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bolivia y los grandes ciclos históricos en los siglos xx y xxi 109

El desencadenamiento de la Gran Depresión descarriló el funcionamiento del gobier-


no boliviano. Las disposiciones que habían surgido como fruto de las recomendaciones
de la Misión Kemmerer fueron diluidas. Es así que en 1931 se abandonó el patrón oro.22
Si bien el país estaba muy poco integrado a los mercados internacionales de capitales, la
caída del precio del estaño afectaba tanto a la disponibilidad de divisas como, sobre todo,
a los ingresos fiscales. Una de las consecuencias de la Gran Depresión para el país fue
también la de aumentar las dificultades para honrar los compromisos de deuda externa.
Se puede aducir que las crisis siempre llegan en momentos inoportunos. Tal fue
el caso de la Gran Depresión que llegó en momentos que el sector minero, de lejos el
principal exportador de Bolivia, ya estaba confrontando dificultades emergentes tanto
de la caída en la ley del mineral, lo que aumentaba los costos de producción, como de la
caída internacional de la demanda por cambios tecnológicos que aumentaban la eficiencia
en el uso del estaño, por ejemplo para el recubrimiento del acero, y por la sustitución
de envases de hojalata por envases plásticos o de aluminio. La demanda de estaño crecía
mucho más lentamente que el pib mundial.23
La caída de precios, sea por los shocks tecnológicos o por la Gran Depresión fue
muy sustancial y persistiría hasta los primeros años de la década de los años 1940, como
puede apreciarse en el gráfico Nº 3. El precio se recuperó en términos reales durante la ii
Guerra Mundial, durante la Guerra de Corea, y durante los años que sucedieron al primer
choque petrolero de los años setenta. En 1985 el precio del estaño colapsó.24
Las grandes compañías mineras nacionales se coaligaron en 1931 con las grandes
compañías mineras de otras regiones del mundo para conformar un cartel, el Comité
Internacional del Estaño, para defender el precio del estaño. En 1956 el cartel se amplió
también con los principales países consumidores y se transformó en el Consejo Inter-
nacional del Estaño (cie) que tuvo un papel preponderante en el mercado de ese metal
hasta su quiebra el año 1985.
El cie y su predecesor el Comité Internacional del Estaño estuvieron entre los
primeros y más duraderos intentos de estabilización internacional de precios de materias
primas. Su eficacia es empero objeto de debate en el sentido de que solamente margi-
nalmente habría contribuido a la estabilización de precios, dada la presencia de un actor
de suma importancia, que actuaba fuera de los acuerdos, la agencia General Services
Administration (gsa) de los Estados Unidos, que administraba un gigantesco stock de
ese metal (el “strategic stockpile”).25 Jordán en este volumen va más lejos, sosteniendo que
la política de mantener precios altos restringiendo la oferta de los países productores fue
más bien contraproducente.

22 Para un análisis completo de este período crucial se puede consultar Drake (1989) y Pacheco
(2005).
23 Es interesante notar que tanto el estaño como el caucho sufrieron shocks tecnológicos adversos que
tuvieron impactos de larga duración. Es así que el precio del estaño entró en constante declinación
y que recién se recuperó en la segunda década del siglo xxi. Un comentario similar se puede hacer
en relación al caucho, aunque su precio se recuperó ya en las últimas décadas del siglo xx.
24 El precio del estaño, después de la estrepitosa caída de 1985 recién se recuperaría a principios
del siglo xxi. En el intertanto se produjo una recomposición de la oferta, tanto internacio-
nalmente como nacionalmente.
25 Al respecto se puede consultar inter alia Smith and Schink (1975).
110 un siglo de economía en bolivia (1900-2015)

Gráfico Nº 3
Evolución del precio real del Estaño
(1900-1990)
(En logaritmos)

3,2

3,1

3,0

2,9

2,8

2,7

2,6

2,5

2,4

2,3

1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990
Años

Fuente: A. Pascó-Font (editor). La Administración de los Ingresos por Exportaciones Mineras en Bolivia, Chile y Perú.
Lima: GRADE (1995). p. 18.

Tan importante como las disputas sobre las rentas de los recursos naturales era la efer-
vescencia intelectual. Los textos e ideas socialistas llegaron pronto al país, de Europa y de
nuestros vecinos latinoamericanos, e impresionaron fuertemente a los intelectuales, sobre
todo a aquellos que se veían como más cosmopolitas. Los intelectuales bolivianos como sus
congéneres latinoamericanos, pero a diferencia de los europeos, se caracterizaron también
por su activismo político y como militantes partidarios. Como dice Romero (2009) descu-
brieron en la escritura un instrumento de combate. Las ideas de estos intelectuales tuvieron
alcances más allá de sus escritos, moldearon las políticas públicas y definieron los espacios
de confrontación política. A sus visiones del mundo, gestadas en gran parte en las primeras
décadas del siglo xx, se puede atribuir mucho de que pasó en las décadas posteriores.26

4. El nacionalismo 1930-1951

La Gran Depresión había puesto en evidencia la fragilidad del país y de su desarrollo ba-
sado en una industria minera, que además mostraba síntomas de declinación. Entre 1929

26 El libro citado de Romero (2009) introduce una muy interesante discusión de los microclimas
intelectuales de las tres primeras décadas del siglo xx. Obviamente, no todos los intelectuales
eran socialistas. Los había de toda raigambre: desde los indianistas hasta los tradicionalistas
católicos. Pero fueron los intelectuales socialistas, a veces en extrañas amalgamas con los
nacionalistas, los más influyentes políticamente.
bolivia y los grandes ciclos históricos en los siglos xx y xxi 111

y 1932 el pib per cápita boliviano cayó en un 23 por ciento. La fuerte dependencia del
estaño, cuyas exportaciones habían caído principalmente por el derrumbe de los precios
internacionales, fue la causa mayor de la disminución del pib per cápita.
A estos acontecimientos económicos se les vino a sumar la conmoción de la Guerra del
Chaco (1932-1935), que requirió del país un gran esfuerzo humano, con la movilización
creciente de varones jóvenes, y un esfuerzo financiero considerable para la adquisición de
material bélico y de otros pertrechos para la guerra. El esfuerzo financiero hacía correr al
país el riesgo de una desestabilización; de hecho, la inflación comenzó a tomar impulso con
la monetización del déficit fiscal causada por las necesidades de la guerra.27 La inflación se
aceleró fuertemente en el segundo quinquenio de la década de los años treinta, como se
puede observar en el cuadro Nº 3 y fue una amenaza recurrente en los años de la década
de los cuarenta, aún si el control fue mayor que en los años previos.28 Empero no llegó a
los niveles que tendría en los primeros años de la Revolución Nacional. La dolarización,
bajo la forma de sustitución de monedas, hizo también sus primeras apariciones.29 La
inflación y la dolarización persistirían durante mucho tiempo.
En el largo período de 1930 a 1951 la situación macroeconómica se fue deteriorando
progresivamente. En especial, los déficits fiscales se volvieron crónicos y se financiaban cre-
cientemente con emisión monetaria, con el resultado de que la inflación se iría acelerando.
De manera general, por las debilidades institucionales y la inestabilidad política, las
respuestas a los shocks exógenos no fueron lo suficientemente enérgicas, lo que contribuyó
al deterioro progresivo de la situación.
La Guerra del Chaco afectó de manera muy sustancial las percepciones del público y
de los votantes, con respecto al manejo de la economía nacional. Caló la idea, especialmente
entre los intelectuales, que la riqueza minera, que pertenecía a la nación, estaba benefi-
ciando solamente a algunos pocos. La intelligentsia izquierdista y anti-bélica presentaba al
conflicto con el Paraguay como una confrontación entre compañías transnacionales por el
control de los yacimientos petrolíferos que supuestamente contenía el Chaco. En los años
inmediatamente después de que terminara la Guerra del Chaco la insatisfacción, que ya
existía en forma larvaria, con el control oligárquico de la economía y sociedad boliviana
salió a superficie. El ordenamiento que había prevalecido, por cierto con altibajos, desde
principios del siglo xx apareció como teniendo los días contados.
Los ex-combatientes, tanto militares de baja graduación como civiles, regresaron
de las trincheras con un sentimiento de que habían sido abandonados a su suerte por los
gobiernos oligárquicos, lo que daba lugar a un fuerte nacionalismo y una oposición a los
poderes extranjerizantes en su visión del mundo. La convivencia en las trincheras entre
los distintos sectores sociales reforzaba el sentimiento nacionalista. Las clases medias,

27 Ya desde la década precedente, una fracción muy importante del presupuesto se usaba en gastos
militares.. Esos gastos militares y los gastos en ferrocarriles consumían un 80 por ciento del
presupuesto según los cálculos de Contreras (1990).
28 Se encontrará en cepal (1958) un análisis muy completo de las causas y efectos de los saltos
inflacionarios pos Guerra del Chaco.
29 Se comenzaron a usar dólares como medio de pago en las transacciones de ítems grandes
como bienes raíces y vehículos. En cambio, no había una dolarización financiera significativa;
ella llegará recién en la década de los años setenta.
112 un siglo de economía en bolivia (1900-2015)

especialmente los intelectuales, tomaron conciencia de la lamentable situación económica


y de abandono en la que se encontraban las poblaciones indígenas.

Cuadro Nº 3
Tasas anuales de inflación 1932 -1951
(En porcentaje)

Promedio 1932-1935 16,6


Promedio 1936-1937 64,1
1938 34,1
1939 40,6
1940 16,9
1941 15,2
1942 29,3
1943 8,4
1944 7,6
1945 7,7
1946 16,0
1947 15,9
1948 5,3
1949 9,7
1950 25,8
1951 26,9
Fuente: Para años 1932 a 1937 CEPAL (1958). Para los años 1938-1951 INE.
Elaboración: Propia.
Nota: I nflación = variación acumulada del Índice de Precios al Consumidor de Diciembre a Diciembre.

El desarrollo de la comunicación, aun reconociendo lo precario que era en estas


épocas, puso en contacto a los intelectuales y políticos bolivianos con las tendencias inter-
nacionales: comunistas, nacionalistas e indigenistas. Los partidos socialistas y nacionalistas
comenzaron a tomar forma. En sus plataformas de atracción del electorado aparecieron
proposiciones, que tendrían después un largo alcance, tales como la nacionalización de
las minas, la reforma agraria y la eliminación del pongueaje o servidumbre doméstica a
la que estaban sometidos los colonos-trabajadores de las haciendas del occidente del país.
Ante esta embestida, la reacción de la gran minería fue la de no invertir más en el
país. Además se diversificaron internacionalmente, extendiendo sus inversiones a otros
países.30 Desde fines de la década de los años 1920, no se había descubierto un yacimiento
minero de importancia.
Hubieron empero innovaciones tecnológicas significativas en las minas ya existentes,
que aumentaron la eficiencia en la extracción de minerales, tal fue el caso de la técnicas
de “block caving”, de “sink and float” y del proceso Tainton.31 La incorporación de nuevas
tecnologías permitió sobrevivir a las empresas y frenaba en algo su declinación.32

30 En un claro ejemplo de transnacionalización desde Bolivia.


31 Contreras (1994, p. 44-47).
32 Jordán, en este volumen, subraya la importancia de las nuevas tecnologías y de la mayor escala
de producción, para la sobrevivencia de la minería de estaño.
bolivia y los grandes ciclos históricos en los siglos xx y xxi 113

Las minas continuaron extrayendo mineral de cada vez más baja ley, lo que incre-
mentaba los costos por unidad producida. Gran parte del esfuerzo empresarial minero se
volcó entonces al funcionamiento del Comité Internacional del Estaño y a sus mecanismos
de estabilización de precios.
Las exportaciones de estaño, el principal producto de exportación de esas épocas, que
llegaron a un máximo de 47 mil toneladas el año 1929 cayeron hasta 31.3 mil toneladas el
año 1950 con algunos repuntes de corta duración los años 1941 y 1945, que se recordará
fueron los años de la Segunda Guerra Mundial.33 Ayub y Hashimoto (1985) sostienen
que hasta 1940 la minería de estaño era muy lucrativa para las empresas mineras, por la
todavía alta ley del mineral, por los precios y por la baja tributación. Con relación a los
precios hay que recordar empero las fuertes fluctuaciones que se tuvieron en la década
de los años treinta. Aún después, en los años cuarenta, las recuperaciones de los precios
fueron por cortos períodos como ya se ha visto.
Las medidas cambiarias, que de facto operaban como un impuesto a la minería como
ya se ha dicho, el incremento en la tributación propiamente dicha, la caída en la ley del
mineral y, especialmente, las amenazas de nacionalización, que se plasmarían en hechos
en la década de los cincuenta, disuadieron las inversiones en el sector y no se acome-
tieron nuevos emprendimientos mineros de significación. Al terminar la década de los
años cuarenta, pocos años antes de su nacionalización, el sector ya estaba en declive y
solamente prosperaba en coyunturas de excepcionalmente altos precios. Por otra parte,
el sector estratégicamente más importante no tenía reemplazantes a corto plazo: los
grandes latifundistas del occidente del país no podían tomar la posta de la minería por su
muy baja productividad.
En 1937, el gobierno “socialista militar” del general David Toro (1936-1937) na-
cionalizó las pertenencias de la compañía minera Standard Oil. Se creó poco después la
empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (ypfb), que habría de tener
un rol protagónico en el devenir económico del país.
En 1939, durante el gobierno del presidente Teniente Coronel Germán Busch (1937-
1939), se decretó la entrega obligatoria de divisas al 100 por ciento por los exportadores
al Banco Central de Bolivia, al tipo de cambio fijado por éste. Esta entrega obligatoria era
una medida de gran alcance, que reforzaba el control cambiario por parte del gobierno,
que fortalecía el tipo de cambio fijo y que era también una medida fiscal.
En 1938 se promulgó una nueva Constitución Política del Estado, con implicaciones
para el régimen económico. Las principales implicaciones venían del reconocimiento de
la función social de la propiedad privada. En esa constitución aparecen, por primera vez,
los derechos sociales, lo que habría de marcar a las constituciones ulteriores, preparando
varias reformas en el campo económico.
A partir de fines del segundo quinquenio de los años 1930, Bolivia comenzó a recibir
inmigrantes judíos de Europa Central, que escapaban de la persecución nazi. Estos inmi-
grantes cambiaron de manera significativa la fisionomía del comercio y de los servicios, y
más ampliamente de las ciudades bolivianas, introduciendo muchos elementos que traían
del viejo continente. Se ha de destacar el capital humano que aportaban.34 A pocos años

33 Los datos provienen de cepal (1958).


34 Sobre la inmigración de judíos a Bolivia de 1938-1940, véase Bieber (2010).
114 un siglo de economía en bolivia (1900-2015)

de terminar la Segunda Guerra Mundial la mayoría de los inmigrantes centroeuropeos


se alejó del país.
No se habían terminado de restañar las heridas dejadas por la Guerra del Chaco,
cuando el país sufrió otro shock exógeno, que fue el desencadenamiento de la Segunda
Guerra Mundial. A pesar de la lejanía geográfica, esta conflagración tuvo dos efectos
directos sobre la economía y la sociedad boliviana. El primer efecto fue sobre el mercado
del estaño. El gobierno de los Estados Unidos para sostener su esfuerzo bélico presionó
al gobierno de Bolivia a que mantuviera un precio por debajo del que hubiere estado
determinado por el libre juego de la oferta y la demanda. A cambio de este precio prefe-
rencial se comprometió a prestarle asistencia técnica (y eventualmente financiera) para
una mayor diversificación productiva y geográfica.35
El segundo efecto fue el de la exigencia de confinamiento de ciudadanos alemanes
y japoneses, con la acusación no fundamentada de que podían boicotear el esfuerzo de
guerra. Muchos de estos ciudadanos eran comerciantes y el país se vio privado temporal-
mente de su talento empresarial, con costos sensibles aunque difíciles de precisar sobre
la tasa de crecimiento del pib.
En el período 1930-1951 Bolivia se había urbanizado de manera significativa y el
sector industrial manufacturero había crecido también significativamente, impulsado en
sus comienzos por las dificultades de abastecimiento de productos de ultramar después de
la Primera Guerra Mundial, lo que hacía factible su sustitución por productos nacionales.
Es sobre todo en el sub período 1925-1935 que ocurrió la mayor expansión industrial y la
mayor diversificación económica (más no diversificación de las exportaciones).36
El dinamismo del sector industrial no pudo sostenerse y se desvaneció casi com-
pletamente en la segunda mitad del siglo xx. Aún en 1950 varias empresas industriales
contaban con más de mil obreros.
Durante el gobierno del civil Enrique Herzog (1947-1949), quien reemplazó al
presidente Villarroel, se formuló un plan de desarrollo industrial, que recogía el estado
del arte en esa materia. El plan preveía un encadenamiento hacia atrás de la producción
industrial con insumos nacionales y la mayor capacitación de la mano de obra. Entre sus
instrumentos estaban la combinación arancelaria-cambiaria, aranceles preferenciales para
las importaciones de maquinaria y equipo, tarifas ferroviarias preferenciales y facilidades
crediticias. Como ha sucedido frecuentemente en la historia del país, esas políticas de
industrialización, por sensatas que fueran, no fueron ejecutadas.
La urbanización no repercutió, como en otros países, en la productividad ni en las
condiciones de vida del área rural, donde persistían las formas tradicionales de sometimien-
to de los trabajadores campesinos, heredadas de la colonia y acentuadas durante el siglo
xix y principios del siglo xx. Se ha de hacer notar también que las oligarquías nacionales,
que se disputaban los gobiernos, no estaban mayormente interesadas en la educación de la
masa de campesinos ni tampoco de los obreros. El campesinado y el pequeño proletariado
urbano, por su parte, no tenían incentivos para invertir en su educación, dada la estre-
chez de los canales de movilidad social. La escasa atención a la educación tendría severas

35 Compromiso que se materializa con el informe de la Misión Bohan, al que nos referiremos
más adelante.
36 Seoane (2016, pp. 114-124).
bolivia y los grandes ciclos históricos en los siglos xx y xxi 115

consecuencias para el desarrollo ulterior del país. Se ha de mencionar, como excepción a


lo afirmado líneas arriba, el papel muy importante de la escuela-ayllu de Warisata (1931-
1940) en la educación campesina.
Se tuvo que esperar la década de los años 1940 para que se prestara atención en las
políticas públicas a la difícil situación en la que se encontraba la población indígena. El
gobierno del Teniente Coronel Villarroel (1943-1946) abolió el pongueaje. Durante ese
gobierno se realizó también el primer congreso indigenal. Comenzando en su gobierno,
pero también después, ocurrieron varias ocupaciones de propiedades agrícolas, preludiando
lo que posteriormente sería la reforma agraria.
Bolivia fue signataria de los Acuerdos de Bretton Woods de 1944, que dieron lugar
a la creación del Fondo Monetario Internacional (fmi) y del Banco Mundial (bm). Como
signatario de los acuerdos, el país se comprometió a adoptar un tipo de cambio fijo, con
la paridad fijada con relación al dólar americano, y a tomar las medidas necesarias para
darle viabilidad a la cuenta corriente de su Balanza de Pagos. Bolivia había suspendido
durante la Guerra del Chaco la convertibilidad del boliviano (la moneda nacional) al oro
para transacciones internas. Para sus transacciones internacionales, luego del Acuerdo
de Bretton Woods, Bolivia mantenía una paridad fija con el dólar americano, el que a su
vez fue convertible al oro hasta principios de la década de los años 1970. Este esquema
de Bretton Woods hacía que Bolivia estuviera bajo el patrón cambio oro.37
Las tendencias internacionales del pensamiento social tuvieron una repercusión
importante en el país y segmentos importantes de las élites urbanas y de los líderes sindi-
cales adoptaron el marxismo o el nacionalismo. Estas corrientes de pensamiento irían a
dominar el debate político e intelectual a lo largo de la segunda mitad del siglo xx y aún
perduraron hasta el siglo xxi.
En especial, las ideas del nacionalismo europeo habían permeado a América del Sur y
también habían llegado a Bolivia. La germinación del nacionalismo boliviano fue lenta, pero
a paso seguro. El Movimiento Nacionalista Revolucionario (mnr), que fuera concebido en
las arenas del Chaco, comenzó como un movimiento nacionalista, filo-fascista y cogobernó
con el grupo de militares jóvenes nacionalistas durante el gobierno del presidente Villarroel.
La izquierda marxista-leninista, en sus vertientes estalinista y trotskista, no era muy nume-
rosa pero tenía una presencia importante en las universidades y en los centros mineros. El
tratamiento con uso abusivo de la fuerza por el ejército y la policía de las rebeliones mineras
no sólo que desprestigió a los gobiernos de la época, sino que contribuyó a la formación del
imaginario popular de la inevitabilidad de sublevación de los oprimidos contra los opresores.
Luego de derrocado Villarroel en 1946, los dirigentes del mnr o salieron al exilio
o se sumergieron en la clandestinidad. No obstante las dificultades para su accionar,
continuaron con su labor de proselitismo. De manera muy oportunista amalgamaron
los postulados nacionalistas con las posiciones de los partidos de izquierda nacionales.38
En especial cooptaron a las corrientes trotskistas, que como ya se ha dicho tenían una
importante presencia en las minas.

37 La distinción entre patrón oro y patrón cambio oro es de segundo orden.


38 La amalgama de nacionalismo con el socialismo marxista-leninista ha sido un fenómeno
frecuente en los movimientos tercermundistas, como el de Nasser en Egipto y el de Nehru
en la India.
116 un siglo de economía en bolivia (1900-2015)

Caló hondo en el público la percepción de que los gobiernos que sucedieron al de


Villarroel estaban controlados por oligarquías al servicio de intereses foráneos, de los
llamados barones del estaño (los grandes propietarios mineros) y de los grandes latifun-
distas. A estas oligarquías se las llamó “la rosca”. El discurso nacionalista insistía en la
antinomia “nación-antinación”.
En las elecciones de 1951, para sorpresa de muchos observadores, a pesar de que las
elecciones eran con voto calificado, el mnr salió ganador. El resultado electoral del mnr
fue desconocido, asumiendo el poder una junta militar. El desconocimiento de la victoria
del mnr radicalizó sus posiciones.

5. La Revolución Nacional y sus prolongaciones, 1952-1985

El terreno estaba listo para la Revolución Nacional de 1952. El desconocimiento del


triunfo electoral del mnr y, de manera más general, la resistencia popular a un gobierno
percibido como manejado por una oligarquía antinacional, produjeron la sangrienta revo-
lución de abril de 1952. Esta revolución, llamada Revolución Nacional, habría de marcar
profundamente el devenir boliviano. Luego de la Revolución Mexicana y precediendo
a la Revolución Cubana, se la consideró durante largo tiempo como la revolución más
importante de esta parte del mundo.
Obreros, campesinos y policías fueron los protagonistas principales de la revolución,
aún si los principales dirigentes del mnr provenían más bien de la burguesía y la pequeña
burguesía.39 Muy rápidamente después de asumir el poder el mnr dictó tres medidas de
gran alcance:

a) La nacionalización de las minas;


b) la reforma agraria; y
c) el voto universal.

Con la nacionalización de las minas se expropiaba las propiedades mineras de los


llamados barones del estaño (Patiño, Hochschild y Aramayo) y se creaba la Corporación
Minera de Bolivia (comibol).40 Con la reforma agraria se distribuían los grandes lati-
fundios del occidente del país entre sus aparceros y colonos. Esta fue posiblemente la
medida más radical que tomó el gobierno del mnr.
El voto universal no tenía un objetivo económico directo pero tendría consecuencias
sobre la asignación del gasto público. Whitehead (2008, p. 265) sostiene que las políticas
de nacionalismo económico tomadas después de la Revolución eran, en muchos aspectos,
la aplicación de los principios consignados en la Constitución de 1938.
En la visión del desarrollo prevaleciente en el gobierno había que ejecutar las reco-
mendaciones de la Misión Bohan.41 Las tres principales recomendaciones eran:

39 Obreros, campesinos y soldados fueron también los protagonistas de la Revolución de Octubre


en la Rusia de 1917.
40 Se ha de recordar que la minería ya estaba en declinación.
41 La muy influyente Misión Bohan estuvo constituida por un grupo de funcionarios del go-
bierno de los Estados Unidos y dirigido por Merwin Bohan. La Misión estuvo en Bolivia

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