Está en la página 1de 5

Descubre ¿cuáles son las 2 características

de tu personalidad que están sembrando,


involuntariamente, malos comportamientos
en tu hijo o hija?
Fenotipo Luchador/Solitario

Es muy probable que para tu hijo, hija o hijos (los que tienes o estés pen-
sando tener), siempre estás buscando hacer lo mejor y ser la mejor mamá/
papá. Y seguro te has cuestionado si la forma en que le educas será sufi-
ciente para que él o ella se valga por sí mismo.

Y esto lo sé porque, por ejemplo, cuando Diego nació, mi hijo mayor, tuve
grandes retos para guiarle con la condición que le habían diagnosticado.
Entonces busqué y luché para que él fuera independiente, seguro, fuerte,
con herramientas para la vida y que se pueda valer por sí mismo, porque
estaba consciente de que NO LE SERÉ ETERNA y que lo mejor que podía
hacer era brindarle las oportunidades para que se desarrolle en todas las
áreas de su vida.

Pensar que NO ERES SUFICIENTE, es uno de los errores más comunes en


que puedes caer si estás en una situación como la mía. Lo he escuchado
infinidad de veces en mamás y papás con retos muy particulares en su hijo.
Esto genera que tu hijo no confíe en ti y que no confíe en sí mismo.

Seguramente te sientas en soledad en el proceso de crianza de tu hijo o te


cuestiones “¿la forma en que lo educo y mi forma de ser, serán suficientes?”

Y sé que tu hijo se enfrenta a retos MUY particulares, pero si tú no tienes esta


confianza en ti y en los pasos que das, tampoco los tendrás en el entorno y
tampoco en tu hijo y eso impedirá que logre ser independiente y autosufi-
ciente, porque es muy probable que termines sobreprotegiéndolo y lo peor
será que, cuando tú no estés, tu hijo no pueda resolver su vida solo.

Llévate este consejo, por favor: NO HAGAS ESO; es la receta perfecta para
sentir que fracasaste como mamá o papá.

Es muy importante que tengas claro lo que necesita tu hijo, qué te dice CON
LO QUE NO DICE, para entonces saber cuál es la razón del fondo de su com-
portamiento.

Como Fenotipo LUCHADOR/SOLITARIO, necesitas elegir bien las batallas


que vas a librar.

1
Es importante que sepas que no estás solo frente al mundo, aunque muchas
veces hayas sentido que es así, ¡SIEMPRE PUEDES PEDIR AYUDA!

No te imaginas la cantidad de mamás y papás que llegan a Niños de Ahora®


diciendo que ya no pueden más, que no saben qué hacer con sus hijos, que
afuera (en la escuela, con los amigos o en la familia) parecen no entender lo
que sucede o por qué su hijo tiene ese comportamiento.

Parece que cada etapa es una lucha nueva, distinta y a veces más difícil que la
anterior: por ejemplo un nuevo ciclo escolar, un cambio de escuela, de casa,
el cambio a la adolescencia, pareciera que absolutamente todo se vuelve un
reto. Y por ello terminan viviendo una paternidad con angustia, inseguridad,
miedo, frustración E INCLUSO AISLAMIENTO.

Debes saber que las heridas y fracturas que se generan en nuestra confian-
za, en nuestro deseo por vivir, en nuestro sentido de valor personal y en
nuestra relación con el mundo, vienen de la relación con los padres, de nues-
tra historia.

¿Sabías que el 95% de las personas que hoy padecen algún dolor físico o
emocional, hablan de eventos y situaciones vividas en la infancia y DE LAS
CUALES SUS PADRES NO SE DIERON CUENTA? y claro que en la mayoría no
es porque los padres no hayan querido verlo o no les importara... es porque
no sabían qué ni cómo Y SOLO PUDIERON DAR LO QUE SABÍAN DAR.

Tu hijo hoy ya tiene un reto importante PERO NO NECESITA RECORDARLO


TODO EL TIEMPO.

Necesita que le ayudes a enfrentarlo. Hay algo que tu hijo necesita de fondo
y lo descubrirás en su comportamiento, en su mirada, en lo que te dice o lo
que no te dice.

Y justo aquí es en donde se distinguen los padres que buscan las respuestas
afuera con soluciones rápidas como una pastilla y los padres que buscan a
profundidad, en la raíz y construyen formas efectivas de resolver la vida.

Por fortuna, hay algunos pasos prácticos y alcanzables que puedes tomar
para evitar esos resultados que no quieres y puedas crear un hogar maravi-
lloso e iniciar tu camino como una mamá o papá efectivo.

2
Lo resumo en tres momentos:

OBSERVA. Toma un momento para observar a tu hijo en lo que


hace, cómo lo hace y para qué lo hace, para ello necesitas identifi-
car la etapa de desarrollo en la que se encuentra según su septenio,
ya que muchos de los comportamientos responden a esa etapa crí-
tica que están viviendo, a su estilo y a una necesidad no cubierta.
Pero ojo, también tienes que observar qué es lo que te sucede a ti
con eso que hace tu hijo, la forma en la que tú reaccionas es algo
que despierta tu hijo con su comportamiento pero que tiene que
ver contigo y con tu historia.

CONECTA. Conecta lo que observas con lo que sabes, con esto es-
tarás atendiendo el fondo y no sólo la superficie.

RESPONDE. Cuando ya observaste y conectaste, estás lista(o) para


resolver la situación, respondiendo de una manera clara y asertiva,
efectiva. Es el momento en el que guías a tu hijo de la mejor forma
para su crecimiento sano en todos los sentidos.

Sé que quizás pienses que esto se ve muy simple en la teoría pero en la


práctica es otra cosa, pero créeme, he visto cómo se han transformado mi-
les de hogares.

Esta es la diferencia entre ser una mamá o papá que se frustra por dudar
de todo lo que hace, que siente que nada es suficiente, que ve a su hijo frá-
gil, vulnerable o incontrolable; o ser una mamá o papá presente, que sabe
guiar a su hijo, darle lo que necesita para que sea feliz, lo más autosuficien-
te posible, dando lo mejor de sí.

Por lo tanto, si te quedas solo con la información especializada que entien-


des desde el síntoma de tu hijo, será como quedarte en la superficie, en la
punta del iceberg y terminarás atendiendo solo lo inmediato, pero a largo
plazo los problemas se podrían agudizar y hacerse más grandes.

3
Y esto puede traer a tu hijo un profundo enojo para contigo por no poder
comprenderlo o una gran inseguridad porque detecta que dudas de él y
de ti y terminará desconfiando él mismo o ella misma de sus capacidades.
Lo maravilloso de que seas una mamá o papá Fenotipo Luchador-Solitario
es que puedes lograr ser EFECTIVO, no perfecto, al luchar por seguir tu
voz interior y entender lo que hay en el fondo de las necesidades de tu hijo.

Mi historia NO es muy distinta a la tuya, enfrenté muchos diagnósticos,


míos y de Diego, pero decidí seguir este camino de VIVIR MÁS ALLÁ de lo
que nos habían pronosticado y hoy estoy viva y Diego es un joven fuerte,
sano, autosuficiente, lleno de sueños y proyectos, y estoy viviendo la expe-
riencia de una maternidad efectiva en conexión conmigo y con mis 3 hijos.

Y, ¿qué crees? No solo transformé mi vida y la de mi familia, sino que hoy


hemos formado miles de Facilitadores del Método Paternidad Efectiva®,
que han cambiado sus vidas también y que ayudan a cambiar las vidas de
OTRAS familias más alrededor de todo el mundo.

¿Ya ves por qué te digo que no estás solo, que no estás sola?

Con esto, todo mi equipo y yo te podemos ayudar, ya que nos dedicamos


justo a eso: a ayudar a mamás y papás, mujeres y hombres, docentes, psi-
cólogos y mucho más a construir una nueva generación de Padres Efec-
tivos que eduquen desde el amor, no desde el miedo, que se superen a sí
mismos y ayuden a sus hijos a crecer, escuchándoles y construyendo un
mundo mejor.

Por haber llegado hasta aquí y demostrar tu interés en entrar al camino


Comparte
de la paternidad efectiva, tú ya erestest
este parte automáticamente
con tus amigos de algo que
hemos preparado durante meses en Niños de Ahora. Eres parte de esta
EXPERIENCIA ONLINE en VIVO, SIN COSTO, que está a punto de arrancar,
llamada “MÉTODO PATERNIDAD EFECTIVA, LA EXPERIENCIA: El Poder de
Criar”.

Durante los 3 días que dura esta EXPERIENCIA, vas a vivir este camino
del que te he hablado antes, en el que padres y madres como tú y yo han
transitado para lograr que sus hijos les hagan caso, les escuchen y puedan
crecer sanos y autónomos, sin necesidad de lastimar física o verbalmente
con amenazas, chantajes, gritos o castigos, incluso si ellos fueron criados
de esa forma.

También podría gustarte