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Cetera Gwe Ss primeros agricultores a jlas primeras ciudades — figinan | we w+ oye To ' = . ry of » AKAL/CAMBRIDGE © HISTORIA DEL MUNDO PARA JOVENES EDITOR GENERAL ¢ TREVOR CAIRNS ? | LOS PRIMEROS AGRICULTORES Y LAS PRIMERAS CIUDADES Montserrat Tiana Ferrer Revision Pedro Lopez Barja de Quiroga 632427 WD | . | Gite do! mostico que dacora ol famoso «Estendarte Res! de Indi Ur», Una especie de caja descrita en la pagina 42. En le | Dibujos de Maurice Wilson Y Peter Duncan 1. Los Com aay 2. Det Lace | El cu a @5th_ parma Ta epiaasaOT total o dared de eat Ibrone as ae 3. toy sient informatisn, nt irromistoy del m de ninguna forma o por cualquier me. El de: gio, yasea slctrériso, mocshicn por folocopia, por rogitro U otros meio: El art Gos sin ei Damiea provi po earls Eh co _de los titulares del Copyright.» t Artes: | 4. Los pi ‘ Se do Elreg Un he 5. Del pu Los ec Caabidge University Pres, 1974 eo sie Ne | Los pu ones All, S.A. 1980, par tod los pies 2 an hi a i: od Apso 0 Toren Ardos S: Losey ‘Telit: (91) 656.56 11 - 65649 11 2Quién Madrid “ESPANA Avista ISBN: bt-76c0 318-0 Bape lea ML 3425-1990 Un con Inpro en ORYMU, § & (Pinto) MADRID. tatum 2 3. Los primeros agricultores p. 5 Cémo esiudian los arquéologos el pasado p. 5 La ayuda de los expertos p. 6 De. la caza al cultivo en el Oriente Medio p.& La caza y la recoleccién de comida p. 8 El cultivo: se descubren las primeras claves p. 9 7 La vida en una de las primeras ciudades del mundo-p. 15 EI descubrimiento de Catal Huyuk p. 15 El arte y la religion p. 17 ri El comercio p. 78 Artesanos especializados p. 19 Los pioneros de la llanura del Eufrates p. 20 Se domestican las aguas, p. 27 El regadio trae nuevas riquezas p. 27 Un herrero visita Ubaid p. 23 Del pueblo a la ciudad p. 24 Los comienzos de la escritura p. 24 Los pueblos se convierten en ciudedes p. 24 Los sumerios p. 29 ‘Quiénes eran los sumerios? p. 29 ‘A vista de pajaro: una ciudad sumeria p. 29 Un cementerio sumerio p. 29. La tumbe del rey A-bar- El campo p. 35 El regadio p. 36 Las escuelss p. 37 Las casas y los muebles p. 38 Los sellos cilindricos y los trabajos en metal p. 39 Los reyes p. 40 Los sumerios on la guerra y la paz p. 42 Un viaje a Dilmun p. 42 La fundicién de bronee p. 45 Una batalla victoriosa p. 47 2Qué nos ha ensefiado la arqueologia? p. 48 ‘Algunos de los lugares en los que los arquediogos han descubierto asantamientos. El Antiguo Orfente Medio | { 4 1. Los primeros agricultores ‘como el trigo, el maiz o el arroz, y la eria de animales como los || cerdos, las vacas 0 las ovefas: silos campesinos no se dedicaran 8 {ee cahivo year, probabemente suites un an ieee de alimentos. Pues hubo una época en que ni estas plantas se cul- | tivaban ni estos animales se eriaban: erectan y vivian salvajes. Du- ante muchos aos, ls arquedlogos han tratado de avetiguer en {qué lugares comenaé el hombre a cultivar y cudnto tiempo hace de 80; asf han descubierto que tanto el cultivo de plantas como laerfa de animales comenzaron en épocas diferentes y en lugares dist tos, Por ejemplo, los primeros cultivadores de arror de Tailandia. jeron hace mis de 6.000 atios, y el mafz se produjo por primera Vez de manera voluntaria en- América Central hace unos 8.000. | ‘Ademés de en estas zonas, los arquedlogos han estado trabajando también en Oriente Medio, donde han encontrado testimonios muy ntiguos de la erfa de ovejas y de cabras y de cultivo de trigo y de | cebada. En realidad, sabemos muchas mis cosas acerca de estos | ise ‘agricultores y constructores de ciudades que de los de América 0 Tailandia. Como estudian los arquedlogos el pasado {Como se pueden descubrir donde y evsndo comenzaron ts tomes a clivar ya vivir en eudades,y como podemos ssher “Squier si tdo ello comeng6 enn mismo gar o si ocutié en a- snes ciferentes, totalmente independiente ents? En muchoe Erpectos, el srquedlogn que intent resolve estas euestiones se puede considerar-com un detective; busca los gates en los que Pia gent yeni a sus muertom y cuando le ha encontrado, Comicnan a exeavaren ellos, con la misma precsin y euidado con ue traajarta un crjano. Poco a poco va partando a tierra que tera ido acimulando a lo largo dels silos, y no Lo hace con a tice una pla, sing on pats ycepllos. Al hacerlo va toman- fp nota de donde se ha encontrado exoctamente cada cosa hasta ue al fina, usiendo todo lo que ha encontrado, es eapaz de onstrur una imagen del vida de aquela gente que iis hace tan- vo dempo. : [Al exegvar no encuentra sto as ruins, sno también restos de Jos objtor que emplearon fs hubitaates de aquellos pueblos: por sjemplo, unt hilera de leds rotos le puede indear donde habia Fabido un vvienda,y los huesos carbonizados de un animal puc- ter eneelrle qué comian aquellos hombres También se pueden Glscubrr muchas cosas acer de esa gente gracias asus enters tnienoe ran altos 0 Bajos a edad que tenfan al meni, salu to de ellos murié de mace violent, © por ejemplo, si ene los hesos retoredos podemos deduct que su alimentaci wo era de= frasiado buena. En este Hbro encontrarés anéodotes © imégenes {ue te flugrarin fs vida de aquellos primers agicltores y tam Das arquedlogos exoabardo una tumba prehistorica. El hombre osté desenterranco dos cacharros que contenian comida para el dfunto, mientras que al fondo empiezan 9 aparocor una ldpida, fragmentos de cerémica y algunos fhuesos humanos. bia la de las primeras ciudades, y estas anéedotas e imégenes las debemos precisamente al trabajo de los arquesiogos. ‘Uno de los problemas més importantes con que se enfrenta un Arquedlogo al excavar es descubrit en qué tipo de asentamiente cst tralijando: unas veces serd un campamento de earadares, y tas pod tratarse de eualguicr otra cosa, desde un poblado agri, old a una ciudad. La diferencia entre un campamento de cazedo- es una ciudad resulta obvia, pero los casos intermedios no tiem: pre son faeles de reconocer. No obstante, hay une difereacia esencial entre un poblado agrt- cola y una ciudad: en ésta los habitantes tienen diferentes ocupa- ones, estén ya divididos en clases sociales. Esto es lo que imams «ivilzacién» siendo muy diferente de la vida de lax tidus y familias de cazadores o agricultores. Pero, como muchas ciudades grandes surgieron a partir de pe- {eos pucblos de campesinos, hay muchas acasiones en que los ssentamientos descubiertos no son ni poblados ai cudades,y sin ‘embargo tienen rasgos de los dos. Respecto a los habitantes de ox. {0s tipos intermedios, hay unos arquedlogos que los describen come Givllzados y otros que opinan que no lo son: es decir, que no se puede dar una reglafija y determinada sobre dénde comienza exae. tamente el termino «civilizaciony También bay veces que los arquedlogos pueden desentraiar la historia de un pueblo o una ciudad determinados porque sobre las Tuinas antiguas se-hen construido casas nueves, Este proceso, re. Detido una y otra vez a fo largo de los sigos, termina produciendo luna elevacin gradual en el monticulo sobre el que etté construide l pueblo, hasta que el ultimo construido se encuentra sobre un terreno considerablemente alto. Sin embargo, hay otras ocasiones en que al excavars6lo se encuentran unos cuantos cucillos de pie~ dra y los Iuesos de algin animal, y en ese caso est claro que lo. Aue ha descubjerto es ‘un simple campamento de cazadores, euyos habitantes quizé lo ocuparon s6lo durante unas cuantas hores, ‘Las inuncaciones desireyen una ciudad y dejan Una cepa de sacimentot ‘sobre le que sey construya otra. La ayuda de los expertos - se ez ae eminan ss exevaions, os arqetogos aden * oes experos para uc les ayuden a estudiar us deseubien, > Etopas sucesivas de ta formacién de un monticulo de asentamiontos prehistéricos. Muchas veces, los arauediogas encuentran los restos de las antiguas Gludades construides unas sobre otra. % imagenes snfrenta un, entami nto. gaadores, ¥ yblado age de cazado- sblado agri tes ocupa- s Jo que lla de las tribus partir de pe- sen que los Wades, y sin tantes de es- riben como que 0 se esentranar 1a que sobre las proceso, re- produciendo 4 construido ira sobre un as ocasiones chillos de pie- | claro que to adores, cuyos uantas horas ologos acuden descubrimien- | | i tos. Ast, por ejemplo, Jos fsicos, gracias al llamado «carbono ¢2- toree> (una téeniea que sirve para medir 10s cambios que sufre un Ser vivo una vez que mucre), pueden determinar la edad de algu- fos abjetos, como las Vigas de los edificios, la madera carbonizada de las ogueras, o las conchas de} pescado que comfan, To cual, ‘Como es J6gic0, permite al arqueGlogo averiguar en qué época es tuvo habitado dicho asentamiento. Los boténicos, por su parte, son capaces de decir si el pueblo se cencontraba en una pradera de hierba, o si se habia construido en ‘redio de un bosque, identficando simplemente los pequefis Bra fnos de polen que el viento arratr6 hasta dejaros inerustados en- Tor objetosencontrados. Cada tipo de planta tiene un grano €© PO~ _Granos do poten prehistrions, de nboto, pices y abedl toe arene y estos granos son practicamente indestracibes, por 7 abeto es el més grande, V6) do Tapesiol | mds To que fs botanicos pueden utilzaros para levar a cabo llama pequoro, Estén “aumentacios més de 100 veces: do wanaliss del polene, que consiste en separar los granos segin ta planta ale que pertenezean, determinand ast qué tipo de rbo- lee hierbas y arbustos rodeaban el emplazamicnto. “También el estudio detallado de Ios materiales con que estén fx bricadas las herramientas, las armas y los adornos puede decirno: de donde ventan la piedra o el metal en cuestidn, Porque algunas veces la piedra se extrafa a muchos kilbmeiros de distancia, y Pr” bablemente legaba hasta el pueblo gracias alos mereaderes: la ob- ‘diana, por ejemplo, un cristal volodnico considerado de gran vo Tor porque se podtatallar hasta dejar un borde muy afllado, 2 6¥- trata en Turguia y desde ali se levaba ¢ muchisimas zonas dife- rentes,Incluso las propizs herramientas indican muchas cosas al ar Gquedlog; las hachas os dicen entre ors cos que se tabajebe ae Snadera, mientras que 10S anziclos nos hablan de 1a. pesca ‘Rucmds, los cientificos estan descubriendo continuaments nuc- vos métodos para dar vida al pasado: por ejemplo, la forma y el Tamato de los huesos de los animales nos indican si las vacas, las Ovejas, los cerdos ols cabras eran salvajes, oil criaban en gr fas, mientras que el andlsis de las expign de tigo-0 de cebada de {erminan si eran sivestres o si se eultivaron a propdsito. y se plan taron y recolectaron en aquellos primeros trigales. evo, asf com los detectives no siempre resuelven sus casos, hay veces que los arque6loges no pueden responder a todas las cust tiones que quisleran, porque por los ladrilosrotos no se puede st ber que lengua hablaban sus babitante, y os fragmentos de cere ber qué lengmente no indcan que contenian aquellos cachaOt. Ganga do ingo prehistoric, de hace Mes cB 5.000 aos, Sin embargo, los eientificos con capaces de rexoiver gran parte && descubierios por los erquenger Grecia, En fa parte ce ae rare del pasado, permitiéndonos est reconstui los lejanes abajo aparece la imprest dejada por un g ‘comienzos tanto de los pr Tuva como de Jes primerss e7 un fragmento de ceramic, junto con uf ciudades. tealzeda a partir de esa imprension, ano de tr'90 na reproduccion 2. De la caza al cultivo en Oriente Medio La caza y la recoleccién de comida ‘Aunque todos necestamos cobijo y comida, hay muchas mane ras diferentes de obtenerios: hay quien caza animales salvajes, y ‘quien se limita a recoger trotos y plantas, mientras que otros cul tivan su eomida en sus campos y cxfan sus propios animales. Hoy diz, casi todo ol mundo compra lo que necesita con el dinero que gana en su trabajo, Pero hubo una época en que todos vivian dela caza y dela re dussiones a partir de las cosas entradas all Asi, sabemos, por 7 LN \ La caza del ciene, cibuiada POF un artista de Catal Huy ‘cuentas de piedra caliza, Fero no todos los euerps se enterraban en Ios atares, y to ig danado salvaje, yen un eee se descubricton at dense 1o gue 205 da a entender que dchos alters se empleo ara we deca ons aeinesdierentss; ademds suponemos ques earn cata uno de ellos, habia un selecto grupo de sosedetty ys sa iotists. Quizdaquelios hombres erean que la oferd ae Tepe (GhLotacones alos cisoses ea ncesaric para aegurarel oe ee Ie mucs, MuNdo At como la prolongacin del vida despuss an la mueree, El comercio Pero, aungue lat riquezas de la Uanura de Konya y las bendicio- "#6 de los dioses proporcionaban alimentos para todos, ln ann, yo, dibujads » Catal Huyuk. mnterrar a los fear los huesos Ispuestos a su puntas de fe \los junto con altares, y éstos or ejemplo, en x otros huesos armas de caza, jJeaban para un Os que, a cargo yacendotes y $2- frenda de rege gurar e alimen= vida después de ay las bendicio- todos, los mate- \ f riales de que estén compuestos muchos de los objetoshallados por Jos arquedlogos debieron obtener, o bien enviando grupos de hombres fuera de la ciudad en viajes de exploracidn, o bien por me do del comercio. Seguramente los cazadores de las colinas verfan Estos dos leagardos eparecieron en la pared de un altar en Catal Huyuk. Por las sucesivas capas de oscayola parece Ser ‘que los reconstruyeron unes 40 veces a fo largo de los anos Cada leopardo mide casi 92 centimetros de longitud. pillar a lo lejos los tejados blancos de la ciudad, y la visitarian de vez en cuando con diversos objet0s para canjear. Y también es pro- Te ames igus ocwsiones, grupos de hombres maces pu at de oe samientos de cobre de los montes del Tauro, dt scan a mete rerian tambien soos nos de belts, | so Rrsan el tnino ae empeabun pra crt 1s pil Artesanos especializa Como os-habitantes de Catal Huyuk producian més alimentes de los que necesitaban sus familis, podrfan permitise el Iujo ce ‘alimentar a los ertesanos, necesarios para hacer aquellas vasijas de ‘erdmica pintada de las que hablabamos o los cofrecitos de made a que se eneontraron al excavar, También aparecieron objetos de plomo y cobre que demostraron a los arquediogos que en It ci Fad también vivian artesanos del metal, y la importancia de este Gescubrimiento reside en que normalmente Ins herramientas.y las ‘armas de metal son bastante mas cficaces que las de piedra. es posible que todos los ue vvleran en ciudad fveran igual de iimaginar qué sspecto tendria una de esias cludades para el herrer9 que legara alli a prestar sus servicios. Un herrero visita Ubaid El herrero viaja en barco por el laberinto de canales comunics- dos entre si que ahora unen todas las ciudades de la regién ce Ubaid, ¥ lo primero que ve de la ciudad, cuando estira el cuello para mirar por encima de los cimbreantes juncos, es el propio tem plo que, edificado sobre una plataforma de més de 23 metros de Targo, con sus cefiudas paredes con refuerzos verticales, domina to das las easas que lo rodean. Al amarrar el barco, uno de los men Sajeros de los sacerdotes acudird a darle la bienvenida, y a escol tale hasta el poblado. Es un caluroso da de verano, y el sendero por el que caminan va ervzando los enormes campos de cereales; el agua corre por an ‘anal de regadio cercano, y a cebada tiene un aspecto espléndid: apenas se ven malas hierbas. Un grupo de niios corre tras Sus t- Tones, observando con curiosdad fos fuelles, Ios modes y Ios gotes de eobre que asoman por ef borde de su tolsa de piel ‘Ahora entra en la ciudad, Las casis estin edifiadas con ladri- los de barro y a través de las puertas abiertas puede ver el Brille de los homos de pan, y también cvencos para comer y camas he- thas con juncos. Junto a la paredes hay jartex con agua, y en una _exquina hay un perro hecho una tose, que piensa que hase dema- ‘iad calor para molestarse en ladrar al forrastero, Al acercarse al ‘emplo, la agudsa vista del herrero logra distinguir a una sacerdor- Sa que entra en una de las eapilla Iaterales: eva un cuenco de t= fp para ofreeérselo a Nanna, el dis luna, y tiene un aspesto €s- ello y clegante, com su gran peluca negra y su tnien emplia El frescor del templo supone un agradable cambio, después del sol cegador de los campos, El sicerdote principal se mucstra hos: pitalario, aunque también directo y realist: se han mellado varias hhachas que hay que reparar, y se ha roto una punta de Ianzs, que también necesita arreglo. A esto siguen las negoeiaciones: 0 verte con ciudado el metal iquido en los moldes preparados de Bitemano, Mientras trabaja, un nifio le ayuda, moviendo los. fue: Ties con los pis, mientras que le observa en silencio, admirandose quando el herreto extrac las brillantes hachas y la lanza de sus mol- des, y empieza a pulilas. El sacerdote queda satisfecho con su tr bajo. por lo que le da dos sacos de cebada, uno de care see2 ‘una piel de eordero, ordenando ademés que lo leven hasta el bat 0, ¥ poco después el herrero parte una vez mis, drigiéndose, a traves de los rios y candles, bacia la siguiente ciudad de si recortivo. feriles terrenos de la lanura. Al principio, sus asentamientos no ‘eran mas que pequetias aldeas, pero 2 medida que los sistemas de regadio fueron haciendo posible el aumento de la poblacion, estas faldeas fueron ereciendo hesta convertrse en ciudades. E\ comercio de comidas y de pieles a cambio de otras materias | pprimas era de vital importancia en la vida de 10s ubaid, y 10s ar- 4queélogos han descubicrio en sus excavaciones productos proce- dentes del comercio, como cobre o piedras preciosas. No es dificil imaginar alos mereaderes levando a cabo sus intercambios, ni tam: Poco a las barcazas de rio legando hasta alli con sus valiosos cargamentos. Pero esta nueva prosperidad dio lugar a nuevos problemas; ‘slemplo: goomo podian los mercaderes mantener registros de t0- das sus ventas?; gy emo podian los sacerdotes que supervisaban los almacencs del templo recordar cuién habia entregado su parte de grano y quién no lo habia hecho? Los comienzos de la escritura La solucion a estos problemas ere bastante sencilla, ademas de ‘obvia:ise prepararon tablilas de arclla homed, sobre las cuales los mercaderes escribian marcas que les servian para registrar = ‘tratos. Cada una de estas marcas ten'a un significado determinado; por ejemplo, signifcaba una oveja de rabo gruegos, y sig: nificaba agua. También se utilizaban otros signos que incicaban co- ses como micl, ganado, carne o pescado (quiza reconoacas algunos 4e los que aparecen en los dibujos de Ia derecha). A estos signos, mnieron muy pronto otros que indicaban nimeros y personas, ‘de manera que les eseribas podan poner por escrito que, por ejem- plo, una persona determinada habja Nevado determinado nimero de_vacas al templo, Luego, una vez que la tablilla estaba tlena, In dejaban secar, proporcionando asi un registro permanente de la transaccidn realizada, Muchas de esias tablilas han llegado hasta Las dos cares de una tabiile procedznte de ia ciudad sumeria de Kish, en ia que aparecen muestias de la primera eseritura, -Tiane unos 6.00 aios de antigueded. 24 ‘nosotr0s, faciltindonos informacién sobre intercambios reatizados hhace nada menos que 5.500 aos. Los arqueologos diferencian hoy cl pueblo que aprendi6 a utili zar la eseritura del pueblo analfabeto de Ubaid llamdndolo con el nombre de «Uruk», al igual que una ciudad (que mas tarde acaba- sa lamindose Erech), que fue uno de sus mayores asentamients. Los pueblos se convierten en ciudades Los nuevos productos que el comercio empez6 a transportar has- 1a las ciudades de la Uanura llevaron a sus habitantes & una vida iis vigorosa y excitante: desde luego, el herrero que habfa viaja- do cien atios antes de un pueblo ubaid a otro, no hubiera recono- eid bi pod s realizado ndig a utili- \dolo con el arde acaba ntamientos sportar has +a una vida habla viaja- iH cdo el bullcioy la actividad de estas nuevas ciudad hhubiera pode conseguir trabajo af, amo ser que se po de herreres empleados de forma permanente por las autoria- des del templo. ‘Aunque algunas de las diferencias entre las ciudades de Ubaié ¥ las de Uruk son una simple cuestion de eseala, algo asf como las diferencias existentes hoy dia entre una pequena ciudsd del campo } un gran puerto de mar. En efecto, jos tempos de Uruk eran mux ‘ho mds grandes, y estaban mucho més decorados: lo bloques de piedra ealiza que se importaban proporcionaban unos cimientos tnis slidos, yen el interior de los templos habia unas enormes co- Jumnas de 1,8 metros de base que sostenfan unos techios muy ele- vatlos desorados con flores hechas de acilla. Mientras que los tem pls antiguos cantaban ean uno o dos sacerdotes, en los nuevos be- ‘am falta muchos mas para poder atender todos los asuntos: ae se construyeron nuevas estancas para almacenar el grano, los dtiles, las pieles de cordero y el pescado seco que los agrcultores y pes- caudores entregaban & modo de impuestos; ademés del tomplo po- ela hora muchos terren0s, y his autoridades tenian que propor Conar alojamiento y comida a los hombres que trabajaban all ‘Gracias 4 las tablilaseseritas de los de Uruk, sabemos muchas inds cosas aceren de estos hombres que sobre sus antepasacos de Ubaid; por ejemplo, gracias los archivos del templo de Erech sa- hemos que habla distintos tipos de artesanos. La palabra con la ‘que low de Uruk dean earpintero era Naggar, la misma que toda: ‘a se ¢mplen en arabe movdernosy con el mismo signficedo; y tam: bien habia términos especiales para designar al jefe de los herre- tos, al jefe de los pastores y al jefe de los sacerdotes; ademds ha- bya grupos de artistas que se encarguban de decorar toda clase de ‘objetos eon temas religiosos y escenas de la vida cotidiana. Aqut tenemos, por ejemplo, aun sacerdoteofreciendo un euenco de fru- {us ala dios Inanna, que aparece de pie, vestida con una falda lar- fe wn gorro en la cabezs. En les paginas siguientes puedes ver Inds ejemplos de los trabajos de estos artistas. También gracias a los archivos del templo, sabemos que se co- ‘metcalizaba con seres humancs; ast por ejemplo, se trafan chica tsclavas desde las montadas de Persia para que sirvieran a sus nve- {os amios, Por tanto, podemos suponer que las ciudades uruk al bergaban a:muchas clases diferentes de personas, desde los sumos sucerdotes hasta las esclavas més humildes, pasando por los mer faderes, los esribes y los trabajadoresagricolas. ‘Cada uno tenfa sus propios deberes y tareas: los mereaderes ya Wilizaban barcos para navegar por el Eifrates durante la époce bid, pero ahora, ademas, usaban carretas deFueds. Nadie est EI Temple Blanco de Erech, tal como debia ser hace 5.000 wis. Detalle de los relieves del vaso de alabasiro que aparece en la pagina 26. rma seguro de cémo ee invent a md, pero a primera imagen | | Giese nose de mvt de rns pce presanene | eahita de aril de a prog Ere Estas ceateta caer |_| Besevsnen ern hina epi del {| | Geftembienseuzabananesridas por bye, pra sla tea dese los campos hace empl, done se reg ft [>| Seo cuir granoseenegata anes de nada Io saco en is | simacens, donde pemanetan nordodos fasta ue Hs sare “ambin Jos aligers aban la recs paa dr fom ams 4, eecias e ca, Asse fartan ctor vawos altos, alos ‘on un pitorro para verter el liquido, otros con un mango, y tam bign cuencos para comida; todo ello servia para satistacer las de rmandas de una poblacion cada vez més numerosa, i En resumen, el pueblo urak, que vivié en la lanura del Eafrates | desde hace unos 5.500 afos hasta hace unos 5.000, era un pueblo Ge gente dotada de inventiva' os arquedlogos eonsideran a aquellos hombres como los fundadores de la vida eivilizada en el valle dei Biifrates. No en vano vivieron en las primeras cluciades cel mun _ do, inventaron la escrcura, fearon Ta Tueda para acelerar los trans Sportes y construyeron enormes templos donde se adoraba Jos dio 895 y desde los cuales se-adimmistraba Is ciudad, Pero no hay que pensar que desaparecieron de pente, hace 5.000 afcs. Lo que pasa es que los arquediogos util zan el término «uruk» para denominar la época en la que se hicie- ron estos descubrimientos, y a sus descendientes se les llama su- rmerios.-Y fue precisamente con estos sumerios cuando li antigua ‘ivilizacion de Ia Hanura alcanz6 su punto culminante En una tabilla de arcila descubiorta en el Erech _4par@co el primer testimonio de un vehiculo de ruedas: este {5 @/ aspecto que tienen. Vaso de alalastro procedente de Eroch, de 92 centimetros de altura; en 6) aperecen escenas de una procesién en la que se levan los productos ae lo cosecha y los rebafios de ganado pare ofrecerselos a la diosa Inanna. Una antigua tall de piedra sumera muestra a los erreros del bronce trabajando. Aqui aparece el jefe, vestdo con una falda large, que parece estar supervisando. a tres gprendices. tzquierda: Tala de piedra procedente ce Ubaid. que representa a un oficial sumerio: probablemente se lamaba Kuril Mide 37.5 centimetros Derecha’ pareja de sumerios, ‘aibujo realizado a partir de las tallas origindes descubiertas en Tell Asmar, Aunque seguremente representaban @ un dios y une diosa, van vastides con ropes tipicas sumerias. 6. Los sumerios Quiénes eran los sumerios? 1 Altraducir las primeras tablillaseseritas, los arquedlogos deseu- brieron que los escribaslamaban a la tierra entre el Tigris y el Ed- frates «Sumer», por lo que a sus habitantes los lamaron «sume rose, Andando el tiempo, es misma regién recibiria el nombre de Babilonia, y hoy dia se llama Iraq. Los sumerios que eran descendientes directos del pueblo uruk sivieron desde hace unos 5,000 aftos hasta hace unos 4.000. En este ‘Capitulo vamos a estudiar los logtos que obtuvieron. Avi una ciudad sumeria a de pajaro: Las ciudades sumerias estaban todas ellas dominadas por un gran templo, y algunas eran tan grandes que sus ruinas todavia domi- nan paisaje que los rodea. En esta reconstruccion de una ciudad Siumeria, el tempo aparece separado de los ecificios adyacentes por rnles murals, cuyas pu vigiladas por guardias pueda entrar nadie que no tenga eutorizacién, Alre- i estancias, almacenes y altares, que tas ‘dea ‘ofvegett un aspecto digno y majestuoso, en contraste con las cast Adel patio se agra dus que se amontonan fuera de las murallas. Si miras bien el di ujo, veris un rebao de ovejas que esté entrando en el templo: sin duda se trata de una parte de los impuestos anuales de algin juranjero. La ciudad en sf también esté rodeada a su vez por mu- tallas, pues las disputas entre ciudades acerca de lz propiedad de oterminadas tierras 0 de los derechos sobre ciertas aguas muchas veces terminan en la guer ‘Uno de los bartios de las afueras de la ciudad es el que se ha ssignado a los mercaderes procedentes de otros higaes. All las vi- 1s son bastante acogedoras, pues muchos de ellos tienen que F varias semanas en la ciudad antes de volver a su lugar de igen Las ciudades sumerias son mucho més grandes que las det pe iodo Uruk: por ejemplo, la ciudad de Erech abarca unas 440 hee- Khafaja. una ciudad sumeria, a viste de péjaro. ¥ los cacharros de ore. Pi interior dei ataad del principe Mes-Kalam-du. Fijate en af casco téreas, y su poblacién ¢s de unos 24,000 habitantes. Lo cierto es {que los sumerios se sienten orgullosos de sus ciudades, cuyss mu- fallas blances y brillantes, les ofrecen refugio en épocas de peligro, { euyos mercados proporcionan oportunidades para todo tipo de ‘comercio, Un cementerio sumerio ‘Los cementerios proporcionan 4 los arquedloges muchisima in- formacién. En 1922 sit Leonard Woolley descubrié un cementerio sumerio en la ciudad de(Ur, en el que se hallaron més de 2,000.taum. ‘bas. Los cuerpos habjan sido depositados en elias meTidds en atat- eG BEMacera o de arcila, y junto a ellos se habjan colocado al tzunos de los objetos personales del difunto, por ejemplo euetillos, erfambién alfileres deeorados con los que habfan sujetado las mor: {ajas. En las tumbas también habia cacharros con comida y bebi da, cubiertos normalmente con una estera de juncos para prote- grvios de la humedad del suelo, Los euerpos que se encontraron eh este cementerio pertenevian a hombres y mujeres que vivieron ten Ur hace mas d¢ 5.000 arios,) ‘Sin embargo, hab muy poeas tumbas que destacaran por a her- Elcasco de metal del principe Mes-kalerr-du. El dibuio imita e! pelo de! principe, y lo muestra peinado con una especie de ‘mono. ‘mosura de lo: objetes depositados en ellas, aunque en una se en- contraron dos cuencos de oro son una inseripeiOn que deefa que su propictario era sMes-kalam queris decir gs. Pre 5 reyes | poder de Sargén se extendié incluso més allé de las fronteras de Stimer. Lo primero que hizo fue reforzar su control sobre las ciudades sumerias derribando sus murallas, tomando rehenes e im= plantado a sus Seguidores més escogidos como gobernadores. Una wer hecho esto, comenz6 sus guerras de conquista; en una campaiia 1 960 kilémetros al norte de Ur, rescat6 una colonia de mercade- ‘es sumerios a Ios que estaba atacando el rey de la region. Luego su imperio lo extendi atin mas Naram-Sin, su nieto, que errors a las tribus guerreras de las montatias, cuya presencia su- pponia tuna amenaza para las ciudades de la llanura (todavia se con- setvit hoy dia un retrato de Naram-Sin al frente de sus tropas vic (oriosas), Después construy6 fortalezas en Brak yen Ninive, para proteger a los sumerios civilizados de los ataques por sorpresa, y hhajo su gobierno el comercio comenz6 a florecer. Un sacerdote de ‘esa época alardeada de que en la gran plaza de ls capital abunda- ‘ban fos monos cautivos y los enormes elefantes trafdos de tierras Jojanas, lo cual nos indica que los mercaderes de Naram-Sin debie- fom llegar incluso a ta India Sin embargo, bajo el gobierno de su hijo, Sharkalisharri, los su merios fueron derrotados por una alianza de tribus de las mont fhas, los gutis, que barrieron las grandes ciudades, destruyendo y saqueando cuanto encontraban a su paso. Mas tarde estos gutis, que eran unos bérbaros, y no estaban acostumbrados a los benfi- cis de la vida civilizada, seriam recordados con auténtico terror. Pero estas tribus no lograron destruir todas las ciudades de St- ‘mer, pues un siglo después de su aparicin su ultimo jefe fue derro- tado por Utu-Hengal, senor de Ja cvilizaciGn sumeria vole vi6 a florecer, Ahora, igual que en la época de Naram-Sin, habia, tun sclo rey que mantenfa el control de un imperio que se extendia, hhasta més alld de las fronteras del pats. Pero las tribus de las coli nas volvieron @ atacar, y esta vez no habrfa ya ningdn resurgir; los ssumerios desaparecieron de la historia hace cuatro mil aos. Cuen- do volvi6 la civilizaciGn ala tierra entre Jos dos rios, el nombre del ‘pat ya habfa cambiado: ahora se llamaba Babilonia Retrato en bronce del rey Sarg (casi a temario natural. Dorecha: Esta columna de piedra arenisca se engié para conmemorar la victora de Naram-Sin, rey de Accad. Uno de sus ‘enemigos sostiene una lanza rota. La columna mide 2 metros de alta, 7. Los sumerios en la guerra y la paz Las excaveciones de las eiudades sumerias nos han proporeio- nado muchisimos testimonios sobre la vida que llevaban sus habi= tantes. Por ejemplo, se han encontrado numerosas tablllas de barro en las que hemos podido leer cosas acerea de los hombres que se encargaban de hacer eumplir las 6rdenes del rey. También hhemos descubierto datos referentes a los barcos que se enviaban & Dilmin en misién comercial, para adquirir bronce y otros produc> tos, y ademés se ka encontrado una hermosa caja hecha de concha ‘y lapistazli, decoreda con escenas del ejército sumerio durante la ‘guerra y otras de las celebraciones que siguieron a la victoria. Este tipo de hallazgos han proporcionado a los arquediogos una idea bastante clara acerca del comercio de los sumerios, de eémo tra- bajan el bronce y de cémo guerreaban. ‘Suponemos que una campafia del rey contra los némadas del de- sierto podria muy bien empezar con un escriba de las aficinas det ‘templo que preparaba una tabiilla de axilla hiimeda y detallaba en ella las instrucciones para una mision comercial « Dilmdn: hacian falta nuevos suministros de cobre para equipar una expedicion militar. < Para empezar, cl escriba cope

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