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Capitulo 1
El rostro del extraño estaba vuelto hacia ella, con expresión de total
relajación, completamente ajeno al drama que ocurría entorno suyo.
El era extremadamente atractivo, notó con cierto interés. Tenía un
rostro esbelto y fuerte, mentón firme y labios bien formados.
Además, tenía un cuerpazo, ni tan delgado ni en extremo musculoso,
simplemente perfecto, e iba elegantemente vestido y llevaba
totalmente alborotado el espeso cabello color bronce, que lo hacía
verse extremadamente sexy.
Pero eran los ojos de Bella los que eran interesantes…para una
cabeza rubia que se dirigía bamboleante en su dirección. Persistente
como siempre, James no se había dado por vencido.
Cuando ella abrió los ojos, la mirada verde no era fría, si no que
furiosa.
-¿Usted piensa que es un regalo del cielo verdad?- dijo Bella con
sorna y rabia. Mientras apretaba los dientes- bueno, gracias por la
oferta, pero con esto ha sido más que suficiente.
Capitulo 2
Cap. 3
-sobreviviré
-sin embargo no creo que esto tenga nada que ver. Le ofrezco mis
servicios como secretaria, no a mí misma.
-y yo no estoy de acuerdo.
Los ojos verdes mantuvieron con los ojos chocolate una silenciosa
lucha, y ninguno de ellos decidía rendirse.
-no creo que tenga mucho sentido quedarme ¿verdad señor Cullen?-
señalo con dignidad- es probable que usted tenga otras entrevistas,
así que no le quitare más su tiempo.
- no tengo tiempo para hacer pruebas así que se tendrá que ser en
trabajo real donde tendré que comprobarlo.
Capitulo 4
En el capitulo anterior:
Un, murmullo recorrió la sala y algunas personas se adelantaron
para felicitarla.
- un poco.
Las dos horas siguientes pasaron como un rayo, el teléfono sonó con
frecuencia y fue un alivio no tener que detenerse para contestarlo,
por lo que se asusto al sentir el intercomunicador sonar.
Se fueron y bella las oyó reír por el pasillo. Tomo un panecillo y una
taza de té, y se sentó en un rincón junto a una ventana, pensando lo
que la chica le había dicho. Era obvio que Jessica Stanley no era
muy popular entre las otras chicas, la mayoría debía tenerle celos ya
que al parecer todas iban detrás de Edward Cullen.
Llevo consigo el café para su jefe, encontró la puerta abierta. Iba tan
concentrada en la taza de café que casi la derrama al ver una pareja
abrazada que se separo al entrar ella al despacho.
Con sobrehumano esfuerzo, enderezo la taza en el platito y trato de
ocultar su bochorno.
- si, por supuesto, esta es Bella Swan, que ha entrado para remplazar
a Jessica que tuvo un accidente- se giro hacia bella y le dijo-
supongo que conoces a Tanya Denalí.
Bella no se dio cuenta de que se abría de nuevo hasta que sintió una
mano en su hombro. Con un grito sofocado se retiro y volvió el
rostro hacia su jefe.
-no, solo fue que me dio un gran susto, estaba muy concentrada-
respiro profundamente- ¿necesita algo?
5. Chapter 5
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Al poco rato llego una chica joven, con una sonrisa tímida y le
pregunto si se podía sentar con ella ya que las demás mesas estaban
abarrotadas. Conversaron un rato cosas banales, así supo que la
chica se llamaba angula y era secretaria en Finanzas.
- creo que me tomare otra taza de té- dijo sonriendo- lo necesito para
relajarme.
- ¿Cómo ha sucedido?
- ninguna
Estaba sentado detrás del escritorio cuando ella regreso con una taza
humeante, y observaba el archivo que contenía las actas completas
con una expresión de asombro.
- no fue intencionado.
-¡que rayos…!
- por todos los cielos- declaro cuando ella todavía seguía temblando-
cálmate y dime que estás haciendo aquí
- me quede encerrada.
El temor de Bella fue remplazado por una ira que igualaba la de él.
- así que ahora soy yo la culpable de que actúes como bestia- le retó-
¿Por qué os hombres siempre le echan la culpa a las mujeres? Que si
no son las faldas cortas, son el sweater ajustado, simples errores de
juicio que cualquier persona razonable podría entender.
-¡oh, eso sería maravilloso! Y entonces ¿Qué haría yo? ¿Perder más
tiempo en busca de alguien que ocupe tu puesto?
-¿no sería mejor que tener que aceptar a alguien que simplemente no
puede hacerlo bien?
-probablemente
-
6. Chapter 6
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-oh por dios Bella- chillo Alice- Ahí está Tanya Denalí firmando
autógrafos
-mira yo…
- así que no llevas lentes fuera de la oficina- observo el- ¿o solo los
usas para ocultar esos adorables ojos?
- ¿espera a alguien?
Alice casi había llegado con ellos, con una gran sonrisa. Se detuvo al
ver que su amiga hablaba con un hombre, esperando que terminaran
pero en ese momento ninguno hablaba.
-quizás, pero tendría que ser la cuerda correcta para dar el tono
deseado.
Ella vestía una falda recta de color negro y una blusa sencilla,
llevaba el pelo recogido en un moño, pero no se había puesto los
lentes.
- veo que todavía usas el disfraz. Ahora que has sido descubierta no
tiene sentido, Bella.
- acepto tu razonamiento.
-¡lástima!
- vine aquí a trabajar no a provocar
- no estoy de acuerdo
Después de ese horrible inicio Bella se prometió que las cosas solo
podían mejorar.
Al medio día del viernes Bella se sentía cansadísima, así que se
llevo una taza de té y un pastelito a su escritorio. Estaba
disfrutándolo cuando se abrió la puerta. Había esperado que Edward
regresara en la última media hora y esbozo una sonrisa para
recibirlo, pero por ella entro una mujer en silla de ruedas.
La extraña tenía cara larga y delgada y unos astutos ojos azules fijos
en el pastelito de Bella con obvio disgusto.
Bella estuvo tentada de decirle que Edward prefería que comiera ahí
siempre que continuara con el trabajo, pero decidió evitar discutir
con esa extraña.
- usted no- la mujer sonreía con frialdad- hay algo pero prefiero
discutirlo con Edward
Los ojos de Jessica se encontraron con los suyos con una expresión
de triunfo.
- adiós- exclamo arrulladora- espero que tenga mucha suerte en
encontrar un nuevo empleo.
- si
- pensé que no tardaría mucho después de ver como eras tú, y diez
piernas rotas no la habrían retenido de regresar.
- ¿no vas contarme que te pasa?- bella sintió que el color regresaba a
sus pálidas mejillas, junto con una oleada de desafío.
Cuando salió para abrir la puerta para ella, toco sus labios, que
quemaban como la más ardiente llama, y sintiéndose un poco
aturdida lo siguió hasta el bar del hotel.
- ¿imposible?-pregunto confundida
- así es, con todas las reuniones para la fusión de empresas necesito
una secretaria móvil, y Jessica no lo es.
-¿puedo pensarlo?
-¿entonces?
Capitulo X
Alice puso su última capa de rímel y se alejo del espejo para mirarse
-¿Qué tal?- estaba brillante, vistosa, llena de vida, y Bella, con una
oleada de afecto le aseguro
- totalmente increíble
- ¡suéltame!
- regresé- sus ojos verdes aun tenían ese brillo de diversión- para
devolverte tu bolso, lo dejaste en mi auto.
- te esperare en la sala.
Bella echaba humo mientras se secaba, molesta con ella misma por
las reacciones que tenia frente a Edward, además de una obvia
vergüenza por que la hayan visto desnuda.
Lo dijo con una voz tan dulce…y esa mirada tan tierna, que Bella no
pudo resistirse, más bien se derritió por dentro.
- lo siento.
Bella observaba como serbia los platos, con la mirada fija en los
agiles movimientos de su cuerpo. En cualquier situación él parecía a
gusto e igualmente al mando, y sea en su empresa o en la cocina.
- ¿no lo sabes?
- no
El sujeto por los hombros, la atrajo hacia él de forma que sus rostros
quedaron cerca. En ese instante Bella comprendió que de donde
estaba sentada no tenia vía de escape. Pero la oscura intensidad de la
mirada masculina la tenia hipnotizada y aunque hubiese querido no
podría haberse movido.
- no entiendo
- dije que la próxima vez que nos viéramos. Así que ¿quieres el
empleo?
Capitulo 9
- No...no lo creo.
- No estas convencida - subió las cejas - ¡Bella! ¿Hay algún
problema?
''Eso me pone en mi lugar'' pensó Bella. Ella era solo una empleada
más.
- Así es- aceptó y forzó una sonrisa- ¿Dejo las reuniones distantes
para el final? ¿O eso interfiere con los planes para el fin de semana
que la Señorita Denalí y usted pudieran tener?
La chica encontró con su abatida mirada verde, sintió sus dedos que
tocaba con ternura la dolorida barbilla y limpiaban las lágrimas de
sus mejillas y se sintió debilitar.
- ¿Te sientes mejor?- Bella solo asintió- ¿Me dejas ver el daño?- Su
rostro estaba cerca y vio las espesas pestañas acariciaban sus
mejillas mientras revisaba de cerca- Vaya... tendrás suerte si no te
sale un moretón.
Capítulo 10
No fue una semana nada agradable. Edward estaba de tan mal humor
que llevaba la paciencia de Bella casi al límite. La armonía que se
había establecido entre ellos se había desvanecido en el aire y fue
reemplazado por tensión.
- ¡Oh! lo siento
Bella sintió una ardiente sensación que bajaba hasta los dedos de sus
pies.
- ¿Tienes familia?
- Solo mi madre, pero ya nunca la veo. Mi padre murió cuando yo
tenía quince años y mi madre se volvió a casar cuando yo tenía
dieciocho.
- Yo tengo veintiocho.
- Ahora tal vez sea tiempo de pensarlo- sonreía y los ojos verdes
eran profundos y parecían felices con lo que veía - ¿Alguna pregunta
más?
- Gracias por una noche deliciosa. fue muy agradable- y era verdad,
pero su tono iba cargado de margura.
- Bella- su voz era amable a pesar de tener el entrecejo fruncido-
Lamento...
Capitulo 11
- ¡Oh! eso te queda muy bien Bells- suspiro la pequeña con una
sonrisilla burlona- lo que no parece justo es que tengas ese rostro
adorable y esa fabulosa figura
- ¿Donde crees?
- ¿Esta el ahí?
- ¿Que tiene?
- ¡Todo! - dijo con voz fuerte- Quiás el disfraz despues de todo era
lo correcto...
- Podria cambiarme...
- ¿preguntas?
- ¿estara hoy el equipo de administracion de la fusion?- inquirio
abochornada
- no...yo no quise...
Edward la sujeto del brazo cuando la chica se ponia de pie para salir.
- No te preocupes, esperare
- Ahora que lo pienso, voy a tardar mucho más- frunció las cejas-
No tiene sentido que te quedes por aqui, tal vez Black pueda
buscarte algo de comer.
- Hay una cafeteria allí- señaló un edificio de un solo piso que estaba
cerca. El llego a su coche y abrio la puerta del pasajero.
- ¿Te vas?
Capitulo 12
- Así que esa fue la razón para el vestido sensual- le dirigió una
mirada irónica- una celebración con un novio.
- Lo dudo- su tono era despectivo- y debo decir que para alguien que
no está interesada en Black, tu pareces saber muchas cosas de él.
- Yo...no entiendo
- ¿No?debí pensar que era obvio- la aproximó a él- Sí, estoy celoso.
Cuando te ví besarlo esta mañana pude haberlo golpeado y retorcido
su adorable cuello.
Su boca bajó salvajemente sobre la suya, y no le dió tiempo de
asimilar su asomrosa confesión. Con la cálida presión persuasiva,
pronto sería imposible pensar en nada más que las sensaciones que
su beso despertaba.
Pero lo intentó, sabiendo que eso era una locura. De hec ho todo lo
sucedido entre ellos había sido una locura y ambos lo lamentarían
despues, cuando la pasión hubiese cesado y la cordura hubiese
vuelto. Deseaba poder decirle todo eso, pero su boca exploraba la
suya con una voracidad intensa que barría sus propios sentidos.
Capítulo 13
- Tendrá que ser algo muy bueno para sobre pasar lo que estoy
mirando.
- ¿Y no lo estás?
- Si quieres ir a tu habitación...
- ¿Qué ves?- le preguntó con tanta suavidad que apenas lo oyó. Bella
movió la cabeza, temerosa de decir lo que brillaba en sus ojos, que
era todo lo que alguna vez soñó, porque eso era, un sueño, y ella
pronto despertaría- ¿Me deseas tanto como yo te deseo?
- ¿Cuánto es eso?
Era como volver a casa: la chica colocó sus brazos alrededor del
cuello masculino y toda resistencia desapareció cuando los labios de
él se movieron persuasivos contra los suyos. Edward la levantó en
brazos y la llevó sin esfuerzo a la cama. Con sus labios todavía sobre
los de ella, deslizó la cremallera del vestido y la prenda cayó con un
suave siseo a los pies de Bella. Jadeó cuando los diestros dedos
desabrocharon el sostén para revelar los duros y henchidos senos,
estremeciendose cuando su calida mano moledó la suave piel,
mirándola con intensidad y devoción.
- Shh,amor mío.
Los gemidos eran bajos, casi insonoros debido a los besos que no
paraban de brindarse. El se posicionó entre las piernas de ella
acariciando la entrada de su vagina con la punta de su gran y muy
endurecido pene, haciendo que Bella gimoteara. Con lentitud
comenzó a introducirse en ella, lento,muy lento, logrando que ella se
arqueara dejando sus suculentos senos frente a su boca y sin poder
evitarlo los beso con pasión entrando de una vez, rompiendo con la
barrera natural de una virgen. Se quedó quieto, un poco shockeado y
para esperar que el cuerpo de ella se acostumbrara a la intromicion.
Bella no puedo evitar la mueca de dolor que hizo, pero él no dejo
sus pechos, y eso logro que olvidara eso y se enfocara en el placer
que estaba sintiendo. Poco a poco su cuerpo se empezó a incendiar y
sin poder controlarlo movió sus caderas, logrando que el entrara un
poco más en ella. Él se comenzo a mover, suave y despacio
llevandola al abismo mientras paulatinamente subia el ritmo. Los
gemidos se transformaron en gritos por parte de ambos, los besos se
volvieron furiosos,como si no pudieran satisfacer la necesidad de
acoplarse y unirse en uno. Cuando ya no pudieron más gritaron sus
nombres y llegaron a la cima del placer. Se miraron a los ojos por
unos segundos mientras se abrazaban con fuerza. Con un último
beso él se salió de ella y la acurrucó a su lado, tapandose con las
sábanas y acariciando su espalda,mientras Bella se dormía
comodamente con la cabeza en su pecho. Minutos despues Edward
tambien se durmió.
Capítulo 14
Cuando despertó el estaba fuera de la cama, de pie junto a la
ventana, mirando la noche iluminada. Su esbelto y musculoso
cuerpo formaba una silueta que hizo que su corazón saltara una vez
más con errático latir.
Capitulo 15
Cómo se las arreglo para seguir ahí sentada, nunca lo sabría, porque
todos sus instintos la instaban a huir y esconderse como el fatídico
día en el tren. Solo que ahora no sabía hacia donde correr.
- ¡Quita tus manos de mi James Bronte! – susurro con furia entre sus
dientes apretados - ¡Ahora en este instante!
- ¿O qué? ¿Gritaras? No lo harás, no aquí – rio con frialdad – Y tu
deberías saber que yo no soy del tipo al que se le puede desalentar
con un poco de malhumor; al contrario, eso me excita – se acercó
mas – Bésame o pégame Bella, a ti siempre te gusto jugar a ser
provocativa.
Capitulo 16
Bella, sentada frente a él, sintió que palidecía y lucho por formular
su respuesta.
- Si, ahora lo sé, y desde hoy… - recordó los labios rojos y húmedos
que iban a posarse en los suyos y un estremecimiento le recorrió
todo el cuerpo.
- ¿Y tu madre?
- Eran iguales. Completamente inmersos uno en el otro y en el
trabajo que hacían. Estoy seguro de que hasta que tuve edad
suficiente para mostrar interés fui más como una carga. Solía estar
mucho con mi madre, la ayudaba un poco…sobre todo en los partos,
pero al principio me parecía aterrador.
- Debe haber sido excitante, creo, moverte por tantos países, ayudar,
conocer otras realidades.
- sí, pero no cuando eres un niño, no podía jugar con los niños de las
tribus, no entendía sus idiomas, y cuando ya me estaba
acostumbrando y haciendo amigos, debíamos irnos a otro lugar
donde necesitaran médicos. Mis padres eran los únicos del grupo
que tenían un hijo, y a veces tenia pesadillas…para mí era terrorífico
cuando era más pequeño ir a los partos. Yo siempre me quedaba con
mamá ya que papá atendía los casos más difícil y eso sería aun mas
traumante para mí, me daba un pánico enorme ver como los bebes
salían de sus madres…parecían, para mí, algo así como
extraterrestres. Me asustaban mucho. Mi educación era única, a los
10 años ya hablaba tres idiomas y algunas lenguas locales africanas,
conocía casi toda áfrica y Sudamérica, y mi padre se encargo de
enseñarme biología – añadió con una sonrisa – hasta que mi abuelo
insistió en que yo regresara y recibiera una educación decente.
- Muy feliz – rió; era un sonido rico y profundo que hizo que en
respuesta las entrañas de la chica se estremecieran. – Entonces fue
cuando comprendí que los genes de ingeniero de mi abuelo eran más
fuertes que los de medico de mi padre y mi madre juntos.
- ¿Y tu abuelo?
Capitulo 17
- Estoy aquí para una reunión con mi nuevo jefe. He estado haciendo
algunos cálculos en las Finanzas de la Compañía. Un poco de
trabajo, algo indefinido por el momento.
- Si alguien puede hacerlo, eres tu Jake – puso una mano sobre el
brazo de el – buena suerte.
- ¿Los conoces?
- Francamente, no
- Eres de lo más…repugnante…
Los iracundos ojos castaños de Jacob retaron a los fríos ojos verdes
de Edward durante unos segundos, antes de que finalmente el
primero se rindiera.
Capitulo 18
Ella los empujo para pasar y se alejo con rapidez, fuera de la vista y
del sonido de la sangrienta pelea que estaba segura que
sobrevendría.
- ¡Oh Dios!
Capitulo 19
Pasaron la tarde remando en el rio. Bella descansó y permitió que
Edward hiciera todo el trabajo. El se enrollo las mangas de la camisa
revelando los fuertes y duros antebrazos, entre sus parpados
entornados ella observaba el juego de sus músculos que traían a su
memoria esos mismos brazos musculosos que la mantenían como
deseosa prisionera de su amor.
- ¿Te refieres remar en el rio, con una chica? – levanto una ceja para
recordar – Probablemente desde mi primer año en la Universidad.
- Tengo una sorpresa para ti. Persuadí al personal del Hotel para que
nos preparara una cesta. ¿Qué tal si nos detenemos en un lugar para
comer?
Capítulo 20
- ¿Cansada?
- Está bien, si eso quieres. Puedes empezar con las notas que
tomaste.
- ¡Edward, espera!
Besos en un Tren
Capítulo 21
- ¿Crees que no? - replicó Bella - ¿Es solo otro jefe jugueteando con
su secretaria, hasta que las cosas se ponen complicadas?
- Quizá ésta sea sólo una experiencia, Bells - apuntó Alice, suave.
Así que eso quiso decir cuando se refería a salir de la ciudad, pensó
la joven. ¡Eso era! ¡Se acabó! ¡Terminó! Aún antes de que tuviera
una oportunidad de empezar.
Le parecía imposible que ella pudiera sentirse más herida hasta que
vió el titular del día siguiente, sobre una fotografía de Tanya en los
brazos de Edward: ''Suenan campanas de boda''.
Jacob llamó para invitarla a comer, pero no tenía ganas de ir. Sin
embargo, él parecía tan complacido de la vida que habría sido cruel
rechazarlo.
Ahora que había hecho el esfuerzo, sintió que su ánimo volvía; Alice
tenía razón, Edward Cullen no era el único hombre en el mundo.
Besos en un Tren
Capítulo 22
Había unas cuantas personas a esa hora tan temprana del día lunes y
noto con satisfacción que el tren que se acercaba al andén venía
medio vacío. Encontró un rincón en la parte trasera del tren y se
acomodó para mirar por la ventanilla cuando el tren se alejara.
Sumida en sus pensamientos, cerró los ojos, fatigada.
- Busco a una chica que conocí, a una que es muy especial para mí.
- Pero…
- Sin peros.
- Si, fui a buscar a Tanya, y por dos razones; una, para decirle que
todo había terminado entre nosotros. Sentí que tenia que hacerlo
frente a frente porque se lo debía, además ella se había hecho
muchas ilusiones, aunque yo no le di pie a ninguna.
- ¿Y la segunda?
- Segundo – repitió – Quería apartar a los periodistas de ti, distraer
su atención con algo que encontraran más interesante, con la
esperanza de que te dejaran sola.
- ¡Ya veo! – su tono era irónico - ¿No estabas preocupado por ti?
- Eso no era obvio – declaro ella con frialdad – No sientes nada más
por mi que no sea deseo.
- Amar…desear…en lo que a ti concierne es lo mismo. No puedo
desearte sin amarte, y no puedo amarte sin desearte. Te lo he dicho
muchas veces.
- Si …pero…
Fin
Besos en un Tren
Epílogo
Habían pasado casi cuatro años, cuatro largos años. Bella seguía casi
igual que siempre, pero se veía más madura, era una mujer hecha y
derecha, y su esbelto cuerpo estaba más delineado y curvilíneo. Sin
embargo sus ojos seguían siendo los mismos, aunque ahora con más
brillo.
- Hola Angie, ¿Está Edward? – preguntó con una sonrisa. Vio como
la cara de Ángela se volvió un poco tensa.
- No…eh…el Señor Cullen salió hace unos minutos – dijo sin mirar
a la castaña a los ojos. Bella enarcó una de sus cejas
- Eres una pésima mentirosa, Áng. Creo que incluso más que yo –
dijo Bella y se dirigió a la oficina de su ex jefe. Abrió sin tocar,
esperando ver lo peor.
- ¡Edward! ¿Qué hace Rennesme aquí? ¡Se supone que debería estar
en el preescolar!
Si, la mujer que estaba ahí era Rennesme Cullen, fruto del
matrimonio de Bella y Edward que se efectúo cuatro meses después
de su reencuentro en el tren. Cuando volvieron de la Luna de miel,
un día viernes, Bella le pidió a su esposo que la acompañara a dar un
paseo. Él se sorprendió al darse cuenta que estaban en la Estación de
Trenes, y al poco rato Bella lo obligo a subirse a un tren bastante
lleno. Cuando al fin se sentaron Bella lo miro con expresión de
miedo, y luego de morderse el labio inferior durante unos minutos le
soltó de sopetón "Estoy embarazada, tengo dos meses". La alegría
de Edward fue inmensa, la abrazó y beso sin importar si alguien los
veía. Así, casi siete meses después, el 10 de Septiembre nació
Rennesme Carlie Cullen Swan, una hermosa bebe que se convirtió
en la luz de sus vidas.
- Mami, yo quelo tar con papi – dijo Rennesme con sus enormes
ojos y un puchero, era tan difícil negarle algo.
- ¡Yo tamien los amo! – gritó Rennesme derepente, parada arriba del
escritorio y dando saltitos.
- Estoy embarazada.