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COCREAR

CONECTAR
CONSERVAR
Manual ilustrado para guías de
turismo de cultura en Colombia
Director del Proyecto
Gilberto Salcedo Ribero,
Vicepresidente de
Turismo, ProColombia
María José Silva Arango,
Gerente de Turismo
Vacacional, ProColombia

Comité Editorial
Ana María Fríes, Gerente General,
Artesanías de Colombia
Felipe Buitrago Restrepo,
Ex Ministro de Cultura
Germán Rey, profesor
e investigador en
Comunicación y Cultura
Gilberto Salcedo Ribero,
Vicepresidente de
Turismo, ProColombia
Iván Benavides, músico,
compositor, productor
y gestor cultural
Diseñadores gráficos
Julián Guerrero Orozco,
Ex Viceministro de Turismo Andrés Álvarez Franco
María José Silva Arango, Cristine Villamil Ramírez
Gerente de Turismo Jeisson Reyes Garavito
Vacacional, ProColombia Sarah Peña Garzón
Coordinación logística Nicolás Carvajal Prada
Julia Correa Vásquez Editor General Ana María Fríes: “Las artesanías,
Paola Méndez Rodríguez Fredy Ordóñez Arboleda un país hecho a mano”
Juliana Duque Mahecha:
Producción Editorial Editores “La cocina que somos”
Puntoaparte SAS Andrea Echeverri Gutiérrez Juan Fernando Velásquez Ospina:
www.puntoaparte.com.co “Sonidos, historias y saberes”
Ángela Alfonso Botero Liliana Guerra Ospina
Director Editorial John Güecha Hernández Sergio Méndez Vizcaya:
“Las religiones, base de Paloma Palau Valderrama
Andrés Barragán Montaña Juan Micán González nuestras tradiciones” Sebastián Wanumen Jiménez
Nicolás Sepúlveda Perdomo Flor Méndez Linares
Director de Arte Narrativas regionales
Pilar Pardo Herrero
Mateo L. Zúñiga Javier Ortiz Cassiani: “Gran Fichas
El guía de cultura Caribe colombiano” Andrés Montes Rojas
Director de Ilustración
Armando Díaz Rojas Ana María Arango Melo y
Guillermo Torres Carreño Juliana Rojas Lugo: “Gran Traductores
Narrativas transversales Pacífico colombiano” Alexander Klein Ochoa
Ilustradores
Germán Rey: “Territorio y Sandra Mendoza Lafaurie: “Andes Camilo Roldán Millard
Alejandra Castaño Hoyos cultura: gestos de convivencia, Orientales colombianos”
Andrea Santana Quiñones redes de significado” Tiziana Laudato
Olga Acosta Ossa, Ángela
Andrés Rodríguez Carl Langebaek Rueda: “Quince Sosa Cataño y Lina Martínez Producción Podcast
Arturo Gutiérrez González mil años de historia indígena” Mejía: “Andes Occidentales
colombianos” Iohan Estévez Martínez
Cristhian Contreras Ramos Javier Ortiz Cassiani: “Sin
lo negro, no hay nación” Germán Ferro Medina y David Chebair Jaramillo
Diana Londoño Aguilera María Fernanda Franco Ortiz: José Restrepo Viana
Felipe Buitrago Restrepo: “Las
Felipe Flórez Murillo instituciones, reflejo de nuestra “Macizo colombiano”
Iván Cortés Baquero diversidad cultural y étnica” Nelson Ortiz Amézquita, Locución Podcast
Laura Hernández Botero Brigitte Baptiste Ballera: “La Alejandra Salazar Molano y Lidia Esther Borrero
biodiversidad, otra manera Mateo Molano: “Amazonía- Kateryn Mendoza Sabogal
Michael Cárdenas Ramírez Orinoquía colombianas”
de viajar y encontrarnos
Sofía Londoño Martínez a través de la cultura” Bases de datos y archivos
Steven Pinzón Rodríguez Contenidos podcast Cocrear,
Clara van der Hammen Malo Conectar, Conservar María Fernanda Barragán Jaime
y Elcy Corrales Roa: “Lagos,
Diseñador general ríos y mares, una cultura Amelia López López ISBN:
Jerson Siabatto Moreno que fluye con el agua” Juan Fernando Velásquez Ospina 978-628-7526-06-8

El material incluido, pero no limitado a ilustraciones, artículos, fotografías y en general la información de este Manual
Ilustrado para guías de cultura en Colombia y publicado en la página Colombia.Travel, está protegido por las leyes en
materia de propiedad intelectual de la República de Colombia. Las declaraciones y/u opiniones expresadas en la publicación
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Manual ilustrado para guías de
turismo de cultura en Colombia
Prólogo

D
esde ProColombia hemos redoblado esfuer- referencias a nuestra colombianidad, pues su plu-
zos para promocionar a nuestro país como ma ha logrado plasmar, a través de una ingeniosa
un destino confiable, sostenible y de alta y apasionante narrativa, las costumbres y tradi-
calidad para el turista internacional. ciones de toda una nación que enamora a través
Dos de los atributos más destacados para el logro de su cultura.
de ese objetivo, que son claves para la reactivación de Lo mismo sucede con manifestaciones como el
la industria y de la economía en general, son la biodi- Carnaval de Barranquilla, fiesta de la cual tuve el
versidad y la magnífica riqueza cultural de Colombia. honor de ser reina, y que es Patrimonio Inmaterial
Conscientes de estas ventajas, de la mano del de la Humanidad de la Unesco.
Viceministerio de Turismo de Colombia lanzamos Se trata de una celebración centenaria que enor-
COntemplar, COmprender, COnservar. Manual ilustra- gullece a un país y que reúne a los habitantes de una
do para guías de turismo de naturaleza en Colombia. ciudad, sin distingo alguno, alrededor de la música,
Se trata de un trabajo que nos ha llenado de el baile y una maravillosa simbología.
orgullo, pues ha tenido una gran acogida entre los Somos el país de los 1.000 ritmos musicales, a
actores más relevantes de la industria y se ha con- través de los cuales ha evolucionado nuestra cultu-
vertido en una fuente de consulta obligada para los ra, se han transmitido nuestros saberes, así como
amantes de la naturaleza. gracias a las artesanías hemos tejido nuestro futu-
Uno de los legados de dicho documento es la con- ro, y todas nuestras manifestaciones han marcado
firmación de que la diversidad natural de nuestro nuestra historia.
país enmarca la amplia riqueza cultural colombiana. Somos también el país de Encanto, la sexagésima
El territorio en donde habitamos y su biodi- película animada de Disney, que está inspirada en la
versidad originan diversas manifestaciones de la diversidad de nuestra cultura.
cultura colombiana, representada en nuestros rit- Todas estas expresiones nos señalaron el camino
mos, tradiciones, lenguas, artesanías y costumbres para la creación de COcrear, COnectar, COnservar.
gastronómicas, entre otras. Manual ilustrado para guías de turismo de cultura
Prueba de todo lo anterior es la obra del Nobel de en Colombia, el cual es una continuación del manual
Literatura Gabriel García Márquez, quien, de acuerdo para guías de naturaleza.
con la Unesco, es uno de los autores más traducidos Tuvimos buenas razones para adoptar estos
de la historia y el creador del realismo mágico. tres conceptos.
Los que hemos tenido el privilegio de sumer- COcrear, porque buscamos incluir a todos los
girnos en la fascinante trayectoria de “Gabo” de actores de la cadena turística para generar y for-
inmediato nos hemos encontrado con incontables talecer vínculos, intercambiar conocimiento y
resaltar en conjunto nuestra diversidad cultural a sostenible alrededor de esta; y brindar herramientas
través de experiencias turísticas auténticas, propias a los guías de turismo y a los nuevos actores de la
y enriquecedoras. cadena de valor de este segmento turístico.
COnectar, porque en este proceso de COcrear Nosotros como colombianos hacemos vivir a
experiencias conjuntas se genera un vínculo cer- otros lo que somos, por nuestra diversidad cultural,
cano entre el guía y el viajero, y entre el nacional pero también porque somos un país en transforma-
y el extranjero. ción que evoluciona gracias a su resiliencia.
Y COnservar, porque al haber COcreado y COnec- Por supuesto, este nuevo manual hace parte de
tado la cultura decidimos admirarla, vivirla y protegerla. una estrategia que favorece el turismo cultural. Esta
Es un proceso de intercambio entre seres huma- incluye la nueva política para este tipo de turismo,
nos, que le otorga sentido a la experiencia turística presentada recientemente y cuyo propósito es es-
y permite que las vivencias que ofrece el destino se tablecer los lineamientos y adoptar medidas para
traduzcan en un viaje físico e interior, memorable y el desarrollo sostenible del turismo asociado a la
transformador. cultura, entre muchas otras acciones.
Adicionalmente, tenemos los argumentos necesa- En tal sentido, nos da mucho gusto presentar esta
rios para aprovechar todo nuestro potencial como nueva publicación, que es producto de una rigurosa
destino de turismo cultural. investigación ejecutada por un equipo multidiscipli-
Somos el quinto país de Latinoamérica y del Ca- nario de las más altas calidades.

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ribe en número de reconocimientos de la Unesco Estamos convencidos de que este trabajo se va a
después de México, Brasil, Perú y Argentina. traducir en mayor competitividad para el sector y en
Contamos con nueve patrimonios materiales de la generación de empleo y divisas para las regiones
la humanidad y nueve patrimonios culturales inma- del país.
teriales; tres ciudades creativas de la música; y tres De todo corazón espero que disfruten de la lec-
ciudades creativas de la gastronomía. tura de esta publicación que nos enorgullece y que
Así mismo, recientemente, dos más de nuestras es un verdadero tesoro, pues es un fiel reflejo de la
ciudades, Ibagué y Pasto, ingresaron a la Red de maravillosa cultura colombiana.
Ciudades Creativas de la Unesco.
Y en la actualidad contamos con 19 denominaciones
de origen en torno a la gastronomía y a las artesanías.
Todas estas características nos invitan a dar a co-
nocer la diversidad cultural de Colombia; propiciar el Flavia Santoro Trujillo
4-5

respeto por la cultura y el desarrollo de un turismo Presidenta de ProColombia


COCREAR · CONECTAR · CONSERVAR
Carta del
comité editorial

S
e pueden decir muchas cosas acerca de la bia: es un repertorio textual y gráfico de historias
cultura colombiana. Se puede hablar, por para narrar la cultura del país de maneras nuevas y
ejemplo, de su diversidad y del hecho de con ello fortalecer su potencial turístico al máximo.
que este es un país que ha sido habitado por Pero el proyecto no solo fue pensado para empode-
105 pueblos nativos. Se puede mencionar, así mis- rar a los guías de turismo, también fue concebido
mo, que tiene cerca de 85 lenguas nativas, además para empoderar a todos los colombianos a la luz
de dos lenguas creole y el español, lo cual es una de este gran ejercicio narrativo-turístico. ¿Quiénes
muestra elocuente de una riqueza lingüística ex- mejor que nosotros mismos, los colombianos, para
traordinaria. También se puede decir que Colombia entender, conocer, valorar y transmitir los valores y
es un país de innovación persistente en el ámbito bondades de nuestra cultura?
de lo simbólico o que constituye un territorio donde El presente proyecto hereda los principios edi-
conviven grupos muy diferentes y, sobre todo, va- toriales de Contemplar, Comprender, Conservar.
rias regiones que se identifican culturalmente y que Manual Ilustrado para guías de turismo de naturale-
tienen diálogos muy fructíferos entre sí. Sea como za en Colombia. En tal medida, también constituye
sea, el panorama cultural colombiano es tan rico y una plataforma de contenidos digitales e impresos
tan diverso que, en el contexto del turismo cultural, rigurosos, estéticos y accesibles. La relación entre
constituye una oportunidad tremendamente fértil el manual de cultura y el manual de naturaleza es
para el país. de hermanos gemelos, porque si bien la separación
En tiempos recientes, el turismo cultural ha veni- entre cultura y naturaleza ha sido una constante,
do evolucionando: ha dejado de lado los traslados de estas se encuentran perfectamente conectadas y no
un lugar a otro en busca de edificios o monumentos pueden vivir una sin la otra (pensemos, por ejemplo,
en favor de búsquedas más personales e íntimas en nuestras comunidades indígenas, en las que la

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para establecer conexiones con seres humanos cultura está estrechamente asociada a la naturale-
del presente o del pasado y para vivir experiencias za). Por tal razón, además del objetivo narrativo, la
transformadoras. Dichas experiencias se forjan gra- articulación de ambos manuales puede conectar y
cias a narrativas, que son las que les dan sentido, y propiciar conversaciones necesarias entre natura-
a sus narradores, que son quienes les dan impacto y leza y cultura, algo que también será de beneficio
recordación. Los guías de turismo de cultura son, en para nuestro país y su industria turística.
esencia, nuestros narradores, pues son los responsa- Como miembros del comité editorial agradecemos
bles de mostrarle al mundo la diversidad de nuestras la oportunidad que nos ha ofrecido ProColombia
expresiones artísticas y la riqueza de nuestro le- para generar valor agregado a propósito de las ex-
gado, mientras que el presente manual no es otra periencias turísticas en Colombia y para fortalecer
cosa que un repositorio ameno de datos, historias y la noción del país como un escenario turístico único
referentes para nutrir su arsenal narrativo. De ahí la a la hora de ofrecer experiencias culturales auténti-
importancia de Cocrear, Conectar, Conservar. Manual cas, sostenibles y con impacto positivo en todas las
6-7

ilustrado para guías de turismo de cultura en Colom- regiones del país y, por supuesto, en sus habitantes.
Guía de lectura
participaron en el proyecto, el presen-
te manual, los archivos de audio y las
fichas digitales no responden a direc-
trices estrictamente académicas, sino
que constituyen, ante todo, ejercicios
editoriales de divulgación con fines fun-
damentalmente narrativos y didácticos.

SOBRE EL LIBRO

El gran objetivo del libro es recoger


SOBRE EL PROYECTO 2. El visitante nacional o internacional información rigurosa e integral sobre
EDITORIAL EN GENERAL interesado en saber más acerca de la cultura colombiana y plasmarla por
los destinos de cultura locales. medio de ilustraciones de gran impacto
Cocrear, Conectar, Conservar. Manual 3. El público en general. visual y narrativas accesibles. Esto con
ilustrado para guías de turismo de miras a ofrecer un marco conceptual
cultura en Colombia es un proyecto edi- Los procesos editoriales, a cargo de sólido y un discurso estético que les per-
torial liderado por ProColombia, con el Puntoaparte Editores y supervisados mita a guías de turismo, a visitantes y a
apoyo del Ministerio de Comercio, que por el comité editorial, exigieron la lectores en general construir reflexiones
recoge información sobre el patrimo- conformación de tres grupos de tra- propias sobre la inmensa riqueza cultural
nio cultural colombiano y la expone de bajo centrados en distintos ámbitos de Colombia. En particular, se espera que,
manera didáctica, estética y accesible. del quehacer editorial: uno gráfico durante el desarrollo de su labor con los
Para tal efecto, ofrece: (conformado por diseñadores, cartó- viajeros y visitantes, los guías de turis-
grafos e ilustradores), uno textual (que mo encuentren mayores herramientas
• Un estilo narrativo sugerente, me- constó de correctores y editores) y conceptuales para ofrecerles narrativas
morable y fácilmente comprensible. otro de investigación (constituido por —y por ende experiencias— significativas
• Un lenguaje infográfico capaz de ar- académicos, investigadores y escritores durante su estadía. De ahí que en el pri-
ticular datos, ilustraciones y bloques de diferentes ámbitos de la cultura). mer capítulo de este libro se expongan
de texto, sin sacrificar legibilidad. Adicionalmente, se contó con equipos algunas consideraciones clave a propó-
• Unas ilustraciones imponentes, co- de producción sonora y audiovisual a sito del oficio.
loridas y eclécticas, que responden propósito de las piezas complementa- Los siguientes dos capítulos ofrecen
a la gran diversidad de discursos rias. Al final del proceso, el equipo de perspectivas integrales de la cultura co-
artísticos y estéticos presentes en trabajo estuvo integrado por más de lombiana con miras a exponer sus vasos
el país. cincuenta profesionales. comunicantes y su riqueza. En tal medida,
• Unos textos escritos con rigor histórico, Además de darle continuidad al el segundo capítulo recoge las voces de
pero en una prosa amena y accesible. manual para guías de naturaleza, Co- distintos expertos que, de modo sucinto,
• Unos contenidos editoriales fácilmen- crear, Conectar, Conservar pretende reflexionan sobre las particularidades de
te descargables en la página web. ser un punto de partida para propiciar nuestro territorio a escala nacional: el ca-
numerosas conversaciones alrededor rácter negro del país; el legado indígena
Cocrear, Conectar, Conservar está ba- de la cultura colombiana y celebrar su aún vigente; el papel de las instituciones
sado en las directrices editoriales de riqueza. Con plena consciencia de las en la configuración de la visión guber-
Contemplar, Comprender, Conservar. limitaciones propias de un ejercicio de namental de la cultura; la inestimable
Manual ilustrado para guías de turis- esta magnitud, se escogió un equipo riqueza que constituye nuestra biodiver-
mo de naturaleza en Colombia. Al igual multidisciplinario y diverso que reflejara sidad; el papel de los ríos y los mares, el
que su antecesor, este proyecto incluye la riqueza cultural del país y se planteó sustento que proveen y los tránsitos que
tres formatos de contenidos editoria- una lógica editorial que privilegiara tan- facilitan; la paciente y eximia labor de los
les con información complementaria: to una perspectiva narrativa centrada en artesanos; la amplia oferta gastronómica
las regiones turísticas como una mirada que nutre el carácter de los colombianos;
1. Un libro de 300 páginas en versiones transversal de la cultura. Dicho enfoque el inagotable repertorio musical en el que
en español e inglés (disponibles tan- obedeció a la necesidad de ofrecerles a nos reconocemos; y nuestras devociones
to en versión digital como impresa). los lectores de este manual una mirada y fiestas religiosas.
2. 50 audios tipo podcast. integral, más holística y relativamente Finalmente el tercer capítulo explora
3. 100 imágenes tipo ficha-resumen. fresca, de fenómenos culturales que se las expresiones artísticas y culturales
han estudiado con más detalle en otros del país en el marco de seis regiones
Cocrear, Conectar, Conservar fue con- espacios, así como un diálogo fértil con turísticas: Gran Caribe, Pacífico, Andes
cebido para tres tipos de lectores: elementos ilustrados a la luz de una Orientales, Macizo, Amazonía y Orino-
experiencia de lectura que fuera al mis- quía, y Andes Occidentales colombianos.
1. El guía de turismo de cultura ávido mo tiempo emocionante e instructiva. Según la Organización Mundial de
de ampliar sus conocimientos con Más allá del rigor y la experiencia de Turismo, Colombia es uno de los países
información certera y confiable. los más de veinte investigadores que de Suramérica que tiene mayor creci-
Seis regiones turísticas Definiciones de turismo cultural

Cultura urbana: Incluye aquellas expresiones artísticas y cul-


turales que han encontrado especial resonancia en entornos
urbanos en ciudades específicas.

Pueblos con patrimonio: Cobija pueblos o municipios del país


caracterizados por tener una arquitectura diferenciada, cultura
autóctona y expresiones artísticas propias, y por ser reposito-
rios de una parte de la historia de Colombia.

Gastronomía: Abarca aquellas expresiones culturales rela-


tivas a la comida, lo que incluye procesos de obtención o
cultivo de alimentos, técnicas de preparación y tradiciones,
y rituales de consumo.

Arqueología: Al ser un país que sirvió de escenario a culturas


milenarias, Colombia ofrece un legado arqueológico impor-
tante que incluye yacimientos y lugares históricos, así como
objetos de cerámica y orfebrería obtenidos en ellos.
Gran Caribe colombiano

Pacífico colombiano
Cultura viva: Cobija aquellas expresiones artísticas que su-
ponen un contacto directo y muchas veces in situ entre los
Andes Occidentales colombianos artistas y el público. Para efectos del presente proyecto, los
oficios artesanales se incluyeron en esta categoría.
Andes Orientales colombianos

Macizo colombiano Ferias y festivales: Se refiere a todos aquellos eventos, ferias


y fiestas populares en los que los colombianos celebran su iden-
Amazonía y Orinoquía colombianas tidad a través de diferentes expresiones artísticas y en fechas
específicas del calendario.

Turismo religioso y espiritual: Comprende monumentos arqui-


miento en esta industria. Por eso, se tectónicos, templos y manifestaciones artísticas y culturales de
hizo necesario plantear una manera la fe o de la espiritualidad que, con el tiempo, se han convertido
de organizar su territorio que gene- en íconos de turismo religioso y en fiestas o ritos locales.
rara valor al país y a los habitantes de
cada uno de los lugares turísticos. La
noción de las seis regiones turísticas es
producto de una reflexión estratégica Los textos de síntesis, a su vez, casi bailarines de salsa, el santuario de Nues-
resultado de encuestas y entrevistas siempre desarrollan dos niveles de tra Señora de Las Lajas, una canasta
a los principales compradores de los información: un texto principal y unos con buñuelos, una maloca, un conjunto
doce mercados internacionales más secundarios, que ofrecen datos adicio- de música llanera y el poporo quimbaya,
importantes y de un diálogo activo con nales o complementan la información. entre otros muchos ejemplos. Aunque
agremiaciones, empresas, asociaciones Sin embargo, y dada la inmensa y com- las narrativas de estas regiones turísti-
y ciudadanos colombianos en el marco pleja riqueza cultural, este libro invita a cas se entrecruzan constantemente y
de talleres y reuniones periódicas. Las recorrer estas regiones al menos de dos existe infinidad de vasos comunicantes

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regiones turísticas, entonces, permiten maneras distintas más: a través de sus entre ellas, cada una tiene sus propias
detectar las fortalezas de cada una mapas y por medio de sus ilustraciones. expresiones culturales, resultado en
de ellas en mercados internacionales, En tal medida, los textos están acompa- parte de sus peculiares características
disminuir los impactos negativos de los ñados por información cartográfica que geográficas e históricas.
recursos naturales y ecosistemas loca- refuerza su comprensión y asimilación, En suma, este libro es una invita-
les, y generar mayor calidad de vida en por lo cual hay mapas topográficos, ción a recorrer Colombia, de la manera
sus comunidades receptoras. mapas en los que se señalan festivales más plena y completa posible: a través
En el libro, cada una de las regiones o comunidades indígenas, etc. de sus relatos (tanto los de su pasado
turísticas comprende varios textos: En el caso de las ilustraciones, pre- más remoto como los más actuales),
uno inicial, que sirve de introducción, y sentes a lo largo de toda la publicación, sus imágenes (sagradas y profanas),
otros que sintetizan distintos aspectos la secuencia de estas resulta ser, sin la configuración de su territorio y los
de su cultura y que, según el tema, se duda, un buen repaso del imaginario muy diversos modos en que sus gen-
enmarcan en alguna de las definiciones cultural de la nación, de ahí que no falte tes cocrean, conectan y conservan a
8-9

de turismo cultural. la muralla de Cartagena, una pareja de través de la cultura.


Contenido

Prólogo  4
Guía de lectura  8

Lecturas
recomendadas  294
Créditos  298
CAPÍTULO 1

El guía de cultura  12

Introducción  14
La interpretación patrimonial en turismo cultural  16
Creación de un producto turístico cultural  18

CAPÍTULO 2

Narrativas transversales 20

Territorio y cultura: gestos de convivencia, redes de significado  22


Quince mil años de historia indígena  24
Sin lo negro, no hay nación  26
Las instituciones, reflejo de nuestra diversidad cultural y étnica  28
La biodiversidad, otra manera de viajar y encontrarnos
a través de la cultura  30
Lagos, ríos y mares, una cultura que fluye con el agua  32
Las artesanías, un país hecho a mano  34
La cocina que somos  36
Sonidos, historias y saberes  38
Las religiones, base de nuestras tradiciones  40

CAPÍTULO 3

Regiones turísticas 42

Gran Caribe colombiano  44


Pacífico colombiano  86
Andes Occidentales colombianos  126
Andes Orientales colombianos  168
Macizo colombiano  210
Amazonía y Orinoquía colombianas  252
COCREAR
CONECTAR
CONSERVAR
Manual ilustrado para guías de
turismo de cultura en Colombia
CAPÍTULO

Regiones turísticas
Gran Caribe colombiano  44
Pacífico colombiano  86
Andes Occidentales colombianos  126
Andes Orientales colombianos  168
Macizo colombiano  210
Amazonía y Orinoquía colombianas  252
COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR

Gran Caribe
colombiano
Providencia

SAN ANDRÉS,
PROVIDENCIA Y
San Andrés SANTA CATALINA

  Gastronomía » 48

  Ferias y festivales » 54

  Cultura urbana » 64 Panamá

  Pueblos con patrimonio » 68

  Cultura viva » 76
ANTIOQUIA
  Arqueología » 82

  Turismo religioso, espiritual y místico » 84


mar
caribe

LA GUAJIRA

Riohacha
Santa
Marta
Barranquilla

MAGDALENA
ATLÁNTICO
Valledupar
Cartagena Venezuela

CESAR

Sincelejo

SUCRE
Montería

BOLÍVAR
CÓRDOBA
Región turística
Gran Caribe
colombiano

INTRODUCCIÓN

La identidad festiva
de la nación
La conexión histórica con el mar
Caribe, unas formas de arraigarse
y un territorio diverso en el que
sus habitantes encontraron la
vocación lúdica y creativa para
expresar su renuncia a toda forma
absoluta de control definieron al
Caribe colombiano como región.

Un experto en historia colonial dijo


que el Urabá había sido una escuela
de conquistadores. Nada más cierto.
Los españoles tuvieron contacto muy
temprano con el territorio que hoy
corresponde al Caribe colombiano, y el
Urabá y el Darién serían escenarios de
una realidad sustentada en el saqueo,
el pillaje, la esclavización y la muerte de
miles de indígenas. Ni siquiera estaba
en proyecto la creación de los grandes
sistemas administrativos en los terri-
torios aztecas, mayas e incas —que
serían los referentes para la fundación
de los virreinatos de Nueva España y
Perú— cuando el rumor de la tragedia
ya había recorrido todo el Caribe co-
lombiano desde el Cabo de la Vela en
la alta Guajira, hasta los confines del
Darién en la frontera con Panamá.
Que esto haya sido así, entre otras
cosas, se debe a una dinámica geo-
gráfica y social que existía mucho
antes de la llegada de los españoles:
la pertenencia del espacio caribeño
local a la gran región circuncaribeña
(las antillas y zonas costeras continen-
tales de Suramérica, Centroamérica y europeos. Si el Caribe fue el primer
Norteamérica con el mar Caribe como punto de contacto a partir del cual se
espacio vital), en la que se han docu- definió su vocación histórica de es-
mentado relaciones prehispánicas pacio imperial, el Caribe colombiano
interrumpidas con la llegada de los haría parte de esa dinámica.
importantes ríos, grandes ciénagas y
la Sierra Nevada de Santa Marta, que
se levanta imponente como el sistema
montañoso cerca al mar más alto so-
bre la tierra.
En todo caso nunca hubo control
absoluto sobre los territorios y los
grupos indígenas wayuu y chimilas
ofrecieron resistencia y se convir-
tieron en un desafío tanto para la
soberanía del Estado colonial como
para el Estado moderno republicano.
Buena parte del siglo XVIII, dados los
afanes administrativos del absolutis-
mo borbónico, se fue en los intentos
de control de la población que vivía
dispersa y arrochelada por fuera del
toque de campana. A esto se sumó
que, desde el momento en que se
desembarcaron los primeros esclavi-
zados en el puerto de Cartagena de
Indias, la región se llenó de palenques
de cimarrones, y que las condiciones
geográficas lo hacían un terreno
propicio para el contrabando que se
practicaba con absoluto descaro. El
Caribe colombiano, pese a las carac-
terísticas climáticas y geográficas, no
era el Caribe insular, aquí no se habían
desarrollado grandes sistemas de plan-
taciones, de modo que el control de la
mano de obra no tenía las mismas exi-
gencias que demandaban los grandes
modelos plantadores insulares.
Una sociedad menos propensa a los
sistemas reglados fue creando unas
condiciones para el desarrollo de una
cimarronería cultural que contagió a
Fue en el Caribe colombiano don- los grandes centros urbanos. Música,

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de se establecieron las primeras baile, gastronomía, oralidad, formas
ciudades: en 1502, Alonso de Ojeda de entender al mundo y de asumir la
fundó Santa Cruz, en La Guajira, vida son producto de una región en
que apenas duró cinco meses, y en donde la tragedia nunca domesticó al
1510 Vasco Núñez de Balboa fundó goce y en donde ha habido siempre
Santa María la Antigua del Darién, maneras lúdicas y creativas para ex-
una ciudad en medio de la selva que presar, incluso, las miserias. Fue desde
llegó a tener 3.500 habitantes. Pese esta región, en contacto siempre con
a lo efímero de estas ciudades, po- un territorio más amplio hermanado
cos años después se fundaría Santa por el mar Caribe, donde se crearon
Marta en el intento de establecer un las manifestaciones culturales que
sistema más organizado de admi- terminaron siendo asumidas por toda
46-47

nistración colonial en un territorio la nación como los referentes de la


caracterizado por extensas llanuras, identidad del pueblo colombiano.
Región turística
Gran Caribe Gastronomía
colombiano

Las cosechas del agua


El agua define la identidad territorial del
Caribe colombiano y también su cocina. La
región fue habitada históricamente siguiendo
el ritmo del agua y la gastronomía que mejor
la representa es aquella que viene de los
productos que en su generosidad ofrecen el
mar Caribe, sus ríos y sus ciénagas.

El agua define al Caribe colombiano


como región. Tanto el poblamiento in-
dígena como el control territorial y las
dinámicas demográficas que impuso el
proceso colonizador europeo usaron
los recursos hídricos como referente
movilizador y la cultura se fue defi-
niendo mientras se acicalaba viéndose
en los espejos de agua. También fue en “No me falta ni tabaco/ ni alimento…”, dice uno
el mar, los ríos y las ciénagas donde se de especies que salen de las entrañas de los bogas a través de la pluma de Candelario
definió su culinaria. del mar (sábalos, lebranches, jureles, Obeso en el poema “Canto del montaraz”
En la actualidad no se podría enten- pargos, sierras, langostas, camarones, (parte de Cantos populares de mi tierra [1877]).
der la gastronomía sin la proteína que caracoles, cangrejos, jaibas…). Estas personas, que hacían rabiar a los que
se extrae de sus fuentes acuáticas. Después de atravesar el océano planeaban una nación según los preceptos de
Llegan en subienda a los fogones del Atlántico, por el Caribe llegaban las la modernidad civilizadora, vivían de bogar
Caribe los bocachicos (Prochilodus botijas de vino y la nuez moscada, la por el río, pero también de cultivar yuca,
magdalenae) de los ríos y ciénagas pimienta, el clavo de olor, la canela, maíz y plátanos, además de los pescados que
—que se preparan fritos, guisados, el jengibre y todas las especias por podían sacar sin mayor esfuerzo, lo que al cabo
ahumados, en viuda y al cabrito—, una las que los españoles se atrevieron a cimentaría la identidad culinaria de la región.
importante cantidad de pescados de buscar nuevas rutas en aguas desco-
agua dulce (coroncoros, truchas, mo- nocidas para evadir a los moros y por traer su dieta a tierras americanas e
jarras, bagres, corvinas, moncholos, las que resultaron arribando a América. imponerla por encima de los productos
pacoras, barbules…) y una variedad En un principio los españoles quisieron autóctonos, pero se dieron cuenta muy
mar
Área
ampliada caribe
Riohacha
Santa Marta
LA GUAJIRA
colombia Barranquilla
ATLÁNTICO
Cartagena Valledupar
de Indias
MAGDALENA

Tolú
CESAR
Sincelejo

Montería SUCRE

Venezuela
CÓRDOBA BOLÍVAR
Turbo
Panamá

PUERTOS MARÍTIMOS
Y PESCA ARTESANAL
ANTIOQUIA
Puertos marítimos

Medellín Pesca artesanal

Rundown (Rondón)
El plato clásico de las islas. Se puede preparar
con una amplia gama de pescados, cerdo salado
(pigtail) o caracol. Se cocina generalmente al
aire libre, en una cazuela con tapa, sobre un
fogón alimentado con fuego de hojas de palma,
cáscaras y estopas secas de coco.

Rundown (Rondón)
San Andrés y Providencia
temprano de que no tenía sentido, qui-
zá porque desde hacía rato su cocina 2 litros de leche de coco 1/2 libra (250 g) de batatas
ya era una mezcla en la que lo árabe peladas y picadas
2 libras (1 kg) de pescado (o caracol)
definía buena parte de su identidad, 1 libra (500 g) de cerdo salado (la cola
1/2 libra (250 g) de fruta del árbol
de modo que terminaron sucumbiendo del pan, pelada y picada
—pigtail— o cualquier otra pieza)
ante el mestizaje culinario. 2 plátanos verdes, pelados y 8 dumplings

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


La despensa de los principales cen- cortados enteros a lo largo 2 cucharadas de albahaca y
tros urbanos del Caribe colombiano no 1 libra (500 g) de yuca, pelada y picada orégano frescos, picados
estaba en Europa, sino en los recursos
1 libra (500 g) de ñame, pelado y picado Sal y pimienta al gusto
de la tierra de las provincias del litoral.
Y sobre todo en sus aguas. El Caribe
Se aporrea bien el caracol para ablandarlo, se sancocha unos 10 minutos y se
colombiano siempre se ha definido
pica. Aparte, se sancocha el cerdo 10 minutos para sacarle la sal, se bota el agua
por el desarrollo de espacios donde
y se pica. El pescado lavado va directamente al rundown (rondón). El caracol
se dieron prácticas autónomas pese
y el cerdo se ponen a cocinar en leche de coco por 15 minutos. Se agregan los
a las pretensiones de control político
plátanos, la yuca, el ñame y la batata; cuando estén blandos (a los 25 minutos
y administrativo. En buena medida
aproximadamente), se añade la fruta del árbol del pan, los dumplings, sal y
esta autonomía fue posible gracias al
pimienta (si es de pescado, es el momento de ponerlo) y se deja cocinar por 20
acceso a los recursos alimenticios y la
minutos a fuego lento, agregando las yerbas 5 minutos antes de servirlo.
48-49

consolidación de una cocina propia. Los


fogones definían la libertad cultural.
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Gran Caribe Gastronomía
colombiano
El cultivo de alimentos y su preparación
estaba muy ligado a la autonomía y la libertad.
Las mujeres negras preparaban alimentos,

Mestizaje y
los vendían en los caminos y acumulaban una
renta que les permitía comprar su libertad
y la de los suyos, además de participar en la

cimarronerías
dinámica comercial de los territorios.

del sabor
La gastronomía del Caribe
colombiano de hoy es una
amalgama de productos y sabores
indígenas, africanos, europeos,
árabes, combinados por gentes
que, mientras experimentaban
la libertad y luchaban por la
subsistencia, crearon la despensa
y las recetas que definirían la
identidad culinaria de la región.

En 1756, después de una larga trave-


sía por el océano Atlántico y el mar
Caribe, el fraile franciscano Juan de
Santa Gertrudis arribó a Cartagena
de Indias, y se sorprendió al ver un
grupo considerable de mujeres ne-
gras con toda clase de alimentos con
los que formaron un mercado para
vender a los negros y forzados que
salían de trabajar en un fuerte en la
isla de Bocachica.
En sus observaciones de viaje el
fraile puso especial atención a la [Los pedazos de yuca] se limpian y se hacen
preparación del cazabe, a partir de trozos, y se ponen en remojo, y a los tres días
la manipulación de la yuca, técnica ya están blandos; los prensan y les sacan
que muy temprano fue dominada el jugo, y queda una masa blanca. Esta
por la población negra en el Caribe se tuesta y queda hecho harina grumosa.
colombiano, pese a que el cultivo de Esta harina la amasan sin levadura, con
la yuca es de tradición precolombina sola agua tibia, y forman estas tortas, que
y es un tubérculo fundamental en la nosotros juzgábamos platos. Estas las tuestan
alimentación de la población indígena en una callana. Callana llaman a un tiesto
del Caribe. como un plato. Este ponen a la candela y
Se consumía jugo de corozo, nís- sobre ella la torta, y así se cuece este pan.
pero, mamey, piña y guayaba y los
plátanos se preparaban de varias “Preparación del cazabe”, Fray Juan de Santa
Gertrudis, Maravillas de la naturaleza.
formas. También se consumía maní,
Sancocho llaman [al] tasajo con plátanos o yucas
cocido. Hay dos especies de sancocho. La una es: ponen
en una olla tres dedos de agua. Sobre ella ponen unos
palitos, que haga parrilla. Porque después el tasajo,
y sobre él los plátanos o yucas o uno y otro. Tapan
la olla con un pedazo de hoja de plátano o achira, y
a fuego lento con el vapor del agua se cuece. La otra
es: destrozan a mano los plátanos verdes, olas yucas,
tajadas con cuchillo no, porque se ponen colchosas las
tajadas; métenlo en la olla con trozos de tasajo, meten
agua y algunos ajíes, y así con caldo, tapada de la
misma suerte la olla lo cuecen.

Jorge Artel, “El sancocho y la metafísica”,


El Fígaro, Cartagena, 26 de agosto de 1940.

Hoy se puede disfrutar esa cimarronería


culinaria en cada una de las zonas que
conforman la región Caribe y se puede
encontrar, además de en prestigiosos
restaurantes que han encontrado en la cocina
vernácula el punto clave para su apuesta
culinaria, en puestos callejeros, plazas
de mercados y los fogones de los barrios
populares del Caribe colombiano.

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


de plátanos que estos esclavos tenían
hechas y sazonadas para su sustento,
África, y se comía guama, que se daba con maíz, yuca, batata y otras legum-
en forma silvestre. Se aprovechaba la bres que cultivaban y sembraban
variedad de animales de monte, como para comer”. La libertad tenía olor a
armadillo, conejo, danta, guartinaja, comida. Ursúa logró controlar a los
morrocoyo, ñeque, zaíno, venado, cimarrones, pero, un tiempo después,
pato, torcaza, perdiz, pajuil, guacha- ellos, junto con sus cultivos, ya esta-
raca y pava de monte. ban dando nuevos frutos. A finales
pescados, bollos de maíz y yuca, Cuando en 1556 se encargó a Pe- del siglo XVIII Antonio de la Torre y
arepas y tamales, y se usaba el coco dro de Ursúa para que frenara a los Miranda diría que el Palenque de San
en distintas maneras. Se preparaban negros cimarrones que asaltaban en Basilio basaba su alimentación en los
y consumían confituras, conservas y los caminos, los soldados de la Coro- cultivos de “arroz, maíz, yuca, plátano,
50-51

cocadas; se cultivaba ñame, traído de na encontraron enormes “labranzas maní, caña, y algo de ganadería”.
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colombiano

El paraíso en
Los jóvenes de mi edad solíamos formar tertulia
en el altozano de la iglesia de San Nicolás
[Barranquilla] desde las seis de la tarde, después

una paila
de comida, cerca de las fritangas de arepitas,
caribañolas y buñuelos (de fríjol), situadas al pie
del altozano, hasta las ocho de la noche.

Pbro. Pedro María Revollo, Mis memorias, 1882.

La grasa de los fritos en el Caribe siempre


fue un componente esencial en la
alimentación de los pueblos negros. En las
frituras estaba lo necesario para afrontar
las jornadas diarias, pero muy pronto estos
productos se convirtieron en un referente
de la gastronomía de toda la población.

Para el uso de la manteca de cerdo de


tradición peninsular estaban dispuestos
los calderos y los sartenes africanos y
su tradición de frituras. De suerte que,
sobre los fogones y anafes, al ritmo de el patacón y las tajadas de plátano
la paila hirviente, se fue gestando una dieron cuenta —porque lo consumie-
de las prácticas culinarias más popula- ron y porque lo consignaron en sus
res del Caribe colombiano. memorias— los viajeros que pasaron
En cualquier esquina, plaza o por Colombia en el siglo XIX. Hablaron —trozos cortados, freídos, aplastados
parque de una ciudad de la costa de él como uno de los alimentos que, y vueltos a freír— como un referente
Caribe, se puede encontrar una mesa acompañado de huevos fritos, queso y clave en la mesa regional. Habría que
de fritos en la que se ofrecen arepas chocolate, no faltaba en los desayunos anotar que, gracias a la expansión
(empanadas) de huevo, caribañolas o de la región. del banano en el actual departamen-
carimañolas, empanadas, buñuelitos Lo anterior es la ratificación de la to del Magdalena (Zona Bananera),
de fríjol cabecita negra y de maíz tier- importancia del plátano en la dieta también se consume preparado con
no, papas rellenas y patacones. Sobre alimenticia caribeña y del patacón guineo verde.
En el azafate, la belleza del trigo,
su don tumefacto, su expresa intención.
Y la letanía del ajo y la almendra
que anulan el nácar banal.
Paladea, guerrero,
este encuentro de tierras.

[...] El repollo funda su garbó penitenciario.


Y la cebolla, como el amor,
no teme a sus culpas.

Pero allí viene el quibbe, hombres de dios.


De rodillas, hermanos.
A hermanarse de vida en este cielo inmediato.

“Receta de cocina de Victoria Chagui”,


Jorge García Usta, El reino errante,
Poemas de la migración y el mundo árabe.

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


Árabes en la
gastronomía de Macondo
Vallenata, el Carnaval de Barranquilla y El símbolo de la integración de la migración
muchas otras fiestas populares. Incluso sirio-libanesa de finales del siglo XIX y principios
algunas de estas se celebran exclusiva- del XX al Caribe colombiano es el quibbe. Esta
Los fritos se encuentran en toda mente en honor a esta tradición como delicia culinaria hecha a base de carne molida,
la geografía del Caribe colombiano el Festival del Frito en Cartagena de cebolla, hierbabuena, pimienta árabe y bulgur
y son una alternativa callejera para Indias —ligado a las Fiestas de la Virgen (trigo seco y precocido) se consigue en cualquier
la alimentación de habitantes de los de la Candelaria, de origen colonial— y lugar de la región como una comida típica más:
barrios populares. Están también el Festival de la Arepa de Huevo en la para cualquier habitante de esta región el quibbe
ligados a carnavales y festejos de la población de Luruaco, en el departa-
52-53

es tan de Lorica, Sahagún, Corozal y Montería


región como el Festival de la Leyenda mento del Atlántico. como del Medio Oriente.
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colombiano

La música caribeña,
el ritmo de la nación
En los años cuarenta las músicas
tradicionales del Caribe colombiano
se tomaron la nación. De la mano
de un liberalismo cultural que
acudía a los referentes del folclor
como fundamentos de la identidad
y del desarrollo de la industria
discográfica, el Caribe colombiano
puso a moverse a la nación y desde
entonces nunca más dejó de hacerlo.

José Barros, el músico nacido en El


Banco (Magdalena), autor de “La
piragua” —quizá la canción más em-
blemática de Colombia—, no grababa
sino tangos, corridos y rancheras
hasta que en agosto de 1942, cuando
llegó a Bogotá a reclamar las regalías
de uno sus tangos, Jack Glottmann, re-
presentante de la disquera RCA Victor,
le pidió que le compusiera uno o dos
porros y lo invitó a que se diera una
vuelta por la plaza de San Victorino y
escuchara la música que salía de los
traganíqueles. “No se oía más que esa
vaina”, dijo Barros. notas encendidas de porros y fandan-
En los años cuarenta las músicas gos, había improvisado las fiestas de
del litoral Caribe colombiano se empe- su región.
zaron a meter con fuerza en el interior La música del Caribe colombiano,
del país y se convirtieron en la iden- interpretada por Lucho Bermúdez,
tidad musical de la nación. El mismo Pianeta Pitalúa, Santos Pérez, Joaquín vernáculas de los potreros, los patios,
año que José Barros se dio cuenta de Marrugo y otros tantos, empezaba a los caminos, la sierra, los ríos, las cié-
ello, Manuel Zapata Olivella escribió ponerle algo de calor a la “señora de nagas del litoral Caribe colombiano
un texto melancólico titulado “Genio las brumas”, como en esos tiempos se estaban tomando a la nación. La
y figura” que apareció publicado el 1º solía referirse Zapata a la capital. cumbia, el bullerengue, el mapalé, el
de marzo de 1942 en el Diario de la Aquello no había sido exhibicionismo, chandé, el porro y los diferentes rit-
Costa, editado en Cartagena de Indias. aclaraba el escritor, “sino el corazón mos que definieron la vida cotidiana
El texto describía la manera en que un y la sangre consumiéndose en la de los pueblos de la región, desde el
grupo de costeños se había tomado la hoguera de la nostalgia”. Lo que es- siglo XIX, se estaban haciendo sentir
carrera Séptima en Bogotá y, bajo las taba ocurriendo es que las músicas a nivel nacional e internacional.
5 canciones emblemáticas
de la nación nacidas en el Caribe colombiano

“La piragua” de José Barros

“Colombia tierra querida” de Lucho Bermúdez

“La gota fría” de Emiliano Zuleta Baquero

“Se va el caimán” de José María Peñaranda

“La rebelión” de Joe Arroyo

aunque nunca se emprendió su análisis


ni se publicaron los resultados, su sola
realización es un referente de la visión

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


que tenía el Estado colombiano sobre
como las depositarias del “alma nacio- la cultura popular en esos momentos.
nal”, y se simplificaba e idealizaba la A lo anterior hay que sumarle la in-
vida campesina para encontrar en sus fluencia de los ritmos afroantillanos en
manifestaciones —música, bailes, tradi- el Caribe colombiano, el desarrollo de
ción oral— las expresiones “puras” de la industria discográfica representado
Había un ambiente propicio para la identidad. En 1942, el Ministerio de en la fundación de la Emisora Fuen-
que este fenómeno se diera. El país Educación decidió implementar una tes y Discos Fuentes en Cartagena de
transitaba los caminos del liberalismo encuesta folclórica nacional que los Indias y la aparición de orquestas de
cultural popular con el énfasis pues- maestros debían aplicar a niños, pa- gran formato, las llamadas big band,
to en su matriz folclórica. Al mismo dres de familia y eruditos locales, con que revolucionaron la forma de ejecu-
tiempo que daba los primeros pasos el objetivo de trazar los rasgos funda- tar los aires tradicionales del Caribe y
54-55

hacia la industrialización, la nación mentales de la identidad colombiana. los pusieron a la mano de la nación y
acudía a las tradiciones del campo Se hicieron más de mil encuestas, y del mundo.
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¿Qué es lo que tiene el


Carnaval de Curramba?
La importancia del Carnaval de Barranquilla, más que en su
confluencia con el calendario de las carnestolendas mundiales
en las que el mundo se pone al revés, se encuentra en su
condición de escenario en el que se condensa la diversidad
y la riqueza cultural y festiva de toda la región Caribe.

1899
Se crea la junta organizadora del Carnaval y el
cargo de presidente.

1872 1903
1829 Aparecen los salones burreros, espacios Se organiza la primera Batalla de Flores. Está
Primer registro que se conoce sobre la de encuentros donde la gente compartía ligada al trauma que generó en todo el país
celebración del Carnaval hecha por un viajero música, bailes y tragos. El nombre viene de los la Guerra de los Mil Días y la búsqueda de
estadounidense. animales (burros) que la gente usaba como símbolos de reconciliación nacional.
medio de transporte y que normalmente se

1865 amarraban afuera del sitio.


en la ubicación de la profundidad de
los orígenes. En realidad el Carnaval
Se lee por primera vez el Bando del Carnaval.
1888 de Barranquilla es mucho más com-
Aparece la figura del Rey Momo, tomado de plejo, y lo es porque, más allá de ese
Una canción del músico dominicano la tradición grecorromana, con su espíritu espacio-tiempo específico propio de
Cuco Valoy que se bailó a rabiar en satírico y burlón. la ciudad más moderna y con mayor
el Caribe colombiano a comienzos de número de habitantes del Caribe co-
los años ochenta se preguntaba, en lombiano, condensa la diversidad y
pegajoso ritmo merengue, qué era lo Joselito Carnaval y el frenesí colecti- la multiplicidad de manifestaciones
que tenía el Carnaval de Barranquilla. vo que envolvía a la ciudad durante el culturales de toda la región.
La respuesta recurría a la enumera- tiempo de las carnestolendas. Pese al Cuando los llamados congos salen
ción de una serie de expresiones y virtuosismo musical y a la gracia de a desfilar con sus caras pintadas y su
representaciones como la muerte de la letra, la canción se quedaba corta penacho multicolor, lo que viene con
2001
El Carnaval es reconocido como Patrimonio
Cultural de la Nación.

2003
1974 Es declarado por la Unesco Obra Maestra del

1918 Se organiza la primera guacherna moderna


gracias a Esther Forero, compositora musical
Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

Se elige por primera vez una reina del conocida como “La novia de Barranquilla”.
Carnaval. playas de amor” de Chimichagua en
el departamento del Cesar, los cantos,
1992 bailes y la representación mestiza de
1967 Se crea la Fundación Carnaval de Barranquilla. toda la depresión momposina en el
Se lleva a cabo por primera vez la Gran Parada. departamento de Bolívar, y la música
Este desfile recoge la tradición dancística y los bailes de matriz negra de la zona
tradicional del Caribe colombiano: la Danza del —cantando y danzando en un juego de Palenque en Mahates, los Montes
Paloteo, la Danza del Torito, la Danza del Congo, de camuflaje sincrético— al cerro de de María y la zona del Canal del Dique.
la Danza Son de Negro… La Popa, lugar en el que se encuentra Era Barranquilla, una ciudad que
el convento de la orden de agustinos nació aupada por la modernidad, la
y donde reposa la imagen de la Vir- llamada a convertirse en el escenario
1969 gen de la Candelaria. Con el tiempo vitrina para todo lo que condensa el
Se crea el Festival de Orquestas dentro del estas expresiones fueron perdiendo Carnaval. La modernidad en su desa-
Carnaval. fuerza en Cartagena y encontraron en rrollo ruidoso y su convulsionado ritmo
el Carnaval de Barranquilla un lugar encontró allí una forma perfecta de

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


para mantener viva la importancia de relacionarse con la tradición festiva,
ellos son siglos de memoria y una tra- África en la formación de la cultura del lúdica e inventiva propia de los pueblos
vesía de miles de kilómetros y millas Caribe colombiano. del Caribe. Históricamente los carnava-
náuticas cuyo origen son los reinos Sin duda, el Carnaval es una suerte les se entienden como un momento de
del Congo y del Manicongo en África. de mar en el que confluyen los ríos licencia en el que el mundo se pone al
En Cartagena de Indias, en tiempos culturales de la región. Precisamente revés, es la desacralización permitida
virreinales, se volvieron costumbre la tradición cultural del río Magdale- antes del recogimiento, pero en el Ca-
estas expresiones culturales africanas na, el Canal del Dique y la ciénaga de ribe colombiano el carnaval trasciende
a partir de la organización de los lla- Zapatosa desembocan allí para recor- su espacio-tiempo porque la manera en
mados Cabildos de Negros —lugares de darnos, a través de ese espacio lúdico, que la gente asume la vida cotidiana
encuentro de miembros de las mismas de qué está hecha en términos cultu- recrea las formas del performance
naciones africanas para el ejercicio rales la región. Allí se ve la influencia carnavalizado, y Barranquilla por un
56-57

lúdico y solidario— que salían de Get- de la cumbia de El Banco (Magdalena), momento es su tarima. Eso es lo que
semaní y el barrio San Diego. Subían la tambora de Tamalameque y de “las tiene el carnaval de Curramba.
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Enfrentando al diablo
con un acordeón
En muchos lugares del mundo existen
historias sobre músicos virtuosos que
derrotaron al mismísimo diablo. En el Caribe
colombiano dos acordeoneros se enfrentaron
al bajísimo: uno lo derrotó y el otro llegó a un
acuerdo con él a cambio de fama y fortuna.

3 1970
Calixto Ochoa, Valencia de Jesús,
Valledupar, Cesar.

nació en el pueblo de Galán, cerca de


la ciudad de Riohacha, el 14 de abril
de 1849. Era hijo de José del Carmen
Moscote y de Ana Guerra Melo, y fue
su padre quien le enseñó desde muy
2 1969 niño a tocar el acordeón. Pasó su niñez
Nicolás Elías “Colacho” Mendoza, San y adolescencia ayudando en las fae-
Juan del Cesar, La Guajira (dos ocasiones: nas del campo y cultivando melodías.
Compuso varias canciones, muchas de
1 1968 1969 y, Rey de Reyes, en 1987).
las cuales permanecen inéditas, amó a
Alejandro Durán, El Paso, Cesar. varias mujeres, como era de rigor en
dispuesto a las posibilidades de un los trotamundos de su estirpe, y murió
duelo, de modo que Francisco se fue en la pobreza, casi tan viejo como el
Francisco iba cómodo y elegantemen- al encuentro tocando y siguiendo la diablo, de 104 años de edad, el 19 de
te sentado sobre un burro. Hacía una melodía de su rival sin imaginar que noviembre de 1953 en el pueblo de
de sus acostumbradas travesías por se trataba del mismísimo demonio. La Machobayo (La Guajira).
La Guajira, era de noche, había luna, luna dejó de brillar, la noche se hizo Pedro Nolasco Padilla, como buen
y se entretenía sacándole melodías a oscura, y hubo un largo duelo. Al final, vaquero que era, no iba en burro sino
su acordeón de una hilera de teclas Francisco Moscote Guerra lo derrotó a caballo por el camino de contraban-
y dos bajos que la gente en la región con su manera virtuosa de tocar el distas que comunicaba a Maracaibo con
había bautizado como “tornillo e’ má- acordeón y la entonación del Credo La Guajira. Se entretenía sacándole
quina”. Cada vez que ensayaba una al revés; entre vapores de azufre, melodías a su hermoso acordeón, un
tonada, desde la distancia, alguien salió de allí, exhausto, y su padre lo ejemplar con doble hilera de teclas y
respondía con otra más elaborada. rescató dormido sobre su jumento. cuatro bajos, que habían traído desde
No había juglar que no estuviera Dicen que el hombre, no la leyenda, Curazao hasta Riohacha. De repente se
Reyes Riohacha
LA GUAJIRA

del Festival de la Santa Marta


Leyenda Vallenata Barranquilla
ATLÁNTICO 2 4
6
Cartagena 3
de Indias
Venezuela
mar
caribe
MAGDALENA

1
Tolú
5 CESAR
Sincelejo Área
SUCRE ampliada

Montería BOLÍVAR
colombia

CÓRDOBA

ANTIOQUIA

4 1973
Luis Enrique Martínez Argote, Fonseca,
La Guajira.
5 1974
le apareció el diablo en forma de acor- Alfredo Gutiérrez, Paloquemao, Los
deonero. No estaban allí para contarse Palmitos, Sucre (tres ocasiones: 1974,
historias, lo que tenían que decirse se lo 1978 y 1986).
dirían cantando y tocando el acordeón.
Se trabaron en un largo duelo que duró 6 1984
COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR
ochos días con sus ocho noches. Al llamaba Pedro Nolasco Martínez, y
final no hubo vencedor, de modo que había nacido en El Paso, para entonces Orangel “El Pangue” Maestre, Villanueva,
decidieron llegar a un acuerdo: Pedro un pueblo del Magdalena, en 1881. Fue La Guajira.
Nolasco tendría fortuna, tocaría el vaquero sobresaliente y ocupó el cargo
acordeón mejor que nadie y a cambio de capataz de la hacienda Las Cabezas,
el diablo se quedaría con su alma. Así donde también trabajó el acordeonero Eso es cosa que sofoca
entró Pedro Nolasco a la cofradía de Alejo Durán, quien fue su discípulo, y de tarde y de mañanita
los míticos músicos empautados que se caracterizó por su gracia para tocar me encontré con el maligno
derrochaban talento y riqueza pagan- merengues y sones con el acordeón. del paso pa’ la Ceibita.
do con su propia alma. El hombre, no Murió en 1969, en la misma tierra don-
la leyenda —que recreó el escritor y de nació, asegurando que había tenido Pedro Nolasco a rezá
periodista Antonio Brugés Carmona un duelo musical con el diablo, pero su que ahí viene el diablo a tocá
le rece el credo y se va
58-59

en un relato publicado en 1940 en el alma la tenía intacta para cantar los


periódico El Tiempo—, en realidad se versos de este merengue: y un padre nuestro no má...
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colombiano
Toda la región Caribe colombiana se
ha llenado de festivales musicales para
confirmar la tradición trashumante del

Los viajes
acordeón, y en el año 2016 la música
vallenata tradicional fue incluida en la Lista
Representativa del Patrimonio Cultural

del acordeón
Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Panamá
Europa jamás imaginó que ese
instrumento vulgar, considerado
un juguete infantil, gracias a
su vocación de trashumante,
encontraría en el Caribe
colombiano un lugar de privilegio
cultural y terminaría por definir
una música que en su versión
tradicional es considerada
Patrimonio de la Humanidad.

Como todos los hechos que refrendan


la vanidad cultural de los territorios, no
existe consenso sobre el momento y el
sitio exacto por donde entró el primer
acordeón al Caribe colombiano. La refe-
rencia que parece tener mayor sentido
ubica el hecho en la segunda mitad del
siglo XIX y al puerto de Riohacha, en
La Guajira, como su lugar de recepción.
Pero también se menciona al Puerto de
Sabanilla o Puerto Colombia, cerca de
la ciudad de Barranquilla, y algunos
se aventuran a decir que pudo ser por hizo otro explorador francés, Henri
algún lugar costero de los actuales de- Candelier, entre 1890 y 1891, cuando
partamentos de Sucre y Córdoba. describió un baile de cumbiamba en
En 1869 cuando arribó a Santa Mar- Riohacha: “Hacia las 8 de la noche,
ta el físico y botánico francés Charles tres músicos vienen a apoyarse contra
Saffray, recordó que había sido re- el poste, un hombre con un acordeón,
cibido por el sonido de un acordeón. otro con tambor y otro tocando ‘Gua-
Sin embargo, es una referencia vaga, characa’”, dijo el viajero.
porque no aclara si el acordeón es En el tránsito de Europa a estos
interpretado por un marino local, un territorios los fuelles del acordeón
trabajador del puerto, alguno de sus aprendieron a respirar los vientos 1829, jamás imaginó que, poco tiempo
compañeros de viaje o un miembro ariscos del Caribe y cuando se esta- después de llegar a estas tierras, el
extranjero de la tripulación. La referen- blecieron en el continente adoptaron acordeón ya no era un instrumento de
cia más precisa sobre su uso, asociada la cimarronería musical de la región. viento europeo, era otra cosa. Había
además a la caja y la guacharaca —que Seguramente Cyrill Demian, el aus- empezado a construir otra memoria.
junto al acordeón conformarían la trilo- triaco de origen armenio, fabricante Al principio se tocaron valses, polkas,
gía instrumental de la música vallenata de pianos y órganos, que patentó el mazurcas, danzas y contradanzas,
en la segunda mitad del siglo XX—, la acordeón en Viena, el 6 de mayo de pero rápidamente la identidad del
PRINCIPALES FESTIVALES
mar LA GUAJIRA
caribe Riohacha 2 VALLENATOS DEL CARIBE
COLOMBIANO
Santa Marta
Festival Nacional del Son Tigre de la Montaña
Barranquilla 1
(Ariguaní, Magdalena)
ATLÁNTICO
3 Festival Francisco El Hombre
Cartagena 2
MAGDALENA (Riohacha, La Guajira )
de Indias
4
Festival Cuna de Acordeones
3
(Villanueva, La Guajira)
Venezuela
1
Festival de la Leyenda Vallenata
5 4
Tolú (Valledupar, Cesar)
CESAR
Sincelejo Festival Pedazo de Acordeón
5
(El Paso, Cesar)

Montería SUCRE Área


ampliada
BOLÍVAR
Turbo CÓRDOBA
colombia

río Magdalena hasta la población de


Plato, el valle del río Ariguaní, partes
de la Sierra Nevada de Santa Marta,
las estribaciones de la serranía de los
Motilones y el estrecho corredor entre

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


melodías impensables. A mediados estos dos complejos montañosos que
del siglo XX, junto con el fortaleci- conectaba con La Guajira. En los años
miento de la industria discográfica sesenta se impondría la propuesta
y las primeras grabaciones de mú- política y la región del Valle de Upar
sica interpretada con acordeón, se terminaría siendo definida a partir
gestó también una propuesta para de la importancia de Valledupar, que
instrumento se definiría a partir de su fortalecer la identidad cultural de un a la postre sería la capital del nuevo
incorporación al repertorio musical territorio que devendría luego en una Cesar, a partir de 1967. La identidad
popular del Caribe nuestro y lo que propuesta de administración políti- de este departamento se moldearía a
salía de sus fuelles estaría ligado a la co-territorial. En 1950, Antonio Brugés partir de lo que empezó a conocerse
trashumancia propia de la juglaría. Carmona definió la región cultural del como música vallenata, con el acor-
Los artesanos locales del sonido Valle de Upar, con raíces en los tiem- deón como el instrumento principal y
empezaron a escudriñar en sus en- pos virreinales, entre los valles del la creación del Festival de la Leyenda
60-61

trañas para modificarlo y sacarle río Cesar y el brazo de Mompox del Vallenata en 1968.
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Tambores cercanos
La diáspora africana no olvidó su
ritmo. Desde los primeros desembarcos
el tambor estuvo presente para
marcar las alegrías, las celebraciones
y las tristezas. La riqueza musical del
Caribe colombiano es producto de la
constante recordación de esa memoria.

El tambor era comunicación y desaho-


go. Por eso las autoridades españolas
tuvieron que manejarlo con cuidado.
Aunque las cartas de los obispos y au-
toridades están repletas de párrafos
amargos quejándose por la manera
frenética en que los negros tocaban
hasta altas horas de la noche, la ma-
yoría de los esclavistas no quisieron
correr el riesgo que representaba ne-
garles los tambores a los esclavizados.
Se sabe que en Cartagena de In-
dias los cabildos de negros congos,
minas, araras, luangos, jojóes y ca-
rabalíes —reuniones de miembros de
una misma nación africana— tenían
licencia en los tiempos de carnaval y
fiestas religiosas para tocar los tambo- en épocas de confrontación bélica
res y bailar en la ciudad, en los solares, con las autoridades virreinales y para
en la subida al cerro de La Popa y en anunciar los fallecimientos.
los parajes cercanos. Los especialis- A pocos minutos de Cartagena, en el
tas en música consideran que de esos Palenque de San Basilio, todavía suena
encuentros nacería lo que posterior- el tambor pechiche cuando hay muer-
mente se conocería como cumbia. to y se oye el lamento hondo de los
Pero los tambores no solo eran los cantos fúnebres: se trata del lumbalú,
compañeros para soportar los trabajos un ritual para abrirle camino al muerto
y los días de la esclavización, no solo en su tránsito hacia el más allá. Para Los congregadores de pueblos
servían para que se juntaran los escla- conmemorar y recrear una memoria españoles también encontraron en el
vizados —a veces con población negra de resistencia y para recordarle a la siglo XVIII gente dispersa en las ribe-
libre— alrededor de ellos, sino que nación que mucho de la tradición e ras de los ríos Magdalena, Sinú, Cauca
también estuvieron con los cimarrones identidad festiva de la región nació de y San Jorge, en el complejo de aguas
que se enmontaban en búsqueda de la cotidianidad de los tambores y de su de La Mojana y en la provincia del Da-
la libertad. En el Caribe colombiano música, cada año Palenque organiza el rién que no vivía al toque de campana,
los tambores definían el ritmo de vida Festival de Tambores. Grupos de Santa sino al toque de tambor. Aquí se fundó
de los palenques y las rochelas. Se Lucía, Mahates, María La Baja, Montes una tradición de bailes cantados y de
usó para amenizar las celebraciones, de María, Cartagena y toda la zona del bullerengue y para recoger toda esa
para saciar la necesidad de baile de Canal del Dique se encuentran en San tradición se realiza en el municipio de
los cuerpos, para mandar mensajes Basilio para refrendar la historia. Puerto Escondido, al norte del depar-
FESTIVALES mar
caribe
Festival de Tambores
1
(Palenque de San Basilio, Bolívar) Riohacha

Festival María La Baja Santa Marta


2 LA GUAJIRA
(María La Baja, Bolívar)
Barranquilla
Festival Nacional de Bullerengue
3
(Necoclí, Antioquia) ATLÁNTICO
Valledupar
Festival del Bullerengue Cartagena de Indias
4
(Puerto Escondido, Córdoba) Área
1 ampliada
2
MAGDALENA

Tolú colombia
CESAR
Sincelejo

Panamá
4
SUCRE
Montería
BOLÍVAR
3

CÓRDOBA
Turbo
Venezuela

ANTIOQUIA

Medellín

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR

tamento de Córdoba, a orillas del mar


Caribe el Festival del Bullerengue. Este
festival, junto con los festivales del
mismo género que se llevan a cabo en el escenario para que emblemáticas
En los últimos años,
la zona negra de Antioquia, en Necoclí cantadoras como Etelvina Maldona- a partir de esas apuestas musicales del Caribe
y en María La Baja (Bolívar), mantie- do, Irene Martínez, Emilia Herrera, colombiano de matriz afro, se ha generado
nen viva la tradición del tambor en el Petrona Martínez, Ceferina Banquez y
62-63

un proceso interesante de fusión con ritmos


Caribe colombiano. También ha sido Martina Camargo se dieran a conocer. jóvenes como el hip hop y la champeta.
Región turística Cultura
Gran Caribe urbana
colombiano

La champeta
o la memoria
de los cuerpos
Nacida en las barriadas extramuros de
Cartagena de Indias, la champeta es una
muestra de las históricas conexiones
del Caribe colombiano con África. Una
memoria ancestral de cuerpos, ritmos
y movimientos que negocia con las
tecnologías contemporáneas.

Algo comunica al barrio San Francisco,


en las faldas del cerro de La Popa en
Cartagena de Indias, con el Soweto,
al occidente de Johannesburgo, en
Sudáfrica. Es la única manera para
entender que la misma cadencia de los
cuerpos que acompañó la celebración
de la liberación de Nelson Mandela en
febrero de 1990 se reprodujera cada
fin de semana, a una distancia de
más de seis mil millas náuticas, en los
bailes de picó en los extramuros de la
ciudad de Cartagena. Hay una memo-
ria que no se borra pese a los siglos
y al ajetreo de los trabajos y los días.
En los años sesenta y setenta del
siglo XX, además de la música jíbara,
la rumba, la plena, el tamborito, el
bolero y lo que se conocería como
salsa y otros ritmos afroantillanos del
Caribe hispanohablante, los enormes
aparatos de música conocidos como
picós empezaron a reproducir tam- del Congo y el mbaqanga de Sudáfrica.
bién músicas del Caribe anglófono Por lo menos en Cartagena de Indias
y francófono. Fue así como llegaron fue como si los cuerpos se aferraran a
versiones del compás haitiano, el una memoria remota que ya conocían borraban los créditos y destruían las
reggae jamaicano, la soca de Trinidad y que estaban esperando. Pese a que carátulas—, la conexión fue inmediata.
y Tobago, el kadans de Martinicia y no sabían exactamente de qué lugar Las barriadas negras de Cartage-
el zouk de Guadalupe. Pero también de África venían ni qué grupos la in- na se asociaban al cuchillo usado en
empezaron a llegar músicas como el terpretaban —porque como estrategia la casa y en las labores del mercado
highlife de Nigeria y Ghana, el soukous de competencia los dueños de picós público conocido como champeta, de
6 artistas
de música champeta

Anne Swing (Viviano Torres)

Charles King (Carlos Reyes)

El Sayayín ( John Jairo Sayas)

El Afinaíto (Sergio Liñán)

El Jhonky ( Jhon Eister Gutiérrez)

Mr. Black (Edwin Antequera)

A finales de los años noventa y


comienzos del decenio del 2000, la
champeta estaba en su máximo furor.
Varios grupos locales grabaron con la
famosa disquera Sony Music y hubo
ventas importantes. Después de la
grabación de dos trabajos, la disquera
exigió exclusividad y, acostumbrados
a un mundo ligado a la informalidad
de las grabaciones con los picós, los
cantantes no aceptaron, de manera
que volvieron a las viejas lógicas de
producción. La champeta no solo es un
ritmo musical, es una apuesta estética
mediada por un lenguaje que va evolu-
cionando, unas formas de vestir, unos
modos de anunciar los encuentros,
unas maneras de bailar que también
se transforman pero que no pierden
su condición de baile erótico.
Aunque con el avance de las re-
des de comunicación ahora hay más
referentes de los que agarrarse, es

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


indudable que el hecho de que Car-
tagena de Indias —por un tiempo el
puerto esclavista más importante de
América— se convirtiera en el máximo
receptor de las músicas africanas y
en el más importante productor de
adaptando letras propias a las pistas champeta demuestra unas conexiones
africanas. La cosa fue evolucionando históricas con la diáspora africana.
modo que a quienes escuchaban y e, inspirados en los sonidos de África Una especie de memoria ancestral.
bailaban esa música en los bailes de y del Caribe, grupos musicales del Ca- Eso explica también que en la produc-
picó se les empezó a conocer como ribe colombiano se dedicaron a grabar ción y difusión de la música artistas
champetúos y a la música como champeta más allá del uso de pistas de San Basilio de Palenque, el pueblo
64-65

champeta africana. Con el tiempo mú- musicales y al fenómeno se le conoció de cimarrones, hayan jugado un des-
sicos locales comenzaron a producirla como champeta criolla. tacado papel.
Región turística Cultura
Gran Caribe urbana
colombiano

¡Aquí suena la
academia del sonido!
Una tradición de construcción de
descomunales aparatos de amplificación
del sonido conocidos como picós es la
confirmación de que la música y la comunión
alrededor de ella son parte de las urgencias
vitales en el Caribe colombiano.

En el Caribe la música es tan importante les para crear un sistema de sonido de las canciones. Con el tiempo —sobre
que se amplifica a través de unos es- mucha más potencia, muy acorde con todo en los años sesenta y setenta—, se
caparates de sonido. Su nombre viene el carácter superlativo con el que suele convirtieron en difusores de la deno-
de las primeras radiolas que empeza- asumirse la vida y las manifestaciones minada música salsa, y la rivalidad por
ron a llegar a las ciudades del Caribe culturales en el Caribe colombiano. quién tenía la mejor música y el mejor
colombiano —sobre todo a Barranquilla Amenizaban bailes, verbenas y ca- sonido los llevó a procesos de construc-
y Cartagena— provistas de una especie setas, y sus propietarios empezaron a ción de identidad en torno al aparato
de mueble en el que estaba montado ponerles nombres ligados a la difusión musical que no solo tenía que ver con el
el tocadiscos. Se les conocía como de la música del Caribe especialmente nombre, sino también con las pinturas
pick-ups, de allí el nombre de picós, y al bolero y a otros ritmos antillanos. que se le hacían al bafle amplificador
su origen tiene que ver con la interven- Estos estaban asociados, por lo regular, de sonido y con procesos de autopro-
ción que los técnicos y artesanos del a músicos y a títulos de canciones o a moción a través de la grabación de
sonido hacían a esos equipos musica- situaciones y lugares que nombraban propagandas en las que, en tonos ca-
Piconema
Se refiere a la vieja tradición de los dueños de picós de ponerles
nombres a las canciones diferentes a las que aparecían registrados
en los acetatos. Normalmente los nombres se sacaban por
onomatopeya a través de la castellanización de alguna frase o
palabra que venía cantada en otro idioma. Este proceso también fue
una forma de proteger la exclusividad de la música que se ponía en
cada picó, porque los propietarios, cuando obtenían un disco, solían
borrar los créditos del acetato para impedir que la competencia lo
adquiriera con facilidad. Esto ocurría sobre todo con la música de
origen africano o de las islas del Caribe anglo y francoparlante.

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


nología de punta y acompañan sus
racterísticos, los locutores anunciaban también el mbaqanga sudafricano y el conciertos para amplias concurrencias
las virtudes del picó y pregonaban su makossa de Camerún. Esos ritmos en con complejos sistemas de luces. Sin
superioridad. En el mundo picotero se el Caribe colombiano se conocieron embargo, en los últimos años un mo-
conocen como placas (“¡Aquíííí sueee- como champeta y a partir de ellos los vimiento cultural con cierta nostalgia
naaaa… la academia del sonido!”). músicos locales empezaron a hacer su por los viejos picós en ciudades como
La música que se difunde en los propia música y los picós se convirtie- Cartagena, Barranquilla y Santa Marta
picós siempre ha estado ligada al ron en sus principales difusores. viene desarrollando propuestas esté-
gran Caribe y a África. Primero fue la En el Caribe colombiano existen pi- ticas alrededor de estos sistemas de
salsa, luego los ritmos afroantillanos cós que, dentro del proceso evolutivo, sonido y algunos grupos musicales,
como el calipso, la soca y el mento y ya no son físicamente aquellos viejos en su apuesta por la música fusión,
ritmos africanos como el soukous del escaparates musicales profusamente lo mismo que algunos DJ, se han
66-67

Congo, el jùjú de Nigeria, el highife de decorados con pinturas de estilo naif. apropiado de elementos musicales
Ghana y Nigeria, el benga de Kenia y Son sistemas de sonido que usan tec- derivados de la cultura del picó.
Región turística Pueblos con
Gran Caribe patrimonio
colombiano

La nueva experiencia
de la muralla
Nada define más a Cartagena de Indias
que sus fortificaciones: son una muestra
del importante papel de la ciudad
murada y de su vocación militar, pero,
una vez pierden esa función básica, las
murallas y sus usos son el reflejo de la
construcción de una sociedad compleja.

La codicia de los enemigos de España


y el recelo de los funcionarios reales
fundaron en Cartagena de Indias una
memoria de piedra que remplazó la
vieja memoria de bahareque, indíge-
nas y parsimoniosos cangrejos. Por
cuatro siglos, varias generaciones de
arquitectos, artesanos, alarifes, can-
teros y herreros tatuaron la ciudad en
alto relieve.
Muchos años después, frente al
mar, el escritor, empresario, músico
y poeta cartagenero Daniel Lemaitre
Tono, en uno de sus comunes arre-
batos de genialidad, le pondría el
remoquete más justo y celebrado:
“El corralito de piedra”. Más tarde,
el escritor y pintor Héctor Rojas He-
razo, quien la vivió intensamente en
cada uno de sus callejones, calles y
zaguanes, la describió perfectamen- Fortificaciones de
te, Cartagena de Indias es un “bloque Mucha gracia hay en esa tosquedad
de labrada piedra frente al mar”. Y a remota, a la que los usuarios le sa-
Cartagena de Indias
Gabriel García Márquez, en mayo de can brillo de tanto acariciarla. Todo El complejo de fortificaciones de Cartagena de
1948, cuando llegó de la capital hu- el complejo de murallas es una gran Indias es el testimonio de la función histórica
yéndole al Bogotazo, le “bastó dar un rúbrica, el gran sello de un imperio y que le tocó cumplir a la ciudad, y definió,
paso dentro de la muralla”, para ver su afán de protección del territorio. junto con su condición de puerto comercial y
a Cartagena “en toda su grandeza a Pero una vez los muros se usan y receptor de esclavizados, la dinámica social.
la luz malva de las seis de la tarde”. se piensan más allá de lo militar, se Se empezó a construir desde el siglo XVI, y a
Desde la distancia la muralla pare- convierten en los depositarios de la pocos años de la independencia, a comienzos
ce una piel tersa que cubre la ciudad. memoria cotidiana de los habitantes del XIX, todavía se seguía construyendo.
Pero cuando te acercas, te das cuenta de la ciudad. Ya no guardan solamente
de que es la piel curtida, deforme, de rumores de la guerra, también llevan, La finalización de la guerra obliga-
un viejo guerrero que lleva las marcas entre sus pliegues y hendiduras, los ba a fundar otras memorias. Cuando
del paso del tiempo y de la guerra. secretos de la gente de la barriada. perdieron su función militar, los ha-
Castillo de San Felipe de Barajas
Si las imágenes de las monedas que el inglés
Edward Vernon mandó a acuñar en 1741 —en la que
anticipadamente pregona la toma de Cartagena— no
fueron parte de la realidad, se debió al Castillo de
San Felipe de Barajas. Este fuerte, que se considera
la obra de ingeniera militar más sofisticada —entre las
construcciones españolas en América—, se construyó
sobre el cerro de San Lázaro en 1697.

Una ciudad incluyente es aquella nalidad militar de las fortificaciones.


que sabe que la gente merece las pla- Quizá esa persona se atreva a pensar

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


zas y los sones. Más que muros para si ese detalle existía desde los tiempos
bitantes de Cartagena tuvieron que dividir a sus habitantes o elementos en que el ingeniero militar Antonio
buscarle otros usos, otras maneras de para las rígidas clasificaciones patri- de Arévalo tatuó esta ciudad en alto
percibirlas, y para ello, tuvieron que moniales, las murallas de Cartagena relieve. O si fue un capricho de algún
agudizar los sentidos. Aprendieron a de Indias deben ser atalayas en las que artesano negro, que decidió por volun-
distinguir señas, sensibilidades, po- todos, sin excepción, puedan subirse a tad propia dejar su marca, como una
sibilidades que nunca habían visto. mirar un mejor horizonte. Es la gente forma de demostrar que estuvo aquí y
Un día cualquiera alguien se detuvo con sus pasos y su tacto la que dota que, a su manera, formó parte de este
frente a un baluarte y no pensó en a los muros de memoria. Entonces, proyecto. En ese momento el caminan-
su majestuosidad militar, sino en la tal vez un buen día, mientras pasea te curioso entrará en la memoria de la
forma de la sombra que se proyecta- por la muralla, alguien se sorprenda ciudad. Y a partir de sus preguntas, de
ba sobre el suelo a determinada hora descubriendo la extraña forma de una su observación silenciosa, de su imagi-
68-69

del día, y entonces lo incorporó a la piedra o alguna textura que se sale del nación creadora, construirá su propia
cartografía de sus sentidos. discurso coherente sobre la funcio- experiencia con la muralla.
Región turística Pueblos con
Gran Caribe patrimonio
colombiano

Más allá de los muros


Pese a su condición de ciudad murada, Cartagena
de Indias construyó unos referentes de identidad
popular que hoy son el fundamento con el que se
pregona la gracia cultural de la ciudad.

En el poema “Murallas”, Konstantinos


Kavafis muestra a un personaje que
se lamenta amargamente porque
construyeron a su alrededor, sin que
se diera cuenta, “grandes y altas mu-
rallas”, y ahora, sin esperanzas, se
perdía de todo lo que afuera se podía libertad en tierras cercanas a la bahía
hacer. Difícilmente dejaría de notarse y monte adentro, y pese a la perse-
la construcción de las murallas de Car- cución oficial la ciudad no perdió del
tagena de Indias –la leyenda cuenta todo el contacto con ellos.
que por su costo un rey quería verlas Afuera también estaban muchas
desde su palacio en Madrid–, pero no de las huertas, los tejares, las cante-
hay muro que sea capaz de limitar la ras, los hornos de cal y ladrillos y los
vocación lúdica y creativa que se desa- hornos para fundir metales donde se
rrolló en los pueblos del Caribe. preparaba todo lo necesario para el
Afuera siempre hubo un mundo y crecimiento de una ciudad que necesi-
la ciudad siempre estableció formas taba construir murallas, pero también
de relacionarse con él, incluso en los casas, iglesias, conventos, cuarteles, convento y una iglesia en la que se
tiempos en que las campanas de las bodegas, aduanas y edificios para venerara a la virgen de la Candelaria.
iglesias tocaban a rebato y las puertas gobernar. Afuera había un cerro con Después empezarían a subir todos de
de la ciudad se cerraban a las nueve de forma de barco y por eso lo llamaron acuerdo con sus formas de practicar la
la noche. Saltaron los muros muchos La Popa, donde a un monje agustino fe y de agradecer. Subían los marinos
de los primeros esclavizados traídos a que tuvo una visión en el desierto le en agradecimiento por haber llegado
la ciudad que formaron palenques de fue conferida la tarea de construir un con vida al puerto después de una
Béisbol en Cartagena
La hipótesis más aceptada de la llegada del
béisbol a Cartagena afirma que a finales
del siglo XIX algunos jóvenes de la ciudad
empezaron a traer implementos para la práctica
de ese deporte de Cuba y Panamá y se habla de
una primera exhibición, el 20 de julio de 1897,
en un terreno del actual barrio El Cabrero.

juego. Así pasó también con el boxeo.


En el diario ajetreo de los trabajos y
los días se moldeaban la estética y los
referentes culturales de la ciudad.
Esa misma devoción, que era más Un ejemplo donde todo eso se con-
una comunión festiva y cívica que reli- densa es el mercado de Bazurto. Este,
giosa, con sus bailes jerarquizados, fue más que la despensa en la que los
Pregones cartageneros un referente para la formación de po- barrios se surten de alimentos, es un
El pregón es una forma utilizada por los blados y futuros barrios de Cartagena. universo de colores, olores, tacto, soni-

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


vendedores para anunciar con gracia sus También la ciudad se fue expandiendo dos y sabores donde siempre parecen
productos. Un derroche de musicalidad siguiendo la música de las locomoto- hacer falta sentidos para aprehen-
y lenguaje del que los cartageneros han ras del ferrocarril Cartagena-Calamar derlo. Sitio de producción de músicas
tenido conciencia desde tiempos remotos inaugurado en 1894. Los barrios fue- populares, de planeación y producción
que todavía sigue presente: “Bollitos, ron construyendo su propios sones y de bailes de champeta, de creación de
bollos sabrosos, / con coco, azúcar y anís, pregones y luego la ciudad murada no los mismos carteles que la promocio-
/ prefiéranme a mí, muchachos, / que podría identificarse sin ellos. nan y unos fogones que no se apagan
vengo de Gimaní” (Daniel Lemaitre Tono). Esa Cartagena popular extramuros porque allí se preparan las mejores
aprovechaba cualquier playón para ju- delicias culinarias que da la tierra y
travesía oceánica, y subían los cabil- gar al béisbol, en esa conexión más que el mar. Bazurto es la despensa de la
dos de negros bailando y cantando e con Estados Unidos con el gran Caribe, cultura popular y una muestra clara
inventando los ritmos de los que des- que además de dar excelentes y recor- de la importancia de la Cartagena que,
pués se apropiarían toda la región y la dados peloteros, adaptó al lenguaje desde el principio, se construyó más
70-71

futura nación. cotidiano las expresiones que salían del allá o a pesar de los muros.
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colombiano

Mompox: el
comercio
ilustrado
Una próspera villa comercial
en los tiempos virreinales,
abandonada por el río Magdalena
en los albores de la república,
Mompox empezó a vivir de la
gloria de su pasado colonial y de
su memoria de resistencia.

Champanes
Buena parte del esplendor comercial de
Mompox en los tiempos coloniales se debió
En 1840 Rufino José Cuervo, en el zambos y mulatos, sobre los que des- al uso de champanes para su comercio. El
primer cuadro de costumbres que cansaba la movilización de gentes y champán empezó a ser usado a mediados del
menciona a los bogas, señaló que estos mercancías por el río Magdalena. En siglo XVI en la navegación por el río Magdalena
trabajaban gustosos cuando advertían estas embarcaciones, con sus largas por iniciativa de los capitanes Alonso de Olalla
la cercanía de Mompox, pues para ellos pértigas para impulsarse, los bogas y Hernando de Alcocer. La idea surgió porque
esta ciudad representaba “un verdade- hacían el ascenso y descenso por la en su papel de encomenderos de pueblos de
ro París”. Mompox había sido fundado vía de comunicación más cierta que las riberas del Magdalena buscaban sacar el
en 1537 y por su ubicación geográfica tenía el fragmentado territorio neo- máximo provecho a su labor.
en la margen occidental de uno de granadino. En 1801, Alexander von
los brazos del río Magdalena, en la Humboldt los definió como remeros la importancia del universo cultural
cuenca hidrográfica conocida como “que chorrean sudor diariamente de los bogas a través del poemario
la depresión momposina, desde muy durante trece horas”, pero que lo que Cantos populares de mi tierra, que
temprano jugó un papel fundamental menos inspiraban era lástima, porque publicado en 1877 sigue siendo un
en el comercio de la región. eran seres “libres, insolentes, indómi- referente de la literatura colombiana.
Desde tiempos virreinales, Mompox tos y alegres”. Varios años después Gracias a este febril comercio,
había sido el sitio de concentración de un insigne intelectual negro, hijo de Mompox se convirtió en el sitio que al-
una importante cantidad de negros, Mompox, Candelario Obeso, reflejaría gunas familias nobles escogieron para
mar
caribe

Riohacha Bolívar y Mompox


Área Santa Marta Un muro en la albarrada de Mompox —conocida
ampliada LA GUAJIRA
Barranquilla como la piedra de Bolívar— dice que Simón Bolívar
ATLÁNTICO estuvo allí en ocho ocasiones y detalla las fechas.
Valledupar En una de esas visitas fue que pronunció la frase
colombia Cartagena de Indias
que los momposinos atesoran: “Si a Caracas debo
MAGDALENA la vida, a Mompox debo la gloria”. En su última
visita, cuando bajaba el río Magdalena camino a
Tolú la muerte en 1830, Gabriel García Márquez —en
CESAR
Sincelejo Mompox una interesante relación entre la pérdida de
esplendor comercial de la vieja villa y el ocaso del
Panamá libertador— lo puso a decir, en El general en su
Montería SUCRE
laberinto, la siguiente frase: “Mompox no existe, a
veces soñamos con ella, pero no existe”.
CÓRDOBA BOLÍVAR
Turbo
Venezuela

ANTIOQUIA

vivir y desde allí siguieron amasando zos del siglo XIX. Y al compás del
sus fortunas como el marquesado de frenesí del contrabando y de su lucra-
Torrehoyos y el marquesado de San- tivo comercio se había formado una
ta Coa. Pero Mompox no solo recibía élite política, cuyos miembros parti-
mercancías, también recibía ideas ciparon, incluso, en los movimientos
y pensamiento ilustrado. El 29 de revolucionarios de otros territorios
agosto de 1809, se fundó el Colegio del desaparecido virreinato. Sin em-
Universidad de San Pedro Apóstol bargo, con la llegada del siglo XIX
—posteriormente Colegio Pinillos—, Mompox perdió la fuerza comercial

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


una de las primeras instituciones de que tuvo durante la colonia, entre
formación en consignar en los títulos otros factores porque el brazo del río
de su constitución la admisión de es- donde se encuentra ubicada empezó
tudiantes sin importar su condición a llenarse de sedimentos y perdió
social y racial: “Se han de admitir ricos su navegabilidad, mientras que el
y pobres, blancos, mulatos, menestra- brazo de Loba recibía la mayor parte trabajo de la orfebrería de filigrana en
les y aprendices de todos los oficios del caudal y se convirtió en el brazo oro y plata, y por la interesante comu-
y hasta los muchachos descalzos”, del comercio y la navegación con la nión entre paisaje natural y entorno
decían los estatutos. nueva ciudad de Magangué como su arquitectónico, Mompox es uno de
Mompox también tuvo el privile- principal puerto. los principales destinos turísticos del
gio de ser una de las ciudades del En la actualidad, por su pasado Caribe colombiano. En 1959 su centro
Virreinato de la Nueva Granada con histórico y arquitectónico, por la histórico fue declarado monumento
más poder protagónico en el proceso importancia de la celebración de su nacional y en 1995 la Unesco lo decla-
72-73

independentista de España a comien- Semana Santa, por el noble y paciente ró Patrimonio de la Humanidad.
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colombiano

mar

La gracia de los
caribe
Riohacha

Santa Marta
LA GUAJIRA

pueblos de agua
Ciénaga
Barranquilla

ATLÁNTICO
Valledupar
Cartagena de Indias

MAGDALENA
Lorica y Ciénaga, aunque distantes
geográficamente, tienen en común que
CESAR
son pueblos definidos por el agua. Mar, Tolú
ciénagas y río ayudaron a construir dos Lorica Sincelejo

realidades económicas con las que se forjó


la riqueza patrimonial que hoy exhiben. Montería
SUCRE BOLÍVAR

El agua definió las maneras de habitar


de Lorica (Córdoba) y Ciénaga (Mag- CÓRDOBA
Turbo
dalena). La primera se alargó frente
al Sinú como ganando espacio para
disfrutar más tiempo del cauce del río
en camino hacia el mar; la segunda
concretó su destino de salitre y sol
ubicada en un espacio en el que recibía
las caricias de las aguas tanto del mar
Caribe como de la Ciénaga Grande de
Santa Marta. Ambas tuvieron a pue- ANTIOQUIA
blos indígenas como referentes de su
existencia primigenia, y su condición
de centros poblados hispánicos fue Medellín
producto de los procesos de fundación Área
ampliada
y refundación de pueblos que impulsó
la Corona española en el siglo XVIII en
el marco de las reformas del absolutis- colombia
mo borbónico: Santa Cruz de Lorica en
1776 con la expedición del congregador
de pueblos Antonio de la Torre y Miran-
da, y Ciénaga con la expedición de José
Fernando de Mier y Guerra en 1751.
En algún momento de su historia
Lorica fue la bisagra entre Cartagena
Capital del realismo mágico
de Indias y las tierras al interior del va- Movido por la bonanza bananera, un día
lle de río Sinú que hacía de despensa de 1913, procedente de Barcelona, apareció
agrícola del viejo puerto marítimo, cuya en Ciénaga Ramón Vinyes, futuro maestro
función de plaza fuerte lo obligaba a no literario de Gabriel García Márquez,
ocuparse de esos menesteres. En algún inmortalizado en Cien años de soledad como el
momento del siglo XVIII fue la tercera sabio catalán. Nicolás Ricardo Márquez Mejía,
ciudad del Caribe, por número de ha- el abuelo de Gabo, también vivió en Ciénaga
bitantes, superando incluso a Santa antes de trasladarse a Aracataca, y, de
Marta, y solo menor que Cartagena y acuerdo con la novela El amor en los tiempos
Mompox. En el siglo XIX sería una de del cólera, Fermina Daza había nacido en el
las regiones ganaderas más importan- pueblo de San Juan de la Ciénaga.
Venezuela

Manuel Zapata Olivella


y David Sánchez Juliao
Fueron dos escritores hijos ilustres de
Lorica que fundamentaron buena parte
de su producción literaria en poner en el
papel la gracia y la riqueza de la cultura
popular de la región donde nacieron.

finales del siglo XIX y comienzos del XX


lo que definiría el destino económico
de Ciénaga, su consolidación arquitec-
tónica y su protagonismo a raíz de uno
de los incidentes más representativos
tes y a comienzos del XX esa realidad el flujo de la migración sirio-libanesa, de la historia de las luchas sociales en
sería fundamental para que los gana- que definió el estilo republicano-mu- Colombia: la masacre de las bananeras.
deros, que se movían entre Cartagena déjar de la arquitectura de su centro La llegada de la United Fruit Com-
y las ricas tierras del valle del río Sinú, histórico, le insufló un mayor espíritu pany y la bonanza del banano no solo

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


pensaran en la creación de un proyecto comercial y fue una de las más gran- trajeron el tren con su apariencia de
para transportar al mundo carnes re- des influencias culturales, sobre todo “cocina arrastrando un pueblo” y una
frigeradas dada la demanda de carne en los saberes culinarios. cantidad importante de migrantes, sino
que generó la Primera Guerra Mundial. Ciénaga fue también un interesante que también propiciaron el eclecticis-
Para entonces el río Sinú tenía un punto de referencia de los intercambios mo arquitectónico que hoy caracteriza
flujo importante de mercancías y era comerciales entre la Provincia de Car- el centro histórico de Ciénaga. Los
la columna vertebral del comercio en- tagena y la Provincia de Santa Marta, recursos que producía el banano
tre los departamentos de Antioquia y y cerca de su emplazamiento urbano permitieron la llegada de arquitectos
Bolívar, y Lorica era el principal puer- estaría una de las haciendas esclavistas italianos y catalanes que dejaron su
to. Llegaban vapores de mercancías y más importantes del Caribe colonial, sello en la ciudad. El banano dejaría
pasajeros con frecuencia, y en algún la Santa Cruz de Papare. La hacienda también otras memorias, amplificadas
momento acuatizaron los hidroaviones producía azúcar, cacao, ron y mieles y por la pluma magistral de Gabriel Gar-
de la compañía aérea colombo-alema- luego devino en la producción de ba- cía Márquez y que hoy hacen parte del
74-75

na Scadta. Además, ya había recibido nano. Precisamente sería el banano a patrimonio de los cienagueros.
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Gran Caribe viva
colombiano

Macondo: un
territorio reinventado
por la literatura
La literatura se nutre del territorio y, a veces,
en recompensa, las letras devuelven atenciones
construyéndole una identidad maravillosa al
espacio que les dio sentido. En nuestro caso,
fue Gabriel García Márquez, que dedicó toda su
vida a combinar las situaciones, con las palabras
precisas, para darle vida a Macondo.

Macondo fue la construcción de un


fracaso. Había sido fundado allí “para
no tener que emprender el camino de
regreso”, luego de una larga y exte- Nada de eso ocurre con el Macondo
nuante travesía de 26 meses, en la que real. Es esa identidad construida litera-
varias familias con todos sus enseres, riamente lo que lo salva del apocalipsis.
lideradas por el patriarca José Arcadio Hoy no podríamos entender el territorio
Buendía, cruzaron la sierra buscando que conforman los municipios de Sitio
un mar esquivo. Viajaron con la fata- Nuevo, Pueblo Viejo, Ciénaga, Zona
lidad anidada entre los baúles junto a Bananera, Aracataca, El Retén, Funda-
las bolas de naftalina para ahuyentar ción y el distrito de Santa Marta, sin el
las polillas. Aunque hubo tiempos en sello narrativo que imprimió el Premio
que los prodigios que anunciaban los Nobel colombiano. Ese es su atractivo:
Macondo existe
gitanos y la bonanza del banano con Macondo es un mundo líquido de ciéna- Es un espacio tangible, con unas características
sus cumbiambas eternas parecían gas, ríos y mar, pero también es la Sierra ambientales, geográficas y culturales
espantar su destino trágico, al final, Nevada de Santa Marta con sus cuatro determinadas y su mayor identidad se la
como en la profecía, Macondo fue con- pueblos indígenas —arhuaco, kogui, wiwa otorga el hecho de que uno de sus hijos ilustres
sumido por la barahúnda apocalíptica. y kankuamo— que transitan sus caminos se convirtió en su publicista más aventajado.
LOS PUEBLOS DE MACONDO

Sitio Nuevo 1 El Retén 6

Pueblo Viejo 2 Fundación 7

Ciénaga 3 Santa Marta 8

Zona Bananera 4 Sincé 9

Aracataca 5 Galeras 10

Sucre 11
mar
caribe

LA GUAJIRA
Riohacha
Ciénaga Grande
de Santa Marta
8
Barranquilla Sierra Nevada
1 2 3
4 de Santa Marta
ATLÁNTICO 6 5
Cartagena Valledupar
de Indias 7
MAGDALENA

CESAR
Tolú
Sincelejo 9
Ciénaga de
10
la Mojana
Montería 11
SUCRE
Venezuela
CÓRDOBA BOLÍVAR
Turbo

En el municipio de Galeras (Sucre), existe


ANTIOQUIA
una tradición que hace parte de la Lista
Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial
de la nación: los cuadros vivos, composición Medellín
plástica escenificada por seres humanos en la brecogedora de sus llanuras tapizadas Área
que deben permanecer inmóviles durante largo de cultivos de banano, el mar Caribe ampliada

tiempo para recrear una escena que puede ser juntándose con la Ciénaga Grande de
un cuadro religioso, una pintura moderna, una Santa Marta para formar un ecosistema
fotografía famosa o escenas de la vida cotidiana. envidiable por el que transitó Simón colombia
Cada año Galeras convierte sus calles en una Bolívar, un general que sí tenía quien
galería a cielo abierto con el concurso de cuadros le escribiera, pero murió en la soledad
vivos que hace parte del Festival de la Algarroba. del laberinto de su propia gloria, y la

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


belleza de los pueblos palafitos que se
de vértigo. Macondo huele a guineo muestran de pronto, como apariciones
maduro y cayeye, respira a diario la en medio de la inmensidad líquida. literaria. Fue en Sucre donde, en 1951,
nostalgia por un tren puntual que pare- Pero Macondo también se prolonga dos hermanos asesinaron a un galán
cía “una cocina arrastrando un pueblo”. al otro extremo del Caribe colombiano, de provincia para cobrar una deuda
Macondo es también el escenario de la en la subregión de La Mojana. En 1939 de honor contra su hermana, y fue en
jubilación solitaria de los viejos corone- los García Márquez llegaron al munici- esas tierras donde, en los momentos
les que dejaron la guerra y se dedicaron pio de Sucre, provenientes de Sincé, y de mayor tensión política, la gente
a fabricar pescaditos de oro esperando buena parte de la niñez y adolescen- solía acostarse con el corazón en la
una pensión que nunca llegó. cia de Gabo las pasó en ese lugar. En mano, rogando no amanecer como
Allí están los ríos de aguas diáfanas esas tierras fértiles para los cultivos protagonista de pasquines difamato-
que bajan de la sierra con sus lechos de de arroz y fecunda oralidad, Gabo en- rios. Ambas situaciones las retrató
piedras como huevos prehistóricos, las contró el barro con el que amasó una Gabo en Crónica de una muerte anun-
76-77

mariposas amarillas, la tranquilidad so- parte importante de su producción ciada y La mala hora.
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colombiano

Santa Marta

Cánteme ese baile ATLÁNTICO


Barranquilla

Zona del Canal


del Dique

Cartagena de Indias
El bullerengue y el porro son dos de MAGDALENA

las músicas más representativas del Zona costera e islas de CESAR


Cartagena de Indias
Caribe colombiano. Sus desarrollos mar

muestran cómo, mientras algunas caribe

Tolú
de estas se mantuvieron en su Sincelejo
matriz más primigenia, otras
evolucionaron para reflejar SUCRE
distintas realidades de la región. Montería

BOLÍVAR
Panamá
Desde el comienzo fue una música li- CÓRDOBA
bre porque nació en la cimarronería. Turbo
Producto de las juntas de hombres y
mujeres negras libres, el bullerengue
fue la manera en que estas comuni-
dades mantuvieron su relación con
las tierras africanas donde habían
dejado enterrado el ombligo. Asocia- Urabá antioqueño y
departamento de Córdoba
da a los rituales del tránsito de las
mujeres hacia la pubertad y al juego ANTIOQUIA
de comunicación y coquetería entre
la cantadora principal y el tamborero,
el bullerengue consiste en la impro- SANTANDER
visación de versos sobre la base de Medellín
un coro responsorial y la ejecución Área
de tambores alegres (hembra) y lla- ampliada

mador (macho), y el toque de palmas


Quibdó
o tablitas en lo que se conoce como colombia BOYACÁ
bailes cantaos.
Esta expresión musical se extendió CALDAS
por todas las tierras de cimarrones en CHOCÓ RISARALDA
la región del Darién, por los actuales Manizales CUNDINAMARCA
departamentos de Bolívar, Sucre y
Pereira
Córdoba, y se cree que en el siglo XVIII TOLIMA
a través del río Atrato se expandió a ciertos patrones de la tradición, en Bogotá D. C.
Armenia
la zona del Urabá antioqueño ligada a los últimos años cada vez más se ven Ibagué
la celebración de fiestas del santoral hombres como cantantes principales QUINDÍO
católico. Aunque en los últimos años, y mujeres tamboreras.
en la coyuntura de la visión patrimo- Tres aires representan al bulleren-
nial y de la identidad afro, cada vez gue: el sentao, el chalupa y el fandango.
hay más cantantes jóvenes con voces Al bullerengue fandango también se le
formadas, la esencia del bullerengue conoce como porro, y a pesar de que
sigue estando asociada a las cantado- no es muy clara la asociación, alguna
ras que aprendían el arte por tradición relación debe tener con el ritmo cono-
familiar, improvisando versos mien- cido como porro, también propio del
tras lavaban en el arroyo, pilaban el Caribe colombiano, específicamente de
arroz o desgranaban el maíz. Pese a los actuales departamentos de Córdo-
Riohacha

LA GUAJIRA

Valledupar

Venezuela

NORTE DE
SANTANDER

Cúcuta

Bucaramanga

ba, Sucre y Bolívar. Los más puristas el que se le conoce tanto en el país
ubican su origen en los conjuntos de como en el mundo. Por su forma de
gaitas indígenas, a los que después ejecución, se divide en porro palitiao

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


se les agregó la rítmica africana y, al y porro tapao. En los años cuarenta y
igual que el bullerengue, también se cincuenta del siglo pasado, el porro vi-
tocó con tambores, y acompañados de vió momentos del esplendor tocado por
palmas y cantos. Precisamente la pala- orquestas de gran formato como la de
bra porro remite a la porra, o manduco, Lucho Bermúdez y la de Pacho Galán.
con la que se percutía el tambor o a En la actualidad la tradición se
un tamborcito llamado porro o perrito. mantiene viva gracias a eventos como
Lo cierto es que luego se le fueron el Festival Nacional de Porro, que se
incorporando los instrumentos de celebra en San Pelayo (Córdoba), el
viento por influencia de las bandas de Encuentro Nacional de Bandas, en Sin-
guerra europeas como el bombardino, celejo (Sucre), el Encuentro Nacional de
la trompeta, el clarinete, el trombón, y Bandas de Porro y Clarinetes, en el Car-
otros de percusión como el redoblante men de Bolívar (Bolívar), y el Festival del
78-79

y los platillos, para darle ese aire con Porro Cantao, en San Marcos (Sucre).
Región turística Cultura
Gran Caribe viva
colombiano
Apüshana o Walepúshana

El universo wayuu
Los amigos de sangre unida

Samuro: samüt

Epieyú

Los wayuu se consideran una Los nativos de su propio hogar

nación que no siempre coincide Cataneja: autaoropo

con la idea de nación que tienen


los países modernos, pero la Siijuna

defensa de sus costumbres y su Los centinelas bravos de su tribu

soberanía, pese a las dificultades Avispas: ko`oi

que a diario enfrentan, habla de


su carácter resistente y resiliente. Paüsayúu

Los celosos de su hogar

La cosmogonía propia dice que na- Repelón


cieron de la unión de Iwa —la lluvia de
la primavera— y el viento viajero del
Cabo de la Vela, pero Keralia —el fuego
móvil de las noches— siempre estuvo Wuliana
acechando y por eso son un pueblo
de mar, brisas y sal, pero también de
soles, desiertos y sequías. Los wayuu
se asumen como una nación cuyos te-
rritorios rebasan las fronteras de los Ipuana
Estados-nación modernos, y por esa Los que viven sobre las piedras
razón comparten territorio con sus
hermanos que habitan el vecino país Halcón, karikare
de Venezuela, donde su espacio se ex-
tiende hasta el lago de Maracaibo. En
Colombia habitan la zona más al norte Uliyuu
del país, en la península de La Guajira, Los del sereno andar
donde han vivido entre el pastoreo
de ganado, la agricultura, la pesca, la Oso hormiguero: walit
explotación de la sal y el comercio y,
en los últimos tiempos, también han
cultivado significativamente el oficio Uraliyúu
de artesanos y artesanas. Los de bravura emplumada
Son la etnia más numerosa de la
nación colombiana: representan el Cascabel: ma´ala
19,42 % del total de la población indí-
gena del país y, aunque un 98,03 % de
su población habita los resguardos en Su lengua es el wayuunaiki, perte- les en las que los tíos maternos tienen
el departamento de La Guajira, peque- neciente a la gran familia de lenguas una importancia fundamental. Suelen
ños grupos también se encuentran en arawak; la gran mayoría son bilingües tocar música tradicional en sus festi-
los departamentos del Cesar y Magda- (hablan español y wayuunaiki), pero vidades y ceremonias producida por
lena. Pese a su cercanía histórica con el algunos de los habitantes de la media flautas o canutillas y tambores. Entre
mundo blanco y mestizo —muchas ve- y alta Guajira solo hablan su lengua las ceremonias más importantes de
ces conflictivas—, han sido muy celosos materna. El territorio se divide en es- su vida cotidiana, están los rituales
en la conservación de sus costumbres y pacios ocupados por clanes, o linajes, y alrededor de la muerte —se hacen dos
sus dinámicas culturales, lo que habla habitan comúnmente en las rancherías funerales: uno al momento en que la
de su capacidad de resistencia. o piichipala en sociedades matrilinea- persona muere y un segundo a los dos
LOS CLANES WAYUU,
Uriana SÍMBOLOS Y SIGNIFICADOS
Los de ojos sigilosos
Clan o casta
Tigre, gato y conejo
Significado

Tótem
Juusayú

Los mansos de altivez bravía

Culebra sabanera: kasiwanot

Jaya´aliyú

Los que siempre se ven listos

Zorro, perro: apüche y erü

Pushaina

Los hirientes, los de sangre ardiente

Wakiros, ko´oi

Jirnúu o Jinúu

Los de cola espesa

Zorro

Woluwoouliyúu

Los de color blancuzco

Perdiz

Waliliyúu o Wouliyúu

Los de los pies ligeros

Aves crepusculares

Ulewana

Los mansos rastreadores

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


Lagarto

Epinayú

Los que golpean duro en los caminos

años, cuando sus restos son desente- Venado, rey de los gallinazos
rrados, sacados, venerados y vueltos a
sepultar— y el matrimonio.
En el año 2010 la Unesco reconoció nidad. Fue una manera de valorar el tantes en el manejo de estos códigos,
el sistema normativo wayuu aplicado conjunto de principios, procedimientos a través de los cuales se mantienen las
por el pütchipü’üi (Palabrero) como y ritos que rigen a la comunidad y a los lógicas de reparación y compensación
80-81

Patrimonio Inmaterial de la Huma- palabreros wayuu como figuras impor- entre los clanes.
Región turística
Gran Caribe Arqueología
colombiano

Teyuna o los cimientos


de la identidad ancestral
de la región
A mediados de los años setenta, los
cimientos de una antigua ciudad en medio
de la selva le enseñaron a la nación la
importancia, la sabiduría y la complejidad
social de los grupos indígenas que habitaron
y habitan la Sierra Nevada de Santa Marta.

Nunca estuvo perdida. Los materiales


perecederos fueron consumidos por
el tiempo y a los cimientos en piedra
los fue cubriendo la tierra, el lodo y la
maleza después de que los indígenas
que la habitaban —a quienes los espa-
ñoles clasificaron como tayronas— la
abandonaron en el siglo XVII. Teyuna,
la que a partir de su restauración la
nación conoció como Ciudad Perdida
o Buritaca-200, fue una ciudad cons-
truida a 1.200 metros sobre el nivel del
mar, en el costado norte de la Sierra
Nevada de Santa Marta en el siglo IX
de nuestra era.
No se tiene certeza sobre la causa
de su abandono, pero los expertos
dicen que la ciudad siguió funcionan-
La Línea Negra o Sei Shizha
do después de la conquista española Es una línea imaginaria que determina el
como parte de un complejo de ciu- área de influencia ecológica y cultural de los que hicieron de guías, llegaron hasta
dades comunicadas por caminos de pueblos indígenas de la Sierra Nevada de el lugar y comenzó oficialmente el pro-
piedra y puentes diseminados por la Santa Marta en conexión con sus principios del ceso de restauración del espacio. Se
Sierra Nevada de Santa Marta. Lo más origen de la vida. Fue reconocida oficialmente trataba de 200 estructuras de casas
probable es que se haya visto afectada mediante la Resolución 02 de 1973 del circulares, plazas, zonas ceremoniales,
por las enfermedades que asolaron la Ministerio de Gobierno. sitios de almacenamiento de víveres
región con la llegada de los españoles y caminos que formaban un complejo
y se calcula que la ciudad albergó en- de tesoros (guaqueros) frecuentaban de terrazas comunicadas por escaleras
tre 2.000 y 8.000 personas. para buscar oro y objetos con los que en piedra.
En los años setenta del pasado comercializar. En 1976 un grupo de an- El proceso de restauración ocurrió
siglo, a Santa Marta empezaron a tropólogos y arqueólogos del entonces entre 1976 y 1982, y en 1981 el parque
llegar rumores de la existencia de un Instituto Colombiano de Antropología arqueológico de Ciudad Perdida se
lugar en piedra que los buscadores (ICAN), con la ayuda de dos guaqueros abrió al público. Teyuna, que significa
1200
escalones
en piedra permiten llegar al
emplazamiento de Teyuna. 216
terrazas se han encontrado hasta
el momento; 211 son circulares y
cuatro son cuadradas, además de
una que funciona como una capilla.

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR

“orígenes de los pueblos de la tierra”, En 1979 la Sierra Nevada de Santa


había sido el centro ceremonial y Marta fue declarada por la Unesco
económico del pueblo tayrona, y los como Reserva de la Biósfera de la
cuatro grupos indígenas que hoy ha- Humanidad y en 2002 Ciudad Per-
bitan la Sierra Nevada de Santa Marta dida recibió el reconocimiento como
—kogis, arhuacos, wiwas y kankuamos– Patrimonio de la Humanidad. Para la
siempre tuvieron referencia de esta, la memoria de los pueblos indígenas es
consideran el centro de la tierra y la una ciudad que nunca estuvo perdi-
tienen como uno de sus lugares sagra- da y Teyuna representa los cimientos
82-83

dos dentro de la llamada Línea Negra, más sólidos de la identidad ancestral


que define su territorio ancestral. de la región.
Región turística Turismo religioso,
Gran Caribe espiritual y místico
colombiano

Los colores de la fe
Uno de los acontecimientos religiosos que más
fervor despierta en el Caribe colombiano es el culto
al Cristo Milagroso de San Benito de Abad, pero
más allá de la religión las manifestaciones de la fe
en el Caribe colombiano son una apuesta social y
cultural que fortalecen la identidad regional.

Fiestas de la Virgen
de la Candelaria
Cartagena de Indias, febrero

En ocasiones la fe religiosa tiene formas


Semana Santa en Mompox
interesantes de manifestarse. Nada Mompox, Semana Santa
llegó a estos territorios para quedarse
inmodificable. Después de siglos de in-
tercambios con el mundo árabe y pese La historia dice que en 1678, para Fiesta de la Virgen de los
a las reservas, las expresiones religio- combatir el paganismo, una imagen de
sas que venían de la península ibérica Cristo fue traída de La Coruña (Espa-
Remedios (“La Vieja Mello”)
ya eran parte de un proceso sincrético ña) a la Villa de San Benito Abad de Riohacha, febrero
que en estos territorios se amalgama- Tacasuán fundada en 1669 y, desde
ron aun más con las nuevas realidades entonces, el día de la exaltación a la
que generó el proceso de conquista Santa Cruz, el 14 de septiembre y tam- una posada sin comer ni beber nada
y colonización. Buena parte de estas bién todos los domingos de cuaresma, y que de la habitación solo salían los
constituyen referentes de la identidad durante la fiesta del perdón, se celebra golpes de martillo sobre la madera.
de algunas zonas del Caribe colombiano la adoración del Cristo. La fe y la le- Al cuarto día la posadera decidió
porque terminaron trascendiendo lo ex- yenda dicen que fueron tres cristos: romper la cerradura y cuando entró
clusivamente religioso para convertirse un buen día tres hombres llegaron a la no había rastros de los tres caballeros,
en fenómenos sociales y culturales. región, se alojaron misteriosamente en pero sí tres imágenes en tres cajones
Fiesta de San Agatón
Mamatoco (Santa Marta), febrero

comerciantes —incluso del interior


del país— que venían a ofrecer sus
productos y a hacer negocios. En la
Fiesta del Corpus Christi actualidad, quizá no con la magnitud
Atanquez (Cesar), junio de antes, se sigue manteniendo un
comercio sustentado en la fe. Desde
Procesión del las principales ciudades del Caribe
Ese Cristo negro se quedó en San colombiano se organizan excursiones
Santo Ecce Homo Benito Abad, y muy pronto se regó en en buses, y al lado de las vías cerca al
Valledupar, Lunes Santo (Semana Santa) toda la región su fama de milagroso. pueblo, se apuesta gente para bene-

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


Desde entonces, a este municipio de ficiarse de la caridad de quienes han
Sucre, en la región del San Jorge, cada sido beneficiados por el Cristo; ventas
y cada una de ellas llevaba inscrito año acuden romerías de gente de to- de comida, ropa y toda clase de bisu-
un nombre: Villa de Mompox, Villa de dos los rincones del Caribe colombiano tería permanecen día y noche durante
Zaragoza y Villa de Tacasuán; el Cristo a pedir o agradecer los favores reci- el tiempo de la congregación.
de Mompox era blanco, del de Zara- bidos al Señor de los Milagros de San Hay una canción popular de mú-
goza la leyenda no dice el color pero Benito Abad. Rezos, proclamas, velas sica vallenata en la que el autor dice
sí que cuando lo llevaron a su destino encendidas y un ambiente de feria se que tiene el corazón alegre como una
un loco le partió una costilla que fue vive en los días que el Cristo es sacado fiesta de pueblo, seguramente cuando
remplazada con una de madera del de la iglesia para exponerlo a la adora- la compuso estaba pensando en las
árbol de maquenque y que ocasional- ción de todos por las calles del pueblo. fiestas religiosas de los pueblos del
mente emana sangre por ahí, y el que En tiempos remotos se aprove- Caribe en los que la fe trasciende la
84-85

correspondía a la Villa de San Benito chaba el público que traía la fe para religión para construir lazos de iden-
Abad de Tacasuán era negro. organizar ferias, que convocaban tidad cultural.
COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR

Pacífico
colombiano

Malpelo

  Ferias y festivales » 90

  Turismo religioso, espiritual y místico » 98

  Arqueología » 104

  Cultura viva » 108

  Gastronomía » 114

  Pueblos con patrimonio » 120

  Cultura urbana » 122


Panamá

Quibdó

CHOCÓ

VALLE DEL
Océano CAUCA
Pacífico
Cali

Gorgona
CAUCA

NARIÑO

Ecuador
Región turística
Pacífico colombiano

INTRODUCCIÓN

Tierra de contrastes
y resistencias
En las selvas del Pacífico, el sol y la lluvia caen con
fuerza. Los truenos retumban con inclemencia, y los
aguaceros parecieran anunciar una suerte de fin.
Pero luego llega la brisa de la mañana, que sirve de
antesala a un sol que abrasará los cuerpos durante
las faenas en montes y ríos. El clima es fuerte,
como fuertes son las risas y las voces —capaces de
atravesar ríos y caseríos—, y los guayacanes que
soportan las casas palafíticas, el lamento y la tristeza;
y fuerte es también la mano que golpea el tambor
que hace retumbar los cuerpos y las memorias.

El Pacífico colombiano —Chocó, el


Valle del Cauca, Cauca y Nariño—
abarca el territorio de la cordillera
Occidental de los Andes colombianos
con las montañas y selvas que limitan
con el océano Pacífico. Se encuentra
atravesado por ríos que nacen en la
cordillera y desembocan en el mar. Los
bosques y las más de doscientas mil
hectáreas de manglares albergan una
inmensa riqueza biológica que hace de
este territorio uno de los escenarios
con mayor biodiversidad del mundo.
Ante la rebeldía de las poblacio-
nes nativas y la imposibilidad de la
empresa colonial española de some-
ter a las comunidades indígenas que
poblaban las tierras bajas del Pacífi-
co colombiano, y ante los múltiples
enfrentamientos y quemas de los
asentamientos españoles, los inva-
sores se vieron en la necesidad de
solicitar a la Corona la importación de siglo XVII y comienzos del siglo XVIII
mano de obra del continente africano. durante la trata esclavista y como res-
Así, las comunidades afrodescendien- puesta a la demanda de mano de obra
tes llegaron al Pacífico a finales del para la obtención de oro en los yaci-
ron hasta muchos años después de la
abolición de la esclavitud a mediados
del siglo XIX. Pese a esto y a la labor de
adoctrinamiento de la Iglesia católica,
tanto los afrodescendientes como los
indígenas conservaron sus prácticas
culturales en medio de grandes o pe-
queñas resistencias. Además, muchos
de los escenarios de la doctrina católi-
ca fueron rediseñados y reinventados,
y son en la actualidad manifestaciones
propias y símbolos de resistencia de
los grupos que habitan este territorio.
Pero son muchos más los aspectos
que definen el Pacífico colombiano:
sus vestigios arqueológicos, cuyo epi-
centro se encuentra en Santa María la
Antigua del Darién; las comunidades
indígenas que pueblan las montañas y
las selvas, y las cosmovisiones que dan
forma y conservan sus territorios; los
universos festivos y espirituales de las
poblaciones afrodescendientes, carac-
terizadas por los estrechos lazos que
unen su comunidad.
Asimismo, está la ciudad de Cali, re-
conocida como la capital del Pacífico,
cuyo crecimiento económico estuvo
acompañado de la emergencia de una
clase obrera que rápidamente hizo de
la cultura antillana el sello de la ciu-
dad, lo que no impidió que, a finales
del siglo XX, las expresiones culturales
de los pueblos del litoral —su música,
su gastronomía, su estética— se inser-
taran a través de escenarios como el

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


mientos auríferos. Es así como, a partir Festival Petronio Álvarez.
de 1690, el territorio chocoano, en la Finalmente, el contexto en el que
esquina noroccidental de Colombia, al se ha desarrollado y desenvuelto más
sur de Panamá, comienza a poblarse ampliamente la diáspora afrodescen-
con las cuadrillas mineras de escla- diente son las cabeceras municipales
vizados africanos distribuidos desde del Pacífico: Buenaventura, Quibdó,
Cartagena o desde otros enclaves de Tumaco y Guapi. El cine, la danza ur-
la empresa esclavista colonial, como bana, la cultura hip hop y los géneros
los asentamientos colindantes con el musicales emergentes como la salsa
río Cauca. choque han configurado ámbitos de
Los afrodescendientes del Pacífi- expresión para narrar su tradición,
co colombiano sufrieron inmensas pero también para construir desde allí
88-89

pérdidas debido a las estrategias de nuevas narrativas en un entorno ligado


dominación colonial, que se mantuvie- a la pobreza, el conflicto y la exclusión.
Región turística Ferias y
Pacífico colombiano festivales

Tierra de santos
Las comunidades negras le
arrebataron a la Iglesia sus
santos, se hermanaron con ellos,
y los hicieron sus aliados, amigos
y cómplices. Las fiestas en las que
se los celebra se convirtieron en
prácticas de lucha y resistencia
frente al universo simbólico que
llegó con la conquista.

Las fiestas patronales de los pueblos


marcan la vida cultural y el calenda-
rio del litoral pacífico colombiano.
Aunque se pueda pensar que estas
festividades en torno a los santos
son escenarios de asimilación de una
cultura católica por parte de las pobla-
ciones afropacíficas, son en realidad
uno de los ejemplos de lucha simbólica
y de transgresión más interesantes en
la historia de América Latina.
Cada pueblo, vereda y municipio es
devoto de un santo patrón (o una santa Entre los distintos momentos que
patrona), y el día en que se celebra divi- comprenden los pasacalles, está la
de el año en un antes y un después. En alborada, un recorrido que hacen En las costas de Nuquí, Bajo Baudó,
torno a este se tejen alianzas, se presen- los feligreses a las cinco de la maña- Juradó y Bahía Solano es común ver la
tan los jóvenes en sociedad, se reúne la na y en el que se interpretan piezas participación de músicos indígenas, quienes
“familia regada”, se reactivan los mitos musicales en los escenarios más em- con sus flautas de aluminio o PVC —antes
de origen y se transmiten a los niños las blemáticos del pueblo. En el sur, los de carrizo— acompañan con sus melodías el
historias que identifican y cohesionan santos se alumbran con tambores, alumbramiento y las procesiones.
a la comunidad. Las fiestas en las que maracas o guasás; en los ríos San
se celebra al santo o virgen correspon- Juan y en parte del Atrato, suena la los bailes, momento en que las perso-
diente comprenden distintos aspectos: chirimía; en el Bajo Atrato y Baudó nas de las cabeceras, las veredas y las
los alumbramientos, los pasacalles y las aparecen los sextetos con los bongós, zonas rurales más recónditas visten
balsadas, las misas y los bailes. la charrasca, la tambora, la requinta, la sus mejores galas y exhiben sus pren-
En los alumbramientos —uno de los campana y los platillos. Si solamente das de oro para bailar toda la noche.
momentos más especiales—, los devotos se cuenta con instrumentos de percu- La historia de los santos está estre-
de los santos cantan y rezan toda la no- sión, la melodía es responsabilidad de chamente ligada a los acontecimientos
che frente a un altar, adornado con velas las cantadoras o cantoras, quienes con económicos y políticos alrededor de
y flores. Los pasacalles son recorridos viches, balsámicas y curadas calientan la minería, la esclavización, la manu-
que comienzan y terminan en la iglesia. la garganta. misión y el proceso de abolición que
También están las balsadas, o marine- Las misas están a cargo de los sa- terminó por cerrar los reales de minas
ras, en las que, en lugar de trasladar a cerdotes, y, si no hay sacerdotes, las en las selvas chocoanas. Es el caso del
los santos en procesión por las calles, se mismas personas de la comunidad se Santo Ecce Homo de Raspadura, un
les pasea por el río o por el mar. encargan del ritual. Finalmente están óleo con la imagen de un Cristo su-
Balsadas o marineras
Consisten en un plataforma de madera que
une dos embarcaciones que sostienen al santo
patrono. Sobre esta plataforma se suben
los músicos y las cantadoras para navegar
e interpretar sus cantos. Es común que las
balsadas tengan además un techo de paja para
salvaguardar a las cantadoras del sol y la lluvia.

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


friente (probablemente elaborado en
el siglo XVII), cuyo santuario convoca a
más de cincuenta mil peregrinos cada Los habitantes del Pacífico encuen-
año: en este, todos los domingos del tran en el vínculo con sus santos un
año se ofician las “misas de sanación”, escenario privilegiado de cuidado y re-
para que los feligreses hagan sus baños vitalización del tejido social. En torno estas fiestas han sido acogidas por las
de agua bendita, ofrezcan sus velado- a su celebración, se mantiene la tradi- poblaciones migrantes afropacíficas
ras, paseen al santo, toquen su imagen ción oral, los cantos, la interpretación en ciudades como Cali, Medellín, Bo-
con algodones impregnados con agua de los instrumentos con los conjuntos gotá y Pereira. Allí, las colonias tienen
bendita, se inclinen y caminen de rodi- típicos, el consumo de las bebidas la oportunidad de vincularse de nuevo
llas frente a él cumpliendo sus mandas ancestrales, los dulces y los platos tra- al territorio y mantener la unidad fami-
90-91

y haciendo nuevas promesas. dicionales. Es tal su importancia, que liar en medio de los nuevos contextos.
Región turística Ferias y
Pacífico colombiano festivales

El San Pacho,
del pueblo
para el pueblo
Además de ser una de las más largas del
país, la fiesta de San Francisco de Asís de
Quibdó se ha convertido, entre lo lúdico y
lo religioso, en un referente para los demás
municipios y corregimientos de la región.

3 de septiembre
Se anuncia la proximidad de las fiestas.

Aunque por su jolgorio, sus danzas y


19 de septiembre
su colorido la fiesta de San Francisco “El Bando”, un pregonero anuncia que las
de Asís de Quibdó parezca un carnaval,
en realidad es una festividad religiosa
festividades comenzarán el día siguiente.
20 de septiembre
que tiene más de trescientos años y esquinas de la Ruta Franciscana, un pre- “Día de las banderas”, es el inicio oficial.
conmemora el arribo de las misiones gonero anuncia con humor las “reglas”
franciscanas que vinieron a catequizar a de las festividades que comenzarán el una misa en la mañana, al mediodía sale
los pueblos indígenas de la provincia del día siguiente. con “el disfraz”, las comparsas con sus
Citará. Se convierte en el “San Pacho” El 20 de septiembre, “día de las chirimías, el presidente con el bastón
cuando un grupo de líderes barriales, banderas”, es el inicio oficial: diferen- de mando y la bandera del barrio. En la
encabezados por la matrona Raimunda tes comparsas con trajes de colores noche se hace la verbena: la música y las
Cuesta, decide “arrebatarle” el santo llamados “cachés”, y acompañadas por danzas son las protagonistas, y los veci-
a la iglesia y, desde 1926, consolida su chirimías, conforman un largo desfile en- nos convierten la velada en un pretexto
propia celebración. cabezado por los doce presidentes, que para compartir bebidas y comidas típicas
En la madrugada del 3 de septiem- llevan con orgullo las banderas de sus de la región con amigos y desconocidos.
bre, entre pólvora y chirimías, con la barrios, el presidente de la Fundación El 2 de octubre sale el último barrio
Alborada se anuncia la proximidad de Fiestas Franciscanas con el bastón de y el 3 de octubre salen todos los barrios
las fiestas. El siguiente evento, conocido mando y el alcalde de la ciudad. para que el pueblo y las personas que
como “El Bando”, se lleva a cabo el 19 A partir del 21 de septiembre comien- vienen de poblaciones vecinas puedan
de septiembre. A golpe de redoblante, zan los días de los barrios franciscanos. admirarlos. Ese día también aparecen las
sobre una carroza y en cada una de las Cada día, el barrio encargado ofrece balsadas, un espectáculo en el que, con
Patrimonio cultural Los barrios
Desde 2012 las fiestas de San Pacho, franciscanos
el evento simbólico más importante Área
ampliada
de la ciudad de Quibdó, hacen
parte de la Lista Representativa de
colombia
Patrimonio Cultural Inmaterial de la
Humanidad de la Unesco.

La Esmeralda

Tomás Pérez
Las Margaritas
Kennedy

re
Cristo Rey, César Conto,

ur
El Silencio, Roma, Alameda

P
Río
Reyes, Yesca Grande y Yesquita
Río A
t rato

4 de octubre

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


A las 3:00 a. m. se da inicio a los Gozos.
5 de octubre Los disfraces
pólvora y chirimías, adornadas embarca- Las fiestas llegan a su fin con la “bajada de Son uno de los elementos más emblemáticos en
ciones recorren el río Atrato. Se trata de banderas”. el recorrido de los barrios. Se trata de carrozas
un evento que conmemora la llegada en que recrean escenas de crítica social y política a
1648 de fray Matías Abad con el cuadro a la procesión ya se han sumado miles las situaciones del departamento y la nación.
de san Francisco de Asís. de personas para llegar a la catedral y
El 4 de octubre a las 3:00 a. m. se da escuchar la misa. Al mediodía los fieles santo. Al final, cientos de fieles llegan a
inicio a los Gozos. Sale de la catedral esperan en la catedral la salida del san- la catedral y presencian la misa mayor.
la Banda de San Francisco de Asís con to patrono para dar inicio a la Procesión El 5 de octubre las fiestas llegan a su
los fieles y los miembros de la iglesia Mayor, en la que los barrios esperan a fin con la bajada de banderas. Este día
tras ella; juntos recorren los diferentes san Francisco, a la banda y a los fieles, se da a conocer el resultado del con-
altares que han preparado los comités con enormes arcos, instalaciones ca- curso de disfraces, comparsas, arcos y
92-93

religiosos de los barrios. Al amanecer, llejeras que recrean alguna escena del adornos de calles.
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El Barrio Obrero y
Juanchito
Identidad, música Son protagonistas a la hora de hablar de
los bailaderos y sitios de encuentro de

y festividades en la
los melómanos de la ciudad. El Chorrito
Antillano, La Nellyteca, El Habanero
y Alalaé, en el Parque Alameda, son
templos de la guaracha y el guaguancó.

ciudad de la salsa
De Cali se dice que, además de ser la
sucursal del cielo, es la capital mundial
de la salsa, y que ha moldeado su
identidad en torno a la escucha, el
baile y la interpretación de la música
antillana. Pero es también la capital
del Pacífico colombiano, el escenario
en el que se junta la gente de selvas,
ríos, mar y montañas que bordean
el litoral. Sus festividades, oficios y
exhibiciones son una muestra de ello.

Si bien la historia social, económica


y cultural de Cali en el siglo XX se
puede leer a la luz de su fuerte co-
nexión con el Caribe, el siglo XXI ha
estado marcado, de manera profunda,
por su conexión con el Pacífico. Los
pueblos afrodescendientes que han
migrado de sus territorios ancestra-
les a la ciudad han transformado, en
pocas décadas, los paisajes sonoros,
gastronómicos y festivos.
La música de vieja guardia antilla-
na, el son, el danzón, el guaguancó, la
guaracha, el mambo, el chachachá y Cali comienza imitando a los bailarines
la pachanga marcan la vida musical cubanos, pero muy pronto forja su propio
en la primera mitad del siglo XX; des- estilo, “la salsa caleña”, que se caracteriza
pués de los sesenta, la salsa de Nueva por elaborados pasos y complejas acrobacias.
York y Puerto Rico fue una verdadera
revolución en la ciudad. La música haciendas agrícolas hay una mayorita-
caribeña tuvo un gran impacto en la ria presencia de población negra, y de
construcción identitaria de Cali por 1940 a 1965 la ciudad pasa de tener
varias razones; una de ellas es que 100.000 habitantes a 600.000. Desde de baile, los melómanos y el teatro
su narrativa popular no contaba con 1950, Cali asume un proyecto moder- cabaret— fue aliada y testigo del sur-
una música propia, pero, sobre todo, nizador en el que la industria cultural gimiento de una nueva dinámica social
porque con la exploración minera y las —la radio, la literatura, las compañías que hallaba en la presencia negra, y
Richie Rey y Bobby Cruz llegan en 1968 a nutrir
el legado de canciones que han dedicado a Cali
promovió oficios y dio lugar o fortale- los más grandes intérpretes de salsa.
ció festividades y escenarios como la
Feria de Cali, el Festival Mundial de la tiene Cali en la construcción de una

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


Salsa y el Encuentro de Melómanos y memoria en torno a la salsa es el Mu-
Coleccionistas, entre otros. seo de la Salsa, con más de cincuenta
los modos de vida que se derivaban La Feria de Cali se creó en 1957 años de historia y más de 40.000
de la industria azucarera, un terreno como una escena clave para el posi- fotografías de los grandes intérpretes
abonado para la influencia del univer- cionamiento de una economía pujante del género.
so cultural antillano. alrededor de la caña de azúcar (de he- Los años ochenta en Cali fueron
De los bailes sociales, las fiestas fa- cho, la Feria de Cali era originalmente testigos de la emergencia de una
miliares, las verbenas y las fiestas de la Feria de la Caña). Sus principales nueva dinámica musical en la cual los
cuota, Cali comenzó a producir gran- escenarios eran la plaza de toros y el músicos provenientes del Pacífico,
des eventos, fundamentales para el reinado. Posteriormente aparecieron como Jairo Varela, Yuri Buenaventura
posicionamiento de los grandes intér- las casetas, que apuntalarían la iden- y Alexis Lozano, se robaron el corazón
pretes de la salsa. Fue así como este tidad salsera de la ciudad junto con de los caleños con temas como “Cali
94-95

género en Cali se convirtió en un sello, sus epicentros, Juanchito y el Barrio pachanguero”, “Oiga, mire, vea” y
la actividad que le permitió narrarse, Obrero. Muestra de la importancia que muchos más.
Región turística Ferias y
Pacífico colombiano festivales

El Petronio Álvarez,
la selva en la ciudad
Mientras en Santiago de Cali la segunda mitad
del siglo XX estuvo marcada por una vida
cultural cosmopolita que giraba en torno a los
ritmos antillanos, los cabarets y las orquestas
de salsa, el siglo XXI devela un nuevo campo
cultural en el que se reconocen los territorios
del litoral pacífico a partir de sus sonidos y sus
universos estéticos. La escucha y los cuerpos
danzantes, mezclados con viche y encocados,
persiguen su herencia negra, configurando
desde allí la emergencia de una identidad.

Santiago de Cali, conocida como la


capital del Pacífico colombiano, es la
ciudad que ha recibido la mayor can-
tidad de migrantes del occidente del
país. A mediados del siglo XIX tenía
una población no mayor a los 20.000
habitantes y un modelo de sociedad
cimentado en la servidumbre y en
una mentalidad conservadora erigida
sobre las “buenas costumbres” de
la élite local. En el siglo XX, el pro-
yecto modernizador consolidado a
partir de la construcción del puerto
de Buenaventura hace de Cali una
ciudad estratégica en la economía na-
cional, integrando una mano de obra Algunas de las agrupaciones musicales tienen
constituida, en su mayoría, por los ca, Chocó y Valle del Cauca, que trajo que hacer viajes de hasta tres días, en canoas,
descendientes de las antiguas hacien- consigo nuevos habitantes a la ciudad, champas y autobuses, y otras llegan en avión.
das azucareras y cuadrillas mineras quienes reprodujeron las dinámicas Lo cierto es que, si bien en un principio los
de los esclavistas. La música popular, festivas, la espiritualidad y las tradicio- grupos que participaban en el festival venían
entonces, recoge el sentir de una clase nes de sus pueblos, con sus músicas de diferentes municipios y corregimientos del
obrera, y los ritmos y las letras de los de marimba y chirimías, los bambucos litoral, luego el Petronio se convirtió en vitrina
cantos antillanos fueron rápidamente viejos, las jugas, los bundes y los curru- de otros músicos populares y académicos
apropiados por la ciudad. laos, que se mezclan con la pachanga, que decidieron acercarse a géneros antes
Sin embargo, a finales del siglo XX, la guaracha y el guaguancó. desconocidos de una región enigmática y
otro fenómeno social cambiará el pano- En medio de la escena cultural, ajena. La categoría libre permitió que el jazz,
rama sonoro y la dinámica cultural: la la población afropacífica encontró el rock, la salsa y el reggae se fusionaran con
fuerte migración de regiones rurales y un espacio para el reconocimiento y abozaos y currulaos, y se diera así un pretexto
cabeceras municipales de Nariño, Cau- la reafirmación de su identidad: las para celebrar la diversidad.
El Grupo Bahía, La Contundencia, Saboreo,
Canalón de Timbiquí, ChocQuibTown, Herencia
de Timbiquí, los Balanta, Pichindé, Rancho
Aparte, Zully Murillo, Nidia Góngora, Esteban
Copete, Hugo Candelario González, Marquitos
Micolta y Baudilio Guama son algunos de los
artistas y agrupaciones que han encontrado
en el festival su principal plataforma para el
reconocimiento nacional e internacional.

en los principales espacios que antici- el Petronio se fue convirtiendo en


Los turbantes
COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR
parían una nueva agenda cultural, en uno de los escenarios culturales más
Se convirtieron en un símbolo del festival. la que sobresale el Festival de Música importantes del país, con sus concur-
Los cinco días que dura el evento mujeres del Pacífico Petronio Álvarez. sos alrededor de las agrupaciones de
de diversas procedencias buscan lucir El Petronio nació en 1996 por ini- marimba, chirimía, violines caucanos
coloridos turbantes que recuerdan una ciativa de Germán Patiño, quien era el y modalidad libre.
historia de esclavización y sometimiento secretario departamental de cultura y El festival es un escenario de
de las mujeres afrodescendientes, pero a supo leer la nueva dinámica en los en- circulación y transformación de las
la vez una historia de resistencia. tramados sociales de la ciudad. Patiño manifestaciones culturales y los va-
comprendió que había una población lores estéticos del pueblo negro del
agrupaciones de danza en las uni- que anhelaba puntos de encuentro, Pacífico: peinados, moda, comidas y
versidades, los grupos musicales que pero, sobre todo, de reconocimiento, bebidas acompañan los performances
fusionaron las músicas vernáculas en una ciudad que se pensaba desde sonoros y alientan a un público que
96-97

con la popular y los restaurantes de los valores mestizos, aunque fuera danza y celebra la afrodescendencia
mariscos y pescados, se convirtieron profundamente negra. Fue así como de un país y de toda una diáspora.
Región turística Turismo religioso,
Pacífico colombiano espiritual y místico

Despedir a
los muertos,
acompañar
a los vivos
En los alabaos y gualíes que se entonan
en los ritos funerarios del Pacífico, el
canto teje comunidad, recuerda que hay
un colectivo que acompaña y convierte
los sonidos en un lugar para el consuelo.

Los alabaos son un encuentro entre


la herencia hispánica y la africana en
los que un pregonero narra una his-
toria, y el coro responde una y otra
vez, haciendo del rito funerario un
espacio de construcción de vínculos
y un bálsamo para el dolor.
Se caracteriza musicalmente por el
acento salmodiano propio de las exal-
taciones cristianas y la escala musical
Los alabaos
que evoca el canto llano. Sus textos Los alabaos se han dividido en dos
provienen de repertorios antiguos del grupos: alabaos mayores y menores. Los
romancero español que recrean episo- alabaos mayores son dedicados a Dios y a
dios bíblicos y se mezclan con historias Jesucristo; y los alabaos menores, a todos
de la vida cotidiana en las selvas y los los santos y todo tipo de asuntos profanos.
ríos. A veces combinan pasajes que
hacen referencia a la vida del difunto hacen mofas y juegos que propician la
y exhortaciones místicas. En las últi- participación de los acompañantes en
mas décadas y con la agudización del el ritual; a la vez, les permiten demos-
conflicto armado en los territorios, los trar sus destrezas en la improvisación y En las últimas décadas, estas prác-
alabaos dejaron de ser cantos exclusi- capacidad para contar historias. ticas rituales se han ido perdiendo
vamente funerarios, para convertirse Los altares de los difuntos se ador- por causa de los cambios sociales y la
en escenarios de denuncia social para nan con velas, flores, coronas y cintas asimilación de nuevas formas de vida
el pueblo negro. para acompañar, durante nueve días, en los territorios. Para salvaguardar la
El gualí, o chigualo, hace su apari- el tránsito del alma hacia la eternidad. tradición de los alabaos y los gualíes,
ción en el velorio de los niños menores El levantamiento de tumba se hace al desde 2015 hacen parte de la Lista de
de once o doce años y en él se celebra amanecer del último día, instante en Patrimonio Cultural de la Nación, gra-
el regreso a un mundo sin sufrimiento el que vuelven a estar presentes los cias en parte al Encuentro de Alabaos,
ni esclavitud. Las canciones se acom- cantos y los rezos, y se revive el dolor Gualíes y Levantamiento de Tumba en
pañan de percusión —la mayoría son de la partida en los familiares, amigos el municipio de Medio San Juan, cuya
romances y bundes—, al tiempo que se y vecinos. cabecera municipal es Andagoya.
COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR

El Encuentro de Alabaos, Gualíes y Levantamiento


de Tumba es un importante evento para el
intercambio cultural. A él llegan rezanderos,
cantadores y cantadoras de diferentes cabeceras
municipales, corregimientos y veredas. No es una
competición, sino un espacio para compartir y
reconocerse unos a otros. El encuentro se realiza
todos los años en el Teatro Primero de Mayo de
98-99

Andagoya, uno de los patrimonios arquitectónicos


más importantes del Pacífico Colombiano.
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Pacífico colombiano espiritual y místico

El entorno natural es uno de los grandes atractivos

La fe religiosa
de la ciudad de Buga. El páramo del Parque Nacional
Natural Las Hermosas —la más grande reserva de
bosque seco tropical del Valle del Cauca—, los lagos

conquista
Sonso y Calima, entre otros atractivos, hablan de la
rica biodiversidad de este territorio.

el páramo
En el centro del Valle del Cauca se
encuentra Guadalajara de Buga,
reconocida por su basílica y su
catedral, la cultura de la ciudad y la
biodiversidad de sus alrededores.
Es una de las ciudades más antiguas
de Colombia y actualmente el único
municipio del Pacífico que hace parte
de la red de pueblos patrimonio.

El primer emplazamiento de Guadalajara


de Buga resultaba muy inconveniente.
Los páramos sobre la cordillera care-
cían de terrenos para la ganadería y la
agricultura. Y su posición geográfica se
encontraba alejada de las vías del co-
mercio de la época. La escogencia de ese
sitio es solo explicable por razones de
estrategia militar; los españoles hicieron
de ella un centro para la conquista de las
numerosas tribus indígenas que pobla-
ban el territorio. Pronto estos dominaron
y destruyeron a la población nativa para
expropiar sus tierras, y luego fundaron Desde mediados del siglo XVI, el
la ciudad en los páramos. cabildo de Buga asistía a todas las
Diez años después, la ciudad se Colombia, elegida para construir la ca- celebraciones organizadas en el templo
trasladó cerca de las riberas del río tedral, bajo la advocación de Nuestra parroquial, hoy catedral de San Pedro
donde se gozaba de un mejor clima y Señora de la Concepción de la Victoria Apóstol, y a las procesiones. El Jueves
las tierras se adaptaban mejor al cul- (lo que en su momento dio nombre a la Santo se acostumbraba dar libertad a un
tivo y la ganadería; ahí se encuentra ciudad: Guadalajara de la Victoria). Las preso y el cabildo ordenaba que todas
actualmente Buga. Asentada en las aguas del río dieron nacimiento a la las personas que estuviesen en discordia
estribaciones de la cordillera Central, devoción del Cristo milagroso, hecho debían reconciliarse o se exponían a un
sobre el margen derecho del río Gua- que sentó las bases de la fe católica castigo severo en la plaza mayor.
dalajara —que en su recorrido atraviesa entre la población indígena y campe-
la ciudad de oriente a occidente—, en sina y derivó en la construcción de la Pero la religiosidad popular no ha
esta ciudad se celebra la Semana basílica. Hoy en día Buga es una de las moldeado solo la arquitectura, tam-
Santa desde mediados del siglo XVI. pocas ciudades del mundo que cuenta bién ha dado forma a la cotidianidad
Es la denominada “Ciudad Señora” de con catedral y basílica. de las personas. Quizás por tratarse
Quibdó

CHOCÓ

Océano
pacífico

VALLE DEL
CAUCA

Buga
Buenaventura

Cali

CAUCA

Popayán

NARIÑO

Área
ampliada colombia

Aunque ahora se la identifica con


Cuenta la historia que una mujer indígena una intensa actividad religiosa, Buga
que lavaba en el río se encontró un pequeño tuvo una edad de oro: en el siglo XX,
crucifijo. Ese crucifijo fue creciendo y llegó cuando aún era lejana la idea de que la
incluso a hacerse más grande después de religión podía ser un recurso turístico, la
que a comienzos del siglo XVII el obispo de ciudad era conocida por un importante
Popayán diera la orden de quemarlo. Dicen desarrollo agroindustrial, la celebración
que entre las grandes brasas el Cristo cobró de fiestas populares, la preparación de
más brillo y aumentó su tamaño. Es así como platos típicos y la música, que, entre los

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


el Milagroso constituye uno de los más fieles años 1915 y 1950, fue tan importante
emblemas de resistencia en la espiritualidad que se llegó a afirmar que Buga era el
popular de la nación. Cada año miles de centro musical de la región.
peregrinos, cerca de tres millones de visitantes El fortalecimiento del turismo re-
de todo el mundo, se congregan en la basílica ligioso es relativamente reciente. En
de Buga, cuya construcción se inició en 1907. la actualidad el sector hotelero y la
venta de artículos religiosos constitu-
de una de las ciudades más antiguas yen dos de las principales fuentes de
del país, la historia de Buga también se ingreso para muchas familias. Con una
manifiesta en la cantidad de leyendas arquitectura colonial bien conservada y
y creencias populares creadas con el edificaciones republicanas, este munici-
objetivo de alejar a sus habitantes del pio conserva hoy día más de 440 años
100-101

camino del mal y acercar sus espíritus de historia y significativas muestras de


al sendero de Cristo. su pasado colonial.
Región turística Turismo religioso,
Pacífico colombiano espiritual y místico

La espiritualidad
indígena, entre la selva,
el río y la montaña
Un aspecto de la resistencia de los grupos nativos
de las tierras bajas del Pacífico frente al dominio
colonial es su carácter ingobernable, que se
funda en el cuidado de la tierra, el respeto y el
entendimiento de los seres que la habitan (plantas
y animales), y la persistencia de sus tradiciones.

Los pueblos indígenas que viven en el


Pacífico colombiano son cuna, wou-
naan, eperara siapidara, awá, embera
dobidá, katío, eyabida y chamí. Cada
uno de estos grupos pertenece a fami-
lias lingüísticas distintas, tiene formas
propias de gobernanza y, aunque ya
no son nómadas, todos han encon-
trado en el desplazamiento hacia los
territorios más alejados la estrategia
para mantener su cultura. mantienen viva la cosmovisión y estre-
Para los pueblos indígenas, el terri- chan el vínculo con su territorio.
El tambo
torio es la madre; por eso, su mayor Sin embargo, cada pueblo indígena Es la vivienda y sitio de reunión de los
lucha es la defensa de la tierra, es- manifiesta de modos distintos su es- pueblos embera del Pacífico. Simboliza
pecialmente de los lugares sagrados. piritualidad, con sus propios rituales la familia, la unidad y la fertilidad. Es el
De estos sitios y de los seres que los y costumbres. Los awá (“gente de la escenario principal de la vida espiritual.
habitan, depende la supervivencia y montaña” o “gente de la selva”), que
la armonía de todo cuanto existe. Así viven entre los departamentos de Nari- los tres mundos: el de arriba, el de los
se comprende, no solamente la espi- ño y Putumayo, reflejan su cosmovisión humanos (donde viven los embera) y el
ritualidad indígena, sino también su en el tejido: los canastos son expresión de abajo (donde se originan los jaibaná).
cotidianidad y su economía, que se de la unión familiar y la fuerza espi- Los embera dobidá (“gente de río”)
sostienen gracias a los rituales de paso, ritual. Su instrumento principal es la se asientan principalmente en el Cho-
la construcción de los tambos y el uso marimba, que se interpreta en rituales có. Ãkore y Phapha (padre y madre)
de la jagua y de las plantas curativas. de sanación y en espacios de reunión crearon a los embera del corazón del
La espiritualidad de los pueblos de la comunidad. árbol okendo. Y a los primeros herma-
indígenas del Pacífico encuentra su Los embera eyabida-embera katío nos mayores, Karagabi, Thruthruika y
eje en la figura del jaibaná o chamán, (“gente de la selva”) se encuentran en Phãkore, dejaron el mandato de rela-
quien trabaja por el equilibrio de los Chocó, Antioquia, Córdoba, Risaralda y cionamiento entre los hombres y la
seres animados e inanimados. Por Quindío. La base del mundo katío gira naturaleza para que todos los seres
medio de cantos, el conocimiento de en torno a la palabra, y los encargados pudieran vivir en equilibrio.
las plantas y el mantenimiento de los de darla son los mayores y los tabarau. Los embera chamí (“habitantes de
mitos de origen a través de la pala- Por medio de la palabra gestionan sus la montaña”) han encontrado en el
bra, los jaibanás (sabios tradicionales) conflictos y logran el equilibrio entre mantenimiento de la lengua, la tradi-
mar
caribe Tolú Venezuela
Sincelejo

SUCRE
Panamá
Montería GRUPOS INDIGENAS

CÓRDOBA Los embera eyabida-embera katío


Turbo Área
ampliada Los embera chamí
colombia
Los cuna

Los wounaan

ANTIOQUIA Los eperara siapidara

Los embera dobidá


Medellín

Quibdó

RISARALDA CALDAS
CHOCÓ Manizales
Océano Pereira
pacífico Armenia
QUINDÍO

Buenaventura VALLE DEL


CAUCA TOLIMA
Cali

CAUCA Neiva
Popayán
HUILA

Tumaco
NARIÑO

Pasto

Ecuador

El kipará
El jaibaná (hombre o mujer) tiene un A partir de las representaciones con pintura
papel central en el mantenimiento de la (con jagua y bija) de seres de la naturaleza en
identidad cultural embera. El jaibanismo el rostro y en el cuerpo, los pueblos indígenas
está prácticamente integrado a todas hacen de su cuerpo un lugar simbólico para

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


las actividades cotidianas: la caza, la Los wounaan se encuentran ubica- conectarse con el territorio.
pesca y la agricultura, entre otras. dos al sur del Chocó y en el Valle del
Cauca. Maach Aai es considerado como Los cuna (o tule o guanadule), “la
ción oral y el jaibanismo su principal el padre mayor y creador del mundo. En gente”, viven al norte del Chocó y el
estrategia para mantenerse unidos un principio él se originó en una laguna sur de Panamá. Tienen dos variedades
en medio de las múltiples dificultades y, a medida que fue creciendo, tomaba dialectales (de la familia lingüística
para permanecer. forma, se movía como un niño y creaba chibcha): la diaria y la ceremonial. Pap-
Los eperara siapidara están en Nari- la tierra, el mar, las montañas, la luna tumat es el creador del mundo y los
ño, Cauca y Valle del Cauca y su lengua y el sol. En sus tejidos —el wuérregue líderes espirituales reciben el nombre
nativa es la epérã pedée (o pede). Ta- sobre todo—, los wounaan exponen de absoguedi, cuyos cantos median en-
chi-nawe es la madre y jefe espiritual, y figuras que se relacionan con sus hé- tre la gente y el mundo de los espíritus.
la autoridad tradicional de la salud está roes, seres con quienes se hermanan Las molas, por su parte, son su sistema
102-103

en cabeza del llamado jaipana, equiva- en la vida cotidiana para mantener el de escritura y la manera de narrar sus
lente al jaibaná de los grupos embera. equilibrio de los territorios. mitos de origen.
Región turística Arqueología
Pacífico colombiano mar Tolú
caribe

Sincelejo

La primera
Panamá SUCRE

Montería

ciudad fundada
Santa María la
Antigua del Darién CÓRDOBA

Turbo
Serranía
del Darién

en tierra firme

Río
en América
ANTIOQUIA

A
tra
to
océano
pacífico CHOCÓ

Santa María la Antigua del Darién,


la primera ciudad fundada por los
españoles en América, representa el
complejo encuentro entre dos mundos.
A pesar de que el asentamiento no
duró más de quince años desde la
fecha de su fundación, se conservan RISARALDA

los vestigios arqueológicos que


guardan la memoria del choque QUINDÍO

cultural con los conquistadores


españoles en el siglo XVI.
VALLE DEL
CAUCA
Aunque en un inicio se creía que este
sitio había sido tan solo un asenta-
miento español, diversos estudios
arqueológicos revelaron que esta re-
gión estaba ocupada (entre el año 100
y 1200 de nuestra era) por poblaciones
diversas que compartían una especie
de lengua franca que les permitió rea-
lizar intercambios económicos.
Se calcula que el arribo de los espa- supo gracias a las crónicas de Gonzalo tiempo para convertirse en una ciudad
ñoles fue en 1504, pero la fundación Fernández de Oviedo (que dieron pie a de ladrillo o de piedra, y las casas fue-
de Santa María del Darién solo se dio las excavaciones —financiadas por el rey ron construidas en madera con techos
hasta 1510 (en donde ya existían po- Leopoldo III de Bélgica— que permitieron de paja. Las viviendas de los españoles
blados prehispánicos), cuando Martín encontrar los restos de la catedral). se distinguían de las de los indígenas
Fernández de Enciso y Vasco Núñez de Las excavaciones posteriores han solo por la presencia de bisagras y cla-
Balboa llegaron al territorio y constru- sido relativamente recientes debido vazones de hierro, razón por la cual se
yeron una capilla dedicada a la Virgen sobre todo a la dificultad de acceso a hallaron muy pocas estructuras, pero sí
de la Antigua de Sevilla. Esta ciudad la zona, lo que al cabo redundó en que una gran riqueza de objetos (espadas,
desaparecería en menos de quince años, la mayoría de los rastros arqueológicos monedas, vasijas).
por las luchas de poder entre indios y se conservaran en óptimas condicio- Localizado en el corregimiento de
españoles, y quedó oculta su ubicación nes. Como se sabe por las crónicas de Santuario, en el municipio de Unguía
por más de cuatro siglos, de la que se Oviedo, Santa María la Antigua no tuvo (Chocó), en 2015 se declaró a Santa
Área
ampliada

colombia

Santa María la
Antigua del Darién
se encuentra ubicada en las últimas
ramificaciones de la serranía del Darién,
junto a lo que es hoy la frontera de
Colombia con Panamá, y cerca de la costa
occidental del golfo de Urabá.

se inauguró el parque arqueológico y del Atlántico a mediados del siglo XIX


el museo, que guardan tanto el rastro por el auge de la explotación made-
del paso de comunidades indígenas rera; y cordobeses y antioqueños que
como los objetos que dan cuenta de su arribaron a mediados del siglo XX. Sin
encuentro con los conquistadores. Esto embargo, el flujo de personas a esta
lo convierte en el primer parque del zona del país se ha mantenido relati-
Instituto Colombiano de Antropología vamente bajo.
e Historia (ICANH) que habla de este La travesía hasta el Parque Arqueo-
contacto inicial y se suma a la lista de lógico de Santa María la Antigua del

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los cuatro parques arqueológicos que Darién supone llegar a Turbo, en An-
El 10 de julio de 1515, el rey de España le hay actualmente en el país. tioquia; desde allí se debe tomar una
concedió a Santa María el título de “la Se destaca de este destino turístico panga (un barco pequeño tradicional
primera ciudad de Tierra Firme” y le asignó la inclusión de las comunidades en el del litoral pacífico) hasta el puerto de
un escudo de armas, el cual está compuesto proceso de reconocimiento e inter- Tanela; luego, por vía terrestre, hace
por el sol (la civilización llega al continente), pretación de los datos arqueológicos, falta ir hasta Santuario, el asenta-
el castillo (la riqueza del Nuevo Mundo), el entre ellas se encuentran descendien- miento más cercano al parque. Este
tigre (la intrepidez de los españoles) y el tes de los cunas que enfrentaron a los recorrido resulta un viaje único por el
cocodrilo (la fidelidad de la tierra a la Corona). españoles; algunos grupos emberas, ecosistema natural del golfo de Urabá,
provenientes de las partes altas y para al final tener, en este sitio arqueo-
María la Antigua del Darién como Bien medias del río Atrato y de la cuenca lógico, un acercamiento a los vestigios
de Interés Cultural Nacional. Y con una del río Baudó que llegaron desde el de las culturas que allí habitaron y a
104-105

gran cantidad de objetos, en una exten- siglo XVII; poblaciones afrodescen- las contradicciones de la Conquista
sión de cincuenta hectáreas, en 2019 dientes llegadas del Chocó central y española en las Américas.
Región turística Arqueología
Pacífico colombiano

De la guaquería a
la conservación
Los vestigios arqueológicos de la
cultura calima, caracterizada por una
prodigiosa producción artesanal, dentro
de la cual se destacan la cerámica y
la orfebrería, constituyen uno de los
hallazgos más fascinantes sobre las
sociedades prehispánicas en Colombia.

Museo
A estos tres grupos se suma la cul-
Con cultura calima nos referimos a un tura malagana, cuyo descubrimiento
Arqueológico Calima
conjunto de pueblos que, aunque no en 1992 marcó un punto de quiebre Creado en 1981 por Víctor Manuel Patiño
de manera simultánea, ocuparon el en los estudios sobre los calima. Hasta Rodríguez, fue el primer museo regional
territorio que hoy en día es el Valle del ese momento se creía que la cultura fundado en el suroccidente de Colombia. El
Cauca, región de suaves colinas, abun- calima estaba circunscrita solamente museo cuenta con más de 1.800 objetos que
dante agua y tierra fértil. Se calcula a las partes altas de la cordillera Occi- pertenecieron a las culturas que poblaron el
que el poblamiento de esta zona se dental y la zona central. Sin embargo, territorio del Valle del Cauca antes de la llegada
remonta al 8.000 a. C., cuando fue pri- la cultura malagana, que vivió aproxi- de los españoles, además de un centro de
mero habitada por grupos pequeños madamente desde el año 1000 a. C. investigación y una biblioteca. En los jardines
que vivían de la caza y la recolección hasta el 500 d. C., se ubicó, según los del museo también se encuentran algunas
de plantas y frutos silvestres. Después vestigios encontrados, en las cercanías réplicas de viviendas prehispánicas.
de estas sociedades, hubo tres grupos del río Bolo en el actual municipio de
que ocuparon estos territorios: los ila- Palmira, y, dadas las características El encuentro de este sitio arqueo-
ma, los yotoco y los sonso, nombres de las láminas de oro y las piezas de lógico se dio por casualidad: un día
además utilizados para hablar de los cerámica encontradas, se sabe que de 1992, uno de los trabajadores de la
tres periodos calima. coexistió con la cultura yotoco. hacienda que dio nombre a la cultura
Las herramientas Quibdó

y vestigios de antiguas construcciones de


Malagana revelan elevados conocimientos
CALDAS
de ingeniería y de técnicas para el
desarrollo agrícola. Esta cultura conocía Área
RISARALDA
ampliada
colombia Manizales
los ciclos agrícolas, el uso del suelo, los
lugares adecuados para la siembra, las
Armenia
estaciones y los ciclos de lluvias.

uca
Pereira

o Ca
CHOCÓ Ibagué
QUINDÍO


Océano
pacífico
Museo Arqueológico
Calima
TOLIMA
Buenaventura

VALLE
DEL CAUCA
Museo Arqueológico
Cali de Palmira

Neiva

CAUCA HUILA

Popayán

que casi cuatro toneladas de valiosos


objetos precolombinos fueron robadas
del yacimiento para ser fundidas o
vendidas a coleccionistas y cientos de
tumbas fueron destruidas durante el
proceso. Fue hasta enero del 1993, pa-
sados cinco meses del descubrimiento,

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se encontraba realizando sus labo- Algunos de los objetos más emblemáticos cuando se alertó a las autoridades de
res montado en un tractor; a causa encontrados en el Valle del Cauca los saqueos en Malagana.
del peso de la máquina, se abrió el han sido los vasos antropomorfos con Aunque se han hecho diversos es-
terreno y el hombre cayó dentro de representaciones de mujeres sentadas sobre tudios en la zona, la riqueza cultural
un hueco. Este resultó ser un soca- los talones y con las manos reposando sobre de lo que fueron estas comunida-
vón que albergaba una antigua tumba las piernas. Estas figuras por lo general des prehispánicas y sus formas de
indígena llena de objetos de oro y va- aparecen asociadas con pequeñas mesas y organización social siguen siendo des-
sijas de cerámica. también muchas veces van acompañadas de conocidas. Luego de que el Banco de
En pocos días el lugar se encontró cristales ubicados en su entrepierna. la República comprara varios objetos a
invadido de cazadores de tesoros los guaqueros y comerciantes, hoy día
(guaqueros) y empresarios ávidos de luego se lo conoció, puso su parte en gran parte del material encontrado en
desenterrar y comprar los tesoros el desconocimiento que aún existe so- la zona reposa en el Museo de Oro de
106-107

que se encontraban bajo el suelo. “La bre las sociedades prehispánicas que Bogotá, el Museo Arqueológico Calima
fiebre del oro de Malagana”, como habitaron el Valle del Cauca. Se calcula y el Museo Arqueológico de Palmira.
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Pacífico colombiano viva

Sonidos ancestrales,
resistencias coloniales
En las prácticas sonoras del Pacífico se funden las
asimilaciones y resistencias frente al adoctrinamiento
católico y las estructuras sociales resultado de la
esclavización de la población afrodescendiente.
Mientras la chirimía interpreta con instrumentos
de banda un repertorio de salón de los siglos XVIII
y XIX, la marimba, los tambores y los sonajeros
que la acompañan están asociados con la memoria
ancestral, la selva y los seres que en ella habitan.

El baile de marimba o currulao es uno El conjunto de marimba está integra- En los arrullos siempre hay un pregonero
de los más encantadores entre las mú- do por una marimba interpretada por o pregonera que se encarga de cantar las
sicas tradicionales colombianas. Los dos músicos; uno para el registro alto estrofas e improvisar sobre ellas, mientras el
cantos responsoriales permiten una —llamado tiplero— y otro para el regis- coro responde de manera repetitiva la frase
alta participación de quienes están pre- tro bajo —llamado bordonero—. El otro principal. En esa repetición encontramos
sentes. La danza y el viche acompañan idiófono es una sonaja tubular llamada juegos y melismas vocales.
estos cantos y terminan propiciando un guasá, y es interpretado por las can-
trance colectivo en donde se pierde por tadoras. Dos tipos de membranófonos Los instrumentos que componen el
completo la conciencia sobre el tiempo completan el conjunto: los cununos y conjunto de marimba son un legado
y el espacio. Dentro de los géneros o los bombos. Los primeros son de forma del continente africano. La marimba
aires interpretados por el conjunto de cónica, tienen fondo cerrado, una sola es un tipo de xilófono con resonado-
marimba encontramos la juga, el pata- membrana y un sistema de tensión por res construido con teclas de madera
coré, el bambuco viejo, el berejú y el cuñas. Y los bombos son tambores ci- de chonta, pero su origen está en la
pangó, entre otros. líndricos con dos membranas. “majimba”, “limbu” o “linda” (sufijos
El canto responsorial
Es uno de los elementos que más sobresalen
en los arrullos, pues permite que haya una alta
participación de toda la comunidad. Cuando
la cantora principal se cansa, por lo general
aparece otra cantora capaz de reemplazarla.
Pero rara vez encontramos que estas voces
se cansen. Las bebidas ancestrales como las
curadas son los mejores aliados para mantener
un arrullo que puede durar más de treinta
minutos en medio del resonar de los bombos
y platillos, por eso las voces no deben ser
solamente resistentes, deben ser fuertes para
no ser opacadas por la percusión.

La vida de los santos se celebra en las calles con


del idioma de los bantúes que quiere ta el conjunto de marimba son, por los arrullos: cantos responsoriales acompañados
decir objeto o instrumento musical). lo general, versos octosílabos que se de bombos, cununos y guasás. En el día de
El cununo es también un instru- cantan intercalados con los estribillos. la Virgen y los santos más importantes —san

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mento de origen africano; su sistema Otra característica de estas canciones Antonio, la Virgen del Carmen, la Inmaculada
de tensión es bastante típico en mu- es la presencia de versos improvisados Concepción, las Mercedes o la Candelaria—,
chas regiones de África central. Lo por los glosadores; sin embargo, hoy a las tres de la mañana, salen las mujeres a
mismo ocurre con el guasá, cuyo ori- en día son menos frecuentes los glosa- cantar, acompañadas de sus curadas (bebidas
gen más probable es un instrumento dores y se observa que las cantadoras ancestrales), en un espacio de juntanza,
proveniente de Guinea. Por su parte, son las encargadas de la parte vocal resistencia y salvaguardia del tejido social.
el bombo, o tambora, es una herencia de las piezas utilizadas en los espacios Según algunos estudiosos, en estos ritos pervive
del conjunto de banda española de los de baile de marimba o currulao. la cosmovisión de la cultura bantú y yoruba en
siglos XVII y XVIII. La música de marimba se encuen- la forma de relacionamiento de las comunidades
Los cantos que acompañan la tra principalmente en Nariño, Cauca del Pacífico con los santos.
marimba tienen diferentes motivos, y Valle del Cauca y, además de sus
pero el más común corresponde a instrumentos, se emparenta con las y cantadoras en su interpretación de
108-109

personajes de la religión católica. Los formas africanas por el color y la es- cantos fúnebres —velorios y chigua-
textos de las canciones que interpre- cala tonal de las voces de cantadores los— y cantos profanos tradicionales.
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Pacífico colombiano viva
Formato de
chirimía
ÓN
XOF
SA

Chirimías,
cumbanchas
y tamboritos
Cuando los esclavos africanos
llegaron al continente americano,
fueron despojados de todo, menos

NO
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de sus historias, sus canciones AR TE
MB

y una rebeldía encarnada en lo INE PLA


BO

AR TIL
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más profundo de su cuerpo y sus S

prácticas sonoras. La música y


la danza son, para los pueblos
afrodescendientes, un movimiento
físico y espiritual que los conecta
con un territorio perdido y les
permite celebrar la vida y la muerte.
RE

Desde finales del siglo XVIII, los ins-


DO

trumentos europeos circularon en los LA


B

NT
diferentes campamentos y centros E
coloniales del territorio chocoano.
Por esto, el formato instrumental más
representativo del departamento reci-
RA
be el nombre de uno de los aerófonos BO
M
que interpretaban los ministriles para Algunos músicos del Chocó, luego de comenzar
TA

acompañar acontecimientos cívicos y su quehacer musical en el universo de la salsa


religiosos en los asentamientos hispá- y ganar el reconocimiento de la industria,
nicos: la chirimía. hicieron trabajos discográficos con repertorio
La chirimía está integrada en la
percusión por redoblante, bombo y
tradicional chocoano con un conjunto de
chirimía instrumental y chirimía cantada: Alexis
Conjunto de marímbula
platillos; y en los vientos por clarinete, y su Banda y La Contundencia fueron algunas El instrumento principal es la marímbula,
bombardino y saxofón. Antes el clari- de estas agrupaciones. un acompañante con funciones de bajo
nete no estaba presente y a cambio armónico de origen africano que consiste
se interpretaba la flauta de caña de Con el formato de chirimía se in- en una caja de madera que en su interior
carrizo o de millo, que cumplía el rol de terpretan diferentes géneros, que se presenta un área de resonancia, en su parte
instrumento melodeador. Inicialmente pueden clasificar en aires autóctonos frontal presenta un agujero circular y en la
estas flautas o pitos acompañaban y y aires influenciados. Los autóctonos base del agujero unas pequeñas lengüetas
adornaban las melodías cantadas; más son abozao, aguabajo, saporrondón, metálicas que al rasgarlas producen sonidos
adelante, asumieron el rol melódico bunde, porro chocoano y son chocoa- graves y profundos. Los otros instrumentos
imponiéndose sobre los demás for- no; los influenciados, mazurca, jota, de este formato son los bongós, las claves,
matos existentes. danza, contradanza, polka y pasillo, las maracas, el guasá y la voz cantante.
mar
caribe

Área
ampliada
Turbo
rato

Panamá colombia
o At

Juradó

Bahía Solano

océano Río
pacífico Ba
ud
ó San Pacho
Nuquí
Quibdó

Sexteto cumbanchero
Bajo Baudó
Es un formato rural en zonas del Pacífico y
CHOCÓ
Juan

Atlántico colombiano que sirvió como base


para experimentar las bases melódicas y
an
Río S

percusivas de lo que hoy se conoce como


formato de chirimía. Se sientan las bases de la
expresión musical afro con la participación de
tambores como la tambora (membranófono de
gran arraigo y tradición ancestral), los bongós
(repicadores o marchantes), las maracas
(idiófono que ejecuta fórmulas rítmicas básicas
y constantes), la clave y las voces humanas.

el desarrollo improvisa sobre este al


entre otros. La chirimía es el formato igual que el jazz, la chirimía permite
instrumental que acompaña todos los amplias libertades de creación y eva-
desfiles y momentos más importantes luación de un estilo.

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en las fiestas de San Pacho. A finales Además de la chirimía, muy pre-
del siglo XX, esta celebración se con- sente en la región del San Juan y del
virtió en el paradigma de las demás Atrato, en la costa Pacífica chocoana
festividades patronales, y, de esta encontramos otros formatos como el
manera, las chirimías comenzaron a conjunto de tamborito y las cumban-
hacer parte fundamental de las fiestas chas: grupos polifónicos de canto y
de todo el Chocó. percusión de los municipios de Nuquí,
La ejecución en el formato de Bahía Solano, Juradó y Bajo Baudó. El
chirimía presenta una similitud con conjunto de marímbula hizo presencia en
el jazz afroamericano y otros forma- el Bajo Atrato, y en la mayoría de los te-
tos utilizados para la interpretación rritorios del departamento encontramos
de músicas de tradición, y teniendo el formato instrumental sexteto, muy
en cuenta que el ejecutante en la común en las reuniones sociales y las
110-111

interpretación expone un tema y en festividades de carácter rural y barrial.


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Pacífico colombiano viva

Guardianas de saberes,
protectoras de la vida
En las comunidades del Pacífico
colombiano, las parteras o
comadronas siguen recibiendo a los
bebés. La comadrona es la sabia,
la que comprende el territorio y
sus poderes. Su conocimiento se
ha transmitido por generaciones,
y sobre ella recae la enorme
responsabilidad de acompañar a
las mujeres en el alumbramiento y
proteger la nueva vida.

El oficio de la partería no puede ser


comprendido por fuera del concepto
del vivir sabroso y los cuidados del
cuerpo. Las terapéuticas, la siembra, la
gastronomía y las bebidas ancestrales
del Pacífico colombiano se entretejen
con el conocimiento de “las asisten-
tes del milagro de la vida” —como se
llaman a sí mismas las parteras indíge-
nas y afrodescendientes del Chocó—.
El embarazo y el nacimiento son
experiencias naturales y extremas a Las parteras, por lo general muje-
Los huertos habitacionales
la vez. Son el territorio femenino, el res, han heredado este oficio de sus Son los cultivos de plantas que se mantienen
de la madre instintiva; son el espacio antepasados y han hecho un gran en los patios y antejardines de las casas y que,
para la transmisión de un conocimien- esfuerzo por mantener este patrimo- dispuestos en azoteas, materas o directamente
to que se ha desarrollado por siglos. nio y servir a su comunidad. Ellas se en el suelo, requieren de un cuidado especial.
Las plantas, las ancestras y la Virgen encargan de preparar a las madres Uno de los aspectos más importantes de su
del Carmen son aliadas fundamenta- más jóvenes, a quienes inician en la mantenimiento es la revitalización de los lazos
les en los cuidados del embarazo, el maternidad y guían en los cuidados sociales. En el intercambio de las plantas
momento del parto y los “cuidos” del especiales que deben tener con los que se cultivan y de los saberes medicinales
bebé después de su nacimiento. Para bebés. Las parteras acompañan con y terapéuticos se fortalecen las redes y las
las comunidades negras e indígenas, el sus conocimientos, pero también con estrategias solidarias de la comunidad.
uso de sus poderes permite la conexión su contención emocional.
con el territorio, la resistencia cultural El saber sobre los poderes de las tomas basadas en viche tradicional:
mediante el posicionamiento de sabe- plantas es fundamental en el oficio. curadas en el sur y balsámicas en el
res locales, y el mantenimiento de unas La siembra de las plantas (en los norte del Pacífico.
jerarquías basadas en la organización huertos habitacionales) les permite La medicina ancestral afropacífica
social tradicional, en la que las parte- a las parteras preparar sus bebidas se basa en la búsqueda de un equilibrio
ras ocupan un lugar muy importante. medicinales como las infusiones y las en la temperatura corporal. Un cuerpo
Los saberes asociados a la partería
afro del Pacífico hacen parte, desde
2016, de la Lista Representativa
del Patrimonio Cultural Inmaterial
en Colombia. Este reconocimiento
respondió a un largo proceso liderado
por matronas, investigadoras y
sabedoras que, desde el movimiento
Asoparupa y la Red de Parteras y
Parteros del Chocó, lucharon por la
legitimación de su oficio.

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR

El ritual de la ombligada
Es uno de los más importantes para las
sano no debe estar ni muy frío ni muy solidar escenarios como la Cumbre comunidades afros e indígenas. En el
caliente. Las parteras, con sus bebidas, Mundial de Parteras en Buenaventura momento específico en que el ombligo se
procuran regular la temperatura del y los encuentros anuales de partería cae, la partera, la madre o la abuela ponen
cuerpo y ayudan así a las mujeres, tanto tradicional, en los que personas de en el ombligo una sustancia vegetal animal o
en el embarazo como en el postparto, a diferentes partes del país y del mun- mineral que simbólicamente marcará la vida
alcanzar el bienestar del recién nacido. do comparten sus conocimientos del infante y le dará dones especiales. La parte
La partería es parte del patrimo- alrededor del nacimiento digno y el del ombligo que se cae se siembra en la tierra,
nio de las mujeres del Pacífico. Este reconocimiento de los saberes ances-
112-113

lo que representa la relación de los hombres y


reconocimiento ha permitido con- trales femeninos. mujeres del litoral Pacífico con su territorio.
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Pacífico colombiano

Comida, comunión y
soberanía alimentaria
La cocina en el Pacífico es el espacio predilecto
para la demostración del afecto, del cariño, y
es la oportunidad de compartir en comunidad.
El momento de la comida es la ocasión de
reunir a la gran familia, estrechar los lazos,
hablar de los problemas y recibir consejo.

En la cocina se cuenta la vida, se


alivian las tensiones y se demuestra
el amor. En cualquier celebración se
combinan no solo las expresiones
culturales propias de la ocasión, sino
que también se comparten sus platos
y preparaciones.
La gastronomía, entonces, se con-
vierte en un lente fundamental para
comprender el universo simbólico
y cultural de esta región. El modo
de preparar la comida en el Pacífico
permite entender la relación de las co-
munidades con su biodiversidad y las
formas de dominio del cuerpo a través
del uso medicinal de ciertos alimentos.
Las formas de alimentarse sintetizan
la organización social, pues revelan los indígenas y europeas, y, por lo tanto,
roles en la división del trabajo. La gas- conserva la memoria de intercambios,
tronomía es sostenida principalmente adaptaciones y asimilaciones cultura-
por las mujeres, las abuelas, que han les y ambientales. Por ejemplo, gran
heredado de sus antepasados la ma- parte de los conocimientos sobre
nera de cultivar, añejar, moler, ahumar, la domesticación y el uso de ciertas
salar, endulzar, aromatizar y sazonar plantas, así como las técnicas de
cada bocado y, así como ellas apren- elaboración de ciertos aceites artesa-
dieron, transmiten estos saberes a las nales, como el de coco y el milpesos,
nuevas generaciones. vienen desde el continente africano.
Cocinar es también vivir el terri- A su vez, el queso costeño, un ingre-
torio y sugiere un recorrido por sus diente cotidiano y protagónico dentro
paisajes, selvas, ríos y mares. El litoral de la mayoría de las preparaciones de Las distintas preparaciones son
pacífico es un territorio de grupos esta región, tiene sus orígenes en el también el resultado de los recursos
étnicos indígenas y afros, una riqueza uso que hacían de él colonizadores y naturales y las especies provenientes
cultural que se refleja en la diversidad, dueños de los antiguos entables mi- de los ricos ecosistemas de la región.
el ingenio y la sabrosura de sus platos. neros que llegaron al Pacífico desde El Pacífico es un corredor biológico
Su gastronomía combina las raíces de mediados del siglo XIX hasta principios con una gran diversidad de especies
las tradiciones culinarias africanas, del siglo XX. de flora y fauna. Allí tradicionalmente
La población
nativa del Pacífico
ha sabido aprovechar la generosa oferta
de recursos que proveen las palmas,
para alimentación y como insumo para
fabricar materiales de construcción,
herramientas, utensilios y objetos
ceremoniales. El chontaduro, por
ejemplo, es un alimento emblemático
en la región y ha sido fundamental en la
dieta de las comunidades.

car, además de frutas como el cacao, el Algunas de las preparaciones más


banano, el borojó, el almirajó, el bacao, características del Pacífico son el
la piña, la guama, la naranja y el coco. arroz atollado, el arroz de maíz, el jugo
El mar y los ríos son la principal de chontaduro, el sancocho de pollo
fuente de proteína; el pescado, los criollo, el sancocho de hueso, la sopa
cangrejos, las iguanas, la piangua, las de queso, el jugo de árbol del pan, el
almejas, los ostiones, los piacuiles y caldo de gallina, la colada de piña, la
las choras son algunas de las especies chicha, el fríjol empedrado, el envuelto
que hacen parte de las especialidades de choclo, el bocachico sudado, el jugo
gastronómicas. También los manglares de borojó y la torta de maduro.
—de los que se extraen los moluscos— Del respeto y la soberanía alimenta-
son especialmente importantes dentro ria depende la gastronomía tradicional
de la dieta del Pacífico, pues los ecosis- del Pacífico. Si bien es cierto que sus
temas de bosques anfibios ocupan una pobladores no son agricultores pro-
extensión de casi 237.000 hectáreas, ductores a gran escala, sí siembran

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


La piangua es un pequeño molusco con aproximadamente el 85 % del total y cultivan lo que se van a comer,
altos niveles de proteínas y bajo contenido de manglares del país. Por su parte, porque su vínculo con la tierra es di-
en grasas. Su preparación generalmente se en el río son mucho más frecuentes ferente al que se tiene en la cultura
hace en ceviche, sudado, tamales, empanadas el tapao, el bocachico, la doncella, la occidental, en donde se piensa desde
y arroz. La extracción de piangua es sardina y el dentón, mientras que, para la explotación y el aprovechamiento.
generalmente realizada por las mujeres y es las comunidades que viven a orillas del El agricultor del Pacífico respeta la
una importante actividad económica entre las mar, es mucho más frecuente comer tierra y le da sus tiempos para que ella
comunidades afrodescendientes de la región, encocados y peces como el pargo, el descanse. Mantiene el equilibrio de la
pues se calcula que más de 11.300 familias bravo, la sierra y el atún. A medida que naturaleza cuando siembra cultivos
rurales viven de este recurso. las comunidades se alejan de las fuen- de diferentes especies, para que los
tes hídricas, las especies acuáticas se nutrientes y la savia se mantengan
se ha cultivado el plátano (su principal reemplazan por los cerdos, las aves de vivos. Así ha sido la manera en la que
114-115

alimento), la malanga, el arroz, el maíz, corral, el venado, la guagua, la danta, piensan su buen vivir y buscan prote-
la yuca, la papachina y la caña de azú- el tatabro y el armadillo. ger su soberanía alimentaria.
Región turística Gastronomía
Pacífico colombiano
Las azoteas por lo general se ubican elevadas en
estructuras de madera o canoas que ya no están
en uso, para proteger las plantas de los animales

Entre fogón de
y las inundaciones. Las hierbas que se siembran
pueden servir para condimentar o curar (o en
rituales mágico-religiosos) y se suelen disponer

leña y hierbas
en tarros, canastas, materas, botellas u ollas.

de azotea
Dos elementos característicos
de la cocina del Pacífico son el
fogón de leña y las hierbas de
azotea, fundamentales para
lograr que sus preparaciones
tomen los aromas y sabores
propios de este territorio.
La cocina por lo general se
encuentra ubicada en la parte
posterior de las viviendas
junto con la paliadera.

Las azoteas o huertos caseros son un


elemento esencial en la gastronomía
del Pacífico. Se pueden encontrar
no solo en el área rural, sino tam-
bién en el ámbito urbano. Allí se
cultivan la albahaca, la cebolla, el
cilantro cimarrón, el cilantro “paisa”,
la hierbabuena, el orégano y el poleo,
entre muchas otras hierbas que dan
el sazón característico de estas tie-
rras. También la azotea es una parte
crucial para los conocimientos de embargo, dados los impactos sobre los
medicina tradicional que tienen las bosques y los manglares del territorio
comunidades asentadas en el Pacífi- (a raíz de la tala) y sobre la salud de
co. La albahaca, por ejemplo, ayuda a las comunidades (provocados por el
sacar el frío, y el poleo es bueno para humo), este fogón poco a poco ha sido
aliviar enfermedades respiratorias. reemplazado. Una de las alternativas mitan reemplazar lo que se extrae y
Por su parte, el fogón de leña está más acogidas por las comunidades así favorecer la recuperación del man-
constituido por una plataforma o mesa ha sido la del fogón ahorraleña, que glar y la conservación de los bosques.
de madera cubierta de barro. Encima permite conservar los sabores a la Junto a la cocina, o en ocasiones
de esta se ubica la barbacoa colgada vez que reduce la cantidad de leña integrada a esta, se encuentrá la pa-
del techo, para secar las carnes de que utilizan los fogones tradicionales. liadera. Esta es una plataforma en la
monte. Para algunos, este fogón es el Además, las comunidades se han dado que se lavan los platos y las ollas, y se
responsable del buen sabor, pues “en a la tarea de construir viveros para el descaman y despresan los animales
fogón de leña todo sabe más rico”. Sin desarrollo de huertos de leña que per- para el consumo.
Región turística
Gastronomía
Pacífico Colombiano
El pescado encocado es muy popular
en las comunidades que viven junto
al mar. Para su preparación se utiliza

Pescados, carnes y
principalmente la leche de coco y con
hierbas de azotea como la albahaca, el
cilantro cimarrón, el poleo y el orégano.

arroces atollados
De la rica variedad gastronómica de
Pacífico, hay que destacar el modo
en que se preparan y limpian las
carnes y pescados, y el emblemático
y tradicional arroz atollado.

Los dulces hacen parte del patrimonio


gastronómico del Pacífico. Algunos de los
más famosos son: cocidas asadas, pan batido,
torta de maduro, cucas, tumbacatre y muchos
otros que dependen de la época del año y las
cosechas de algunas frutas.

formas de cuidar a los demás. Cuando ticas de cuidado, ya que los mayores
El tapao de pescado
COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR
se lleva a cabo este proceso, se está consideraban que tomar constan-
Es una de las preparaciones culinarias más pensando directamente en la salud de temente sopas calientes como el
típicas en el Pacífico, sobre todo en las quienes van a ingerir los alimentos, es atollado “alejaba a la lombriz”. Otros
comunidades a lo largo de los ríos, y se come una auténtica demostración de amor. tipos de arroces que se preparan en
usualmente en el desayuno y en la cena. Otra práctica común es ahumar el Pacífico son el arroz seco y el arroz
alimentos —las carnes, los pollos, los de maíz. El arroz seco, o arroz clavado,
Hay algunas prácticas alrededor de la pescados—. Esta es una estrategia de se utiliza para acompañar cualquier
cocina que son de vital importancia a la las comunidades que les resulta muy comida y lleva cuadritos de queso
hora de preparar alimentos, como por útil para conservar la comida, pues, a costeño. El arroz de maíz se hace al
ejemplo la limpieza de las carnes con li- veces, les falta la energía eléctrica. moler el maíz en el pilón o mortero y
món o vinagre, sal y agua tibia para que Los arroces atollados tienen una se le llama así por su parecido con el
boten su almizcle característico. Para contextura mojada similar a la de un grano del arroz cuando está abierto.
116-117

algunas mujeres, el proceso de limpieza risotto. Algunas mayoras consideran Algunas veces el arroz de maíz tam-
de las carnes es una de las principales que esta receta hace parte de las prác- bién se cocina con coco.
Región turística Gastronomía
Pacífico colombiano

Licores ancestrales:
medicina y sabrosura
El viche, también conocido
como el aguardiente artesanal
del Pacífico, resume la esencia
de los licores ancestrales de
la región. Este destilado y sus
derivados, hechos a partir de la
caña de azúcar, son las bebidas
más tradicionales de la región.

El viche se destila artesanalmente ción de hierbas medicinales y algunos


en alambiques a base de chorotes de frutos. Estas bebidas derivadas por
Al igual que la producción de viche está
barro o de aluminio. Este modo de ela- lo general no tienen una única receta
asociada con la medicina ancestral, también lo
boración se desarrolló desde finales y su sabor depende del ingenio y el
está con las festividades y las celebraciones.
del siglo XVI, en medio del auge de la conocimiento heredado de generación
Está presente en los nacimientos y los
explotación minera y la posterior im- en generación. Uno de los logros re-
bautizos, en actividades solidarias como la
plementación del cultivo de la caña de cientes en la defensa y protección de
minga, la mano cambiada y el convite, en
azúcar durante el periodo esclavista. estos licores tuvo lugar en septiembre
los velorios y en las novenas. Asimismo, las
Es, por lo tanto, una manifestación sim- de 2021, cuando se aprobó la ley del vi-
cantadoras y los músicos tradicionales utilizan
bólica que si bien carga con la histórica che, que “reconoce, impulsa y protege
el viche tanto para calentar sus gargantas
subyugación a los pueblos negros, hoy el viche y sus derivados como bebidas
y entonar mejor las melodías como para
día representa arraigo territorial y a la ancestrales, artesanales, tradicionales
aguantar las largas jornadas musicales.
vez liberación. y patrimonio colectivo de las comuni-
Del viche se derivan muchas bebi- dades negras afrocolombianas de la
das tradicionales que se consumen por costa del Pacífico colombiano”. tación, una gran variedad de plantas.
sus propiedades medicinales y curati- Una de sus bebidas derivadas es el Estas por lo general son introducidas
vas. Se suelen considerar afrodisíacas viche curao, cuya base es el viche puro, dentro de una botella, preferiblemen-
y se preparan generalmente por la adi- al que se le mezcla, para su fermen- te opaca, y una vez llena se agrega
En la vida y en la muerte,
el viche acompaña a las poblaciones del

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


litoral pacífico, ya que es usual ingerir la
el viche para que este adquiera los que el viche curao hay varias recetas bebida tanto para celebrar el nacimiento
aromas, sabores y beneficios de estas que se mantienen en secreto y se de un niño como para llorar las pérdidas
plantas. Se puede dejar en reserva trasmiten de generación en genera- durante las ceremonias fúnebres brindando
cuanto tiempo se quiera, y cuanto más ción por quienes lo fabrican. De esta consuelo ante el dolor de una partida.
tiempo pase, los sabores se harán más manera cada preparación tiene su pro-
intensos. Dependiendo de las hierbas pia identidad. Es, además, costumbre los ingredientes con los que se elabora
que se adicionen, las balsámicas servi- agregarle miel, para enfatizar el sabor. la tomaseca, pero se le adiciona ade-
rán también para curar distintos males Esta bebida es consumida en su ma- más borojó y leche.
y enfermedades. yoría por las mujeres que han dado a Y, finalmente, está el pipilongo, una
Otra variedad del viche es el toma- luz, con el fin de limpiar el organismo. bebida propia del Chocó, que viene de
seca, más dulce. Por lo general está El tumbacatre, o arrechón, es otro la familia del curao y su planta princi-
118-119

hecho con clavos, canela, pimienta y tipo de bebida a base de viche, cuya pal es el pipilongo, que se caracteriza
nuez moscada al gusto, pero al igual preparación por lo general se hace con por su sabor picante.
Región turística Pueblos con
CÓRDOBA
Pacífico colombiano patrimonio

rato
Panamá

o At

Resistencias,
Bajo Atrato
(Urabá chocoano)

persistencias ANTIOQUIA

y asimilaciones
Medio Medellín
Atrato
Río
Ba
ud
El difícil acceso a las cercanías de los Litoral
Pacífico
ó
Quibdó
ríos San Juan y Atrato por la selva
incidió en la manera en que españoles, Cértegui
CHOCÓ
negros e indígenas se relacionaron. Por CALDAS
Tadó
esto, durante el siglo XVII fue necesario Alto
Océano Andagoya Atrato
instaurar un modelo de “pacificación”, pacífico RISARALDA

Juan
Nóvita
dirigido por la Iglesia católica, que

an
Río S
dejó su huella en las asimilaciones y Alto, Medio
y San Juan
resistencias que hoy caracterizan las
fiestas patronales, la cumbancha y los RISARALDA

ritos fúnebres de los municipios del


medio Atrato y el San Juan.
QUINDÍO

Tadó, Cértegui, Andagoya, Quibdó y


Nóvita nacen alrededor del siglo XVII,
con la colonización española, el auge
de la minería y la explotación de la
mano de obra africana e indígena. Área
Estos municipios, localizados en las ampliada

cercanías de los ríos Atrato y San


colombia
Juan, fueron claves para el comercio
y la minería. A diferencia de los otros
lugares, Quibdó nunca fue un campa-
mento minero, pero la influencia de
esta actividad y su ubicación estraté-
gica que conecta el Atrato con otras
arterias fluviales lo convirtieron en un daban aislados. Sin embargo, entre el
fuerte militar y un centro administrati- siglo XVII y la primera mitad del XVIII la
vo y comercial desde 1770. población del Chocó se transformó de
La colonización de estas regiones forma radical. Los indígenas, que para
estuvo marcada por la dificultad de los entonces eran mayoritarios, fueron do- la población indígena, las personas
españoles para dominar a las comu- minados a través de un largo proceso esclavizadas crearon numerosas
nidades indígenas que allí habitaban. de evangelización. maneras de luchar contra la subordi-
La gran mayoría tenían una fuerte Esto se da de manera paralela nación propia del sistema esclavista.
tradición bélica y eran cazadores a la llegada de cientos de negros El Chocó de la época se caracterizó
recolectores cuyos asentamientos que- provenientes de África. Al igual que como una región aislada, con baja
La historia de
resistencias en Tadó
La historia de resistencias en Tadó no
puede ser narrada sin incluir a Agustina,
una mujer negra que llevó a cabo el primer
acto de rebelión femenina registrado en el
Chocó, cuyas consecuencias son revueltas
en otras partes de la región. Esta mujer
denunció a su esclavista, Miguel Gómez, por
violarla y dejarla en estado de embarazo.
Las autoridades, sin embargo, no le
creyeron y decidieron castigarla y torturarla,
causándole el aborto. Como respuesta a esta
injusticia, Agustina decidió incendiar varias
propiedades, incluida la vivienda de Gómez.
Hoy día tanto el rey Barule como Agustina
tienen monumentos en la plaza central que
honran su influencia en el municipio.

rey del palenque de Tadó, que llegó


a albergar a tres mil cimarrones pre-
parados para defender su libertad.
Aunque luego este palenque fue
arrasado por los españoles, muchos
cimarrones lograron escapar y con el
tiempo conformaron pequeños asen-
tamientos autónomos como Guarato,
Carmelo, Jamarraya y Santa Rita.
Pero estas resistencias calaron
también en las comunidades “apaci-
guadas” y evangelizadas. Si bien los
escenarios culturales respondieron
a procesos de catequización de la
Iglesia, hubo sublevaciones que rei-
vindicaron los legados ancestrales,
sus estéticas y sus cosmologías. En
las festividades de San Francisco de
Asís en Quibdó, San Gerónimo en
Nóvita, Nuestra Señora de la Pobreza
en Tadó y el Encuentro de Alabaos,
Gualíes y Levantamiento de Tumba
de Andagoya resultan evidentes estas
población de origen hispano y una es- apropiaciones y resistencias. El revolú,
casa guardia por parte de la Corona. las comparsas, los ritos mortuorios,

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


Esto facilitó que en los municipios de la arquitectura, la medicina y la gas-
Virgen de la Candelaria Tadó y Cértegui, a principios del siglo tronomía están cargados de saberes
La fiesta de la Virgen de la Candelaria, patrona XVIII y en un contexto de crecimiento ancestrales en permanente tensión
del municipio de Cértegui, es ejemplo de la económico por la explotación minera, y fluido diálogo y convivencia con
asimilación y la resistencia: Oyá, deidad orisha, la gente se soliviantara. En Tadó esta los valores católicos. Es así como los
encontró acomodo, en el Nuevo Mundo, detrás rebelión, en 1728, fue determinante santos que comienzan a ser adquiridos
de la Virgen de la Candelaria, no solo en el porque marcó una transición a una por las familias a inicios del siglo XX se
Pacífico sino en Cartagena y otros lugares del serie de revoluciones posteriores. fusionan con un bagaje cultural propio
Caribe. Según cuentan los cronistas, llegado Barule, Mateo Mina y Antonio Mina, que hace únicas estas celebraciones.
su momento, la Virgen que pasea en andas junto con cuarenta cautivos, lidera- En las fiestas a los santos patronos,
desciende, se recoge la enorme cabellera en un ron el levantamiento de esclavos más al igual que en los rituales fúnebres,
iruke —o cola de caballo— y empieza a danzar grande conocido en el Chocó en toda se construyen y refuerzan los lazos
120-121

frenéticamente con Changó, dios orisha que ya la época colonial. Después de este propios de las comunidades étnicas
había tomado la forma de tambor. acontecimiento, Barule fue nombrado del Pacífico.
Región turística Cultura
Pacífico colombiano urbana

El rap y el ritmo exótico:


el folklor en la urbe
El rap y el ritmo exótico, entre otras expresiones
de la cultura hip hop en el Pacífico, tienen un
estilo único en este territorio. De modo paralelo
al proceso de migración a las ciudades, la mezcla
de los sonidos tradicionales con los recursos
electrónicos y el beat box han impreso un sello
distintivo a la música hecha por jóvenes en los
contextos urbanos con influencia del Pacífico.

La cultura hip hop llega a Colombia en


los años ochenta a través del puerto de Algunos de los exponentes de las
Buenaventura, sobre todo por los case- mezclas entre el género urbano
tes, los elepés, las revistas, los jeans y y las músicas tradicionales son
las camisetas deportivas que venían de ChocQuibTown, Plu con Plá y
Estados Unidos. El rap, el break dance Alexis Play.
y los grafitis encontraron eco en las en centros urbanos, lo que significó
principales ciudades del litoral como contracultura cuya máxima expresión que estuvieron más integrados que
Buenaventura, Quibdó y Cali. Hasta el musical era el hip hop. Sin embargo, nunca a un proceso de modernización
momento no era habitual escuchar rap, lo que al cabo contribuyó a que fue- económica y cultural.
vestir ancho y mucho menos grafitear, ra tan acogida por la población afro El movimiento hip hop cobró mucha
sino escuchar baladas, rock, salsa y, por fue el masivo desplazamiento a las fuerza, principalmente en Cali, donde
supuesto, las músicas tradicionales de ciudades de las comunidades ne- desde 1980 comenzó a tener gran
la marimba y la chirimía. gras, especialmente en los noventa. acogida en el distrito de Aguablanca.
Los DJ de esa época, las emisoras, En ese momento la mayoría de los Aunque el hip hop nacido en los ba-
la televisión y el cine tuvieron un pa- afrocolombianos, casi el 70 % de rrios marginales de Nueva York hizo
pel relevante en la expansión de esta esta población, comenzaron a vivir eco en grupos sociales marginados
El ritmo exótico empezó como una movida de
DJ que creaban remixes usando notas de voz
de WhatsApp, frases tomadas de programas
de televisión o loops de audios graciosos que
juntaban al ritmo de la chirimía, la champeta,
toques de salsa, son cubano y reguetón. Por
esa “rareza” y fusión de muchos ritmos fue
que empezaron a llamarlo exótico. Algunos de
los exponentes de este ritmo son Diego LaToo,
Yilmar Dresan, Dámaso Viveros y Luis Eduardo
Acústico. Y algunos de los temas clásicos son
“Cheque Choco” y “La coreografía”.

La influencia del hip hop en el Pacífico también


ha sido vivida desde el grafiti, cuya actividad
se ha concentrado principalmente en la zona
oriente y en la emblemática Calle Quinta, en
Cali. Buscando democratizar el arte, enunciar
la pérdida de la memoria histórica y asumir
el papel de contradiscurso, esta expresión
encontró tanta acogida que, desde los noventa,
se ha expandido hacia el writing y el street art,
ligándose a la academia y renovándose con
nuevas propuestas estéticas y gráficas.

sumado a las experiencias de la vida


En Quibdó se celebra todos los años uno de en la ciudad, muchas veces desde la
los eventos más emblemáticos del Pacífico, marginalidad, permitió el surgimiento

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


el Festival DeMentes Conscientes, que nació y el fortalecimiento, desde el inicio del
en 1998 como el primer escenario para los nuevo siglo, de mezclas de ritmos urba-
artistas de hip hop en Quibdó. Fue creado nos como el rap, el reggae, y el dance
por Stewart Palacios y Alexis Play, se realiza hall con sonidos folclóricos como las
que viven en guetos y otros contextos todos los 30 de diciembre y en él compiten músicas de la marimba y la chirimía.
frecuentemente violentos, en Colombia raperos y freestylers de todo el Pacífico. Esta fusión se ha expresado más
el rap político tuvo mucho mayor eco, allá de la música: hoy en día el ritmo
pues se convirtió en una forma musical negra, al igual que con la juventud, per- exótico —que mezcla sonidos de la
para trasmitir mensajes de desigualdad mitió que se volvieran actores activos y chirimía y recursos de la música elec-
social, abandono estatal, abuso poli- contestatarios. trónica—, un género musical inventado
cial, discriminación y segregación que Un parte del proceso de fusión entre y difundido en el Chocó, se despliega
experimentaban los jóvenes negros en músicas tradicionales y ritmos urbanos con las formas de bailar propias del
122-123

la ciudad. La identificación del rap y el fue la creación de la categoría libre del hip hop a través de duelos de baile y
reggae con la autonomía y la protesta Festival Petronio Álvarez. Este espacio, de improvisación.
Región turística Cultura
Pacífico colombiano urbana

Salsa, circo y
orquesta en
gran formato
La llegada de la salsa a Cali en
los años cincuenta marcó un
antes y un después en la ciudad.
Este ritmo, además de ampliar
la oferta cultural, también fue
un recurso que forjó la identidad
de Cali y permitió a los caleños
expresarse y participar en los
flujos culturales y económicos
más allá de los confines
regionales y nacionales.

El proceso por medio del cual la salsa


se ha convertido en el género musi-
cal emblemático de Santiago de Cali,
paralelo a las transformaciones y
crecimientos de la ciudad, no ha sido
homogéneo ni ha estado exento de
rupturas. De hecho, en el devenir sal-
sero y cultural de la ciudad es posible
identificar diversas etapas. Una de
estas fue la importancia que cobraron
las disqueras y las grabaciones de
salsa como punto focal de la cultura
popular durante los sesenta y seten-
ta, cuando surgió un estilo local único
del baile de salsa. Estos discos fueron salsa que se comenzó a grabar y la esta coyuntura aparece la salsa caba-
cruciales para el ascenso de las salso- profesionalización de la danza se ret, esa combinación entre orquesta
tecas y tabernas especializadas para convirtieron en señales de la pros- en vivo, danza, acrobacias y circo. Su
escuchar discos. peridad económica y crecimiento importancia se ha mantenido en el
El surgimiento de la cultura popular social. Entonces, surge el interés en tiempo e incluso hoy en día la salsa
y las prácticas culturales centradas las grabaciones y el coleccionismo y cabaret representa uno de los núcleos
en los registros discográficos en Cali aparecen los lugares especializados económicos de Cali.
acompañaron el proceso que convir- en el género, de modo que nace la No obstante, este complejo cultu-
tió la ciudad en un centro urbano de necesidad de un espectáculo de gran ral, si bien es ampliamente acogido y
relevancia. A medida que aumentaron formato que respondiera a la comple- adoptado en Cali, no nace allí. La salsa
las fortunas locales, el sonido del live jidad de la industria en gestación. En cabaret emergió realmente en los años
A nivel mundial, en la salsa cabaret siempre
se han destacado los bailadores caleños,
pues saben combinar muy bien la acrobacia
y la destreza atlética, además de que logran
articularse grupalmente. Aunque a menudo
en los espectáculos hay transiciones donde
el protagonismo se centra en una pareja,
las actuaciones grupales son sin duda el
emblema de esta escena.

Salsa cabaret de dinamismo. Además, este formato


Alrededor de la salsa cabaret se mueve permite la fusión y experimentación
toda una industria cultural, pues además de con otros ritmos; en la coreografía
los bailarines y coreógrafos, participan los salsera se han incorporado pasos
profesionales encargados de la fabricación provenientes, incluso de la danza del
del calzado y el vestuario, además de los vientre y del ballet clásico, entre otros.

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


maquilladores y estilistas, entre muchos De esta manera, la puesta en escena, abierto a la creatividad y la innova-
otros. Igualmente, las escuelas constituyen un si bien está orquestada alrededor de ción. Con su dinamismo y fuerza,
importante polo de desarrollo en la ciudad. una coreografía grupal bien marcada siguen apareciendo compañías que
Entre las compañías de salsa cabaret más y definida, también da cabida a la buscan construir su sello propio y
destacadas se encuentran Delirio y Ensálsate. improvisación, en la que cada baila- destacarse entre los demás grupos
rín aprovecha para destacar entre el de baile de la ciudad. Por esto, hoy
cincuenta en Estados Unidos y fue grupo. Algunos de los ritmos que más en día, la oferta para asistir a uno de
importada a la ciudad por su carácter frecuentemente se fusionan dentro de estos grandes espectáculos es muy
de auténtico espectáculo. Se le llama estos espectáculos son la salsa, el tan- variada y sigue siendo una industria
salsa cabaret a la puesta en escena go, el mambo, el merengue, la bachata, en continuo crecimiento y evolución.
que combina las danzas junto con las el chachachá y el boogaloo. Estas experiencias, además, se han
acrobacias y la gracia de las piruetas, Se puede decir por esto y muchas convertido en una parte significativa
124-125

los alzamientos y los saltos, en cuida- más cosas que la salsa cabaret goza de la identidad de Cali como una me-
dosas secuencias coreográficas plenas de un estilo vanguardista, siempre trópoli moderna.
COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR

Andes
Occidentales
colombianos

  Arqueología » 130

RISARALDA
  Pueblos con patrimonio » 134

  Cultura viva » 140

  Gastronomía » 150
CAL
  Ferias y festivales » 156 Pereira
Manizales

  Turismo religioso, espiritual y místico » 162


QUINDÍO
  Cultura urbana » 164
Armenia
ANTIOQUIA

Medellín

LDAS
Región turística
Andes Occidentales
colombianos

INTRODUCCIÓN

Muchos caminos para


abrirse paso entre
las montañas
Las cordilleras Occidental y Central
que atraviesan esta vasta región
han sido los ejes principales de
su desarrollo histórico y cultural.
Las montañas han provisto a
sus habitantes de todo tipo de
recursos para sostener e impulsar
su economía —el oro, la caña de
azúcar y el café, entre otros—.

Las personas que viven en esta región


son diversas, como sus recursos, y
viajan desde los valles a las mesetas,
ascienden a los páramos y los neva-
dos, incluso al nevado del Ruiz —que
alcanza los 5.321 metros sobre el nivel
del mar—, y en las zonas bajas cruzan
las corrientes de las más importantes
arterias fluviales del país —los ríos Mag-
dalena, Cauca, Atrato y San Juan, que
abren caminos como tantos colonos—.
En esa topografía quebrada los pue-
blos indígenas tendieron una extensa
red de caminos que conectaban el
norte y el sur del país, y que luego los
españoles y después los arrieros adap-
taron y ampliaron según sus intereses.
Tumbando monte, surgieron caminos
hacia las minas, los valles, las selvas, ron desde el sur de Antioquia hasta
las capitales, los puertos, el mar, como el norte del Valle y el Tolima, o desde
una forma de supervivencia y un re- Antioquia hasta Urabá y Córdoba.
flejo de la tenacidad de hombres y La población de esta región está
mujeres que no se arredraron ante la compuesta por múltiples voces, una
dificultad. Caminar, entonces, es un polifonía que habla de mestizajes,
aspecto esencial de esta región, pues de influencias, de transacciones con
este acto hizo posible las distintas otros territorios y culturas. La pre-
avanzadas colonizadoras que migra- sencia indígena es grande y goza
región haya dado origen a extraordina-
rias muestras de sensibilidad artística
e ingenio artesanal, como los tejidos
en palma de iraca, la cerámica del
Carmen de Viboral, la construcción en
guadua, los destilados artesanales de la
caña de azúcar, los sainetes, el desfile
de silleteros, el Carnaval del Diablo, la
música parrandera y la amplia oferta
gastronómica hecha a partir del maíz,
los fríjoles, el plátano y la panela.
El paisaje cultural cafetero, predo-
minante en esta región, tiene su razón
de ser en la ruralidad. Es la dinámica
que se genera entre el territorio y las
maneras de habitar de sus gentes lo
que lo convierte en patrimonio mun-
dial: las fincas que producen algunos
de los cafés más especiales del mundo
y la arquitectura que se ha adapta-
do para aferrar las viviendas a las
pendientes son algunas de las carac-
terísticas que han hecho de la cultura
campesina, sobre todo cafetera, un
motivo de orgullo para el país.
Las ciudades capitales, por su
parte, se destacan por su capacidad
para sobreponerse a los momentos
difíciles a los que se han enfrentado.
La violencia sistemática vivida en
Medellín, así como el terremoto de
Armenia en 1999 o los sucesivos des-
plazamientos del campo a la ciudad
causados por el conflicto interno,
son circunstancias a las que los ha-
bitantes de la región han respondido
de forma esperanzadora. Múltiples
formas de organización social y
comunitaria, así como la labor de
colectivos artísticos y de gestores
culturales, han surgido en el territo-
de la vitalidad que le imprimen las rio como agentes transformadores
comunidades embera katío, embera de la realidad, a partir del arte, la

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


dobidá, embera chamí, umbrá, zenú y cultura, la memoria y el reconoci-
tule-kuna, cuya agencia sobre de los miento de la diversidad.
territorios ha asegurado su bienestar Esa idea del trabajo duro como for-
y dinamismo. En cuanto a las comu- ma de superar los obstáculos —otro
nidades afrodescendientes, hay una rasgo cultural de la región— es lo que
amplia red de consejos comunitarios, ha sostenido esos procesos de cambio
sobre todo en Antioquia y Risaralda, y reconstrucción. Se añoran las horas
que, además de la organización social, felices de otros tiempos, pero siempre
fomentan y protegen sus derechos y se están gestando otras nuevas en las
su identidad cultural. que el encuentro, la solidaridad, la
Los campesinos de los Andes occi- hospitalidad y la fiesta siguen siendo
dentales son herederos de esta riqueza valores esenciales en ciudades en las
128-129

étnica, a la que se suma su amor por que se ha acogido al tango y el teatro


la tierra y el trabajo. De ahí que esta se ha tomado las plazas y las calles.
Región turística
Andes Occidentales Arqueología
colombianos
La guaquería fue uno de los oficios típicos de
estas regiones: las personas que se dedicaban
a ella buscaban riquezas en medio de tumbas

Huellas entre
prehispánicas con técnicas y procedimientos
autodidactas. Actualmente, la venta y compra,
así como el empeño de piezas arqueológicas,

ríos y montañas
está penalizado por la ley. Cabe anotar que
muchas colecciones de la región iniciaron con
piezas compradas a estas personas con el fin
de ser salvaguardadas.

Aproximadamente diez mil años atrás, los


cazadores-recolectores que habitaron y
recorrieron este territorio dejaron huellas
reconocibles en diferentes elementos
encontrados en las excavaciones
arqueológicas en las cuencas de los ríos
Magdalena, Cauca y Porce. Los primeros
asentamientos humanos reconocidos
como comunidades se situaron en la
cuenca del río Medellín-Porce y en el
valle del río Magdalena hace alrededor
unos 5.000-4.500 años.

Desde la época del contacto español con


las comunidades indígenas que residían
en los territorios, se empleó para ellas la
denominación de “quimbayas”, como se
lee en las crónicas de la época. Esto hace
referencia al estilo de las piezas rescata-
das que comparten los grupos humanos
presentes en esta zona del país com-
prendida entre el valle del Cauca medio,
con sus zonas planas, y las laderas de las
montañas de Quindío, Risaralda, Caldas
y la mitad sur de Antioquia.
Una de las dificultades que enfren-
taron las comunidades indígenas que
prosperaron en esta región fue la adap-
tación a la complicada geografía de las
riberas del río Cauca y a las escarpadas
e inaccesibles montañas de los Andes
Occidentales. Estas adaptaciones
pueden leerse, con ayuda de la arqueo-
logía, en las huellas que se mantienen
en el paisaje, como los aterrazamientos
en las cimas de montañas, las acequias
para el transporte del agua y los sis-
temas de riego de cultivos. Todo esto
refleja un dominio del entorno por par-
te de los primeros pobladores.
La cancana
Es un tipo de cerámica encontrado en las riberas
del río Porce entre los municipios de Amalfi,
Yolombó y Gómez Plata. Se trata de una cerámica
delgada y quebradiza con formas de utensilios
domésticos (vasijas, cuencos, platos) y algunas
figuras antropomorfas. Es el material más antiguo
datado de la región (aproximadamente 4.500
años antes del presente).

secundarios, que unían y dispersaban sos para el labrado del oro, como el
la cultura material al igual que las moldeado de piezas por martilleo, el
costumbres y cosmogonías en todo repujado, la técnica de la cera perdida
el territorio. Dichos caminos fueron y el uso de la tumbaga (mezcla de oro
luego aprovechados por los españo- y cobre) para piezas más elaboradas.
La cera perdida fue una de las técnicas les, para fortalecer el manejo de las Los rituales y los modos de enterra-
perfeccionadas por los quimbayas: colonias y facilitar la fundación de miento jugaron un papel fundamental
consistía en tomar un molde de cerámica poblados en sitios anteriormente ocu- en la cosmogonía y la relación con el
con la forma del elemento a fundir, llenarlo pados por los indígenas. territorio y la pertenencia: aunque
con cera de abejas, reemplazarlo por el Una de las evidencias primordiales generalmente eran tumbas de pozo di-

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


oro fundido para que tomara la forma de estas dinámicas de comunicación recto y de cámara con túnel de acceso,
del molde y finalmente pulirlo. El poporo se revela en la cultura material en- en Antioquia y Quindío se encuentran
quimbaya fue elaborado con esta técnica. contrada. La cerámica y los procesos ejemplos de tumbas de cancel forma-
orfebres se extendieron por todo el das por lajas de piedras colocadas en
Los grupos indígenas compartían, territorio, creando un estilo distinto al forma de nicho para la disposición
a pesar de la distancia entre ellos, de otras comunidades asentadas en de un cuerpo en forma horizontal, o
una comunicación cultural y social los límites territoriales de los quimba- vasijas con restos óseos. El hallazgo
afianzada por una red de caminos que yas. La cerámica tiene decoraciones de estos entierros, denominados “se-
atravesaban los sistemas montañosos, muy elaboradas —generalmente de cundarios”, sugiere un uso ritual en
las colinas y los valles formados por incisiones en líneas y puntos en cue- tumbas directas donde se depositaron
las cuencas de los ríos afluentes del llos y bordes— en Antioquia, y, en el ofrendas como volantes de huso y va-
Cauca. Se consolidó una red dinámica Eje Cafetero, las piezas se pintaban sijas pequeñas, así como piezas de oro
130-131

y de uso constante de los caminos con incisiones. Las labores orfebres junto a los recipientes que contenían
reales, los canalones y los senderos se vieron enriquecidas por los proce- los restos calcinados de los difuntos.
Región turística
Andes Occidentales Arqueología
colombianos

Una de las particularidades de


la colección de la Universidad de

La memoria viva de
Antioquia es la Colección Alzate. Está
compuesta por casi dos mil piezas
de cerámica fabricadas por la familia

los pueblos, entre


Alzate, oriunda de Marinilla, que
produjo —entre el siglo XIX y principios
del XX— objetos cerámicos que, con
maestría y originalidad, aparentaban

objetos y lugares
ser antiguos para abastecer el mercado
nacional e internacional de piezas
arqueológicas de nuestras culturas.

Los hallazgos arqueológicos de la región de


los Andes Occidentales guardan la memoria
de los pueblos que se asentaron en lo que hoy
conocemos como el Eje Cafetero y Antioquia.
Y son los museos los encargados de contarnos
esas historias a través de la conservación
de estas piezas, que comprenden objetos
de cerámica para el uso doméstico y ritual
y herramientas varias, como los volantes de
huso para hilar y estampar textiles.

El empresario antioqueño Leocadio


María Arango no sospechó que su
“museo de antigüedades y curiosida-
des históricas y ciencias naturales”,
en el que trabajó por años comprando
piezas indígenas a guaqueros de An-
tioquia y de Caldas, sería el principal
insumo para dos de las colecciones
arqueológicas colombianas más im-
portantes: la del Museo del Oro del
Banco de la República, en Bogotá, y la
del Museo de Antropología de la Uni- que en la disposición de los espacios
versidad de Antioquia (luego parte del buscó vincular el paisaje de la zona
Museo Universitario). con el interior del edificio, cuyos pa-
Desde 1939 el Museo del Oro se con- tios y terrazas refieren a las formas diseños de pintura corporal, sus co-
virtió en depositario de gran parte del geométricas usadas por los indígenas. nocimientos para construir las casas
patrimonio arqueológico colombiano, La colección del Museo del Oro y enterrar a los muertos, sus formas
entre el que se destacaba el material Quimbaya incluye piezas arqueológicas de hacer la guerra y sus técnicas para
de orfebrería. En 1986 esta gran colec- de los antiguos habitantes del Cauca alear y moldear metales.
ción se dividió para fundar el Museo medio. Estos formaron sociedades La colección de antropología del
del Oro Quimbaya en Armenia, para agrícolas y orfebres que expresaron su Museo Universitario de la Universidad
que muchas de las piezas que en al- cosmovisión dándoles distintos usos a de Antioquia, por su parte, cuenta en
gún momento habían sido extraídas la cerámica, el metal y la piedra. Así la actualidad con más de 37 mil pie-
de este territorio volvieran a él. El se elaboraron urnas funerarias, obje- zas cerámicas que la convierten en la
edificio que albergó el nuevo museo tos domésticos y adornos, y quedaron colección de cerámica prehispánica
fue diseñado por Rogelio Salmona, registrados de distintas maneras los más grande de Hispanoamérica. Allí se
las misiones que llevaron a cabo en
distintos territorios. En Medellín se
encuentran el Museo Etnográfico de
la Madre Laura Montoya Upegui, ubi-
cado en el barrio Belencito, y el Museo
Etnográfico Miguel Ángel Builes, de
los Hermanos Misioneros de Yarumal.
Este cuenta con dos mil piezas, entre
las cuales las más destacadas son de
la cultura embera de la parte norte
de Antioquia, sitio donde actuaron la
mayoría de sus misiones.
Cabe anotar que existe un interés
por la conservación y exhibición de pie-
zas arqueológicas, sobre todo dentro
de las comunidades locales. Organiza-
ciones culturales, grupos de vecinos,

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así como casas de la cultura y museos
municipales, realizan importantes
ejercicios museográficos en sus co-
almacena, registra, cataloga y docu- El poporo quimbaya fue la primera pieza munidades, cuyas piezas de colección
menta material cultural arqueológico y adquirida por el Museo del Oro. El Ministerio son el resultado de hallazgos fortuitos
objetos etnográficos de las comunida- de Educación ordenó la compra al Banco de en proyectos urbanísticos de la zona.
des indígenas colombianas. También la la República en 1939 de este artefacto que se Algunos ejemplos de esto son la Casa
Universidad de Caldas y la Universidad encontró en Yarumal (Antioquia) a finales del de la Cultura de Envigado, el Museo
Tecnológica de Pereira cuentan con siglo XIX y que es una muestra de los logros Arqueológico de Támesis, el Museo
colecciones de arqueología, paleon- alcanzados en la orfebrería quimbaya. Comunitario Graciliano Arcila Vélez
tología y geología. En la de Caldas de Itagüí y el Museo de Antropología
se exponen fósiles y especímenes de Algunos museos de la región son y Artes de Jericó, en Antioquia, y las
132-133

megafauna, mientras que la de Pereira administrados por instituciones reli- casas de la cultura de Quinchía y Mis-
se especializa en la cultura quimbaya. giosas y sus colecciones son fruto de trató, en Risaralda.
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Andes Occidentales patrimonio
colombianos

Un paisaje trazado
con caminos de oro
La historia de los Andes Occidentales ha estado
marcada por la minería, la arriería y la industria.
Estas actividades se han jalonado entre sí,
impulsando procesos sociales y culturales,
como la llamada colonización antioqueña, que
la han determinado como región.

intercambio comercial con zonas agríco-


El patrón mono las para el abastecimiento de víveres y
Así es conocido el río Cauca por los mineros mercancías de las zonas mineras.
artesanales que se ubican en sus riberas. A él Tanto la minería de aluvión como
“El oro es el hijo rebelde de la natu- le tributan su agradecimiento comunidades la de veta fueron practicadas desde
raleza”, decía el botánico antioqueño mestizas de Risaralda, Caldas y Antioquia. el siglo XVI por indígenas y cuadrillas
Joaquín Antonio Uribe. Se esconde de esclavos. Las minas de aluvión, ubi-
en filones dentro de las rocas, fluye Sin embargo, para convertir el oro cadas en quebradas y ríos afluentes
presuroso en el lecho de los ríos. A su en riqueza había que ponerlo a circular, del Cauca como el Nechí y La Vieja,
llegada a la región, los conquistadores y es así como surgieron, junto con las brindaron mayores rendimientos por
españoles emprendieron su búsqueda primeras poblaciones, los caminos inau- requerir menos tecnología. Esto fue
de una forma voraz, dadas las noticias gurales que posibilitarían la salida a los creando con el tiempo una sociedad de
sobre su gran riqueza aurífera. ríos para la exportación del mineral y el mestizos y libertos, dispuestos a migrar
Panamá Turbo CÓRDOBA BOLÍVAR

Zaragoza

uca
a

o Ca
en

l
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ANTIOQUIA Ma
ío
Santa Fé de Antioquia

R
SANTANDER
Medellín
Embalse
Peñol-Guatapé
el

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Quibdó

La
o BOYACÁ
Marmato Rí

CALDAS
CHOCÓ RISARALDA

a
auc
oC
Manizales CUNDINAMARCA


Océano Pereira
pacífico

Armenia Bogotá D. C.
Río La Vieja

QUINDÍO

Área
ampliada

colombia

conducción de agua, molinos para las


rocas, es decir, establecer un entable
minero. El mayor nivel productivo de El centro histórico de Santa Fe de Antioquia
estas minas se dio durante el siglo XIX es una de las pocas muestras de arquitectura
Marmato fue declarado Monumento Histórico con la llegada de tecnología y capitales colonial que permanece en el departamento.

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Nacional en 1982 y basa su actividad turística extranjeros, principalmente ingleses y Sus templos, casas, calles empedradas y el
en su vocación minera, que incluye recorridos alemanes. Este es el caso de Marmato, magnífico Puente de Occidente —antigua
por socavones que circundan el cerro El Guamo, uno de los cinco municipios más anti- entrada al pueblo— se complementan con
así como en su particular complejo urbanístico guos de Colombia. un rico calendario festivo que incluye la
de empinados callejones e iglesia sin atrio. Dos de las ciudades más antiguas en Semana Santa y la Fiesta de los Diablitos.
Antioquia fueron Zaragoza y Santa Fe
si era necesario, que solo requerían de de Antioquia. En ambas se conformó la ciudad. Este centro urbano colonial,
una batea para conseguir su sustento, una sociedad triétnica vibrante, con por el que pasaba todo el oro produ-
su “mazamorra” (de ahí que se les haya una activa vida social, económica y cido para ser fundido y exportado a
llamado mazamorreros). cultural. Santa Fe de Antioquia, por su España, tuvo estrechos vínculos con
La minería de veta requería mayor parte, fue también capital de goberna- otros puntos estratégicos como Popa-
esfuerzo e inversión, porque impli- ción. Desde allí se lideró la explotación yán, Cartagena y Mompox (ciudad con
134-135

caba perforar la montaña, construir del cerro Buriticá o “la montaña de la que comparte una larga tradición
túneles, acequias y depósitos para la oro”, de la cual derivó la grandeza de artesanal de trabajo en filigrana).
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Andes Occidentales patrimonio
colombianos

La expansión del
mapa comercial
Con la intensa actividad minera
de la región, la red de caminos
que la recorría se fue ampliando.
Por ella viajaban arrieros con
oro, mercancías, alimentos,
noticias, ideas.

Eje comercial
Si bien otros lugares como Sonsón —también
en el oriente de Antioquia— y Medellín
relevancia comercial de muchos de los menguaron su importancia, Rionegro
Al calor de la dinámica minera se ges- pueblos de este territorio, ya que esto siguió siendo un importante eje comercial,
taron pueblos y ciudades que, por su fomentó el desarrollo de actividades puesto que allí se construyó el Aeropuerto
posición estratégica con respecto a las agropecuarias, el abastecimiento de Internacional José María Córdova, nuevo
principales rutas comerciales utiliza- las zonas mineras y el mejoramiento de factor determinante en el comercio exportador
das, se convirtieron en epicentro de la los caminos y de las comunicaciones. e importador de Antioquia y del país.
vida económica de los Andes occiden- En el oriente de Antioquia, por
tales durante los siglos XVIII y XIX. ejemplo —cuya altitud va de los 1.900 degas que se habían construido
Ser cruce de caminos y ubicarse en a los 2.600 metros sobre el nivel sobre el río Nare, y del Magdalena.
pisos térmicos templados y fríos fue- del mar—, se cruzaban los caminos Es en este contexto en el que muni-
ron condiciones que determinaron la que venían de Popayán, de las bo- cipios como Marinilla y, sobre todo,
Manizales se encuentra a 2.146 metros sobre el nivel
del mar. Su altura la hace privilegiada en cuestión
de paisajes. Desde allí se puede observar con cierta
reverencia el nevado del Ruiz, desde el mirador del
barrio Chipre se está frente al espectáculo de tres
territorios vecinos (Caldas, Risaralda y Quindío)
que fueron uno, y desde la cúpula de su catedral, se
contempla el panorama de su centro histórico, que
hace parte del patrimonio cultural colombiano.

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Rionegro cobraron fuerza. Sus po-
bladores se forjaron entre tránsitos
y transacciones, diversificaron sus
necesidades, sus oficios, sus inver- en 1883, así como fábricas artesanales
siones, lo que les acarreó la fama de de cerámica, de tejido y de calzado a el río Magdalena lo que logró conver-
buenos negociantes. partir de la producción de fique. tirla en el núcleo de la exportación
Rionegro, que además fue referente Más al sur, en Caldas, se encuentra cafetera. Esto fortaleció su producción
del liberalismo a nivel nacional, se le Manizales. Si de posiciones estratégicas agroindustrial y artesanal y propició la
adelantó a Medellín como centro del se trata, esta ciudad fundada en 1849 sofisticación de sus medios de trans-
comercio. Incluso abrió la puerta a por colonos caucanos y antioqueños porte. El Ferrocarril de Caldas y el Cable
nuevos ingredientes de la vida econó- conectaba el sur de Antioquia, el Vie- Aéreo Manizales-Mariquita eran los
136-137

mica antioqueña como la industria y la jo Caldas, Popayán, Chocó, Mariquita puntos por los que millones de cargas
banca. Allí se creó el Banco de Oriente y Honda. Fue la conexión directa con de café inundaron el mercado mundial.
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Pueblos de
colonización
y arriería
Dada la escarpada topografía de la
región, surgió una intrincada red
de caminos trazada por arrieros y
colonos que cruzaron con dificultad
cordilleras y bordearon ríos para
alcanzar el mar, mejores tierras y
otros mercados. Una de las huellas
más visibles de estos tránsitos
e intereses es la fundación de
pueblos, principalmente durante el
siglo XIX y principios del XX.

Si bien se fundaron pueblos para con-


trolar la explotación del oro y las rutas
estratégicas para el comercio, esto
también permitió la ampliación de la
frontera agrícola, ya que del fortaleci-
miento de la agricultura y la ganadería
dependía el sostenimiento tanto de la
minería como del comercio.
Con la visita de Juan Antonio Mon y
Velarde a Antioquia en 1785, la Corona plazamiento masivo de colonos en Antioquia están los municipios de
española dejó claras sus instrucciones busca de oportunidades asociadas, Jardín y Jericó (fundados a inicios de
de que se fundaran pueblos en el nor- entre otras cosas, al cultivo del café, la mitad del siglo XIX), que buscaban
te y el oriente de la provincia; de esta hacia el suroeste y sur de Antioquia, acortar camino con el Chocó, así como
manera, se les otorgaron tierras des- el norte del Valle y el Tolima. Aun- crear un renovado polo de “civilidad”
aprovechadas a los pobladores pobres que hubo un interés empresarial que lejos de la ciudad, en un territorio con
y de paso se diversificaron los merca- violentó en muchas ocasiones a los co- gran presencia indígena.
dos ante la caída de la producción de lonos, fueron el impulso y la tenacidad Hacia el oriente, y cerca del Mag-
oro. Este es el caso de los municipios de la gente los que ayudaron a fundar dalena, se encuentran Sonsón (1791)
antioqueños de Carolina del Príncipe, pueblos, imprimirles un carácter, pro- y Abejorral (1805), nodos comerciales
Yarumal, Don Matías (norte) y San mover oficios valiosos y maneras de que hicieron parte activa de la red
Carlos (oriente). hacer las cosas. de caminos que comunicaban con
Iniciativas particulares de co- De este contexto son producto Popayán, Honda y Mariquita. Este es
lonización avaladas por el Estado varios pueblos patrimoniales, que el punto de partida de la avanzada
—las concesiones Villegas, Echeverri, constituyen distintos puntos de la colonizadora hacia Caldas, Risaralda
Aranzazu y Burila— motivaron el des- trashumancia. Hacia el suroeste de y Quindío. Los migrantes —mestizos
Los ferrocarriles, o mulas de hierro
Fueron un medio de transporte que contribuyó a la región al
conectarla con el mercado mundial. El Ferrocarril de Antioquia
(1874) buscaba jalonar el creciente proceso de industrialización
que protagonizaba Medellín, mejorando la exportación y la
importación, al alcanzar el río Magdalena en Puerto Berrío.
El Ferrocarril de Caldas, por su parte, fue pensado como una
forma de vincular la fuerte economía cafetera de las ciudades
de Manizales, Armenia y Pereira con las redes ferroviarias que
transportaban cargas y pasajeros hasta Buenaventura.

muchos de ellos— que se desplazaron


por la cordillera Central fundaron Sala-
mina (1825), Manizales (1849), Pereira
(1863) y Armenia (1889), estas tres úl-
timas consideradas capitales gracias a
su ubicación y papel estratégico en la
comercialización del café.
Un actor fundamental en esta his-
toria son los arrieros. Ellos crearon

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con sus recorridos y su eficiencia una
dinámica comercial que potenció a
la región y permitió sentar las bases
de la futura industrialización, lo que
impulsó la fundación de pueblos, que,
antes de serlo, fueron lugares para ha-
cer una pausa en el camino, descansar
en una fonda o posada, alimentar con
agua y buenos pastos a las mulas, rea- fue un alto en el camino que comu- Central desde Ibagué hasta Cartago.
comodar la carga y aprovisionarse de nicaba a Antioquia con el resto del Por allí cruzaban los viajeros que iban
herramientas y víveres. país y del mundo. Otro lugar fue de Bogotá a Popayán o transportaban
Aguadas (1808), por ejemplo, fue Salento (1842), estación intermedia el cacao, las telas, la harina y la sal
138-139

la base de la migración antioqueña, del que se conocía como el camino que de Cartago y Cundinamarca iban
punto de encuentro y de negocios; del Quindío; este cruzaba la cordillera a Antioquia.
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Pintas de una historia


bajo esmalte
El Carmen de Viboral se encuentra
en el extremo norte de la cordillera
Central. Hace parte de los 23 municipios
que conforman la región del oriente
antioqueño y es reconocido por el
desarrollo del sector artesanal gracias a su
producción de loza pintada a mano en la
técnica bajo esmalte. Los paisajes de esta
región se llevan a los platos y pocillos a
través de diseños florales y combinaciones
de colores llamados “pintas”.

A finales del siglo XIX llegaron al


Carmen empresarios provenientes de
Caldas que encontraron en estas tie-
rras una riqueza hídrica y mineral ideal
para establecer centros de producción
cerámica. Este complejo industrial
comenzó a transformar las dinámicas
sociales y económicas del pueblo,
pues numerosas fábricas, con gran-
des hornos y una producción a gran
escala, llegaron a suplir el 40 % de la
producción nacional al tiempo que se Uno de los grandes aportes del oficio cerámico
realizaban numerosas exportaciones En 1970,las mujeres responsables de fue la inclusión de la mujer en la vida
a Venezuela, Ecuador y las Antillas, los acabados finales de la loza comen- social y productiva del oriente antioqueño.
entre otros países. zaron a pintar a mano elementos de la La cerámica permitió que la mujer fuera
En el tiempo de mayor produc- naturaleza en las vajillas, para entregar protagonista de este renglón económico, lo
ción cerámica, entre los años treinta de esta manera valor de identidad a la que implicó una transformación en los hábitos
y cincuenta del siglo XX, las piezas cerámica carmelitana, y así poder ven- y esquemas de vida establecidos por una
fabricadas constituían lotes de produc- derla dos o tres veces más cara que las sociedad tradicionalmente conservadora.
ción de loza blanca con decoraciones piezas de loza blanca sin decorar. Las
básicas de listas de colores o fondos decoraciones obtenían el nombre de la dos a la ola de violencia que sufrió el
que se vendían para hotelería y res- artesana autora del diseño. oriente antioqueño. Poco a poco las
taurantes. Estos se hacían en plantas Para la década de los ochenta, la fábricas grandes fueron absorbiendo a
con numerosos operarios en las que actividad cerámica entró en declive las pequeñas y posteriormente fueron
se realizaba todo el proceso de pro- a raíz de varios factores, entre ellos, cerrando una a una.
ducción, desde la preparación de las la crisis generada por la entrada de Pero el barro tiene memoria y ha
pastas hasta los acabados y esmaltes las importaciones chinas y la falta de estado siempre en el corazón del Car-
de las piezas. tecnificación en la producción, suma- men, de modo que resurgió entonces
Un museo
de la cerámica
Ubicado en el Instituto de Cultura tiene
una exhibición con los personajes y la
transformación del oficio cerámico en el
municipio. Con una museografía sencilla
y clara se logra comprender la historia
de un municipio marcado por el barro.

de los coloridos paisajes florales del


oriente antioqueño y dan origen a
una iconografía carmelitana. Hay
pintas tradicionales —que son las que
hacen parte del patrimonio colectivo
de los artesanos y talleres— y decora-
El oficio cerámico se respira en las calles de El ciones como “Viboral” “Carmelina”,
Carmen de Viboral, que ha sido intervenido en “Florelba”, “Hortensia”. Por otro lado
su estética urbana con mosaicos y piezas de loza están los diseños propios de cada
aportados por los mismos habitantes. La Calle de taller, donde se permite que el oficio
la Cerámica relaciona la tradición cerámica con siga transformándose en su tradición.
la cotidianidad del pueblo; la Calle de las Arcillas La técnica utilizada en el Carmen
expone mosaicos de árboles nativos de la región, se denomina “bajo esmalte”, ya que
y El Pórtico y la Torre Bicentenaria son obras la pintura se realiza sobre el bizcocho

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que le dan peso a una tradición y evidencian la (o la cerámica cocida con una primera
conexión con una geografía y con sus artesanos. quema), luego la pieza pintada se su-
merge en esmalte para entrar en un
en pequeños talleres familiares cuyos segundo momento de quema.
miembros conocían la técnica al haber Al poner todo el acento en la de-
sido empleados de las grandes fábri- coración hecha a mano, la artesanía
cas. Las mujeres con su decoración a del Carmen se ha alejado del resto
mano reencuentran el lenguaje propio del proceso cerámico, pero las nuevas
y el sello característico del oficio arte- generaciones y algunos talleres inde-
sanal carmelitano. pendientes le han venido apostando
Las pintas son los diseños de las a una reconexión con su quehacer
piezas cerámicas, que son aprendidos alfarero, encontrando nuevos lengua-
140-141

y creados mayoritariamente por mu- jes, experimentando formas, materias


jeres; estas reproducen los motivos primas y colores.
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Territorios de
pensamiento indígena
Otra manera de comprender el paisaje es
posible gracias a las cosmogonías de los pueblos
indígenas, cuyos ancestros han recorrido y se
han establecido en estos territorios desde hace
más de diez mil años, cuando presumiblemente
penetraron en el territorio que hoy es Colombia
por el istmo del Darién, por la región del Urabá
chocoano y antioqueño. Hoy en día se pueden
encontrar las etnias embera, tule y zenú.

En los actuales departamentos de


Antioquia, Caldas, Risaralda y Quindío
habitaban numerosos grupos indígenas
como los darienes, katíos, nutabes, taha-
míes y quimbayas, que hicieron parte de
la larga ocupación de esta región, cons-
tituida por complejos emplazamientos
naturales enmarcados por montañas,
valles interandinos, ríos y costas. Hoy los tule (o kuna) tienen su mayor pobla-
día, en los nombres de las etnias se ción en el resguardo de Caimán Nuevo
pueden reconocer las relaciones que (en Necoclí, al norte del golfo de Urabá); El tejido de la mola representa, para la
tenían estas con su entorno: los embera y en el Quindío se encuentran algunos mujer kuna, su forma de ver y habitar
katío-eyabida son gente de la selva; los pobladores de la etnia yanacona. el mundo. Por un lado, los laberintos,
embera dobidá, gente de río; los embera Cada grupo étnico tiene su propia figuras repetidas en las creaciones
chamí, gente de la montaña; los umbrá, identidad, creencias y organización textiles, hacen referencia a los caminos
gente de la cordillera; los zenú, hijos de social que lo diferencian de los otros complejos en los que se encuentran seres
la caña flecha, y los tule-kuna, gente de asentados en la región, aunque algunos humanos, vegetación tropical y animales,
amor por la palabra. de ellos comparten elementos relacio- y por otro lado la dualidad, concepto muy
Dichos grupos están distribuidos nados con las maneras de habitar y importante para esta cultura.
a lo largo del territorio de los Andes comprender el territorio. Los embera
Occidentales. Los embera katío, en el originalmente se ubicaron a orillas de arraigados a la tierra firme: los embera
noroccidente de Antioquia y Caldas; los los cauces altos de los ríos Atrato y San katío, que se reconocen en su pertenen-
embera dobidá, en el área del Atrato Juan, se mantuvieron en la resistencia cia a las selvas húmedas tropicales, y
medio al occidente de Antioquia y Risa- e independencia durante casi cien años los embera chamí, que son gente que
ralda; los embera chamí se encuentran ante las afrentas militares por parte de habitan y cultivan las montañas.
mayoritariamente en Risaralda (en los los europeos, para luego migrar a lugares Los tule, también llamados darienes,
municipios de Pueblo Rico y Mistrató), remotos y de difícil acceso. Los embera en tiempos prehispánicos se extendían
en el suroeste antioqueño (en Cristia- están divididos en dos: los dobidá y los desde América Central hasta el altipla-
nía, Andes y Jardín) y en Caldas (en eyabida. Los primeros, con sus construc- no cundiboyacense. En el siglo XVI se
Riosucio y Supía), y en algunos asen- ciones palafíticas, persisten en su vida enfrentaron a la primera colonización
tamientos en el Quindío; los zenú están junto al río. Por su parte, los eyabida, que del golfo de Urabá tras la fundación
ubicados en el Bajo Cauca antioqueño; a su vez se dividen en dos grupos, están de ciudades como Santa María la An-
Tolú

Sincelejo
GRUPOS INDÍGENAS
mar
SUCRE
caribe Los embera katío
Montería
Los embera chamí

Los tule (o kuna)


Panamá BOLÍVAR
Los umbrá
Turbo CÓRDOBA
Los zenú

Los embera dobidá

Área
ampliada
ANTIOQUIA
océano
pacífico colombia

Medellín

Quibdó

CALDAS
RISARALDA
CHOCÓ Manizales

Pereira

Armenia

QUINDÍO
VALLE DEL
CAUCA

tigua del Darién. En la actualidad, la


población más numerosa se encuen-
tra ubicada en territorio panameño en
las islas de San Blas, y en Colombia
en el Urabá antioqueño y chocoano.
Para los tule, la palabra y el lenguaje

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tienen un papel central en su cultura El resguardo colonial Cañamomo Lomaprieta,
y tienen una marcada diferencia entre ubicado entre los municipios de Riosucio y
el uso del lenguaje cotidiano y el ritual. Supía, es uno de los más antiguos del país. Fue
Cultivos de maíz, cacao, yuca, plátano, creado para los embera chamí mediante una otros, son el sustento para el autoconsu-
arroz y caña de azúcar sirven tanto cédula real el 10 de marzo de 1540. mo de sus comunidades, y la artesanía
para suplir las necesidades del grupo, del tejido en caña flecha, con el famoso
como para comerciar, actividad en la entre los ríos San Jorge, Sinú, Cauca y sombrero vueltiao, una de sus principa-
que poseen una larga tradición. Magdalena que permitía controlar las les actividades económicas.
El pueblo zenú se concentra mayo- inundaciones, armar una red de comuni- Las comunidades nativas, al con-
ritariamente en Córdoba y Sucre, y en caciones fluviales, conducir el excedente siderar la existencia de una conexión
menor proporción en las subregiones de las aguas a sus salidas naturales y intrínseca entre sociedad, naturaleza y
del Urabá y del Bajo Cauca antioqueño. aprovechar el sedimento. En la actuali- mundo espiritual, han jugado un papel
142-143

Se ha caracaterizado por la construc- dad, los cultivos de plátano, yuca, ñame, fundamental en la comprensión y con-
ción de un sistema de canales artificiales fríjol, sandía, cacao y malanga, entre servación de valiosos ecosistemas.
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Montañas
tejidas a mano
Así como el tejido ha sido una solución
para diversas necesidades —cubrirse
o recoger, transportar y almacenar
objetos y alimentos—, la región ha sido
un entramado urdido por sus gentes,
que han forjado caminos a través de
las montañas, valles y laderas.

Las fibras como el fique, el cáñamo, el


bejuco y la iraca nacen silvestres en los realizan en esta región son fabricadas
valles interandinos, y el conocimiento de nes es representante de la tradición del con tripeperro, bejuco y fique, y en al-
su cosecha, transformación y tejido es canasto cafetero, gracias a apuestas gunos municipios existen medidas para
un legado de tradición indígena. Con la privadas y municipales para hacer pe- hacer una extracción equilibrada y sos-
colonización antioqueña, los canastos dagogía de este oficio. En este municipio tenible con el entorno.
de bejuco representan el fulgor de las se encuentra la Asociación de Artesanos El tejido con iraca ha sido el so-
cosechas cafeteras: los hay para coger de Filandia —que tiene para el público un porte económico y cultural por más
el grano maduro, otros para despasillar espacio interactivo llamado Centro de de 150 años de Aguadas, un pueblo
y otros para transportar la pulpa. Interpretación del Bejuco al Canasto— y caldense con declaratoria de bien de
Filandia, el pueblo más pequeño del tienen lugar las fiestas dedicadas a esta interés cultural nacional. Su princi-
Quindío, desde hace varias generacio- labor artesanal. Las artesanías que se pal producto artesanal, el sombrero
El auge textil tuvo una incidencia muy
importante en la lucha por los derechos
de las mujeres, ya que, al poder emplearse
sin papeleos ni burocracias, las mujeres
solteras de la ruralidad podían aspirar a una
independencia económica. Una de las huelgas
más significativas de la historia del país fue
liderada por una mujer, Betsabé Espinal, ante
el maltrato y la explotación a la que estaban
sometidas las trabajadoras en la Compañía
Antioqueña de Tejidos.

para los moldeadores y costureros de


la elaboración final de cada sombrero.
En Risaralda se encuentran ex-
presiones diversas del tejido: en las su comercialización en el virreinato.
comunidades indígenas emberá chamí Posteriormente comienza un proceso
de Mistrató y Pueblo Rico usan la palma de intercambio de mercancías, ade-
de iraca, el joro, la cañabrava y la gua- más de maquinarias, que permitieron
aguadeño, está cargado con una gran duilla, entre otros, para la fabricación la tecnificación de esta industria. Las
significación geográfica y social: su de canastos y utensilios domésticos, y textileras sin duda han dejado una
uso para cubrirse de los soles de la las chaquiras plásticas para el tejido de huella en la construcción de Antioquia,

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alta montaña, su peso liviano para manillas, collares y aretes. sobre todo en la ciudad de Medellín,
las labores del campo y sus fibras Otro tipo de trabajos con telares y donde en 1907 se funda Coltejer, una
resistentes para la perdurabilidad son tejidos se encuentran en Guática: con la fábrica que llegó a ser la empresa tex-
reflejo de una cultura pragmática y idea de crear una nueva ruta de la seda, til más importante en América Latina
elegante. El proceso de fabricación de se crea un cultivo del gusano de seda, durante casi cincuenta años.
los sombreros consta de entre tres y y se afianza un centro de producción Hoy, a pesar del declive en la in-
cuatro semanas, y más de ocho manos de hilado y tejido. Los artesanos que dustria textil a finales del siglo XX,
intervienen en su cadena de produc- trabajan este oficio que está en vía de Antioquia sigue jugando un papel
ción. Además de soporte económico, convertirse en una tradición son campe- importante y en ese ámbito ha posi-
ha brindado la posibilidad de estar en sinos, indígenas y población desplazada. cionado a Medellín como capital de
casa para las labores de la crianza y el Antioquia tiene una gran tradi- la moda, acogiendo academias con-
hogar para las tejedoras y sus familias, ción textilera. Ya para el tiempo de solidadas, siendo fuente de empleo
144-145

para los ripiadores (quienes cortan y la colonia, los indígenas fabricaban constante y el lugar de importantes
preparan los cogoyos de la iraca) y mantas de algodón con telares para ferias y eventos.
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El cantar sobre la pena


La música está tan viva como las comunidades
que la producen y la significan. Y, como la
gente, viaja, hace préstamos, se mezcla, se
transforma, se lamenta, se alegra, y, en los
Andes Occidentales, su presencia es inherente
a las identidades que allí se han formado.

Suele pensarse en la música de cuer-


das como aquella que mejor describe
esta región. Sin embargo, su diversi-
dad geográfica y étnica le aporta una
gran riqueza sonora a un territorio
que incluye montañas, ríos y mar. Las
guitarras, bandolas, tiples y requin-
tos tienen un claro ancestro hispano.
Llegaron al nuevo continente y su
aprendizaje se popularizó. Se encon-
traron nuevos sonidos en las maderas
americanas, y las encordaron manos
que tenían otros ritmos. El andariego
y la música siempre fueron pareja, y
los instrumentos fueron compañía en
sus correrías. La trova antioqueña, que
involucra tiple y voz, se hizo fuerte en
las fondas camineras, donde arrieros
y campesinos hacían gala de su capa-
cidad de improvisación, valiéndose del
doble sentido y la picaresca.
En los duetos y tríos de música an- En Betania (Antioquia) se celebra desde
dina lo que cuenta es la confianza y 1993 el Festival Nacional de la Guasca, en el
armonía con los otros. La conjugación que se elige el Rey Guasca y el Rey Guasca
de instrumentos y voces es la que hace sonoras. Este es el caso del Trío Picapor- Parrandero, y se premia la mejor canción
de ritmos autóctonos como el pasillo te y el grupo Hatogrande en Antioquia o inédita, el mejor dueto y el mejor solista.
y el bambuco, o importados como la el de Victoria Sur en Quindío.
polka, la redova o el fox-trot, piezas de En los Andes Occidentales, así como El mulataje creó en la montañas de
enorme belleza que despiertan alegría en el centro del país, las serenatas (o Antioquia cañas, monos, vueltas, ca-
en quien las escucha. Estos tienen una los “serenos”, como los llaman algu- chadas y gallinazos, ritmos fiesteros
vocación más campesina o popular que nos) han hecho parte de la educación para bailar en pareja, mal vistos por
las estudiantinas, asociadas a un saber sentimental de sus habitantes. Son autoridades civiles y eclesiásticas.
académico y a un contexto urbano que y siguen siendo parte esencial de Estos continuarían su cruce con otros
admite instrumentos distintos a los de cortejos y de distintas celebraciones. ritmos que vinieron de Cundinamarca
cuerda. Sin embargo, hay en las nuevas Su sutileza y mesura contrasta con y Boyacá (merengue y rumba criolla)
generaciones un interés renovado por el enérgico despliegue de la música y del Caribe a bordo de los vapores
las “nuevas músicas colombianas”, que de parranda o el desasosiego de la que navegaron el Magdalena (porro,
retoman instrumentos y aires criollos guasca y la carrilera, ambos géneros vallenato) para crear la música de
como base de sus experimentaciones interpretados también con cuerdas. parranda. En 1943 grabó su primer
Dada la amplia utilización de instrumentos de
cuerda en la región, los lutieres desempeñan un
oficio de prestigio: además de la construcción
y la reparación de estos instrumentos, innovan
con materiales nativos sus acabados, su acústica
y su afinación. Algunos de los mejores tienen
sus talleres en El Carmen de Viboral, El Retiro
y Marinilla (oriente antioqueño), en Medellín y
Barbosa (Valle de Aburrá), en Dosquebradas
(Risaralda) y en Armenia (Quindío).

el departamento de Caldas), especial-


mente, se cultiva la música ancestral
de la chirimía andina. Asociada a la
comunidad embera chamí asentada
en la zona, la chirimía está conforma-

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da por flautas, tambores y maracas o
disco Guillermo Buitrago, cantautor cantaban rancheras y corridos con un guache, y tiene un papel central en la
cienaguero de padre antioqueño, y sentimiento con el que se identificó celebración del Carnaval del Diablo,
desde entonces influenció el sonido la gente de la región, después de la figura sincrética y mestiza como ellas.
de la montaña e impulsó la creación llegada del tango. Con la adaptación y Por otra parte, está el baile cantao
de grupos parranderos, que, sobre la el acople a los ritmos andinos, además o bullerengue, que se hace con tambo-
base de la industria fonográfica que se del préstamo de instrumentos como el res, voces y palmas en las costas del
estableció en Medellín, se convirtieron acordeón, la guasca y la carrilera aco- Urabá y en los pueblos del Bajo Cauca
en protagonistas de las fiestas popula- gieron las angustias y la hondura del antioqueño. A diferencia de las demás
res y del mes de diciembre. corazón campesino, para expresarla músicas tradicionales, esta es interpre-
Esta industria también hizo posible en letras, voces y melodías. tada por mujeres. El ancestro cimarrón
el surgimiento de la guasca y la carri- Las flautas y el baile cantao tam- del bullerengue se expresa en la liber-
146-147

lera. El cine mexicano hacía carrera bién hacen parte de la sonoridad de tad del movimiento y en la solidaridad
en el país, María Félix y Pedro Infante esta región. En Riosucio y Supía (en de los cantos que se responden.
Región turística Cultura
Andes Occidentales viva
colombianos

Crecer como
la guadua
La guadua, la especie más utilizada
para la construcción en Colombia,
es una gramínea de especial dureza
y altura que, gracias a sus fortalezas
constructivas (flexible, resistente
y liviana), su rápido crecimiento y
su versatilidad y facilidad para
transportar, ha sido fundamental
para el desarrollo agrícola y
arquitectónico de la región.

Esta hierba gigante (Guadua angusti-


folia) es una especie nativa que crece
en suelos comprendidos entre los 0
y los 2000 metros sobre el nivel del
mar. Por debajo de la tierra, los gua-
duales son un entramado complejo
de rizomas que mantienen una co-
municación especial para compartir
la humedad del suelo y su nutrición; abundancia guaduales, los que, luego Dos lugares especializados en la pedagogía de la
por encima, se yerguen en forma de de deforestado el bosque andino, for- guadua de acceso al público se pueden encontrar
inmensas agrupaciones, culmos ergui- maron manchas dominantes que se en el departamento del Quindío. El Centro
dos altos, flexibles y resistentes a los quedaron rezagadas a orillas de que- Nacional para el Estudio del Bambú Guadua, en
fuertes vientos, “a modo de repúblicas bradas y ríos. Estos enormes pastos Córdoba, entre otros servicios ofrece senderos
vegetales” (como los describe Joaquín fueron ideales para establecer hacien- de interpretación y modelos de construcción
Antonio Uribe). das y fincas, fundar pueblos, construir con guadua. Y en el Paraíso del Bambú y la
La guadua ha estado presente en graneros, cuarteles, canales de agua Guadua, en Montenegro, se encuentra una de las
el paisaje de la región desde antes y toda la infraestructura asociada al colecciones más grandes de especies de bambús
de la conquista. En ese entonces los cultivo y beneficio del café. de Suramérica, con más de ochenta de ellas.
calimas habían encontrado en ella el La arquitectura de la colonización
material preciso para la fabricación antioqueña en esta región es un híbrido con esterilla revocada. Este sistema
de las jaulas pesqueras que usaban entre la tradición española, los cono- constructivo está al alcance de po-
en las subiendas del río Cauca y los cimientos prehispánicos y los insumos blaciones rurales y urbanas: su bajo
quimbayas usaron su carbón para me- propios de la región; propone anclarse costo, su adaptabilidad a condiciones
jorar la fundición del oro por su alto en la montaña y construir balcones y topográficas extremas y su gran resis-
poder calorífico, y asimismo lo usaron corredores para avistar el paisaje. tencia sísmica le han dado el apelativo
para construir puentes, instrumentos El sistema constructivo que ha de “estilo temblorero”.
de caza y herramientas. sido desarrollado principalmente en Solo el Eje Cafetero aporta más
Para la segunda mitad del siglo XIX, el Eje Cafetero es el bahareque de del 60 % de las hectáreas sembradas
la expansión colonizadora antioque- guadua, que consiste en un entrama- de guadua que existen en el país y
ña, caucana y tolimense encontró en do de guadua con madera y forrado su protagonismo es innegable: está
Manizales conserva en su arquitectura una gran cantidad de
viviendas construidas en bahareque. Salamina, Filandia, Calarcá,
Pácora, Quimbaya son municipios en donde la guadua cobra
un papel protagónico en su arquitectura y paisaje. En Córdoba,
los artesanos usan la guadua para crear elementos decorativos
y utilitarios. Y en Circasia se han especializado en una nueva
artesanía de enchape con la hoja caulinar de la guadua.

La guadua y el pensamiento
Entre las más emblemáticas obras construidas
en guadua se cuentan el Recinto del
Pensamiento que se encuentra en Manizales,
diseñado por Simón Vélez; el Centro del
Pensamiento, en el resguardo de Suratena,

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de la arquitecta María José Arango, para la
comunidad indígena embera chamí en Marsella;
y el Centro de Pensamiento de Arquitectura
Mixta que se encuentra en Tenjo, construido con
la técnica de fibras de guadua no encolada.

presente tanto en el paisaje natural emergencia después del terremoto


como en su arquitectura, su trabajo y en el Eje Cafetero en 1999, se han
sus artesanías. levantado obras monumentales en
La flexibilidad de la guadua le ha guadua; y, recientemente, se ha usado
permitido encontrarse en mundos para fabricar piezas de alta tecnología
distantes: el de difícil acceso en el para carros y aviones, y para adelantar
148-149

campo y el lujoso de las ciudades. Así investigaciones sobre la transmisión


como se construyeron viviendas de de energía y datos.
Región turística
Andes Occidentales Gastronomía
colombianos

Comida para
reconfortar el
alma y para
el aguante
en el camino
La ampliación de la frontera
agrícola fue posible gracias a
los cultivos de colonización. El
maíz, el plátano, la caña y el
café, entre otros, así como sus
productos derivados, además de
promover importantes procesos
sociales, se convirtieron en parte
de los hábitos y costumbres
gastronómicas de esta región,
cuyo principal escenario son
las plazas de mercado y los
restaurantes de carretera.

“Desde el desayuno se sabe qué va a al sur de Antioquia. En estas travesías, El cerdo desembarcó en el Nuevo Mundo con
ser el almuerzo”, sentencia el dicho la arepa, esa suerte de pan de maíz, las huestes españolas y las acompañó durante
popular que devela el lugar prota- hizo parte de las cargas y a los arrie- el proceso de conquista y colonización. Las
gónico del desayuno en la zona. Es ros, subió montañas, cruzó canalones piaras de cerdos siguieron yendo con la gente
la primera reserva de energía con la y ríos para invocar la casa, el hogar y de un lugar a otro y se convirtieron en la
que se emprende la jornada y, aun- el reposo a la hora de comer. principal fuente de proteína y sustento de las
que las recetas tradicionales se han Este alimento reconfortante cuya clases populares, pues los cerdos eran animales
transformado con el tiempo, se siguen elaboración se industrializa cada que no requerían cuidados ni espacios
conservando en esencia los ingredien- vez más, puede ser guarnición de especiales para su crianza, además de que
tes que lo componen. casi cualquier comida a lo largo del sobre su sacrificio no pesaba ningún impuesto.
Un cultivo ancestral como el maíz, día. Tanto en la mañana como en la
sustento de pueblos y culturas, acom- noche, la mantequilla, el queso, el aliados; mientras que, a la hora del
pañó también a los colonos que se quesito, los huevos, el hogao y la almuerzo, con una forma engrosada,
desplazaron, primero al oriente y luego carne frita pueden ser sus mejores acompaña las sopas y los bistecs.
El plátano ha sido un huésped común en las
sementeras campesinas. Se adapta bien a la
montaña y a los valles, crece junto a los ríos
y el mar, e incluso ha impulsado procesos de
colonización como el del Urabá (Antioquia).

Las hojas
Las hojas de plátano, al igual que las de maíz y
las de bijao, son los mejores envoltorios para la
comida andariega, como el fiambre y el tamal.
El patacón —reminiscencia de una medida
colonial del oro— cumple también la función
de la arepa en lugares costeros o ribereños, y
tajado o frito complementa sopas y cazuelas.

la huerta, que daba una clara sensación


de arraigo, pues proveía alimento a las
familias y sus excedentes se comercia-
lizaban y abastecían los mercados de
pueblos y ciudades.
La variedad de sopas y sudados es
grande, así como los modos de pre-
pararlos. El sancocho y el mondongo
ocupan un lugar de privilegio entre
las preparaciones de la región, porque
hablan de rituales, de familias grandes
y de trabajo colectivo. Sin embargo,
son los fríjoles, o frisoles, los que de-
terminan el universo culinario de este
territorio. Ellos, acompañados del plá-
tano y la carne de cerdo, son el origen

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de lo que se ha llamado bandeja paisa
en las últimas décadas.
A este austero plato campesino
El maíz se hierve, se muele y se en Caldas). Todo se cuece en ollas se le han sumado toda una serie de
amasa. Luego, manos habilidosas y repletas de agua hirviendo sobre fo- proteínas que hacen de él un conjunto
creativas —de mujeres, sobre todo—, gones encendidos que anuncian un exuberante, que se sirve recién hecho
herederas de una larga tradición de nuevo día. o calentao al desayuno. Junto con
mestizaje culinario, arman empana- Ya al mediodía y en la tarde, en esta el chicharrón están, entre otros, el
das o arepas de todo tipo: almanegra región donde el cuidado y el afecto se chorizo y la morcilla, embutidos pro-
(si están rellenas con fríjol, en Caldas expresan en la comida, el almuerzo —que venientes también del cerdo. Es muy
y Risaralda), chiquichoque (si son en- se convierte en el principal pretexto de reconocido el chorizo que se elabora
vueltos enrollados en los capachos encuentro— se compone de granos, hor- en Santa Rosa de Cabal (Risaralda) por
150-151

de maíz, en Risaralda) y hogagato talizas, carnes y frutas que se traen del ser muy magro y estar sazonado con
(si es con afrecho y harina de yuca, entorno cercano. Antes este entorno era especias como el comino.
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Andes Occidentales Gastronomía
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De la huerta a la mesa:
maíz, fríjol, café, caña
de azúcar y plátano
Hablar de los ingredientes fundamentales
de la cocina de los Andes Occidentales
implica no solo hablar de sabores y
alimentos, sino de cultura, migraciones,
colonización y desarrollo económico. El
maíz, el fríjol, el café, la caña de azúcar y el
plátano han sido los ingredientes básicos
no solo de la cocina de esta región, sino
también de su proceso histórico y su ethos.

Entre todas las plantas que componen


la cocina de los Andes Occidentales,
el maíz, el café, el fríjol, la caña y el Se ha dicho que somos “gente de
plátano han tenido el lugar más impor- maíz”, pues a través de todo el conti-
tante y ciertamente más constante en nente producimos y consumimos maíz
la mesa y en la economía. El maíz y el en diferentes formas: de la arepa a la para el cultivo y la preparación. En los
fríjol, hermanos en la siembra y en el mazamorra, pasando por la empanada, Andes Occidentales especialmente, el
plato, tienen sus raíces históricas en las los buñuelos, la natilla, los tamales, la fríjol cargamanto ha sido una fuente
culturas amerindias, mucho antes de chicha y las crispetas, entre muchas de proteína inseparable del trabajo
la conquista. Civilizaciones indígenas otras. Pero el maíz, además de ser un campesino en todo el Eje Cafetero, al
desde Norteamérica hasta Suramérica alimento, es un símbolo de identidad, tiempo que es un ayudante ideal para
sembraron, domesticaron e intercam- está presente en los mitos de origen, la agricultura por los nutrientes que
biaron estos cultivos, que siglos más en los rituales, en las fiestas, en las aporta al suelo en que se siembra.
tarde fueron adoptados por los colonos canciones y en la literatura. A diferencia del maíz y el fríjol, el café
y sirvieron como el combustible que El fríjol, en su diversidad de especies, y la caña fueron cultivos importados.
alimentó a los campesinos antioqueños también ha estado presente en toda Si bien no hay un dato exacto sobre
en su empresa colonizadora. Latinoamérica gracias a su versatilidad la llegada del café a Colombia, sus pri-
La bandeja paisa
Plato común en la gastronomía de la región,
tiene sus orígenes en la comida diaria
campesina que combinaba los productos de la
huerta, como el fríjol y el plátano, con el arroz,
lo que hacía al comensal sentirse ahíto y a la
vez le proporcionaba la energía necesaria para
soportar las largas jornadas de trabajo agrícola.

El plátano, que tiene su origen en


el sudeste asiático, fue introducido en
Actualmente, Antioquia es el Colombia poco después de la llegada
departamento colombiano que produce de los españoles para rápidamente
más caña para panela en el país y, anclarse a la tierra y a las costumbres
desde 2020, su proceso de producción culinarias de indígenas y campesinos.
fue declarado patrimonio cultural y En esta región cobra particular prota-

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alimenticio del departamento. gonismo debido a que los principales
centros productores para el consumo
meros registros datan del siglo XVIII y También importada por los coloniza- interno del país se encuentran en las
se relacionan con misiones de curas dores, la caña llegó a Colombia por el zonas cafeteras de los Andes Occi-
jesuitas. Este pequeño grano se con- puerto de Cartagena alrededor de 1538 dentales, y también gracias a que en
virtió en el motor de la economía del y viajó hacia la región del Cauca acom- el Urabá antioqueño se encuentra la
Eje Cafetero desde finales del siglo XIX pañada de molinos y trapiches. Durante principal zona de siembra para ex-
con el inicio de sus exportaciones y el la época colonial y republicana, la panela portación. Al plátano y al proceso de
incremento desorbitado de su precio a —llamada también “dulce macho”— fue y desarrollo agrícola, y a la necesidad de
nivel internacional. Las ganancias de sigue siendo parte sustancial de la dieta mano de obra para su cultivo intensivo
esta comercialización posibilitaron el campesina como bebida (aguapanela) se les debe la confluencia de culturas
auge industrial posterior en la región, y materia prima para las conservas de otras partes del país (chocoanas y
152-153

la apertura de nuevas trochas y la ex- de frutas y licores como el guarapo, el de la costa sabanera) que llegaron para
pansión de caminos. aguardiente y el ron blanco. enriquecer las identidades montañeras.
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Andes Occidentales Gastronomía
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En el centro de la
mesa: licores, café
y nochebuena
La presencia de la caña de azúcar y
del café en los hábitos alimenticios
y los rituales comunitarios y
festivos de la región es innegable.
Ambos productos se posicionaron
en las cocinas para dar sentido de
pertenencia a quienes los preparan
y los consumen. De sus mezclas y
cocciones deriva el bienestar y la
sensación de placer que se siente
al compartir unos tragos con los
amigos o comerse un buen plato
en Nochebuena.

La caña de azúcar ha sido la reserva


energética de buena parte de la po-
blación desde el siglo XVI e impulsó
el tránsito de arrieros y el comercio
con las zonas mineras. De su proce- diente y el ron. Estas se han convertido El ingenio de las cocineras y artesanos de la
samiento en trapiches se extrae la en símbolos culturales del territorio al región se expresa en la forma de los dulces, en
panela, ingrediente fundamental en ser parte de las fiestas y celebraciones. sus envolturas, en sus colores, en sus nombres
la dieta campesina, a partir de la cual En cuanto a aguardientes, se destaca y en los procedimientos para su confección.
se hacen las bebidas frías y calientes el anisado de Antioquia y el amarillo De aquel resultan las figuras zoomorfas
que se consumen a lo largo del día. de Manzanares (Caldas), destilado de la y antropomorfas que se exhiben en los
La aguapanela caliente combate los caña gorobeta. La panela es también el mostradores de parva, así como la utilización
fríos más intensos, o los calores más principal insumo del guarapo, un licor de semillas, frutas, cáscaras y hojas secas de
abrasadores si se mezcla con hielo y fermentado con raíces indígenas que distintas plantas empleadas como recipiente o
zumo de limón (guandolo). En ella se se produce en los municipios de Supía envoltorio del propio dulce.
diluye el cacao para batir chocolates y Riosucio (Caldas).
espumosos con clavos y canela, o se Sobre el café puede decirse que es casi inexplorado. Ya sea en entornos
pone a fermentar con harina de trigo una de las bebidas más apreciadas en urbanos o rurales, el café negro o el
y azúcar para dar paso a la forcha. el país, especialmente en esta región. tinto se toma antes y después de las
En alambiques caseros, zacatines Su cultivo impulsó un proceso de colo- comidas, se mezcla con leche para
—destilerías artesanales— y fábricas se nización que expandió hacia el sur las acompañar desayunos y meriendas
han producido desde la época colonial fronteras del mundo antioqueño hasta o se envenena con algún licor para
bebidas espirituosas como el aguar- darle vida a un nuevo territorio antes animar charlas y tertulias.
evocan felicidad. Es usual que en los
El quesito antioqueño
días previos a la Navidad se congre- Es un queso fresco particular de la región.
guen en las cocinas grupos de gente, Su elaboración es artesanal, y su textura
Colombia es un gran productor de que han traído grandes cantidades de granulosa y blanda viene del amasado y el
cafés especiales, junto con Costa Rica leche, varias libras de panela, azúcar, molido de la leche que se cuaja. Esta masa
y Etiopía. Esta región en especial ha en- astillas de canela, cocos, uvas pasas, se escurre, se sala y se envuelve en hojas de

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contrado una posibilidad de convertir maíz, harina, limones, naranjas, brevas plátano o bijao que garantizan su frescura.
esta bebida en una experiencia. Con la y ají. Hay cernidores, masas en reposo,
aparición de tiendas especializadas y recipientes llenos de frutas picadas, na, entonces, confluyen estos saberes
la formación de baristas, el acto de to- fogones en alto, olores que pueblan los y sabores, en las conservas de frutas
marse un café se carga de significados espacios (Tomás Carrasquilla asegura- como la breva o la papaya verde que
vinculados al origen, los sabores y las ba que “en el fogón donde no se hace se ponen a calar con panela, en la nati-
formas de preparación. la ’nochebuena’ se revuelca el Diablo lla de maíz que se adereza con canela
El momento más especial del año y toda la casa queda contaminada”). y trozos de coco, en los buñuelos de
es la Nochebuena, que es a la vez una Con la llegada de los españoles, llegó harina y queso o en las hojuelas que
celebración familiar y una comida, el azúcar. Los indígenas, conocedores se amasan y se fritan. El quesito en ta-
cuya preparación toma todo el mes del maíz, ya conocían el sabor dulce jadas, consumido a lo largo del año, se
de diciembre. Comprende varias pre- gracias a la miel y las frutas; los africa- le agrega al plato como sabor y textura
154-155

paraciones que, individualmente, son nos traían en su memoria cocciones y que complementa, creando un vínculo
bondadosas con el gusto, pero juntas sazonadores. En esta comida decembri- directo con nuestra historia cultural.
Región turística Ferias y
Andes Occidentales festivales
colombianos

Abriendo caminos:
cargueros y silleteros
Desde 1957, durante los primeros
días de agosto se celebra en
Medellín la Feria de las Flores, una
fiesta en la que los protagonistas
son los silleteros: campesinos del
corregimiento de Santa Elena, al
oriente de la ciudad, que llevan a
cuestas un cajón de madera lleno
de dalias, margaritas, estrellas de
Belén, agapantos y otras flores
que juntas pueden llegar a pesar
hasta ochenta kilos.

La noche previa al desfile de sillete-


ros, el evento central de la Feria de
las Flores, propios y turistas llegan a
Santa Elena para ver cómo, de ramo
en ramo, se arma una silleta. En las
catorce veredas de este corregimien-
to, ubicado al oriente de Medellín, los
campesinos reciben a los visitantes y
les muestran con orgullo esa labor que
aprendieron de sus ancestros. Ubican
cada flor con precisión: se aseguran de
que las formas y los colores se unan
En el 2003
en una sola composición, una obra de Se creó la Corporación de Silleteros de
arte que llevarán a sus espaldas. Santa Elena, una asociación que agrupa y
Los turistas que los acompañan en protege a las familias campesinas herederas
este proceso creativo son testigos de de una tradición que es patrimonio cultural
una tradición que nació en las trochas de la nación.
del entonces Virreinato de la Nueva
Granada. Los silleteros que hoy des- hasta para las mulas y los bueyes. Sus
filan con sus flores por las calles de espaldas fueron el medio de transpor-
Medellín son también herederos de un te que dinamizó el comercio local. Por
oficio que abrió caminos en la provin- trayectos escarpados y pantanosos Alexander von Humboldt, que descri-
cia de Antioquia durante la época de llevaban víveres de primera necesidad bió en una de sus crónicas cómo eran
la colonia. y el carbón que se extraía de las mon- los viajes a lomo de carguero: “Aquí se
En ese entonces, los cargueros, in- tañas. A sus silletas también se subían establece una diferencia, lo mismo que
dígenas o criollos, tenían la habilidad enfermos, mujeres embarazadas, en los caballos, entre silleros que tie-
para sortear rutas que eran esquivas comerciantes y exploradores como nen un paso firme, seguro y cómodo.
La Feria de las Flores, además de enaltecer la
figura de los campesinos de Santa Elena, es un
homenaje a los medios de transporte que hicieron
posible el progreso de Antioquia y de su capital.
Por esta razón, además del desfile de silleteros,
los asistentes pueden disfrutar de los carros
antiguos y de las chivas, esos camiones coloridos
que recorren las montañas del departamento.

en el pequeño poblado. El camino de Santa Elena empezaron a cultivarlas


Santa Elena era una de las entradas en invernaderos y a llevarlas por mon-
principales a la ciudad, una ruta em- tones a las plazas de mercado.
pinada que los cargueros conocían de Con el paso del tiempo, los silleteros
memoria. Era común verlos llegar a la se convirtieron en personajes típicos
nueva urbe con su carga a cuestas. de la ciudad. Gracias a esa popula-
A principios del siglo XX, estos ridad y al legado de los cargueros,
personajes eran conocidos en toda la devinieron en los protagonistas de

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ciudad. Los días de mercado eran los las fiestas que definen la identidad de
Algunos caminan tan incómodamente primeros en llegar a la plaza. Al igual los medellinenses. Después de varias
que uno se golpea terriblemente en la que los campesinos del oriente lejano, celebraciones que se llevaron a cabo
silla. Las sillas son muy bien ideadas, traían verduras y unas cuantas galli- en la primera mitad del siglo, en 1957
de cañas de bambú con espaldar con- nas; además, en sus silletas cargaban —antes de que terminara el régimen
tra el que está inclinado el asiento a tierra de capote, musgo y un produc- militar de Gustavo Rojas Pinilla— la
60° a fin de que el transportado pueda to especial: flores silvestres. Traían Sociedad de Mejoras Públicas organizó
arrimarse contra la espalda del sillero”. pequeños ramos de pensamientos, la primera Feria de las Flores. Durante
Tiempo después, pasadas las bata- alelíes, hortensias, que iban a parar al cinco días hubo tablados en los barrios
llas de la Independencia, Medellín fue centro de una mesa, la habitación de y bailes en los principales clubes de la
designada como capital del departa- un enfermo, el altar de una iglesia o ciudad. El evento finalizó con el desfile
mento en 1826. Muchos de los asuntos la lápida de una tumba. Era tanta la de silleteros; en esa ocasión, cuarenta
156-157

de la vida política, económica, social y demanda que las flores silvestres no campesinos exhibieron sus flores por
cultural de la región se concentraron eran suficientes. Los campesinos de la calle Junín.
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Andes Occidentales festivales
colombianos

Un diablo que
aparece entre el
jolgorio y la palabra
Cada año impar los riosuceños entonan cantos
y conjuros para invocar al diablo, el anfitrión
del Carnaval de Riosucio. Esta festividad es una
de las más largas del país: en enero, durante
seis días, se entregan al embrujo de la palabra
y al ritmo de la música, en una celebración que
mezcla la herencia indígena, africana y europea
de este pueblo del occidente de Caldas.

La historia del Carnaval de Riosucio


comenzó con un pacto de paz. En la
época de la colonia, dos pueblos veci-
nos, Quiebralomo y La Montaña, vivían
en constante disputa por los territorios
que se extienden alrededor del cerro
Ingrumá. La enemistad crecía cuando
los habitantes de una comunidad inva-
dían los terrenos de la otra. Para dividir
los predios, las parroquias decidieron
construir una estatua de Jesucristo.
Como los feligreses seguían yendo de
un lugar a otro sin notar la diferencia,
El calabazo
cambiaron la imagen por una del dia- Es uno de los símbolos de este carnaval y se
blo, tal vez así sentían temor de cruzar refiere al recipiente de la bebida sagrada de
la frontera. la celebración: el guarapo o chicha fuerte de
Cansados de tantas disputas, mientras caña de azúcar que siempre ha acompañado
se libraban las batallas de la Indepen- los rituales de las comunidades indígenas de
dencia, José Bonifacio Bonafont y José este municipio del occidente de Caldas. Antes
Ramón Bueno, los párrocos de estas al- de terminar los festejos, los riosuceños asisten
deas, decidieron hacer las paces y unir a al entierro del calabazo para devolverle a la
sus comunidades en un solo pueblo, que madre tierra esa bebida ancestral que los
desde 1819 se conoce como Riosucio. animó durante los días de jolgorio.
La reconciliación fue una excusa para
mezclar ritos indígenas, danzas africa- El Carnaval de Riosucio está regido
nas y festividades religiosas en una sola por un gobierno soberano conformado
celebración: el Carnaval de Riosucio, que por presidente, alcalde y funcionarios
desde 1911 es un espacio para la fraterni- que a punta de leyes garantizan el
dad y la alegría. júbilo y la paz durante los días del fes-
La antesala
del carnaval
Hay dos momentos en el año en que
se anuncia el carnaval: el primero
es en julio, con la Instalación de la
República Carnavalera; el otro es en
diciembre, cuando propios e invitados
asisten a un convite y se saben listos
para la gran celebración.

para invocarlo: con fervor le piden que


ilumine a los poetas, anime los cora-
zones y disponga los cuerpos para la
Los treinta danza y el disfrute. El diablo de Rio-
Es una de las cuadrillas más antiguas del sucio no representa el mal. Aunque
carnaval y está encargada de fabricar, con siempre lleva cachos, cola y tridente,
materiales reciclados, la diabla, elemento en cada versión del carnaval luce un
transgresor a la tradición del carnaval. La atuendo diferente y revela un rostro

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aparición de la diabla sucede el segundo día, renovado. Recorre triunfante las calles
antes de que salga el diablo oficial. del pueblo y desde un lugar privile-
giado conversa con los matachines y
cuentan lo que sucede en el pueblo y observa el paso de las cuadrillas: esas
expresan sus inconformidades con los comparsas tradicionales son el eje
políticos de turno. Por esta literatura central del carnaval y cada dos años
matachinesca, como la conocen los muestran el colorido de sus disfraces
riosuceños, el Carnaval de Riosucio y el ingenio de sus cantos y parodias.
tejo. También resultan protagónicos también es considerado como el Car- Los seis días que dura el carnaval
los matachines, los poetas populares naval de la Palabra. terminan con la quema del diablo. An-
que con su ingenio escriben los decre- Esa inspiración viene del diablo, tes de ir a la hoguera, el rey del jolgorio
tos, los conjuros y las parodias que se el custodio y anfitrión de la fiesta. y la fraternidad lee su testamento y
158-159

escuchan durante toda la celebración. Quince días antes de la celebración, promete regresar el próximo año impar
Siempre en un tono satírico y burlón, los riosuceños se reúnen en el convite a reclamar su trono.
Región turística Ferias y
Andes Occidentales festivales
colombianos 1 Festival
Internacional de Teatro de Manizales

De los sainetes
El festival cuenta con la declaratoria de
Patrimonio Cultural de la Nación y ha recibido
importantes premios internacionales, entre

campesinos a los
los que se destacan el Premio Atahualpa
de Cioppo (Cádiz) y el Ollantay del Centro
Latinoamericano de Creación e Investigación
Teatral (Buenos Aires).

festivales urbanos
Tolú
Sincelejo
El teatro ha sido una
expresión artística BOLÍVAR
fundamental de la región.
Ha significado una estrecha CÓRDOBA
conexión con Latinoamérica
y con el resto del mundo
a través de intercambios,
giras y festivales que se
han consolidado en las ANTIOQUIA

últimas décadas.
3
Medellín
El teatro hizo su aparición en el país
2
de la mano de las comunidades religio- Quibdó
sas, que encontraron en él una forma
efectiva para evangelizar, y así educar
al pueblo en la fe cristiana. Bajo su CALDAS
RISARALDA
influencia se sofocaron otras formas
CHOCÓ 1 Manizales
de representación practicadas por
los grupos indígenas que habitaban Pereira
el territorio, como las ceremonias que Armenia
convocaban a toda la comunidad. Igual
pasaría con los esclavizados. La pala- QUINDÍO
VALLE DEL
bra idolatría hizo que acabara de caer CAUCA
el telón para ellos. Detrás de escena, TOLIMA
sin embargo, se gestaban nuevos vín-
culos y maneras de recrear la realidad. entienden como la combinación de
Además de los versos del romancero máscaras, coplas, coreografías o baile
español que viajaron en la boca de los y música. El sainete, por su parte, se
conquistadores, llegaron cómicos y caracteriza por contar una pequeña
compañías de teatro ambulante que historia acompañada de música y baile
Área
dejaron aquí la semilla del teatro occi- ampliada que retrata vicios y virtudes humanas
dental, para que la nueva sociedad que colombia
con sátira y moralejas. El sainete tradi-
se construía en América lo transforma- cional se instaló principalmente en los
ra y lo adaptara a sus circunstancias. poblados campesinos de las montañas
Los bundes, las mojigangas y los de los Andes Occidentales. Estas pie-
sainetes son muestras de ese mes- zas de teatro popular trasegaron con
tizaje teatral. Los dos primeros se los colonizadores antioqueños que se
2 Festival 3 San Andrés, Instrumentos
de Teatro El Gesto Noble tierra de campesinos negros musicales acompañantes

Tiene lugar en El Carmen de Viboral, pueblo La vereda San Andrés del municipio de A la compañía de diez actores la complementa un
conocido por su tradición artesanal. Desde 1993 Girardota es un territorio negro en las conjunto musical conformado por tiple, bandola,
convoca artistas nacionales e internacionales montañas de Antioquia, donde aún se guitarra, guacharaca o raspa, que acompaña
en una curaduría independiente, vanguardista y representan sainetes. Allí sus habitantes la representación e interviene en momentos
actualizada según el movimiento mundial teatral. desde hace varios siglos ocupan gran parte específicos de la obra.
de su tiempo en ensayos, costura de trajes y
elaboración de máscaras para sumirse en la
parranda decembrina, que comienza el 7 de
diciembre y se extiende hasta el 6 de enero.

teatro universitario latinoamericano

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


y luego acogió grupos de carácter
movían hacia el sur, afianzándolas no experimental de nuevas tendencias,
solo como un componente indispensa- para consolidarse como un festival de
ble de las celebraciones decembrinas, teatro contemporáneo.
sino como mecanismos para fortalecer tivales locales que se convierten en Desde entonces, han pasado por
lazos familiares y comunitarios, a tra- espacios privilegiados de intercam- sus teatros, calles y todo tipo de es-
vés de la creación artística. bio cultural y formación de públicos. cenarios más de 1500 compañías de
La itinerancia de las obras y com- Uno de los más representativos es el diferentes países que les han dejado
pañías teatrales ha sido una de las Festival Internacional de Teatro de Ma- a la región y al país ventanas abier-
estrategias más importantes para nizales (FITM), creado en 1968 como tas hacia otros mundos, puentes
dinamizar el teatro como manifesta- necesidad de expresión en medio de con el resto de Latinoamérica para
ción cultural desde el siglo XIX. Como la complicada coyuntura política gene- la creación artística y obras que han
160-161

resultado de este proceso surgen, a rada por la Guerra Fría. Este festival sido verdadero estímulo y motivo de
finales del siglo pasado, varios fes- en sus inicios estuvo destinado al reflexión para todo tipo de público.
Región turística Turismo religioso,
Andes Occidentales espiritual y místico
colombianos
Durante el 7 y el 8 de diciembre, las calles
de Quimbaya (Quindío) se iluminan con el
Festival de Velas y Faroles para celebrar el día

Las rutas de la fe
de la Virgen de la Inmaculada Concepción.
Los faroles, adornados con figuras del paisaje
cafetero, son elaborados por artesanos
locales, y en cada versión del festival se
encienden unos cuarenta mil.

Desde la época de la colonia,


las plegarias y los santos de
yeso han acompañado a los
feligreses de las tierras de los
Andes Occidentales. La Iglesia
católica, protagonista del
proceso de poblamiento de las
montañas antioqueñas, se unió
a la aventura de los arrieros
que a lomo de mula colonizaron
el sur de la provincia hasta
llegar al antiguo Caldas. Desde
entonces, ese fervor por el
catolicismo se ha mantenido.

La Semana Santa es quizás la cele-


bración más importante para los que
profesan la fe católica en el país; sobre
todo para aquellos que crecieron en
las montañas de Antioquia y del Eje
Cafetero. En todos los pueblos, el pá-
rroco y sus feligreses preparan con
esmero la Pasión de Cristo, y cada
comunidad lo hace a su manera. Por
ejemplo, en Cocorná, un municipio del
oriente antioqueño, esta festividad
está a cargo de un grupo de teatro:
unos ciento cincuenta actores partici-
pan de la Semana Santa en Vivo, una
tradición que se ha mantenido por
cincuenta y cinco años y resulta tan medida. Cerca de mil niños recorren testamento: Judas le deja sus perte-
real que los que han participado en las las calles de la capital de Risaralda nencias a la comunidad como símbolo
procesiones dicen que la gente llora para recordar la pasión y resurrección de reconciliación.
cuando ve pasar a Jesús por las calles de Jesús. Los habitantes de esta región
del pueblo con la cruz a cuestas. En Neira (Caldas), el que se lleva la también encuentran un espacio para
Un poco más al sur, en Pereira, de peor parte es Judas. El Domingo de expresar su devoción a través de la
la Semana Mayor se encargan los más Resurrección los neiranos queman al oración. En las plazas principales de
pequeños. Los niños que participan de discípulo que traicionó a Cristo por pueblos y ciudades siempre hay una
esta celebración visten túnicas negras, treinta monedas de plata. Un muñe- iglesia modesta, una capilla pequeña o
cubren sus cabezas con capirotes, co repleto de pólvora que representa una catedral imponente. Cada templo
unos gorros altos con forma de cono, al apóstol traidor recorre las calles tiene un estilo arquitectónico particu-
y llevan en sus hombros andas de ma- del pueblo; finalmente, lo cuelgan y lar y una historia por contar: santos
dera en las que sostienen santos a su le prenden fuego mientras leen su tallados en madera que cruzaron ma-
CÓRDOBA

ANTIOQUIA

Girardota SANTANDER

Medellín
Cocorná visitantes, además de asistir a los ac-
tos religiosos, pueden tomarse un café
en una de sus terrazas o subir los 395
Quibdó escalones que conducen al mirador.
Estos templos sagrados no son los
CALDAS únicos lugares donde los feligreses
Neira
CHOCÓ manifiestan su fe: los que les temen
RISARALDA Manizales Área
ampliada a las brujas le prenden una vela a san
Pereira
colombia
Agustín, los conductores se encomien-
Quimbaya dan a la Virgen del Carmen y las que
Armenia buscan novio le rezan a san Antonio.
Esa fe en la intervención divina hace
QUINDÍO que los creyentes les pidan favores a
VALLE DEL los santos de su devoción. Es el caso
CAUCA
del Señor Caído de Girardota, un je-

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


Aunque el catolicismo es el credo que más sús tallado en madera que llegó desde
se profesa en Antioquia y el Eje Cafetero, Quito en 1799, y que tiene un altar
hay muchas manifestaciones religiosas y especial en la parroquia de Nuestra
distintas alternativas para las personas que Señora del Rosario. Cada año, miles
res y montañas para llegar hasta el buscan un despertar espiritual. Una de esas de personas hacen una peregrina-
altar, vitrales pintados por grandes opciones es Vanadurga Ashram, un santuario ción para pedirle un milagro o darle
artistas o campanas que llevan años de yoga ubicado entre los municipios de San las gracias. Caminan por el borde de
llamando a los parroquianos. Rafael y San Carlos, en el oriente antioqueño. la autopista que une a Medellín con
En el occidente de Armenia, por este municipio del norte de Antioquia.
ejemplo, está la iglesia del Sagrado levantaron los muros de esta obra. No Cuando llegan al templo se aproximan
Corazón. En su construcción, que cul- muy lejos, en Manizales, está la Basí- a la imagen de ese cristo lacerado que
minó en 1939, participaron los fieles lica Metropolitana Nuestra Señora del está apoyado en sus manos y rodillas.
162-163

de la parroquia, quienes sacaron del Rosario, que con 115 metros de altura Los fieles, cansados y llenos de espe-
río Quindío las piedras con las que es la más alta de todo Colombia. Los ranza, le ruegan piedad a su Señor.
Región turística Cultura
Andes Occidentales urbana
colombianos

Encuentros en mercados,
plazas y bibliotecas
Además de encontrar las frutas, las verduras y las carnes,
en las plazas de mercado de las ciudades de los Andes
Occidentales se encuentran historias que les recuerdan
a los citadinos su origen campesino. La conversación se
reanuda en los parques, museos y bibliotecas, que han
respondido a las transformaciones sociales y culturales de
la región, espacios públicos que promueven la diversidad
y el intercambio de ideas y formas de ver el mundo.

Ese mismo ambiente se vive en las


cuatro plazas de mercado que sobre-
viven en Medellín. La Placita de Flórez,
la Plaza Minorista José María Villa y
A eso de las cuatro de la mañana, La Plaza Minorista José María Villa, ubicada en las plazas de mercado de La América
mientras los manizalitas duermen, los el centro de Medellín, fue creada en 1984 para y Campo Valdés se mantienen en pie
productos cultivados por las manos alojar a los comerciantes de la antigua Plaza a pesar del auge de los grandes alma-
campesinas del Eje Cafetero llegan de Cisneros. En este lugar, como dicen los cenes de cadena. La más antigua es la
en camiones y de a poco los coteros paisas, pregunte por lo que no vea. Además de Placita de Flórez, construida en 1891
descargan bultos llenos de frutas y encontrar los productos frescos de la canasta en pleno centro y adonde todos los
verduras. La despensa de la capital familiar, hay restaurantes de alta cocina, venta días llegan los campesinos de Santa
de Caldas fue construida en 1951 en de chatarra, peluquerías, quincallerías Elena y del Oriente antioqueño car-
el antiguo centro, a dos cuadras de y tiendas de ropa de segunda mano. gados con sus flores y los productos
la Plaza Bolívar, como un regalo de la de sus cosechas. La Placita de Flórez
alcaldía por el primer centenario de la y visitantes encuentran todos los pro- hace parte de los afectos de los paisas,
ciudad. Desde entonces, los cinco pa- ductos que necesitan para el mercado, sus 130 años de vida la han convertido
bellones que conforman este edificio mientras conversan y se toman un en un referente social, económico y
son el escenario en que trabajadores buen café. cultural de la ciudad.
El Parque
Biblioteca de Belén
Es la única obra que el reconocido arquitecto
japonés Hiroshi Naito ha construido en Colombia
(en Medellín). Al finalizar su trabajo donó parte
de su colección personal de libros a la Sala de
Cultura Japonesa.

de encuentro de los barrios del norte


de la ciudad y escenario de la cultura
afro, los proyectos comunitarios y las
Pereira, inaugurada en 1965, le dio paso memorias barriales.
a la Plaza Ciudad Victoria y al Centro Algo similar se vive en la Plazoleta
El Centro Cultural Lucy Tejada fue Cultural Lucy Tejada. Centenario de Armenia, una sala de
inaugurado el 30 de agosto del 2005 y Las principales ciudades de los arte al aire libre, en pleno centro de la
su nombre es un homenaje a esta artista Andes Occidentales han tenido que ciudad. Desde el 2004, propios y visi-
pereirana. Desde allí transmite la Emisora adaptar sus espacios públicos a los tantes pueden disfrutar exposiciones,
Cultural de Pereira Remigio Antonio acontecimientos sociales, culturales obras de teatro y otras manifestacio-
Cañarte, que desde 1986 informa sobre y políticos que han vivido. Así como nes de artistas locales y regionales.
los principales acontecimientos culturales en Armenia, Pereira y Manizales el Esa transformación urbana también
de la región. Además, el centro cuenta con terremoto impuso cambios en su se ve reflejada en el Centro Cultural
un teatro, una sala de exposiciones y la arquitectura, en Medellín esa transfor- Universitario Rogelio Salmona, en

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


Biblioteca Municipal Ramón Correa Mejía. mación urbana, en gran medida, fue Manizales. En el 2018 se inauguró
una respuesta a la violencia que se la primera etapa de este lugar que
Los mercados campesinos también vivió en la ciudad en los ochenta y no- promueve la vida cultural, la inves-
hicieron parte de la vida de pereiranos venta. Muchos lugares se convirtieron tigación y el aprendizaje a través de
y armenios (o cuyabros): en los álbumes en entornos protectores y epicentros las artes visuales y el uso de nuevas
fotográficos aparecen imágenes de de nuevas experiencias sociales y cul- tecnologías.
Armenia e Impala de Pereira, edifica- turales. Fue así como se construyeron Ya sea en las tradicionales plazas de
ciones que no aguantaron el terremoto los parques biblioteca, el Centro de mercado que traen olores, sabores y
que sacudió al Eje Cafetero en enero Desarrollo Cultural de Moravia, el colores del campo a la ciudad o en los
de 1999. Sobre el terreno que ocupaba Museo Casa de la Memoria y otros nuevos espacios públicos que buscan
la galería de Armenia, construyeron la espacios pensados para el disfrute de dinamizar la cultura, los habitantes
Plaza de la Quindianidad y el centro los medellinenses. Por ejemplo, des- de esta región disfrutan y se apropian
164-165

administrativo de la ciudad; por su de el 2008, el Centro de Desarrollo de estos lugares como mejor lo saben
parte, la antigua plaza de mercado de Cultural de Moravia ha sido el punto hacer: conversando.
Región turística Cultura
Andes Occidentales urbana
colombianos

Y el tango
nunca se fue...
En la década del treinta
del siglo XX, las ciudades
latinoamericanas comenzaron
a masificarse, lo que dinamizó
y diversificó tanto el mercado
interno como la vida de sus
habitantes. Conforme se
incrementaba la demanda
urbana de trabajo, aumentaban
también las expectativas de la
gente y las migraciones rurales
hacia ciudades como Medellín,
Manizales, Armenia y Pereira. El
tango (la música ciudadana) fue
protagonista de esta historia.

La explosión urbana cambió la fisono-


mía de las ciudades, al igual que sus
espacios y el modo de estar y mover-
se en ellos. Uno de esos lugares es
la cantina, que, emparentada con los
cafés, ha sido un lugar tradicional de
Festivales de tango
encuentro en esta región, más que en En las cuatro ciudades capitales de esta región
cualquier otra parte del país. Son sitios larización de aparatos eléctricos como se celebran festivales de tango anuales. Los
de esparcimiento, de conversación, de las rocolas o pianos, se convirtió en de Manizales y Medellín son internacionales y
discusión e incluso de introspección, urbano, dándoles paso a las cantinas. los de Armenia y Pereira son eventos con un
siempre al ritmo de la música y el licor. Si bien estas se convirtieron en carácter más regional que, de forma paulatina
En el pasado, las fondas camine- parte del paisaje urbano, paradójica- y desde el 2001 y 2011 respectivamente, han
ras eran las que cumplían la función mente en las grandes ciudades evocan ido cobrando importancia en el país.
del encuentro y el intercambio. Allí lo rural, lo íntimo. En un contexto de
pernoctaban viajeros y arrieros que desarraigo e individualismo como el Ya se ha dicho que la música es
provenían de muchos sitios y que, mu- urbano, la cultura campesina de los parte integral de estos espacios. Sin
chas veces, terminaban trenzándose Andes Occidentales, con sus valo- embargo, hay una que persiste triun-
en duelos de versos con guitarras o res de apego a la tierra y a los lazos fante y feliz representando emociones
comentando la actualidad. Estas ha- comunitarios, creó en las cantinas compartidas que nos dan la sensación
cían parte de un ambiente netamente entornos familiares, cercanos, de de unión con algo: el tango. Gracias a
rural que, con los años y el crecimiento confianza. Sucedió algo similar en las la radio, este género musical nacido en
de los pueblos, así como con la popu- tiendas de barrio. los arrabales de Buenos Aires y Monte-
La novela Aire de tango del escritor
antioqueño Manuel Mejía Vallejo narra la vida
del barrio Guayaquil de Medellín a finales de
los años cincuenta del siglo XX. Es un retrato
de la creciente urbe, en el que sus personajes
van dejando atrás su origen campesino, para
convertirse en ciudadanos. Este cambio solo
es posible gracias a un mestizaje cultural en
el que se mezclan viejos y nuevos valores,
religiosidad popular, posturas políticas, y
músicas populares, entre ellas, en primer
lugar, el tango, como una voz amiga que
ayuda a entender los sucesos de la vida.

colectiva de ciudades como Medellín,


Manizales, Armenia o Pereira está
moldeada por el tango, una sonoridad
que les pertenece porque acompañó
su crecimiento y cuyo legado se ha

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


transformado con ellas.
La vigencia de este género pue-
de palparse en la gran cantidad de
espacios que históricamente lo han
promovido, como la Casa Gardeliana,
video llegó al país y caló hondo en esta el Bar Homero Manzi, El Patio del Tan-
región, en la que ha cautivado con sus Basta que suene “Cambalache”, go y el Salón Málaga (en Medellín), así
letras y melodías a distintas genera- de Enrique Santos Discépolo, o “Le- como la Calle del Tango ubicada en
ciones. De ahí que, por ejemplo, hayan jos de ti”, de Raúl Garcés, para que pleno centro de Manizales. En cuanto
surgido en ella grandes intérpretes de los transeúntes desprevenidos co- a iniciativas pedagógicas se destaca
tango como Luis Ramírez Saldarriaga, miencen a entonarlas y sientan el la Orquesta de Tango de la Red de Es-
“El Caballero Gaucho”, de La Virginia aire melancólico de una canción que, cuelas de Música de Medellín, que les
166-167

(Risaralda), además de bailarines, mú- como la ciudad, no entienden pero enseña esta música a niños y jóvenes
sicos y compositores. sí sienten como propia. La memoria de la ciudad.
COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR

Andes
Orientales
colombianos

CUNDINAMARCA
Tunja

BOYACÁ
BOGOTÁ D. C.
NORTE DE
SANTANDER

Cúcuta
Bucaramanga

SANTANDER Venezuela

  Arqueología » 172

  Pueblos con patrimonio » 176

  Turismo religioso, espiritual y místico » 182

  Gastronomía » 188

  Cultura urbana » 192

  Cultura viva » 196

  Ferias y festivales » 202   


Región turística
Andes Orientales
colombianos

INTRODUCCIÓN

Territorio de influencias
y mestizajes
El territorio de los Andes Orientales está
geográficamente conformado por cuatro
departamentos: Cundinamarca, Boyacá,
Santander y Norte de Santander, que
extienden sus territorios desde las
tierras cálidas próximas al río Magdalena
hasta cimas tan altas como el Ritacuba
Blanco, o Ritak’uwa, en el Cocuy.

La variedad de altitudes de los Andes,


que permite experimentar diferentes
pisos térmicos, así como disfrutar la
abundancia de agua que surten los
páramos de la región, ha hecho posi-
ble que, desde hace poco más de diez
mil años, los humanos hayan transita-
do entre las tierras bajas y altas del
territorio de manera continua hasta
nuestros días.
Desde esos tiempos, varios grupos
de cazadores-recolectores encontra-
ron las condiciones que propiciaron
su proceso de sedentarización, la
consolidación de la agricultura y el
desarrollo de sociedades organizadas.
Algunas de estas fueron los muiscas
y los guanes, que, a la llegada de los
europeos a este territorio, se desta-
caban por contar con una estructura
política y social que les facilitó el ac-
ceso a productos de distintos lugares
de la región a través del intercambio
con otros grupos prehispánicos.
Todas estas estructuras fueron
inicialmente aprovechadas y al poco
tiempo socavadas por los conquista- otra manera, se explotaron distintos
dores españoles, con la imposición de recursos, las personas crearon víncu-
un nuevo orden que, simbólicamente, los diferentes y, sobre todo, se impuso
tuvo en la espada, la herradura y la un nuevo sistema de creencias: un
cruz sus principales armas. Tras su choque cultural en el que la Colombia
llegada, el territorio se organizó de de hoy tiene su origen.
pueblos patrimonio, en el campo y
en ciudades como Bogotá, que desde
hace siglos acoge gentes de todos
lados y que aplaca su cielo en ocasio-
nes gris con la amplia agenda cultural
que ilumina y renueva constantemen-
te sus espacios.
En estas fértiles tierras también
se encuentra arraigada la cultura
campesina, en la que conocimientos
y prácticas ancestrales no solo sirven
para sembrar y proporcionar alimen-
tos a las gentes de esta zona de la
cordillera y de todo el país, sino que
difunden diferentes manifestaciones
culturales como la carranga, diversos
objetos artesanales y celebraciones
para agradecer la abundancia.
Recorrer este territorio supone
también comprender las formas de
vida de grupos prehispánicos, reco-

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


nocer las edificaciones que resultaron
del encuentro de indígenas, europeos
Esta región fue el escenario del en- y africanos, y tener conocimiento del
cuentro y mezcla de gentes de aquí y proceso independentista, reflejado
de allá, de tradiciones, conocimientos, en la monumentalización del espa-
creencias y productos que genera- cio público de los distintos centros
ron nuevas formas de alimentarse, poblados de la región. Viajar por los
conmemorar, rezar, bailar y festejar, Andes Orientales es una invitación a
que convierten a los Andes Orien- experimentar con los cinco sentidos
tales en un territorio rico y diverso. sus manifestaciones culturales, par-
Esa riqueza también se percibe en la ticipar de sus festividades, deleitarse
arquitectura y los monumentos que con su gastronomía y saber apreciar
170-171

fungen como lugares de la memo- sus artes vivas, sus ritos religiosos y
ria, todos ellos insertos en nuestros sus modos de habitar la región.
Región turística
Andes Orientales Arqueología
colombianos
Abrigos rocosos 1

Los abrigos rocosos del Tequendama,

Huellas de miles de
cerca al salto, fueron usados como sitio
de vivienda estacional por parte de
grupos de cazadores-recolectores. Allí

años de ocupación
se logró identificar el aprovechamiento
de animales como el curí en su dieta y la
manera como se fue dando el proceso de
sedentarización en la sabana de Bogotá.

Arqueólogos y paleontólogos han encontrado en


sus excavaciones evidencias de ocupación humana
de hace más de doce mil años en el territorio que
corresponde a los Andes Orientales.

Área
ampliada
colombia

BOYACÁ
2 Gachas
2

En la estratigrafía de los municipios de


CUNDINAMARCA Zipaquirá y Nemocón, en Cundinamarca,
aún se encuentran fragmentos de las gachas
usadas por los muiscas.
Bogotá D. C.
3
hombres y mujeres como rastros de su
tránsito entre estos valles y montañas
1 durante miles de años.
El hallazgo de los restos de un mas-
Villavicencio
TOLIMA todonte cerca de herramientas líticas
en Pubenza, jurisdicción del municipio
de Tocaima (Cundinamarca), convirtió
META el lugar en el sitio arqueológico más
antiguo asociado a grupos de cazado-
res-recolectores y en una prueba de
3 Mastodonte de pubenza Herramientas elaboradas en piedra que el poblamiento de las tierras altas
y con huesos de animales, vasijas se realizó siguiendo la vertiente del río
En el Museo Arqueológico y Paleontológico cerámicas, huellas de postes, pintu- Magdalena; además, permitió demos-
de Pubenza se pueden conocer los restos del ras rupestres y restos humanos son trar la convivencia en este territorio de
mastodonte hallado en la década de 1970. algunas de las marcas dejadas por grupos humanos con megafauna.
En los departamentos de Cundinamarca,
Boyacá, Santander y Norte de Santander,
se encuentran miles de sitios con arte
rupestre en los que, por medio de la
pintura o la talla, nuestros antepasados
dejaron su huella. Hoy se han convertido
en espacios resignificados y se han
dotado de nuevos valores por parte de
grupos neoindígenas.

Herrera Muisca temprano Muisca tardío Poscontacto


400 a. C. – 200 d. C. 200 - 1000 d. C. 1000 - 1600 d. C. colonial La mayor parte de los restos arqueológicos
encontrados en el sitio Nueva Esperanza
Ascendiendo la montaña, en el Hacia el norte de la sabana de Bo- corresponde a los periodos denominados

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


año 2011, mientras se desarrollaban gotá, en los municipios de Zipaquirá, —para el altiplano cundiboyacense— Herrera,
las obras para la construcción de una Nemocón y Tausa, se han encontrado Muisca temprano y Muisca tardío, y hoy hacen
subestación eléctrica, se descubrió el colinas formadas por fragmentos de las parte de la exhibición permanente del Museo
sitio arqueológico de Nueva Esperan- llamadas “gachas”, recipientes cerámi- Arqueológico de Soacha.
za, en Soacha (Cundinamarca). En este cos en los que los muiscas elaboraban
lugar, los arqueólogos encontraron los “panes de sal” que intercambiaban de distintos tipos de fibras, entre las
evidencias de que este espacio había con grupos muiscas de otras zonas y que se destacaba el fique, con el que
sido ocupado de manera continua con los guanes, habitantes de lo que elaboraban gorros y mochilas.
desde los tiempos de cazadores-reco- hoy es el departamento de Santander. Todas estas evidencias son parte
lectores hasta poco antes del arribo de De acuerdo con las descripciones del patrimonio arqueológico de nues-
los españoles, así como huellas de la de cronistas y con evidencias arqueo- tro país y fungen de puentes a nuestro
circulación e intercambio de productos lógicas, los guanes se destacaban pasado prehispánico, dándonos pistas
172-173

entre los grupos humanos de distintas por tener una abundante producción de lo que ha sido el trasegar del ser
zonas de lo que hoy es Colombia. cerámica y por ser diestros tejedores humano en este territorio.
Región turística
Andes Orientales Arqueología
colombianos

Escenarios
sagrados para
ofrendar a dioses
o demonios
Fuentes de agua, cerros y cuevas jugaron un
papel fundamental en los ritos y ceremonias
de las comunidades prehispánicas y se
constituyeron como espacios esenciales para
la disposición de ofrendas a sus dioses.

1 Laguna de Ubaque, 2 Laguna del Verjón,


municipio Ubaque. municipio La Calera.
Los cronistas que recorrieron el terri- También ofrendaban hojas de coca,
torio de la cordillera Oriental durante maíz y otros granos, chicha o tabaco
3 Lagunas de Siecha,
el periodo de la conquista y la colonia y elementos como conchas y plumas, municipio Guasca.
hicieron referencia en sus escritos a lo traídos de lugares lejanos gracias al
“civilizado” de las comunidades que lo intercambio con otros grupos. sus dioses, mitos y ceremonias guar-
habitaban, pero también escribieron El encargado de determinar el daban una relación estrecha con el
sobre las ofrendas que los habitantes contenido de la ofrenda era el jeque agua, y le otorgaban un valor sagra-
de estas tierras dedicaban al “demonio” o sacerdote, quien cumplía como me- do a esta y a sus repositorios. No en
para recibir sus favores y los señalaron diador entre la persona o comunidad vano su mito de origen tiene lugar en
como “adoradores del diablo”. solicitante y las deidades. Además, se la laguna San Pedro de Iguaque, de
Estas ofrendas variaban en ma- encargaba de recoger las ofrendas y cuyas aguas emergió una mujer con
terial y tamaño de acuerdo con la disponerlas en cuevas, cerros o lagu- un niño en brazos, Bachué, que fue la
magnitud del favor requerido y del nas, es decir los lugares que servían elegida para poblar la tierra y además
rango social del solicitante. Algunas como escenarios para la realización de era la diosa de las fuentes de agua
estaban formadas por figurillas en ritos y ceremonias tanto de carácter y protectora de las cosechas. Luego
distintos materiales —cerámica, oro, público como privado. esta divinidad volvió a la misma laguna
piedras preciosas— y comprendían En el caso de los grupos muiscas con su esposo, ambos convertidos en
objetos elaborados en madera o algo- que se encontraban asentados en el serpientes —figura recurrente en la
dón, como mochilas, mantas o tunjos. altiplano cundiboyacense, muchos de cerámica y orfebrería muisca—.
En El Carnero, crónica que se considera la primera
obra literaria escrita en la Nueva Granada, Juan
Rodríguez Freyle hace referencia al rito de “correr
la tierra”, donde los participantes recorrían el
territorio y lugares sagrados en torno a las lagunas
de Guatavita, Guasca, Siecha, Teusacá y Ubaque.
De acuerdo con el cronista, estas celebraciones
duraban varios días y se realizaban diversas
ANTIOQUIA
actividades que incluían las llamadas “borracheras”.

Tunja

BOYACÁ

CUNDINAMARCA

4
3
2
Bogotá D. C.

Villavicencio

META

Área
ampliada
colombia

4 Laguna de Guatavita,
municipio Guatavita.
El carácter sagrado del agua y su fun-

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


ción como escenario para la realización
de ceremonias y depósito de ofrendas
fue registrado por fray Pedro Simón en
sus Noticias historiales de las conquistas
de Tierra Firme en las Indias occidenta-
les (1625) en la descripción de la llamada
Ceremonia de El Dorado, en la que se Aunque esta ceremonia pudo haber
narra que, cada cierto tiempo, un caci- tenido lugar en varios cuerpos de agua
que con el cuerpo cubierto de polvo de del territorio, las crónicas y la memoria La balsa muisca que se exhibe en el Museo
oro se subía a una balsa y, al llegar al oral toman como epicentro la laguna del del Oro de Bogotá y que fue hallada
centro de la laguna, lanzaba ofrendas Cacique Guatavita, lo que la convirtió en en una cueva del municipio de Pasca
y posteriormente se sumergía en ella, un lugar codiciado para los que busca- (Cundinamarca) es una representación en
174-175

para que en el fondo quedará todo el ban apropiarse del oro, que, según la orfebrería de la llamada leyenda de
oro que lo cubría. leyenda, debía reposar en su lecho. El Dorado, descrita por fray Pedro Simón.
Región turística Pueblos con
Andes Orientales patrimonio
colombianos

La marca de la
herradura, la
espada y la cruz
La implantación del sistema colonial siguió unos
lineamientos de orden económico, tecnológico
y territorial. Muchos de los pueblos que hoy son
reconocidos por su patrimonio se originaron en
este periodo.

Luego del saqueo que supuso la con- dos como ciudad servían de centros
quista de los territorios del Nuevo administrativos y en ellos habitaban
Mundo, se dio inicio a un proceso que encomenderos y un significativo nú- En San Juan de Girón (Santander), la
buscaba organizarlos económica, mero de españoles que desempeñaban arquitectura colonial y la plaza mayor del
administrativa y territorialmente, lo los cargos más importantes. pueblo contrastan con las vestimentas coloridas
que se logró, de modo simbólico, a En los Andes Orientales, Santa de las gitanas que se dan cita en este sitio todos
través de la herradura, la espada y la Fe, Tunja, Vélez, Pamplona y Ocaña los días para leerles la mano a los transeúntes.
cruz. Las exploraciones a caballo, la ostentaron el título de ciudad, y en Y es que en este pueblo patrimonio habita
reducción violenta de los grupos in- sus centros históricos aún se con- la población Rrom más grande de Colombia
dígenas y la evangelización de estos servan edificaciones que son huellas desde mediados del siglo XX, cuando, huyendo
permitieron la fundación de ciudades, del periodo colonial. Por su parte, a de la Segunda Guerra Mundial, cientos de
parroquias, villas y pueblos de indios, medida que en ciertos territorios fue ellos migraron a América y encontraron en el
lo que comenzó a darles forma a las aumentando la población, empezaron barrio El Poblado, en Girón, un lugar donde
nuevas tierras. a aparecer las villas, entre las que se establecerse y empezar una nueva vida.
El establecimiento de cada una de cuentan Villa de Leyva, Guaduas, Gi-
estas categorías obedecía a las ca- rón, Socorro y San Gil. pregones, los anuncios y el mercado
racterísticas del trazado y el número En estos centros poblados, el sitio era la plaza mayor. Desde allí se es-
y tipo de población que allí habitaba. de encuentro de las procesiones reli- tructuraba todo el espacio urbano, en
Los territorios que eran denomina- giosas, las celebraciones políticas, los su entorno se encontraban todas las
CIUDADES, VILLAS Y
Entre los pueblos de los Andes Orientales, uno de los PUEBLOS DE INDIO
que mejor conserva la arquitectura colonial es Monguí
(Boyacá). Sus calles empedradas y edificaciones como Ocaña 1
NORTE DE
la capilla de san Antonio, la basílica menor de Nuestra SANTANDER Pamplona 2
Señora de Monguí y el convento de los franciscanos 1
nos remontan a la época en que las campanas de las San Juan de Girón 3

iglesias marcaban el ritmo del día. Cúcuta


San Gil 4

Venezuela Socorro 5
2 Vélez 6
Bucaramanga Villa de Leyva 7
3
Sáchica 8
Área
ampliada
SANTANDER Tunja 9
colombia 4
5
Guaduas 10
6
Sutatausa 11

Tausa 12
Quibdó
BOYACÁ
7 Santa Fe 13
8 9 Tunja
CASANARE
11 Yopal
10 12

CUNDINAMARCA

Bogotá D. C. 13

Villavicencio

META

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


Lo que hoy se conoce en Bogotá como la plaza
de Bolívar fue uno de los espacios fundacionales
de esta ciudad, concebido como plaza mayor edificaciones del poder, como la iglesia sin embargo, esto facilitó uno de los
desde 1539. En su centro se ubicó el “árbol y el cabildo, y de allí salían las calles principales fines de la conquista,
de la justicia”, rollo o picota, lugar donde se y se distribuían manzanas y solares, además del extractivismo económico:
ajusticiaba a aquellos habitantes que cometían todo obedeciendo las ordenanzas de el adoctrinamiento. Pueblos como
alguna falta grave (en 1583 fue reemplazado Felipe II. Tausa, Sutatausa y Sáchica fueron
por una fuente de agua). En cada uno de sus A la par del crecimiento de ciuda- aprovechados para la “reducción” de
costados se fueron ubicando edificaciones des y villas, se empezaron a organizar los indígenas, con el fin de hacerlos
para el funcionamiento de la Real Audiencia, el los llamados pueblos de indios, como trabajar en minas y todo tipo de labo-
176-177

Ayuntamiento y la iglesia, que posteriormente una manera de “proteger” a los indí- res, en las que el principal pago que
se convirtió en catedral. genas de los abusos de los europeos; recibían era la imposición de la cruz.
Región turística Pueblos con
Andes Orientales patrimonio
colombianos

Pueblos de trigo,
pan y molinos
El cultivo de trigo y la construcción
de molinos para producir harina con
la cual preparar el pan propiciaron
la fundación de muchos poblados
coloniales dedicados a este alimento
en el altiplano cundiboyacense.

Los granos de trigo encontraron, en


las provincias de Tunja, Santa Fe y
posteriormente en Pamplona, las con-
diciones propicias para la adaptación
de este producto, primordial para los
españoles que empezaban a asentarse
en el Nuevo Mundo. Estos territorios,
gracias a su ubicación, clima y suelos
arcillosos, se fueron cubriendo de
trigo desde 1540, cuando, de acuerdo
con fray Pedro Simón, el capitán Jeró-
nimo de Aguayo, caballero cordobés,
sembró y cosechó trigo, por primera
vez, en este Nuevo Reino de Granada,
cerca de Tunja. Y fue Pedro Briceño
el primero que hizo molinos, y Elvira
Gutiérrez, la mujer del capitán Juan
de Montalvo, la primera que hizo pan.
Con el propósito de que sus habi-
tantes se dedicaran al cultivo de trigo
—según las órdenes del presidente de
la Real Audiencia de Santa Fe—, en la
provincia de Tunja se funda en 1572
Villa de Leyva. Por esta razón, en este
pueblo patrimonio y sus alrededores,
aún encontramos huellas de esta
producción intensiva en la aridez del
suelo y el paisaje, así como en las
edificaciones donde funcionaban los
molinos de trigo, como el de Lozada,
La Rosita y La Primavera, entre otros.
En estas tierras, gran parte del y la cercanía con ciudades principales clasificaba de acuerdo con la finura de
trabajo agrícola recayó sobre los para su comercialización, permitió la harina y los ingredientes adicionales
hombros indígenas, y el trigo no fue que esta zona de los Andes Orientales que llevara en su preparación.
la excepción. La siembra del grano casi fuera reconocida por la producción de Entre los pueblos de indios de este
siempre se hizo en los pueblos de in- trigo, harina y pan, alimento indispen- territorio que se dedicaron al cultivo
dios; el hecho de que hubiera molinos sable en la mesa española, el cual se de trigo se encuentran Cucaita, Sora,
SANTANDER

La transformación del trigo 1


en harina consta de cinco etapas 1

Recepción y almacenamiento
1
Limpieza y preparación del trigo para molienda

Molienda del trigo y producción de harinas 1


1
Clasificación de harinas 1
1
1 2
Empaque, almacenamiento y despacho o venta
1 4 1 1
1
1
1 2
1 1 Tunja BOYACÁ
1
CALDAS 1
1 1
1 Yopal

1
1 1 2
Manizales 1 1
1 1
CUNDINAMARCA 1
1
2 1 1
TOLIMA
1 1
CASANARE
4
Bogotá D. C.
1 3
1 1

Ibagué 1

Villavicencio

MOLINOS EN EL ALTIPLANO

Siglo XVI Siglo XVIII


META Siglo XVII Siglo XIX

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


Área
ampliada

colombia

El cultivo de trigo requería de la preparación


Samacá, Oicatá, Soracá, Chivatá, Mota- haciendas en Firavitoba y Tópaga para de la tierra, la siembra, el mantenimiento
vita, Toca, Tuta y el valle de Sogamoso. abastecer sus misiones en los llanos, y y la recolección. Para cada una de esas
Algunas comunidades religiosas las clarisas, que usaban su producción etapas se necesitaban herramientas que,
178-179

participaron también en su produc- para la elaboración de hostias en el con el tiempo, dieron pie a la especialización
ción, como los jesuitas, que tenían Real Convento de Santa Clara en Tunja. artesanal para su elaboración.
Región turística Pueblos con
Andes Orientales patrimonio
colombianos
3 José Antonio Galán
(Charalá, Santander, 1741-Santafé de

Pueblos de
Bogotá, 1782)

heroínas, próceres
e independencias
Trazar una geografía del proceso independentista nos
lleva a recorrer distintos pueblos patrimonio y parajes
de los Andes Orientales. Desperdigados por todo el
territorio, encontramos monumentos, plazas y sitios
históricos que fungen como marcadores y lugares de
memoria de este periodo y sus protagonistas.

4 Pantano de Vargas
(Paipa, Boyacá)

económicos y en combatientes que


brindó a la causa independentista, le
otorgó el título de “Ciudad Patriota”.
2 Manuela Beltrán En este lugar de Norte de Santander
1 Águeda Gallardo (Pamplona, Norte de Santander, 1751-1840) también se evoca la memoria del
(Pamplona, Norte de Santander, 1751-1840) general José Antonio Anzoátegui,
y financiar una guerrilla patriota. que se cuenta entre los líderes de la
Un buen lugar para iniciar el recorrido Los actos de estos dos personajes campaña libertadora de 1819.
por las huellas de la independencia se conmemoran a través de sendos Una de las heroínas de la indepen-
es El Socorro (Santander), en el que, monumentos erigidos en el Parque de dencia es Policarpa Salavarrieta (La
como antecedente de nuestra liber- la Independencia. Pola), originaria de la Villa de Guaduas
tad, Manuela Beltrán exclamó en 1781 En Pamplona, una de las ciudades y quien pasó a la historia por haber
“Viva el rey y muera el mal gobier- más importantes durante la colo- servido a la causa patriota como espía,
no”. En este municipio también se nia, la valentía de Águeda Gallardo hasta el momento de su fusilamiento
recuerda a José Antonio Galán, líder de Villamizar desató los hechos el 10 de noviembre de 1817. En Gua-
de la insurrección comunera, y a la que llevarían a la declaración de duas, uno de los pueblos patrimonio
heroína Antonia Santos, fusilada en independencia el 4 de julio de 1810. de Colombia, y en distintos lugares
la plaza de El Socorro por organizar Lo anterior, sumado a los aportes de Bogotá se evoca la memoria de
Campaña libertadora
1 2
Como parte de los actos conmemorativos del Venezuela
NORTE DE
bicentenario de la Independencia, se desarrolló SANTANDER
Bucaramanga
un producto turístico que busca recorrer los
escenarios de la gesta libertadora, integrando
municipios de varios departamentos de los
SANTANDER
Llanos y los Andes Orientales.
ARAUCA
ANTIOQUIA 5 Tame
Ruta libertadora

3
Betéitiva Socha
Bonza
Paipa 4 Morcote
Gámeza
Pantano Pisba Paya
de Vargas
Área Tunja
ampliada CALDAS
Puente de Boyacá 6
BOYACÁ CASANARE
colombia
Yopal

7 CUNDINAMARCA

TOLIMA
Bogotá D. C.

Ibagué

Villavicencio

META

5 Antonia Santos
(Pinchote, Santander, 1782-El Socorro,
Santander, 1819)

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


esta mujer a través de monumentos
6 Puente de Boyacá
y plazas, para recordarnos el papel (Ventaquemada, Boyacá)
7 Policarpa Salavarrieta
que jugaron cientos de mujeres en la (Villa de Guaduas, Cundinamarca,
construcción de la nación. del Libertador por el Páramo de Pisba 1795-Santafé de Bogotá, 1817)
Un recorrido por los Andes Orien- hace alusión a lo que significó para los
tales en clave de heroínas, próceres e patriotas remontar los Andes. después, en Ventaquemada, hoy co-
independencias no estaría completo El derrotero de la libertad de este nocido como el lugar histórico de la
sin adentrarnos en los pueblos de Bo- ejército lo llevó a recorrer el territorio batalla de Boyacá, se concluiría una de
yacá donde se libraron las principales boyacense hasta llegar a Paipa, donde las etapas más importantes de nuestra
batallas de la campaña libertadora entre el 24 y el 25 de julio de 1819 tuvo Independencia, que dejó tras de sí la
gestada por Simón Bolívar en la Nueva lugar la batalla del Pantano de Vargas, vida de miles de hombres y mujeres
180-181

Granada. El cuadro de Francisco An- sitio en el que se erige un monumento de los Andes Orientales que lo dieron
tonio Cano titulado Paso del ejército en honor a los catorce lanceros. Días todo por la anhelada libertad.
Región turística Turismo religioso,
Andes Orientales espiritual y místico
colombianos

Lugares para
adoctrinar en la fe
Iglesias, capillas y conjuntos doctrineros hicieron
parte de la infraestructura desarrollada por los
españoles en el territorio para la colonización y la
instrucción de los indígenas en la religión católica.

Muchos de los templos construidos en la


colonia hacían parte de un conjunto mayor
formado por la casa cural, la plaza, la cruz
y conventos, con el fin de educar y atrial y las capillas posas. Uno de los conjuntos
mantener en la fe, o en el miedo, a doctrineros mejor conservados en el altiplano
De acuerdo con las leyes coloniales, sus habitantes. cundiboyacense es el del antiguo pueblo de
una vez realizada la fundación de Encaminados a fortalecer el adoctri- indios de Sutatausa, donde, además de estos
cualquier tipo de poblado, debía pro- namiento de los indígenas, en los Andes elementos, se pueden observar pinturas
cederse a la distribución de solares, la Orientales se empezaron a construir murales en las que están representados
cual incluía un espacio destinado a la los conjuntos doctrineros, asociados los caciques y los capitanes del pueblo que
iglesia en el marco de la plaza. En la a los pueblos de indios, en los que se contribuyeron a su ornamentación.
medida en que aumentaba la pobla- tenía congregada a esta población,
ción y se establecían distintas órdenes que, a cambio de trabajo —sobre todo Suesca, Zipacón, Bojacá, Sesquilé,
religiosas en un territorio, iban apare- en los cultivos o en las minas—, recibía Sáchica, Cucaita, Tópaga, Turmequé
ciendo nuevas iglesias, monasterios educación cristiana. Tausa, Sutatausa, y Nobsa son solo algunos de los sitios
En el municipio
de Sáchica (Boyacá)
Se conserva un templo doctrinero del siglo
XVI y cada Semana Santa se escenifica su
devoción a través de la representación teatral
de la pasión y muerte de Cristo, a lo largo
de un recorrido que inicia en el río Sáchica y
termina en el llamado Monte Calvario.

SANTANDER

Nobsa Tópaga

Sáchica Cucaita
Tunja BOYACÁ
CALDAS
Turmequé
Tausa Yopal
Suesca
Sesquilé
CUNDINAMARCA

Zipacón
CASANARE
Bojacá
Bogotá D. C.

Ibagué

Villavicencio

TOLIMA

que aún mantienen huellas de lo que META


fue este proceso de colonización a tra-

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


vés de la cruz. Área
El espacio usado para el adoctrina- ampliada
colombia
miento en este tipo de poblados fue el las cuales aún se pueden observar en
templo doctrinero, que podía o no ha- las pinturas murales de los templos de
cer parte de un conjunto mayor. Este Sutatausa y Turmequé.
era el lugar usado para impartir misa, Junto con las imágenes y cons-
bautizar y educar en cuestiones de fe trucciones religiosas que se usaron
a los indígenas, proceso en el que las en el proceso de adoctrinamiento, la
imágenes religiosas jugaron un papel “creación” de devociones que permi- agua tomaron tanta fuerza que, hasta
fundamental. Unas de las imágenes tieran la apropiación de lo católico por nuestros días, se mantienen y marcan
más usadas y que tenían como fin im- los pobladores del territorio se fue nuestro calendario festivo, así como
partir terror al no cumplimiento de los abriendo paso. Cristos milagrosos y en la colonia las campanas de las igle-
182-183

mandamientos y al pecado, eran aque- advocaciones marianas que se apare- sias marcaban las horas y actividades
llas que representaban el purgatorio, cían en cerros, desiertos o fuentes de del día.
Región turística Turismo religioso,
Andes Orientales espiritual y místico
colombianos
Fiesta de la Santa Cruz
Antes de la construcción de la primera iglesia

El Señor en los
en Monserrate y de que se iniciara la devoción
al Señor Caído, para tomar posesión religiosa
del cerro se erigió una cruz en honor a la

cerros, el Niño
fiesta católica de la Santa Cruz, la cual se
celebra cada 3 de mayo.

en el 20 de Julio
Las dos mayores devociones religiosas
que tienen lugar en Bogotá, y que
cuentan con un sinnúmero de fieles,
son el Señor Caído de Monserrate y el
Divino Niño del 20 de Julio.

La superposición de imágenes y de
lugares sagrados durante la conquista
y la colonia se convirtió en un modo
de adoctrinar y colonizar las almas de
los indígenas. Fue así como el levan- la cruz”. Desde tiempos coloniales, en
tamiento de cruces o templos en las los caminos que conducen a la cima
cimas de cerros que se consideraban del cerro, se observan devotos de la manos benditas del niño de túnica
espacios de adoración o de ritos paga- imagen —que se considera milagrosa— rosada. Alrededor de esta imagen, ins-
nos constituyó una oportunidad para subiendo a pie o de rodillas, con el pirada en el Niño Jesús de Praga, los
imponer la nueva fe y mostrar al Señor propósito de pedir un milagro o agra- vecinos del barrio han desarrollado una
en lo alto, como el ojo que nos observa decer por un favor recibido. amplia economía informal resultado
y protege a todos. No tan cerca del cielo, pero más de la venta de escapularios, estampas,
Ese es el caso del cerro de Monse- cerca a sus devotos, se encuentra el camisetas e imaginerías de todo tipo.
rrate, que se encuentra coronado por Santuario del Divino Niño en el barrio Ya sea en lo alto del cerro o abajo
el santuario en cuyo interior reposa la 20 de Julio. Este lugar recibe feligreses en el barrio 20 de Julio, se podría
imagen del Señor Caído de Monserra- de toda Colombia y del mundo, quienes afirmar que, recorrida por estas pe-
te, iconografía que responde al “Santo aseguran que se les cumplió el milagro regrinaciones, Bogotá está protegida
Cristo Caído a los azotes y clavado en después de poner su necesidad en las del cielo al suelo.
Turismo religioso, Región turística
espiritual y místico Andes Orientales
Colombianos
La pintura de la Virgen
Fue hecha en 1562 por Alonso de Narváez,

Chiquinquirá, la
para la capilla del pueblo de indios de Suta
por encargo del encomendero Antonio de
Santana. El fervor que ha despertado a lo

casa de nuestra
largo de los años ha sido tal, que, en 1986,
durante su visita a Colombia, el entonces
papa Juan Pablo II se desplazó hasta el
santuario para orar ante esta imagen.

patrona
Al conservar el cuadro
de la Virgen patrona de
Colombia, Chiquinquirá
(Boyacá) es uno de los
municipios más visitados
por turistas religiosos.

Las romerías y peregrinaciones a


Chiquinquirá fueron registradas en tres obras
del siglo XIX. Las dos primeras son acuarelas
de Ramón Torres Méndez, llamadas: Romería
a Chiquinquirá y Un cura de tierra fría en viaje
para Chiquinquirá. La tercera corresponde a
una acuarela elaborada en 1871 por el viajero
José María Gutiérrez de Alba, titulada Vista de
Chiquinquirá a lo lejos en un día de romería.

casi destruida, empezó a ser venera-


da desde finales del siglo XVI por los
milagros que hacía a quienes rezaban
el santo rosario. Años después, hacia
1636, se empezaron a hacer copias de
esta pintura para seguir difundiendo la
devoción, que se propagó por distintos
rincones de la Nueva Granada y que ha

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


llegado hasta nuestros días.
Los muchos milagros que se le han
atribuido han convertido a la basílica
Santuario Mariano Nacional de Nues-
tra Señora del Rosario de Chiquinquirá
De la mano de los frailes dominicos, completó con un san Antonio de Pa- en uno de los principales destinos de
llegó a los Andes Orientales la de- dua al lado derecho y un san Andrés turismo religioso en Colombia. Hasta
voción a la Virgen del Rosario y se apóstol al izquierdo— se dio inicio a este pueblo del departamento de
convirtió en una de las principales una de las devociones religiosas más Boyacá llegan miles de peregrinos a
imágenes empleadas en el proceso importantes de nuestro país: la Virgen visitar a la patrona de Colombia, cuya
de adoctrinamiento y catequización de Chiquinquirá. imagen fue coronada el 9 de julio de
en los pueblos de indios de esta zona La imagen, considerada milagrosa 1919, día en que se celebra su fiesta y
184-185

de la Nueva Granada. Con el cuadro porque según la tradición recuperó en el que se consagró el país a esta
de esta advocación mariana —que se sus colores después de haber estado advocación mariana.
Región turística Turismo religioso,
Andes Orientales espiritual y místico
colombianos

Nuestra Señora Área


ampliada

colombia

que cura los males


Diversos dolores y padecimientos llevan
a que miles de devotos visiten cada fin
de semana a la Virgen de la Salud en
Bojacá para que esta los sane.

En los alrededores de la plaza se


ha desarrollado el comercio de
artículos religiosos, entre los que
destacan los llamados “cuerpitos”,
que son figuras elaboradas en
cera color amarillo, con formas de
distintas partes del cuerpo, niños
o bebés, que son depositadas a
manera de exvotos ante la imagen
de la Virgen de la Salud.

El antiguo pueblo de indios de Bojacá,


en Cundinamarca, es uno de los princi-
pales destinos religiosos de la región.
Un cuadro de la Virgen de las Angus-
tias o Nuestra Señora de los Dolores, de familiares o de seres queridos, aun- La pintura objeto de esta devoción reposa en
que representa el momento en que que también llegan otras tantas para el templo desde 1757, cuando su primer dueño
esta sostiene el cuerpo sin vida de un agradecer por los milagros recibidos. y quien la hizo traer desde Granada, el español
Jesús recién bajado de la cruz, es el Este santuario también recibe las José Pérez, la donó al sacerdote agustino fray
motivo de las visitas al antiguo templo visitas de personas que quieren que Luis Acuña con el fin de promover la devoción
doctrinero convertido en el Santuario su medio de transporte sea bendeci- a esta advocación mariana.
de Nuestra Señora de la Salud. do, por lo que es habitual que la plaza
Personas de distintos lugares llegan esté llena de automóviles, camiones, Todas estas creencias y prácticas
a visitar esta imagen —que consideran camionetas, motos e incluso bicicletas, religiosas han hecho del municipio
milagrosa y que se encuentra bajo la cuyos dueños esperan la salida de los de Bojacá y del Santuario de Nuestra
custodia de los agustinos—, para pedir sacerdotes después de cada celebra- Señora de la Salud uno de los más
por la recuperación y sanación de enfer- ción litúrgica para que rieguen con populares sitios de peregrinación en
medades y dolencias, ya sean propias, agua bendita sus vehículos. esta zona de los Andes Orientales.
Turismo religioso, Región turística
espiritual y místico Andes Orientales
Colombianos

NORTE DE
SANTANDER
La Candela en
el desierto
Cúcuta Venezuela

Santo Domingo
de Silos
Bucaramanga
ANTIOQUIA
SANTANDER
ARAUCA
Cada 2 de febrero el
Suaita Chita
desierto de La Candelaria,
Desierto de la BOYACÁ cerca de Ráquira, se llena
Candelaria
Tunja
CASANARE de devotos de la Virgen de
La Capilla Garagoa la Candelaria, advocación
CUNDINAMARCA
mariana de la presentación
Barrio la Candelaria
Bogotá D. C. de Jesús en el templo.
Villavicencio
META
TOLIMA

Además de Ráquira, en los Andes Orientales


son varios los municipios y sitios donde
se rinde culto a la Virgen de la Candelaria,
En ese lugar construyó, con ayuda de entre los que se cuentan: Santo Domingo
otras personas, una ermita dedicada
La fiesta del 2 de febrero a la advocación mariana de la Cande-
de Silos (Norte de Santander), Suaita
(Santander), Chita, Garagoa, La Capilla

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


Guarda relación con la presentación de laria, y de ese sitio pasó a Cartagena (Boyacá) y el barrio La Candelaria (Bogotá).
Jesús en el templo: cuarenta días después y a muchos lugares de Colombia que
de la fecha en que se festeja su nacimiento hicieron de ella su patrona. el convento, que permanecen desde
(el 25 de diciembre), los creyentes Cada año, el 1 y 2 de febrero, la igle- 1611 a cargo de los agustinos recoletos,
celebran su presentación, con las candelas, sia que alberga la imagen de la Virgen orden religiosa que se ha encargado
que aluden a la iluminación del camino del de la Candelaria pintada por Francis- de preservar esta devoción.
bien y la luz perpetua de Dios. co del Pozo recibe las romerías de Además de ser un lugar de pere-
devotos que llegan hasta el desierto a grinación, el espíritu de recogimiento,
La devoción a la Virgen de la Cande- rendir tributo a la “Virgen morenita”, oración y contemplación propio de
laria en nuestro país inició en 1597, como también se le conoce, partici- los agustinos recoletos ha convertido
cuando Juan Rodríguez, habitante de pando de una celebración que mezcla al monasterio de Nuestra Señora de
la ciudad de Tunja, decidió dedicar su lo religioso y lo festivo. Esta fiesta la Candelaria en uno de los espacios
186-187

vida a la oración en el desierto que tiene como escenarios la iglesia —fun- favoritos para la realización de retiros
hoy conocemos como La Candelaria. dada por el padre Mateo Delgado— y espirituales individuales o colectivos.
Región turística
Andes Orientales Gastronomía
colombianos

Caldos, sopas,
cocidos y amasijos
La particular gastronomía de esta región
tiene su origen en la confluencia de alimentos
y técnicas de cocción indígenas, europeas y
africanas, un magnífico mestizaje que la ha
convertido en destino para la buena mesa.

Los indígenas que habitaban estas tie-


rras tenían como parte fundamental de
su dieta el maíz y algunos tubérculos
como la papa, los cubios, las chuguas, carnes, al confluir en un mismo plato
las hibias y la ahuyama, alimentos que con papas, plátanos y arepas, dieron La papa fue uno de los alimentos que
complementaban con algunos tipos de origen al tradicional piquete, plato encontraron los españoles en América y que
fríjoles y proteína animal proveniente infaltable en los paseos sabaneros y rápidamente fue adoptado como parte de
de venados, curíes, borugos, armadi- que se encuentra a lo largo y ancho la dieta del Viejo Mundo. En la actualidad, el
llos, peces y varias clases de aves. de los caminos de esta región. cultivo de este tubérculo ocupa el tercer lugar
Con la llegada de los españoles, La combinación de alimentos de en áreas sembradas en el país, siendo los
empezaron a incluirse en la dieta aquí y de allá permitió crear una serie departamentos de Cundinamarca y Boyacá
nuevas proteínas de origen animal de caldos, sopas y potajes que hacen dos de sus principales productores.
como las carnes de res, cerdo y aves parte de la gastronomía de distintas
de corral, así como embutidos tipo zonas de los Andes Orientales y que Sus mejores exponentes son el caldo
longanizas y chorizos, elementos fun- tienen como factor común que su de costilla, el mute santadereano, el
damentales en la dieta ibérica. Estas preparación requiere una sola olla. ajiaco bogotano y la changua.
Bucaramanga NORTE DE Venezuela
SANTANDER

ANTIOQUIA SANTANDER 1

2
4 3 Área
ampliada

colombia

10
8 BOYACÁ 5

11 9 7
6
12 13 Tunja
CALDAS
CENTROS DE
MERCADO MUISCAS
15 14
Yopal Chiscas 1 Tausa 16
16
19 Soatá 2 Tenza 17
21 18 20 17
CUNDINAMARCA Charalá 3 Suesca 18
22
24 23 CASANARE
Oiba 4 Pacho 19
25
Támara 5 Machetá 20

Bogotá D. C. 26 Morcote 6 Nemocón 21

Pisba 7 Zipaquirá 22

Duitama 8 Guatavita 23
28 27
28 Sogamoso 9 Subachoque 24

Villavicencio Sorocotá 10 Gachetá 25


META Saboyá 11 Bogotá D. C. 26

Tinjacá 12 Fusagasugá 27

Tunja 13 Tibacuy 28

Turmequé 14 Pasca 28

Ubaté 15

En tiempos prehispánicos, el intercambio de


productos provenientes de distintas zonas
del altiplano cundiboyacense y de lugares
más alejados se realizaba en centros de
mercado, entre los que se destacaban los
dispuestos en Tunja, Sogamoso y Duitama,

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


que al parecer centralizaban una cantidad
mayor de productos.

A pesar de la novedad y la variedad Orientales, sobre todo en la zona La harina de trigo, sumada a otros
de productos encontrados en el nuevo del altiplano cundiboyacense, fue alimentos como huevos, mantequilla,
continente, la añoranza que sentían el trigo. El cultivo de este producto quesos y la harina de maíz, fueron
los europeos por sus preparaciones no solo era importante para la pro- los ingredientes de los amasijos, que
tradicionales facilitó la reinvención o ducción de su derivado más popular, hasta nuestros días hacen parte de la
interpretación criolla de platos del Vie- el pan, esencial en la dieta de los dieta de este amplio territorio. Así es
jo Mundo como la olla podrida, que dio europeos, sino que hacía parte de la como almojábanas, panderos, cotudos,
paso al tradicional cocido boyacense. propagación del catolicismo, porque buñuelos, garullas y otros tantos ama-
Pero, sin duda alguna, uno de con él se elaboraban las hostias, que sijos se convirtieron en acompañantes
188-189

los alimentos que transformó la ali- representan en esta religión el cuer- fundamentales para las bebidas calien-
mentación y el paisaje de los Andes po de Cristo. tes a la hora de las onces.
Región turística
Andes Orientales Gastronomía
colombianos
Zonas delimitadas para la
producción de bocadillo

Endulzar BOLÍVAR
Cúcuta

el paladar
NORTE DE
SANTANDER

Venezuela
Bucaramanga

El sistema colonial en el Nuevo


Mundo tuvo entre sus marcas SANTANDER

el mestizaje gastronómico y la ARAUCA

implantación de monocultivos
como la caña de azúcar, que
Vélez
continúa siendo, junto con sus
Guavata Barbosa
derivados, uno de los sectores
Puente Nacional Moniquirá
productivos más importantes BOYACÁ Área
ampliada
de nuestro país. Tunja
colombia

CUNDINAMARCA

La caña y sus distintas variedades en-


contraron desde el inicio de la colonia
las condiciones propicias para su cul-
tivo en ciertos territorios de la Nueva En municipios productores de pa-
Granada. En algunos municipios de los nela como Güepsa (Santander) tienen
Andes Orientales, la variedad conocida acompaña de almojábanas, queso y como parte de su tradición recetas que
como “caña panelera” ha permitido pan. Si se mezcla con limón y jengibre, se elaboran en los distintos momentos
que esta región se destaque en la se convierte en uno de los antigripa- de la producción panelera en el trapi-
producción de uno de los alimentos les favoritos de las abuelas. Y si se le che. Algunas de estas preparaciones
infaltables en la canasta familiar y la agregan algunas hierbas y aguardiente son: el plátano al fondo, la melcocha
mesa colombiana: la panela. (derivado de la caña de azúcar), obtene- y el dorado.
La principal bebida que se hace con mos una de las bebidas más efectivas Por su parte, el azúcar, uno de los
la panela, y elemento fundamental de para calentarse en las heladas noches principales derivados de la caña, al
las onces, es la aguapanela, que se de sitios como Tunja y Bogotá. mezclarse con algunos frutos del Nue-
Degustar la panela
En sus distintas presentaciones es posible
gracias al trabajo de un gran número de
personas que han aprendido cada uno de
los oficios que hacen parte de la producción
panelera. En la mayoría de los casos, estos
saberes se han transmitido de generación
en generación. Así es como corteros,
alzadores, silleros, prenseros, relimpiadores,
hornilleros y otros hacen posible la
continuación de esta dulce tradición.

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR

vo Mundo permitió la creación de un los municipios de Vélez, Barbosa,


sinnúmero de preparaciones dulces, Guavatá y Puente Nacional en San- El aguardiente, bebida alcohólica derivada
entre ellas: la cuajada con melao, las tander, y en Moniquirá (Boyacá), de la caña de azúcar, empezó a convivir en la
brevas con arequipe y, de Vélez (San- cuenta en su preparación con un am- colonia con la tradicional chicha indígena, que
tander), el bocadillo veleño, resultado plio componente manual, en el que su se producía por la fermentación de distintos
de la combinación en proporciones envoltura en hojas de bijao determina granos. A diferencia de la primera, cuya
perfectas de guayaba regional blanca, en parte su sabor. El bocadillo vele- producción y distribución era regulada por
guayaba regional roja y azúcar. ño se ha convertido en ingrediente el denominado Estanco del Aguardiente, la
Este dulce, que cuenta con deno- fundamental de muchos amasijos de segunda fue objeto de persecución y campañas
190-191

minación de origen desde el año 2017 la región y encontró en los quesos la de desprestigio que encontraron en el discurso
y que se elabora principalmente en pareja perfecta. higienista del siglo XIX su principal aliado.
Región turística Cultura
Andes Orientales urbana
colombianos

Una ciudad cercana


a las estrellas
Provincia
del Guavio
Una amplia infraestructura cultural,
espectáculos al aire libre, oficios
artesanales, espacios naturales y gentes Usaquén

que han venido de distintas zonas del país Chapinero


y del mundo hacen de Bogotá una ciudad
heterogénea, caleidoscópica y diversa. Suba
Barrios
Unidos

Teusaquillo

Engativá

Fontibón
Kennedy
Sabana Occidentes

Área
ampliada

colombia

cafés, restaurantes, plazas de merca-


do y tiendas de artesanías son solo
Aunque está distante del mar, las algunos de los lugares que se pueden
condiciones climáticas, la fertilidad de encontrar. Desde ese mismo centro de Los amantes de las antigüedades, los
sus suelos y la abundancia de fuen- la ciudad es posible hacer el popular coleccionistas o los simples admiradores de
tes de agua hicieron que la lejanía a septimazo, un recorrido a pie a lo largo objetos del pasado pueden encontrar cada
cualquier costa resultara secundaria de la icónica carrera Séptima en donde domingo dos espacios dedicados a estos. El
y que, en medio de una sabana y al se puede disfrutar de distintas expre- primero es el mercado de pulgas de San Alejo,
pie de las montañas de los Andes siones de arte callejero. ubicado en un parqueadero junto al Museo
Orientales, se fundara —en 1538— y Más allá de ese sector histórico, en de Arte Moderno de Bogotá, y el segundo es
se expandiera Bogotá. sus poco más de 1770 km2 divididos mercado de pulgas de Usaquén, que se toma una
Es precisamente el sector antiguo y en veinte localidades, la capital ofrece de las principales vías de este barrio de la ciudad.
central de la ciudad, el que hoy conoce- múltiples posibilidades para ser reco-
mos como el barrio La Candelaria, uno rrida, entre estas la Bogotá verde, la y Usme una alternativa para vivir la
de los principales espacios para descu- rural (casi la mitad de la extensión de la ciudad desde la diversidad natural. En
brir la diversidad cultural de Bogotá. ciudad), que tiene en los Cerros Orien- estos territorios existe la posibilidad
Museos, teatros, bibliotecas, librerías, tales y en las localidades de Sumapaz de atisbar la vida campesina y, entre
Como parte de la oferta cultural de Bogotá
vale mencionar la amplia y abundante
diversidad gastronómica: desde las plazas
de mercado, donde se pueden degustar
frutos de todas las regiones del país, hasta
los restaurantes de, principalmente, cinco
zonas de la ciudad (Usaquén, Zona T, La
Candelaria, La Macarena y Zona G), en
los que consolidan tradiciones culinarias,
se despliegan cartas internacionales o se
experimenta con fusiones de todo tipo.

La Candelaria

Santa Fé
San Sumapaz
Cristóbal
Los
Mártires
Antonio
Nariño
Usme
Puente
Aranda Rafael Uribe Uribe

Tunjuelito

Bogotá D. C. Ciudad Bolívar

Bosa

Soacha
Pero lo que realmente enriquece la
vida de la ciudad es su gente, perso-
nas nacidas en Bogotá o que vinieron
de distintos lugares del país y por
diferentes razones, para formarse aca-
Recientemente, y con el fin de fortalecer los démicamente o porque se les despliega
sectores creativo y cultural, se dio paso a la un horizonte de vida que no encontra-
frailejones, apreciar las principales des- creación de los llamados distritos creativos, ron en sus lugares de origen. Como
pensas de alimento y agua, no solo de entre los que se destacan San Felipe, que parte de esta diversidad de culturas e

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


la capital, sino de la región. ahora se ofrece como una amplia vitrina de la idiosincrasias están los catorce cabil-
Si queremos seguir explorando la producción artística, y el Bronx, barrio que se dos indígenas reconocidos en Bogotá,
Bogotá urbana y conocer sobre prác- ha aprovechado para rehabilitar y revitalizar entre los que se destacan el Muisca de
ticas y saberes que conforman su una antigua zona roja de la ciudad. Suba, el Inga y el Pijao, que tienen en
patrimonio inmaterial, un recorrido La Casa del Pensamiento Indígena un
pensado en la geografía de los oficios espacio de encuentro, reconocimiento
artesanales es una opción. Dentro pequeños almacenes ubicados también y transmisión de saberes ancestrales.
de las muchas posibilidades, está El en el barrio, hasta donde se desplazan Ya sean miembros de tribus urba-
Restrepo, barrio que hace parte de la miles de capitalinos y turistas amantes nas, como los skinhead o los punk, o
localidad Antonio Nariño y es reconoci- de la marroquinería. Y si lo que busca sean cachacos, rolos, costeños, paisas
do porque desde mediados del siglo XX son objetos elaborados en vidrio o en o llaneros, indígenas o afros, naciona-
muchas familias se dedicaron a trans- mármol, su destino está en las locali- les o extranjeros, todos son muestra
192-193

formar el cuero en calzado al interior dades de San Cristóbal y Los Mártires, de que Bogotá es una urbe en la que
de talleres, para después venderlo en respectivamente. caben todos.
Región turística Cultura
Andes Orientales urbana
colombianos

Arte callejero
Mirar paredes marcadas por aerosoles se
ha convertido en otro de los atractivos
Provincia
de Bogotá, donde artistas urbanos han del Guavio

embellecido y resignificado con una gran


variedad de imágenes y estilos distintos
lugares y localidades de la ciudad.

Bogotá D. C.

Sabana Occidentes

La Candelaria, el centro, la calle 26 y


el sector industrial de Puente Aranda
son algunas de las zonas en las que
este arte urbano se ha extendido por
metros y metros de paredes.

Esta resignificación del grafiti es


De un tiempo para acá, los grafitis han producto de un trabajo colectivo en-
convertido a Bogotá en un referente Toxicómano, Saga Uno, Crudo y TotCat son tre artistas, instituciones del distrito y
importante de esta expresión artística. algunos de los más destacados artistas del comunidades de los sectores interveni-
Paredes de zonas antes consideradas aerosol que han impulsado la valoración de esta dos, que a través del proyecto Distrito
“peligrosas”, puentes, plazas de mer- expresión en Bogotá, a los que se suman los Grafiti les han dado una nueva cara a
cado y muchos otros lugares de la grafiteros de otros lugares del mundo que han las paredes de la ciudad; se fomentan
ciudad se han convertido en galerías venido a engalanar distintos puntos de la ciudad. intervenciones en las que el grafiti
al aire libre en donde los artistas del deja de ser una expresión prohibida y
aerosol plasman sus ideas, resignifi- tra con orgullo. Es asimismo encontrar censurada y se convierte en un arte
cando estos espacios. un ámbito donde los referentes asocia- promovido y valorado. No en vano una
Recorrer Bogotá en clave de gra- dos al pasado prehispánico, colonial y de las actividades turísticas y recrea-
fiti es reconocer en el colorido y las republicano convergen con la crítica a tivas que se están promoviendo en
figuras plasmadas en la pared la diver- la sociedad contemporánea, en con- Bogotá son recorridos por esta expo-
sidad cultural de la capital, en la que lo traste con las imágenes publicitarias sición a cielo abierto que albergan los
indígena, lo afro y lo mestizo se mues- que dominan el espacio público. muros y paredes de la capital.
Cultura Región turística
urbana Andes Orientales
Colombianos
Subir al Alto de Patios en el vecino municipio
de La Calera los días domingos y festivos se
ha convertido en parte de la tradición de los

Pedaleando
ciclistas bogotanos. La meta: ascender hasta
tres mil metros de altitud, dando lo mejor que
sus piernas y fuerzas puedan, para al final

la ciudad
recibir como recompensa la maravillosa vista,
uno que otro gusto gastronómico, pero más
que todo una inmensa satisfacción personal.

Una de las mejores formas de


recorrer Bogotá es en bicicleta. Ya
Área sea entre semana o en domingo, y por
ampliada
diversos motivos, miles de capitalinos
colombia
Oriente salen a pedalear la ciudad.

Soacha

Georreferenciación
intervenciones de grafiti

El barrio Siete de Agosto


Entre carreras 24 y 30, así como la calle 13,
entre carreras 17 y 23, se han convertido

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


en lugares especializados en la venta de
bicicletas y artículos relacionados con esta convertido en uno de los principales Esta dinámica se fortaleció entre los
práctica deportiva y de movilidad, arraigada espacios de recreación de las familias años 1995 y 2000, cuando la adminis-
en la capital de nuestro país. bogotanas, que se toman algunas de tración distrital enfocó sus esfuerzos
las principales vías de la ciudad, a las en dar mejores condiciones para la
“Bogotá, Bogotá no tiene mar, Bogo- que se les restringe el paso vehicular movilidad de quienes usan la bicicleta
tá no tiene mar, pero tiene ciclovía”, para que sean recorridas en bicicleta, como medio de transporte.
se decía en un comercial que tenía patines o simplemente trotando. Hoy Bogotá cuenta con más de
por objeto promocionar la ciclovía Este espacio se inauguró el 15 de 120 km de ciclorrutas que atravie-
bogotana como una alternativa de diciembre de 1974, cuando la organiza- san amplios sectores de la ciudad de
recreación a falta del tan anhelado ción Pro-cicla se tomó las calles, lo que norte a sur y de oriente a occidente,
mar. Y, en definitiva, la ciclovía de los se concretó a través de los decretos por los que ruedan miles de capita-
194-195

domingos y festivos (entre las siete de 566 y 567, por los cuales se oficializó linos entre semana para escapar del
la mañana y las dos de la tarde) se ha la ciclovía desde el 20 de junio de 1976. tráfico vehicular.
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Andes Orientales viva
colombianos

Cerámica en Ráquira

Moldear el barro,
Desde el año 2010 la cerámica de
Ráquira, por sus técnicas tradicionales de
elaboración y las peculiares características

tejer las fibras


de la arcilla con que se elabora, cuenta
con denominación de origen.

Arcillas, piedras y distintas fibras


son algunas de las materias primas
que son transformadas por maestros
artesanos de los Andes Orientales
en objetos que se han vuelto
símbolos de la identidad nacional.

Dentro de la tradición de maestros


artesanos, en Monguí (Boyacá),
desde la primera mitad del siglo XX,
muchas familias se han dedicado a
la elaboración de balones en cuero,
que son cosidos y vulcanizados en los
talleres del pueblo. De ahí que haya un
monumento al balón y a la cosedora de
balones en la plaza principal.

En este territorio existen dos prácticas


artesanales que se han preservado
desde tiempos prehispánicos: la elabo-
ración de objetos que son producto de
moldear el barro y el tejido de distintas
fibras. Hoy en día, maestros artesanos
de Ráquira, Curití, Nobsa y otros mu-
nicipios continúan elaborando objetos
En excavaciones arqueológicas realizadas
en antiguos territorios muiscas y guanes, se
han encontrado elementos como volantes
de huso, agujas en hueso y fragmentos
textiles, que muestran la importancia que
tenía el tejido para estos dos grupos.

tejer fique, que servía para hacer los


sacos en que se exportaba este grano.
También se usaban para transportar la
papa y otros productos regionales. Sin
embargo, en la década de los noventa
creadora de las tradicionales otilias, se inició un proceso de innovación
figuras elaboradas en barro que re- en el que se empezaron a usar otros
presentan distintas advocaciones de materiales, creando nuevos produc-
en los que aplican técnicas y saberes la Virgen María y que se denominan tos artesanales que hoy atraen a los
que les han sido transmitidos de gene- así en honor de Otilia, su madre, de amantes de las artesanías.
ración en generación. quien aprendió este arte. Un elemento que no puede faltar si

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


El arte de moldear la arcilla y pro- La tradición del tejido se remonta se piensa en las artesanías de los Andes
ducir las populares alcancías en forma a los conocimientos de los muiscas y Orientales es la tradicional ruana, pren-
de marranos, floreros, materas, vajillas, guanes, los grupos que habitaron este da típica del altiplano cundiboyacense.
piezas de pesebres y cientos de figuras territorio antes de la llegada de los En muchas de sus descripciones, los
es una tradición artesanal de Ráquira españoles. Ruanas, sombreros, tape- cronistas de la época de la conquista y
(Boyacá). Este colorido pueblo de olle- tes y canastos son solo algunas de las la colonia hacen referencia a las man-
ros se encuentra lleno de talleres en los artesanías que resultan cuando maes- tas y textiles que producían los grupos
que se puede ver a los maestros arte- tros artesanos entrelazan diferentes muiscas y que eran un valioso objeto de
sanos dar vida a sus obras a través del fibras que se encuentran a lo largo y intercambio. Uno de los municipios que
modelado, torneado y moldeado. ancho del altiplano cundiboyacense y se caracteriza por la producción de esta
Uno de los talleres más populares los santanderes. prenda es Nobsa, en Boyacá, donde
es el de Rosa María Jerez, maestra En Curití (Santander), con el auge cientos de artesanos se encargan del
196-197

artesana que ejerce este oficio des- de producción de café a inicios del esquilado de las ovejas, el hilado de la
de hace más de treinta años y es la siglo XX, surgió la tradición de entre- lana y su tejido.
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Andes Orientales viva
colombianos

Vida campesina
hecha música
Muchos de los géneros
musicales predominantes en
el país han tenido en la vida
y el trabajo de la tierra su
mayor fuente de inspiración,
y entre estos la carranga es
uno de los más relevantes.

La historia de una “cucharita ’e hueso”


perdida es una de las más famosas
narradas en la música carranguera o
carranga, género musical cuyos crea-
dores son el maestro Jorge Velosa y su
agrupación —que originalmente se llamó
Los Carrangueros de Ráquira—, y cuyo
lugar de nacimiento es el departamento
de Boyacá.
Sentir el campo con los cinco senti-
dos, sumado a mezclas de las músicas
propias de la región como torbellinos,
merengues, guabinas y bambucos, y al
empleo de instrumentos como el requin-
to, la guitarra, el tiple y la guacharaca, Uno de los grandes hitos de Velosa y los
permite convertir la vida cotidiana en Carrangueros (el mismo que en sus inicios
poemas cantados en los que la jocosidad se llamó Los Carrangueros de Ráquira,
y picardía propia de los habitantes de los siempre conducido por Jorge Velosa) fue el
Andes Orientales están presentes de de convertirse en el primer grupo colombiano
principio a fin. en presentarse y tocar en el Madison Square
“La china que yo tenía”, “La cucha- Garden (en Nueva York), durante la celebración
rita”, “Te digo adiós”, “El pedimento”, del Día de la Hispanidad en 1981.
“La pirinola”, “Las diez pulguitas”, “Julia
Julia Julia”, “La muchacha del conejo”, agua bajo el puente y, como suele pa-
“Viva diciembre y que viva yo”, “La tía sar en la música, han surgido nuevas
Carmela”, “Yo también soy un boyaco”, formas de interpretar la carranga y se
“La Dioselina”, “La gallina sarabiada” y han incluido nuevos instrumentos —el
“Póngale cariño al monte” son solo algu- bajo eléctrico, la batería o las claves—,
nas de las canciones que han puesto en que sin perder la esencia campesina
la escena nacional este género musical le han otorgado al género un aire más
original de los Andes Orientales. contemporáneo y le han permitido
Desde la década de los ochenta, atraer nuevos seguidores.
cuando Los Carrangueros de Ráquira A la par de estas transformaciones
empezaron a interpretar este género, y evolución, en algunas regiones se
hasta la actualidad, ha corrido mucha vienen desarrollando espacios para
COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR
la reapropiación de este género en La ruana y
su estado más “puro”. Un ejemplo de
esto son las agrupaciones Melao Ca-
el sombrero boyacense
rranguero y Las Reinas de la Carranga, Hacen parte del atuendo de los músicos e
ambas del municipio de Güepsa (San- intérpretes de la carranga, caracterizando
tander), que interpretan los diferentes así el género con elementos tradicionales
ritmos de la música campesina y se del campesino de esta región del país.
El nombre de carranga dado a este ritmo perfilan como la nueva generación de
musical proviene de un regionalismo para músicos e intérpretes de la carranga. mentando este género, y, a cambio,
llamar a la carne de una res que no era Hoy, cuarenta años después de las la carranga y la cucharita e’ hueso
198-199

sacrificada pensando en el consumo y sin primeras carrangas, la inspiración continúan ambientando las fiestas
embargo era vendida para hacer embutidos. y la tradición campesina siguen ali- de los Andes Orientales.
Región turística Cultura
Andes Orientales viva
colombianos

Sonidos y danzas, el
deleite de los sentidos
Producto de la mezcla de instrumentos y aires
musicales originados en el mestizaje cultural de
este territorio, se han generado una serie ritmos
que inundan la región de sonidos y danzas.

Instrumentos como el tiple, la gui-


tarra, la bandola y el requinto están
presentes en las múltiples expresiones
musicales de los Andes Orientales:
torbellinos, guabinas, bambucos, pa-
sillos y carrangas, ritmos cuyas letras
acostumbran a narrar la vida cotidiana
del mundo campesino y disponer para
la rumba.
En el torbellino priman las coplas y
cantos, en los que salen a flote la sa-
biduría popular, la crítica y la picardía.
Este ritmo propio de los departa-
mentos de Cundinamarca, Boyacá y
Santander generalmente acompaña
romerías, fiestas de matrimonio y
fiestas populares, que tienen en los
requintos y tiples su mejor acompaña-
miento. En el baile homónimo, que se
realiza en pareja, el hombre persigue a
la mujer mientras esta se da a la huida
a medida que da vueltas y su falda se
mueve de tal manera que parece un
remolino o torbellino. De esta danza
existen varias modalidades, entre ellas tipos; entre estos se destacan la guabi-
el moño y el torbellino sencillo, que si- na cundiboyacense y la guabina veleña
guen siendo aprendidas y transmitidas o santandereana, para el caso de los
a niños y jóvenes de la provincia de Andes Orientales.
Vélez (Santander) a través de escuelas El canto vocal de la guabina, de
de formación que buscan conservar ascendencia europea, se interpreta
este patrimonio inmaterial. Algunos acompañado de instrumentos como el
mayores cuentan que, antiguamente, tiple y el requinto, la bandola y el chu-
las mujeres que bailaban el torbellino cho o guache. Por su parte, el baile de
se ponían una taza con chocolate en la guabina se caracteriza por ser una iniciar el baile en pareja. Esta danza
la cabeza, mientras intentaban dar los danza amorosa que simula un cortejo puede ser ejecutada en pareja o como
giros sin que se regara la bebida. a través de movimientos sencillos y una coreografía grupal.
Otro género musical y de danzas suaves, donde la mujer busca atraer El pasillo es otro de los aires musica-
anclado en los Andes colombianos es la atención del hombre y este le sigue les y bailes de los Andes, que, inspirado
la guabina, de la que existen varios el juego, hasta que logran unirse e en el vals europeo, se tomó las tertulias
Ejemplos de la capacidad de congregación
de la música y la danza son el Encuentro
Nacional de Bandas de Paipa (Boyacá), que
es parte del patrimonio cultural e inmaterial
de la nación, y el Festival Nacional de la
Guabina y el Tiple en Vélez (Santander).

En el municipio panelero de Güepsa


(Santander), desde el 2012 se desarrolla un
programa para el fortalecimiento, promoción
y difusión de la música colombiana como
expresión cultural de la región, en el que

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


jóvenes aprenden a interpretar instrumentos
musicales de la región como el requinto, el
tiple, la guitarra, los quiribillos, la esterilla,
el chucho y las carracas, entre otros.

santafereñas y salones a finales del si-


glo XIX e inicios del XX, y que tiene en
“La gata golosa” una de sus interpre-
taciones más representativas.
Todos estos ritmos y bailes, su-
mados a los más recientes como la
carranga, se pueden disfrutar en
200-201

tiendas, ferias y festivales de pueblos


ubicados en los Andes Orientales.
Región turística Ferias y
Andes Orientales festivales
colombianos

Región escenario
A lo largo del año, distintos lugares de los Andes
Orientales se transforman en escenarios para la
celebración de ferias y festivales que promueven
y dinamizan el turismo regional.

Desde siempre, las fiestas han ser-


vido como espacios de cohesión de
comunidades, regiones y países. En el
territorio que comprenden los Andes
Orientales, desde mucho antes de la
llegada de los españoles, las fiestas
han marcado el calendario y los ritmos
de la vida, al tiempo que han tenido un
carácter religioso; luego se han trans-
formado en celebraciones patrias y, en
tiempos más recientes, han pasado a
formar parte de festejos culturales, pueden disfrutar propios y visitantes.
generalmente asociados a los tiempos En Pamplona (Norte de Santander),
de descanso que se aprovechan para cuya Semana Santa es patrimonio Con el fin de valorar los oficios artesanales
hacer turismo. inmaterial de la nación, se realiza el que han pasado de generación en generación
En el contexto de la Semana Santa, Festival Internacional de Música Coral en distintas zonas del país, cada año se
el primer gran descanso después de y la Semana Santa Infantil. Por su celebra, en Bogotá, Expoartesanías, una de
iniciar el año laboral, algunos lugares parte, en Piedecuesta (Santander), las ferias artesanales más importantes de
de esta región turística, además de las se realiza el Festival Internacional de América Latina y que se ha convertido en uno
tradicionales celebraciones litúrgicas, Coros y el Festival de Música Religio- de los principales espacios para dar a conocer
convocan algunos festivales de los que sa de Piedecuesta; además, se abren este patrimonio material e inmaterial.
Desde 1975, en el
segundo festivo de agosto
Se celebra el Festival del Viento y las Cometas de
Villa de Leyva. Durante tres días, los cielos de la
villa se llenan de colores y figuras plasmadas en
las cometas de turistas que llegan al lugar para
aprovechar los vientos y echarlas a volar.

Asimismo, dentro de las tradiciones


decembrinas, en Boyacá, desde 1955,

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


entre el 16 y el 22 de diciembre se
celebra el tradicional Aguinaldo Bo-
yacense. Durante esos días la ciudad
de Tunja, su capital, se convierte en
el epicentro de actividades culturales
espacios al público para deleitarse, en- y Año Nuevo. En los Andes Orientales, y artísticas, como cabalgatas, desfile
tre otros, con algunas muestras de la esta temporada festiva arranca con el de carrozas y conciertos, además
producción de los artistas de la zona. Festival de Luces de Villa de Leyva, que del despliegue de las infaltables lu-
Las fiestas que marcan el fin e inicio tiene lugar los días 7 y 8 de diciembre, ces, que anuncian la Navidad. Con el
de año empiezan con las celebraciones cuando el pueblo colonial se llena de paso de los años, la iluminación se ha
alrededor de la Inmaculada Concep- luces resplandecientes y un gran show irradiado a distintos municipios del
ción, el 7 de diciembre, y culminan con de juegos pirotécnicos en la plaza prin- departamento que, engalanados con
202-203

el puente de Reyes en enero, pasando cipal se convierte en un atractivo más alumbrados navideños, invitan a visi-
por las novenas de aguinaldo, Navidad para visitar este pueblo patrimonio. tarlos y recorrerlos.
Región turística Ferias y
Andes Orientales festivales
colombianos

Citas con
la cultura
Literatura, música,
artes plásticas y teatro
son algunas de las
expresiones de la cultura
que se convierten en
cita obligada en distintas
zonas de los Andes
Orientales, en el marco
de ferias y festivales.

Año tras año, Bogotá, la capital del


país, se convierte en la sede de impor-
tantes y masivos eventos culturales,
como la Feria Internacional del Libro,
Rock al Parque, la Feria Internacional
de Arte de Bogotá y el Festival Ibe-
roamericano de Teatro, que se celebra
de forma bianual, lo que ha hecho que
Bogotá se convierta en escenario de
algunas de las citas con la cultura más
notables de Colombia.
Desde 1988 la industria editorial y
los amantes de los libros se dan cita
para disfrutar de la Feria Internacional
del Libro de Bogotá (Filbo). Durante dos
semanas, miles de colombianos y ex-
tranjeros desbordan las instalaciones
de Corferias para comprar ejempla-
res y asistir a lanzamientos, conocer
a sus autores favoritos, disfrutar de
conferencias y aprovechar la agenda
cultural que se desarrolla en el contex-
to de la feria. La vitalidad del sector,
además de las variadas iniciativas de
promoción de lectura e impulso a la musical: Rock al Parque. Este evento,
industria editorial, desembocó en que que nació gracias a la iniciativa de
Bogotá recibiera el título de Capital músicos capitalinos y que cumplió en Desde 2009, los aficionados a los juegos de
Mundial del Libro en 2007 (título que 2019 veinticinco años de existencia, rol, el manga, los videojuegos, el anime, el
es otorgado cada año por la Unesco). busca promover las bandas de rock cosplay, la literatura fantástica, el cómic y el
También en Bogotá, los amantes y metal del país, además de ser la cine tienen en el Salón del Ocio y la Fantasía
del rock cuentan con un festival de ocasión para asistir a conciertos de (SOFA) el mejor espacio para disfrutar de
tres días dedicado a este género bandas de larga trayectoria. estos entretenimientos.
En Tunja se celebra desde 1973 el Festival
Internacional de la Cultura de Boyacá
(FIC). Durante una semana, esta ciudad
se convierte en el polo de actividades
alrededor de las artes plásticas, la música,
el teatro, el cine y el patrimonio cultural.

En diciembre de cada año, los pabellones de


Corferias, en Bogotá, se inundan de miles de
artesanías y objetos elaborados por manos
maestras de distintas regiones, en una de las
ferias artesanales más esperadas del país:
Expoartesanías. El trabajo de artesanos,
artistas y comunidades indígenas, afros y
campesinas que se inspiran en materiales y
diseños de la tierra es exhibido, para suscitar
el interés y despertar la curiosidad sobre
este patrimonio inmaterial del país.

Mikey creó el Festival Iberoamericano


de Teatro, una de las festividades de
artes escénicas más importantes del
mundo. Cada dos años, la capital de los
Andes Orientales se convierte en el es-

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


cenario de muy diversos espectáculos
teatrales y circenses provenientes de
distintos países.
se han convertido en espacios para De tiempo más reciente es la crea-
promover los diferentes géneros musi- ción de la Feria Internacional de Arte
cales, pero sobre todo para brindarles de Bogotá (ArtBo), que desde el 2004
a los capitalinos espacios para el dis- se convirtió en una oportunidad para
frute de este arte que encuentra en la fortalecer las distintas etapas de pro-
El disfrute de la música al aire libre voz y en la interpretación de distintos ducción y puesta en valor de las artes
se ha extendido en Bogotá a través instrumentos la capacidad de mover y plásticas de la capital. Durante los días
de los llamados “festivales al parque”. congregar a miles de personas. de la feria, galerías, museos y distritos
Así es como Jazz al Parque, Hip Hop En 1988, para conmemorar los creativos de Bogotá engalanan sus es-
204-205

al Parque, Salsa al Parque y Colombia 450 años de la fundación de Bogotá, pacios con lo mejor de la producción
al Parque (músicas de raíz tradicional) la actriz y directora de teatro Fanny plástica del país.
Región turística Ferias y
Andes Orientales festivales
colombianos

Celebrar la naturaleza
y la abundancia
Agradecer por todo lo que brinda la
naturaleza a través de fiestas y ofrendas
es una costumbre que proviene de
sociedades antiguas y que se sigue
replicando hasta nuestros días.

San Isidro Labrador


Se convirtió en el santo patrono de los
campesinos porque durante su vida se
desempeñó como agricultor; sus atributos
iconográficos son el azadón y el arado.

cá consideran “el socio” en los cultivos.


Estos llevan lo mejor de sus cosechas
tierra les devuelve sus cuidados con como ofrendas a la capilla construida
cosechas generosas que son celebra- en honor a san Isidro y, además, con-
El conocimiento que tenían los grupos das por estas comunidades. vocan una competencia de huertas
prehispánicos que habitaban estos Una de las celebraciones en torno a veredales, que al final son subastadas
territorios sobre el cosmos y la natu- las cosechas y la abundancia son las para recoger dinero y hacer mejoras o
raleza en general les permitía tener fiestas que se realizan en Boyacá (en cubrir necesidades del templo.
claro qué sembrar en cada momento el departamento de Boyacá) y en otros El carácter campesino-religioso se
del año. Siembra y recolección se con- municipios de este departamento en repite en las fiestas del Corpus Christi
vertían en un momento de encuentro honor a san Isidro Labrador, el santo y el Día del Campesino que se celebran
comunitario que siempre terminaba al que se le pide “que quite el agua y en Anolaima (Cundinamarca). Esta úl-
en celebración tras las cosechas. Este ponga el sol”. La fiesta de san Isidro tima celebración tiene lugar durante
conocimiento aún se preserva en los se celebra hacia finales de mayo o los los tres días del primer puente de junio
campesinos que habitan y siembran primeros días de junio para agradecer a y busca agradecer por la generosidad
en los Andes Orientales y a los que la este santo que los campesinos de Boya- de la tierra. Empieza con la instalación
NORTE DE
SANTANDER

Venezuela

Bucaramanga

SANTANDER

Feriado del Corpus Christi ARAUCA


ANTIOQUIA y Fiesta del Retorno

Medellín

BOYACÁ CASANARE
Gran Tomatina Colombiana

Fiestas de San Isidro Labrador


CALDAS
Yopal
CUNDINAMARCA

Fiestas del Corpus Christi

Bogotá D. C. Área
ampliada

Ibagué colombia

Villavicencio
TOLIMA
META

Cada año, durante el solsticio de invierno,


en el Templo del Sol en Sogamoso
(Boyacá), se celebra la Fiesta del Huán.
Es de origen prehispánico en honor al
sol y conmemora el inicio del nuevo año
solar muisca, que marcaba los ritmos de
siembra y cosecha de esta comunidad.

Christi y la del Retorno, una excusa


para la vuelta a la tierra y el reencuen-
tro, en la que se resaltan expresiones
artísticas de la región.
También en junio, en Sutamarchán

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


(Boyacá), se celebra la Gran Toma-
tina Colombiana. Inspirada en la de
Buñol (España), desde el 2004 esta
de los arcos, adornados de frutas y tierra boyacense recibe a turistas de
productos de la zona; el segundo día distintas zonas del país que, vestidos
se realiza un desfile de carrozas, ador- de blanco, se lanzan toneladas de
nadas con flores, animales y productos tomates no aptos para el consumo,
agrícolas de la región; el día final de la sumergiéndose en una fiesta en honor
fiesta se realizan diversas actividades a la fertilidad que tiñe de rojo las calles
para celebrar a los campesinos. del municipio.
Otro de los municipios de los Andes Estas son solo algunas de las fies-
Orientales donde se celebran fiestas tas en los Andes Orientales, región
206-207

similares es Mogotes, en Santander. que invita a celebrar la naturaleza y la


Allí tienen lugar las fiestas del Corpus fertilidad de estas tierras.
Región turística Ferias y
Andes Orientales festivales
colombianos

Fiestas patrias
El proceso y los eventos
independentistas que dieron
cauce a nuestra historia y
sentaron las bases de nuestra
formación como nación
son recordados cada año a
través de las fiestas patrias
que tienen en los Andes
Orientales su epicentro.

Un florero roto que se conserva en


el Museo de la Independencia-Casa
del Florero en Bogotá es el símbo-
lo sobre el cual se ha instituido una
de las principales fiestas patrias de
Colombia. Cada 20 de julio, los alma-
naques colombianos marcan uno de
los feriados inamovibles, el Día de la
Independencia, fiesta que se conme-
mora con un imponente desfile en
el que las tres fuerzas militares de
Colombia —Ejército, Fuerza Aérea y
Armada Nacional— hacen despliegue
de tropas por una de las principales
vías de la capital.
A esta actividad se suman cele-
braciones eucarísticas, disposición
de ofrendas florales en monumentos
asociados a la fecha, conciertos y re-
corridos culturales que buscan dar a
conocer sitios y personajes que tuvie-
ron relevancia en esa fecha. Este día
también tiene lugar la instalación del
Congreso de la República y el inicio del
año legislativo.
También en el altiplano cundiboya-
cense, esta vez en Paipa (Boyacá), se
conmemora desde el año 1910 el triunfo
del ejército patriota sobre el ejército Hoy, esta fiesta patria tiene como su cargo la parada militar y otra serie de
realista en la batalla del Pantano de epicentro el Monumento a los Catorce actos culturales que atraen hasta este
Vargas el 25 de julio de 1819. Esta fiesta Lanceros, del escultor Rodrigo Arenas sitio histórico a visitantes de distintos
nació como un tributo que los campe- Betancourt, y, además de los homenajes lugares de la región.
sinos de la región rendían al coronel y la celebración patria, se conmemora el En este departamento también se
Juan José Rondón, y con el tiempo Día de la Caballería por parte del bata- celebra otra de las principales fiestas
empezó a tener presencia oficial. llón Silva Plazas de Duitama, que tiene a patrias del país: la batalla de Boyacá.
En el calendario festivo de Villa del Rosario
y Ocaña, municipios del departamento de
Norte de Santander, se incluyen otros dos
hechos importantes en el establecimiento de
la nación: el Congreso y la Constitución de
Cúcuta en 1821 y la Gran Convención de Ocaña
en 1828, respectivamente.

REFERENTE
DESFILE MILITAR
20 DE JULIO

Villa Del Rosario Cada 7 de agosto, como recuerdo del


enfrentamiento que les dio la victoria
Venezuela a los ejércitos patriotas frente a los
NORTE DE
SANTANDER
españoles (y que garantizaría el éxito
de la campaña libertadora de Nueva
Bucaramanga
Granada), el sitio histórico de la batalla
de Boyacá, en el municipio de Venta-
ANTIOQUIA SANTANDER quemada, se convierte en el escenario
CAUCA para recordar este hecho que tuvo
Pantano de
Vargas, Paipa lugar en 1819.
En este sitio, las tradicionales sal-
vas de cañón marcan el inicio de la
celebración, en la que también se le
rinde homenaje al Ejército Nacional,

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


BOYACÁ CASANARE que celebra su nacimiento ese día,
se realizan formaciones militares y
Tunja artísticas que ponen en escena el
CALDAS Ventaquemada hecho histórico, se entregan ofrendas
Yopal florales en honor a los patriotas que
perdieron su vida en este lugar de Bo-
CUNDINAMARCA yacá y se concluye con espectáculos
Área
ampliada de fuegos artificiales.
Por su parte, en el resto del país y
Bogotá D. C. colombia
en el extranjero, en estas fechas los
colombianos izan sus banderas en las
ventanas en recuerdo de los hechos
208-209

Villavicencio
que proclaman su libertad y celebran
TOLIMA
el origen de la nación.
META
COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR

Macizo
colombiano

Popayán

CAUCA

NARIÑO

Pasto
Ibagué

TOLIMA

Neiva

HUILA

  Pueblos con patrimonio » 214

  Turismo religioso, espiritual y místico » 220

  Cultura viva » 224

  Arqueología » 234

  Gastronomía » 238

  Ferias y festivales » 244

  Cultura urbana » 248


Región turística
Macizo colombiano

INTRODUCCIÓN

La tierra donde
nace la vida
El Macizo, conocido históricamente
como la “estrella fluvial colombiana”,
comprende la zona donde nacen los
ríos Magdalena, Cauca, Caquetá,
Putumayo y Patía.

El Macizo Central se entiende como la


región que abarca los departamentos
de Cauca y Nariño en su área andina,
incluyendo el lugar donde, a través de
los ríos, las cordilleras se despliegan
y abren paso a los valles interandinos
en los departamentos del Huila y del
Tolima. Es esta una región diversa
en su geografía, economía y cultura,
pero construida sobre unas relaciones
estrechas entre montaña, valle y río.
El macizo está orientado sobre dos
grandes ejes, el primero considerado
de Occidente a Oriente, en el que la
cercanía entre el Pacífico y la plani-
cie amazónica no solo condiciona los
ecosistemas especiales que allí se
dan, sino que también permite, desde
tiempos antiguos, la comunicación e
interacción entre poblaciones litora-
les, andinas y amazónicas. El segundo
eje avanza de Sur a Norte a través
de las cordilleras que se desprenden
y dan paso a los valles interandinos,
una conexión de tierras altas y bajas
que ha sido decisiva en el desarrollo
de la región.
Para comprender esta región es
necesario reconocer los hallazgos
arqueológicos que han revelado la arqueológicos y museos. La llegada
presencia milenaria de asentamientos del mundo hispánico transformó la
agrícolas prehispánicos en gran parte realidad andina por un camino de
del Macizo, con un notable desarrollo resistencias, adaptaciones y un mes-
en su organización social y comple- tizaje ineludible donde persisten aún
jas expresiones culturales, que aún la cultura, el pensamiento y las expre-
se pueden apreciar en sus parques siones indígenas, junto con las de las
de iglesias e imágenes poderosas en
el territorio sacralizaron y renovaron
la vida, otorgándole a la región nuevos
signos y símbolos con fiestas patrona-
les, nuevas cocinas, cantos, bailes y
carnavales que poco a poco se con-
virtieron en su acervo identitario, un
mestizaje que apropió la presencia afro
a su imaginario, mantiene su alma indí-
gena y conserva su herencia europea.
Las ciudades fundacionales del
Macizo son las capitales de los cuatro
departamentos modernos —Popayán,
Pasto, Ibagué y Neiva—, que dinamizan
esta región, muy poblada, que comunica
el norte con el suroccidente del país y
que se caracteriza por ser esencial-
mente agrícola, primero con el maíz y
la papa y, luego, con el impulso de la
agricultura mecanizada, con el sorgo, el
algodón, el arroz y el café.
La amplia geografía de esta región
ha implicado, para sus habitantes, la
adaptación a diversos ecosistemas y
el aprovechamiento de los recursos
propios de cada piso térmico, lo que
ha posibilitado diferentes modos de
vida y la construcción de subregiones.
Lo anterior ha devenido en ser tierra
de oficios, pescadores y agricultores,
grandes artesanos y músicos cuya
tradición oral canta su geografía y su
historia, hoy consolidada con la cele-

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


bración de muy diversos festivales.
El Macizo ofrece entonces un po-
poblaciones afro, presentes desde su tente legado cultural asentado en el
histórico ingreso por el valle del Patía tejido social y pluriétnico que allí ha
y la cordillera Occidental. tenido lugar. Son múltiples lenguajes
El gran territorio del Macizo se fue que conviven y se perciben en el orde-
tejiendo por los caminos indígenas y namiento social y espacial, las formas
se reconfiguró con el nuevo orden de vivir lo sagrado, las celebraciones,
colonial con sus caminos de control, las fiestas y las tradiciones transfor-
comunicación y comercio, por el que se madas y enriquecidas. Persiste, en el
fundaron pueblos, se crearon puertos y tiempo, un universo simbólico —cultu-
se amplió la frontera según un modelo ral y económico—, gracias al arraigo
212-213

de poblamiento influido por el poder de sus pueblos a una tierra donde


de la Iglesia. Las nuevas arquitecturas nace la vida.
Región turística Pueblos con
Macizo colombiano patrimonio

Caminos y pueblos
en el origen
La cultura nace en el
camino, habitando una
región y conectando
pueblos: llevando y
trayendo modos de vida
de todas las épocas.

Hablar de pueblos es hablar de cami-


nos, su ubicación es el producto de una
escogencia según distintos factores y
para satisfacer ciertas necesidades:
tener agua, sembrar en tierras férti-
les, construir un refugio; es la primera
gran decisión de una comunidad que
avanza junta. Los antiguos grupos de
cazadores-recolectores fueron poco
a poco definiendo un asentamiento,
un lugar para la vida en común. Luego
fueron los indígenas y los españoles los
que, capa sobre capa, habitaron y con-
virtieron caminos y pueblos en la base
material, social y cultural de una región.
El Macizo colombiano fue primero
ocupado por comunidades prehispá-
nicas, pueblos agrícolas conectados
por estrechos caminos que les per-
mitían, según la variedad de los pisos
ecológicos, el cultivo e intercambio de actores, los caballos y las mulas, y re-
productos de tierras altas con los de cibiendo a partir de ellos el nombre de
tierras bajas: maíz, frutas y algodón caminos de herradura, caminos reales y
por papa, fríjol, vasijas o esteras de caminos de conquista, caminos para la
junco. Los caminos eran cortos, uno ampliación de la frontera, la conversión
más extenso, que venía del sur, era el de almas y la fundación de pueblos. Luego, como los pueblos desde los
camino de los Andes conocido como Los pueblos-camino son pueblos cuales se administraba la colonia
Qhapaq Ñan, a través del cual circu- estratégicos que se erigieron en el —Pasto, Popayán, Santa Fe y Quito—
laba un grupo élite de comerciantes Macizo y a lo largo del alto Magdalena, necesitaban conectarse, se creó el
llamados “mindalaes”, que poco a conectando los Andes desde el sur con camino del Quindío para atravesar la
poco se fueron asentando, formando los pueblos de conquista que ascen- cordillera Central y continuar hacia el
mercados-pueblo. dían por el valle del río Cauca y el valle sur. Asimismo, en la conformación de
Los caminos se ensancharon con la del Río Grande de la Magdalena. Se este mapa de caminos, resulta signi-
presencia hispánica desde el siglo XVI. fundan primero los pueblos a orillas de ficativo el Camino de Guanacas, que
La conquista se tomó los caminos exis- los grandes ríos, siendo estos el primer conectaba las poblaciones de La Plata,
tentes, dándoles presencia a nuevos camino de exploración del territorio. Popayán, Mariquita, Ibagué, Chaparral,
DISTANCIAS Y DÍAS DE
RECORRIDO DE UN CAMINO
Quito (Ecuador) y Santa Fe se conectaron mediante un camino real
que permitió la comunicación y administración de un territorio y la
emergencia de numerosos pueblos como paso obligado.

Santa Fe a Tocaima (18 leguas - 3 días) 1

Tocaima a Mariquita (18 leguas - 3 días) 2

Mariquita a Ibagué (18 leguas - 3 días) 3

Ibagué a Cartago (22 leguas - 4 días) 4

Cartago a Cali (43 leguas - 22 días) 5

Cali a Popayán (22 leguas - 5 días) 6

Popayán a Almaguer (20 leguas - 8 días) 7

Almaguer a Pasto (20 leguas - 7 días) 8

Pasto a Quito (40 leguas - 15 días) 9

1 legua = 4,8 km

Quibdó

Mariquita
CHOCÓ
Manizales CUNDINAMARCA
Pereira 3 2
Cartago Santa Fe
4 1 (Bogotá D. C.)
Armenia
Ibagué Tocaima
5
TOLIMA Villavicencio
Buenaventura

VALLE DEL
océano CAUCA Cali
pacífico
META

6 Neiva
CAUCA

Popayán
HUILA
7

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


Almaguer
Tumaco
Ahora encontramos los pueblos a orillas de
NARIÑO Florencia CAQUETÁ
las carreteras, dominadores de paisaje y con 8
una arquitectura instalada ingeniosamente
en la pendiente o en la cuchilla de la Pasto Mocoa
montaña. Los caminos llevan hoy en día a
lugares de posada, puntos de descanso y
oferta de comida en una atmósfera rural y PUTUMAYO
de tradiciones de una región aún vigente. 9
colombia
Área
ampliada
Purificación, Hobo, Timaná, Suaza y
Almaguer, entre otras. Todos estos Quito
214-215

fueron centros que marcaban el ritmo


del tránsito de personas y mercancías. Ecuador

Perú
Región turística Pueblos con
Macizo colombiano patrimonio

Pueblos puerto, hijos


del alto Magdalena
Desde la colonia y con la constitución de
la república, el comercio de bienes por el
río Magdalena incentivó la creación de
importantes puertos que conectaron un
país y lo abrieron al mundo, fortaleció la
economía e hizo posible que se dieran los
primeros pasos hacia la modernización.

A los puertos del alto Magdalena llegaron


toda clase de embarcaciones. Las balsas y los
champanes con sus bogas fueron el primer
Desde el Macizo colombiano, el río medio de transporte que recorrió largas
Magdalena nace con la vocación de distancias. Luego se introdujeron los vapores,
comunicar y conectar pueblos y re- cuyas calderas eran alimentadas por enormes
giones a través del valle que se abre Al final de este tramo, en Honda, se cantidades de leña, que se conseguían en las
poco a poco entre las cordilleras Cen- encuentran los rápidos, que impiden orillas del río. La leña se vendía en unidades
tral y Oriental. El primer gran tramo la navegación y convierten a este llamadas burros, que equivalían a setenta palos.
de navegación del río llega al puerto último puerto en parada obligada y
histórico de Honda (al norte del Toli- además en punto de ascenso a Santa A lo largo del río se establecieron
ma), donde termina el alto Magdalena, Fe de Bogotá. Durante la época co- otros puertos, lo que dio origen a una
un recorrido maravilloso por más de lonial se llamó a Honda “la garganta incesante actividad comercial por
500 km de diversidad de paisajes, del Reino”, ya que todo terminaba medio de la cual llegaban todo tipo de
ecosistemas y gentes. pasando por allí. mercaderías y géneros: licores, telas,
Quibdó
Puerto Salgar
Las estaciones de tren Mariquita
CUNDINAMARCA
CHOCÓ Manizales
ubicadas a lo largo de los principales puertos fluviales
fueron puntos de encuentro y lugares dinámicos de Facatativá
Pereira Ambalema
comercio y movilización de productos y mercancías,
Armenia Bogotá D. C.
tanto los que se transportaban hacia el interior del
país como los que se exportaban a Europa. océano Ibagué Girardot
pacífico VALLE DEL
CAUCA
Villavicencio
Buenaventura TOLIMA

Cali

Neiva META
CAUCA

Popayán HUILA

Tumaco CAQUETÁ
Florencia
RED FERROVIARIA
Pasto Mocoa DE COLOMBIA

Lineas ferroviarias

PUTUMAYO

Ecuador
Área colombia
ampliada

La navegación a vapor nació a principios


del siglo XIX con el fin, entre otros, de sacar
el tabaco producido en el alto Magdalena;
Ambalema se convirtió entonces en uno de los
puertos principales de la economía colombiana.

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


gados de partida y arribo, los puertos
adquirieron un carácter cosmopolita,
La combinación de puerto fluvial y sistema a Europa, como el tabaco, la quina, el de rica arquitectura volcada al río con
ferroviario con sus estaciones consolidó a algodón y los cueros. Asimismo, fue sus casas de comercio, bodegas, po-
muchos de los pueblos del alto Magdalena, a través de los puertos que llegaron sadas y plazas de mercado. Entrado
desarrollando una estrategia múltiple de otros pensamientos y otras ideas, los el siglo XX, algunos de estos pueblos
comunicación y comercio. anhelos de libertad y los sueños de llegaron a tener teatros, se fundaron
modernidad y progreso. bancos y se construyeron hidropuertos
alimentos, herramientas e incluso De uno a otro, los pueblos-puerto (para los primeros aviones comercia-
objetos de lujo como espejos y pianos constituyeron una cadena enlazada por les del país), además de ser el lugar
para imaginar nuevos modos de vida el río Magdalena a partir de su principal preferido de empresarios, cónsules y
216-217

en tierras lejanas. De otra parte esta- actividad: el comercio. Convertidos en numerosos extranjeros, que soñaban
ban los productos que se exportaban lugares de intercambio y sitios obli- con establecer ahí su residencia.
Región turística Pueblos con
Macizo colombiano patrimonio
Murillo
Santa Isabel

Pueblos de montaña: Ibagué

patrimonio con altura TOLIMA

océano
pacífico Neiva
Los pueblos en las tierras
CAUCA
altas de los Andes, habitadas Totoró
HUILA
desde hace miles de años, Paispamba
son el resultado de distintos Isnos
procesos de adaptación y
Tumaco
manejo de los recursos. Hoy NARIÑO
Florencia
son espacios cuya población Túquerres
Yacuanquer
mestiza, ubicada en el macizo Sapuyes Pasto Mocoa
CAQUETÁ
y a lo largo de las cordilleras, Cuaspud
Gualmatán

se expresa con valiosos modos


de vida, formas de comercio y Ecuador PUTUMAYO
manifestaciones culturales.

La montaña les otorga a los pueblos


cordilleranos la dignidad de la altura.
En esas cimas, junto con las lagunas,
los nevados y los nacimientos de los
ríos, se concede un gran valor al si-
lencio y se goza de un privilegiado Campesinos de la alta montaña, especialmente
sentido de pertenencia a la tierra En Cauca y Nariño, quienes viven en del Cauca y Nariño, con cuidado han
como opción de vida. Desde ahí los ríos las laderas de las cordilleras aprove- domesticado, seleccionado y conservado las
Caquetá, Putumayo, Magdalena, Cauca chan la altura para divisar y controlar mejores especies de plantas, entre ellas la
y Patía, entre otros, se muestran como el territorio. Son pueblos de tradición papa. En sus pequeños y numerosos cultivos de
humildes hilos que bañan los pueblos indígena y colonización campesina, autoconsumo se mantiene la diversidad, “riqueza
y permiten a sus habitantes dimensio- cuyas formas de vida se caracterizan material y cultural colmada de colores, formas,
nar la fuerza de la naturaleza. por la autosubsistencia, el minifundio tamaños, texturas, sabores y aromas diferentes”.
Yacuanquer, Gualmatán, Totoró, Paispamba, Cuaspud, En las faldas del nevado de Santa Isabel, del Ruiz
Túquerres, Sapuyes, Isnos… el vivo sonido de sus o del Tolima se encuentran pueblos cubiertos
nombres señala su origen: voces indígenas que de color entre la neblina. Uno de ellos es Murillo
recuerdan a quienes han habitado estos territorios. (Tolima), cuya cultura es el resultado de la
conjunción entre la arriería de los antiguos
colonizadores antioqueños y los métodos de
Villavicencio cultivo de sus habitantes cundiboyacenses, que
forjaron así la cultura tolimense de la alta montaña.

Área colombia
META ampliada

Los antiguos habitantes del departamento

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


del Huila encontraron en la alta montaña el
ámbito de lo sagrado: en lo que ahora son
las semillas, tanto para proteger su los municipios de Isnos y San Agustín, los
diversidad y soberanía alimentaria cerros del Alto de los Ídolos y el Alto del
como para sostener provechosos in- Lavapatas fueron lugares de enterramiento
tercambios con el mundo de abajo: “la y diálogo entre la montaña y el río, y hoy son
tierra caliente”. considerados patrimonio de la humanidad.
y, en particular, gracias al clima sua- En Huila y Tolima, por otra parte,
ve, húmedo y frío, por el cultivo de la desde mediados del siglo XIX, el culti- sus coloridos pueblos de arquitectura
papa, producto nativo de los Andes. vo de café ha constituido el elemento vernácula —en madera y bahareque—,
Esos enjambres de pueblos que principal de su economía, enfocada en la cumbre y en las pendientes de
habitan en la alta montaña están es- en la exportación, que les ha permiti- las montañas, se ve animado por el ac-
218-219

trechamente ligados a la tierra, a la do, hasta el día de hoy, asegurar una tivo comercio del grano transportado
vida veredal y al cuidado del agua y mayor calidad de vida. El paisaje de en mulas, jeeps y chivas.
Región turística Turismo religioso,
Macizo colombiano espiritual y místico

Santuarios: mestizaje, Área colombia

territorio y milagro
ampliada

Buenaventura
En los santuarios reside Piendamó
Santuario Nuestra Señora
1 VALLE DEL
CAUCA
una divinidad venida de del Rosario de Piendamó

Europa y domesticada Rosas 2


océano
pacífico
Cali

en América. Definen un Santuario Virgen de Parraga

territorio mediante caminos, Ancuya 3

arquitectura, devoción, arte Nuestra Señora de la Visitación

y fiesta colectiva. Iles 4 CAUCA


1

Nuestra Señora del Rosario de Iles Popayán

Los santuarios son puntos de con- Ipiales 5 2


vergencia y de atracción: numerosos Santuario de Nuestra Señora de
caminos conducen a ellos en Nariño, Las Lajas. La madre, la mamita,
Cauca, Huila y Tolima. Son caminos de conocida como la mestiza
peregrinación y fiesta, lugares de inter-
NARIÑO
cambio simbólico y comercial, y puntos
luminosos de encuentro colectivo.
Identificar y visitar los santuarios
es un camino propicio para vivir y en- 3 Pasto
tender la historia de una región. Los
Mocoa
santuarios son el resultado de un largo 4
proceso de ocupación y mestizaje de
una amplia población. El mundo hispá-
nico trajo consigo símbolos poderosos Ecuador PUTUMAYO
5
del catolicismo, con relatos cautivado-
res, imágenes sublimes y la esperanza
de la trascendencia. Los pueblos indí-
genas y el mundo criollo acogieron, en
particular, esas seductoras imágenes,
las hicieron suyas, y construyeron
desde pequeñas capillas hasta gran-
des iglesias para alojar las imágenes
de estas potencias dadoras de vida,
5 Romería al Santuario de Nuestra Señora de Las Lajas, en Ipiales (Nariño)
generosas y también extrañas, adolo-
ridas y fascinantes que nos hablan de Los santuarios congregan a numerosas personas muy diversas cultural y socialmente. A
la fecundidad, del deseo de eternidad veces son una figura imponente que resalta en el paisaje y resultan indispensables para
y del milagro siempre deseado. comprender una región. Desde el Pacífico y Ecuador, desde el piedemonte amazónico hasta
Los santuarios están dedicados Mocoa, y desde el norte, campesinos e indígenas misak se suman a las multitudes que
en su mayoría a María, la madre de visitan el Santuario de Las Lajas.
Jesús, que está o con su hijo en bra-
zos, o embarazada, o lactando, pero cada una con sus atributos y su icono- Carmen de Apicalá. Otros santuarios
siempre protectora y generosa. En el grafía, y cada una fundando un lugar están dedicados a Jesucristo, imagen
Macizo hay numerosas advocaciones: y construyendo un territorio o una protagónica de un nuevo modelo civili-
la Virgen del Rosario, la de las Merce- región identitaria: Nátaga, Iles, Las zatorio, con su mensaje de esperanza:
des, la de la Candelaria, la del Carmen, Lajas, Caloto, Piendamó, Purificación, el de la vida después de la muerte.
CALDAS
6 En el Macizo colombiano
RISARALDA
Manizales CUNDINAMARCA Se encuentran tres santuarios marianos (el de Las Lajas, el de
Iles y el de Ancuya), que manifiestan tres estados de la mujer:
Pereira como madre, como mujer embarazada y en el momento del
Bogotá D. C. parto. La tradición oral las ha considerado como hermanas y
Armenia recorren el territorio celebrando la fuerza de la vida.
Ibagué
QUINDÍO
6 Mariquita
Iglesia de La Ermita. Santuario
7
del Cristo de los Caminantes
TOLIMA
8
7 Carmen de Apicalá
Santuario de la Virgen del Carmen,
con su devoción profunda otorgada
por los transportadores

8 Purificación
Santuario mariano con dos imágenes
poderosas: Virgen Indígena del Amparo y
Neiva Nuestra Señora de la Purificación o de la
Candelaria, que da nombre al municipio

9 9 Nátaga
Basílica de Nuestra Señora
de Las Mercedes
HUILA
10 Suaza
Santuario de la Virgen de Aranzazu.
Ubicada en lo alto de la cordillera Oriental
10

Florencia

CAQUETÁ

9 Santuario de Nuestra Señora de Las Mercedes, en Nátaga (Huila) 6 Iglesia de La Ermita, en Mariquita (Tolima)

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


Divinidad de la frontera entre Cauca y Huila, acogida con especial Antiguamente conocida como la ermita del Cristo de los
afecto por la comunidad indígena misak, que viene desde lejanas Caminantes, construida a las afueras de la rica ciudad minera de
tierras para adquirir su imagen y año tras año vuelve con ella Mariquita, alberga una de las imágenes más potentes de la actual
para que la bendigan en el santuario. El día de la celebración de la Colombia. El Cristo donado por Felipe II estuvo en las cruzadas, en
Virgen de las Mercedes todo es fiesta al recibir a una multitudinaria la batalla de Lepanto y en la avanzada por la conquista española
población peregrina. en América.

Visitar un santuario es una expe- nos y en paisajes sobrecogedores. El de la fe y la negociación de los sím-
riencia maravillosa que rompe con peregrinaje a un santuario es un viaje bolos. El peregrino quiere el milagro,
la cotidianidad, una antropología del a otro mundo, a un lugar distante que la solución a la angustia cotidiana o
milagro. Son lugares que invitan al invita a prepararse para llevar una resolver algún tema de gravedad, para
encuentro con lo sagrado, lugares ofrenda. La experiencia del viajero o ello emprende el viaje con compromi-
220-221

ubicados estratégicamente en lo alto del turista es muy similar a la del pere- so e ilusión, y espera ser retribuido
de las montañas, en el cruce de cami- grino, que agrega a la suya la emoción con un milagro cumplido.
Región turística Turismo religioso,
Macizo colombiano espiritual y místico

Templos doctrineros:
arquitectura y poder
Las capillas llegaron a esta
región del Macizo por el
impulso contrarreformista,
enamorado de las imágenes,
cuyo poder de seducción servía
para el control, conversión y
“ajuntamiento de los indios”.

A partir del siglo XVII, en el Macizo


colombiano, se erigieron numerosas
capillas pequeñas que permitieron
expandir la frontera para la erección
y control de los pueblos de indios. Con
estas se difundía la doctrina que trajo
la gran conquista espiritual, apoyada
por asombrosas y poderosas imágenes
de cristos, vírgenes y santos.
Las capillas fueron el gran teatro
del barroco. En este caso eran templos
de amplio portal y antecapilla, con una
espadaña para alojar las campanas,
cubierta de madera y rica decoración
y ornamentación al interior de su úni-
ca nave, con una atmósfera de claro
oscuro, rematada en un retablo de
madera con algunos laminados en oro,
antecedidos por un arco toral. Cons-
truidos por mano de obra indígena y
con materiales propios de la región,
permitieron una reinterpretación En la antigua provincia de Páez, ahora
del mundo religioso, un sincretismo denominada Tierradentro, en el Cauca, se alzan
creativo en relación con lo sagrado y aún seis de las capillas doctrineras que fueron
sus imágenes, y un escenario propicio construidas a lo largo del siglo XVII: San Pedro
para el encuentro colectivo y festivo Apóstol de Togoima, San Antonio de Chinas,
en su atrio extendido: la plaza. San Miguel de Avirama, Santa Rosa de Suin,
Los templos doctrineros en los de- San Roque de Yaquivá y Santa Rosa de Lima
partamentos de Nariño, Cauca, Huila en Santa Rosa, algunas de ellas consideradas
y Tolima se ubicaron en lugares estra- Bienes de Interés Cultural de la nación. El interior de las capillas fue profusamente
tégicos, en ámbitos de importancia ornamentado con tallas de madera, esculturas,
ritual indígena y con representaciones habitaron estos territorios. Aún hoy, pinturas murales y cuadros al óleo o al temple:
mestizas que recuerdan su significati- estos templos son referentes fundacio- signos venidos de otros mundos que poco a
vo papel en el ordenamiento espacial nales de arquitectura rural y de cultura poco se fueron adaptando y transformando,
y social de los primeros pueblos que en la región. enraizándose cada vez más en América.
Turismo religioso, Región turística
espiritual y místico Macizo Colombiano

Lo sagrado
en las calles
En las ciudades y pueblos del
Macizo se festeja, transformada
y enriquecida, la Semana Santa,
el evento más importante del
calendario del mundo católico,
en el que se representa la pasión,
muerte y resurrección de Jesús.

Los oficios de
la Semana Santa
Con varios meses de antelación, la población
que toma parte en la Semana Santa asume su
participación como una creación colectiva y se
prepara para alguno de sus oficios: alumbrantes,
sahumadoras, síndicos, regidores, cargueros o
nazarenos, pichoneros, moqueros, ebanistas,
talladores, orfebres y costureras, entre otros.

La celebración sale a la calle para


hacer de lo sagrado una experiencia de
todos, en la que se comparten creen-
cias, se ofrecen alimentos, se disfruta
de la música y se experimentan diver-
sos momentos de contemplación, dolor
y esperanza.
En la Semana Santa tiene un hondo
Santos e imágenes
COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR
Las procesiones de Semana Santa en arraigo y se ha interpretado según el
La Semana Santa invita al disfrute y a la Popayán hacen parte, desde 2009, de la universo simbólico, económico y cul-
contemplación de imágenes poderosas: tallas lista Representativa de Patrimonio Cultural tural propio de la zona andina. Dado
antiguas, figuras milagrosas, imágenes de Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. que en esta región turística se ubican
Cristo sufriente o conmovedoras como la centros fundacionales y estratégicos
Dolorosa. Además, según el lugar, algunos y tiempo sagrado. Es una celebra- herederos de la administración colo-
santos, personajes o escenas cobran más ción de carácter dramatúrgico que, nial hispana, como Pasto y Popayán, la
relevancia, como san Juan, san Pedro, las durante ocho días, los que van desde Semana Santa que se celebra en estas
santas Magdalena o Verónica, Pilatos, la Última el Domingo de Ramos al Domingo de ciudades, recogiendo una amplia tra-
cena, el Santo Sepulcro o el Jesús resucitado. Resurrección, involucra a un nume- dición española, es de gran opulencia
roso colectivo de fieles que cumplen y vistosidad. En otras poblaciones,
La Semana Santa, conocida como la distintos roles y oficios, entre estos, como Silvia, Garzón o Purificación,
222-223

Semana Mayor, es una ruptura con lo las tareas de carga de las andas para esta misma festividad cobra un singu-
cotidiano para entrar en un espacio las diferentes procesiones. lar sentido dentro de su contexto rural.
Región turística Cultura
Macizo colombiano viva

Cultivando VALLE DEL


CAUCA
Ibagué

pueblos y cultura Buenaventura

Cali
TOLIMA

océano
pacífico
En su paisaje de topografía Neiva
quebrada, laderas, valles y CAUCA
grandes ríos que nacen y se Popayán HUILA
desprenden de su abigarrada
geografía, nace un espacio
posible y generoso para la Tumaco

actividad agrícola, la base y NARIÑO Florencia


CAQUETÁ
sustento de toda cultura viva.
Pasto Mocoa

Ecuador

PUTUMAYO

La palabra cultura, no en vano, com-


parte la raíz con cultivar, la acción de
sembrar y también la de desarrollar la y de muchos lugares. Es un verdadero Sobre las anchas planicies de verde luminoso
capacidad intelectual, que nos lleva a escenario de intercambio de productos y en sus espejos de agua, se ven grandes
referirnos a algunas personas como y semillas en el que han perdurado sa- sombreros que protegen a los arroceros en
cultivadas. En todas ellas se reconoce beres tradicionales a la vez que se han sus jornadas diarias. Su arduo trabajo ha
el acumulado de un saber, un oficio, apropiado nuevas tecnologías. hecho que el Tolima obtenga el único arroz
una milenaria práctica de sobrevi- La actividad agrícola compromete con denominación de origen de Colombia, en
vencia y adaptación al medio y a los en general a todo el grupo familiar reconocimiento de su valor y calidad.
recursos que ofrece. y determina formas recíprocas o de
En el Macizo colombiano se en- cooperación para el trabajo. Además, material de herramientas y objetos de
cuentran y ponen en común prácticas supone una vivienda adaptada a las la- labranza, regala un universo culinario
agrícolas venidas de hace mucho tiempo bores del campo, propicia una cultura y promete al menos, a pesar de nume-
A los agricultores del valle cálido del Huila y
FRONTERA AGRÍCOLA el Tolima les llegó a mediados del siglo XX el
MACIZO COLOMBIANO aporte de la maquinaria, con tractores, arados
y combinadas que transformaron las formas
Frontera agrícola de producción y determinaron los oficios
que suponían su manejo y reparación. Esta
maquinaria más especializada se destinó para
un mayor rendimiento y producción a gran
escala. Apareció, entonces, una nueva relación
entre el hombre y la máquina que definió otro
paisaje cultural.

Área colombia
ampliada

El maíz es
creador de cultura
COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR
Somos maíz. Nos alimentamos de maíz con
arepas y tamales, con empanadas, bollos
rosas adversidades, la subsistencia y y envueltos, con sopas y coladas. Y, con la
en algunos una compensación econó- de esta región se han inscrito en chicha, bebemos y nos embriagamos de maíz.
mica mayor. nuestro imaginario andino: la espiga
El Macizo es el entorno en que del maíz, sus grandes hojas y su tallo de las cordilleras y los valles cálidos
se ha consolidado el potente legado esbelto que crece elevado al cielo; y del Magdalena, el Patía y el Cauca.
cultural dado por los cultivos de la la papa, que se profundiza en la tie- Florece entonces, desde finales del
papa y el maíz, productos originarios rra, pero dejándonos ver su cultivo siglo XIX y principios del XX, el cultivo
que se han constituido en el gran de verde intenso y su flor morada. del café y se extienden los grandes
aporte americano para salvarse de Con los nuevos tiempos y bajando cultivos en las planicies —algodón,
224-225

las grandes hambrunas y ser el ali- de la montaña, las comunidades liga- arroz, ajonjolí y sorgo—, gracias a su
mento básico de todos. Los paisajes das a la tierra han cultivado las laderas tecnificación y sus sistemas de riego.
Región turística Cultura
Macizo colombiano viva

La diversidad también está en las técnicas


y formas de cultivo que actualmente se

El café en la
experimentan: son los cafés orgánicos, con
denominación de origen, de sombra, de
altura, de conservación. Como en las demás

diversidad
culturas, el café es dinámico, evoluciona y
se adapta a las condiciones de la región.

cultural del sur


La cultura del café es una de las
grandes expresiones de la sociedad
rural del Macizo: familias indígenas,
campesinas y afros han aprendido a
aprovechar las mejores condiciones
de la montaña para un cultivo de
calidad y de beneficio del grano. Un
tejido social y pluriétnico que aporta
nuevos sentidos a la dinámica
económica y cultural del país.

El café es propio de las montañas,


pues se cultiva entre los 1600 y 2100
metros sobre el nivel del mar, lo que
significa que en un país con tres cor-
dilleras se pueden encontrar diversos
espacios para su crecimiento. Al nom-
brar el café, generalmente se piensa
en la región de los Andes occidentales,
debido a la colonización antioqueña
de la zona, pero en Colombia existen
otras regiones, como la del Macizo, en
donde el cultivo del café es vital en la enriquecidos con cenizas volcánicas y El café, en buena parte de la región del
cultura y la economía. la materia orgánica que transportan macizo, ha sido un cultivador de paz,
En la denominada zona sur del los ríos y nutre la tierra, favorecen pues ha generado trabajo en procura
café en Colombia, donde se ubican unos cultivos de alta calidad, tanto así de una mejor calidad de vida de las
los departamentos del Macizo, son que hoy los departamentos de Huila, comunidades, que han apostado por una
las familias campesinas, indígenas y Tolima, Cauca y Nariño tienen sus ca- mayor producción de alimentos asociados
afros las que cultivan en sus peque- fés con denominación de origen, que al café como el plátano y la huerta casera,
ños predios diversidad de productos, resaltan por las cualidades únicas de sustituyendo así los cultivos de uso ilícito.
entre ellos el café. Esta economía su sabor y aroma.
familiar y de subsistencia promueve El cultivo del café ha sido el motor su importancia cultural se han empe-
una estrecha relación entre el cultivo para la consolidación de territorios, a zado a acercar a esas prácticas que
y el trabajador en el contexto de una través de la educación, la asociativi- localmente las familias pluriétnicas de
tecnología manual. dad y el mejoramiento de técnicas y las montañas del Macizo llevan a cabo
Las excepcionales condiciones que procesos. Hoy los consumidores que día tras día y con las que se construye
se dan en el Macizo, por los suelos disfrutan del café y son conscientes de la cultura cafetera del sur.
Cultura Región turística
viva Macizo Colombiano

Arquitectura vernácula:
la tradición de habitar
un territorio
La arquitectura vernácula es
la construcción de un lenguaje
propio del habitar. La geografía
entrega a sus habitantes
recursos, materiales, paisajes
y limitaciones. A su vez, los
nuevos pobladores la recorren,
la conocen, aprenden a vivirla,
la ocupan y la adaptan según
sus necesidades.

El uso de los materiales que estaban


a disposición definió las técnicas que
permitieron a los pobladores estable-
cerse. El bahareque hizo posible erigir
los primeros poblados en la montaña,
los valles de los grandes ríos y las
tierras bajas. Con la colonización, el
adobe, la tapia pisada y las tejas coci-
das se incorporaron a los sistemas de
construcción de las ciudades y villas
fundacionales como Pasto y Popayán,
Neiva e Ibagué, desde donde, a su vez,

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


se empezaron a difundir las nuevas
técnicas en las poblaciones aledañas.
La arquitectura en tierra se expresa de Las formas de habitar fueron cam-
muy diversas maneras en cada poblado biando en respuesta a los cambios
de la región e imprime su estilo, como las culturales, las transformaciones tecno-
viviendas con pretil en Piedras (Tolima) lógicas y la necesidad de encontrar un
a orillas del Magdalena, las paredes con lugar para vivir. Ejemplo de esto son
Palmas, pastos, cañas, maderas y ba- costillar de numerosos poblados del los pueblos de colonización antioque-
rro, materiales entretejidos que fueron Huila o la tabla parada de Murillo. ña que han ocupado el noroccidente
la base para cimentar y levantar las del Tolima, los cuales revelan la persis-
viviendas de los primeros pobladores de tradición hispánica (los chircales o tencia y adaptación moderna de este
prehispánicos, sufren posteriormente ladrilleras, la explotación de canteras, lenguaje arquitectónico que se adapta
226-227

una transformación con el saber sobre los aserríos, las forjas), en la emergen- a las exigencias socioeconómicas y al
materiales y sistemas constructivos cia de las nuevas ciudades. terreno profundamente quebrado.
Región turística Cultura
Macizo colombiano viva

Pescadores del
Magdalena, cultura
que fluye como el río
En 1979 la Unesco declaró
el Macizo colombiano como
reserva de la biosfera, pues es
la región que contiene más del
70 % del potencial hídrico del
país. Se considera la estrella
fluvial de Colombia, donde
nacen cinco importantes ríos:
Magdalena, Cauca, Caquetá,
Putumayo y Patía.

En la parte alta del Macizo —donde nace


el Magdalena— la pesca es limitada y
provee para la subsistencia de los cam-
pesinos. A medida que el río va bajando
al valle cálido, la oferta se hace mayor
y el oficio de pescador se convierte en
un modo de vida, un saber y un prota-
gonista de la región. De diciembre a marzo los peces salen de sus
El Magdalena tiene miles de años de ciénagas en tiempo de sequía y emprenden
ocupación y poblamiento de sus orillas la maravillosa aventura de viajar aguas arriba
por tener, entre otros atributos, una nadando contra corriente. El cardumen
enorme variedad de especies de peces, emite un murmullo que solo los pescadores Al río Magdalena en el mundo prehispánico se le
que hacen de él un río de pescadores, experimentados logran distinguir. Los peces conoció en gran parte de su trayecto como Arlí,
cuyo oficio es un saber y un arte, he- avanzan poco a poco en un orden natural: “el río de los peces”, “el río del bocachico”, lo que
redados de generación en generación. primero la tolomba —que anuncia la subienda—, refleja la importancia de los peces en la actividad
Los pescadores aprenden su oficio a la que le siguen el nicuro, la dorada, el capaz, y en la dieta de los grupos precolombinos,
en el río, día a día, a la vez que fabrican el bocachico, el blanquillo y el bagre. quienes fueron hábiles pescadores, oficio que
sus propias herramientas para la pesca. aún hoy siguen realizando con experticia.
No se puede entender el oficio sin la Los pescadores son de vida indepen-
canoa y sin la atarraya. Cuando pescan diente, siguen el ritmo del río, al que pescadores buscan alternativas; han
desde las orillas, los pescadores hacen conocen en detalle, y contribuyen así encontrado valiosos caminos de aso-
el lance de sus atarrayas y con cóngo- a forjar una cultura fluvial. Son habi- ciación, cooperativismo y luchan por
los esperan con paciencia atrapar el tantes del agua y esperan la llegada el reconocimiento y protección de su
alimento para las numerosas familias de la subienda. Hoy en día, frente a la tarea artesanal, hoy considerada en
asentadas a lo largo del río. disminución de captura de peces, los Colombia como patrimonio inmaterial.
Cultura Región turística
viva Macizo Colombiano

Aires del mestizaje


Música tradicional de juntanza
es la que sobrevive en el
Macizo colombiano, tierra de
mestizaje, alegría y ritmos en
los espacios cotidianos y de
labranza. Música de los Andes
para el baile, interpretada con
tambores y con instrumentos
de cuerda y viento.

Los violines caucanos han dado sonoridad y


nombre a un territorio mestizo con el aporte
afro de los antiguos trabajadores esclavos de las
haciendas del valle del Patía y la montaña del
norte del Cauca. El violín se construyó en guadua,
con crin de caballo y algunos de totumo. Poco a
poco se fue creando, bajo la influencia misionera
y el espíritu de libertad inagotable, una festiva
composición musical y de ensamble entre la
tradición occidental (sobre todo la del canto) y la
percusión y los ritmos del Pacífico y la montaña.

te con ricas historias de su geografía, las


acciones y faenas del campo, la huella in-
dígena, la violencia partidista, las fiestas
telúricas de san Juan y san Pedro; son
cantos al río, a los animales, a la con-
quista amorosa, a la culinaria, en ritmos
de bambucos, guabinas, sanjuaneros,
bundes, torbellinos, violines caucanos,
merengues y pasillos.

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


Entre ríos y cordilleras, los oficios del La música del Macizo ha aportado
campo y los pueblos venidos de dife- al fortalecimiento del tejido social del
Voces y relatos rentes horizontes culturales aportan mundo rural andino y del valle. En va-
Por sus voces y relatos de la región, son de manera colectiva a una atmósfera rias de sus expresiones ha adquirido el
reconocidos duetos de cuerda Los Tolimenses, festiva. En la montaña andina el ritmo carácter de “música nacional”, pese a
Silva y Villalba, y Garzón y Collazos, entre y la melodía se acompañan de guita- que se ha quedado de cierta manera
muchos más que interpretaron canciones rras, tiples y requintos, flautas, quenas, relegada frente a la industrial cultural y
propias y de otros músicos para cantar un charangos y tamboras, y se acompasan del espectáculo, amenazada por el con-
territorio. Entre las composiciones más con un incontable número de instru- flicto y el desplazamiento de sus gentes
representativas está el bunde convertido en mentos como el chucho, la guacharaca, a las grandes ciudades. No obstante,
himno que nos habla del “nacer, vivir y morir la marrana y el bombo. es un patrimonio para salvaguardar y
amando el Magdalena” y la guabina de Pedro J. Bajando a los valles, músicos, com- revisitar, reconociendo sus valiosas na-
228-229

Ramos cuya sentencia es definitiva: “Siempre positores e intérpretes, a manera de rrativas, remembranza de otras épocas
vivirás, Tolima, mientras exista el San Juan”. juglares, narran el territorio profusamen- y memoria cultural aún vigente.
Región turística Cultura
Macizo colombiano viva
El piedemonte amazónico sube a
los Andes con su barniz vegetal, el
mopa-mopa, y con este los hábiles

Los oficios de la
artesanos de Pasto transforman,
recrean y recubren innumerables
objetos, imprimiéndoles una

vida: herramientas
peculiar textura y color.

para construir
la cultura
Las artesanías que elaboran las
comunidades fueron en principio
herramientas de trabajo y estaban
encaminadas a la creación
de cultura en diálogo con los
recursos que la naturaleza otorga.
El Macizo colombiano ha sido una
región con abundante producción
de artesanías, cargadas de signos-
símbolos de un mundo andino que
hunde sus raíces en la memoria
y el pensamiento indígena en
constante exploración estética.

El Macizo colombiano es un gran pro-


ductor de objetos de cultura. Hablar de
artesanías es hablar de oficios, actores
y contextos que le otorgan el verdadero
valor y significado a cada producto. La
artesanía es el resultado de un conoci-
miento experto de las materias primas chumbes. Más al norte, en el Huila, Se producen sombreros de iraca, pindo,
y de un saber hacer heredado y trans- se desarrolla la cestería y las repre- palma real y otras fibras; sombreros de
mitido de manera oral. En la región se sentaciones de la estatuaria de San Sandoná, de Tumbichucue, de Suaza,
destacan innumerables artesanos: en Agustín y los sistemas de transporte de Guamo; sombreros para dar sombra
Nariño, los tejedores en iraca (para la tradicional, así como el tejido muy en las faenas agrícolas o proteger a los
elaboración de sombreros) y en guanga, fino de sombreros de iraca en Suaza. viajeros y turistas del cálido sol tropical.
los que trabajan el cuero, los artesanos Bajando al valle cálido del Magdalena,
que usan el reconocido barniz de Pasto desde épocas prehispánicas encontra- del Tolima con su música y el río Mag-
y los que hacen tallas en madera, sobre mos en La Chamba un trabajo único de dalena ha motivado el conocimiento
todo de carácter religioso. alfarería, cuyos materiales se extraen en la elaboración de instrumentos
En el Cauca, la presencia indígena de las arcillas del río, y luego está la musicales y en la construcción y tejido
ofrece un valioso trabajo en tejidos producción de sombreros tejidos en de herramientas para la pesca como
en fique y lana de mochilas, jigras y pindo y palma real. El vínculo fuerte los cóngolos y las atarrayas.
La cerámica engobada y ahumada ha navegado
durante siglos por todo el Magdalena en forma
de recipientes, múcuras, ollas, tinajas, platos,
olletas, jarras, bandejas, cazuelas y todo tipo
de utilitarios, que cientos de artesanas de La
Chamba (Tolima) se encargan de producir
gracias a las arcillas que reciben del río, a sus
piedras (para bruñir), sus palos de madera
(para alimentar los hornos) y sus aguas (para la
manufactura y el transporte).

Los indígenas
Los indígenas nasa y misak tejen
mochilas, jigras, chumbes y aderezos para
los sombreros construyendo la vida que va
y vuelve, que se enrolla y se desenvuelve
como el pensamiento. Son tejidos en lana
de ovejo y en fique, materiales que da la

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


tierra para ajustar el vestido, para cargar
los bebés, para llevar los alimentos y para
adornar sus sombreros de ritual.

Las artesanías en el Macizo co-


lombiano nos comunican una visión
de mundo y un conocimiento de los
recursos y de las materias primas
que ofrece la región en abundancia,
productos que recogen la tradición
—transmitida oralmente o en talleres
locales— del saber hacer de varias
230-231

generaciones que se han dedicado


especialmente a la agricultura.
Región turística Cultura
Macizo colombiano viva

Territorios indígenas,
resistencia y tradición
ligada a la tierra
El Macizo ha sido históricamente
ocupado por numerosos grupos
indígenas, nativos de estas montañas
y laderas, profundamente ligados a la
tierra y depositarios de una tradición,
que han permanecido hasta el día
de hoy gracias a su resistencia
frente al mundo occidental y sus
perseverantes estrategias de
reivindicación económica y cultural.

Las comunidades indígenas son muy


diversas entre ellas. Hunden sus raí-
ces en una historia con más de tres
mil años de duración, lo que ha deja-
do una huella cerámica resultado de
largos periodos de asentamiento y
desarrollo social y cultural, que cada
tanto la arqueología devela.
Actualmente, los indígenas se en-
cuentran en toda la región; algunos de
ellos conforman grupos asentados en
resguardos, en territorios colectivos
titulados a nombre de la comunidad
y gobernados por un cabildo. Los
indígenas del Macizo son grandes
productores agrícolas; algunos con-
servan sus indumentarias, tienen sus y defendido sus derechos y han exi-
lenguas vernáculas y muestran un gido el reconocimiento en numerosos Los pueblos indígenas habitan la naturaleza,
desarrollo social y cultural avanzado espacios de la sociedad. Algunas han la conocen a profundidad y han construido
con sus modelos de autoridad, siste- modificado los nombres de sus colec- un saber médico tradicional —impartido por
mas simbólicos, medicina tradicional tividades y reivindican con ahínco su los mayores— resultado de una observación
y pensamiento mítico. voz en la historia, sus derechos terri- aguda y de respeto por las plantas.
A partir de la Constitución de 1991, toriales, sus líderes culturales y sus
que definió a Colombia como una lugares sagrados, poniendo en cues- Los indígenas viven en constante
nación pluriétnica y multicultural, las tión la memoria de un relato único y proceso de mestizaje e intercambio
comunidades indígenas han afirmado oficial de la tradición hispánica. económico, social y simbólico, y com-
GRUPOS INDÍGENAS EN LA REGIÓN
DEL MACIZO COLOMBIANO
Ibagué
Coconuco Nasa

Yanacona Pijao

Pasto Quillacinga
VALLE DEL
Buenaventura CAUCA TOLIMA
Misak Totoró

Cofan Guanacas META


Cali
Ingas
océano
pacífico

Neiva

CAUCA

Popayán
HUILA

Área colombia
ampliada

NARIÑO Florencia

CAQUETÁ

Pasto Mocoa

PUTUMAYO

Ecuador

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR

En los cuatro departamentos del macizo se


encuentran los grupos nasa, yanacona, misak, Uno de los grandes líderes históricos de la
quillacinga, awá, coconuco, guanaca, inga, reivindicación de la cultura indígena y la
totoró, pasto, cofán y pijao o coyaima. referente para el futuro. Sus iniciativas defensa de sus derechos fue el nasa Quintín
de paz, el cuidado y protección de las Lame Chantre, que nació en el Cauca y orientó
parten con campesinos costumbres y semillas para lograr la soberanía ali- su larga lucha recorriendo Huila y Tolima.
sistemas productivos. Dado su bagaje mentaria y sobre todo su inalterable Murió en Ortega (Tolima) y su tumba, ubicada
232-233

vital, que se remonta a tiempos leja- lucha, afecto y apuesta por la tierra en la cima de los cerros Los Abechucos, se ha
nos, sus experiencias constituyen un son pilares de su patrimonio. convertido en un centro de peregrinación.
Región turística Arqueología
Macizo colombiano
Los parques arqueológicos de San Agustín e
Isnos fueron declarados Patrimonio Mundial
por la Unesco en 1995, reconociéndolos

Tumbas para
como “testimonio único y excepcional de
una civilización ya desaparecida”.

un río sagrado
En el Macizo colombiano
se asentó una sociedad
de más de dos mil años de
antigüedad que construyó un
extenso centro ceremonial
erigiendo enormes
montículos de tierra cubiertos
por dólmenes funerarios.
En este lugar se tallaron
sarcófagos y centenares de
estatuas monolíticas con
representaciones complejas
de seres humanos, animales
y entidades mitológicas.

Los habitantes rurales de los nuevos


asentamientos en el sur del Huila poco
a poco se fueron familiarizando con
los grandes monumentos de piedra y
los han hecho suyos, conviviendo con
su espectral presencia y aprendiendo
a valorar ese legado de las sociedades
antiguas, de la mano de una exploración
científica de más de cien años.

La estatuaria del alto Magdalena es un Las estatuas de San Agustín e Isnos nos
conjunto funerario prehispánico que la ponen frente a la figura humana tallada
arqueología ha hecho visible para la en piedra y delineada con proporciones
contemplación y la admiración. Desde A lado y lado del río Magdalena, áureas. Líneas curvas y en espiral,
la oscuridad, este mundo sagrado y conocido antiguamente como el Gua- escalonadas, rígidas y sinuosas van
silencioso le dio sentido a la muerte, ca-Hayo (“el río de las tumbas”), se recorriendo una humanidad en tránsito
valoró el agua, la montaña y la fauna erigieron las estatuas en un punto al de la vida a la muerte y de nuevo a la vida
y fue con seguridad un sitio que se parecer convergente entre los Andes con penes erectos y vientres hinchados,
predispuso para despertar estados al- y el Amazonas, la conexión del mundo máscaras, collares y ornamentos,
terados de consciencia y comunicarse de arriba con el mundo de abajo donde bastones y un sinfín de formas de la roca
con otros mundos. se unía el ave rapaz con la serpiente. convertida en morada para la eternidad.
Arqueología Región turística
Macizo Colombiano
Ubicado en San Andrés de Pisimbalá, municipio
de Inzá (Cauca), en el Parque Arqueológico
de Tierradentro se pueden encontrar un gran

Tierradentro o
número de hipogeos y estatuas.

la simbología
del espejo
Buena parte de los testimonios de
ocupación humana en un pasado
lejano en el Macizo colombiano los
encontramos en la cultura funeraria,
cuyas muestras arquitectónicas,
plásticas y escultóricas fueron
erigidas por sus pobladores en un
mundo subterráneo para replicar
la vivienda de los vivos y así darles
morada a los muertos.

Un centenar de tumbas de 1.500


años de antigüedad ha sido devela-
do por el trabajo arqueológico desde
principios del siglo XX. Conocidos como
hipogeos (edificaciones debajo de
la tierra), en ellos podemos apreciar
grandes bóvedas, talladas en la roca
volcánica, a las que se accede a través
de escaleras. Son verdaderos templos
funerarios, de planta oval, con varios
nichos o vestíbulos soportados por
columnas profusamente decoradas y

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


pinturas en rojo y negro de ricas abs-
tracciones geométricas.
Los estudios arqueológicos nos han
revelado el complejo pensamiento de
las culturas prehispánicas del Maci-
Tierradentro (Cauca) resuena en el zo, su profundo conocimiento de los
imaginario colombiano con dos signi- sistemas constructivos y el refinado
Las escaleras de las tumbas ficados: tierra lejana en las montañas grado que alcanzó su organización
Evocan la comunicación entre dos mundos y del Macizo y lugar bajo tierra, un sub- social y cultural, gracias a la huella de-
prefiguran el nexo entre la vida y la muerte. mundo de tumbas esculpidas en la jada en su universo funerario. Visitar
Asimismo, su delicada elaboración y valiosa roca. El mundo de abajo reproduce en Tierradentro nos permite, de manera
arquitectura de peldaños nos hacen sospechar espejo el mundo de arriba, permitien- especular, profundizar en nuestro co-
234-235

que los hipogeos pudieron estar abiertos para do recrear un entorno conocido para nocimiento de la condición humana
algún tipo de ceremonia. los seres que murieron. iluminándola desde la muerte.
Región turística Arqueología
Macizo colombiano

Milenarias huellas
humanas y millones
de años de vida
En esta región existe un amplio conjunto de indicios
arqueológicos —elementos funerarios, herramientas
de trabajo, muestras de alfarería y orfebrería— que
nos permiten conocer y comprender los procesos
de ocupación y poblamiento de los grupos humanos
que entraron al continente hace miles de años.

1 La Elvira Cultura pasto 2


habían desarrollado una tradición
alfarera, cultivado maíz y construido en Pupiales
En La Elvira, cerca de Popayán, se han hecho terrazas y montículos artificiales para
excavaciones que han permitido identificar, sus viviendas. En la población de Pupiales, al sur del
en una cima aplanada, artefactos como En la región sur del alto Magdale- departamento de Nariño, las investigaciones
puntas de proyectil, raspadores y cuchillos na se asentaron pueblos que tenían arqueológicas han identificado numerosas
tallados en obsidiana, antiguamente usados una sofisticada organización social. piezas cerámicas de la cultura pasto. Platos,
para cazar animales y arreglarlos para Sus complejos montículos funerarios, copas, vasijas antropomorfas con extraordinarios
consumirlos, así como para cortar materiales sarcófagos y estatuaria se pueden diseños geométricos y representaciones
vegetales. Esto ha llevado a concluir que apreciar en los parques arqueológicos simbólicas asociadas a animales dan cuenta de
los antiguos pobladores seminómadas eran de San Agustín e Isnos en el Huila. un gran horizonte cultural del Macizo que se
cazadores, pescadores y horticultores. Sobre las estribaciones de la cor- extiende más allá de la frontera con Ecuador.
dillera Central, en el lugar conocido
Tenemos evidencia de sociedades como Tierradentro, al nororiente del Muy al sur del actual departamento de
agrícolas tempranas en Cauca, Nari- Cauca, reconocemos los impresionan- Nariño, se pueden descubrir huellas
ño, Tolima y sur del Huila de hace más tes hipogeos o entierros colectivos que arqueológicas de los cultivadores de
de tres mil años. Eran sedentarias, representan viviendas en el submundo. papa, otros tubérculos andinos y ce-
Guamo 3

En Guamo (Tolima), las investigaciones


Ibagué arqueológicas son de gran importancia
Área colombia
ampliada para el departamento y las regiones
Guamo 3 aledañas, pues gracias a estas se ha podido
Buenaventura VALLE DEL TOLIMA establecer por primera vez una secuencia
CAUCA de tiempo de dos mil años de asentamientos
prehispánicos en el valle del Magdalena, a
Cali
Fósiles en el desierto partir de los estudios sobre la cerámica. Los
4
de La Tatacoa procesos de ocupación se han denominado
Montalvo (el periodo más antiguo), Guamo
océano Neiva
pacífico ondulado (el periodo clásico) y Magdalena
inciso (el periodo tardío).
La Elvira 1 Popayán HUILA

CAUCA
Tumaco
NARIÑO Florencia
CAQUETÁ
Pasto Mocoa
Cultura pasto
2
en Pupiales
PUTUMAYO

Ecuador

reales como la quinua, además de la las narigueras y las placas laminares


Fósiles en el desierto 4

de La Tatacoa
COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR
domesticación de cuyes y llamas, cuya enormes de fina decoración. En la
lana utilizaban para hacer textiles. orfebrería en Tolima, las figuras hu-
Son grupos aldeanos con viviendas manas con extremidades en escuadra En el centro poblado de La Victoria, en el
redondas y un comercio con la costa y representaciones de hombre-animal municipio de Villavieja (Huila), los hermanos
Pacífica, evidenciado por la presencia son obras elaboradas a partir del mar- Vanegas, que con perseverancia se han
de Spondylus. Sus tumbas han sido tillado y fundición en cera perdida. convertido en grandes observadores de fósiles
encontradas a gran profundidad —de Por otro lado, la paleontología, que en el desierto de La Tatacoa, han creado un
10 a 35 metros—, con numerosos obje- permite reconstruir la vida en la Tierra Museo de Historia Natural, que es visitado por
tos cerámicos, copas y platos ricos en a través del estudio de los fósiles de turistas, estudiantes e investigadores.
colorido y diseño geométrico. antiguos seres vivos petrificados, tiene
El oro, encontrado en el ajuar y un espacio privilegiado en el desierto vo de vertebrados como mamíferos,
las ofrendas funerarias, tiene un de La Tatacoa. Aquí, gracias a la va- reptiles, aves y peces, entre otros, en
236-237

componente sagrado indiscutible. Se riedad y abundancia de fósiles, se ha una línea de tiempo de más de trece
destacan las diademas, los pectorales, podido identificar el proceso evoluti- millones de años.
Región turística Gastronomía
Macizo colombiano

El encuentro del
campo con la ciudad
Uno de los elementos esenciales y
constitutivos de la vida económica y
social de los pueblos son sus plazas de
mercado. La llegada de abundantes
productos del campo al mundo urbano
y el encuentro de los sujetos mediados
por la oferta y demanda de alimentos,
mercaderías y servicios son motor
esencial de esta región y le otorgan
identidad y anclaje a la tierra.

Se ha dicho con razón que descubrir el


alma de un pueblo se logra mediante
la visita a la plaza de mercado. Ahí
transita la vida, se desenvuelven los
encuentros sociales y se desarrolla la
actividad económica; es un lugar for-
jador de memoria y tradición. En las
plazas de la zona de alta montaña de
Nariño y Cauca, y en buena parte del
sur del Huila, se reconoce un mesti-
zaje de productos que ascienden del
piedemonte amazónico del Caquetá y
Putumayo, lo mismo que del Pacífico,
con los productos de la selva tropical.
Las plazas nos revelan así una carto-
grafía del mestizaje y de vínculos entre
las tierras altas y bajas. Más al sur en Plaza de mercado
Huila y Tolima, las plazas están mar-
cadas por la presencia de la actividad
de Potrerillo
pesquera y por productos frescos: los En plazas como la de Potrerillo, en Pasto, se
jugos, las frutas y la tradicional avena puede apreciar la abundancia de productos Plaza de mercado
para mitigar el calor del valle caluroso
del Magdalena.
frescos —venidos de todos los climas—, que
hablan de una rica tradición alimentaria y de la
de San Agustín
La matriz cultural de la plaza de protección de diversas tradiciones culturales. En las plazas de mercado cada vendedor
mercado en la región del Macizo es organiza su espacio a su manera en una
especialmente ajena al capitalismo la que reina otro orden—, los productos especie de instalación dominada por el color y
moderno, pues se resiste a la homoge- y alimentos no están separados de la la ubicación de los productos en abundancia,
neidad apostándole a la diversidad de vida cotidiana; la plaza está habitada frescos y olorosos. En el caso de la de San
productos, tradiciones y múltiples pro- por creencias e imágenes religiosas, Agustín, destacan las achiras, así como las
pietarios. En la plaza de mercado —en hay una abundante oferta de hierbas réplicas artesanales de la estatuaria del lugar.
Entre las varias plazas de mercado que hay en
Popayán, están la de Las Palmas, la de Bello
Horizonte, la de Alfonso López y la del barrio
Bolívar, donde se encuentra la reconocida Mesa
Larga, un sector que aloja la oferta de todo
tipo de platos tradicionales de, por ejemplo, el
Cauca; allí atienden sobre todo mujeres, que
resguardan las tradiciones alimentarias de más
de cuatro décadas. Por la muy variada y creativa
oferta gastronómica, se declaró a Popayán como
Ciudad Unesco de la Gastronomía en el 2007.

En el Macizo colombiano hay cen-


Plaza de mercado tenares de plazas de mercado que les Plaza de mercado
dan vida a las comunidades con su
de Silvia de Honda
COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR
continuo intercambio de productos. La
El mercado de Silvia (Guambía), en el Cauca, se mayoría de los mercados están ampa- La plaza de mercado de Honda (Tolima),
realiza todos los martes y es característico de rados por estructuras arquitectónicas declarada Bien de Interés Cultural de la
este la presencia campesina y de la comunidad tradicionales, que son referencia prin- nación, se construyó a principios del siglo
misak, con su tradicional vestimenta. Allí se cipal en la traza urbana; además de ser XX sobre las ruinas de un antiguo convento
ofrecen comidas y bebidas de la región, así un punto de encuentro por excelencia, franciscano. Su estilo neoclásico de esbeltas
como chumbes, mochilas, jigras, ponchos, son el lugar de llegada de productos columnas dóricas y sus amplios espacios al
telas, sombreros y chaquiras. de la región y de los campesinos de las interior le otorgan a este puerto histórico un
diferentes veredas. genius loci inconfundible.
para la salud y la prosperidad, y cir- Son comunes la venta de maíz, de
culan los aromas y sabores con los papa, de legumbres, de panela, de pes- sin empaques, es a precios más bajos
que se prepara la comida propia de la cado y de artesanías. Algunos de estos dada la reducida cadena de interme-
238-239

zona andina, como sopas, envueltos, productos tienen denominación de ori- diarios, si es que no es un intercambio
tamales y mute, entre otros. gen y la oferta de alimentos frescos, directo entre productor y consumidor.
Región turística Gastronomía
Macizo colombiano

Alimento y sabor
de los Andes del sur
El Macizo colombiano es una región con una gran
diversidad en sus cocinas, debido al profundo
mestizaje que allí se dio y que se observa en
otras manifestaciones culturales. Los indígenas,
los afros y los europeos aportaron semillas,
animales y preparaciones a una amalgama que,
junto con los aportes del mundo criollo, se sigue
renovando y multiplicando a través del tiempo.

paraciones, aromas y sabores. Son


afectos que se cultivan y se comparten
en una cultura que se come.
platos y connotación simbólica de los La cultura indígena del Cauca y
alimentos constituyen parte del com- Nariño persiste en los alimentos de su
Los alimentos, con su gama de sabores plejo cultural del universo culinario. tierra —olluco, papa, arracacha— y en
y su gusto aprendido desde la infancia, La gastronomía andina se encuen- la gran variedad de vegetales que se
son los elementos de mayor apego y tra en el fogón alrededor de las tulpas, cultivan en las parcelas que dominan
sentido identitario de una región. Sa- allí donde el calor del fuego acompaña la geografía, junto con la domesti-
bores, aromas y texturas, cocinas y un espacio que no se reduce solamen- cación de animales en las pequeñas
productos con la consabida variedad te a la preparación de alimentos. Se viviendas. Todo lo anterior es la base
de las costumbres alimentarias, las trata de un espacio de conversación, para la alimentación de sus pueblos,
maneras de la mesa, los recetarios, las de aprendizaje, de experimentación, en la que las sopas de todas las textu-
técnicas, los secretos y los instrumen- sin duda, de encuentro. Allí se evocan ras ocupan un lugar protagónico. Con
tos para la preparación, elaboración de los antepasados a través de las pre- esta converge la influencia española
La variedad de alimentos en la mesa no existiría si no se hubieran
conservado las muchas y distintas semillas. Campesinos, indígenas
y productores del Macizo y otras regiones (que constituyen la Red
de Guardianes de Semillas) por muchos años han conservado la
agrodiversidad, convencidos de que si la tierra no está sana y los
alimentos no se cultivan de una manera agroecológica no se podrá
garantizar en el futuro la diversidad gastronómica. Es una labor
de cuidado, entrega y parcería, en la que el trueque de trabajo y
productos reafirma el sentido comunitario de estas prácticas.

En Perú, Ecuador y Nariño, al sur de Colombia,

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


se comparte la tradición de comer cuy, un
pequeño roedor que cohabita con las familias En el Tolima grande (que comprende Blanco, negro, amarillo, rojo, redondo, de fiesta,
en sus casas y suele permanecer en la cocina los departamentos de Huila y Tolima), llorón, ñungo, pintado, de tusa delgadita, capio
o muy cerca de ella, alimentándose de pastos el cerdo traído por los europeos se y carpintero son algunas de las variedades
y hierbas. Se prepara sobre todo asado y se convirtió en la proteína animal básica de maíz que se encuentran en el Macizo. Su
sirve en un plato con productos típicamente de la alimentación rural. El cerdo, ali- presencia en muchos platos dulces y salados
andinos: papas, crispetas de maíz y ají de mentado con desperdicios de la huerta recuerda la importancia de este cultivo para los
maní. El cuy, comida tradicional de esta región, y los residuos de la cocina, poco a pueblos. La tradicional carantanta y el birimbí
se consume en fechas especiales y fiestas. poco se incorporó a una economía de en Cauca, la gran variedad de sopas como el
autosubsistencia y a la posibilidad de mote y el locro en Nariño, el pastel de San Pedro
y afrodescendiente, que ha transfor- ahorro, de alcancía que va engordando en el Huila y la diversidad de clases de arepas y
mado las innumerables preparaciones y llega a la mesa en horneados, asados sancochos que se preparan en el Tolima y demás
240-241

nativas a base de maíz y papa, sus más y lechona, platos infaltables en fiestas, regiones nos recuerdan la amplia variedad y
importantes cultivos. carnavales y reuniones familiares. adaptabilidad de este alimento milenario.
Región turística Gastronomía
Macizo colombiano

Comer a orillas
del Magdalena
La ocupación temprana de las orillas del
Magdalena se da por la comunicación y
navegación fluvial, la fertilidad de las tierras
bañadas por el río, y sobre todo, por la relativa
facilidad para capturar todo tipo de peces.

El río Magdalena, en su recorrido de Resultado de la experta práctica pesquera en


Viudo de bocachico más de 500 km por el Macizo colom- los puertos del río, numerosas especies de
o de capaz biano, ofrece desde su nacimiento peces son servidas en el plato de los entusiastas
hasta Honda una oportunidad inmejo- comensales. Los peces más apetecidos son el
En una olla de barro se cocinan en rable de captura de distintas especies bochachico, el capaz, la dorada, el blanquillo y el
agua plátano verde, yuca, papa, de río, cada una con un sabor y una bagre o nicuro, entre otros.
además de un poco de arracacha y textura diferente. Hay evidencias
ahuyama. Después se deposita el arqueológicas (en Arrancaplumas, la comida de pescado ofrecida por los
pescado descamado, sin vísceras y Honda) de que hace más de doce mil bogas a las orillas de río en las largas
adobado con sal y pimienta, para años había presencia de pescadores, jornadas de navegación.
que se cocine por 15 minutos con por consiguiente, de la cocción de Los pescados se preparan con el
la olla tapada. Se lleva a la mesa peces como parte de su dieta. En el sancocho, fritos y a la plancha, ade-
con abundante hogao y los demás consumo de pescado tenemos igual- más de los viudos; se acompañan
ingredientes. Aparte se sirve el mente el antecedente indígena de su con yuca, papa, plátano verde, arroz
caldo con cebolla y cilantro y se preparación en ollas o enterrado en y abundante hogao. Estos platos han
acompaña el viudo con arroz, la arena a orillas del río, envuelto en convertido en destino gastronómico
patacones y ensalada. hojas de plátano bajo el fuego. Y en a pueblos y ciudades como Honda,
los relatos de viaje del siglo XIX encon- Ambalema, Natagaima, Purificación,
tramos numerosas descripciones de Flandes y Neiva.
Gastronomía Región turística
Macizo Colombiano

Tamales y amasijos, el
sabor de una región
Masas compuestas de maíz, arroz, achira, trigo;
almidones a base de yuca y papa, son los ingredientes
más importantes de los amasijos y tamales. La
elaboración de estos platos requiere de tiempo y
paciencia, y la técnica para prepararlos se transmite a
través de manos amorosas que amasan y cocinan en
familia para que luego los comensales disfruten en la
mesa diaria y todo tipo de celebraciones.

Acompañante indispensable
de platos típicamente tolimenses y huilenses,
el insulso, envuelto de harina de maíz en hoja

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


Dentro de los bocados más apetecidos en la capio o pilado, se transforman para de bijao, cumple un papel importante cortando
cocina tradicional del Cauca, están los tamales dar vida a arepas de piedra asada, la grasa de platos tradicionales como el asado
y las empanadas de pipián, a base de masa de quimbolitos y mostachones en Nariño huilense, la lechona y el tamal tolimense.
añejo elaborada con maíz morocho trillado, y al pambazo, las cucas y los molletes
que tiene, como su nombre lo indica, un en el Cauca. Las achiras, emblemá- cuyas diferencias residen en formas
añejado de quince días en agua. ticas de esta región, se elaboran a de preparación y variedad de ingre-
partir del almidón de achira, que co- dientes. Entre todos ellos, el tamal
Amasijos es el nombre de una amplia necta este territorio, pues la planta de tolimense es uno de los más reconoci-
categoría culinaria que disfruta esta la que se extrae se siembra y cultiva dos. Su equilibrada y generosa mezcla
región y que comprende panes, galle- en Cauca y Nariño y se hornea en de arvejas, arroz, maíz, papa, huevo,
tas, arepas y todo tipo de bizcochos Huila y Tolima. gallina, cerdo y aliños, se envuelve en
para acompañar un entremés, el de- Los tamales son preparaciones de hojas soasadas de popocho, que se
242-243

sayuno o el almuerzo. Tanto el trigo masa envuelta en hoja que se elaboran abren para entregar al mundo el sabor
como el maíz trillado, añejo, blanco, en todas las regiones de Colombia, y de una región.
Región turística Ferias y
Macizo colombiano festivales

Juego y sátira: el Carnaval


de Negros y Blancos
El carnaval es momento de renovación, inversión de la
norma y disfrute del espacio público. En Pasto (Nariño), al
sur de Colombia y en el corazón del macizo, tiene lugar un
carnaval andino que colma de alegría e invita a explorar
el mundo social y cultural de este territorio. Es ejemplo
para numerosas fiestas andinas que ocurren de manera
paralela en la región.

31 de diciembre, desfile de años viejos


28 de diciembre, juego del agua El 31 de diciembre comienza con el desfile de años viejos, comparsas,
Todo carnaval tiene una apertura y un cierre. El de Negros y Blancos murgas y carrozas, que hacen un repaso de lo que ha sucedido en el
abre su calendario el 28 de diciembre con el juego del agua, cuyo año y donde se satiriza y se critica tanto la sociedad local como lo
objetivo es disfrutar de la mojada, un preámbulo para estar dispuesto ocurrido en el mundo. Es un acto de expiación y sanación mediante un
a todo: es una lúdica interpretación del día de los inocentes, tomar por arte efímero de carrozas finamente elaboradas que al final del día serán
sorpresa y no alterarse, lo que predomina es el juego. pasadas por fuego, como es tradición con los años viejos.

El carnaval de Negros y Blancos de vano se invita a “jugar a carnavales”). pera y se prepara durante todo el año
Pasto es un escenario de convivencia A través de este se estrecha un diá- y, en los meses previos, numerosas
intensa, donde prima la amplia par- logo intercultural, pues acoge a todos familias y artesanos transforman sus
ticipación popular y el juego (no en sin excepción. Es una fiesta que se es- viviendas en talleres para la prepa-
6 de enero, Día de juego de blancos
5 de enero, Día de juego de negros El cierre del carnaval, el 6 de enero, aparece a comienzos del siglo XX,
Recoge la tradición del 5 de enero, el día libre que la sociedad en respuesta a las pintas de negros. Tras el juego con talco o pintas de
dominante colonial les concedía a los negros esclavizados. Es un blanco y serpentinas, se abre el desfile final con comparsas, disfraces
tiempo de libertad para salir a las calles, bailar al son de tambores y y coreografías. Los artesanos sacan sus carrozas con majestuosas
pintar con carbón a los blancos. Esta “fiesta de negritos” —a través figuras alegóricas en papel maché, elaboradas con delicadeza y arte,
de las pintas— invita, hasta el día de hoy, a compartir el ser otro a que comunican mensajes alegres y versiones originales del mundo del
través del contacto, la caricia, la pintura amable en el rostro. Macizo colombiano.

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


ración de las carrozas, los disfraces, El carnaval los convoca a todos: a de enero, a propósito de la celebración
las comparsas y las coreografías para los niños con el carnavalito, a los ex- de los Reyes Magos, en que la tradición
disfrutar el carnaval. perimentados artesanos reconocidos cristiana incluye a un rey negro.
Se asiste con alegría a una fiesta en mundialmente, a la población de la El carnaval de Negros y Blancos de
territorio de tradición indígena que in- región y a visitantes de todas partes. Pasto ha sido incluido en la Lista Re-
terpreta una herencia europea cristiana Disfrutan del agua, las pintas en negro presentativa de Patrimonio Cultural
e incluye el mundo afro: una verdadera y blanco, la burla y la mofa a la socie- Inmaterial de la Humanidad desde el
síntesis cultural. La mayoría de los car- dad y al poder con los años viejos. 2009, un legado que se expande hacia
navales ocurren antes de la Cuaresma; Libertad y conciliación irradia el es- las tierras del Putumayo y Ecuador y que
sin embargo, el carnaval de Negros y píritu del carnaval a toda la región del resuena profundamente en Popayán y
Blancos de Pasto se celebra entre el 28 Macizo asentado en el valor de lo triét- en otras poblaciones de la región como
244-245

de diciembre y el 6 de enero, respon- nico. En otros lugares, aprovechan las Ipiales, Túquerres, Piendamó, Timbío,
diendo a una matriz cultural andina. fiestas de fin de año y sobre todo el 6 Buenos Aires, Caldono, Guapi y Timbiquí.
Región turística Ferias y
Macizo colombiano festivales

San Juan y
San Pedro, los
santos de la
fiesta y el baile
La fiesta es la ruptura de la
cotidianidad y la introducción a
otro tiempo, el de la celebración
a plenitud, en un solo cuerpo
público para disfrutar la vida,
la alegría del baile, la música y
la comida tradicional. La fiesta
retorna de manera cíclica, creando
momentos de tregua, afirmación
identitaria y encuentro colectivo.

En el Macizo colombiano la fiesta es


mestiza, resultado del largo proceso de
cristianización —con sus santos y tradi-
ciones culinarias—, que se tradujo a la
realidad americana teniendo en cuenta
la vocación agrícola de la región.
San Juan el Bautista es un santo te-
lúrico, símbolo del agua benefactora y
del fuego, que es el sol en su plenitud.
Es el profeta último que anuncia la
esperanza y la abundancia; el que se
espera para bendecir en la alborada el
agua del río Magdalena, las quebradas
y el producto de las cosechas.
En las fiestas del San Juan se en-
cuentran muchas expresiones culturales En las capitales de los departamen- El mito del Taita Puro —mímesis de san Juan y
—especialmente del mundo rural—, que tos del Huila y el Tolima se celebran representado en estas festividades—, amo y señor
buscan propiciar un nuevo tiempo y una con gran fervor las fiestas que empa- de las fiestas, dueño del fuego y las cosechas, es
nueva vida; estas fiestas se reciben con tan las fechas del calendario católico una creación huilense de origen pijao.
el “estrene”, la comida abundante de los de san Juan, el 24 de junio, con la de
platos tradicionales —como el asado san Pedro y san Pablo, el 29 de junio. Los festivales atraen una gran can-
huilense o la lechona tolimense—, y se Tanto en Ibagué como en Neiva se rea- tidad de visitantes de toda Colombia
acompañan con la música y el baile lizan festivales de folclore, reinados y con la reconocida invitación de “Pé-
del sanjuanero. homenajes al bambuco. guese la rodadita”, para asistir a las
Las festividades de San Juan y San Pedro,
así como los demás festivales, son una gran
oportunidad para las modistas y artesanos en la
hechura de disfraces, la recreación de personajes
para las carrozas y sobre todo la confección
del vestuario para los jóvenes, que hacen
coreografías y difunden las músicas regionales.

les se fortalecieron y cumplieron un

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


importante papel para la pacificación
de la región, afectada por la violencia,
cumpliendo un objetivo necesario de
reconciliación.
La región
Realizados en las grandes ciudades, Contagiada por estas festividades y su
La obra del pintor Alfonso Ramírez Fajardo estos festivales han influido en otros gran espíritu musical, lleva a cabo otros
(1920-1969) describe con una gran riqueza pueblos “de tierra caliente” del Macizo, encuentros, como el Festival de la Rumba
visual la fiesta rural del San Juan y el San como, por ejemplo, en las balsadas en el Criolla en Fresno, el Encuentro Nacional
Pedro en los años cincuenta. río Magdalena en Espinal y Natagaima. de Tiplistas en Mariquita, el Encuentro de
En las fiestas se desarrollan numerosas Músicas Tradicionales de Pitalito, el Festival
fiestas que se toman la calle con ca- actividades como cabalgatas, encuen- de Música Campesina en Cajamarca, el
rrozas y comparsas, los desfiles de los tros de copleros y rajaleñas, además Festival Nacional de Música “Mangostino de
246-247

matachines y otros mitos populares. de la presentación de orquestas y la Oro” y el Concurso Nacional Príncipes de la
A mediados del siglo XX los festiva- celebración de reinados. Canción en Ibagué, entre otros.
Región turística Cultura
Macizo colombiano urbana

El nacimiento de la
ciudad o las plazas
fundacionales
En América se reinventó la
ciudad. La conquista hispánica
tuvo desde comienzos del siglo
XVI un proyecto fundacional que,
a lo largo de todo el continente,
le imprimió el verdadero carácter
de un nuevo mundo: las ciudades
y sus plazas mayores. Un orden
social y espacial que marcó la
vida y el acontecer de la región.

Dentro de un riguroso y consisten-


te plan, los españoles marcaron el
territorio, ampliaron las fronteras,
conquistaron las costas, el valle, los
altiplanos, las riberas y arrinconaron
a los nativos, mediante un ritual sa-
grado en nombre del Dios católico y
en representación del rey: la fundación
de ciudades.
En América se fundaron ciudades,
villas y parroquias, todas ellas siguien-
do una misma gramática espacial: la
de casas avecindadas en torno de una
plaza presidida por la iglesia, cuyo
Las plazas
poder teocrático marcó para siempre Son contenedores de símbolos y
la vida y el orden social en todas las lugares de memoria. La de Timaná
regiones de la actual Colombia, en (Huila) nos cuenta una historia de
especial, la región del Macizo. profundo mestizaje y encuentro
Las fechas tempranas del proceso de de poderes: preside la plaza la
conquista y fundación de pueblos del monumental catedral católica de
Macizo convierten al sur de Colombia san Calixto, en el centro hay una
en una huella histórica de una región ceiba, símbolo de libertad, y junto
marcada por este lenguaje urbano, or- a ella se erige la escultura de la
ganizado a partir del protagonismo de cacica Gaitana, que levanta como
la iglesia, que proyectó su atrio en una trofeo la cabeza de Pedro de
amplia espacialidad llamada plaza para Añazco, fundador de la ciudad.
En los departamentos de Nariño y
Cauca, profusamente poblados, se
encuentran innumerables plazas,
lugares propicios para el encuentro, el
mercado y la erección de símbolos de la
nación, líderes y expresiones culturales
propios de la historia e identidad de
sus pueblos junto con la presencia
constante de la Iglesia católica.

La plaza en el mundo andino del Ma-


cizo se convirtió, dada su alta población

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


Hoy en día las plazas o parques siguen siendo indígena, en el corazón y centro histó- Árboles majestuosos se levantan en las plazas
un referente principal, protagónico de la vida rico de estos pueblos bajo el modelo de muchos de los pueblos del Macizo como
de nuestros pueblos, el lugar obligatorio y de eficiente de parroquia, siendo un centro símbolos de fundación, memoria y libertad. Es la
ubicación espacial e histórica, con su legado administrativo y de control social, reli- naturaleza y la cultura urbana en diálogo: iglesias
arquitectónico, su vegetación, su comercio. gioso y político. Con el tiempo la plaza y ceibas, nogales, cauchos, samanes, ocobos,
Son el punto de encuentro de donde se colonial devino en plaza republicana o cujíes, entre muchos otros, que colman con sus
desprenden las dos calles y las dos carreras, parque, con denominaciones referidas troncos, copas y flores el entorno de las plazas.
equivalentes, en su mayoría, a la medida de a los líderes del proyecto independen-
una cuadra para formar manzanas en damero. tista: Nariño, Caldas, principalmente, tuosas, ricas en arquitectura (como la
Simón Bolívar. de Popayán), exuberantes en vegeta-
vigilar, administrar y guiar, bajo el son El Macizo presenta, dado su muy ción (como la de Ibagué), imponentes
de campanas, todo lo acontecido en las temprano proceso de fundación y sublimes por sus iglesias (como la
248-249

poblaciones andinas de Cauca, Nariño, de pueblos, centenares de plazas, de Pasto), o con capilla doctrinera y
el sur del Huila y Tolima. sencillas y pequeñas, grandes y majes- catedral (como la de Neiva).
Región turística Cultura
urbana Quibdó
Macizo colombiano

CHOCÓ Museo del Río


Magdalena, Honda

La cultura preservada Museo Panóptico,

e interpretada
Ibagué

TOLIMA
VALLE DEL Museo Arqueológico y
Buenaventura CAUCA
Paleontológico, Prado

En esta región hay al menos océano


pacífico Cali Observatorio Astronómico
medio centenar de museos y salas de la Tatacoa, Villavieja

de exposición en las diferentes Museo Arqueológico


Regional del Huila, Neiva
ciudades y pueblos, cuyo objeto
Museo Parque Arqueológico
es interpretar y crear un relato Museo Arquidiocesano de
Arte Religioso, Popayán de Tierradentro, Inzá
pedagógico cargado de emoción HUILA
Hacienda
y asombro que dé a conocer a los Coconuco, Puracé
Casa Museo Juan
Friede, Isnos
ciudadanos su propia historia y CAUCA

suscite la reflexión sobre esta


NARIÑO Florencia
y sobre su ser.
Casa Museo
Taminango, Pasto
Museo comunitario
Centro de Memoria Mocoa CAQUETÁ
Histórica, Iles

PUTUMAYO
Ecuador

Área colombia
ampliada

Los museos lideran la tarea pedagógi-


ca y arqueológica de una región que
tiene una larga historia de ocupación
desde épocas prehispánicas; algunos
de estos son el Museo Antropológico
de la Universidad del Tolima y el Mu-
seo de Oro del Banco de la República
en Pasto. De otro lado, con el objeto papel jugado por la región en el pro-
de hacer una recuperación de la ri- ceso independentista y la posterior
queza etnográfica y regional de las consolidación republicana. Asimismo,
comunidades indígenas, se pueden dada la riqueza natural del Macizo, se Por último, y en razón de la tradición
mencionar espacios como, por ejem- destacan los museos dedicados a la artesanal de la región, cabe destacar
plo, la casa museo Colección Mundo historia natural, orquidearios, jardines los museos sobre el trabajo artesanal
Sonoro en Ibagué. botánicos y, especialmente, aquel de- y de arte religioso y contemporáneo
También están las salas que expo- dicado a su río principal —el Museo del como el Museo de Arte del Tolima, el
nen imágenes de políticos, misioneros Río Magdalena— y el Museo Panóptico Museo Contemporáneo del Huila y la
y poetas o que hacen memoria del de Ibagué. Casa Museo Negret, en Popayán.
Cultura Región turística
urbana Macizo Colombiano

La morada de los muertos


El inconmensurable mundo de los difuntos
se presenta a nosotros, los vivos, como
un gran desafío para develar uno de los
mayores y más valiosos patrimonios que
tienen los pueblos: sus cementerios.

Los cementerios
De Pasto, Popayán, Neiva e Ibagué guardan
lugar siempre abierto al encuentro, la memoria histórica de sus ciudades. Sin

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


la conversación y el fortalecimiento embargo, hasta en el cementerio más sencillo
de los vínculos, para demostrarles a de cualquier pequeña población podemos
los difuntos lo importantes que son encontrar un universo rico en simbología y
para los vivos. Todo cementerio está personajes, una gran diversidad en formas
El ordenamiento urbano y espacial de los colmado de signos, huellas, arqui- de enterramiento y una acción comunicativa,
cementerios, como toda ciudad (pues los tectura y arte fúnebre. Las tumbas y pletórica de mensajes visuales y sonoros,
cementerios son necrópolis), representa un orden mausoleos ofrecen referencias claves cargados de recuerdos, afectos y creencias.
social y una estratificación que nos habla con de la historia social, política y cultural
nitidez del territorio y la sociedad de los vivos. de una región, que se revelan por sus centenar de cementerios, como el de
decisiones estilísticas y por los mate- Villavieja (en Huila), el de Ambalema
Los cementerios son lugares privi- riales con los que están construidos. y el de Santa Isabel (en Tolima), el de
legiados de la memoria y su propia En el Macizo, además de sus gran- Guaitarilla o Chachagüí (en Nariño) o
250-251

historia es reflejo y representación des necrópolis prehispánicas (San el de Santander de Quilichao y Tunía
de la sociedad que los funda. Es un Agustín y Tierradentro), hay más de un (en Cauca).
COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR

Amazonía
Orinoquía
colombianas Mocoa
Florencia

CAQUETÁ
PUTUMAYO

  Cultura viva » 256 - 276

  Turismo religioso, espiritual y místico » 260 - 282

  Arqueología » 262 - 283

Perú
  Pueblos con patrimonio » 264 - 284

  Gastronomía » 268 - 288

  Ferias y festivales » 272 - 290

  Cultura urbana » 274 - 292   


Arauca

ARAUCA

Yopal CASANARE

Puerto Carreño

Villavicencio

VICHADA

META

Venezuela

Puerto
San José del Inírida
Guaviare

GUAVIARE GUAINÍA

Mitú

VAUPÉS

AMAZONAS

Brasil

Leticia
Región turística
Amazonía y Orinoquía
colombianas

INTRODUCCIÓN AMAZONÍA

Exuberancia vegetal,
diversidad humana
Caracterizada por sus tierras bajas, sus
exuberantes selvas húmedas de densa
vegetación y una impresionante red de
drenajes —cuyas principales arterias las
constituyen los ríos Caquetá, Putumayo,
Apaporis, Vaupés y Guainía—, la cultura
de esta región está determinada por
su amplia geografía y cifrada por los
diversos y ancestrales modos de vida de
la población que vive en este territorio.

Esta región, donde se encuentra la


mayor cuenca hidrográfica del mun-
do —compartida por ocho países— y
la mayor superficie de bosque húme-
do tropical del planeta, representa
aproximadamente el 41,8 % del terri-
torio nacional. Para comprender su
significación cultural y sus dinámicas
económicas y sociales, cabría reco-
nocer en esta región dos territorios,
relativamente diferenciados: el pri-
mero —predominantemente urbano,
campesino y colono— es el de la Ama-
zonía noroccidental (de piedemonte),
que corresponde a los departamentos
de Putumayo, Caquetá y Guaviare; el
segundo, cuya población es mayorita-
riamente indígena, es el de la Amazonía
suroriental (de planicie), que abarca los
departamentos del Amazonas, Vaupés,
Guainía y el sur del Vichada. Esta subre- de comunidad —sus fiestas, sus inter-
gión, con extensas áreas protegidas cambios—, es en este escenario donde
constitucionalmente (en su calidad de cobran sentido los conocimientos de
resguardos), es depositaria de buena los jaguares de Yuruparí y los rituales
parte de la riqueza étnica y lingüística de las jóvenes ticuna, y es también el
y del acervo arqueológico de la re- lugar en cuyas cocinas se concentran la
gión (especialmente en las serranías complejidad y variedad de sus ecosis-
de Chiribiquete y La Lindosa): es ahí temas, pues esta región alberga el 10%
donde las malocas irradian su sentido de la biodiversidad de terrestre.
INTRODUCCIÓN ORINOQUÍA

Extensas
llanuras, lugar
de hermandades
La Orinoquía, conocida popularmente
como los llanos orientales, hace parte de
la cuenca hidrográfica del río Orinoco,
la cual es compartida con Venezuela,
país que tiene el 65 % de su territorio.
Arauca, Meta, Casanare y Vichada son
el bastión llanero colombiano, hogar
de culturas indígenas milenarias y
comunidades colonas y campesinas.

así como de subiendas de pescado y


huevos de tortuga, los indígenas en-
contraron en la cacería de vacas una
forma de recuperar lo perdido. En los
años cincuenta, durante la época de la
Violencia, la región se transformó por
la llegada de campesinos desplazados
genas. Detrás de los conquistadores y la creación de fundos. La coloniza-
llegaron los curas, y tanto unos como ción se expandió primero hacia los
otros creyeron que los indígenas po- ríos Sarare araucano, Casanare, Ariari,
dían ser perseguidos y asesinados. Así Güejar y Vichada. Llegaron entonces
extinguieron a la gran nación guayupe, los hacendados a exterminar a los
como lo atestiguan los restos arqueo- indígenas para defender el ganado y

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


lógicos encontrados en la Orinoquía en ganar más tierras (las guajibiadas).
En los llanos orientales han tenido lugar los últimos treinta años. El descubrimiento de reservas
capítulos fundamentales de la historia Los misioneros también constru- petroleras aceleró la colonización.
colombiana. Sus sabanas de horizonte yeron hatos e introdujeron las vacas, El llanero, con su espíritu indómito,
amplio, coronadas aquí y allá por par- animales que produjeron un cambio siguió cantándole al amor y a la sa-
ches de selva que deben sus formas ecosistémico y cultural de inmensas bana. Los indígenas en su lucha por
a los ríos y quebradas, fueron el esce- proporciones, pues necesitaron una la tierra lograron la titulación de res-
nario crucial de la gesta libertadora, la tierra cuyos dueños en realidad eran guardos. Uno de los más emblemáticos
ruta a través de la cual Bolívar logró los pueblos indígenas, que se vieron es Caño Mochuelo, que actualmente
la independencia de Colombia. Pero, obligados a refugiarse en el interior alberga diez pueblos indígenas. Hoy,
antes, en el siglo XVI, a los llanos fue a de las sabanas, cada vez más lejos de cantos de vaquería, rituales indígenas,
donde llegaron los españoles atraídos las fuentes de agua. Dadas las restric- monocultivos y petróleo conviven en
254-255

por la leyenda de El Dorado, arrasando ciones para recorrer el territorio en estas llanuras, patrimonio cultural de
a su paso con las comunidades indí- busca de cosechas de asaí y moriche, colombianos y venezolanos.
Buenaventura VALLE DEL
CAUCA
TOLIMA
Cali
Región turística Cultura
océano
pacífico
Amazonía y Orinoquía viva
colombianas
Neiva

CAUCA

Un rico mosaico
Popayán HUILA

de lenguas
Tumaco Páez
Florencia
NARIÑO
Macaguaje

y culturas
Pasto Mocoa
Cofán Coreguaje
Siona
PUTUMAYO

oP
tu Uitoto
m ay

u
o
Más del 60 % del territorio
de la región amazónica Ecuador
colombiana pertenece
a sistemas de reservas
y resguardos indígenas,
en donde se concentran
cientos de pequeños
asentamientos nativos con
pueblos dueños de una
gran diversidad cultural.

El rico mosaico de manifestaciones


y tradiciones culturales de la región
ha sobrevivido al impacto generado
por los procesos colonizadores de
la sociedad “mayoritaria”, iniciados
desde hace siglos, y se ha mantenido sobre este río en Brasil (Solimões) y
en el tiempo gracias a la transmisión Perú, hablantes de lengua tikuna (que
de conocimientos entre generaciones, da nombre a una familia lingüística),
que se siguen reflejando en muchos conforman el pueblo indígena más nu-
aspectos de la identidad cultural. meroso de esta región transfronteriza.
Los modelos de organización social, La gente de centro, o de coca,
los conocimientos y las tradiciones ambil y yuca dulce, en el interfluvio
orales, los tipos de ceremonias y ri- Caquetá-Putumayo, pueblos de la Y la gente del yagé, que se ubica a lo
tuales, las formas de habitar la selva, familia lingüística uitoto, cuyos ances- largo del río Putumayo y el alto Caque-
la arquitectura, las artesanías, las artes tros fueron víctimas de las caucherías tá con los pueblos tucano occidentales,
culinarias, y sobre todo las lenguas, peruanas, como la tristemente célebre hablantes de inga y variedades de
que superan el medio centenar, per- Casa Arana, a principios del siglo XX. quechua, la lengua kamëntsá de los
miten considerar, grosso modo, cuatro La gente de afinidad de Yuruparí, pueblos siona y coreguaje, el pueblo
grandes complejos socioculturales y localizada en el Gran Resguardo del Vau- cofán del valle de Sibundoy, así como
lingüísticos que configuran esta región. pés y en el departamento del Amazonas los awá y nasa.
La gente ticuna (hombres pintados sobre los ríos Apaporis y Mirití-Paraná, Al sur y al oriente, esta gran biorre-
de negro) en el Trapecio Amazónico que agrupa a más de treinta etnias y gión amazónica se extiende a los países
colombiano, habitantes de comunida- pueblos cuyas lenguas se clasifican en vecinos de Ecuador, Perú, Brasil y Vene-
des localizadas entre el río Putumayo las familias lingüísticas tucano oriental, zuela, lo que potencia enormemente su
y el río Amazonas y que se extienden arawak y makú puinave. gran diversidad cultural.
Inírida
VICHADA

META

Nükák Piapoco Puinave Venezuela


Guayabero GUAINÍA Curripaco
San José Del Guaviare
Río Guainía
Baniba
GUAVIARE

Carijona Cubeo
VAUPÉS
Mitú
Río Vaupés pés
Vau Guanano
Yurutí Tucano Río Piratapuyo
Carapana Desana
Siriano Tucano
Kabiyarí Río Canana Tuyuca
Barasana r
CAQUETÁ Rí í
oA Río Tiquié
papo Tatuyo
r is
Makú
Makuna Rí
oP
Rí colombia
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irá P
Tanimuka ara
Uitoto Andoque ir
araná

Yukuna

a
Área
Uitoto Río Ca Muinane Matapí ampliada
quetá
Yauna
Río Mir
ití P
Río P Uitoto Miraña ara
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Muinane Bora
R ío C aque
um


a yo

Brasil
AMAZONAS

Río
P ut u
m ay
o
Perú

Yagua

Cocama
Ticuna
Rí o
Am

zo
n as
a

Leticia

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR

Día de las
Lenguas Nativas
La celebración del Día de las Lenguas Nativas se
estableció en Colombia por la Ley 1381 del 2010.
En dicha ley se declara el 21 de febrero como
la fecha en que se celebra la riqueza lingüística
y cultural de la nación, y que se suma al Día
256-257

Internacional de la Lengua Materna proclamado


por la Unesco en 1999.
Región turística Cultura
Amazonía y Orinoquía viva
colombianas

El mundo de
la casa grande
La maloca o gran casa comunal es
el arquetipo de la espacialidad, de
la organización del territorio y de la
cultura material de muchas sociedades
de la Amazonía colombiana. Sirve como
vivienda, espacio ceremonial y, para
algunos pueblos, como sitio funerario.

Los estantillos, fuertes vigas que estruc-


turan y sostienen la casa grande, son los
cerros que circundan el territorio y sim-
bolizan la protección y el arduo camino
del aprendizaje del saber ancestral; el
techo, elaborado de hojas bellamente
tejidas de palma de puy o caraná (Lepi-
docaryum tenue), representa el cielo, el
espacio exterior por donde transitan las
constelaciones durante el año. A nivel
del suelo, el camino entre las puertas de
entrada a la maloca, al oriente, y la sa- La Amazonía es hoy una región
lida, ubicada al occidente, representa el habitada principalmente por
camino de la Vía Láctea, el río nocturno población colona en asentamientos
que devora al sol al finalizar cada día; rurales y urbanos. El 17 % de la
el espacio vacío central de la maloca es población amazónica corresponde
el escenario donde, al llegar cada nueva a grupos indígenas que viven en su
época, se realizan las danzas ceremonia- mayoría en extensos territorios de
les sobre los principales sitios sagrados propiedad colectiva (resguardos),
de cada territorio ancestral; en la peri- a los que la Constitución les otorga
feria se localizan las unidades familiares la condición de inalienables,
con sus hamacas y enseres domésticos. imprescriptibles e inembargables.
La maloca se divide en sentido
oriente-occidente en dos áreas idénti-
cas y simétricas: la mitad oriental de
la casa representa la parte masculina,
el origen, la desembocadura de los
ríos o Puerta de las Aguas por donde
llegaron los ancestros de cada pueblo;
es el lugar donde se elabora el mambe,
alimento ritual de hoja de coca tostada
y pulverizada mezclada con ceniza de
yarumo (Cecropia), con el cual, en la
noche, se realizan los círculos de pa-
labra, para la enseñanza y la curación
La maloca, una casa
para agradecer y sanar, un espacio para conectarse con la tradición

Espacios análogos en los cuales se desarrolla la vida


Se gestiona y procesa el alimento físico y espiritual
Se encuentra protección y albergue
Se danza para sanar agradeciendo al cosmos
Se comparte el bienestar con todos los seres de la naturaleza
Se enseña la tradición

212
resguardos
en la Amazonía ocupan cerca
de 25 millones de hectáreas,
es decir, más del 50 % del
bioma amazónico colombiano.

claraboyas triangulares en la cúspide


que funcionan como un reloj solar; la
maloca ticuna tiene forma oval y es
destapada en los flancos; por su parte,
la maloca macuna y letuama también
es redonda, pero tiene en sus cercos
2 Maloca macuna bellos laterales de formas talladas.

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


Territorio y maloca son espacios
1 Maloca barasana No obstante estos aspectos comu- análogos en los cuales se desarrolla
nes, los detalles de la estructura y la vida, se encuentra protección y al-
tradicional; es además el espacio donde de la forma exterior de las malocas bergue, se procesa el alimento físico
se alojan los visitantes. El lado posterior varían para cada gran complejo cul- y espiritual, se enseña la tradición, se
oeste representa la parte femenina, el tural al que cada uno de los pueblos recuerda la historia, y se danza para
área donde las mujeres procesan la pertenece. Por ejemplo, las malocas de sanar agradeciendo al cosmos, compar-
yuca brava y cocinan los alimentos, un las pueblos del Vaupés, como los ba- tiendo el bienestar con todos los seres
espacio doméstico en donde se hospe- rasana, tatuyo, eduria, desana, tuyuca, de la naturaleza. Para los indígenas de
dan los dueños de la casa. La puerta de bará, entre otros, son rectangulares y la Amazonía colombiana, la maloca es
occidente representa también el lugar completamente cerradas en su parte su morada, “un templo”, un modelo del
por donde los chamanes y sabedores superior; la maloca yukuna, matapí y cosmos, una expresión física del cono-
258-259

expulsan lo negativo al terminar las tanimuka, del departamento del Ama- cimiento que permite que la comunidad
“curaciones rituales”. zonas, es de base circular y posee dos viva en armonía con la naturaleza.
Región turística Turismo religioso,
Amazonía y Orinoquía espiritual y místico
colombianas

El ritual de la
nueva joven
Este ritual de iniciación de una niña que hace
su tránsito a la adultez hace parte de la esencia
misma de la vida y de la tradición de los ticuna,
un pueblo conformado por unas cuarenta mil
personas, distribuidas en el interfluvio de los
ríos Putumayo y Amazonas de Colombia, y sobre
el río Amazonas de Brasil (Solimões) y del Perú.

El ritual de “la pelazón”, llamado así


porque a las nuevas jóvenes se les
quita completamente el cabello —lo
que señala el final de su infancia y el
comienzo de una nueva vida como mu-
jeres—, ha sobrevivido al tiempo y se ha
adaptado a las nuevas realidades de las
comunidades ticuna.
Cuando llega la menarquia, la niña
es encerrada en un corral de palma
canagucho —semejante a una crisálida
en su capullo—, ya que en ese momen-
to se considera que su vida es muy
vulnerable. La duración del encierro
varía y puede extenderse por varios
meses. Dicen las abuelas que, cuanto
mayor sea el tiempo que se guarde,
será mejor, ya que recibirá mejores
alimentos y más consejos de su madre.
Al salir de su reclusión, se da inicio
al gran ritual, que dura tres días. La
jóven púber es pintada de negro con Tradicionalmente, en este ritual el cabello de
huito (Genipa americana), que ha sido la niña púber era arrancado a mano y, aunque
conjurado por el chamán en señal utilizaban sustancias vegetales que lo aflojaban
de protección. Después se adorna del cuero cabelludo, no dejaba de ser una
con hermosos tocados de plumas de práctica muy dolorosa. No obstante, desde
guacamayo rojo, loro verde y garza hace varias décadas en las comunidades ticuna
blanca, y se viste con un traje ela- colombianas donde aún hoy es practicado
borado de tela de corteza vegetal, o este rito, como Arara, San Antonio de los Los actores principales del rito son
con una falda de tela roja. Luego, con Lagos, San Sebastián, El Vergel, Macedonia, danzantes enmascarados, que encar-
abundantes bebidas fermentadas de Mocagua, San Martín de Amacayacu y Cothué, nan a los principales jefes animales
yuca (masato y payawarú) y otros la mayoría ubicadas sobre el río Amazonas en de la selva, entre estos el mono ca-
alimentos, su familia recibe a los in- inmediaciones de la ciudad de Leticia, el cabello puchino (Cebus capucinus). La nueva
vitados provenientes del bosque y del de las nuevas muchachas es cortado con muchacha, aunque siente temor de
mundo de los espíritus. tijeras, sin ningún tipo de dolor. ellos, pues llevados por su instinto in-
AMAZONAS

San Martín de Amacayacu


as
zon
Río A ma Mocagua
Macedonia

El Vergel

oA San Antonio


Perú ma
zo n de los Lagos
as
San Sebastián,
Arara

Leticia

Brasil

colombia

Área
ampliada

empieza a asumir el control de su


vida y a tomar sus decisiones. Una
verdadera metamorfosis.
Woreküchiga Una vez que sus parientes sabe-
El nombre en lengua ticuna doras, todas de mayor edad, le han

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


que recibe este rito de paso quitado el cabello, la nueva joven es
es woreküchiga, “el día de transportada hasta el río, donde su
la palabra de la joven”. madre la baña, y así culmina el ritual.
Animada por el consumo de aguar-
tentan simbólicamente desflorarla, los diente de yuca (payawarú), la fiesta
esquiva y contiene sus “ataques”, con continúa, con cantos y bailes, hasta
el apoyo de su madre y demás mujeres el amanecer.
mayores de su familia. Después de este periodo de sepa-
Es por medio de las danzas y del el reto de la nueva vida que empieza. ración de su familia, de reclusión en
jolgorio general, de las embestidas de Frente a la actitud depredadora de los su capullo y de reincorporación ritual
los “animales”, de la incertidumbre y machos dominados por su instinto, la a la comunidad y a la vida en la selva,
ansiedad, que la joven llega a la catar- muchacha detiene a los “animales” y ya nada volverá a ser como antes. La
260-261

sis iniciática gracias a la cual asume los envía de nuevo al bosque. Estos iniciación a la edad adulta es un cami-
su estado de fragilidad adolescente y ya no pueden hacerle daño. Así ella no sin retorno.
Región turística
Amazonía y Orinoquía Arqueología
colombianas
PARQUE NACIONAL NATURAL
SERRANÍA DE CHIRIBIQUETE

Arte rupestre
Límite PNN

Resguardos indígenas

en las serranías océano


pacífico

de Chiribiquete
y La Lindosa
Declarada Parque Nacional
Natural en 1989, la serranía
de Chiribiquete se encuentra
situada en la parte occidental del
Escudo Guyanés, en jurisdicción
de los departamentos de
Guaviare y Caquetá, y contiene
los complejos pictográficos más
antiguos de América, con más
de setenta mil pictogramas de
alto valor arqueológico.

El Parque Nacional Natural Serranía


de Chiribiquete comprende un área
total aproximada de 4,3 millones
de hectáreas y se ubica de manera La Marmita Gigante, un inmenso “cráter”
sorprendente entre las llanuras de la de 260 metros al interior de un tepuy, con
Orinoquía, la cordillera de los Andes, paredes de roca de casi 100 metros de
el Escudo Guyanés —la formación ro- altura, es uno de los íconos de la serranía del
cosa más antigua del continente—, y Chiribiquete, el cual se puede apreciar junto lidos, armadillos y perezosos gigantes,
el bosque amazónico, lo que hace que con la majestuosidad de la selva circundante sino también fauna actualmente exis-
despliegue un amplio mosaico de pai- solo desde las alturas, ya que el sobrevuelo tente como jaguares, ciervos, tapires,
sajes que albergan altísimos niveles de en avión es la única manera permitida para caimanes, murciélagos, monos, tortu-
endemismo, que a su vez la posicionan apreciar el lugar. gas y serpientes. También se pueden
como una de las áreas con más alta observar imágenes únicas de la vida,
diversidad biológica del planeta. de Hielo (entre 10.000-12.500 años de las ceremonias, los modos de caza y
Su paisaje majestuoso se caracteriza antigüedad aproximadamente) y que se convivencia de, posiblemente, los pri-
por tener mesetas de roca o tepuyes, extienden por más de doce kilómetros meros habitantes del continente.
que emergen de las planicies y los de acantilado, lo que las constituye en Dado que Chiribiquete es un tes-
bosques húmedos alcanzando alturas una de las mayores colecciones de pin- timonio vivo de uno de los grandes
de hasta novecientos metros, porten- turas prehistóricas del mundo. periodos de la historia de la Tierra, que
tosas para la selva. A lo largo de estos En estos pictogramas se encuentran incluye antiquísimos procesos geoló-
abrigos rocosos se encuentran pin- reflejados no solo animales extintos, gicos, ligados al desarrollo de formas
turas rupestres que datan de la Edad como mastodontes carnívoros, camé- terrestres, y paisajes naturales que re-
Inírida

META

Neiva
GUAINÍA
CAUCA
HUILA San José Del Guaviare
Popayán

Llanos del Yarí GUAVIARE


Yaguara II
Florencia
NARIÑO
Mitú
Pasto Mocoa

VAUPÉS
Parque Nacional Natural
Serranía de Chiribiquete
CAQUETÁ
PUTUMAYO

colombia

Área AMAZONAS Brasil


ampliada

Perú

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


No está permitido el ingreso de visitantes
presentan una gran biodiversidad para Recientemente, en el área de in- al Parque Nacional Natural Chiribiquete
el planeta, además de poseer miles de fluencia de Chiribiquete, en la serranía para evitar poner en peligro la integridad
obras pictográficas elaboradas con La Lindosa, localizada a tan solo seis de este lugar único. Dada la importancia y
pintura de arcilla ocre —consideradas horas de Bogotá, cerca a San José vulnerabilidad de los complejos pictográficos,
de suma importancia para todos los del Guaviare, fue descubierta otra solo son permitidos los sobrevuelos sobre la
pueblos del Amazonas— en 2018 esta de las joyas artísticas más grandes y serranía contando con el permiso de la Fuerza
área protegida fue declarada Patri- antiguas del país. Hasta el momento Aérea Colombiana y Parques Nacionales.
monio Mundial de la Humanidad por se han reportado miles de pinturas
la Unesco (un reconocimiento tanto a distribuidas en los múltiples abrigos hallazgos llevó al Instituto Colombiano
su riqueza natural como a su impor- rocosos y murales de piedra que la de Antropología e Historia a declarar,
tancia cultural que es otorgado a los caracterizan, y que representan un en 2018, a la serranía La Lindosa una
262-263

lugares de la Tierra que poseen “un registro invaluable del arte rupestre nueva Área Arqueológica Protegida
valor universal excepcional”). colombiano. La dimensión de estos de Colombia.
Región turística Pueblos con
Amazonía y Orinoquía patrimonio
colombianas

Chamanes jaguares
de Yuruparí Recorridos en el
Macroterritorio -Iko ~Hido
Utuya
Waiya Opee

El río de Peces (Pirá Paraná), en el Vaupés, es Puerto Cordoba

el entorno vital de varios pueblos indígenas


que se reconocen como descendientes ~Heda Booto

de ancestros Anaconda y custodios de un


conocimiento ancestral, que desde 2011 es
~Bedi ~Kuburo
Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Yebai Bota Gaseka
~Yokoi Bota Puerto Ortega

Gita ~Gubua
El río Pirá Paraná (Waiya) es el esce-
nario de vida de los pueblos: ide masa, Sonaña

Gente de Agua o hijos de la Anacon-


da de Agua —conocidos actualmente Villa Nueva
como macuna—; hijos de anaconda del
cielo —ahora conocidos como tatuyo—; Gita ~Gubua
iko jinoria o eduria,, hijos de Anaconda San miguel

Remedio; wai masa, gente pez o hijos Hasa Tutu


de Anaconda Pez; y barasana, janera,
itana, weseganá y riatuna, hijos de
Anaconda de Tierra, todos hablantes
de idiomas diferentes pertenecientes
colombia Badi Serero
a la familia lingüística tucano oriental. Área
ampliada
Según los mitos de origen de estos
pueblos, el conocimiento tradicional
de los jaguares de Yuruparí fue en-
tregado a sus antepasados por los
espíritus “dueños del conocimiento
de la vida”, y sigue siendo transmi- El Pirá Paraná conecta en sus cabeceras las
tido, aún hoy día, a los más aptos dos principales cuencas hidrográficas del gran
Recorridos en el Macroterritorio
aprendices de esta tradición cultural. río Amazonas, la del Caquetá (Japurá) y la del -Yeba ~Hido- (Barasana)
El sistema de gobierno tradicional Vaupés (Río Negro).
de estos pueblos está encabezado
por los hee gua, chamanes jaguares depende del de los diferentes territo-
de Yuruparí, o “curadores de mundo”, rios. En este sentido, los bosques, los El conocimiento tradicional de los
quienes tienen la misión de restablecer animales y los ríos, así como los seres jaguares de Yuruparí para el manejo de
periódicamente, mediante rituales y sobrenaturales que viven en ellos, los grupos indígenas del río Pirá Paraná
pagamentos a los guardianes y dueños tienen el mismo derecho a existir que comenzó a hacer parte, desde el 2011, de
espirituales de los sitios sagrados del los humanos, y a beneficiarse de la la Lista Representativa de Patrimonio
territorio, la armonía y el equilibrio del curación-bendición de los chamanes. Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
mundo, así como el bienestar de la gen- Este profundo conocimiento milenario
te y demás seres vivos que lo habitan. se manifiesta en ritos, ceremonias, con- y de contener importante información
Los hee gua resaltan que el ser ductas sociales, así como en prácticas técnica relacionada con el manejo
humano hace parte de la naturaleza y económicas, productivas y ecológicas. ambiental del territorio, sus formas se
que, por lo tanto, el bienestar humano Además de estar lleno de significado, revelan con notable belleza.
TERRITORIOS ANCESTRALES DE
LAS ETNIAS DEL PIRÁ PARANÁ

Anaconda Remedio -Iko ~Hido- (Eduria)

Anaconda Cielo -Ibia ~Hido- (Tatuyo)

Anaconda Yeba -Yeba ~Hido- (Itana)

Anaconda Yeba -Yeba ~Hido- (Barasana)

Anaconda Agua -Ide ~Hido- (Macuna)

Anaconda Metal -~Kobe ~Hido- (Rase -Gada)

Recorridos en el
Macroterritorio -Ibia ~Hido-

Tabotiro
Puerto Amazonas

Santa Rosa Brasil


Puerto Ina

Piedra Ñi
Santa Isabel

San Luis
Recorridos en el Macroterritorio
-Yeba ~Hido- (Itana)

Toasaro

Puerto Esperanza
Toaka

Ihawari Recorridos en el
Macroterritorio -Ide ~Hido-
Puerto Antonio

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


La cuenca hidrográfica
del río Pirá Paraná
La cuenca hidrográfica del río Pirá Paraná es un área muy remota que no
tiene vías de acceso fluviales o terrestres que la conecten con algún centro
urbano de la región, o del interior del país. Debido a esta inaccesibilidad,
Centro del Territorio Ancestral
~Bada Itara de las Etnias y a que el Pirá Paraná es de difícil navegación, por los muchos raudales
infranqueables que lo caracterizan, solo hasta la década de los sesenta del
Casas Sagradas de Origen de las
Etnias -~Basa Yuhiri Bikia Wiri siglo XX hizo allí presencia el Estado colombiano. Este contacto tardío con
los “blancos” incidió positivamente en la conservación de su acervo cultural:
264-265

Comunidades
en el Plan Especial de Salvaguardia, aprobado en el año 2010, se establece,
entre otras medidas, la prohibición de actividades turísticas en su territorio.
Región turística Pueblos con
Amazonía y Orinoquía patrimonio
colombianas

Los últimos pueblos


no contactados
Perú
Los yurí y los passé son los dos
grupos indígenas confirmados,
en situación de aislamiento
voluntario, que se encuentran en
la región amazónica colombiana,
aunque hay indicios de la
existencia de 18 grupos más.

Los primeros contactos de los pueblos


amazónicos con el hombre blanco (es-
pañoles y portugueses) ocurrieron en el
siglo XVI. Estos acercamientos fueron,
en la mayoría de los casos, nefastos
para los indígenas debido al contagio
letal de enfermedades como la gripa,
el sarampión o la viruela, y también
a causa de la esclavitud y exterminio
a los que fueron sometidos. Por eso,
algunas etnias, desde ese primer mo-
mento de brutal intento de conquista,
tomaron la decisión de aislarse en sitios
recónditos, para evitar completamente
el contacto con personas ajenas a sus
grupos, y permanecer por siempre
libres de los condicionamientos del
mundo occidental, y de sus males.
Los yurí (o caraballo) y los passé se dedicadas exclusivamente a proteger El Ministerio de Cultura de Colombia declaró en
ubican actualmente en las cabeceras el modo de vida de estos pueblos en el año 2004 “el conocimiento de la naturaleza y
de la cuenca del río Puré (en el depar- aislamiento voluntario. la tradición oral de los Nükák Makú” como Bien
tamento colombiano del Amazonas), En los años setenta, el pueblo nükák de Interés Cultural de Carácter Nacional (BICCN).
donde se encuentran resguardados habitaba entre los ríos Guaviare e Iníri- Esta declaratoria tiene por objeto generar
por densas selvas y pantanos. No obs- da, aún sin haber establecido contacto medidas orientadas a garantizar la supervivencia
tante, en la parte brasileña de este río, con el “hombre blanco”. Eran nómadas física y cultural del pueblo nükák.
hacia su desembocadura en el río Ca- que migraban libremente dentro de
quetá (que toma el nombre de Japurá su territorio ancestral guiados por cejas rapadas y caras pintadas con
en Brasil), existen muchas amenazas sus chamanes en busca de alimentos tintes rojos, pocos meses después de
ocasionadas por la existencia en la silvestres, mientras enseñaban a las ser contactados oficialmente en 1988,
zona de traficantes y explotadores nuevas generaciones a manejar y ferti- cuando salieron de su territorio a los
de todo tipo, que ponen en peligro lizar su universo, y a sortear los riesgos municipios de Calamar y San José del
su supervivencia. Por esa razón, la que se presentaban a su paso en cada Guaviare en busca de medicamentos
parte colombiana de esta cuenca fue estación climática del ciclo anual. para enfrentar una epidemia de gripa
declarada en el año 2002 parque na- Los nükák fueron conocidos en llevada por colonos. A partir de la
cional natural: un millón de hectáreas todo el mundo, con sus cabezas y segunda mitad de la década de 1990,
VAUPÉS
CAQUETÁ

Sede PNN
La Pedrera

Sede PNN
Parque Nacional San Bernardo colombia
Natural Cahuinarí

AMAZONAS
Área
ampliada

Parque Nacional
Natural Río Puré Sede PNN
Puerto Franco

Brasil

Sede PNN
Tarapacá

Parque Nacional
Natural Amacayacu

Leticia

La manifestación cultural “El proceso de formar-

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


vivir como Gente Verdadera (Nükák Baka)”
incluida en el año 2013, por el Ministerio de
Cultura de Colombia, en la Lista Representativa
del Patrimonio Cultural Inmaterial de la nación y
fue aprobado su Plan Especial de Salvaguardia
de Urgencia (PES-U), el cual involucra todos Por eso, en 1993, el Gobierno re-
los mecanismos de apropiación y significación conoció el derecho de este pueblo a
territorial del pueblo nükák. su territorio ancestral, mediante la El Ministerio del Interior de Colombia expidió
creación del resguardo nükák makú, un decreto en el año 2018 que establece
la situación de los nükák se hizo más ampliado en 1997 hasta casi un millón medidas especiales para la prevención y
compleja debido a las epidemias que de hectáreas. A pesar de este recono- protección de los derechos de los pueblos
diezmaron su población y al incremen- cimiento legal y del fin del conflicto indígenas en aislamiento o estado natural
266-267

to de las acciones hostiles de grupos armado, los nükák siguen sin poder y crea el Sistema Nacional de Prevención y
armados en su territorio tradicional. regresar a sus tierras. Protección de los derechos de estos grupos.
Región turística
Amazonía y Orinoquía Gastronomía
colombianas

El mojojoy
Saberes y sabores En el Amazonas, en el interior de las palmas
caídas de canangucho o aguaje, se puede

de la selva
recolectar la larva (o gusano) comestible
llamado mojojoy (Rhynchophorus palmarum).
Estas larvas ricas en lípidos y proteínas también
crecen en los troncos caídos de otras palmas
y hacen parte especial de la dieta indígena.
Usualmente se asan o ahúman sobre las brasas,
Hablar de la gastronomía de la Amazonía envueltas en hojas de platanillo, se cocinan en
es introducirnos en un universo complejo y agua hirviente o se fríen en sus propios aceites.

para la gran mayoría desconocido, el cual


es un reflejo de la riqueza de ecosistemas,
acuáticos y terrestres, que la caracterizan,
y de la comprensión y manejo de la
naturaleza por parte de las diferentes
culturas de la región.

Las cocinas de la Amazonía constitu-


yen un patrimonio vivo y dinámico de
sus pueblos —indígenas, mestizos y
Frutos silvestres
ribereños—, cuyos saberes se reflejan La selva provee diversos y deliciosos frutos
en calendarios agroecológicos, que de palmas, hongos e insectos comes- silvestres como las drupas de las palmas de
señalan los momentos precisos para tibles, así como productos hortícolas, aguaje o canangucho (Mauritia flexuosa), las
sembrar, cosechar, recolectar, pescar cultivados por las mujeres a lo largo pepas de milpesos (Oenocarpus bataua) y de
y cazar. Estos conocimientos garanti- del ciclo anual. milpesillo (Oenocarpus bacaba), además del
zan el óptimo aprovechamiento de la La culinaria del Amazonas es copoazú (Theobroma grandiflorum), la guama
amplia disponibilidad estacional de ali- muy elaborada y está marcada por (Inga feuilleei), la quinilla o balata (Manilkara
mentos silvestres, que incluye peces, procesos de transformación como la bidentata) y el zapote (Manilkara zapota),
animales de cacería, flores y frutos maduración o fermentación de la yuca entre muchos otros.
Para los pueblos amazónicos, la obtención,
preparación y disfrute del alimento es
un principio integrador según el cual la
comida se obtiene haciendo trueque con
sus “dueños espirituales” y se comparte
tanto con la familia, como con los vecinos y
visitantes. Alrededor de los alimentos se une
la comunidad y se fortalece el tejido social; el
acto de comer trasciende lo individual.

labores en medio de un clima calien-


te y húmedo como durante los largos
brava, y el moquiado o ahumado para una camareta o parrilla hecha de va- rituales y ceremonias.
pescados y carnes de monte, en el que ras, ubicada a cierta distancia sobre Parte importante de los regímenes

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


se emplean diferentes tipos de leñas y las brasas del fogón—; y los ceviches alimenticios de los pueblos indígenas
hojas, de acuerdo al olor y sabor que de pescados crudos, que se aderezan de la región son las dietas o restric-
se les quiera dar. con zumo de limón, cebolla roja y ají. ciones alimentarias que marcan
Es importante resaltar no solo el Estas técnicas de transformación diferentes etapas de la vida y cuyo
conocimiento local acerca de la natura- revelan un conocimiento no solo de cumplimiento es un requisito indis-
leza del alimento, sino el refinamiento conservación de los alimentos, sino pensable en el aprendizaje de saberes
de saberes para su preparación. Se des- de la asimilación de los nutrientes por culturales. En el fondo de este sistema
tacan en este sentido el casabe —torta parte del organismo. Es así como la de dietas se encuentra un tejido de
de yuca brava madurada—; la salsa fermentación de la yuca provee de significaciones que relacionan alimen-
negra de ají o tucupí, que acompaña enzimas vivas que ayudan a digerir to, cuerpo y cultura. Las dietas son
casi todas las comidas y realza el sabor las grasas, permitiendo al cuerpo esenciales para mantener el conoci-
de caldos y pescados; las patarascas asimilar los nutrientes sin gastar miento y un pensamiento limpio, para
268-269

—pescados que se cocinan lentamente demasiada energía y ayudando a las protecciones tradicionales y para
envueltos en hojas de platanillo sobre sostenerlo tanto en la realización de alejar las enfermedades.
Región turística
Amazonía y Orinoquía Gastronomía
colombianas

Las cocinas
amazónicas
En la región amazónica son las mujeres
las que tienen a su cargo los cultivos y
la elaboración de los tiestos y las ollas
de barro, donde luego se va a preparar
el casabe y cocer los alimentos. A los
hombres les corresponde la obtención
de la comida por medio de la pesca, la
cacería y la recolección de frutas de
palmas y árboles de la selva.

Las palmas y bejucos de la selva proveen


los frutos silvestres con los que se preparan
los jugos y las bebidas para las ceremonias
tradicionales (las caguanas y las chichas);
entre estos se cuentan el canangucho,
La yuca brava (Manihot esculenta) primidor de forma cilíndrica elaborado el chontaduro, el milpesos, el ibacaba, el
es la planta más importante de la de fibra vegetal —llamado sebucán o copoazú, el asaí, la guama y el caimo.
gastronomía regional. Este es un matafríos—, que cuelga de una viga,
tubérculo venenoso que requiere de para extraer su veneno. ligero olor a fermento, que al mezclar-
un proceso cuidadoso para eliminar El jugo venenoso obtenido se reco- se con ají se transforma en el exótico
su componente tóxico (cianuro). Para ge y se cocina durante un largo tiempo, aderezo tucupí. La masa deshidratada,
esto, primero se remoja en agua, por hasta que su toxicidad se elimina y se así como el almidón que se separa al
varios días, dentro de un canasto en transforma en una dulce bebida llama- dejar decantar el zumo venenoso, se
un río o en un pozo, al cabo de los da manicuera, que, si se deja hervir de emplea en la preparación de casabes,
cuales se saca, se pela y se ralla. La dos a tres horas, se espesa y adquiere que son el principal acompañamiento
masa obtenida se introduce en un ex- una textura cremosa de color oscuro y de caldos y pescados.
Ají negro
Un ejemplo del alto refinamiento en la
gastronomía del Amazonas es el tucupí, el ají
negro, también llamado casaramá, u omai.
Esta es la especia más importante de la cocina
indígena amazónica. Se prepara a partir del jugo
recogido del proceso de la yuca, en donde se
concentran las toxinas. Una vez se haya reposado
y fermentado, se cocina de dos a tres horas
para eliminar el veneno. Como resultado de esta
cocción se obtiene un líquido espeso de color
oscuro, que se mezcla con ají picante.

Para los pueblos indígenas, ciertos peces, así

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


como los animales de cacería, requieren de
El pescado, por su parte, es el ali- purificaciones rituales por medio de rezos,
mento proteínico más importante antes de su consumo, porque pueden traer
en las preparaciones culinarias re- enfermedades. Dichas curaciones las realizan
gionales. La pesca es una actividad los sabedores tradicionales de cada pueblo.
cotidiana, que supone un amplio co-
nocimiento sobre el comportamiento muy picantes, asados directamente o de mariposas también se consideran
de los peces, los lugares para pescar envueltos en hojas de plátano o de manjares regionales, por ejemplo el
más propicios, el nivel de los ríos, las bijao sobre las brasas. mojojoy (Ancognatha scarabaeoides o
épocas de desove o subienda, las re- La oferta gastronómica regional Rhynchophorus palmarum), que crece
glas que restringen o prohíben el uso también incluye algunos insectos, entre dentro de las palmas frutales como el
de ciertos lugares, así como de las estos las hormigas arrieras o culonas canangucho (Mauritia flexuosa) o la
270-271

artes de pesca más adecuadas. Los (Atta laevigata), que se usan como con- patabá o milpesos (Jessenia bataua),
pescados se suelen preparar en caldos dimento; las suculentas larvas y orugas de las cuales asimilan su exquisito sabor.
Región turística Ferias y
Amazonía y Orinoquía festivales
colombianas

El baile de los
espíritus animales,la
fiesta del chontaduro
La época del verano grande —que se
presenta a principios de año en la selva
nororiental amazónica, después de que
las blancas y comestibles flores del
chontaduro han caído de las altas palmeras
y cuando se desarrollan completamente
sus frutos— es el momento indicado para el
baile de los espíritus animales.

Los grandes racimos de drupas madu-


ras de las palmas de pupuña (Bactris
gasipaes) anuncian a los diferentes pue-
blos amazónicos que llegó el momento
de organizar la gran celebración de esta
época, a la que invitan a los peces de
los ríos y lagos, y a otros animales de la
selva, a compartir con ellos, en las gran-
des casas ceremoniales, sus danzas y
cantos, con el estímulo de recibir abun-
dantes raciones de ahumadas carnes de
cacería y de pescado, pero, sobre todo,
totumas llenas de la nutritiva y sabrosa
chicha fermentada de chontaduro.
Cuentan los viejos sabios de las
diferentes tribus de la selva que, en
tiempos muy remotos, en el actual Aunque después de presenciar
lago Boraitara (lago de Muñeco) en desde afuera lo que ocurrió en la Ma-
el río Apaporis, uno de los principales loca de los Peces del Lago dudó de su
chamanes de aquel entonces vio a cordura ante la extraña visión, días La fiesta del chontaduro, o baile del muñeco,
los peces de este lago, ataviados con después regresó al mismo lago, para es un ritual de intercambio entre malocas
trajes de corteza de un árbol especial encontrar en sus orillas, colocadas so- que reafirma los vínculos entre pueblos y
y cubiertas sus cabezas con máscaras bre estacas secándose al sol, todas las comunidades, por eso, quienes son invitados
de balso —en representación de dife- máscaras y trajes de corteza y balso a danzar días después invitan, a su vez,
rentes animales de la selva—, bailar que utilizaron los peces en la fiesta. a una fiesta similar a quienes fueron sus
durante tres días con sus noches, Después, cada año, siguieron apare- anfitriones. Por medio de este rito anual, se
mientras cantaban estrofas de la ciendo junto al lago las particulares reafirman también los vínculos con el mundo
historia del origen y bebían grandes máscaras y trajes, lo que indicaba que de los seres animales y espirituales, del agua
cantidades de chicha. el rito se había consumado. y del bosque, y se potencia su vitalidad.
El chontaduro (en el Amazonas y costa
Pacífica), o pupunha (en la Amazonía
brasileña), pupuña (en el Vaupés) o cachipay
(en el interior del país) es una planta nativa
de las regiones tropicales y subtropicales
de América de la familia de las arecáceas y
alcanza un porte de hasta veinte metros. Se
aprovecha su fruto, de gran valor nutricional,
y el cogollo tierno, para extraer palmito.

origen a una de las principales cele-


braciones mágico-rituales de la gran
región amazónica: el baile del espíritu
de los animales, conocido popularmen-
te como el baile de chontaduro o el
baile del muñeco. Poco a poco, muchos

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


pueblos de la región incorporaron este
rito en su calendario anual, y aún hoy
en día lo siguen realizando.
Este ritual lo realizan actualmente muchos Mediante esta celebración, cada
pueblos del noreste amazónico colombiano, año, los chamanes y jefes de cada pue-
dentro de los que destacan los macuna, blo agradecen, ofrendando alimentos
letuama, yucuna, matapí, tanimuka, miraña, y bendiciones curativas al agua y a
bora y andoque, entre otros. todas las especies de la selva que les
son útiles. Los danzantes enmascara-
De esta manera el gran chamán an- dos, provenientes de comunidades y
cestral aprendió de los peces a realizar malocas vecinas, consumen, a nombre
la fiesta, a elaborar los trajes, a dirigir de los animales, los presentes físicos
272-273

la coreografía y a recordar los cantos, y espirituales que con cada danza les
los cuales enseñó a su pueblo, dando son entregados por los anfitriones.
Región turística Cultura
Amazonía y Orinoquía urbana
colombianas
cia, Colombia
L et i

La pequeña
Leticia en la
triple frontera
Al sur de Colombia, en el
extremo meridional del Trapecio
Amazónico, se localiza la
pequeña ciudad de Leticia,
capital del departamento del
Amazonas, la cual limita al sur
con el río Amazonas, que la
separa del Perú, y, al oriente,
con la ciudad brasileña de
Tabatinga, con la cual está unida
formando una conurbación
binacional en la triple frontera.

La conurbación Leticia-Tabatinga cuenta


con una población muy diversa cultu-
ralmente: son más de cien mil personas
unidas por formas de convivencia y
estrechos lazos sociales, familiares,
comerciales y laborales, a pesar de sus
diferentes idiomas y orígenes.
Estas ciudades pares empezaron
a configurarse como asentamientos
indígenas, en cuyas inmediaciones,
en 1766, se estableció el fuerte militar
brasileño de São Francisco Xavier de
Tabatinga, y, un siglo después, en 1867,
se fundó el puerto de Leticia, para la
comercialización de quina y látex, con Perú
mucha demanda en la época por parte
del Gobierno peruano. comerciantes del caucho, lo que causó nes apartadas, resguardos indígenas y
Solo hasta 1922 el Trapecio Amazó- el famoso “conflicto peruano-colom- comunidades de estos tres países. Así,
nico pasó a formar parte de la nación biano”, que terminó un año después a descendiendo por el río Solimões se
colombiana, gracias a un tratado con el favor de nuestro país. puede viajar hasta ciudades legenda-
Perú, que ajustó los límites jurisdiccio- Desde Leticia-Tabatinga se puede rias como Manaos, en la confluencia
nales de frontera. Sin embargo, en 1932 acceder facilmente, navegando por el con el gran río Negro, donde se en-
la ciudad fue nuevamente tomada por majestuoso río Amazonas, a poblacio- cuentra el famoso Teatro Amazonas;
AMAZONAS

Puerto Nariño
nas
a zo
Am

o

Brasil

oA


Perú ma
zo n
as

Leticia

colombia

Área
ampliada

El departamento del Amazonas está


conformado por dos municipios, Leticia
y Puerto Nariño, y nueve áreas no
municipalizadas. La cabecera municipal
de Puerto Nariño es un pueblo indígena
localizado a 75 km de Leticia a orillas del
río Amazonas, el cual fue certificado por el
Ministerio de Comercio, Industria y Turismo
como el primer destino sostenible en
Colombia, gracias, entre otras cosas, al buen
uso de los recursos hídricos y energéticos, a
no tener ningún vehículo motorizado y a las
estrategias de protección de la fauna y la flora.

La ciudad de Leticia es, por lo tan-


to, una ciudad cosmopolita donde

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


confluyen gentes de diferentes na-
cionalidades y culturas y donde a
diario es posible encontrar genuinas
actividades culturales realmente inspi-
radoras: compartir la vida tradicional
Taba
tinga, Brasil
en las malocas, visitar el Museo Etno-
gráfico o las tiendas de artesanías,
asistir a la presentación de grupos
o a Belém do Pará, en su inconmen- tectónicas de la época del caucho, musicales y bailes folclóricos de las
surable desembocadura en el océano como la Zona Monumental de Iquitos, diferentes regiones de Brasil, e inclu-
Atlántico. O, remontando el gran río, con 89 predios categorizados como so participar en carnavales como el
llegar hasta la famosa ciudad perua- Patrimonio Cultural de la Nación, entre Boi Bumba o el de la Confraternidad,
274-275

na de Iquitos, epicentro de muchos los que se destaca la famosa Casa de así como disfrutar de la amplia oferta
eventos históricos y con joyas arqui- Fierro (o Casa Eiffel). gastronómica típica de los tres países.
Región turística Cultura
Amazonía y Orinoquía viva
colombianas

Caminando
Área
ampliada
colombia

la sabana
La Orinoquía está habitada
ancestralmente por pueblos
indígenas originarios,
que pertenecen a cuatro
familias lingüísticas: arawak,
guahibo, sáliba y chibcha.
Hijos de estas selvas y
sabanas, conocen los ritmos
de estas tierras y saben
descifrar todos sus secretos.

Los pueblos indígenas originarios de


estas llanuras y selvas, que hoy ha-
cen parte de Colombia y Venezuela,
conocen los ritmos de la tierra, saben
interpretar el silbido del viento y el mo-
vimiento de las aguas. Han aprendido
a manejar el fuego, que en los meses
de sequía prende la sabana para dar
paso a nuevos brotes de hierba, listos
para alimentar a venados, dantas y
chigüiros, vacas y picures, entre otros
animales que recorren estas tierras.
Han caminado estas selvas y llanos por
siglos, conocen sus ciclos —que han
plasmado en calendarios ecológicos—,
y entonan cantos y rezos para curar
las enfermedades que atacan a los Algunos objetos de trabajo representativos
humanos, a los animales y al territo- de la cultura material de la Orinoquía son el
rio mismo. Su conocimiento ecológico sebucán o matafrío, para exprimir la yuca
y su acervo cultural les ha permitido brava, una de sus fuentes de alimentación;
sobrevivir en ambientes naturales, a el cacure, una trampa para pescar, y el de los más representativos es el rezo
veces hostiles, y a dinámicas sociales, catumare, un canasto tejido en fibra de del pescado, un ritual compartido por
políticas y económicas que han puesto mamure (Heteropsis flexuosa) utilizado para los pueblos cuiba, sikuani, piapoco
en riesgo su supervivencia. transportar los productos del conuco, así y sáliba, que se lleva a cabo cuando
Cada pueblo tiene su lengua, y cada como para cargar la leña y objetos personales el bebé se desteta de su madre, así
lengua cuenta una historia de origen. como el chinchorro (hamaca). como con la primera menstruación
Para los sikuani, la vida brotó del árbol de la mujer. Este ritual marca el inicio
Kaliawiri, de donde nacen todos los cimiento, el primer árbol, el padre y el de una nueva etapa en la vida de un
alimentos. Para los piaroa, Kareru es abuelo a la vez. También hay rituales individuo, en el que el equilibrio hom-
el árbol que produce el jugo del cono- compartidos por muchos pueblos. Uno bre-mujer-naturaleza es fundamental.
NORTE DE Entre los pueblos que han poblado la Orinoquía
SANTANDER están las comunidades achagua, amorúa, betoye,
curripako, hitnu, jiw, mapayerri, piapoco, piaroa,
Cúcuta Venezuela sáliba, sikuani, tsiripo, masiguare, kuiba, waupijiwi,
mariposo y wipiwe.

Bucaramanga Arauca Chiricoa


Betoye
ARAUCA Makaguaje
SANTANDER
Sikuani Puerto
Carreño
Masiguare
BOYACÁ
CASANARE Amorúa
Tunja
Yopal Sáliba
Kuiba
CUNDINAMARCA
Piaroa
Bogotá D. C.
VICHADA

Villavicencio
Piapoco
Achagua Puinave

META Kurripako

jiw GUAINÍA
San José Del Guaviare

GUAVIARE

Mitú
VAUPÉS

Bancos sikuani COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR

Antiguamente, algunos grupos como jo, elementos rituales y objetos para sus Este objeto ritual se talla en madera de machaco
los sikuani, los macaguaje, los cuiba y los actividades diarias, construidos con los (Simarouba amara). Cada banco se hace para
jiw eran nómadas, cazadores-recolecto- recursos de su entorno, frutos y plantas celebrar un rito específico y está decorado con
res, y otros han sido siempre agricultores como el moriche (Mauritia flexuosa), la pintas provenientes de animales sagrados como
con asentamientos a lo largo de los chiquichiqui (Leopoldinia piassaba) y el la tortuga, la serpiente o el chigüiro. Por ejemplo,
cuerpos de agua. Algunos han sido gue- bejuco de mamure o yare (Heteropsis en el rito del pescado, cuando se celebra el
rreros, como los piapoco, los achagua y flexuosa). Para los indígenas, para ser paso de niña a mujer, esta no podrá tocar el
los kurripako; y otros, pacíficos, como considerado un adulto es necesario suelo hasta que termine la menstruación, por
los piaroa. Todos, sin excepción, han saber hacer los objetos de los cuales lo que pasará la mayor parte del tiempo en su
276-277

sido guardianes de una cultura material dependerá el bienestar de la familia, la chinchorro, con los pies apoyados en el banco
representada por herramientas de traba- alimentación, el descanso y los rituales. ritual construido por su padre.
Región turística Cultura
Amazonía y Orinoquía viva
colombianas

Sobre mi caballo yo y
sobre yo mi sombrero
En la Orinoquía colombo-venezolana se llama trabajo
de llano a la reunión de todas las prácticas que realiza
el llanero, asociadas a la crianza y aprovechamiento
del ganado en el contexto de las haciendas y fundos
diseminados por las grandes sabanas llaneras.

bado con los gauchos argentinos—.


Estos hatos, trabajados con mano de
obra indígena, formaban parte de ca-
minos ganaderos que abastecían de
El ganado hace parte principal de lo carne a las ciudades principales de la
que conocemos hoy como la cultura época, como Santa Fe y Tunja. Así, la
llanera. No hay llanero sin caballo, sin
La campechana ganadería cumplía también un rol de
sombrero y sin ganado, así como no Es un chinchorro hecho por artesanos con el interconexión de los llanos, vastos,
hay sabana sin mastranto y morichal. cuero de la vaca en el que descansa el llanero lejanos y desconectados del país, con
¿Pero de dónde llegó el ganado? de las jornadas de trabajo. El cuero se lava y la región andina donde se encontraba
¿Quiénes trajeron las vacas a esta se seca, para luego ser cortado y tejido. el poder económico y político.
inmensidad? Las primeras reses que El trabajo de llano es cotidiano y
pisaron lo que hoy reconocemos como de una estrategia de control territo- configura un paisaje económico, social
territorio colombiano llegaron en el rial y consolidación de poder político y cultural en medio del cual los llane-
segundo viaje de Colón en 1493, pero y económico, instauró el modelo de ros aprenden desde pequeños todo lo
fue la Compañía de Jesús, a comien- fundo, hacienda y hato ganadero en relativo a la cría y cuido del ganado, al
zos del siglo XVII, la que, como parte la Orinoquía —que ya había sido pro- ordeño, la saca, las vaquerías, a enla-
El sombrero
Llanero que se respete tiene por lo menos
dos sombreros. El de trabajo y el de las
fiestas. El de trabajo debe ser pesado y de
ala ancha para que el viento no se lo robe en
las correrías de vaquería. El de los parrandos
suele ser un peloeguama, hecho originalmente
en Checoslovaquia, para la Orinoquía
colombo-venezolana.

El coleo también se encuentran la gastronomía


Cuando las vacas se salían de la manada eran
El hato y la música, la manera de hablar y las
coleadas (jaladas de la cola en plena carrera El hato es el territorio alrededor del cual gira la dinámicas económicas de los pobla-
hasta que se caían al piso) y sometidas por organización productiva, económica, cultural y dores de esta región, las leyendas y
los llaneros montados en sus caballos. Hoy el social del llanero. Puede albergar mil cabezas el sentido religioso, impregnado con
coleo es un deporte y actividad cultural. de ganado o más, con sus respectivos corrales y tintes de sincretismos varios.
con el personal necesario para maniobrarlo. Del Del mismo modo, el coleo, hoy en
zar, manear y herrar las “bestias”—los mismo modo contiene sembrados de distintos día un deporte, viene de las jornadas
caballos—, a amansarlas, montarlas tipos. El fundo mantiene la estructura de un hato, de vaquería, cuando se llevaban re-

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


y curarlas. Pero criar las bestias no pero más pequeño. Su nombre acompaña desde baños de una región a otra en largas
es solo trabajarlas y quererlas, es hace décadas a los colonos, que van abriendo correrías. Así, cuando las vacas se
también aprender a sacrificarlas, lim- monte, fundando tierras para el trabajo. salían de la manada, eran coleadas y
piarlas y utilizar cada parte de estas sometidas por los llaneros para que
sin desperdiciar nada. El cuero es bolsa de pedos, para divertirse en las volvieran a esta. Dicen los llaneros que
usado para hacer las sogas, bozales, tardes con ese humor entre infantil y vaca coleada no vuelve a huir. Con el
tapaojos, campechanas, alpargatas y picaresco propio de la gente de llano, tiempo el coleo se popularizó en los
rejos. De su grasa se extrae el cebo gente de sombrero y caballo. festivales y en las fiestas regionales en
para las velas y para fabricar el jabón; Las prácticas culturales del llane- Colombia y Venezuela, y se convirtió
con la carne se alimenta la familia ro están inscritas en este mundo del en un deporte en el que al principio
durante varios días y noches con varie- trabajo de llano; la indumentaria, los las reses eran coleadas en una manga
dad de preparaciones y técnicas para productos de la talabartería y las ar- precaria y con caballos criollos, para
278-279

preservar la carne. Hasta la vejiga se tesanías, el sombrero y las alpargatas, luego dar paso a mangas más elabo-
usa: con ella, secada al sol se hace la hacen parte de ese engranaje en que radas y más seguras.
Región turística Cultura
Amazonía y Orinoquía viva
colombianas

Los sonidos
del mastranto
Para el llanero la música es parte fundamental
de la vida cotidiana. Es a través de esta
que pervive la memoria y el espíritu del ser
llanero, al ser narradas y recreadas en sus
letras las historias, las leyendas, las faenas del
llanero, sus amores y sus paisajes. Los cantos
de trabajo y los cantos de velorio hacen parte
del corazón de la cultura llanera, así como el
joropo, música de parranda y celebración.

Los cantos de trabajo han acompaña-


do al llanero en sus jornadas laborales
desde que el llanero es llanero. Existen
cuatro tipos de canto de trabajo: los
Cantos de trabajo del llano
cantos de ordeño, que acompañan al En 2018, los cantos de vaquería de los llanos
llanero en las madrugadas en que se colombo-venezolanos fueron declarados
ordeña el ganado; los cantos del ca- por la Unesco como Patrimonio Cultural
brestero, a través de los cuales guían Inmaterial de la Humanidad. genas y campesinas heredadas por
al rebaño de las vaquerías entre regio- los “criollos” —como se hacen llamar
nes; los cantos de vela, cantados en un instrumento de trabajo que les los llaneros— y la tradición cristiana
las noches para que el rebaño no se permite establecer una relación más llevada por los misioneros a partir del
desagrupe y no se pierdan las reses íntima con los animales que habrán de siglo XVI. A través de estos cantos se
en medio de la inmensidad de la sa- ordeñar, arrear de un lugar a otro y hacen ofrendas a los santos, se piden
bana; y los cantos de domesticación: domesticar. favores o se acompaña el alma de los
japeos, silbos, llamados y gritos. Estos Por su parte, los cantos de velorio, niños enfermos para que mejoren o
cantos, por lo general a capela, son, o tonos, interpretados sobre todo vayan por buen camino después de
además de una forma del llanero de por hombres, son el resultado del la muerte. Hoy en día los tonos han
acompañarse en sus largas jornadas, sincretismo entre las creencias indí- desaparecido casi por completo, pero
Parrando llanero
Ha sido durante décadas el lugar de encuentro
y esparcimiento de los pobladores del llano.
En las largas correrías entre municipios
acarreando ganado, al llegar a los caseríos
se congregaban las personas y, entre
aguardientes y joropos, se daba rienda
suelta al baile. Estos parrandos se siguen
haciendo de manera tradicional en veredas y
caseríos, al tiempo que se han convertido en
parte fundamental de los grandes festivales
musicales que ofrece la región.

teos y el zapateo del joropo: se puede


oír entonces un pasaje, un zumba que
Arpa zumba, una quirpa, una periquera, un
Fue traída a América por los misioneros a galerón, un pajarillo, un merecure, un
finales del siglo XVII. En un comienzo se carnaval o un gabán.
utilizó para la música religiosa y poco a poco Los pueblos indígenas suelen tener
fue ganando terreno entre la gente de a pie. también dos tipos de música, una sa-

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


Si bien en varios países latinoamericanos grada, utilizada en ceremonias, y otra
quedó como parte del formato instrumental que hace parte de lo profano, de las
de algunas músicas populares, fue sobre todo festividades y de los ratos de ocio. Por
aún se pueden oír en algunos luga- en México, Paraguay y los llanos colombo- ejemplo, para los piaroa, el espíritu de
res como Lejanías de Juriepe, Tame venezolanos donde logró encontrar un lugar la creación del mundo dio origen a la
o Cravo Norte (Arauca), en la voz de especial, convirtiéndose en el instrumento música, diferenciándola entre sagrada
ancianos que se resisten a olvidar. característico del folklor llanero. —para invocar la fertilidad, la abundan-
Así como los cantos de trabajo cia y la salud— y común. Se crearon
acompañan al llanero en sus jornadas de los venados, acompaña los versos instrumentos musicales para expresar
laborales y los tonos en los rituales, que narran el paisaje, los amores y los cada emoción, tocados por hombres o
la música de parrando lo hace en sus dolores. Y en las noches, cuando el ca- mujeres, según cada clan, y con mate-
momentos de descanso y celebración. serío se reúne en los parrandos, este rias primas tales como caparazones de
280-281

El cuatro, guindado al hombro cuando cuatro es acompañado por la bandola, tortuga, calabazos, semillas, cera de
llega la hora del descanso con el sol el arpa y las maracas, los contrapun- abeja y maderas finas.
Región turística Turismo religioso,
Amazonía y Orinoquía espiritual y místico
colombianas

Sincretismo y mestizaje
Durante los últimos siglos las tierras del
Orinoco han recibido el influjo de varias
culturas —la indígena, la africana y la
europea—, las cuales han ido urdiendo la
identidad del llanero hasta confundirse
con el territorio, en un entramado de
prácticas culturales en las que aún
perviven estas herencias.

La cultura llanera es fruto del sincre-


tismo y el mestizaje que ha tenido
lugar en las grandes sabanas orino-
quenses durante más de cinco siglos.
Estos territorios, antaño poblados por
comunidades nómadas pertenecien-
tes a distintas etnias, con el tiempo
se convirtieron en el crisol de lo que
hoy es el ser llanero. Podemos ver
la construcción de su identidad en
varias fases. La primera, antes de la
conquista, corresponde al mestizaje
entre diferentes pueblos indígenas,
resultado de matrimonios y guerras
interétnicas. Luego, con la conquista
de América y las primeras misiones,
surgió un nuevo ser, hijo de la mezcla
del europeo y el indígena. La tercera
fase se corresponde con la llegada de
africanos al continente, lo que le dio a de curación indígena o negra subsis-
ese proceso de mestizaje una tercera tieron al entrelazarse con los rezos
raíz, que aún hoy se puede percibir en católicos y cantos mestizos (como es estas plantas es el tabaco, sagrado
los ritmos sincopados del joropo. Final- el caso de los angelitos). En los relatos para algunas comunidades indígenas;
mente, la cuarta fase tiene que ver con regionales aparecen seres de los mun- en la región orinoquense el llanero lo
los procesos migratorios del territorio, dos indígena y africano, y se cuentan procesa con agua y a fuego lento, en
a causa de distintas violencias y de la con algún tinte católico y en un espa- medio de rezos, y genera una pasta que
búsqueda de mejores oportunidades ñol autóctono, que en sí mismo es el se llama chimó, la cual sirve para elevar
para gentes del interior, fenómeno al resultado de un proceso de mestizaje la energía, quitar el hambre e incluso
que se llama colonización. y transformación en el territorio. curar picaduras de algunas alimañas.
Las misiones —y los procesos de Los pueblos indígenas han sido De este modo, podemos ver en la
evangelización— que llegaron al te- conocedores de las plantas del terri- música, el baile, la gastronomía y las
rritorio a partir del siglo XVI hicieron torio y han heredado algunos de estos leyendas, en algunas creencias y prác-
que se mimetizara y transformara la conocimientos a las actuales genera- ticas religiosas y medicinales, y en la
medicina tradicional. De esta manera, ciones, muchas veces conjugando el misma lengua, cristalizado el proceso
la visión indígena pervivió a través del uso de estas plantas con rezos cató- de mestizaje y sincretismo cuyo resul-
santoral católico y algunas prácticas licos y ofrendas a los santos. Una de tado es el ser llanero.
Región turística
Arqueología Amazonía-Orinoquía
Colombiana

Un tesoro arqueológico
por descubrir
Además de la inmensidad
de los llanos orientales, y las
ideas que se tenían sobre los
pueblos indígenas de la zona,
se había creído que la tierra no
escondía mayores tesoros de
la cultura material antigua. Las
excavaciones que se han hecho
en los últimos treinta años
rebaten esta hipótesis e invitan
a seguir abriendo la puerta de
la arqueología llanera.

dos por el hombre para la agricultura.


En el Meta, donde se concentra gran
parte de la investigación arqueológica,
uno de los principales descubrimientos
es que los restos cerámicos y otros
objetos encontrados pertenecieron al
pueblo indígena guayupe.
Muchos hallazgos arqueológicos
se han dado durante el desarrollo de
obras civiles o procesos extractivos.
Este es el caso de las urnas funerarias
y cuencos encontrados, en 1990, en
el caserío de Puerto Santander, en el

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


Los conquistadores, que entraron a la Algunas hipótesis apuntan a señalar a municipio de Fuente de Oro (Meta). Hoy
región en 1535 buscando el legendario los guayupe como un pueblo de alfareros se sabe que estos objetos, que reposan
Dorado, decepcionados por no encon- especializados que tuvo dominio sobre un en el Museo Arqueológico Guayupe, pu-
trar pueblos llenos de oro difundieron territorio muy extenso al sureste de los llanos. dieron ser fabricados entre 1310 y 1630
una idea de los llanos como un espacio d. C. Los hallazgos también apuntan a
apenas habitado por algunos salvajes. zadas a partir de la década del setenta, señalar el Meta como un importante
Esta imagen, reforzada por los misio- principalmente en Arauca y Meta, dan punto de encuentro entre pueblos de
neros, fue adoptada por la arqueología indicios que se alejan de la idea colo- los Andes, la Orinoquía y la Amazonía.
colombiana, disciplina que se enfocó en nial de los llanos como tierra de nadie. El piedemonte llanero podría albergar
regiones como los Andes o el Caribe. Los investigadores han encontrado muchos indicios para comprender las
Aun cuando los llanos orientales no cementerios antiguos, basureros con relaciones entre los pueblos prehispá-
tienen grandes estructuras o murales elementos líticos y cerámicos, semillas nicos, así como sus rutas de migración.
282-283

que llamen la atención a primera vista, y otros restos vegetales carbonizados, La arqueología y los llanos tienen aún
las excavaciones arqueológicas reali- así como muestras de suelos interveni- muchas historias por desenterrar.
Región turística Pueblos con
Amazonía y Orinoquía patrimonio
colombianas

La última
Área
ampliada
colombia

estocada del león


Se llama ruta del Libertador al último
Betéitiva Socha
esfuerzo de las tropas patriotas por Bonza
liberarse del yugo español, cuyo símbolo Paipa
Gámeza
imperial era un león desde los tiempos
Pantano
de León III. Fueron setenta y siete días — de Vargas
Tunja
diecinueve de los cuales transcurrieron
Puente de Boyacá
en las sabanas orinoquenses— que BOYACÁ

dieron como resultado la independencia


al territorio que hoy corresponde a la
República de Colombia. CUNDINAMARCA

Luego de instalarse —el 15 de febrero


de 1819— el Congreso de Angostura
en Venezuela, donde se instauraría la
idea de la Gran Colombia y en el que Bogotá D. C.
participarían diputados de distintas
regiones, incluida la región casanare-
ña (única región libre de la presencia
española), Simón Bolívar cruza Nueva
Granada por el Arauca. Esto ocurre
justo después de la batalla de Las Patrimonio Cultural
Queseras del Medio, durante la cual el Villavicencio
general Páez derrotaría a las tropas
de la Nación
de Morillo, ganándose la admiración Los municipios de Arauca y Tame
de Bolívar y permitiendo de este modo (en Arauca) y Hato Corozal, Paz de META
cambiar la estrategia libertadora al to- Ariporo, Pore, Támara y Nunchía
marse la decisión de cruzar la Nueva (en Casanare), que hicieron parte
Granada por las llanuras araucanas y de la ruta libertadora, fueron
no por Cúcuta, como esperaba el ejér- declarados Patrimonio Cultural de
cito español. Emprenden así las tropas la Nación en el marco de la Ley
lo que se conoce como la ruta del Li- del Bicentenario, que celebra la
bertador, en la que cruzarían parte de Campaña Libertadora de 1819.
la Orinoquía colombiana para luego
ascender al páramo de Pisba en Boya- algunas facciones del ejército inglés,
cá y finalmente derrotar a los ejércitos cruzaron las llanuras inundadas de ese
españoles un 7 de agosto durante la invierno de 1819.
batalla de Boyacá, liberando al terri- En la gesta de la independencia tu-
torio del yugo español. Fueron setenta vieron un papel muy importante, y sin
y siete días en los que llaneros, gente embargo un poco olvidado, las mujeres
que iba aunándose a la campaña por que acompañaron al ejército liber-
el camino, mujeres y niños, además de tador. Les decían las Juanas, y eran
NORTE DE
SANTANDER Venezuela

Arauca
Recorrido de los patriotas
Arauca, Tame, Hato Corozal, Paz de Ariporo, Pore, Tamará
y Nunchía son algunos de los municipios de Arauca y
Casanare que cruzarían las tropas del general Bolívar y
ARAUCA las de Santander antes de alcanzar la cordillera rumbo a
Bogotá. En cada uno de estos lugares podemos encontrar
Tame
monumentos, objetos, construcciones e historias que
relatan y dan cuenta de lo que fue esa gesta.

Morcote

Pisba

Paya

CASANARE

Yopal VICHADA

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR

El encuentro con Santander


En marzo de 1819 el general Santander,
antes de las batallas y, en algunos ca- “el hombre de las leyes”, se instala en una
sos, el apoyo empuñando las armas en casona esquinera del parque principal de
mujeres de la élite criolla y mujeres medio de las reyertas. Tame (Arauca), mientras su hombres hacían
campesinas, sin cuyo acompañamien- Para el llanero de hoy en día este ronda por los alrededores. Ahí se reúne con
to el ejército habría desfallecido, ya episodio de la historia marca un hito el general Bolívar y se sella la alianza con
que en sus manos recayó el cuidado que ha determinado su identidad y le la que derrotarían al ejército español. Esta
y curación de los enfermos, la alimen- recuerda siempre su espíritu libre y mítica alianza sumó aproximadamente cuatro
284-285

tación de las tropas, la limpieza de las combativo, hijo de las inmensas saba- mil efectivos, los cuales saldrían hacia el río
armas, el apoyo para reclutar efectivos nas colombo-venezolanas. Casanare el 18 de junio.
Región turística Pueblos con
Amazonía y Orinoquía patrimonio
colombianas

De puertos
y malecones
Los puertos de la
Orinoquía, región de ríos
multicolores, guardan
historias de evangelización,
comercio y literatura y se
han convertido en lugares
de especial dinamismo en
la región.

La Orinoquía colombiana está surca-


da por una extensa red de ríos que se
constituyen como las arterias de este
territorio y permiten conectar —en
Río Bita
muchos casos a falta de carreteras y Un importante río de la región de la
aeropuertos— la región llanera, aislada Orinoquía es el Bita, cuya cuenca es una de
por la inmensa cordillera Oriental, con las más ricas en biodiversidad, por lo cual
el resto del país. Este mapa fluvial ha ingresó en el 2018 en la lista Ramsar (la Lista
sido tan importante que durante la co- de Humedales de Importancia Internacional).
lonia los comerciantes en Cartagena Área
buscaron prohibir la navegación por a los océanos Atlántico y Pacífico, ampliada
colombia
el río Orinoco, temerosos de que estas cobran notable relevancia distintos
vías amenazaran su monopolio mer- puertos, entre estos el municipio de
cantil con Europa. Puerto Carreño, capital del Vichada
Fue también a través de estas vías y colindante con Venezuela. Además
que tuvieron lugar los procesos de co- de ser el principal puerto sobre el río
lonización del llano: hace muchos años Orinoco, está también delimitado por
permitieron a los misioneros jesuitas los ríos Meta (al norte) y Bita (al sur). poblado el territorio, y significa “lugar
evangelizar comunidades indígenas Situado sobre el Escudo Guyanés, de descanso”. Este puerto sobre el
que habitaban territorios recónditos desde sus lomas —formaciones geo- río, que en el siglo XIX facilitó el inter-
de las sabanas y bosques de galería lógicas de exuberante belleza y que cambio de mercancías con Alemania,
y en la actualidad hacen posible que sobresalen sobre la inmensa sabana Francia y Venezuela —de ahí zarpaban
familias y viajeros lleguen cada vez llanera— se puede observar el puerto a sus aguas los vapores que llevaban
más lejos, para que hagan su plante y el malecón, que, construido origi- cueros de tigre, plumas de garza y el
y empiecen nuevamente su historia. nalmente en 1970 y remodelado en el caucho—, hoy en día continúa su labor
Las ciudades y los pueblos portuarios, año de 1999 por el arquitecto Rogelio comercial y turística, por su malecón,
así, terminan convirtiéndose en sitios Salmona, es uno de los epicentros de por ser punto de arribo y salida de
estratégicos desde el punto de vista la vida nocturna del pueblo. rápidas lanchas y por los lugares que
económico, social, político y cultural. Más hacia el interior del país, se en- guardan memoria de La vorágine,
Como parte de esa ruta por el cuentra Orocué, en el departamento entre estos la casa donde se inspiró
río, que expande la frontera agraria, de Casanare. Su nombre es herencia José Eustasio Rivera para escribir esta
transporta suministros y forma un de la lengua de los yaruros, una de obra, y que desde el 2018 es la Casa
corredor intermodal que conecta las comunidades indígenas que han Museo La Vorágine.
El río Meta
Es el más extenso y el más caudaloso de esta
región. Su cuenca, que comprende partes de
la cordillera Oriental, del piedemonte y de las
sabanas, hace parte de la macrocuenca colombo-
venezolana del Orinoco. Corre de Oriente a
Occidente surcando los departamentos del Meta,
Casanare, Arauca y Vichada y su tramo navegable
va desde Puerto López, pasa por Orocué y llega
a Puerto Carreño, en la frontera con Venezuela,
donde tributa sus aguas al río Orinoco.

NORTE DE
SANTANDER

Cúcuta

Venezuela
Arauca

ARAUCA
Puerto Carreño
e ta
ita
oM oB

CASANARE

Yopal
Orocué
eta VICHADA
oM

Río Orinoco

Puerto Puerto Gaitán


López
Villavicencio s
Inírida
a
caci

aviare
o Gu
a na


META
oM

GUAINÍA

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR

más importantes puertos sobre el río


sus paisajes, los deportes extremos, Meta, cuyas aguas lo comunican con
sus festivales y el malecón de dos toda la región llanera, hasta su des-
kilómetros diseñado por el arquitecto embocadura en el río Orinoco. Este
Luego está Puerto Gaitán, a orillas Simón Vélez. municipio se encuentra apenas a diez
del río Manacacías, un pueblo que se Por último, no muy lejos, se encuen- minutos del alto de Menegua, conoci-
irguió paulatinamente en torno a su tra Puerto López, primer puerto fluvial do como el ombligo de Colombia, un
286-287

actividad petrolera, pero que se ha de la Orinoquía colombiana, fundado obelisco en el que se ubica el centro
convertido en destino turístico por el 1.º de mayo de 1935. Es uno de los geográfico del país.
Región turística
Amazonía y Orinoquía Gastronomía
colombianas

Sabores de sol y humo


Dicen que probar la cocina de
una región es conocer su paisaje
por medio de una olla, y este es,
definitivamente, el caso de la
Orinoquía. La comida llanera habla
de caminos sabaneros recorridos
con un sol inclemente a las
espaldas, donde cualquier carga
es un esfuerzo. Habla de ríos con
diversidad de peces, tortugas y
cachicamos. Habla de monte, palmas
y chigüiros, de fiestas, venados y
vacas. Habla del diálogo de saberes
entre indígenas y criollos.

Las largas travesías del llanero forman


parte de la identidad de su comida.
Las formas de preservar y cocinar los
alimentos hacen honor al ingenio de
las comunidades indígenas, quienes
recorrían a pie la sabana persiguien-
do las cosechas de palmas silvestres,
la subienda de peces o la migración
de patos que venían del norte. Hablan
también de los vaqueros en sus corre-
rías, con poco espacio para cargar y
mucha hambre para atajar. Hablan de
la hospitalidad y la alegría de estar
Hallacas
juntos tras largas jornadas de trabajo, Tradición compartida con el país vecino de
del parrando con ternera a la llanera, Venezuela, las hallacas son un clásico de
chigüiro asado, yuca y ají. las celebraciones, especialmente en Arauca.
Ver una mesa llanera es recorrer A diferencia de los tungos, están hechas
su paisaje de horizonte grande, es de maíz y rellenas con carne de cerdo, res,
descubrir los tesoros que esconden gallina y, en ocasiones especiales, tortuga
las matas de monte y los animales (galápago). Se envuelven en hojas de bijao.
que habitan las profundidades de las
aguas negras o recorren sigilosos las diversidad de hojas para moquear y carne puede preservarse sin nevera,
sabanas; caldos de cucha, huevos de transportar los alimentos, son parte a condición de que esté bien salada,
tortuga o garza, palmitos y frutos de fundamental de la cocina orinoquense. moqueada u oreada (secada al sol).
moriche, carne salada y moqueada Llanero que se respete sabe que Sabe también que si no hay ollas, hay
(ahumada) de chigüiro, venado, tortu- el sol, el humo y la sal son parte fun- barro en los caños y quebradas con el
ga, cachicamo, pescado y res, así como damental de la cocina. Sabe que la que se puede cocinar una diversidad
Mamona o ternera
a la llanera
La más famosa de las delicias llaneras. Hay cuatro
cortes clásicos: la osa, los tembladores, la raya y la
garza, que se cuecen al horno para luego asarse
a fuego lento en burros (construcción de madera
que se arma alrededor del fuego) por unas cuatro
horas. Una de las claves está en no avivar nunca
el fuego para no quemar la carne; y otra en no
chuzarla o picarla, para que no pierda sus jugos.

Caldo de cucha o coroncoro


Tatuco El caldo de cucha es un elíxir al desayuno, sobre
Otra preparación de fuego y tierra, esta vez tuco o el pescado moqueado, es otro todo si la noche anterior hubo un parrando.

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


con una guadua. Se prepara típicamente con clásico de la región. Salar, moquear y
pescado, pero se hace también con carne de orear el pescado o la carne ha permi- del caballo y la gualdrapa, que se pre-
iguana, lapa o gallina, con la cual se rellena tido a las comunidades llaneras tener servaba gracias a la sal presente en el
el canuto de guadua. Se abre un hueco en comida durante largas temporadas. sudor del animal.
el suelo, se pone el canuto, se cubre con En las travesías, estas preparaciones La cocuma (colada) de plátano
hojas de plátano y tierra. Se enciende una permiten a los viajeros comidas vigo- seco para los niños, la fariña en los
hoguera y en dos horas se descubre, se rosas y nutritivas que no necesitan caldos de cabeza de cachama como
limpia y se sirve sobre hojas de plátano. ollas ni grandes infraestructuras. uno de los más afamados ”levanta-
Estos platos están acompañados con muertos”, la piña madura y la chicha
de alimentos como el gallo al barro, yuca, fariña (yuca brava) o gofios, to- de chontaduro nos recuerdan que la
siempre que haya una buena candela. dos de raíces indígenas. Cuentan los Orinoquía y la Amazonía son regiones
Construir hornos haciendo un hueco viejos llaneros que en las correrías los hermanas que conocen los secretos
288-289

en el piso y encendiendo una fogata vaqueros sacrificaban reses y parte del humo, el sol, los peces, el plátano
encima, obteniendo platos como el ta- de la carne la guardaban entre la piel y la yuca brava.
Región turística Ferias y
Amazonía y Orinoquía festivales
colombianas

Celebrando el llano
Las ferias, fiestas y
festivales son, en el
ámbito de la Orinoquía
colombiana, lugares de
cruce de caminos, sitios
de encuentro en donde
confluyen los distintos
municipios de la región y
a los que cada uno asiste
llevando lo mejor de su
música, su gastronomía,
sus coplas y sus artesanías.

En los llanos orientales colombianos


podemos toparnos con un rosario
de fiestas durante todo el año y a lo
largo y ancho del territorio. Casi que
podríamos decir que cada municipio
tiene sus propias celebraciones, que
al cabo suman más de cien en toda
la región. Existen fiestas patronales,
así como ferias y festivales musicales.
Hay también celebraciones que narran
eventos emblemáticos de la cultura
llanera o indígena, y también episo-
dios históricos determinantes para los
pobladores, como el mestizaje, la con-
quista, la colonia, y algunas leyendas
o batallas, como las cuadrillas de San
Martín en el Meta. Algunas se centran El Festival
en la narración de los hechos bíblicos
y otras giran en torno a distintos as-
del Corrido Llanero
pectos del quehacer agropecuario de Todos los abriles, a partir de 1987, en
sus pobladores. Puerto Carreño (Vichada) se celebra este
Estos eventos son la oportunidad festival que estrecha lazos entre el llano
de reunir todo el acervo cultural de las venezolano y el llano colombiano, divididos Las ferias hablan de la historia lla-
distintas comunidades. De este modo, estos por contingencias históricas más que nera y son la versión moderna de los
las coplas y los instrumentos, las to- por una razón de fondo. Para los llaneros, encuentros que se realizaban antaño
nadas de vaquería y el contrapunteo no hay frontera entre las dos naciones. en la región. Son la ocasión para des-
coinciden con las faenas del coleo, Entre las modalidades que se premian tacar la inteligencia de los copleros y el
la gastronomía criolla e indígena, los cada año están: voces recias (femenino virtuosismo de los instrumentistas, para
sombreros y el resto de aperos propios y masculino), parejas de baile, copleros y apreciar el zapateo del joropo y el coleo
de la cotidianidad en los llanos. corrío llanero (la distinción principal). en las largas travesías, y para disfrutar
Fiestas patronales
de Arauca
Celebran a la patrona del pueblo, la Virgen
de Santa Bárbara, y se realizan cada año
entre el 4 y el 8 de diciembre. Participan
músicos de la región y coleadores, tanto de
Colombia como de Venezuela. Constan de
desfiles, exposiciones sobre la cultura local,
bailes y encuentro de contrapunteadores,
además de actividades religiosas. En el
marco de estas fiestas se realiza también el
Festival Araucano de la Frontera y el Torneo
Internacional del Joropo y Contrapunteo.

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR

de la comida y la hospitalidad encon-


Cuadrillas de San Martín
trada en los largos caminos recorridos. Se festejan desde 1735, y fueron creadas por el padre Gabino de Balboa en torno a un torneo
Estos espacios son, desde el punto de ecuestre a través del cual se hace una conmemoración al patrono del pueblo, san Martín
vista cultural, de suma importancia, ya de Tours. Cuatro cuadrillas de jinetes arman una representación de las luchas entre indios,
que permiten al llanero abrevar cada negros, moros y españoles, y simbolizan, para el llanero, al centauro de las sabanas que
año en las aguas de su propia cultura, doma su entorno natural. Son diez los juegos ecuestres en los que participa cada una de las
290-291

fortaleciendo los lazos con el territorio cuadrillas para demostrar su talento como jinetes. Estos juegos fueron incluidos en la Lista
y con el pasado de la región. Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial del ámbito nacional en el 2011.
Región turística Cultura
Amazonía y Orinoquía urbana
colombianas

El llano en la ciudad
Conocida como la puerta del llano y bordeada por
el río Guatiquía, Villavicencio es la ciudad más
grande de la región y la capital del Meta. Es un lugar
de encuentro y un punto de partida. Alberga la
tradición indígena y criolla, mientras se abre a los
nuevos ritmos y a expresiones urbanas alternativas.

Villavicencio tiene calles que hacen parte


Villavicencio es el punto de encuen- veredas y resguardos, para terminar esencial de la memoria urbana llanera. Una
tro, la ciudad que conecta caminos y el bachillerato o estudiar una carrera de ellas es la de Las Palmaditas, un pasaje
vuelos para viajar a diversas regiones técnica o profesional. Antiguamente comercial con almacenes de telas, ropa y
de la Amazonía y la Orinoquía. Para fue punto de encuentro e intercam- zapatos que se caracteriza porque los locales
el llanero, es la ciudad de las opor- bio comercial entre pueblos indígenas contratan voceadores que haciendo palmas
tunidades, el lugar para encontrar chibchas y guayupes. A mediados con sus manos llaman la atención de los
trabajo, comprar la remesa, conseguir del siglo XIX, cuando fue fundada, posibles clientes. Por su parte, la calle de las
los insumos para la finca, encontrar la era paso obligado para viajeros que talabarterías, una de las primeras de la ciudad,
ropa para la familia y, por supuesto, venían de los llanos araucanos, o del con su característico olor a cuero crudo,
adquirir el ajuar completo del llanero. Meta rumbo a Bogotá, y centro evan- guarda el saber ancestral de los artesanos
Es también la ciudad a la que viajan gelizador en el que se asentaron los que hace más de medio siglo pusieron
muchos de los mejores estudiantes dominicos, en 1860, a cargo del tra- sus negocios para dotar al llanero de los
campesinos e indígenas de pueblos, bajo pastoral en los llanos. implementos propios de la vaquería.
En Villavicencio hay varios monumentos que
cuentan la historia de la ciudad: Los Fundadores,
construido en 1989 en honor a quienes la cimentaron
el dedicado al folklor llanero, elaborado en 1997
en homenaje a la música llanera; el monumento al
hacha, que reivindica el rol del colono; y el Cristo Rey
en el cerro Redentor (este monumento fue declarado
patrimonio cultural en el 2000 y, además de ser un
lugar importante de peregrinación y ofrecer una
vista panorámica de la ciudad, fue construido como
un símbolo de paz, entre 1949 y 1954, luego del
asesinato de Jorge Eliécer Gaitán).

y en Arauca, donde la juventud se ha


replanteado la confluencia entre tra-
dición y modernidad dando origen a
grupos como Chimó Psicodélico, uno
de los más representativos de estas
nuevas corrientes.
En las últimas dos décadas, Villa- Villavicencio se ha convertido en los
vicencio ha sido un lugar fecundo en últimos años en un lugar donde la vida

COCREAR, CONECTAR, CONSERVAR


fusiones musicales. Hay un movimien- nocturna ofrece al visitante una varia-
Hoy por hoy, en sus calles pode- to de rap llanero —con bandas como da gama de posibilidades musicales:
mos encontrar tiendas de sombreros Kafka y La C8—, grupos que mezclan bares con música en vivo —ranchera,
llaneros, algunas talabarterías que joropo con música ranchera, balada y joropo, rap, reguetón y guaracha, en-
resisten los embates de la moderni- bossa nova; está el grupo Cimarrón, tre otros ritmos— y bailaderos donde
dad, puestos de comida en los que la que combina los aires llaneros con se encuentran las tradiciones llaneras
gastronomía criolla e indígena son el jazz; arpistas como Edmar Casta- con aquellas provenientes de distintas
protagonistas, tiendas de instrumen- neda, que se nutren de los lenguajes regiones del interior.
tos musicales como el arpa, el cuatro, del jazz y la improvisación; y otros En Villavicencio también se reali-
las maracas, la bandola y el bandolín, instrumentistas (pianistas, bateristas, zan festivales, ferias agropecuarias
y talleres donde estos mismos instru- guitarristas) que conjugan el formato y fiestas, que tienen como eje tanto
mentos son fabricados por lutieres llanero con las sonoridades propias su música tradicional, el joropo, como
292-293

provenientes de distintas regiones de del rock y otros ritmos. Este fenómeno expresiones urbanas: el grafiti, los ta-
estas sabanas llaneras. cultural tiene lugar también en Yopal tuajes, el circo, el skate o el videoarte.
BIBLIOGRAFÍA

Lecturas recomendadas

CARIBE • Solano Alonso, Jairo y Rafael Bassi Labarrea. • González Riaño, Irene et al. ¡Kilele!: Cultura
• Centro de Investigación y Educación Popular, Carnaval de Barranquilla: patrimonio musical y e identidad del Pacífico sur colombiano en
CINEP. Lo que somos… lo que soñamos. Narra- danzario del Caribe colombiano. Barranquilla, Cali (1970-2020). Bogotá, Universidad de los
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Luis Pérez - publicado originalmente en Flickr to, Valle, Colombia” de Diego Carrejo Murillo, tock.com.
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Desde ProColombia hemos redoblado esfuerzos para promocionar a nuestro país como un
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Colombia es el quinto país de Latinoamérica y del Caribe en número de reconocimientos de


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Todas estos reconocimientos nos invitan a dar a conocer la diversidad cultural de Colombia;
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