Está en la página 1de 2

DISCURSO DE GRADUACION AE: 142

Buenas tardes:

Mesa Directiva, Docentes, compañeros, familiares, amigos, acompañantes y demás que en esta
tarde de orgullo nos acompañan.

Quiero comenzar estas palabras haciéndoles una confesión:

Cuándo se me asigno la tarea de hablar de esta tarde frente a todos ustedes me sentí tan nerviosa
que llevo unos ditas sin poder conciliar el sueño es muy difícil comunicar en palabras los
sentimientos que compartimos en este momento de nuestras vidas, en el que damos un salto
definitivo hacia el futuro, felices de reconocer un poco más sobre quiénes somos, sobre qué
vamos a hacer y que tenemos que ofrecerle al mundo en el que crecimos. es una inmensa
responsabilidad, pero también honor para que nos hemos preparado durante esos 18 meses.

Pero en esas noches sin dormir como les contaba nunca deje de recordar las palabras que
nuestra Bien llamada madrina de graduación la Jefe Alexandra Castaño no recibió el primer día de
clases allá en el lejano en 2020 recuerdo que nos dijo que nos mirábamos a los unos a los otros
porque siempre es importante saber a quienes tenemos al lado.

Eso fue lo que hicimos un poco extrañados, en ese momento, en que nos estábamos conociendo y
no sabíamos cuan cercanos llegaríamos a ser, cuanto compartiríamos, discutiríamos, reiríamos y
en fin nos conociéramos. Es por eso que les propongo compañeros graduados, que lo hagamos
una vez más miremos a quienes tenemos al lado en este momento tan especial, porque todos
somos hoy parte de lo mismo. Hoy todos somos colegas, somos auxiliares de enfermería. Y cada
uno llevara consigo esa lección de humildad, de pertenencia y de respeto con que nuestros
directivos y jefes nos guiaron hacia este preciso momento, sin olvidar al personal administrativo,
conserjes y demás.

Por eso quiero darles las gracias a ellos, pero también a nuestros padres, a nuestras familias a
todos esos que hoy están a nuestro lado aplaudiendo y también aquellos que hoy no pueden estar
pero que sí estuvieron cuando hizo falta. A todos los que nos acompañaran por este camino a Dios
que nos dio y coloco este mismo instituto El mejor por cierto y nos dieron el empujón necesario,
nos ayudaron a descubrir cuál es nuestro lugar en el mundo; este en el que estamos ahora.
¡Gracias- gracias- gracias!

Y para cerrar cito una frase de Confucio “vayas a donde vayas ve con todo tu corazón” y la de
Nelson Mandela “la educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”

También podría gustarte