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NORMATIVA PARA LA
CONSTRUCCIÓN DE PUENTES EN
VENEZUELA.
Docente: Integrantes:
Para abaratar los costos de adquisición por parte del usuario de las normas, y
asimilando la experiencia de la Norma Sismo resistente COVENIN 1756:2001, se
recomienda publicar por separado el Articulado del Comentario, de manera que, en una
oficina de proyectos, cada ingeniero puede tener su propio Articulado y consultar un
Comentario común.
PROBLEMAS TECNICOS
Tren de Cargas Podemos adoptar la mayor parte de las normas extranjeras, pero el
modelo de cargas debe ser definido para las condiciones particulares del país. Ni siquiera
entre los países del NAFT A (Estados Unidos, Canada y Mexico) hay unidad de criterios en
cuanto a este modelo. En el mejor de los casos el modelo puede funcionar únicamente para
los transportes transnacionales, pero no para el transporte interno. En el caso venezolano,
este autor desconoce las condiciones del transporte fronterizo. En las Figuras No. 2 y 3 se
muestran los vehículos de cargas normalizados en Venezuela y Mexico, respectivamente.
El modelo de cargas del ASSHTO que apareci6 en 1944 sigue vigente en la Norma
AASHTO 1996, a diferencia de las dimensiones y capacidades de los vehículos que
evolucionan constantemente. Recientemente la Norma AASHTO-LRFD 1998, adopto la
propuesta del Prof. Nowak, para conciliar el modelo AASHTO HS-20 con los valores
obtenidos del tren militar compuesto de dos ejes separados 1.20 m con 10890 kg cada uno
[Nowak, 1995]. En la Figura No.5 se muestra el modelo de carga de la Norma AASHTO
vigente (1996), y en la Figura No.6 los modelos del Código de Ontario.
En el caso particular de Venezuela, los desafíos a los puentes ocurren no solo por el
exceso de carga, sino también por la modificación de las dimensiones de los camiones para
que puedan soportar más tonelaje, con lo cual las condiciones de carga también son
radicalmente distintas a la de los países de donde se importan los transportes. La serie de
desafíos en pavimentos y puentes en la red vial nacional llevo al entonces Ministerio de
Obras Públicas, MOP, a Levantar entre 1961 y 1964 una encuesta para obtener los datos
reales de los vehículos que circulaban. Resulto significativo que no solo las
Especificaciones AASHTO resultaron insuficientes para un grupo de vehículos de
circulación diaria en el país, sino que también excedieron las Normas o Reglamentos de
España, Alemania, Inglaterra, Rusia y Francia, con excepci6n de las Normas italianas y
portuguesas para tramos pequeños. Reconocida la insuficiencia del tren AASHTO HS 20-
44 se propusieron trenes sustitutivos en 1960, 1969, 1972 y 1976. Para 1982, la practica era
proyectar con 1.2 veces el tren HS 20-44 impactado [Gutiérrez, 1982; Amal, ·2000]. En las
investigaciones adelantadas por el Instituto Mexicano del Transporte, IMT, se ha
encontrado que no hay un tren sísmico para todas las Luces [Ayala y Fernández, 2000].
El factor de impacto también es un valor que debe ser obtenido localmente por
cuanto en Latinoamérica se tiende a grandes cargas, con gran variedad en los valores de
rigidez y amortiguamiento (desgaste de la suspensión por el sobrepeso y un menor
mantenimiento), malas condiciones de la superficie de rodamiento. El problema es tan
complicado que diferentes normas reconocen la necesidad de una acción de control paralela
a la aplicación de la norma. En la Norma AASHTO-LRFD 1998 se propone obtenerlo de
mediciones de campo. La Universidad de Michigan ha propuesto desarrollar un sistema de
controles activos y pasivos aprovechando el gran desarrollo de la computación y las
telecomunicaciones y los europeos por su parte, están inmersos en WA VE, Weigh-in-
motion of Axles and Vehicules for Europe).
Galibo de las estructuras: Basta un recorrido por las vías de Caracas, para darse
cuenta de la necesidad de revisar y actualizar el ancho y la altura libre de la vía a ser
cruzada por un puente, es decir, su galibo.