3.
EL C{RCULO DE Los
TECNO-ESCEPTICOS
Nuestro conocimiento de historia econdmica, de cémo lucia
la producci6n cien afios atrds, y de los acontecimientos
actuales resulta convincente fuera de toda duda que los
descubrimientos, la invencién y la innovacién son de una
abrumadora importancia para el crecimiento econdmico.
Paul Romer
(especialista en crecimiento econdmico)éDe donde viene el crecimiento?
Otra mirada hacia las maquinas que tenés a tu alrededor
Si cada tanto solés mirar programas de actualidad po-
litica en cable, seguramente habras tenido que someterte a
las tediosas explicaciones de algiin economista. Muchas ve-
ces estos profesionales usan siglas para referirse a ciertas
cuestiones. Un poco como todos nosotros en la vida cotidiana
cuando decimos ypr, IBM, FMI 0 GNC.
En ocasiones, estas estructuras del lenguaje se vuelven
tan habituales que olvidamos que cada una de sus letras re-
presenta una palabra. Es el caso de ovni (objeto volador no
identificado), entre muchos otros. Uno de los preferidos y mas
repetidos por los economistas es psi (producto bruto interno),
que a pesar de lo complicada que parece la expresi6n, no es
mas que lo que se produce dentro de un pais durante un afio.
Una nacién crece cuando, a medida que pasa el tiempo,
su Pst aumenta, es decir, que produce mayor cantidad de bie-
Nes y servicios. Si ademas el ppi se eleva mas de lo que sube el
numero de habitantes, entonces hay una produccién mayor
disponible por cada persona. En esas circunstancias, los eco-
_ Romistas dicen que el psi o ingreso per capita se increment6.
87Ver lo que esta ocurriendo “por habitante” es crucial, Po
si se pasa de producir 100 a 200 pero la Poblacién se
de 10 a 20, cada uno estara en las mismas Condiciones que
antes.
Tque
eleva
Con este concepto en mente, vale la pena detenerse uno.
IS
instantes a reflexionar como se logra el crecimiento econém
co. Porque en la actualidad se habla de politica fiscal Con con.
ceptos tales como gasto puiblico, deuda, superavit 9 déficit, 6
de politica monetaria con la tasa de interés, las Teservas, |g
cantidad de dinero, el Banco Central y sus bonos, ete., como
cuestiones fundamentales. Pero, si lo pensds un Tato, te vag
a dar cuenta de que no hay muchas maneras de aumentar
sostenidamente lo que se produce por habitante en un pais,
De hecho, hay sélo dos formas de lograrlo. Una es que
haya mas gente trabajando; la otra, que cada uno de ellos
produzca mas. Si el desempleo baja, hay mas personas ocu-
padas produciendo; y eso hace que haya mas bienes y ser-
vicios por habitante. De igual manera ocurre cuando la libe-
racién femenina y oportunidades mas ecuanimes permiten a
mas mujeres sumarse al mercado laboral.
Por otro lado, un individuo puede producir mas si cuenta
con los medios para ello. Una secretaria que debe completar
cartas hard una mayor cantidad de ellas con una maquina
de escribir y tras tomar un curso de mecanografia que si las
realiza a mano y debiendo cuidar su caligrafia, Su capacidad
para lograr objetivos sera aun mayor con una computadora
y un procesador de textos, de manera de no tener que ree
cribir todo si comete un error o si su jefe desea cambiar algo.
Como ves, para producir mas, las alternativas son wa
tadas: o hay mas gente trabajando, o se tiene mas ar es
de aparatos (maquina de escribir) 0 quienes producen “ne
mejor preparados (curso de mecanografia). A los ultimes
88factores los economistas suelen referirse como un aumento
del capital, ya sea fisico o humano. ¥ a ello hay que sumar-
Je Ja posibilidad de que no sélo haya mas capital (un mayor
numero de secretarias con maquinas de escribir) sino que
ese capital mejore su calidad (de la vieja Olivetti al moderno
procesador de textos). Esa es precisamente la importancia de
Jas innovaciones.
Para estimar el impacto del cambio tecnolégico en el cre-
cimiento, los economistas hacen un ejercicio muy sencillo
(aunque muchas veces impreciso). Dado que los aumentos de
produccién vienen de la cantidad de gente trabajando y del
numero de aparatos con que cuentan para su tarea, lo que se
hace es medir lo mas cuidadosamente posible el nivel de tres
elementos: psi, numero de personas empleadas y el stock de
capital. Luego, con una técnica que se denomina regresion
econométrica, estiman cuanto contribuye en promedio una
persona y una unidad de capital. Supongamos que un tra-
bajador nuevo agrega dos unidades de produccién, lo mismo
que una maquina nueva. Entonces, si la economia agrega un
trabajador y una maquina, el poi deberia subir en cuatro uni-
dades. Si los datos revelan que en realidad aument6 en cinco
unidades, algo mas tuvo que haber pasado. Y se asigna ese
“algo mas” a la mejora tecnoldgica de la economia en general.
Utilizando esta metodologia —y varios refinamientos pos-
teriores sobre esta misma base— los economistas analizan la
contribucién del cambio tecnolégico al crecimiento. Y conclu-
yen que es el principal componente a la hora de explicar el
progreso sostenido.
89La irresistible seduccion de un container gris
La tecnologia no siempre es glamorosa
Se suele pensar que un cambio tecnolégico tiene que
ver con el tiltimo gadget (como suelen lamar los estado-
unidenses a los aparatitos de los que vamos rodeandonos
poco a poco), por ejemplo un robot-perro u otro que juegue
al futbol, la resoluci6n grafica del ultimo videojuego, o un
led 3D.
Por el contrario, en ocasiones el salto tecnolégico pro-
viene de cosas menos Ilamativas, como una nueva forma de
organizarse al trabajar o invenciones a primera vista poco
atractivas. La linea de montaje es un buen ejemplo de lo pri-
mero: en lugar de los trabajadores tener que moverse por
toda la fabrica para realizar tareas diversas, el material sobre
el que tienen que realizar una unica accién llega a ellos. Esto
les permite estar mas focalizados y ser mas eficientes (y, por
Jo general, los hace aburrirse mucho mas).
Durante su paso por ii i i6
Provincia de on ar eaten a
tacion de un programa publico que se denomi a eb
= omin6 Experien-
cia Pyme y que permitio mejoras tecnoldgicas de ese tipo en
90oe nea Ce oe roi L
hoy presidente de Lan Ar, Petegul, entonces ministro
y . gentina— surgis luego de una visita
a una planta quimica en Coronel Suarez. Sus responsables
estaban cambiando totalmente los Procesos y, con ello, la es-
tructura productiva. Lo hacian basandose en los consejos de
un ingeniero quimico aleman, ya jubilado, al que el gobierno
germano enviaba de manera gratuita. Lo curioso es que na-
die en la empresa hablaba aleman, por lo que hacian ir a un
adolescente de una de las colonias vecinas de inmigrantes del
Volga. El experto extranjero anotaba toda la semana sus re-
comendaciones, que eran traducidas los viernes por el joven
e implementadas la semana siguiente, mientras el aleman
volvia a tomar nota de nuevas recomendaciones.
A partir de esa observacién, y basandose en que durante
fines de los 90, con la caida de la actividad, las companias
mas grandes de nuestro pais habian echado a sus empleados
mas costosos (los mas calificados y de mayor experiencia), se
convocé por los principales diarios a mayores de 50 afios con
experiencia gerencial en empresas de primer nivel. Se recibie-
ron mas de dos mil cv, de los cuales alrededor de doscientos
fueron seleccionados. Los habia con todas las profesiones y
especialidades. La lista fue puesta a disposicién de las pymes
registradas para que encontraran a alguien que los ayudara
a resolver los principales escollos para crecer.
Bl ministerio se hacia cargo del costo de las primeras seis
semanas, que eran de diagnéstico y propuesta de accion. Y la
empresa y el ministerio compartian.en partes iguales el costo
implementaci6n. E] resultado
consultorias realizadas con
00 empresas. que procedieron a implementar los cambios
91propuestos y algunas que hasta contrataron definitivan,
a los expertos. “Nite
Esta clase de cambios en los Procesos 0 en
cién suclen recibir poca atencién en los medio:
economistas.
la OTanizg.
SY entre log
Un buen ejemplo de esta omisién son los
hecho de que sean meras cajas metalicas, sin
hizo que la historia de la popularizacion de |
pasara inadvertida para los historiadores de
la innovacién.
containers E]
MAYOF glamou,
los Contenedoreg
la economia Yde
El container, que tantas veces habrds visto en alguna
zona portuaria y que fue creado por un tal Keith Tantlinger a
mediados de los 50, significé una verdadera revolucion tec.
nologica. Hasta la llegada de los contenedores, dos tercios
de los costos en el comercio internacional Correspondian a
Jas tareas de carga y descarga intensivas en mano de obra,
con trabajos mal pagos y muy riesgosos. En su libro acerca
de esta genial innovacion, titulado La caja, Marc Levinson da
el ejemplo de un carguero estadounidense que en el trayecto
desde Brooklyn llevaba 194.582 items separados, que a su
vez habian llegado al barco en 1156 envios diferentes. Con su
sistema homogéneo, adaptado a camiones y trenes de carga,
la Hegada del contenedor redujo en forma dramatica el costo
del transporte por mar y cambié el mapa econémico global.
Hasta fines de los 50, el comercio mundial crecia por de-
bajo del pai. Luego de la popularizacion de los contenedores.
la tasa de aumento del comercio de ultramar trepé a entre
dos y tres veces el ratio de suba del nivel de actividad. a
como toda ruptura innovadora, los comienzos no fuero? .
ciles. Malcolm McLean, el emprendedor y magnate que os
traté a Tantlinger, debié luchar contra Jos sindicatos 4 “
puertos, la corrupcién de las aduanas y una formidable
92de intereses econémicos y politicos que se oponia al cambio.
Curiosamente,
fue la urgencia de enviar pertrechos a Asia
por la Guerra de Vietnam lo que termin6 coronando la efica-
cia del contenedor.élnternet o el lavarropas?
Las apariencias engafan
En general, al percibir los cambios tendemos a creer que
los mas recientes son los mas revolucionarios. Seguramente
es el efecto de lo mas visible y novedoso. Sin embargo, mu-
chas veces ocurre exactamente lo contrario, y ello tiene una
explicacién: desde el surgimiento de una nueva tecnologia
hasta su adopcién masiva, transcurre un buen tiempo, por
lo que su verdadero efecto es mas bien modesto al principio,
El coreano Ha-Joon Chang, profesor de Cambridge y otro
participante de Kilkenomics, sostiene —Por ejemplo— que el
impacto de Internet es sustancialmente menor que el de la
instalacion del telégrafo transatlantico en 1866. Antes de que
esta fenomenal empresa fuera llevada a cabo por Cyrus Field,
un entusiasta emprendedor, las noticias tardaban entre dos
y tres semanas en atravesar el Océano. Con el telégrafo po-
dia lograrse la transmision de un mensaje de 300 palabras
€n apenas ocho minutos. jE] ahorro era de nada menos que
3000 veces! En comparacion, Internet puede bajar la veloci-
dad respecto de un simple fax en cinco veces para mensajes
cortos 0 cien veces Para uno muy extenso.
94Ha-Joon se aventura a lizar ese
th ‘un mas lejos para desacrali
ible que es Internet en estos dias. Sostie: —y e
toca q - ne no es el
unico— que el lavarro;
profundo que la Red. Penson a impacto mucho mas
puede rondar los cuatro 0 cinco ‘ine ae de lavarropas
semana debe ser lo minimo que ‘tine wee te lavados por
tamos hablando, entonces, de entre 16 ‘a familia tipo. Es-
Se estima qu . : y 20 kilos de ropa.
eee que, con la introduccién del lavarropas, el tiempo
oe
eléctrica, el tiempo requerido popularizacion de la plancha
. para planchar se redujo en 2,5
veces. Asi, entre lavado y planchado, lo que antes Ilevaba
en promedio varias horas diarias, ahora toma mucho menos.
Para un ama de casa, se trata de una liberacién de tiempo
extraordinaria. Y a ello hay que agregarle el resto de los elec-
trodomésticos.
El] tema es que ese tiempo libre, junto con el control de
la natalidad derivado de la pildora anticonceptiva, permitio
que la mujer tuviera mayores posibilidades de incorporarse al
mercado laboral, y de estudiar y especializarse. Ello le brind6
mayor libertad para planificar su vida personal, empezando a
competir con el hombre en multiples areas, aun con Ja acu-
mulacion de siglos de desventaja. Desde la perspectiva de la
economia en general, la participacion de las mujeres en la
fuerza de trabajo implicd mas manos y mas mentes produ-
significativos aumentos en el pai per capita.
ciendo. Y con ello,
El especialista sueco en desarrollo Hans Rosling cuenta
i arropas
que cuando el primer lavi 5s abu
solia sentarse los primeros dias tan sdlo aver Ja ropa one
mientras el aparato funcionaba. Ella no podia creer wee -
pués de tanto esfuerzo en una familia numerosa y M0! les
i ola.
existiera una maquina que Jo hacia todo s
lego a su casa, su abuela
95El ahorro de tiempo provocé un profundo cambio inter.
generacional, una verdadera revolucién. Ahora la madre de
Rosling tenia mas tiempo libre. Y lo dedicaba, por ejemplo, a
leer. Le gustaban las novelas. Pero también podia leer otras
cosas. Y hasta estudié inglés. Ademas, podia dedicarse g
leer no sélo para si sino también a su hijo, que estuvo mejor
preparado para enfrentar la escuela, el secundario y la unj-
versidad, hasta convertirse en profesor. Esa fue la magia de]
lavarropas: por la puerta que entraba la ropa, salia luego e|
tiempo para el trabajo y la educaci6n. Y con ello, mayor cre-
cimiento.
96Disparen contra los electrodomésticos
No es tan facil distinguir la buena tecnologia
La crisis que se desaté en 2007, y mas en particular el
estancamiento del salario medio que se observa en la ultima
década en las economias desarrolladas, nutrio a la tribu de
escépticos con la tecnologia. Hoy, en la Argentina, las tra-
bas a Jas importaciones hacen que falten planchas y otros
electrodomésticos. “gDe qué se quejan?”, podrian responder
los economistas mas cautelosos con el aporte de los avan-
ces tecnoldgicos del ultimo medio siglo a la productividad y
al bienestar econémico general. Que no son pocos, aunque
cueste creerlo.
En.1974, Joann Vanek publicé en Scientific American un
una de las conclusiones mas contraintuitivas de
cién industrial del hogar” —lla-
n de los electrodomésticos— el
as por parte de las mujeres
articulo con
este campo: pese 2 “la revolu'
mada asi por la popularizacio
tiempo dedicado a tareas hogare! om
estadounidenses era esencialmente el mismo que Cl
anos antes. Obviamente, la afirmacion detond una infinidad
de t inti | re-
de trabajos, primero en apoyo pero luego desmintiendo ¢!
sultado de Vanek.
97En 2004 el tema resurgié cuando tres investigadores des.
cubrieron una interesante fuente de datos para contrib;
al debate. Se trata de una encuesta nacional realizada en
Australia que compila una enorme cantidad datos de tiempo
dedicado a tareas hogarenas, en simultaneo con un censo de
electrodomésticos (con el horno de microondas, la secadorg
de ropa, el lavavajillas y la cortadora de césped como los prin-
cipales) en cada casa. Sus resultados sostenian la postura de
vanek: los hogares con mayor disponibilidad de tecnologia no
mostraban menor tiempo de trabajo total en casa, y la diyi-
sion de trabajo por género no se modific6.
La metodologia y los resultados del trabajo fueron cues-
tionados por Jonathan Gershuny, uno de los principales ex-
pertos en el tema y miembro del Centro para la Investigacion
del Uso del Tiempo (www.timeuse.org). Para este investigador
la evidencia respecto de las ventajas de la tecnologia en tér-
minos de liberacién de tiempo en las tareas hogarefas es mas
que clara.
Pero los interrogantes no son sdélo “puertas adentro” del
hogar. Economistas muy reputados Ilegan a cuestionar el
verdadero impacto de las computadoras y de Internet. El pri-
mero fue, posiblemente, Robert Solow, alla por 1987. Este
Premio Nobel de Economia y uno de los mayores especialis-
tas en crecimiento sostuvo: “Uno puede ver computadoras
por todos lados, menos en las estadisticas de productividad”,
para explicar que, mas alla de las apariencias y analizando
los ntimeros frios, no lograba hallar evidencias de la contri-
buciones de estos elementos al crecimiento. Quiza valga la
pena aclarar que no se refiere a la computarizacion de un
monton de procesos o de maquinas que se han transformad°
con el correr del tiempo en digitales, sino a las tipicas com-
putadoras de oficina o del hogar.
98En nuestra experiencia cotidiana podremos encontrar
ejemplos tanto a favor como en contra de esta postura. Al
utilizar un procesador de texto o una planilla de calculo so-
mos mas eficientes que con una maquina de escribir 0 una
vieja calculadora. Pero el tiempo dedicado al solitario 0 a al-
gun otro juego en el trabajo no parece muy productivo. Algo
similar ocurre con Internet: la posibilidad de buscar datos 0
de compartir archivos con inmediatez mejora nuestra pro-
duccién, pero navegar buscando sitios porno o interactuando
en redes sociales como Facebook no colabora con nuestra
efectividad en al Ambito laboral.
Quiza sea Robert Gordon, profesor de economia de la Uni-
versidad de Northwestern y también tecno-escéptico, quien
ha logrado poner las cosas en su justo término: “El tema cen-
tral es que las computadoras y la explosién de Internet no les
egan ni a los talones, en términos de impacto econémico,
a los grandes inventos de fines del siglo xx y principios del
xx”, La difusién de las redes cloacales urbanas cambio radi-
calmente la vida hogarefia y la salud cien afios atras, pero
una computadora mas moderna, con un procesador mas ra-
pido, junto con una Internet mas veloz, sélo parecen reducir
el tiempo para bajar peliculas o verlas directamente online.
99El genoma de la economia
Caballos romanos y cohetes de trocha angosta
El Atlantis, aquel famoso transbordador de la nasa, te-
nia una peculiar forma. En esencia era una suerte de avion
supersonico engordado. Pero para poder lanzarse al espa-
cio precisaba un gigantesco tanque de combustible, que
luego era descartado. Y para que todo eso pudiera elevarse
y escapar a la gravedad se usaban unos largos y delgados
cohetes.
En la década del 90, a un economista especializado en el
estudio de la tecnologia se le ocurrié preguntarse el porqué
de este curioso disefio. Resulté que los ingenieros de la Nas
debieron atenerse a una restriccion: que los cohetes de com-
bustible sdlido que propulsaban la nave pudieran entrar en
los ttineles de los ferrocarriles que los transportaban hasta él
lugar del lanzamiento.
En Estados Unidos la trocha de los trenes mide 1,41 me
tro, lo cual constituye una medida bastante peculiar. ape
donde surge? Se trataba del mismo ancho de los trene® ws
gleses, que habian preservado el correspondiente al oe
trarivias tirados con caballo. Este tamafio, a su V° se
100giné en los viejos caminos de carruajes, que copiaron en su
momento las medidas de las vias romanas. Y estas estaban
construidas de manera de respetar el espacio de dos caballos
percherones. Es decir: el disefio de los cohetes de lo que en
su momento fue el medio de transporte mas sofisticado del
mundo estuvo determinado por el tamani de las ancas de los
caballos de tiro de la antigua Roma, dos mil afios antes.
E] anterior es un ejemplo de lo que los economistas es-
pecializados en tecnologia y organizacién industrial conocen
como “dependencia del sendero” (path dependence). En la
practica, muy pocas cosas estan construidas desde cero. De
hecho, la mayoria de los inventos vienen condicionados de
una forma u otra por elementos que ya existian. Por eso hay
quienes sostienen que tanto las burocracias como las especi-
ficaciones técnicas suelen ser eternas. Una vez que algo se ha
transformado en la norma, es complejo alterarlo. Lo demues-
tra, por ejemplo, el teclado qwerty, que es la disposicién de
las teclas que estan en la fila superior, a la izquierda, en los
teclados mas habituales. Expertos en ergonomia, neurdlogos
y lingitistas han demostrado que el teclado Qwerty es alta-
mente ineficiente. La disposicion ideal, de hecho, varia segin
el idioma, porque deberia guardar relacién con la asiduidad
de uso y la forma en que se intercalan las letras.
Hoy, sin embargo, el teclado Qwerty esta tan difundido en
dispositivos de toda clase que es imposible volver atras. Y el
unico motivo para su existencia es que Christopher Sholes,
elingeniero que obtuvo la primera patente para una maquina
de escribir en 1868, quiso que estuvieran bien visibles, ade-
Cuadamente alternadas y en el primer renglén las letras para
escribir typewriter (‘maquina de escribir”, en inglés), que es
lo que les hacia escribir a los potenciales clientes en la venta
Casa por casa. Luego de esa estrategia de mercadeo del si-
101glo xix, se documentaron 96 intentos yotmiales Para Mejorar
dicho teclado. Ninguno de ellos tuvo éxito. El caso eg tan
increible que los economistas que estudian el tema de depen.
dencia del sendero rebautizaron al campo académicg como
QWERTYNOMia.
Esto demuestra que el mero paso del tiempo y la difusi6n
masiva de algo hacen mas dificil volver atras, aun cuando
aparezcan sustitutos mejores. Esto es algo que se estudia en
teoria de los juegos, una rama de la matematica que popula-
riz6 la pelicula Una mente brillante, en la que Russell Crowe
interpretaba a John Nash, padre de esta disciplina.
A medida que fue profundizando sus desarrollos, la teo-
ria de los juegos comenzé a ser utilizada cada vez mas en
otras actividades académicas como la economia, la sociologia
y hasta la biologia. Existe incluso una especialidad llamada
teoria de los juegos evolutiva, que modela matematicamente
como funcionan los mecanismos de evolucién de las especies.
Por ejemplo, por qué surgen y se propagan ciertas estrategias
genéticas para la supervivencia.
Los mismos modelos son utilizados para ver cémo se ini-
cian y se difunden ciertas convenciones o normas. La idea es
relativamente sencilla. En una comunidad donde los indivi-
duos interactuian, se observan ciertos patrones de comporta-
miento. Y de tanto en tanto surge en algunas personas una
modificacién. Esta puede ser buena en el aspecto individual,
Pero su conveniencia también depende de qué tanto mejor
Nos resulte a la hora de los vinculos con el resto, para lo cual
¢s importante cuanta otra gente también comienza a usa!
Pensa en un idioma, Hay lenguas especialmente diseA
das para ser sencillas en su estructura y faciles de aprendet
ES el caso del Esperanto, Aprenderlo puede ser much? ~
facil que encarar el inglés. Pero si después de dominatl °
102podés hablarlo con nadie, no te vas a tomar la molestia de
estudiarlo. Y asi se evapora la iniciativa de un simple idioma
universal. O casi, porque si mucha gente sabe inglés, tam-
bién te conviene aprenderlo aunque no sea tan sencillo. Y con
el uso va siendo la lengua global.
Algo similar puede decirse de Apple y Windows. Antes, a
las computadoras habia que escribirles las Ordenes en su sis-
tema operativo (pos). Pero Steve Jobs y Steve Wozniak inven-
taron otro sistema operativo que se veia como iconos en los
cuales navegar con un mouse y se organizaba como ventanas.
Era claramente superior. Sin embargo, la inmensa mayoria
de los usuarios tenian pc, y la incompatibilidad entre ambos
sistemas hacia que las ventajas individuales fueran opacadas
por la imposibilidad de una interaccién, como es compartir
archivos. Bill Gates estuvo rapido de reflejos al inventar algo
que daba la apariencia de uso de una Apple pero corria sobre
Dos, y asi gané el mercado. Hizo falta mas que buen diseno
para extender la aceptabilidad de Apple: sin que los archivos
pudieran ir y volver desde una pc, dificilmente hoy la empresa
de la manzanita seria tan popular.
Muy pocas cosas estan construidas desde la nada. La
inmensa mayoria de los inventos vienen condicionados por
otros que ya existian. Esta dependencia del sendero existe en
general, pero es un fendmeno fundamental en aquellos pro-
esos tecnoldgicos que conllevan altisimas barreras de entra-
da una vez que se adopta una norma determinada (rv digital,
triple play, etcétera).Pensar igual, pensar distinto
Las valijas con rueditas
y como ahorrar tiempo al hacer cola
Hay inventos que uno no se explica por qué tardaron tan-
to tiempo en surgir. Las valijas existen hace mucho, y las
ruedas, mas aun. Entonces, gpor qué esperamos tanto para
tener valijas con rueditas? Y si cuatro ruedas son mejor que
dos, gpor qué no les pusimos directamente cuatro? Algo pa-
recido ocurre con las maquinitas de afeitar, a las que cada
vez les agregan una hoja mas. De hecho, en una comedia
parédica que transcurria en el futuro aparecian publicidades
de Rocky xxx y de maquinitas con quince filosas hojas.
No decimos aca que la explicacién no existe. Por ejemplo,
mientras los viajes eran algo exclusivo y la mano de obra que
acarreaba el equipaje era barata, quiza al duefio no le impor-
tara la incomodidad del traslado. Pero cuando la Posibilidad
de viajar se masific6 y ya no se pudo tener un changarin per-
sonalizado, las rueditas resultaron un gran alivio. De igual
manera, puede que sean las mejoras en el tratamiento de los
materiales las que permitan superponer mas hojas en una
maquina de afeitar. Aun asi, no deja de Ilamar la atencién.
104Amenudo, las mejores innovaciones se revelan posterior-
mente como algo obvio, n:
atural. Algo que podria habérsenos
ocurrido. Es el caso de una idea de Alex Back
er, un argentino
que vive en Estados Unidos y que fundo QLESs (que significa
el premio a la mejor
‘ss Awards, conside-
rada una de las diez empresas tecnoldgicas mas promisorias
por Vator y que promete eliminar la tediosa tarea de hacer
colas.
“sin colas”), una empresa que ya recib:
compania del ano del American Busine:
Cotidianamente nos toca hacer cola para muchisimas
cosas: tramites bancarios, subir al colectivo, pagar en el su-
permercado, atendernos en el hospital, sacar entradas para
un partido de futbol o abonar servicios. Y también formamos
filas cuando no hay estricta necesidad para ello. Es el caso de
los aviones, por ejemplo, donde los asientos estan preasigna-
dos y sin embargo se suele formar una extensa cola incluso
antes del amado a embarcar. Lo mismo ocurre en teatros 0
en cines donde las entradas son numeradas. Tanto parece
tentarnos hacer cola que cuando vemos una ya existente en
la calle nos acercamos a preguntar para qué es, con el in-
consciente deseo de incorporarnos al final.
La filosofia de la fila es sencilla: permite administrar de-
mandas importantes mediante un claro criterio de equidad
que consiste en priorizar la atencién del que llega antes. Sin
embargo, su tecnologia dista de ser moderna (venimos utili-
zando exactamente el mismo mecanismo desde tiempos in-
memoriales) y es muy ineficiente. Es cierto que paulatina-
Mente han ido surgiendo mecanismos que pueden aliviar o
reemplazar esta costosa practica. La multiplicacién de bocas
alternativas para tramites, la administracién de turnos anti-
Cipados o la numeracién de las entradas son algunos ejem-
Plos. Aun asi se estima que en el mundo actual un adulto
105Promedio pasa aproximadamente dos
ciendo cola. Y a pesar de ello, pocas ve
qué seguimos aceptando una metodologia tan vetusta Para
ordenarnos,
anos de sy Vida ha.
ces Cuestionamog Por
lo comunica al usuario. Asi, uno puede estar haciendo otra
actividad (como tomar un café, pasear o leer en un banco de
lento de ser atendido S€ acerca. En-
exto avisa que el turno esta Proximo.
‘a real por una virtual. Cientos de em-
idos y otros Paises estan i
plaza) hasta que el mom
tonces, un mensaje de te
Es el reemplazo de la fil;
106La era de la billetera digital
gLe confiarias tus ahorros a la Mtv?
En agosto de 1987, en el fondo de una casa de Olivos,
nacié uno de los mejores programas de la radiofonia argen-
tina, sobre el que apenas quedan registros. Fernando Colla-
zo, Emilio Giménez Zapiola (hijo), Santiago Salgado, Pablo
Avelluto y Eduardo Berti comenzaron a transmitir El bulo de
Merlin, un ciclo de humor absurdo, pionero y antecesor di-
recto de Radio Bangkok, con una realidad paralela delirante
tratada con el lenguaje de los medios tradicionales.
Cuando el programa pasé en 1989 a Radio Municipal,
Sebastian y sus amigos de cuarto amo del secundario no se
perdian una sola emisi6n, y 4 menudo concurrian a presen-
ciar el ciclo en la trasnoche del domingo, que se hacia desde
el edificio donde esta el teatro San Martin. Un personaje me-
morable de El bulo... era el critico de videojuegos: se llamaba
Bernardo Insertcoin.
Si hoy hubiera un programa $
una columna sobre “finanzas en Inte
Bitcoin se caeria de maduro. Los Bitcoins surgieron a partir de
un trabajo de economia escrito en 2009, y son el primer intento
imilar y se pretendiera hacer
net”, el nombre Bernardo
107exitoso por popularizar el dinero virtual, dejando al margen a
bancos y sistemas financieros. Su introduccion ha generadg un
formidable debate en el ambito de la teoria econdmica, tecnolg.
gica y filoséfica, y plantea futuros desafios para los gobiernos,
El Bitcoin fue concebido en 2009 por Satoshi Nakamoto
como una moneda electrénica descentralizada. El nombre se
aplica también al software libre disefiado por el mismo autor
para su gestion y a la red P2P (peer-to-peer. red entre pares, de
persona a persona) de la que consta. Porque, a diferencia de la
mayoria de las monedas, Bitcoin no depende de la confianza
en ningun emisor central, sino que recurre a una base de da-
tos distribuida en varios puntos de una red P2P para registrar
las transacciones. Utiliza la criptografia para proveer funcio-
nes de seguridad basicas, como garantizar que los Bitcoins
sdlo puedan ser gastados por su dueno, y nunca mas de una
vez. La solucién al problema de la confianza no podria haber
sido mas elegante: no es una autoridad central sino la propia
red de computadoras la que garantiza la seguridad.
Los fundadores de Bitcoin no se andan con chiquitas:
ambicionan revolucionar el sistema financiero mundial al
igual que Internet transformé6 a los negocios editorial y audio-
visual. De la emisién de moneda se encarga un software pro-
gramado para detenerse en 2030, cuando el circulante legue
a 21 millones de Bitcoins (aproximadamente 100 millones de
dolares, a la cotizacién vigente al cierre de este libro).
Los creadores de este mercado idearon tres formas de
conseguir Bitcoins. La primera es la més obvia: comprando-
los en plazas online en las que la moneda cotiza siguiendo
las leyes de oferta y demanda. La segunda es vendiendo algo
y aceptando Bitcoins a cambio. Y Ja tercera es la mas nove-
dosa: para funcionar, el sistema necesita de la colaboraci6n
de muchas computadoras; y los usuarios que ceden a la red
108parte de la potencia de sus equipos entran en el reparto de
dinero virtual cada vez que se produce una nueva emisién.
El esquema tuvo un salto de popularidad en septiembre
de 2011, cuando el senador demécrata Charles Schumer aler-
16 sobre las compras de droga por Internet que permitia rea-
lizar Ja nueva moneda, con un espacio de privacidad unico.
La denuncia sum6 miles de nuevos usuarios en una semana
y transformé a la idea en uno de los iconos del movimiento
hacker. Amir Taaki, uno de los miembros del equipo de desa-
rrolladores de Bitcoin, destaca el primer principio de la cul-
tura hacker: “Toda autoridad debe ser cuestionada”. “Esto no
quiere decir que todos los gobiernos 0 los sistemas de policia
sean necesariamente corruptos, o innecesarios; significa que
el publico debe estar siempre en una posicién que obligue a
Jas autoridades a que rindan cuentas por sus actos.”
Conocemos al menos a un compatriota que compré unos
pocos Bitcoins. Lo hizo con una cuenta radicada en Estados
Unidos. Después ingresé en uno de los sitios donde utilizarlos,
que —segtin su descripcion— era una suerte de MercadoLibre,
aunque muchos de los productos en venta fuera inusuales: ri-
fles de asalto y otras armas, manuales para fabricar explosivos,
algunos articulos censurados 0 prohibidos, y drogas. Para pro-
bar el sistema compré marihuana. Bastante tiempo después,
casi cuando ya habia olvidado Ja cuestién, recibié en su domi-
cilio un pequefio paquete, cuidadosa y disimuladamente emba-
lado. Dentro estaba su compra, junto con un folleto de la orga-
nizacién Anonymous. Su conclusion, divertido, fue: “Al menos
parcialmente, se ve que financié al terrorismo cibernético”.
Hasta ahora, el critico mas famoso del fenémeno Bitcoin
fue el Premio Nobel Paul Krugman, quien pocos dias des-
pués de la denuncia de Schumer escribié una columna en
el New York Times planteando una posicién escéptica sobre
109TO generan mas
Confianza,
A fines de los 90, en pleno boom Puntocom, al departa-
mento de marketing d
1loSi te interes este tema, te recomendamos...
Ver los siguientes videos:
_ La conferencia Tep de Alex Backer, Historias del tiempo. En:
http://youtube.com, /watch?v=76YOtuT15KM.
La conferencia Tep de Hans Rosling, La lavadora magica. En
http: / /www.ted.com/talks /lang/es/hans_rosling_and_
the_magic_washing_machine.html
Continuar con alguno de estos libros:
Cuanc, Ha-Joon: 23 Things They Don't Tell You About Capita-
lism, Penguin Books, Londres, 2010.
Cowsn, Tyler: The Great Stagnation: How America Ate All the
Low-Hanging Fruit of Modern History, Got Sick, and Will
(Eventually) Feel Better, Dutton Adult, 2011.
Isaacson, Walter: Steve Jobs: la biografia, Debate, Buenos Aires.
2011.
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