Está en la página 1de 5

EL PROCESO ADMINISTRATIVO SANCIONATORIO Y EL COBRO

COACTIVO

ALIX TATIANA SANCHEZ HERNANDEZ

DERECHO PROCESAL PUBLICO

FACULTAD DE DERECHO

IX SEMESTRE

CARLOS ALFONSO PADILLA

UNIVERSIDAD CCOPERATIVA DE COLOMBIA

CEDE – ARAUCA

2021
EL PROCESO ADMINISTRATIVO SANCIONATORIO Y EL COBRO
COACTIVO

El proceso administrativo sancionatorio es el mecanismo mediante el cual el Estado ejercer


el poder punitivo que la Constitución y la ley le otorgan, a través de las entidades
administrativas que determina para llevar a cabo funciones de inspección, vigilancia y
control, algunos de ellos como la superintendencia de industria y comercio, el Instituto
Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), etc.; para que impongan a
los administrados una sanción proporcional a la acción u omisión de los deberes y/o
obligaciones legales a las cuales están sometidos según el sector en el que actúen.

La ley 1437 de 2011, lo define de la siguiente manera “ARTÍCULO 47.


PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO SANCIONATORIO. Los procedimientos
administrativos de carácter sancionatorio no regulados por leyes especiales o por el Código
Disciplinario Único se sujetarán a las disposiciones de esta Parte Primera del Código. Los
preceptos de este Código se aplicarán también en lo no previsto por dichas leyes.

Las actuaciones administrativas de naturaleza sancionatoria podrán iniciarse de oficio o por


solicitud de cualquier persona. Cuando como resultado de averiguaciones preliminares, la
autoridad establezca que existen méritos para adelantar un procedimiento sancionatorio, así
lo comunicará al interesado. Concluidas las averiguaciones preliminares, si fuere del caso,
formulará cargos mediante acto administrativo en el que señalará, con precisión y claridad,
los hechos que lo originan, las personas naturales o jurídicas objeto de la investigación, las
disposiciones presuntamente vulneradas y las sanciones o medidas que serían procedentes
Este acto administrativo deberá ser notificado personalmente a los investigados. Contra esta
decisión no procede recurso.

Los investigados podrán, dentro de los quince (15) días siguientes a la notificación de la
formulación de cargos, presentar los descargos y solicitar o aportar las pruebas que
pretendan hacer valer. Serán rechazadas de manera motivada, las inconducentes, las
impertinentes y las superfluas y no se atenderán las practicadas ilegalmente. (Colombia,
2011)

El actuar de las autoridades administrativas debe fundamentarse en los principios


procesales de publicidad, inmediatez, presunción de inocencia, derecho de defensa y
contradicción, favorabilidad, juez natural o legal, proporcionalidad, no reformatio in pejus
y non bis in idem; y también, no menos importante, en el principio de legalidad para que las
acciones de la administración sean válidas ante el ordenamiento jurídico y posteriormente,
no sea quebrantada su presunción de legalidad. (legales, s.f.)

La administración no se limita a ejercer la potestad sancionatoria en el ámbito interno, sino


que, bajo la justificación de la protección del orden social general la ejercita sobre todos los
asociados sin que sea preciso que exista para su ejercicio una relación de sujeción especial.
El fundamento de la potestad sancionatoria administrativa está en “el deber de obediencia
al ordenamiento jurídico” que la Constitución Política en sus artículos 4 inciso segundo 2, y
952 impone a todos los ciudadanos.

Esta potestad de la administración tuvo un efecto apreciable en los últimos tiempos en


razón a que el Estado ha sido llamado al cumplimiento de nuevas actividades como las de
planeación, vigilancia, inspección y control de distintos sectores económicos, intervención
de la economía, redistribución del ingreso para garantizar la satisfacción de las necesidades
básicas asociadas con la efectividad de los derechos fundamentales, la prestación efectiva
de los servicios públicos, la protección del medio ambiente, entre otras; incremento de
competencias que a su vez generó un correlativo aumento en sus poderes sancionatorios.
(Estado, 2013)

En este orden de ideas, es necesario mencionar los principios que rigen el proceso
administrativo, estos los desarrolla la ley 1437 del 2011.

“Hasta antes de la expedición de la ley 1437 de 2011, la jurisprudencia y la doctrina


coincidían en señalar que los procedimientos administrativos sancionatorios estaban
limitados y guiados por el artículo 29 de la Constitución Política que dispone la aplicación
a toda clase de actuaciones judiciales y administrativas, del “debido proceso”, en virtud del
cual “Nadie podrá ser juzgado sino conforme a leyes preexistentes al acto que se le imputa,
ante juez o tribunal competente y con observancia de la plenitud de las formas propias de
cada juicio”.35

Ahora bien, dado que en este tipo de actuaciones está involucrado el derecho de defensa del
particular investigado, resultó de especial importancia para el legislador la reiteración e
inclusión expresa del principio de legalidad de las faltas y sanciones, de la presunción de
inocencia, de la prohibición de hacer más gravosa la situación del apelante único y la
prohibición de imponer doble sanción, como principios propios de desarrollo de las
actuaciones sancionatorias, previstos en el numeral 1º del artículo 3º de la ley 1437 de
2011”. (Estado, 2013)

En cuanto al cobro coactivo La jurisprudencia ha definido la jurisdicción coactiva como


un "privilegio exorbitante" de la Administración, que consiste en la facultad de cobrar
directamente, sin que medie intervención judicial, las deudas a su favor, adquiriendo la
doble calidad de juez y parte, cuya justificación se encuentra en la prevalencia del interés
general, en cuanto dichos recursos se necesitan con urgencia para cumplir eficazmente los
fines estatales”. (fundamentos del proceso administrativo de cobro coactivo , 2014)

Por otro lado la sentencia C- 666 del 2000 ha definido el cobro coactivo de la siguiente
manera: “La jurisprudencia ha definido la jurisdicción coactiva como un "privilegio
exorbitante" de la Administración, que consiste en la facultad de cobrar directamente, sin
que medie intervención judicial, las deudas a su favor, adquiriendo la doble calidad de juez
y parte, cuya justificación se encuentra en la prevalencia del interés general, en cuanto
dichos recursos se necesitan con urgencia para cumplir eficazmente los fines estatales”.

La ley sexta del 30 de junio de 1992 otrogo unas facultades especiales a las entidades del
estado colombiano “Artículo 112.- Facultad de cobro coactivo para las entidades
nacionales. De conformidad con los artículos 68 y 79 del Código Contencioso
Administrativo, las entidades públicas del orden nacional tales como ministerios,
departamentos administrativos, organismos adscritos y vinculados, la Contraloría General
de la República, la Procuraduría General de la Nación y la Registraduría Nacional del
Estado Civil, tienen jurisdicción coactiva para hacer efectivos los créditos exigibles a favor
de las mencionadas entidades y de la Nación. Para este efecto la respectiva autoridad
competente, otorgará poderes a funcionarios abogados de cada entidad o podrá contratar
apoderados especiales que sean abogados titulados”.

En virtud de lo anterior, se puede concluir que el proceso administrativo sancionatorio, es


una facultad que tiene el estado y que fue creada mediante la ley 1437 del 2011 como
forma de ejercer un control sobre las personas que adelantan tramites o tienen incidencias
en el desarrollo de la administración publica y que debido a esta incidencia y relevancia
ocasionan o realizan actos fuera de la ley que atentan contra los principios constitucionales,
para regular y sancionar esto, el proceso administrativo sancionatorio, como su nombre lo
indica, sanciona a estas personas y mediante el cobro coactivo busca resarcir el daño
ocasionado mediante este mal actuar para de esta manera proteger el patrimonio estatal, así
como, la actividad legal y por consiguiente cumplir con los fines esenciales del estado.

También podría gustarte