Se origina por el crecimiento acelerado en el número de habitantes en un país o región
que se da en diversas etapas de la historia humana. Esto genera, a su vez, una mayor demanda de recursos, por ejemplo, de alimentos para ser consumidos. Las causas de la explosión demográfica las encontramos en la disminución de la mortalidad debido al desarrollo de la medicina (vacunación, antibióticos) y el incremento de la natalidad y supervivencia debido al desarrollo de sistemas tecnológicos eficientes en la producción de alimentos (agricultura, ganadería) y de servicios (trasporte, etc.), que genera mejor calidad de vida.
El término, acuñado por el demógrafo y sociólogo americano Kings ley Davis, se ha
utilizado para explicar el rápido crecimiento sostenido que ha experimentado la población mundial en los últimos años. Como indica el Fondo de Población de las Naciones Unidas, para inicios del siglo XIX la población mundial era de 1 billón de habitantes, y hoy día, se calcule la existencia de 6 billones de personas, esperándose alcanzar los 9 y 11 billones para los años 2050 y2100 respectivamente ¿Por qué los recursos biológicos deben ser utilizados sosteniblemente?
Para no ponerlos en peligro de extinción, ya que lentamente se están deteriorando y
escaseando cada vez más, por ello es necesario el uso racional de los recursos naturales, considerando su capacidad de renovación. Ya que es un recurso natural valioso, tanto para la sociedad y para el destino que los posee, aunque lamentablemente se tiene un escaso nivel de conocimiento acerca del uso y valoración de dichos recursos. Una solución a esta problemática seria generar oportunidades para un mejor aprovechamiento de los recursos biológicos, con un sistema de uso de desechos sólidos, controlando la extracción de minerales y dejar de explotar el recurso a una velocidad mayor al tiempo de renovación logrando el bienestar para todos.