Decreto Supremo Nº 005- 2012-TR, Reglamento de la Ley Nº 29783, Ley
de Seguridad y Salud en el Trabajo, define al accidente de trabajo de la manera siguiente: “Todo suceso repentino que sobrevenga por causa o con ocasión del trabajo y que produzca en el trabajador una lesión orgánica, una perturbación funcional, una invalidez o la muerte. Es también accidente de trabajo aquel que se produce durante la ejecución de órdenes del empleador, o durante la ejecución de una labor bajo su autoridad, y aun fuera del lugar y horas de trabajo”.
Artículo 53.- Indemnización por daños a la salud en
el trabajo El incumplimiento del empleador del deber de prevención genera la obligación de pagar las indemnizaciones a las víctimas, o a sus derechohabientes, de los accidentes de trabajo y de las enfermedades profesionales. En el caso en que producto de la vía inspectiva se haya comprobado fehacientemente el daño al trabajador, el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo determina el pago de la indemnización respectiva. Como se aprecia, la norma expresamente alude a los casos de incumplimiento del deber de prevención, por tanto, de acuerdo a lo establecido en el literal c) del numeral 23.3 del artículo 23 de la Ley N° 29497, Ley Procesal de Trabajo, le corresponde al trabajador probar la existencia del daño alegado (en todos sus componentes), siendo insuficiente que invoque solo el padecimiento de un accidente laboral o enfermedad ocupacional, sin acreditar fehacientemente la antijuridicidad (en la acción u omisión del empleador), el nexo causal y el factor de atribución de responsabilidad. En tal sentido, el empleador será responsable por cualquier evento dañoso para la vida o salud del trabajador, solo en la medida que no haya cumplido con el deber de prevención, lo que debe ser probado por el demandante. Cabe tener presente que, además de la imputación de responsabilidad, en el Tema I comentado, también se desarrollan dos aspectos adicionales: 1. La posibilidad de utilizar la transacción como un mecanismo para la extinción de obligaciones por responsabilidad por accidentes de trabajo y/o enfermedades profesionales; sin embargo, se deja la salvedad que dicho acuerdo podrá ser evaluado en el proceso judicial respectivo, en el cual el monto otorgado será valorado tomando en cuenta el artículo 1 de la Constitución Política, por tanto, no podrá ser una suma ínfima. 2. En caso se reconozca al trabajador un monto indemnizatorio por daños y perjuicios, el juez de oficio ordenará pagar una suma de dinero adicional por daños punitivos, cuyo monto máximo se fija con criterio prudencial, sin exceder el total ordenado en la sentencia, cuando el perjuicio haya estado rodeado de circunstancias que lo hacen ultrajante, vejatorio o penoso; por ejemplo, si el empleador: (i) ha negado la relación laboral; (ii) no ha asegurado al trabajador; o, (iii) se ha negado a brindarle todo tipo de auxilio inmediato por el infortunio laboral sufrido.