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¿Tienes una meta?

Lectura bíblica: 1 Corintios 9:24–27

Imagínate esto: Abarcas tu escuela con una mirada como lo hace Dios y te estás
observando desde arriba mientras escuchas fascinado a tu maestro favorito. Es como si
estuvieras sentado sobre el Telescopio Espacial Hubble y la lente superenorme te
estuviera enfocando de cerca. Sólo a ti.
Ahora amplía ese enfoque.
¿Exactamente cuantos alumnos hay en tu fila de asientos?
Cuéntalos. Di sus nombres si puedes.
¿Y en tu aula? ¿Cuántos alumnos ves?
Ahora amplía aún más el enfoque. ¿Cuántos chicos hay en toda la escuela?
¿Tienes una idea precisa de cuántos son en cada caso? Padres, ¿aproximadamente
cuántas personas trabajan con ustedes?
Le cuestión es ésta. Dios ve un panorama aún mejor que tu lente telescópico. Y la
meta de Dios para el evangelismo es alcanzar a todos los que puede ver a través de una
lente gran angular del mundo entero.
Alcanzar al mundo es una tarea que el Señor ha encargado a toda la iglesia, es una
tarea que no puedes emprender solo. Te podrías desanimar fácilmente por la enormidad
de la tarea, por lo que tienes que enfocarte en la parte de la tarea que te corresponde a ti.
Tus esfuerzos por anunciar a Jesús necesitan enfocarse primero en tu círculo íntimo:
tus amigos, compañeros de equipo, de escuela, tus vecinos, etc. Y puedes enfocar aún
más tu visión contestando esta pregunta: De todas las personas a tu alrededor, ¿quiénes
necesitan conocer a Jesús? Pídele a Dios que traiga a tu mente varias personas dentro
del círculo que has enfocado. Apunta sus nombres.
Estas son personas por las cuales debes orar. Coloca tu lista en un lugar donde la
puedas ver con frecuencia, y ora todos los días por estas personas.
Estas son personas para rodear de amor. Puedes ayudarles a tenerte confianza
dedicándoles tiempo y siendo su amigo.
Y estas son las personas con quienes compartir a Cristo. Puedes estar atento a las
oportunidades de hacerlo o a las posibilidades de crear las oportunidades para contarles
de Cristo e invitarlas a aceptarlo.

Alguien ha dicho: “Si tu meta es no hacer nada, seguro que la logras”. Tienes la
oportunidad de compartir a Cristo con tus amigos no creyentes. ¿

PARA DIALOGAR: Dios tuvo un plan para alcanzarte a ti con las buenas nuevas.
¿Cuál es tu plan para alcanzar a las personas en la zona que enfocaste? Quieres saber el
secreto del éxito? ¡Enfócate en tu meta y traza planes para alcanzarla!
PARA ORAR: Señor, ayúdanos a ser mensajeros dispuestos que anuncian las buenas
nuevas. Ayúdanos a crear un plan para alcanzar a otros, tal como tuviste un plan para
enfocarnos a nosotros
PARA HACER: Habla con otros creyentes acerca de cómo pueden colaborar para
anunciar el evangelio a tus compañeros de escuela, vecinos y compañeros de equipo

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