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ECOTONO 1

Boletín del Programa Tropical del Centro para la Biología de la Conservación,

Stanford University

Arbol ...................................................................................................................................1
El Monitoreo Ecológico ....................................................................................................2
Diseño de programas de monitoreo...............................................................................2
El Programa de Investigación Tropical..........................................................................3
Integrando conservación, economía y cultura: Reservas de la Biosfera...................3
¡Gracias! ..............................................................................................................................4
Publicaciones de interés general de autores del centro ...............................................5
Animal ................................................................................................................................5

Arbol

Anoche al apagar la luz

se me durmieron las raíces
y se me quedaron los ojos
enredados entre las hojas
hasta que, tarde, con la sombra
se me cayó una rama al sueño
y por el tronco me subió
la fría noche de cristal
como una iguana transparente

Entonces me quedé dormido,

Cerré los ojos y las hojas.

Pablo Neruda.

El Monitoreo Ecológico
Durante la década pasada ha surgido un
nuevo paradigma en la protección de áreas
naturales: la integración del desarrollo
sostenido de los recursos y de la tierra con la
conservación de la diversidad biótica. Sin
embargo, la hipótesis de que el desarrollo
rural puede promover la conservación de la
biodiversidad aún no ha sido comprobada. De
36 programas integrados de conservación y
desarrollo (PICD) revisados, sólo 5 han
demostrado una relación positiva entre los
esfuerzos de desarrollo y la conservación de
recursos biológicos amenazados. Para evaluar
los PICD y proporcionar información que
sirva de base para mejorar las estrategias de
manejo es indispensable llevar a cabo
monitoreos ecológicos. Desafortunadamente, a
pesar de los millones de dólares gastados en la
implementación de estos proyectos, muy
pocos han incluido programas adecuados de
monitoreo ecológico. En nuestra experiencia,
el monitoreo ecológico funciona como un
mecanismo de retroalimentación para
promover la mejor integración del desarrollo y
la conservación.
Las prácticas de desarrollo sostenido de los
proyectos PICD se pueden dividir en dos
categorías generales: (1) aquéllos que
proporcionan incentivos directos para la
conservación de la biodiversidad a través de la
cosecha de recursos animales o vegetales que
se encuentran y son dependientes de los
hábitats naturales dentro de áreas protegidas,
y (2) aquéllos que proporcionan acceso a
recursos alternativos fuera de las áreas
protegidas.
La promoción de alternativas económicas
dentro de las reservas como son el ecoturismo,
la utilización de agro-ecosistemas
tradicionales y el manejo de fauna silvestre,
motiva a los residentes a conservar hábitats
naturales de los que dependen los recursos.
Sin embargo, es importante considerar no
solamente los efectos de cosecha en las
especies utilizadas, sino documentar otros
efectos ecológicos resultantes de las
interacciones entre especies.
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La promoción de alternativas económicas
fuera de las reservas ha tenido problemas
considerables ya que los programas de
desarrollo rural muy rara vez dependen de
la biodiversidad. Generalmente, los
servicios del ecosistema por si solos, no
proporcionan un
adecuado incentivo para la conservación en
los PICD. Además, el mejoramiento de
técnicas agrícolas no necesariamente resulta
en la reducción de las áreas desmontadas.
Diseño de programas de monitoreo
Los programas de monitoreo deben de
documentar las condiciones iniciales de base
de las áreas naturales y de las áreas
adyacentes con alteraciones antropogénicas.
Este tipo de información es necesaria para
evaluar el impacto de los PICD a través del
tiempo tanto en la biodiversidad como en
los patrones de perturbación antropogénica.
Es necesario identificar indicadores que
muestren respuestas definidas a los cambios
producidos por actividades humanas.
Además es necesario documentar la
distribución y abundancia de especies o de
grupos de especies indicadoras a través de
la región. Finalmente, los esquemas de
monitoreo requieren la construcción de
hipótesis explícitas que se puedan
comprobar.
Para el desarrollo de programas de
monitoreo para los PICD, recomendamos
dos tipos básicos de actividades de
monitoreo: (1) Monitoreo de biodiversidad.
Monitoreo de los cambios generales
en la biodiversidad utilizando grupos de
indicadores seleccionados y (2) Monitoreo
de Impacto. Monitoreo de las actividades
humanas sobre especies bajo manejo.
Ambos tipo de monitoreo deben de llevarse
a cabo utilizando un diseño experimental
formal que involucre tres áreas: zonas
manejadas, zonas sin regulación y áreas
protegidas.

Algunos ejemplos del monitoreo de impacto
son el monitoreo de la fragmentación del
hábitat utilizando imágenes de satélite y
Sistemas de Información Geográfica para
planeación regional, el
monitoreo de los efectos de borde que alteran
la distribución y abundancia de las especies
del interior del bosque, el monitoreo de la
cosecha de recursos para determinar las tasas
sostenibles de aprovechamiento, el monitoreo
de los procesos y servicios del ecosistema y el
monitoreo de las especies exóticas.
Los programas integrados de conservación y
desarrollo constituyen un nuevo y atractivo
paradigma para la conservación de la
biodiversidad. Sin embargo, dichos programas
no tendrá
éxito a menos que se incluyan programas de
monitoreo ecológico y socioeconómico para
evaluar y refinar los planes.
Kremen, C., A. Merenlender, y D.D. Murphy.
1994. El Monitoreo Ecológico: requisito
fundamental para los programas
integrados de conservación y desarrollo en
el trópico. Conservation Biology 8:388-397.
El Programa de Investigación
Tropical
El Programa Tropical del Centro para la
Biología de la Conservación está basado en
nuestra convicción de que el éxito de los
planes de conservación depende en gran parte
de la
investigación científica bien fundamentada.
El CBC conduce y apoya investigación en
cuatro países tropicales e involucra
participantes locales en todos los niveles. La
parte más interesante del Programa Tropical
es la utilización de los resultados de la
investigación en la planeación de programas
de Conservación.
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El objetivo del Programa es el impulsar a
grupos de investigadores locales en sus
proyectos de Biología de la Conservación,
mediante el apoyo técnico, para que en un
período relativamente corto adquieran
independencia y coordinen y ejecuten los
proyectos teniendo al Centro como una
Institución hermana.
El Programa Tropical está también aunado a
los intereses del CBC sobre las políticas
poblacionales ya que el rápido crecimiento
poblacional en naciones tropicales pobres
(aunado a la
sobrepoblación y consumo excesivo en las
naciones ricas) es una de las fuerzas más
importantes responsable de la pérdida de la
diversidad biótica.
El Programa Tropical del Centro es un
esfuerzo científico que incluye a gran
variedad de biólogos de diversos países.
Deseamos impulsar el desarrollo de la
biología de la conservación tropical.
Además, queremos enfatizar la importancia
del diseño y el desarrollo de técnicas para el
análisis de datos que permita a los biólogos
de la conservación proporcionar la
información necesaria a los políticos para
que la toma de decisiones sobre el futuro de
la biodiversidad de los países tropicales se
haga de manera informada.
Los previos coordinadores del Programa
Tropical han sido George Gorman (1989-
1991), y To m Sisk (1992-1994). Actualmente
Carlos Galindo-Leal coordina el Programa.
Integrando conservación, economía
y cultura: Reservas de la Biosfera
A través del desarrollo de la biología de la
conservación como una subdisciplina
aplicada de la biología de poblaciones, los
biólogos conservacionistas se han
concentrado en las preguntas

relacionadas al diseño de reservas naturales.
La teoría relacionada al tamaño, forma y
localización óptimas de las áreas protegidas ha
sido debatida. Sin embargo, la aplicación de
estas ideas se ha demorado. La selección y
designación de áreas protegidas, limitada por
las realidades políticas y económicas, está
generalmente más influenciada por la
productividad agrícola, los
asentamientos humanos y el potencial de
explotación de los recursos. Los
conservacionistas que heredan el desafío de
manejar estas reservas deben desarrollar e
implementar planes de manejo
que integren los ingredientes biológicos y
culturales para proporcionar protección a
largo plazo a la diversidad biológica.
El manejo de reservas requiere
necesariamente, la consideración de las áreas
adyacentes, incluyendo bosques perturbados y
zonas agrícolas. La matriz de tierras
económicamente productivas que rodea a un
área protegida ofrece oportunidades para
incrementar el área efectiva de la reserva y
para desarrollar prácticas estables de uso de la
tierra que proporcionen una amortiguación
biológica entre las áreas prístinas y las zonas
urbanas e industriales fuertemente
perturbadas. Además, las áreas de
amortiguación pueden permitir el desarrollo
de sistemas sostenibles de agricultura y
estrategias de manejo de recursos. La
planeación a largo plazo puede ayudar a
estabilizar las tendencias demográficas
humanas, que muchas veces son aceleradas en
las regiones de "frontera" en donde se
explotan los recursos desmedidamente. Las
Reservas de la Biosfera, designadas por el
Programa del Hombre y la Biosfera de
UNESCO, están basadas en este concepto de la
planeación de uso múltiple para áreas
protegidas. La zona prístina es el núcleo de la
reserva, rodeada por anillos concéntricos en
donde se incrementan las perturbaciones
humanas. Aunque este diseño es
intuitivamente atractivo, presenta una
variedad de interrogantes hacia los biólogos
que aun no han sido respondidas.
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¿Qué usos de la tierra en la periferia de las
reservas afectan menos a las poblaciones
naturales? ¿Cómo deben de distribuirse las
parcelas de agricultura y de utilización
forestal? ¿Deben de ser
pequeñas y estar distribuidas difusamente,
o deben estar concentradas en una sola área?
¿Cómo son afectadas las poblaciones de
organismos nativos por la diversificación de
los cultivos? ¿Cuáles son los efectos de las
perturbaciones de hábitat en las especies
nativas? ¿Qué tanto penetran las especies
introducidas hacia las áreas prístinas? ¿Qué
tanto utilizan las especies nativas los
hábitats perturbados? ¿Como alteran las
especies introducidas el ambiente de las
especies nativas? En conjunto, estas
preguntas básicas constituyen un
importante programa de investigación para
la biología de la conservación.
¡Gracias!
El Centro para la Biología de la
Conservación extiende su más sincero
agradecimiento a:
American Philosophical Society
Polly and Reid Anderson
Peter y Helen Bing
Centro de Estudios Conservacionistas,
Guatemala
Centro para la Biología de la Conservación,
Costa Rica
Environmental Systems Research Institute,
Inc.
ERDAS, Inc.
Fundación Jatun Sacha, Ecuador
Luis Diego Gómez
The John D. and Catherine T. MacArthur
Foundation
Missouri Botanical Garden
Roig and Maria Mora, Finca Las Alturas,
S.A.
The James C. Penney Fund
The Pew Charitable Trusts
Silicon Graphics, Inc.
U.S. Department of Energy
Visual Numerics, Inc.

Publicaciones de interés general de
autores del centro
Population extinction and the biodiversity
crisis. Daily G.C., and P.R. Ehrlich. 1994.
Pp. 41-51 in Biodiversity Conservation:
Problems and Policies, ed. by C. Perrings,
K.G. Maler, C. Folke, C.S. Holling and
B.O. Jansson. Kluwer Academic Press:
Dordrecht.
Identifying extinction threats. T.D. Sisk, A.E.
Launer, K.R. Switky, and P.R. Ehrlich.
1994. BioScience 44:592-604.
Social constraints on restoration ecology. Daily
G.C. 1993. Pp. 9-16 in Nature
Conservation III: Reconstruction of
Fragmented Ecosystems, ed. by D.A.
Saunders, R.J. Hobbs, and P.R. Ehrlich.
Surrey Beatty and Sons: Perth.
Population extinction and saving biodiversity.
Ehrlich P.R. and G.C. Daily. 1993. Ambio
22:64-68.
Population growth, economic growth, and
market economies. P.R. Ehrlich, G.C.
Daily, and L.H. Go ulder. 1992. Contention
2:17-35.
The value of biodiversity. P.R. Ehrlich and
A.H. Ehrlich. 1992. Ambio 21:219-226.
The challenges of conservation biology. P.F.
Brussard and P.R. Ehrlich. 1992. Ecological
Applications 2:1-2.
Population biology of checkerspot butterflies
and the preservation of global
biodiversity. P.R. Ehrlich. 1992. Oikos
63:6-12.
Population, sustainability and carrying
capacity. G.C. Daily and P.R. Ehrlich.
1992. Bioscience 42:761-771.
Environmental deterioration, biodiversity and
the preservation of civilisation. P.R.
Ehrlich. 1992. The Environmentalist 12:9-
14.
Assesing the indicator properties of species
assemblages for natural areas monitoring.
C. Kremen. 1992. Ecological Applications
2:203-217.
5
Spatial models of microclimate and habitat
suitability: Lessons from threatened
species. P.M. Rich and S.B. Weiss. 1991.
Proceedings on the Eleventh Annual
ESRI Users Conference, Palm Springs,
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Biodiversity studies:Science and policy. P.R.
Ehrlich, and E.O. Wilson. 1991. Science
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The population explosion. P.R. Ehrlich and
A.H. Ehrlich. Simon and Schuster, New
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Integrated pest management in Latin
America. K. Holl, G.C. Daily, and P.R.
Ehrlich. 1990. Environmental
Conservation 17:341-350.
Conservation education: K.R. Switky, and
D.D. Murphy. 1990. Conservation
Biology 4:347-348.
Conservation Biology and scientific method.
D.D. Murphy. 1990. Conservation
Biology 4:203-204.
Vegetación y clima de Costa Rica. L.D.
Gómez. 1986. Dos volúmenes. EUNED.
Animal
Aquel certero escarabajo
voló con élitros abiertos
hasta la cereza infrarroja
La devoró sin comprender
la química del poderío
y luego volvió a los follajes
convertido en un incendiario.
Su corazón derivó
como un cometa saturado
por la radiación deliciosa
y se fue ardiendo en la substancia
de tan quemantes electrones:
al disolverse alcanzó a ser
un síntoma del arco iris.
P. Neruda