Está en la página 1de 5

San Francisco

de Asís
Grupo #4
San Francisco de Asís
Francisco nació en Asís, Italia en 1182. Su
padre era comerciante y su madre
pertenecía a una familia noble. Tenían una
situación económica muy desahogada. Su
padre comerciaba mucho con Francia y
cuando nació su hijo estaba fuera del país.
Las gentes apodaron al niño “francesco” (el
francés) aunque éste había recibido en su
bautismo el nombre de “Juan”.
Datos de San Francisco de Asís
1. Francisco renunció a la herencia de sus padres y una vida de lujos. Se dedicó a cuidar a los
pobres, a los enfermos, a la naturaleza y se entregó por completo a Dios. Atendió el auxilio del
leproso, en lugar de huir como era costumbre en aquella época. Movido por el Espíritu Santo
se acercó y le dio un beso. A partir de ese momento cambio su vida y se lamentaba
constantemente llorando por sus pecados.
2. Pasaba los días haciendo oración y ayuno. Su aspecto y su conducta cambiaron por
completo, lo que hacía que la gente se burlara y lo llamarán loco. Por su parte, su padre
enfureció y lo golpeo en diversas ocasiones y en una de ellas lo encerró para que
recapacitara y tomara su antigua vida.
3. Dios le concedido el don de profecía y el don de milagros. Cuando pedía limosna para reparar
la iglesia de San Damián, acostumbraba decir: “Ayudadme a terminar esta iglesia”. Enseguida
Francisco tuvo pronto numerosos seguidores y algunos querían hacerse discípulos suyos.
4. Francisco amaba a los animales y sentía un gran cariño por ellos, pero también tenía poder
sobre ellos, por ejemplo: las anécdotas de los pajarillos que venían a escucharle cuando
cantaba las grandezas del Creador, del conejillo que no quería separarse de él en el Lago
Trasimeno y del lobo de Gubbio amansado por el santo.
5. San Francisco contribuyó mucho a la renovación de la Iglesia de la decadencia y el desorden
en que había caído durante la Edad Media. El ayudó a la Iglesia que vivía momentos difíciles.
Estigmatización San Francisco de Asís
En 1224 se retiró al Monte Alvernia y se
construyó ahí una pequeña celda. La única
persona que lo acompañó fue el hermano León
y no quiso tener visitas. Es aquí donde sucedió
el milagro de las estigmas en el cual quedaron
impresas las señales de la pasión de Cristo en el
cuerpo de Francisco. A partir de entonces
llevaba las manos dentro de las mangas del
hábito y llevaba medias y zapatos. Dijo que le
habían sido reveladas cosas que jamás diría a
hombre alguno. Un tiempo después bajo del
Monte y curó a muchos enfermos.
Enseñanzas de la Vida de San Francisco

También podría gustarte