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Introducción

Se calcula que en 1808 -hace 200 años- Venezuela tenía casi 900.000 habitantes. Era un país mestizo de
claro predominio pardo en una mezcla de indios, negros y españoles. Se calcula que en ese momento el
total de la población esclava era de unos 60.000. Esa composición racial se alteró poco durante el primer
siglo republicano, aunque los gobiernos tuvieron deseos y leyes para tratar de fomentar las migraciones y
combatir el despoblamiento. Lamentablemente, hasta la muerte de Gómez,
las enfermedades tropicales, la pobreza y las guerras civiles permanentes, pudieron más que los deseos
venezolanos de recibir gente y transformar al país.
Hoy en día, entre 1938 y 1970 se formó en Venezuela una realidad poblacional realmente novedosa,
porque entraron para quedarse y multiplicarse más españoles que todos los que habían venido desde
Cristóbal Colón hasta la muerte de Gómez. Vinieron después de la II Guerra Mundial supera al total de los
indios que había en Venezuela a la llegada del primer europeo en tiempos de Guaicaipuro. Por eso el
actual mestizaje venezolano es más rico y variado que el que vivió el "blanco de orilla" Francisco de
Miranda.

Mestizaje
Es el encuentro biológico y cultural de etnias diferentes, en el que éstas se mezclan, dando origen a
nuevas. Se utiliza con frecuencia este término para describir el proceso histórico sucedido
en Latinoamérica que la llevó a su estado racial y cultural actual.
El vocablo significa cruzamiento biológico entre individuos pertenecientes a razas diferentes, y por
extensión a la mezcla de culturas diferentes, aunque para esto último se utiliza la palabra «aculturación» y
con más propiedad la de «transculturación». Mestizo se denominó en la América colonial al hijo de
un español y una india, y en términos amplios, a quien descendía de ancestros españoles e indígenas en
algún grado, por lo que el mestizaje calificó usualmente el intercambio entre españoles e indios, si bien el
término es igualmente válido para cualquier otro tipo de cruzamiento biológico interétnico. De aquí que el
término «raza» sea tan controvertido, ya que no existe ninguna pura o propiamente dicha. Se acepta no
obstante la existencia de 3 grupos raciales, que son los caucasoides o blancos, los mongoloides o
amarillos, y los africánidos o negros, pero es imposible establecer subdivisiones raciales dentro de ellos,
como han pretendido algunos planteamientos políticos racistas. Los 3 troncos raciales se han conformado
mediante un largo proceso de interacción genética en el que han influido elementos mutacionales,
de selección y de influencia ambiental, que han producido ciertas variantes de tipo físico, transmisibles
parcialmente de padres a hijos, según las leyes de la herencia.

Nación del Mestizaje


El mestizaje interétnico es un fenómeno que se produce desde la Prehistoria. En Europa fue
particularmente importante a comienzos de la Edad Media, con grandes migraciones de pueblos nórdicos
y asiáticos, y continuó luego ininterrumpidamente, produciendo verdaderos complejos étnicos. La
ampliación del mundo, producida por el descubrimiento de América a fines del siglo XV, activó aún más el
mestizaje, especialmente en el Nuevo Continente, en donde afluyeron grupos muy diversos: españoles,
portugueses, franceses, africanos, etc. El mestizaje fundamental se dio, como señalamos, entre los
españoles, los indios y los negros, ninguno de los cuales era obviamente una raza; los españoles, por
ejemplo, procedían de ancestros muy diversos: indoeuropeos, semitas y camitas y los indios
eran producto del cruzamiento de grupos mongoloides, australianos, malayo-polinésicos y del sureste
asiático.
Desde que aparecieron los primeros vástagos del cruce entre blancos y aborígenes se les llamó mestizos,
tanto en Venezuela como en el resto de América. No parece haber existido variaciones importantes
alrededor de esa acepción de dicho término, el cual, según el criterio del Inca Garcilaso de la Vega,
«...fue impuesto por los primeros españoles que tuvieron hijos en indias...» Hubo en cambio, diferentes
tipos de mestizos, cuya distinción les fue indispensable, ya que a partir de ella se establecían en
la sociedad colonial diversos grados para poder alcanzar ciertas prerrogativas sociales. José Gumilla
señala las 4 generaciones principales siguientes: de europeo e india sale mestiza (dos cuartos de cada
parte), de europeo y mestiza sale cuarterona (cuarta parte de india), de europeo y cuarterona sale
ochavona (octava parte de india) y de europeo y ochavona sale puchuela (enteramente blanca).

Cómo entonces entendemos el proceso histórico del mestizaje en nuestros pueblos: Cuando pensamos


en Latinoamérica desde una perspectiva histórica y su inserción en el escenario mundial, nos
encontramos con un primer umbral: la llegada de los españoles a América en 1492 y el inicio de
los sistemas coloniales a nivel internacional; en este contexto se configura un centro, Europa, y unas
colonias, América (también podríamos considerar los territorios de África, Oceanía y Asia). 
  Es justamente en esta nueva dinámica mundial que nacen los llamados pueblos mestizos (una "mezcla"
entre pueblos europeos con pueblos locales), dentro de un proceso de conquista en donde un pueblo se
impone sobre otro a través de acciones violentas permanentes que conllevan una serie de cambios en las
formas de organización política, económica y sociocultural de las áreas conquistadas, bajo un
nuevo sistema que absorbe esta nueva complejidad social: el colonial. 
El Mestizaje en Venezuela
El proceso de formación de la población mestiza en el territorio venezolano se inició prácticamente desde
el desembarco de los españoles en las costas del mismo. Alonso de Ojeda ya en 1500 estaba unido a
una india con la que se casó y tuvo varios hijos. En las islas de Cubagua y Margarita, desde mucho antes
de 1550 se extendió el mestizaje con fuerza. De allí surgió Francisco Fajardo, el mestizo venezolano más
destacado del siglo XVI. El mestizaje de españoles e indios se inició en el primer viaje de Cristóbal Colón,
y aumentó con el proceso de colonización, por razones muy diversas: el escaso número de mujeres
españolas durante los primeros años de colonización (apenas un 10% de los hombres); los factores de
prestigio favorables a la unión de mujer india con el español; los escasos prejuicios raciales de éste (el
español tenía muchos prejuicios religiosos y hasta sociales, pero no raciales); los regalos de mujeres
indígenas a los conquistadores como garantía de tratados de paz; la juventud de los pobladores ibéricos
(su promedio de 20 años); y la ruptura de los rígidos patrones culturales ibéricos en el medio americano.
La población venezolana es mayormente mestiza en un 67%, aunque el resto de su composición étnica
se divide entre un 21% de blancos; un 10% de raza negra y un 2% de raza indígena.
En Caracas, comenzaron a registrarse los bautizos de vástagos de europeos y aborígenes apenas se
abrió antes de 1580 su primer libro de bautismos. En los Andes el proceso no fue diferente, como lo
confirma el hecho de que hasta Juan Rodríguez Suárez, el fundador de Mérida, dejó varios hijos
mestizos. La rapidez y amplitud en la formación de la población mestiza se explican, por un lado, porque
entre los españoles no existían trabas étnicas para cohabitar con personas de cualquier grupo racial y por
otro, porque la conquista fue una empresa masculina, en la que escasearon, por consiguiente, las
mujeres blancas.
El amancebamiento entre españoles e indias tuvo que ser frecuente, y de él surgieron los más
importantes núcleos de mestizos venezolanos durante los siglos XVI y XVII. Este hecho comunicó a esa
población la situación incómoda de un origen ilegítimo, sobre el cual se ensañarían muchas de las
mezquindades sociales de la época colonial. Hubo, sin duda, mestizos que procedían de uniones legales,
ya que la legislación permitía el matrimonio entre europeos y naturales.
Sin embargo, estos casamientos no abundaron, por lo que los mestizos legítimos pertenecían al campo
de las excepciones. La situación de los mestizos en el contexto social de la Colonia no era muy
homogénea, ya que entre ellos existían diferencias bastante marcadas. Los hijos legítimos y
de piel menos oscura gozaban de casi todas las prerrogativas de los blancos: podían contraer matrimonio
con éstos, ordenarse de sacerdotes, ingresar a la universidad. En este grupo se encontraban los
cuarterones y ochavones, quienes, por una bula de Clemente XI, ya a comienzos del siglo XVIII, debían
ya ser considerados como blancos. El jurista Juan Germán Roscio pudo, precisamente, ingresar al Real
Colegio de Abogados de Caracas porque comprobó su condición de mestizo cuarterón, nieto de una
india. Por el contrario, los mestizos ilegítimos y de color más oscuro se hallaban en una posición tan
desventajosa como la de los sectores más discriminados.
Ellos formaban parte de la llamada «gente inferior» que, a menudo, sacaban su sustento de los
denominados «oficios viles». Existieron disposiciones generales que reducían los derechos de los
mestizos, como la que les impedía, desde 1576, al igual que a , ejercer el cargo de escribano. La
legislación llegó, sin embargo, a concederles la facultad para portar armas, aunque a veces los
funcionarios reales hacían caso omiso de tal derecho. La población mestiza fue afianzándose desde la
conquista en aquellas regiones donde los indios resultaban indispensables para el trabajo por razones
diversas, particularmente donde persistió la institución de la encomienda. Por consecuencia,
predominaban los mestizos al despuntar el siglo XVIII en el occidente, sobre todo en los Andes; en el
oriente, con la excepción de los valles donde, como en el de Cumanacoa, el cultivo de la caña
de azúcar fue esencial, y en algunos espacios de Guayana donde conquistadores y misioneros, sobre una
base demográfica indígena, fundaron varios pueblos y ciudades.
Hacia el final de la Colonia el número de mestizos había alcanzado gran aumento, a pesar de que
procedían de una población en extinción, como era la de los aborígenes, y de un pequeño grupo de
pobladores, como fue el de los españoles. Su presencia se notaba en todas las regiones del país y
hallábase también participando en las actividades más diversas, aunque muchos de ellos trocados
en criollos blancos.

Regiones donde se Inició el Mestizaje


En Venezuela, como en el resto de las posesiones españolas, el proceso de mestizaje primario, como
resultado del cruce hispano-indio, se inició desde las décadas de 1520 y 1530, tanto en la región de
Cubagua y Margarita al oriente, como en Curazao y Coro al occidente.
En las ciudades de Coro, El Tocuyo y Barquisimeto, tan pronto como se fundaron empezaron también a
llenarse de mestizos.
En este sentido, y en cifras aproximadas, los mestizos constituyen la mayoría poblacional en Colombia, El
Salvador, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Venezuela y Ecuador.

América
Las mujeres españolas que emigraron a América fueron entre el 10 y el 20 por ciento de los hombres, a lo
que hay que añadir que éstos eran por lo regular muy jóvenes. El emigrante español tenía entre 18 a 25
años e iba solo, con muchos prejuicios religiosos acerca del matrimonio y más aun con mujeres de razas
diferentes, pero carecía de prejuicios para unirse sexualmente con mujeres de otras razas
(mayoritariamente indígenas) y procrear hijos a los cuales con muy alta frecuencia, abandonaba. El
mestizaje surgió, por ello, coetáneo a la llegada de los europeos a América. Algunas veces,
ciertos grupos de soldados penetraban en los poblados de los naturales y violaban o robaban las mujeres.
A esto se unieron luego las numerosas dádivas de mujeres que los indios hacían para garantizar las
paces.
La Corona Española pensó que el mestizaje sería un elemento de integración social y un factor de paz
social entre culturas tan diferentes. Los casos de conquistadores casados con
princesas incas o aztecas fueron considerados ejemplares. El problema fue en aumento, porque la
selectividad de la mujer española para matrimoniar con blancos acomodados obligó a los mestizos a
unirse con mestizas, mulatas o con indias. Empezaron a jugar los prejuicios religiosos y se prohibió a los
mestizos portar armas, ser caciques o protectores de indios, escríbanos, corregidores y alcaldes mayores,
sentar plaza de soldado, obtener grados universitarios y acceder a las órdenes religiosas, salvo en el caso
de que demostraran ser hijos legítimos. El problema habría resultado insignificante si su número hubiera
sido escaso, pero resultó que pronto sobrepasaron a los blancos, representando un detonante social, ya
que estaban condenados a vivir sin una función social específica y en una tierra que había sido repartida
entre españoles e indios antes de su aparición.

Latinoamérica. Los Mestizos


Una representación de mestizos en una "Pintura de Castas" de la era colonial. "De español e india
produce mestizo".
Bajo las castas de la España y América española, el término originalmente se aplicaba sólo a los hijos
que resultaban de la unión de un progenitor europeo y otro amerindio, o a aquellos cuyos dos
progenitores hayan sido mestizos. Durante esta época existía una miríada de otros términos (castizo,
cuarterón de indio, cholo, etc.) que estaban en uso para denotar otros individuos de la misma
ascendencia europea/amerindia pero en grados menores o mayores que el 50:50 de los mestizos. Hoy en
día, el término "mestizo" se aplica a toda persona que comparte las ascendencias, europea y amerindia,
sean cualquiera las proporciones de éstas.
En Chile y Costa Rica a diferencia de los demás países de América Latina, se suele combinar a blancos y
mestizos en una sola cifra, estimándose ésta en aproximadamente un 95% de la población, se entiende
en ambos casos que comparten una ancestralidad mixta.
En Brasil, a los mestizos también se les conoce comúnmente como "caboclos" o "mamelucos", pero sus
números son muy reducidos.
En Puerto Rico - donde las restringidas categorías de censo estadounidense no ha permitido que la
ascendencia mezclada de la mayoría de los puertorriqueños sea oficialmente reconocida - se ha dicho
que la población abarca una mayoría blanca, una población amerindia ya extinta, personas de
ascendencia mezclada, africanos, y una pequeña minoría asiática. Sin embargo,
recientes investigaciones genéticas han revelado ascendencia matrilineal amerindia en más del 61% de la
población, y ascendencia europea patrilineal en el 75%, por lo cual la mayoría son mestizos (blanco-
amerindio). Una mayoría abrumadora de ciudadanos puertorriqueños, sin embargo, se define
simplemente como "puertorriqueños", poniendo mayor importancia a la identidad nacional que a la
clasificación racial.
En Perú y especialmente en México, "mestizo" se ha convertido realmente en una etiqueta cultural. En
este contexto cultural, se le considera "indígena" a un amerindio sólo si aquel vive y mantiene la forma de
vida tradicional (vestuario, costumbres e idiomas indígenas), en otro caso, se le considera "mestizo".
Además, en el ejemplo mexicano, la mayor parte de la pequeña minoría afro-mexicana también se
identificaría simplemente como "mestizo", en vez de negro, mulato o zambo, más por virtud de sus rasgos
culturales y no por su ascendencia racial. Estas implicaciones culturales de "mestizo" pueden dar lugar a
una sobreestimación de la población mestiza - en el caso mexicano hasta una parte considerable de la
población según algunas fuentes - que de otra manera no serían mestizos en un sentido racial, sino
específicamente, indígenas o africanos. Adicionalmente, ni el censo mexicano ni el peruano registran
raza, de modo que cualquier cálculo realizado por los cuerpos de gobierno o agencias independientes son
siempre estimaciones. En Perú generalmente se reserva el término "cholo" sin eufemismos
ni prejuicio alguno al mestizo o amerindio con rasgos culturales predominantemente indígenas
independientemente de su composición racial, más aún si se expresa alguna de las lenguasoriginarias.
Las clases dominantes en México o Perú sin embargo usan el término indio, cholo, zambo, mulato, negro,
chino, u otras etiquetas raciales-culturales como un término despectivo y de inferioridad social. Perú ha
sido una de las sociedades más racistas de hispanoamérica, herencia que es un legado de su historia de
exclusión de la población indígena por un esquema colonial piramidal en el cual una minoría de origen
europeo estrechamente vinculada por lazos económicos y de sangre, se colocaba por encima de los
demás grupos y que se ha entronizado por siglos. Mejoras han ocurrido pero solo lentamente. En
Centroamérica se le da el término de "Ladino", aunque está referido al mestizo que solo
habla castellano o español.

Mestizos Hispanoamericanos en Europa


Los primeros mestizos de quiénes se tiene conocimiento haber pisado tierra europea fueron los nietos de
Moctezuma II, a quienes la corona española reconoció su linaje real. De esta familia los descendientes
más famosos son los Condes de Miravalle quienes aún hoy en día exigen el pago de las llamadas
pensiones de Moctezuma al gobierno mexicano.
Martín Cortés, hijo del conquistador español Hernán Cortés y de la intérprete náhuatl-maya mexicana
Malinche, de hecho llegó primero, pero fue exiliado como castigo por liderar una sublevación.
También llegó del Perú el mestizo conocido como Inca Garcilaso de la Vega, hijo del conquistador
Sebastián Garcilaso de la Vega y de la princesa incaica Isabel Chimpu Ocllo. Vivió en el pueblo de
Montilla, Andalucía, donde murió en 1616.
Durante las décadas de 1970 y 1980 llegaron a Europa miles de mestizos latinoamericanos, tanto por
razones políticas como económicas, predominando esta última en la actualidad.

Los Métis
A los métis se les considera un grupo étnico independiente. Esta comunidad de ascendencia consiste de
los individuos descendidos de uniones de mujeres de las primeras naciones (amerindios canadienses) -
específicamente los Cree, Ojibway y Saulteaux - a empleados británicos y franco-canadiense de la
Compañía de la Bahía de Hudson. Su historia fecha a mediados del siglo XVII. Han sido reconocidos
como pueblo independiente a partir del siglo XVIII.
Su territorio aproximadamente incluye las 3 provincias de la pradera (Manitoba, Alberta y Saskatchewan),
partes de Ontario, Columbia Británica, y los Territorios del Noroeste, así como partes del norte de
los Estados Unidos de América (i.e. Dakota del Norte y Montana).
Tradicionalmente, los métis hablaban una lengua criolla francesa llamada "michif" (con varios dialectos
regionales). Michif (un deletreo fonético de la pronunciación métis de métif, una variante de métis)
también se utiliza como el nombre del pueblo métis. El nombre es más comúnmente aplicado a los
descendientes de las comunidades en lo que hoy es Manitoba meridional. El nombre también se aplica a
los descendientes de comunidades similares en lo que hoy es Ontario, Quebec, Labrador y los Territorios
del Noroeste, aunque las historias de estos grupos son diferentes de la de los métis occidental.
Las estimaciones sobre el número de los métis varían desde unos 300,000 hasta 700,000 o más. En
septiembre de 2002, el pueblo métis adoptó una definición nacional de "métis" para ciudadanía dentro de
la "Nación de los Métis". De acuerdo a esta definición, se estima que hay entre 350,000 a 400,000
ciudadanos de la "Nación de los Métis" en Canadá. Muchos métis clasifican como métis a cualquier
persona que pueda probar que un antepasado haya solicitado una escritura de tierras o escritura
de dinero como parte de los tratados del siglo XIX con el gobierno canadiense.

Estados Unidos. "Mixed-Bloods" y Mestizos


En los Estados Unidos, Mixed-blood ("mezclado de sangre") es el término más comúnmente empleado
por estadounidenses para designar a estadounidenses no-hispanos de ascendencia europea y amerindia,
mientras que mestizo es el término empleado para designar a hispanoamericanos y estadounidenses
hispanos de esa misma ascendencia, sean estadounidenses desde hace generaciones o inmigrantes
recientes.
De los Méxic-americanos que han vivido en el sudoeste de Estados Unidos por varias generaciones antes
de la anexión e incorporación de esa región a los Estados Unidos - previamente parte de México -
muchos se identifican como "mestizos", particularmente los que también se identifiquen como chicanos,
entre estos muchos tejanos.
De los más de 40 millones de hispanoamericanos y estadounidenses hispanos en los Estados Unidos,
alrededor de la mitad serían mestizos. El alto índice de natalidad entre hispanos en los Estados Unidos se
atribuye sobre todo a los mestizos. El otro 48% restante de hispanos se identifican racialmente como
blancos, aunque de estos muchos puedan también poseer una buena proporción de ascendencia
amerindia.

Asia. Las Filipinas. Los Mestizos


Durante el temprano período colonial de las Filipinas, el término originalmente se refería sólo a aquellos
de ascendencia indígena filipina mezclada con española y en menor proporción mexicana. Sin embargo,
el término pronto llegó a ser genérico y sinónimo de "mezclado".
Desde entonces, mestizo, se ha utilizado libremente para referirse a todos aquellos filipinos que sean de
ascendencia mezclada, independiente a la combinación racial o del cociente, pero típicamente incluyendo
una estirpe indígena filipina. Todas las variedades de mestizos en las Filipinas juntos no constituyen más
el de 40% del total de la población. De ése 10%, menos de la mitad son de la variedad hispano-filipina.
Sin embargo, un reciente estudio genético conducido por la Universidad de Stanford indica que un 3.6%
del total de la población filipina tiene por lo menos un ascendiente europeo.
A más de los ya mencionados mestizo de español y mestizo de chino, otras variedades de mestizos en
las Filipinas incluyen los mestizo de japonés (de ascendencia indígena filipina y Japonesa) y mestizo de
americana (de ascendencia indígena filipina y americana), etc. Los de mezcla de filipino con otra
ascendencia asiática se les suele referir comúnmente como "chinito/a", aunque esto sería más
correctamente aplicada sólo a aquellos mestizos de ascendencia indígenas filipina y china. Otros términos
que denotan a los mestizo de chino incluye "Sangley" y el vernáculo "Tsinoy".
Se dieron 2 situaciones extremas: cuando el hijo permanecía junto a la madre en el ambiente aborigen,
era un mestizo aindiado; cuando permanecía en el ambiente del padre y era tomado en cuenta por éste,
se convertía en un mestizo hispanizado; estos últimos tuvieron una actuación notable sobre todo durante
la segunda mitad del siglo XVI, como lo demuestra el caso de Francisco Fajardo quien, además del
español, hablaba varias lenguas aborígenes. Posteriormente, con la llegada de mujeres españolas y la
presencia del esclavo africano, el mestizaje se hizo más complejo y ya en el siglo XVIII, como resultado
de varios cruces entre individuos que tenían antepasados europeos indios y negros, surgió el estrato
social de los pardos término comúnmente utilizado para señalar, exclusivamente, la mezcla de negro con
blanco

Clasificación Colonial de las Personas


- Españoles: Peninsulares o criollos, los primeros eran los procedentes de España, y los segundos, los
hijos de españoles o sus descendientes que habían nacido en América.
- Indios: Los aborígenes americanos, llamados indios o naturales.
- Negros: Los individuos africanos traídos en calidad de esclavos. Algunos eran liberados posteriormente.
- Mestizos: Aquellos individuos de padre español y madre indígena (o viceversa, aunque estos casos eran
menos frecuentes, y en Costa Rica no están documentados). Posteriormente fue empleado para clasificar
a todas aquellas personas que tenían algún antepasado indígena, no necesariamente alguno de sus
progenitores; incluso se llegó a utilizar para personas que tuvieran algún antepasado africano remoto (por
ejemplo, a fines del siglo XVIII, podía ser mestizo quien tuviera una tatarabuela africana y 15 españoles).
- Mulatos: Aquellas personas de padre español y madre negra (o viceversa, aunque estos casos no eran
tan frecuentes y no están documentados para Costa Rica). Posteriormente fue empleado para clasificar a
todas aquellas personas que tenían algún antepasado africano no muy remoto, no necesariamente alguno
de sus progenitores.
- Pardos: Originalmente hacía referencia a un color particular; luego, se empleó prácticamente como
sinónimo de mulato. Siempre implicaba presencia de sangre africana y podía incluir a quienes tenían algo
de sangre indígena. También se usó para designar a los vecinos de la Puebla de los Pardos (en Cartago,
principalmente).
- Zambos: Aquellos individuos de padre negro y madre india (o viceversa). Posteriormente se clasificó así
a aquellas personas que tenían antepasados indígenas y africanos, no necesariamente sus padres.
- Los Criollos: hijo nacido en el país de padres oriundos de otras tierras. El término, que según el Inca
Garcilaso de la Vega «lo inventaron los negros», aparece desde muy temprano en Venezuela, ligado
también a los esclavos africanos. Ya en el siglo XVI, los esclavistas establecían claramente la diferencia
entre negros criollos y originarios del África.
- Tercerón: Individuo hijo de español y una mulata o viceversa.
- Cuarterón: Individuo hijo de español y una tercerona o viceversa.
- Quinterón: Individuo hijo de español y una cuarterona o viceversa.
- Sexterón: Individuo hijo de español y una cuarterona o viceversa. Las personas de esta "clase" eran
clasificadas como mestizas a fines del siglo XVIII, en Costa Rica.

Conclusión
A la llegada de Cristóbal Colon a América se hicieron presentes blancos, mulatos, mestizos, negros,
indios, españoles, etc.; una gran masa de diferentes razas y nacionalidades.
El mestizaje interétnico es un fenómeno que se produce desde la Prehistoria. En Europa fue
particularmente importante a comienzos de la Edad Media, con grandes migraciones de pueblos nórdicos
y asiáticos, y continuó luego ininterrumpidamente, produciendo verdaderos complejos étnicos. El
mestizaje fundamental se dio, como señalamos, entre los españoles, los indios y los negros, ninguno de
los cuales era obviamente una raza.
Los mestizos llegaron a ser, evidentemente un sector fundamental en la vida social de Venezuela hasta el
punto que se ha atribuido a los mismos un peso decisivo en el triunfo de la gesta emancipadora. Más en
este caso se hace referencia a una mezcla racial que incluye a blancos, indios y negros.

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