Está en la página 1de 7

EN LO PRINCIPAL: Deduce demanda por violencia intrafamiliar; PRIMER

OTROSÍ: Solicita medidas cautelares urgentes e inmediatas; SEGUNDO

OTROSÍ: Acompaña documentos; TERCER OTROSÍ: Solicitud que

indica; CUARTO OTROSÍ: Señala forma de notificación; QUINTO

OTROSÍ: Acompaña documento digitalizado para fines que indica; SEXTO

OTROSÍ: Patrocinio y poder.

S. J. L. DE FAMILIA DE SAN JAVIER

MARINA DEL ROSARIO BENAVIDES REYES, cédula nacional de identidad

5.361.041-2, Pensionada, domiciliada en Villa El Bosque, pasaje Los Lingues,

N°1515, comuna de San Javier, a US. respetuosamente digo:

Que, en virtud de lo dispuesto en los artículos 81 y siguiente de la Ley

N°19.968, y según lo preceptuado en la Ley N°20.066 sobre Violencia Intrafamiliar,

vengo en interponer demanda de violencia intrafamiliar en contra de mi hijo, don

PEDRO ARTURO CASTRO BENAVIDES, cédula nacional de identidad

N°9.275.611-4, trabajador independiente, con domicilio en Villa El Bosque, pasaje

Los Lingues, N°1515, comuna de San Javier, a fin de que S.S. la acoja a tramitación

y en definitiva, condene al demandado al pago de 15 UTM y decrete en su contra

las medidas contempladas en la letras a) y b) del artículo 9° de la ley N°20.066 y

todas aquellas otras medidas que S.S. estime necesarias de acuerdo al mérito del

proceso, por las razones de hecho y de derecho que paso a exponer:


I. LOS HECHOS

1.- Según consta de los Certificados emitidos por el Servicio de Registro Civil e

Identificación que acompaño a esta presentación en un otrosí, soy una mujer adulto

mayor, de 81 años de edad, viuda y madre del demandado de marras.

2.- Es del caso S.S. que durante varios años viví sola en el domicilio ubicado en

Villa El Bosque, pasaje Los Lingues, N°1515, comuna de San Javier, inmueble

inscrito a mi nombre a fojas 59, número 78, correspondiente al año 1983, del

Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces de San Javier, según da

cuenta la copia de inscripción de dominio que acompaño a esta demanda, toda vez

que, aún soy una persona autovalente y puedo cuidar de mis necesidades sin

mayores problemas.

3.- Ahora bien, debido a que el demandado se encontraba atravesando problemas

personales, y dado que no tenía donde vivir, acepté que se trasladara a vivir a mi

domicilio, ya que así me lo solicitó de forma insistente.

4.- Al inicio de su llegada a mi domicilio, el demandado mantuvo una conducta

apropiada hacia esta parte, respetando las normas de convivencia que existían, no

obstante, con el correr del tiempo comenzó a manifestar un comportamiento

violento, según se explica a continuación.

5.- En este sentido, es dable indicar que el demando comenzó a manifestar un trato

denigrante hacia esta parte, emitiendo insultos mediante un lenguaje procaz,

agrediendo psicológicamente a esta demandante cada vez que no está de acuerdo

con algún comentario y/o acción que realizo, maltratándome verbalmente con

improperios, tales como, “córrase de aquí vieja de mierda”, “muérete luego y déjame
tranquilo” o “ándate de esta casa y déjame solo”, conducta que ejecuta con golpes

de puño y pie contra los muebles que guarnecen mi domicilio y los muros del mismo,

en una clara señal de amedrantamiento contra esta parte, circunstancia que se

mantiene hasta la fecha de esta presentación.

6.- Asimismo, es del caso señalar que el demandado, además de la violencia

psicológica que ejerce permanentemente hacia mi persona, ejerce violencia

económica, toda vez que, cuando trabaja de forma esporádica, compra sólo

alimento para él, el cual guarda o esconde para que no pueda consumirlo, llegando

al extremo de dejarlo en su pieza, con llave, para evitar que esta parte pueda

consumirlo.

7.- Lo anterior no es baladí, si se considera S.S. que el demandado no aporta

económicamente con ABSOLUTAMENTE NADA respecto al pago de los gastos

básicos del hogar común, como lo son, luz, agua, alimentación, calefacción, entre

otros, beneficiándose gratuitamente de los bienes y productos que puedo adquirir

con esfuerzo, gracias a mis limitados ingresos provenientes de mi pensión de vejez.

8.- A mayor abundamiento, y para efectos de ilustrar a V.S. la conducta violenta y

fuera de los márgenes del respeto que mantienen el demandado hacia mi persona,

debo señalar que hace algunos meses, el demandado decidió clausurar la reja de

ingreso de vehículos que dispone mi propiedad, sin mediar autorización de mi parte,

luego de ubicar un vehículo de su propiedad en dicho lugar, y debido a ello, esta

parte se vio imposibilitada de acceder a la calle a través de dicho portón de acceso

en una oportunidad en que extravié las llaves de la puerta de ingreso principal,

obstaculizando asimismo el ingreso de otros familiares que permanentemente me

visitan y que, por no poder abrir el lugar, debían hablarme desde la calle, lo que
resulta de suyo peligroso e impresentable si se considera que soy una persona de

81 años y requiero poder transitar desde mi domicilio al exterior con total libertad.

9.- Las circunstancias descritas precedentemente se traducen en angustia

emocional y psicológica para esta parte, ya que en la actualidad no vivo tranquila

pensando en cómo reaccionará el demandado ante cualquier situación cotidiana,

llevándome a mantener cuadros de profunda tristeza, ansiedad y preocupación, los

que no debería experimentar si se considera, en primer lugar, que soy una mujer

adulto mayor que se esforzó toda la vida para lograr una aceptable estabilidad a

esta edad, tanto física como emocional, gracias a los esfuerzos personales que

desplegué, principalmente luego de quedar viuda y, además, si consideramos que

el demandado vive a mis expensas, en un inmueble de mi propiedad, sin aportar

suma alguna a los gastos propios del hogar, por lo que bajo estas circunstancias no

me queda otra alternativa que accionar mediante la acción incoada.

II. EL DERECHO

El artículo 5° de la Ley N°20.066 sobre Violencia Intrafamiliar, señala en su

inciso segundo:

“También habrá violencia intrafamiliar cuando la conducta referida en el

inciso precedente ocurra entre los padres de un hijo común, o recaiga sobre

persona menor de edad, adulto mayor o discapacitada que se encuentre bajo

el cuidado o dependencia de cualquiera de los integrantes del grupo familiar”.

A su vez, el artículo 8° de la Ley sobre Violencia Intrafamiliar establece para

el infractor una multa de media a quince unidades tributarias mensuales a beneficio

del gobierno regional del domicilio del denunciante o demandante, para ser
destinada a los centros de atención de víctimas de violencia intrafamiliar existentes

en la región respectiva y que sean de financiamiento público o privado.

Adicionalmente, el artículo 9° señala las medidas accesorias que el juez

deberá aplicar en la sentencia. Dentro de ellas encontramos la obligación de

abandonar el ofensor el hogar que comparte con la víctima y prohibición de

acercarse a la víctima o a domicilio, lugar de trabajo o estudio, así como a cualquier

otro lugar al que ésta concurra o visite habitualmente.

POR TANTO, en virtud de lo expuesto, y según lo dispuesto en los artículos

81 y siguiente de la Ley N°19.968; normas pertinentes de la Ley N°20.066 sobre

Violencia Intrafamiliar,

RUEGO A US., se sirva tener por interpuesta demanda de violencia

intrafamiliar en contra de PEDRO ARTURO CASTRO BENAVIDES, ya

individualizado, y en definitiva condenarlo al pago de una multa de 5 UTM,

ordenando el inmediato abandono del ofensor del domicilio de esta parte, junto a la

prohibición de acercarse a esta víctima o a mi domicilio ya informado, de

conformidad con la letra a) y b) del artículo 9° de la Ley sobre Violencia Intrafamiliar,

en relación al artículo 8° de la referida Ley, o lo que US. estime conforme a derecho,

todo ello con expresa condenación en costas.

PRIMER OTROSÍ: Considerando los hechos y los antecedentes que se acompañan

en esta presentación dan cuenta de una clara situación de violencia psicológica y

amedrantamiento en contra de esta demandante, siendo una mujer viuda, adulto

mayor de 81 años, y existiendo un riesgo y/o peligro inminente que la situación se

repita, en los términos del artículo 7° de la ley N°20.066, y de conformidad con lo


dispuesto en los artículos 22 y 92 de la N°19.968, ruego a US. adoptar las siguientes

medidas cautelares, con carácter de urgentes e inmediatas:

1. Restringir la presencia del ofensor en el domicilio de la demandante,

ordenando el inmediato abandono del mismo;

2. Prohibir al ofensor acercarse a la víctima.

SEGUNDO OTROSÍ: Ruego a V.S., tener por acompañados con citación, los

siguientes documentos que justifican el otorgamiento de las medidas cautelares

solicitadas:

1. Certificado de Nacimiento de la demandante, emitido por el Servicio de Registro

Civil e Identificación de Chile.

2. Certificado de Matrimonio de la demandante, emitido por el Servicio de Registro

Civil e Identificación de Chile.

3. Certificado de Defunción del cónyuge de la demandante, don Arturo Eulogio

Castro Troncoso, emitido por el Servicio de Registro Civil e Identificación de Chile.

4. Certificado de Nacimiento del demandado, emitido por el Servicio de Registro

Civil e Identificación de Chile.

5.- Copia Inscripción de fojas 59, número 78, correspondiente al año 1983, del

Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces de San Javier.

6. Cédula Nacional de Identidad de la demandante.

TERCER OTROSÍ: Ruego a US. disponer que la presente demanda sea notificada

por funcionario habilitado de este Tribunal, al tenor de lo preceptuado en el artículo

23 de la Ley N°19.968.
CUARTO OTROSÍ: Ruego a S.S., que en virtud de lo dispuesto en el artículo 23 de

la Ley N°19.968, se sirva a autorizar que las resoluciones dictadas en esta causa

sean notificadas al siguiente correo electrónico simon.utalca@gmail.com

QUINTO OTROSÍ: Para los efectos de autorizar el patrocinio y poder que da cuenta

el sexto otrosí de esta presentación, acompaño en este acto y con citación, copia

digitalizada de cédula nacional de identidad de esta demandante, ello de

conformidad al Auto Acordado N°53 de la Excelentísima Corte Suprema, de fecha

08 de abril del año 2020, y al acuerdo del Pleno N°84 de la Ilustrísima Corte de

Apelaciones de Talca, de fecha 30 de marzo del año 2020.

SEXTO OTROSÍ: Ruego a US., tener presente que por este acto vengo en designar

abogado patrocinante y conferir poder a don SIMÓN PEDRO MUÑOZ MUÑOZ,

cédula nacional de identidad N°16.294.069-4, Abogado habilitado para el ejercicio

de la profesión, con domicilio profesional en calle Tacna N°1438, comuna de San

Javier, con todas y cada una de las facultades contenidas en ambos incisos del

artículo 7° del Código de Procedimiento Civil, las cuales doy expresamente por

reproducidas, quien firma este escrito en señal de aceptación, junto a esta parte

demandante, mediante firma electrónica simple, a través de Oficina Judicial Virtual.

También podría gustarte