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3. EL C{RCULO DE Los TECNO-ESCEPTICOS Nuestro conocimiento de historia econdmica, de cémo lucia la producci6n cien afios atrds, y de los acontecimientos actuales resulta convincente fuera de toda duda que los descubrimientos, la invencién y la innovacién son de una abrumadora importancia para el crecimiento econdmico. Paul Romer (especialista en crecimiento econdmico) éDe donde viene el crecimiento? Otra mirada hacia las maquinas que tenés a tu alrededor Si cada tanto solés mirar programas de actualidad po- litica en cable, seguramente habras tenido que someterte a las tediosas explicaciones de algiin economista. Muchas ve- ces estos profesionales usan siglas para referirse a ciertas cuestiones. Un poco como todos nosotros en la vida cotidiana cuando decimos ypr, IBM, FMI 0 GNC. En ocasiones, estas estructuras del lenguaje se vuelven tan habituales que olvidamos que cada una de sus letras re- presenta una palabra. Es el caso de ovni (objeto volador no identificado), entre muchos otros. Uno de los preferidos y mas repetidos por los economistas es psi (producto bruto interno), que a pesar de lo complicada que parece la expresi6n, no es mas que lo que se produce dentro de un pais durante un afio. Una nacién crece cuando, a medida que pasa el tiempo, su Pst aumenta, es decir, que produce mayor cantidad de bie- Nes y servicios. Si ademas el ppi se eleva mas de lo que sube el numero de habitantes, entonces hay una produccién mayor disponible por cada persona. En esas circunstancias, los eco- _ Romistas dicen que el psi o ingreso per capita se increment6. 87 Ver lo que esta ocurriendo “por habitante” es crucial, Po si se pasa de producir 100 a 200 pero la Poblacién se de 10 a 20, cada uno estara en las mismas Condiciones que antes. Tque eleva Con este concepto en mente, vale la pena detenerse uno. IS instantes a reflexionar como se logra el crecimiento econém co. Porque en la actualidad se habla de politica fiscal Con con. ceptos tales como gasto puiblico, deuda, superavit 9 déficit, 6 de politica monetaria con la tasa de interés, las Teservas, |g cantidad de dinero, el Banco Central y sus bonos, ete., como cuestiones fundamentales. Pero, si lo pensds un Tato, te vag a dar cuenta de que no hay muchas maneras de aumentar sostenidamente lo que se produce por habitante en un pais, De hecho, hay sélo dos formas de lograrlo. Una es que haya mas gente trabajando; la otra, que cada uno de ellos produzca mas. Si el desempleo baja, hay mas personas ocu- padas produciendo; y eso hace que haya mas bienes y ser- vicios por habitante. De igual manera ocurre cuando la libe- racién femenina y oportunidades mas ecuanimes permiten a mas mujeres sumarse al mercado laboral. Por otro lado, un individuo puede producir mas si cuenta con los medios para ello. Una secretaria que debe completar cartas hard una mayor cantidad de ellas con una maquina de escribir y tras tomar un curso de mecanografia que si las realiza a mano y debiendo cuidar su caligrafia, Su capacidad para lograr objetivos sera aun mayor con una computadora y un procesador de textos, de manera de no tener que ree cribir todo si comete un error o si su jefe desea cambiar algo. Como ves, para producir mas, las alternativas son wa tadas: o hay mas gente trabajando, o se tiene mas ar es de aparatos (maquina de escribir) 0 quienes producen “ne mejor preparados (curso de mecanografia). A los ultimes 88 factores los economistas suelen referirse como un aumento del capital, ya sea fisico o humano. ¥ a ello hay que sumar- Je Ja posibilidad de que no sélo haya mas capital (un mayor numero de secretarias con maquinas de escribir) sino que ese capital mejore su calidad (de la vieja Olivetti al moderno procesador de textos). Esa es precisamente la importancia de Jas innovaciones. Para estimar el impacto del cambio tecnolégico en el cre- cimiento, los economistas hacen un ejercicio muy sencillo (aunque muchas veces impreciso). Dado que los aumentos de produccién vienen de la cantidad de gente trabajando y del numero de aparatos con que cuentan para su tarea, lo que se hace es medir lo mas cuidadosamente posible el nivel de tres elementos: psi, numero de personas empleadas y el stock de capital. Luego, con una técnica que se denomina regresion econométrica, estiman cuanto contribuye en promedio una persona y una unidad de capital. Supongamos que un tra- bajador nuevo agrega dos unidades de produccién, lo mismo que una maquina nueva. Entonces, si la economia agrega un trabajador y una maquina, el poi deberia subir en cuatro uni- dades. Si los datos revelan que en realidad aument6 en cinco unidades, algo mas tuvo que haber pasado. Y se asigna ese “algo mas” a la mejora tecnoldgica de la economia en general. Utilizando esta metodologia —y varios refinamientos pos- teriores sobre esta misma base— los economistas analizan la contribucién del cambio tecnolégico al crecimiento. Y conclu- yen que es el principal componente a la hora de explicar el progreso sostenido. 89 La irresistible seduccion de un container gris La tecnologia no siempre es glamorosa Se suele pensar que un cambio tecnolégico tiene que ver con el tiltimo gadget (como suelen lamar los estado- unidenses a los aparatitos de los que vamos rodeandonos poco a poco), por ejemplo un robot-perro u otro que juegue al futbol, la resoluci6n grafica del ultimo videojuego, o un led 3D. Por el contrario, en ocasiones el salto tecnolégico pro- viene de cosas menos Ilamativas, como una nueva forma de organizarse al trabajar o invenciones a primera vista poco atractivas. La linea de montaje es un buen ejemplo de lo pri- mero: en lugar de los trabajadores tener que moverse por toda la fabrica para realizar tareas diversas, el material sobre el que tienen que realizar una unica accién llega a ellos. Esto les permite estar mas focalizados y ser mas eficientes (y, por Jo general, los hace aburrirse mucho mas). Durante su paso por ii i i6 Provincia de on ar eaten a tacion de un programa publico que se denomi a eb = omin6 Experien- cia Pyme y que permitio mejoras tecnoldgicas de ese tipo en 90 oe nea Ce oe roi L hoy presidente de Lan Ar, Petegul, entonces ministro y . gentina— surgis luego de una visita a una planta quimica en Coronel Suarez. Sus responsables estaban cambiando totalmente los Procesos y, con ello, la es- tructura productiva. Lo hacian basandose en los consejos de un ingeniero quimico aleman, ya jubilado, al que el gobierno germano enviaba de manera gratuita. Lo curioso es que na- die en la empresa hablaba aleman, por lo que hacian ir a un adolescente de una de las colonias vecinas de inmigrantes del Volga. El experto extranjero anotaba toda la semana sus re- comendaciones, que eran traducidas los viernes por el joven e implementadas la semana siguiente, mientras el aleman volvia a tomar nota de nuevas recomendaciones. A partir de esa observacién, y basandose en que durante fines de los 90, con la caida de la actividad, las companias mas grandes de nuestro pais habian echado a sus empleados mas costosos (los mas calificados y de mayor experiencia), se convocé por los principales diarios a mayores de 50 afios con experiencia gerencial en empresas de primer nivel. Se recibie- ron mas de dos mil cv, de los cuales alrededor de doscientos fueron seleccionados. Los habia con todas las profesiones y especialidades. La lista fue puesta a disposicién de las pymes registradas para que encontraran a alguien que los ayudara a resolver los principales escollos para crecer. Bl ministerio se hacia cargo del costo de las primeras seis semanas, que eran de diagnéstico y propuesta de accion. Y la empresa y el ministerio compartian.en partes iguales el costo implementaci6n. E] resultado consultorias realizadas con 00 empresas. que procedieron a implementar los cambios 91 propuestos y algunas que hasta contrataron definitivan, a los expertos. “Nite Esta clase de cambios en los Procesos 0 en cién suclen recibir poca atencién en los medio: economistas. la OTanizg. SY entre log Un buen ejemplo de esta omisién son los hecho de que sean meras cajas metalicas, sin hizo que la historia de la popularizacion de | pasara inadvertida para los historiadores de la innovacién. containers E] MAYOF glamou, los Contenedoreg la economia Yde El container, que tantas veces habrds visto en alguna zona portuaria y que fue creado por un tal Keith Tantlinger a mediados de los 50, significé una verdadera revolucion tec. nologica. Hasta la llegada de los contenedores, dos tercios de los costos en el comercio internacional Correspondian a Jas tareas de carga y descarga intensivas en mano de obra, con trabajos mal pagos y muy riesgosos. En su libro acerca de esta genial innovacion, titulado La caja, Marc Levinson da el ejemplo de un carguero estadounidense que en el trayecto desde Brooklyn llevaba 194.582 items separados, que a su vez habian llegado al barco en 1156 envios diferentes. Con su sistema homogéneo, adaptado a camiones y trenes de carga, la Hegada del contenedor redujo en forma dramatica el costo del transporte por mar y cambié el mapa econémico global. Hasta fines de los 50, el comercio mundial crecia por de- bajo del pai. Luego de la popularizacion de los contenedores. la tasa de aumento del comercio de ultramar trepé a entre dos y tres veces el ratio de suba del nivel de actividad. a como toda ruptura innovadora, los comienzos no fuero? . ciles. Malcolm McLean, el emprendedor y magnate que os traté a Tantlinger, debié luchar contra Jos sindicatos 4 “ puertos, la corrupcién de las aduanas y una formidable 92 de intereses econémicos y politicos que se oponia al cambio. Curiosamente, fue la urgencia de enviar pertrechos a Asia por la Guerra de Vietnam lo que termin6 coronando la efica- cia del contenedor. élnternet o el lavarropas? Las apariencias engafan En general, al percibir los cambios tendemos a creer que los mas recientes son los mas revolucionarios. Seguramente es el efecto de lo mas visible y novedoso. Sin embargo, mu- chas veces ocurre exactamente lo contrario, y ello tiene una explicacién: desde el surgimiento de una nueva tecnologia hasta su adopcién masiva, transcurre un buen tiempo, por lo que su verdadero efecto es mas bien modesto al principio, El coreano Ha-Joon Chang, profesor de Cambridge y otro participante de Kilkenomics, sostiene —Por ejemplo— que el impacto de Internet es sustancialmente menor que el de la instalacion del telégrafo transatlantico en 1866. Antes de que esta fenomenal empresa fuera llevada a cabo por Cyrus Field, un entusiasta emprendedor, las noticias tardaban entre dos y tres semanas en atravesar el Océano. Con el telégrafo po- dia lograrse la transmision de un mensaje de 300 palabras €n apenas ocho minutos. jE] ahorro era de nada menos que 3000 veces! En comparacion, Internet puede bajar la veloci- dad respecto de un simple fax en cinco veces para mensajes cortos 0 cien veces Para uno muy extenso. 94 Ha-Joon se aventura a lizar ese th ‘un mas lejos para desacrali ible que es Internet en estos dias. Sostie: —y e toca q - ne no es el unico— que el lavarro; profundo que la Red. Penson a impacto mucho mas puede rondar los cuatro 0 cinco ‘ine ae de lavarropas semana debe ser lo minimo que ‘tine wee te lavados por tamos hablando, entonces, de entre 16 ‘a familia tipo. Es- Se estima qu . : y 20 kilos de ropa. eee que, con la introduccién del lavarropas, el tiempo oe eléctrica, el tiempo requerido popularizacion de la plancha . para planchar se redujo en 2,5 veces. Asi, entre lavado y planchado, lo que antes Ilevaba en promedio varias horas diarias, ahora toma mucho menos. Para un ama de casa, se trata de una liberacién de tiempo extraordinaria. Y a ello hay que agregarle el resto de los elec- trodomésticos. El] tema es que ese tiempo libre, junto con el control de la natalidad derivado de la pildora anticonceptiva, permitio que la mujer tuviera mayores posibilidades de incorporarse al mercado laboral, y de estudiar y especializarse. Ello le brind6 mayor libertad para planificar su vida personal, empezando a competir con el hombre en multiples areas, aun con Ja acu- mulacion de siglos de desventaja. Desde la perspectiva de la economia en general, la participacion de las mujeres en la fuerza de trabajo implicd mas manos y mas mentes produ- significativos aumentos en el pai per capita. ciendo. Y con ello, El especialista sueco en desarrollo Hans Rosling cuenta i arropas que cuando el primer lavi 5s abu solia sentarse los primeros dias tan sdlo aver Ja ropa one mientras el aparato funcionaba. Ella no podia creer wee - pués de tanto esfuerzo en una familia numerosa y M0! les i ola. existiera una maquina que Jo hacia todo s lego a su casa, su abuela 95 El ahorro de tiempo provocé un profundo cambio inter. generacional, una verdadera revolucién. Ahora la madre de Rosling tenia mas tiempo libre. Y lo dedicaba, por ejemplo, a leer. Le gustaban las novelas. Pero también podia leer otras cosas. Y hasta estudié inglés. Ademas, podia dedicarse g leer no sélo para si sino también a su hijo, que estuvo mejor preparado para enfrentar la escuela, el secundario y la unj- versidad, hasta convertirse en profesor. Esa fue la magia de] lavarropas: por la puerta que entraba la ropa, salia luego e| tiempo para el trabajo y la educaci6n. Y con ello, mayor cre- cimiento. 96 Disparen contra los electrodomésticos No es tan facil distinguir la buena tecnologia La crisis que se desaté en 2007, y mas en particular el estancamiento del salario medio que se observa en la ultima década en las economias desarrolladas, nutrio a la tribu de escépticos con la tecnologia. Hoy, en la Argentina, las tra- bas a Jas importaciones hacen que falten planchas y otros electrodomésticos. “gDe qué se quejan?”, podrian responder los economistas mas cautelosos con el aporte de los avan- ces tecnoldgicos del ultimo medio siglo a la productividad y al bienestar econémico general. Que no son pocos, aunque cueste creerlo. En.1974, Joann Vanek publicé en Scientific American un una de las conclusiones mas contraintuitivas de cién industrial del hogar” —lla- n de los electrodomésticos— el as por parte de las mujeres articulo con este campo: pese 2 “la revolu' mada asi por la popularizacio tiempo dedicado a tareas hogare! om estadounidenses era esencialmente el mismo que Cl anos antes. Obviamente, la afirmacion detond una infinidad de t inti | re- de trabajos, primero en apoyo pero luego desmintiendo ¢! sultado de Vanek. 97 En 2004 el tema resurgié cuando tres investigadores des. cubrieron una interesante fuente de datos para contrib; al debate. Se trata de una encuesta nacional realizada en Australia que compila una enorme cantidad datos de tiempo dedicado a tareas hogarenas, en simultaneo con un censo de electrodomésticos (con el horno de microondas, la secadorg de ropa, el lavavajillas y la cortadora de césped como los prin- cipales) en cada casa. Sus resultados sostenian la postura de vanek: los hogares con mayor disponibilidad de tecnologia no mostraban menor tiempo de trabajo total en casa, y la diyi- sion de trabajo por género no se modific6. La metodologia y los resultados del trabajo fueron cues- tionados por Jonathan Gershuny, uno de los principales ex- pertos en el tema y miembro del Centro para la Investigacion del Uso del Tiempo (www.timeuse.org). Para este investigador la evidencia respecto de las ventajas de la tecnologia en tér- minos de liberacién de tiempo en las tareas hogarefas es mas que clara. Pero los interrogantes no son sdélo “puertas adentro” del hogar. Economistas muy reputados Ilegan a cuestionar el verdadero impacto de las computadoras y de Internet. El pri- mero fue, posiblemente, Robert Solow, alla por 1987. Este Premio Nobel de Economia y uno de los mayores especialis- tas en crecimiento sostuvo: “Uno puede ver computadoras por todos lados, menos en las estadisticas de productividad”, para explicar que, mas alla de las apariencias y analizando los ntimeros frios, no lograba hallar evidencias de la contri- buciones de estos elementos al crecimiento. Quiza valga la pena aclarar que no se refiere a la computarizacion de un monton de procesos o de maquinas que se han transformad° con el correr del tiempo en digitales, sino a las tipicas com- putadoras de oficina o del hogar. 98 En nuestra experiencia cotidiana podremos encontrar ejemplos tanto a favor como en contra de esta postura. Al utilizar un procesador de texto o una planilla de calculo so- mos mas eficientes que con una maquina de escribir 0 una vieja calculadora. Pero el tiempo dedicado al solitario 0 a al- gun otro juego en el trabajo no parece muy productivo. Algo similar ocurre con Internet: la posibilidad de buscar datos 0 de compartir archivos con inmediatez mejora nuestra pro- duccién, pero navegar buscando sitios porno o interactuando en redes sociales como Facebook no colabora con nuestra efectividad en al Ambito laboral. Quiza sea Robert Gordon, profesor de economia de la Uni- versidad de Northwestern y también tecno-escéptico, quien ha logrado poner las cosas en su justo término: “El tema cen- tral es que las computadoras y la explosién de Internet no les egan ni a los talones, en términos de impacto econémico, a los grandes inventos de fines del siglo xx y principios del xx”, La difusién de las redes cloacales urbanas cambio radi- calmente la vida hogarefia y la salud cien afios atras, pero una computadora mas moderna, con un procesador mas ra- pido, junto con una Internet mas veloz, sélo parecen reducir el tiempo para bajar peliculas o verlas directamente online. 99 El genoma de la economia Caballos romanos y cohetes de trocha angosta El Atlantis, aquel famoso transbordador de la nasa, te- nia una peculiar forma. En esencia era una suerte de avion supersonico engordado. Pero para poder lanzarse al espa- cio precisaba un gigantesco tanque de combustible, que luego era descartado. Y para que todo eso pudiera elevarse y escapar a la gravedad se usaban unos largos y delgados cohetes. En la década del 90, a un economista especializado en el estudio de la tecnologia se le ocurrié preguntarse el porqué de este curioso disefio. Resulté que los ingenieros de la Nas debieron atenerse a una restriccion: que los cohetes de com- bustible sdlido que propulsaban la nave pudieran entrar en los ttineles de los ferrocarriles que los transportaban hasta él lugar del lanzamiento. En Estados Unidos la trocha de los trenes mide 1,41 me tro, lo cual constituye una medida bastante peculiar. ape donde surge? Se trataba del mismo ancho de los trene® ws gleses, que habian preservado el correspondiente al oe trarivias tirados con caballo. Este tamafio, a su V° se 100 giné en los viejos caminos de carruajes, que copiaron en su momento las medidas de las vias romanas. Y estas estaban construidas de manera de respetar el espacio de dos caballos percherones. Es decir: el disefio de los cohetes de lo que en su momento fue el medio de transporte mas sofisticado del mundo estuvo determinado por el tamani de las ancas de los caballos de tiro de la antigua Roma, dos mil afios antes. E] anterior es un ejemplo de lo que los economistas es- pecializados en tecnologia y organizacién industrial conocen como “dependencia del sendero” (path dependence). En la practica, muy pocas cosas estan construidas desde cero. De hecho, la mayoria de los inventos vienen condicionados de una forma u otra por elementos que ya existian. Por eso hay quienes sostienen que tanto las burocracias como las especi- ficaciones técnicas suelen ser eternas. Una vez que algo se ha transformado en la norma, es complejo alterarlo. Lo demues- tra, por ejemplo, el teclado qwerty, que es la disposicién de las teclas que estan en la fila superior, a la izquierda, en los teclados mas habituales. Expertos en ergonomia, neurdlogos y lingitistas han demostrado que el teclado Qwerty es alta- mente ineficiente. La disposicion ideal, de hecho, varia segin el idioma, porque deberia guardar relacién con la asiduidad de uso y la forma en que se intercalan las letras. Hoy, sin embargo, el teclado Qwerty esta tan difundido en dispositivos de toda clase que es imposible volver atras. Y el unico motivo para su existencia es que Christopher Sholes, elingeniero que obtuvo la primera patente para una maquina de escribir en 1868, quiso que estuvieran bien visibles, ade- Cuadamente alternadas y en el primer renglén las letras para escribir typewriter (‘maquina de escribir”, en inglés), que es lo que les hacia escribir a los potenciales clientes en la venta Casa por casa. Luego de esa estrategia de mercadeo del si- 101 glo xix, se documentaron 96 intentos yotmiales Para Mejorar dicho teclado. Ninguno de ellos tuvo éxito. El caso eg tan increible que los economistas que estudian el tema de depen. dencia del sendero rebautizaron al campo académicg como QWERTYNOMia. Esto demuestra que el mero paso del tiempo y la difusi6n masiva de algo hacen mas dificil volver atras, aun cuando aparezcan sustitutos mejores. Esto es algo que se estudia en teoria de los juegos, una rama de la matematica que popula- riz6 la pelicula Una mente brillante, en la que Russell Crowe interpretaba a John Nash, padre de esta disciplina. A medida que fue profundizando sus desarrollos, la teo- ria de los juegos comenzé a ser utilizada cada vez mas en otras actividades académicas como la economia, la sociologia y hasta la biologia. Existe incluso una especialidad llamada teoria de los juegos evolutiva, que modela matematicamente como funcionan los mecanismos de evolucién de las especies. Por ejemplo, por qué surgen y se propagan ciertas estrategias genéticas para la supervivencia. Los mismos modelos son utilizados para ver cémo se ini- cian y se difunden ciertas convenciones o normas. La idea es relativamente sencilla. En una comunidad donde los indivi- duos interactuian, se observan ciertos patrones de comporta- miento. Y de tanto en tanto surge en algunas personas una modificacién. Esta puede ser buena en el aspecto individual, Pero su conveniencia también depende de qué tanto mejor Nos resulte a la hora de los vinculos con el resto, para lo cual ¢s importante cuanta otra gente también comienza a usa! Pensa en un idioma, Hay lenguas especialmente diseA das para ser sencillas en su estructura y faciles de aprendet ES el caso del Esperanto, Aprenderlo puede ser much? ~ facil que encarar el inglés. Pero si después de dominatl ° 102 podés hablarlo con nadie, no te vas a tomar la molestia de estudiarlo. Y asi se evapora la iniciativa de un simple idioma universal. O casi, porque si mucha gente sabe inglés, tam- bién te conviene aprenderlo aunque no sea tan sencillo. Y con el uso va siendo la lengua global. Algo similar puede decirse de Apple y Windows. Antes, a las computadoras habia que escribirles las Ordenes en su sis- tema operativo (pos). Pero Steve Jobs y Steve Wozniak inven- taron otro sistema operativo que se veia como iconos en los cuales navegar con un mouse y se organizaba como ventanas. Era claramente superior. Sin embargo, la inmensa mayoria de los usuarios tenian pc, y la incompatibilidad entre ambos sistemas hacia que las ventajas individuales fueran opacadas por la imposibilidad de una interaccién, como es compartir archivos. Bill Gates estuvo rapido de reflejos al inventar algo que daba la apariencia de uso de una Apple pero corria sobre Dos, y asi gané el mercado. Hizo falta mas que buen diseno para extender la aceptabilidad de Apple: sin que los archivos pudieran ir y volver desde una pc, dificilmente hoy la empresa de la manzanita seria tan popular. Muy pocas cosas estan construidas desde la nada. La inmensa mayoria de los inventos vienen condicionados por otros que ya existian. Esta dependencia del sendero existe en general, pero es un fendmeno fundamental en aquellos pro- esos tecnoldgicos que conllevan altisimas barreras de entra- da una vez que se adopta una norma determinada (rv digital, triple play, etcétera). Pensar igual, pensar distinto Las valijas con rueditas y como ahorrar tiempo al hacer cola Hay inventos que uno no se explica por qué tardaron tan- to tiempo en surgir. Las valijas existen hace mucho, y las ruedas, mas aun. Entonces, gpor qué esperamos tanto para tener valijas con rueditas? Y si cuatro ruedas son mejor que dos, gpor qué no les pusimos directamente cuatro? Algo pa- recido ocurre con las maquinitas de afeitar, a las que cada vez les agregan una hoja mas. De hecho, en una comedia parédica que transcurria en el futuro aparecian publicidades de Rocky xxx y de maquinitas con quince filosas hojas. No decimos aca que la explicacién no existe. Por ejemplo, mientras los viajes eran algo exclusivo y la mano de obra que acarreaba el equipaje era barata, quiza al duefio no le impor- tara la incomodidad del traslado. Pero cuando la Posibilidad de viajar se masific6 y ya no se pudo tener un changarin per- sonalizado, las rueditas resultaron un gran alivio. De igual manera, puede que sean las mejoras en el tratamiento de los materiales las que permitan superponer mas hojas en una maquina de afeitar. Aun asi, no deja de Ilamar la atencién. 104 Amenudo, las mejores innovaciones se revelan posterior- mente como algo obvio, n: atural. Algo que podria habérsenos ocurrido. Es el caso de una idea de Alex Back er, un argentino que vive en Estados Unidos y que fundo QLESs (que significa el premio a la mejor ‘ss Awards, conside- rada una de las diez empresas tecnoldgicas mas promisorias por Vator y que promete eliminar la tediosa tarea de hacer colas. “sin colas”), una empresa que ya recib: compania del ano del American Busine: Cotidianamente nos toca hacer cola para muchisimas cosas: tramites bancarios, subir al colectivo, pagar en el su- permercado, atendernos en el hospital, sacar entradas para un partido de futbol o abonar servicios. Y también formamos filas cuando no hay estricta necesidad para ello. Es el caso de los aviones, por ejemplo, donde los asientos estan preasigna- dos y sin embargo se suele formar una extensa cola incluso antes del amado a embarcar. Lo mismo ocurre en teatros 0 en cines donde las entradas son numeradas. Tanto parece tentarnos hacer cola que cuando vemos una ya existente en la calle nos acercamos a preguntar para qué es, con el in- consciente deseo de incorporarnos al final. La filosofia de la fila es sencilla: permite administrar de- mandas importantes mediante un claro criterio de equidad que consiste en priorizar la atencién del que llega antes. Sin embargo, su tecnologia dista de ser moderna (venimos utili- zando exactamente el mismo mecanismo desde tiempos in- memoriales) y es muy ineficiente. Es cierto que paulatina- Mente han ido surgiendo mecanismos que pueden aliviar o reemplazar esta costosa practica. La multiplicacién de bocas alternativas para tramites, la administracién de turnos anti- Cipados o la numeracién de las entradas son algunos ejem- Plos. Aun asi se estima que en el mundo actual un adulto 105 Promedio pasa aproximadamente dos ciendo cola. Y a pesar de ello, pocas ve qué seguimos aceptando una metodologia tan vetusta Para ordenarnos, anos de sy Vida ha. ces Cuestionamog Por lo comunica al usuario. Asi, uno puede estar haciendo otra actividad (como tomar un café, pasear o leer en un banco de lento de ser atendido S€ acerca. En- exto avisa que el turno esta Proximo. ‘a real por una virtual. Cientos de em- idos y otros Paises estan i plaza) hasta que el mom tonces, un mensaje de te Es el reemplazo de la fil; 106 La era de la billetera digital gLe confiarias tus ahorros a la Mtv? En agosto de 1987, en el fondo de una casa de Olivos, nacié uno de los mejores programas de la radiofonia argen- tina, sobre el que apenas quedan registros. Fernando Colla- zo, Emilio Giménez Zapiola (hijo), Santiago Salgado, Pablo Avelluto y Eduardo Berti comenzaron a transmitir El bulo de Merlin, un ciclo de humor absurdo, pionero y antecesor di- recto de Radio Bangkok, con una realidad paralela delirante tratada con el lenguaje de los medios tradicionales. Cuando el programa pasé en 1989 a Radio Municipal, Sebastian y sus amigos de cuarto amo del secundario no se perdian una sola emisi6n, y 4 menudo concurrian a presen- ciar el ciclo en la trasnoche del domingo, que se hacia desde el edificio donde esta el teatro San Martin. Un personaje me- morable de El bulo... era el critico de videojuegos: se llamaba Bernardo Insertcoin. Si hoy hubiera un programa $ una columna sobre “finanzas en Inte Bitcoin se caeria de maduro. Los Bitcoins surgieron a partir de un trabajo de economia escrito en 2009, y son el primer intento imilar y se pretendiera hacer net”, el nombre Bernardo 107 exitoso por popularizar el dinero virtual, dejando al margen a bancos y sistemas financieros. Su introduccion ha generadg un formidable debate en el ambito de la teoria econdmica, tecnolg. gica y filoséfica, y plantea futuros desafios para los gobiernos, El Bitcoin fue concebido en 2009 por Satoshi Nakamoto como una moneda electrénica descentralizada. El nombre se aplica también al software libre disefiado por el mismo autor para su gestion y a la red P2P (peer-to-peer. red entre pares, de persona a persona) de la que consta. Porque, a diferencia de la mayoria de las monedas, Bitcoin no depende de la confianza en ningun emisor central, sino que recurre a una base de da- tos distribuida en varios puntos de una red P2P para registrar las transacciones. Utiliza la criptografia para proveer funcio- nes de seguridad basicas, como garantizar que los Bitcoins sdlo puedan ser gastados por su dueno, y nunca mas de una vez. La solucién al problema de la confianza no podria haber sido mas elegante: no es una autoridad central sino la propia red de computadoras la que garantiza la seguridad. Los fundadores de Bitcoin no se andan con chiquitas: ambicionan revolucionar el sistema financiero mundial al igual que Internet transformé6 a los negocios editorial y audio- visual. De la emisién de moneda se encarga un software pro- gramado para detenerse en 2030, cuando el circulante legue a 21 millones de Bitcoins (aproximadamente 100 millones de dolares, a la cotizacién vigente al cierre de este libro). Los creadores de este mercado idearon tres formas de conseguir Bitcoins. La primera es la més obvia: comprando- los en plazas online en las que la moneda cotiza siguiendo las leyes de oferta y demanda. La segunda es vendiendo algo y aceptando Bitcoins a cambio. Y Ja tercera es la mas nove- dosa: para funcionar, el sistema necesita de la colaboraci6n de muchas computadoras; y los usuarios que ceden a la red 108 parte de la potencia de sus equipos entran en el reparto de dinero virtual cada vez que se produce una nueva emisién. El esquema tuvo un salto de popularidad en septiembre de 2011, cuando el senador demécrata Charles Schumer aler- 16 sobre las compras de droga por Internet que permitia rea- lizar Ja nueva moneda, con un espacio de privacidad unico. La denuncia sum6 miles de nuevos usuarios en una semana y transformé a la idea en uno de los iconos del movimiento hacker. Amir Taaki, uno de los miembros del equipo de desa- rrolladores de Bitcoin, destaca el primer principio de la cul- tura hacker: “Toda autoridad debe ser cuestionada”. “Esto no quiere decir que todos los gobiernos 0 los sistemas de policia sean necesariamente corruptos, o innecesarios; significa que el publico debe estar siempre en una posicién que obligue a Jas autoridades a que rindan cuentas por sus actos.” Conocemos al menos a un compatriota que compré unos pocos Bitcoins. Lo hizo con una cuenta radicada en Estados Unidos. Después ingresé en uno de los sitios donde utilizarlos, que —segtin su descripcion— era una suerte de MercadoLibre, aunque muchos de los productos en venta fuera inusuales: ri- fles de asalto y otras armas, manuales para fabricar explosivos, algunos articulos censurados 0 prohibidos, y drogas. Para pro- bar el sistema compré marihuana. Bastante tiempo después, casi cuando ya habia olvidado Ja cuestién, recibié en su domi- cilio un pequefio paquete, cuidadosa y disimuladamente emba- lado. Dentro estaba su compra, junto con un folleto de la orga- nizacién Anonymous. Su conclusion, divertido, fue: “Al menos parcialmente, se ve que financié al terrorismo cibernético”. Hasta ahora, el critico mas famoso del fenémeno Bitcoin fue el Premio Nobel Paul Krugman, quien pocos dias des- pués de la denuncia de Schumer escribié una columna en el New York Times planteando una posicién escéptica sobre 109 TO generan mas Confianza, A fines de los 90, en pleno boom Puntocom, al departa- mento de marketing d 1lo Si te interes este tema, te recomendamos... Ver los siguientes videos: _ La conferencia Tep de Alex Backer, Historias del tiempo. En: http://youtube.com, /watch?v=76YOtuT15KM. La conferencia Tep de Hans Rosling, La lavadora magica. En http: / /www.ted.com/talks /lang/es/hans_rosling_and_ the_magic_washing_machine.html Continuar con alguno de estos libros: Cuanc, Ha-Joon: 23 Things They Don't Tell You About Capita- lism, Penguin Books, Londres, 2010. Cowsn, Tyler: The Great Stagnation: How America Ate All the Low-Hanging Fruit of Modern History, Got Sick, and Will (Eventually) Feel Better, Dutton Adult, 2011. Isaacson, Walter: Steve Jobs: la biografia, Debate, Buenos Aires. 2011. iL

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