ANÁLISIS DEL TEXTO “JESÚS,

APROXIMACIÓN HISTÓRICA”
DE JOSÉ ANTONIO PAGOLA
El autor nos habla de la crianza de Jesús en Nazaret, que es donde muchas fuentes citan su
nacimiento.

Nazaret, en ese período, era una aldea de montaña de la Baja Galilea, ubicada cerca de Séforis, la
capital. Era un pueblo rural cuyos habitantes se dedicaban mayormente a la agricultura y algunos
eran artesanos.

Sus casas eran primitivas e incluso había quienes habitaban en cuevas excavadas en la ladera.
Estas viviendas contaban con varias habitaciones que eran ocupadas por grupos reducidos que
compartían un sector común o patio central, en el que tenía lugar la vida doméstica.

En cuanto a la familia, entendiéndose en sentido extenso como el clan familiar, refiere el autor que
ésta era el ámbito de desenvolvimiento del individuo, que fuera de ella no tenía protección,
seguridad ni podía encontrar su individualidad. Es en el seno de su familia donde los hombres
tenían trabajo y establecían sus vínculos sociales. En el caso de Jesús, su padre José le enseñó su
oficio de “Tektôn”, es decir, de artesano. Trabajaban la madera y también la piedra.

La situación económica era muchas veces precaria y para alimentarse dependían de lo que
cosechaban, con todos los riesgos que eso implica -mala temporada, sequias, heladas, plagas-.
Había hambre, desnutrición y una gran mortalidad infantil. También los asechaban las
enfermedades.

Muy pocas personas sabían leer y escribir, estudiosos estiman que sólo el 3% de la población de la
palestina Romana estaba alfabetizada. De ese modo, puede decirse que eran pueblos de cultura
oral, los conocimientos se trasmitían de padres a hijos y también mediante cantos o tradiciones
populares.

En cuanto a los aspectos religiosos que fueron compartidos por Jesús con el resto de su pueblo
podemos mencionar, en primer lugar, que fue educado dentro de la fe judía. Se le trasmitieron los
preceptos de la Torá, vivía de acuerdo a ellos. Acudía a la sinagoga los días sábados para orar y
escuchar la lectura de las Escrituras y las enseñanzas de los maestros. Participaba de las
festividades de su pueblo junto a su familia. También fue circuncidado, rito que significaba la
entrada del niño en el pueblo de la Alianza.
Jesús comenzó a despegarse de las enseñanzas tradicionales de su religión en diversos aspectos.
Menciona el autor que Jesús oraba alzando sus ojos al cielo, a diferencia del resto de su pueblo que
lo hacía con la mirada hacia Jerusalén. Para él, Dios no está ligado a un lugar sagrado, concreto o
específico, sino que es el Padre del Cielo, no pertenece a un pueblo en especial, es de todos.

Al momento de trasmitir su mensaje, Jesús tenía en cuenta las mismas escrituras que oía en su
niñez y adolescencia en las sinagogas, pero lo hacía hablando desde un lugar sencillo, humano, al
alcance de la gente común.

Otro punto a destacar dentro del mensaje de Jesús es que él aprecia la naturaleza, la observa,
disfruta y ve a Dios en ella, en la creación.

En cuanto a los aspectos personales, se destaca que Jesús se alejó de su familia para convertirse en
un profeta itinerante, lo que no era normal ni lo comúnmente aceptable en esos tiempos. En contra
de las convenciones de la época, criticó la autoridad patriarcal, considerando que el dominio
ejercido sobre los demás debía, en cambio, convertirse en servicio mutuo.

También defendió a las mujeres y tuvo una actitud de acogida y protección hacia los niños, cuando
no era lo habitual tomar esa postura.

En cuanto a su vida personal, contrario a las costumbres de su época, no se casó ni tuvo hijos y
respondió a las críticas hablando de castrarse a sí mismo por el reino de los cielos. Se mantuvo
célibe para dedicarse en cuerpo y alma a su misión.

En lo personal, encontré el texto dado para realizar este trabajo muy ameno y con una mirada muy
interesante y humana de Jesús. Me mostró aspectos de su vida que no conocía y en los que no
había reparado siquiera. Me imaginé a Jesús en su infancia, compartiendo el pan y anécdotas del
día junto a su familia, disfrutando de la tierra que lo rodeaba y de la naturaleza, en la que vio a
Dios presente. En eso se diferenció de los profetas de su tiempo y por ello fue tan querido y
apreciado.

Creo que Jesús fue una persona muy humana dentro de su divinidad y es ese amor al prójimo lo
que debemos rescatar y trasmitir para continuar con la misión que él comenzó. Por ello, es
importante conocer la vida histórica de Jesús ya que entendiendo sus vivencias y sus orígenes
podemos tener una idea más acabada de él y de sus enseñanzas.