Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
la Epilepsia
La mayoría de las neuronas principales forman sinapsis excitadoras, mientras que la mayoría
de interneuronas forman sinapsis inhibitorias en las neuronas principales o en otras neuronas
inhibidoras. Se puede producir un fenómeno denominado inhibición recurrente cuando una
neurona principal forma sinapsis con una neurona inhibidora, la que al mismo tiempo forma
sinapsis con una neurona principal lo que produce un circuito de retroalimentación negativo.
Los neurotransmisores son substancias que son liberadas por el terminal presináptico y que
luego se ligan a receptores específicos postsinápticos. Esta ligadura resulta en activación de
los canales iónicos y cambio en la distribución de los iones intra y extracelulares.
Cuando ocurre una despolarización, se produce la entrada de sodio al interior de las neuronas
que al llegar a un umbral determinado, genera un potencial de acción.
2
Posteriormente, el potencial de acción vuelve al potencial de reposo (fase de repolarización) y
restablece la carga de reposo inicial de la membrana. Durante estas fases de despolarización
y repolarización hay una corriente lenta de iones de potasio. En la fase de repolarización, el
potencial puede exceder el valor de reposo en dirección negativa, de tal manera que se vuelve
inexcitable por un periodo breve de tiempo (período refractario absoluto). A esta fase se la
conoce como hiperpolarización.
3
Los periodos de despolarización dependen de mecanismos excitadores glutaminérgicos. Le
siguen periodos de hiperpolarización por potenciales post-sinápticos inhibidores gabaérgicos
que son de dos tipos: los precoces, que dependen de los receptores GABAa, y los tardíos, que
siguen a la activación de receptores GABAb. La sincronización de muchos CPD produce los
paroxismos irritativos en forma de puntas o punta-onda que se recogen en el EEG
convencional. La propagación de la descarga epiléptica por el cerebro se hace mediante el
reclutamiento de circuitos locales (intracorticales), así como las proyecciones subcorticales.
La Epilepsia es una alteración del sistema nervioso en el que ocurre un desequilibrio entre los
mecanismos excitadores e inhibidores, involucrando diferentes sistemas de neurotransmisión.
Estos mecanismos pueden actuar dentro de la neurona o en el medio celular, incluyendo otras
células (Mecanismos neuronales o intrínsecos) así como en el espacio extracelular para
modificar la excitabilidad neuronal (mecanismos extracelulares o extrínsecos).
- Aumento de excitación
o Iónicos: entrada de Na y Ca
o Neurotransmisores: Glutamato y Aspartato
- Disminución de la inhibición
o Iónicos: Entrada de Cl, salida de K
o Neurotransmisor: GABA
Existen también factores que modifican la excitabilidad neuronal como:
- Tipo, número y distribución de los canales iónicos;
- Modificación bioquímica de los receptores;
- Activación de los sistemas de segundo mensajero;
- Modulación de la expresión de los genes (receptores de proteínas)
Entre los mecanismos que modifican la excitabilidad neuronal a nivel extracelular, se
menciona:
- Cambios en las concentraciones iónicas a nivel extracelular;
- Modificación de la localización o configuración de las sinapsis por impulsos aferentes;
- Modulación del metabolismo de los neuortransmisores o recaptación por células
gliales.
- mecanismos de la epileptogénesis a nivel celular y molecular, no están del todo
conocidos.
EPILEPTOGENESIS
Es el proceso por el que una estructura nerviosa normal, se convierte en hiperexcitable, hasta
el punto de ocasionar crisis epilépticas de manera espontánea. Aquí hay que considerar dos
4
aspectos: en las epilepsias idiopáticas –en las que no hay daño neuronal- la actividad eléctrica
anormal se debe a alteraciones de los canales iónicos o de los receptores, mientras que en las
epilepsias adquiridas hay cambios morfológicos neuronales o gliales que son el sustrato
anatómico de la actividad eléctrica paroxística.
5
desórdenes en los canales iónicos pueden tener una base genética y tener su origen en
mutaciones de genes que codifican dichos canales.
2. Regulación anormal de la concentración extracelular de iones. Esta anomalía puede
conducir a una despolarización excesiva de las membranas neuronales. Aquí es
probable que intervengan las células gliales manteniendo las condiciones del medio
extracelular.
3. Anomalías estructurales de las conexiones sinápticas. En el hipocampo, un aumento
de los brotes axonales de células excitatorias provoca un incremento relativo de los
contactos sinápticos excitatorios con las neuronas restantes.
4. Cambios en las concentraciones de neurotransmisores excitatorios y/o inhibitorios.
Los neurotransmisores , liberados en el espacio sináptico, se unen a receptores
específicos de la membrana postsináptica, determinando más permeabilidad a ciertos
iones, con los consiguientes cambios de polaridad. El neurotransmisor excitatorio por
excelencia es el glutamato, en tanto que los inhibidores son el GABA y la glicina. Los
cambios en la concentración de estas sustancias pueden deberse a defectos en los
procesos de producción, liberación, degradación o recaptación
5. Alteración de los receptores post-sinápticos. Los receptores glutamatérgicos
(excitatorios) se dividen en dos grupos: NMDA y no-NMDA. La unión del glutamato a
los receptores NMDA provoca la apertura de los canales tanto del sodio como del
calcio, favoreciendo la despolarización de la membrana neuronal. Existen varios tipos
de receptores GABA. Los GABA a se vinculan con el cloro, mediando el pasaje de este
ion con carga negativa hacia el interior de la célula y dando lugar a una
hiperpolarización. Los GABA b incrementan la conductancia del potasio.
De una manera muy general, los síndromes epilépticos se los divide en dos grandes grupos:
Generalizados y parciales o relacionados con una localización. Los mecanismos que
desencadenan las crisis varían entre los dos tipos de epilepsia.
En las crisis de ausencias se considera que existe una alteración en el circuito entre el tálamo y
la corteza cerebral. Este circuito tálamo-cortical controla el ritmo de la excitación cortical por
el tálamo e interviene en procesos fisiológicos normales como el sueño. Tres poblaciones
neuronales están involucradas en este circuito: Las neuronas talámicas de relevo, las neuronas
reticulares talámicas y las neuronas piramidales corticales. La actividad paroxística se
produce por activación de los canales de Ca tipo T, los que producen disminución del umbral
de despolarización en los que los potenciales de acción mediados por los canales de Na voltaje
dependientes se sobreponen. Durante las crisis de ausencia, el circuito tálamo-cortical normal
se vuelve disfuncional llevando a una activación paroxística de la corteza cerebral durante la
vigilia que interrumpe la reactividad a estímulos externos; en este momento el patrón de EEG
muestra las descargas de complejos espiga onda a 3 Hz. características.
6
En otras formas de epilepsias generalizadas que están genéticamente determinadas, se ha
determinado mutaciones genéticas que producen alteración de los canales iónicos.
Por ejemplo en la “Epilepsia generalizada con crisis febriles plus” existe una mutación en el gen
de los canales de Na voltaje dependiente, que modifica las propiedades de entrada e
inactivación del canal iónico; esto promueve la despolarización e hiperexcitabilidad neuronal.
En otras epilepsias primarias como las “Convulsiones neonatal familiar benigna”, que es un
trastorno autosómico dominante, se ha identificado mutaciones en los genes KCNQ2 y KCNQ3
que son los genes de los canales de K en los cromosomas 20q y 8q. La mutación de estos
canales produce una disminución significativa de las corrientes de potasio lo que prolonga la
despolarización y aumenta la hiperexcitabilidad neuronal.
En el caso de las epilepsias focales, en las que se identifica una lesión estructural secundaria a
un trauma, ECV o tumores, el conocimiento es mucho menor aún.
Persisten aún hechos que son difíciles de explicar como el rol de las malformaciones de la
corteza cerebral y de las células gliales en la epileptogénesis secundaria.