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Economía alemana (1920-1945)

La más grave situación económica para país alguno antes de la Segunda Guerra Mundial le correspondió a la
sufrida por Alemania después de la Primera Guerra Mundial.  Las imposiciones del Tratado de Versalles fueron
motivo de negros vaticinios, por parte de los analistas de los propios países vencedores, para el país germánico
y el mundo en general.  A ninguno le cabía la menor duda que con ese nefasto tratado se estaba firmando el
inicio de la próxima guerra mundial, que estallaría en unos 20 años.

Lo que primero ocurrió como consecuencia del Tratado de Versalles,fue que se desató una hiperinflación que
tuvo varias causas directas.  Primero porque estaban obligados a remodelar la República de Weimar cambiando
la industria de producción de guerra a una producción de tiempos de paz en un país cuya población no tenía
capacidad de consumo.  Segundo, porque Alemania debía pagar inmensas reparaciones de guerra a los
vencedores.  Tercero, porque tenía que lidiar con la especulación monetaria internacional, con la carencia de
productos básicos, el desequilibrio en la balanza de pagos, evitar la revolución y la anarquía, los problemas
sociales, el desempleo, el desequilibrio en el presupuesto nacional y la enorme población extranjera a la que el
Estado debía proporcionarle servicios públicos similares a los de sus nacionales.

AL comenzar la Primera Guerra Mundial, la moneda de 20 marcos valía aproximadamente US$ 4,76, pero al
terminar la guerra nadie tenía oro sino papeles moneda.   El marco pasó, de 17.972 marcos por dólar en 1923 a
4.200.000.000.000 de marcos por dólar, el 20 de noviembre de 1923.  El Reichbank imprimió el día 25 de
octubre de 1923, la cantidad de 120,000,000,000,000,000,000,000 (120 mil trillones) de marcos en billetes, para
poder atender la demanda del mercado hiperinflacionario.

Más valía el papel en el que estaba impreso este billete de 100 billones de marcos.
En términos de inflación hasta 1920, la economía alemana no se vio afectada de manera notoria, excepto por
las consecuencias lógicas de la guerra, pero a partir de 1921, los signos inflacionarios fueron marcadamente
preocupantes.  Los precios de los alimentos subieron escandalosamente, sextuplicándose semanalmente.  Es
decir el producto que un día costaba un marco, a la semana siguiente costaba seis y esa escalada parecía no
tener fin.

A partir de mediados de 1923, la inflación multiplicó los precios 100 veces y los alimentos se multiplicaron por
135.  A partir de noviembre de 1923, los precios aumentaron entre 1 millón y mil millones de veces.

Ese brutal incremento se reflejó en el valor de las estampillas de correos. En 1920 el valor más alto de una
estampilla era de 4 marcos.  A partir de 1923, la depreciación fue tal que era imposible emitir nuevas estampillas
por tanto remarcaban los precios.  El valor de la estampilla de 4 marcos fue elevado a 50 mil millones de
marcos.  Muchas de esas estampillas se compraban, pero incluso no podían ser usadas al día siguiente.  De
hecho, las estampillas remarcadas y utilizadas, con el sello postal que las invalidaba, tenían un valor filatélico
mayor que las estampillas nuevas, cosa inusual entre los coleccionistas.  Muy pocas de las más de 200
variedades de estampillas emitidas en esa época tuvieron algún valor para los filatelistas.

Dramático remarcado de las estampillas de correos


Pero la inflación que perjudicó a millones de personas, benefició a algunos pocos.  Los compradores se
perjudicaban con el incremento de los precios.  Los empleados con sueldos fijos se perjudicaban lo mismo que
los acreedores.  Pero por otro lado, quienes hacían pagos con tasas fijas, cosa usual para algunos deudores, se
beneficiaban.  La inflación eliminó las pólizas de seguros, los ahorros bancarios y en general cualquier tipo de
ahorro porque lo más sensato era gastar el dinero el mismo día que se ganaba.  Cuando se pagaba una póliza
de seguros en 1923, el valor de la estampilla con el que se enviaba el sobre con el cheque era mayor que el
monto del beneficio.  La hiperinflación obligó a la eliminación de todas las deudas contraídas hasta 1921.  Por
ejemplo, el valor de una hipoteca de 10 millones -medida en dólares en 1913- en 1923 valía 1 centavo de dólar.

En 1924, la inflación cambió substancialmente la distribución de la riqueza en Alemania.  El índice de inflación


aumentó, de 39.2% para el período de 1920 a 1922, a la gigantesca cifra de 56.000.000.000% para el período
de julio a fines de octubre de 1923.

La clase más golpeada fue la clase media.  En la mayoría de los casos los sueldos se pagaban dos veces al día
y era urgente gastarlo inmediatamente.  Se les daba a los trabajadores un receso de media hora, dos veces al
día, para que compraran lo que necesitaban, mayormente alimentos.   Esperar dos horas podía significar
comprar sólo la mitad de comida.  Como no se podían remarcar los precios tan rápidamente, los comerciantes
mantenían las etiquetas, pero exhibían un factor de multiplicación que variaba constantemente.  Cada hora el
comerciante llamaba al banco para que le dieran la nueva tasa de cambio referente al dólar y modificaba el
factor de multiplicación aumentándolo un poco, para anticiparse al nuevo incremento.  Los telefonistas de los
bancos respondían las llamadas de manera peculiar: "100 milliarden, bitte sehr, guten Tag' que significaba: "La
cotización actual del dólar es de 100 mil millones. Muchas gracias. Buenas tardes."

Por su parte, los pobres tenían poco que perder y en el otro extremo, los ricos, tenían medios para obtener
ganancias con métodos no afectados por la inflación, por ejemplo con la compra a tiempo de moneda extranjera,
depósitos e inversiones en el extranjero, compra de bienes raíces, joyas, etc.
Luego de la subida de Hitler al poder, bajo la dirección del Dr. H. Schacht, súbitamente, a fines de noviembre de
1923, la inflación comenzó a ceder. El hombre que hizo el milagro se llamó Hjalmar Horace Greeley Schacht,
que con hábiles políticas económicas sacó a Alemania del marasmo en que se encontraba y la perfiló como una
potencia económica en 1939.   Schacht, inició un plan de recuperación económica basado en la generación de
empleo mediante obras públicas, en especial de construcción civil, control de precios y control de cambios. 

'La nueva polÍtica de Hitler, fomentó la industria de armamentos y el Estado dejó de pagar las reparaciones de
guerra.  Inmediatamente, el desempleo bajó de 6 millones de desocupados en 1932, a 1 millón en 1936.

Cuando estalla la guerra, debido a las tasas impositivas y los recursos obtenidos de los países ocupados,
juntamente con una congelación de precios obligatoria, los ingresos del Estado le permiten a Alemania
estabilizar la economía hasta el final de la guerra.

Las estampillas volvieron a costar pfennings.


Después de la guerra, Alemania sufre un proceso regresivo con una hiperinflación similar a la sufrida luego de la
Primera Guerra Mundial por los efectos que le causó el Tratado de Versalles en 1919.    En 1945, las libretas de
racionamiento y los permisos necesarios para todas las actividades normales de un ciudadano, llegan a valer
más que la moneda, y en el mercado negro, los cigarrillos, jabón, carne enlatada y chocolate se utilizan como
dinero.

Tasa de cambio de
US$1,00
Año Reichmarks
1914 4,23
1915 4,85
1916 5,50
1917 5,77
1918 32,85
1919 57,11
1920 83,02
1921 430,48
1922 50.000,00
1923 4.329.000.000.000,00
1924 4,20
1925 4,20
1926 4,20
1927 4,21
1928 4,19
1929 4,20
1930 4,19
1931 4,23
1932 4,21
1933 3,28
1934 2,54
1935 2,48
1936 2,48
1937 2,49
1938 2,49
1939 2,50
1940 2,50
1941 2,50
1942 --
1943 --
1944 --
1945 --

Costo de la guerra

La guerra le costó a Alemania 68 mil millones de dólares

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