Universidad Central de Chile

Facultad de Economía, Gobierno y Comunicaciones

Ingeniería Comercial 10 de noviembre de 2021

Las relaciones entre el escenario internacional planteado por el Banco Central de

Chile en su último informe de política monetaria con el proceso inflacionario
presente en Chile en la actualidad
Por Felipe Bello e Israel Pardo
El escenario internacional planteado por el Banco Central de Chile indica que la
actividad en la economía mundial ha ido recuperándose, a través de políticas
públicas que han podido fomentar a la recuperación, el consumo y la posibilidad de
adaptación ante cambios en variables exógenas que podrían afectar las
características de la economía. Sin embargo, por conceptos de inflación, al tener un
aumento en el consumo se podría generar un aumento generalizado en los precios,
por lo que es fundamental tener un equilibrio entre estas políticas de tal manera que
se tenga una economía más estable en conjunto con una inflación controlada.
Este crecimiento ha tenido diferentes ritmos de avance. Las economías
desarrolladas han podido reanudar su actividad económica debido a la disminución
de las restricciones o aumento de la movilidad y del consumo, teniendo buenas
expectativas de crecimiento. Por otro lado, las economías emergentes no han
podido reanudar su economía debido a retrasos en procesos de vacunación o a la
imposición de restricciones, por tanto, las expectativas son menos favorables que
en las economías desarrolladas debido a lenta recuperación del mercado laboral y
dificultades en materia sanitaria. Esta situación dificulta los procesos logísticos
relacionados a la reapertura de su economía. La incertidumbre mundial frente a los
procesos de vacunación y riesgo de aparición de nuevas cepas derivadas del virus
podría retrasar el repunte en la actividad económica de algunos países,
particularmente de los emergentes, derivado de un empeoramiento de las
dificultades de abastecimiento y de producción por un aumento en las restricciones
de otras regiones como en Asia, donde existe riesgo de una fuerte baja en la
actividad económica.
Bajo este contexto, persiste la presión sobre las cadenas de suministro y los cuellos
de botella a nivel global por efectos de pandemia y demanda mundial, ante esto se
da un escenario donde existen dificultades para adquirir materias primas, insumos
y bienes intermedios, así como también se evidencian peores desempeños por
parte de los proveedores por la imposición de restricciones en los comercios
generándose así un costo alto de transporte marítimo ante la fuerte demanda por
conceptos de reapertura económica, dificultando también los tiempos de entrega.
La ralentización de los procesos de compra con los proveedores y la reimposición
de restricciones en otras regiones ha generado que esta situación persista en el
tiempo, dando origen a una fuerte demanda de estos servicios como también altos
costos en el transporte marítimo para conseguir recursos para la producción de
bienes finales.
Como respuesta a estos cambios, se genera una inflación alta donde una cantidad
de dinero alcanzará para comprar menos bienes y servicios, disminuyendo también
el poder adquisitivo y afectando el nivel de vida de las personas. Sin embargo, en

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Chile se ha tenido una recuperación fuerte en algunos sectores económicos, siendo

el comercio el más beneficiado por el aumento en el consumo. Esta recuperación
ocurre a nivel de todos los sectores económicos incentivado por el fomento del
beneficios estatales o retiro de fondos de pensiones, siendo una recuperación
generalizada pero que viene dada por un aumento significativo en el consumo de
bienes durables sobre las inversiones en construcción o maquinarias y equipos, por
tanto, la acumulación de ahorros previsionales y cantidad de apoyos fiscales han
aumentado la liquidez de los hogares. A su vez, el mercado laboral ha tenido un
leve aumento en relación con los índices que había previo a la pandemia, pero solo
en sectores formales, a diferencias de otros sectores donde no ha habido aumentos
significativos. A pesar de esto, los puestos de trabajo no están siendo totalmente
cubiertos por la escasez de mano de obra, dado por diferentes razones ya sea por
labores del hogar o por grado de temor frente a contagios. En consecuencia de todo
lo anterior, la inflación ha aumentado debido al crecimiento en el consumo,
particularmente por la demanda de bienes durables, generando un alza en los
precios de la bencina, electrodomésticos, artículos del hogar y los automóviles.
En la transitoriedad de los cambios ante estas variables externas, las economías
tanto desarrolladas como emergentes, han recuperado su nivel de inversión en
comparación con los niveles del año 2019, teniendo un escenario donde las
condiciones financieras internacionales fueron favorables frente al contexto dado.
Esta recuperación esta sujeta a las respuestas en materia de políticas monetarias y
fiscal de apoyo que les permitieron a las empresas sobrevivir ante la crisis, lo que
llevo a la decisión de los bancos centrales de llevar sus tasas de políticas
monetarias al mínimo para así encontrar las buenas condiciones financieras que le
permita a las empresas accedes a diversas fuentes de financiamiento para suprimir
los efectos de la crisis. Por tanto, el dinamismo de estos movimientos y el
levantamiento de las restricciones para que las empresas volvieran a operar
significó una reanudación de las actividades comerciales para el repunte en la
economía.
Para concluir, las relaciones entre el escenario internacional y las presiones
inflacionarias en Chile tienen directa relación entre si ya que, a medida que se
dificultan los procesos comerciales de apertura hacia y desde otros países por
conceptos impositivos de restricción, se empieza a generar una escasez de
productos o servicios aumentando su valor y disminuyendo el poder de adquisición
de los consumidores, donde para contribuir a un buen resultado dentro de la
coyuntura actual, las políticas fiscales y monetarias fueron importantes para mejorar
las perspectivas económicas. Sin embargo, las expectativas en economías
desarrolladas tendrán una evolución mas favorable que las economías emergentes
frente a estas políticas debido al nivel de incertidumbre y la desigual distribución de
vacunas a nivel global.

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