Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Características
La Ciencia de la Información se conoce con diversas denominaciones, según su etapa de
desarrollo. Términos como Documentación, Documentalística e Información científica, se han
empleado para definir, en esencia, a un mismo fenómeno que, como resultado del continuo
desarrollo humano y tecnológico, ha experimentado diferentes fases en su evolución.
Todas ellas se refieren a una ciencia que surgió como respuesta a la necesidad social creciente de
desarrollar métodos y medios eficaces para recopilar, conservar, buscar y divulgar la
información, debido a la diversificación de las ramas científicas, así como la mezcla y
surgimiento de nuevas áreas de investigación, que hicieron más complejo su proceso de
organización y suministro.
El Siglo XX vino acompañado de grandes descubrimientos científicos y transformaciones
tecnológicas, que ampliaron notablemente el conocimiento del hombre acerca del mundo que le
rodeaba y que, a su vez, condujeron a cambios en la forma de interactuar con él.
Origen
Cuando en 1934, el belga Paul Otlet, publicó su obra titulada "Tratado de la Documentación",
enunció las bases de lo que posteriormente se constituiría en una ciencia integradora.
La mención de Paul Otlet, por tanto, es insoslayable al hacer referencia a la historia de la Ciencia
de la Información. Otlet fue la figura central en el desarrollo de la Documentación. Durante años,
trabajó, desde el punto de vista técnico, teórico y organizacional, en aquellos aspectos
concernientes a uno de los problemas fundamentales de la sociedad, tanto en aquella como en
esta época: facilitar, a quienes lo necesitan, el acceso al conocimiento registrado.
La década del treinta vino acompañada por la irrupción de un nuevo soporte: el uso de las
microcopias para almacenar información, sería el primer gran salto cualitativo que se introdujo
en el manejo y uso de los documentos. La aplicación de esta tecnología al campo de la
información hizo más eficaz el proceso de almacenamiento y recuperación de la información.
De gran trascendencia fueron también, los trabajos publicados por Vannevar Bush en los que
proponía la creación de sistemas de organización y recuperación de la información con
estructuras menos artificiales, capaces de simular el carácter asociativo del pensamiento
humano y que pudiesen hacer frente a la enorme acumulación del saber científico.
Bush es considerado el precursor de las principales ideas que caracterizan un sistema Hipertexto
y que aparecieron, por vez primera, reflejadas en su artículo publicado en el año 1945 y titulado
"As we may think".
En el mismo, Bush plasmó su preocupación principal: la necesidad de organizar la enorme masa
de conocimiento que la humanidad había acumulado a lo largo de años de desarrollo, de modo
que éstos pudiesen recuperarse eficientemente en el momento preciso y de la manera en que el
usuario la necesitase.
Una ciencia especial sobre la información y la documentación. Como rama de la ciencia investiga
la estructura, propiedades y procesos de la transmisión de la información utilizando métodos de
otras ciencias como Sicología, Lógica, Neurofisiología y Matemática. Como rama de la técnica: se
relaciona con los medios de procesamiento de la información que aseguran su acceso y uso.
Emplea métodos de la técnica de la computación, la bibliotecología, sistemas de investigación y
la ciencia administrativa.
Desarrollo
Borko, en su artículo Ciencia de la Información: ¿qué es?, publicado en la revista American
Documentation en febrero de 1968, reunió las ideas de Taylor y las reelaboró en una amplia
visión acerca de la naturaleza de esta ciencia y su actividad práctica.
Los progresos de la ciencia han sido muy rápidos en los países desarrollados; en cambio, en los
países subdesarrollados su adquisición es tan lenta que cada día la diferencia entre dos tipos de
países se hace más grande. Dicho retraso contribuye a mantener e incluso a agravar la situación
de dependencia de los países subdesarrollados con respecto a los desarrollados.
Como la ciencia ha pasado a formar parte de las fuerzas productivas en mucho mayor medida
que nunca, se considera ya que hoy se trata de un agente estratégico del cambio en los planes de
desarrollo económico y social.
Las Tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) agrupan los elementos y las
técnicas usadas en el tratamiento y la transmisión de la información, principalmente la
informática, Internet y las telecomunicaciones.
Existe una conciencia creciente acerca de la importancia que tienen las tecnologías de la
información y la comunicación (TIC) como herramientas para el logro de las metas del desarrollo
económico y social. Se ha pasado de una idealización de sus ventajas, reflejo de su acelerado
crecimiento en la década del noventa, a una aproximación más equilibrada que destaca el papel
fundamental de los recursos humanos en este proceso. En la actualidad se reconoce que es
necesario lograr además un adecuado balance entre las políticas públicas, la asignación de
recursos y el establecimiento de metas concretas para alcanzar un impacto positivo de estas.
Como resultado del progreso de las TIC, continuará el desarrollo de nuevos productos,
específicamente inalámbricos, ubicuos e interconectados, que llevarán a una vasta integración
del mundo real y el virtual y se desarrollarán numerosos servicios que extenderán el acceso y la
utilidad de los sistemas de información, particularmente en el campo de la salud y la educación.
Otro aspecto primordial en la comprensión del impacto que pueden tener las TIC en el desarrollo
es el hecho de que se están produciendo cambios cardinales en la manera en que se realizan los
procesos organizacionales, de gestión y financieros. Internet, los nuevos servicios sobre el Web y
el empleo del "Extended Markup Language" (XML), por citar algunos ejemplos, sustentan una
ruptura de las fronteras tradicionales y de los flujos que se establecen para cumplir diferentes
misiones. Ello supone un reto a la forma de trabajar y a los marcos reglamentarios y legales en
que tendrán lugar los modelos de dirección, gestión y producción del futuro. Esto abarcará de
forma sustancial al sector de la salud.
A la par de este gran despliegue tecnológico, los países en desarrollo se encuentran ante la
disyuntiva de incorporarse o no a la denominada Revolución de la Información, pues de no
hacerlo se profundizará aún más la brecha que los separa del mundo desarrollado. Al propio
tiempo, estos países no cuentan con los recursos humanos y financieros que exige este proceso y
el ambiente internacional aún no propicia la cooperación. Cuba tiene una situación particular en
este contexto, dados los enormes recursos dedicados por años a la formación de un capital
humano que puede asumir estos retos y que es la base de una estrategia para poner estas
tecnologías al servicio de su avance económico y social.
El auge de las TIC ha estado acompañado por un gran avance en la gestión de la información y el
conocimiento. Tan es así, que esta era que recién comienza se ha dado en llamar la era del
conocimiento. Aquí encontramos una gran paradoja: por una parte la gestión de la información
y el conocimiento se ha favorecido enormemente con la Revolución Digital y por otra parte no
puede hablarse de ésta en aquellos lugares donde el hombre no esté preparado para su
utilización e introducción. Por tanto, en todo caso, la solución pasa por la preparación de los
recursos humanos.
La capacidad de la información comprende más que su solo acceso (el cual es un elemento sobre
el que se ha establecido la profesión de los bibliotecarios y trabajadores de la información); ésta
también comprende la conciencia de su existencia y las habilidades para explotarla una vez
adquirida. La sociedad de la información no será socialmente inclusiva en ningún sentido si no
se apunta al desarrollo de esta capacidad.
El enfoque más aceptado es el ciclo de vida en cascada, compuesto por etapas y cada una tiene
un determinado resultado (documentos técnicos, programas de computadoras y otras
informaciones) que alimentan a la etapa siguiente y sin el cual no es posible que se comience.
Etapas
Investigación preliminar
Estos métodos pueden ser complementados con el empleo de herramientas: diagramas de flujo
de datos, organigramas, diagramas de procedimientos en una oficina, flujo de datos, tablas de
relación, y otros.
Se deberá diseñar los elementos fundamentales que tendrá el nuevo sistema y el mismo tiene
como objetivo mínimo solucionar los problemas informativos, pero es posible que le puedan
hacer otras propuestas adicionales. Deberá ser discutida con todos los niveles, y que todos
conozcan los cambios que ocurrirán de manera que la introducción del nuevo sistema no se
bloquee por factores humanos.
El nuevo sistema que se diseñe en esta etapa puede tener diferentes grados de asimilación de las
técnicas informáticas, desde un sistema de procesamiento totalmente manual hasta un sistema
de información para la dirección, sistemas empresariales de planeación de recursos y Sistema de
apoyo a la toma de decisiones, de altísimo componente informático.
En caso de adquirir un software ya hecho, entonces la tarea del grupo multidisciplinario del
sistema cambia.
Consiste en la introducción en la actividad práctica, se hace necesario realizar una fase que se
llama introducción experimental, para detectar insuficiencias y deficiencias y realizar los ajustes
finales necesarios. Requiere de la aplicación de métodos que garanticen la minimización de
efectos negativos, entre estos métodos se encuentran:
El período de introducción experimental puede variar en dependencia del subsistema que este
implantado.
Deben evitarse los cambios injustificados que puedan afectar los elementos de interacción con
los usuarios: la información que va a algún reporte de salida, los datos almacenados, etc, lo más
recomendable es mantener el trabajo del grupo multidisciplinario de sistemas quienes deben
responsabilizarse con analizar, sugerir y aprobar los cambios. La parte técnica- los analistas de
sistemas, informáticos- debe estar representada por el comité de usuarios que serán los
encargados de realizar los cambios necesarios y quienes propondrán las modificaciones las
modificaciones de carácter informático que deban realizarse.
Se desarrollará durante toda la vida útil del mismo, solo concluye cuando el sistema está
obsoleto.
Actor principal, es el que debe “empujar” el proyecto, desde su posición cimera debe ser quien
da vida al proyecto, mostrando interés, controlando sistemáticamente las tareas del proyecto,
logrando quitar obstáculos del camino, así como con la asignación de recursos financieros,
humanos y de todo tipo. Se trata de que el gerente general logre transmitir un mensaje claro “el
proyecto del sistema es muy importante, yo lo apoyo y ustedes deben hacer lo mismo”.
Asume la responsabilidad principal de la acción del proyecto, de principio a fin, en todas las
etapas y tareas del ciclo de vida. Al estar integrado por analistas de sistemas, ingenieros,
informáticos, programadores, contadores, financistas, auditores, administradores, destacan la
realidad de un proyecto de sistemas: “el sistema se hace para los usuarios y se pone en función
de ellos”.
Solo el grupo puede aportar el conocimiento que los elaboradores necesitan y que no pueden
encontrar sin su ayuda. Este grupo hace que el sistema responda a los verdaderos intereses de la
gestión de la entidad y lo haga con eficiencia y eficacia.
Analista de sistemas
Indicada para dirigir el grupo multidisciplinario de sistemas, debido a que deben confluir en él,
los conocimientos informáticos, las técnicas de análisis y diseño de los sistemas de información y
ciertos conocimientos sobre la gestión financiera y económica de la entidad que se informatiza.
Debe poseer la capacidad para interpretar el lenguaje de especialistas diferentes y convertirlo en
lengua franca del grupo. Por supuesto debe contar con los conocimientos necesarios con relación
a la informática, profundos y gran experiencia.
El analista de sistemas debe contar con un buen equipo humano de especialistas en sistemas de
informática. Para la parte informática del sistema debe contar con ingenieros en software,
especialistas en informática general y programadores de computadoras. En el caso de que el
sistema se adquiera deberán estudiar detenidamente la parte informatizada del mismo y ser
capaces de solucionar cualquier problema que se presente o cualquier modificación que se
requiera en el futuro.
Usuarios
Se trata de que los usuarios aporten al grupo multidisciplinario todos los conocimientos y la
experiencia que los especialistas en sistema e informática no tienen.
Del trabajo conjunto del GMS, entre especialistas en sistemas e informática y los usuarios surgirá
una ósmosis (difusión) en ambos sentidos, los usuarios asimilarán las técnicas de sistema e
informática y estos aprenderán de contabilidad y finanzas.
La que debe haber sido escogida (en el caso de que se adquiera el software),, entre otros factores
por su seriedad, posición dentro del mercado, calidad de su producto, precio y servicio posventa
que oferte.
Con toda seguridad serán ellos los usuarios fundamentales de la información que ofrecerá el
nuevo sistema o los alimentadores del mismo con datos primarios. Deberán estar convencidos de
la importancia del sistema y de su papel, estos serán afectados por los cambios que se
producirán, por lo que es necesario comprendan la inevitabilidad de la medida.
Fuente
Breve historia del desarrollo de la Ciencia de la Información (http://bvs.sld.cu/revistas/aci/v
ol12_2_04/aci07204.htm)
Blanco, Encinosa, Lázaro J. (2008). Sistema de información para el economista y el
contador.
Fernández Francisco, Medina Alberto y Nogueiras Dianelys.Sistema informático de apoyo al
diagnóstico empresarial.
Ciclo de vida de un sistema informático. Disponible en:Auditoría de sistemas (http://auditori
adesistemas.galeon.com/productos2223703.html)
Obtenido de «https://www.ecured.cu/index.php?
title=Ciencias_de_la_Información&oldid=4036419»