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UNIDAD 2
EMBARAZO, PARTO, NACIMIENTO
Por: Lic Mariana Yuvone, M.Ed
Desarrollo prenatal
1. Etapa germinal
Se extiende las dos primeras semanas desde la fertilización. En esta etapa el huevo
fecundado desciende desde la Trompa de Falopio, donde se produce el encuentro entre
el óvulo y el espermatozoide, hacia el útero y adquiere la forma de una esfera llena de
líquido llamada blastocito. El blastocito flota libremente en el útero durante uno o dos días,
En esta etapa también se originan los órganos de nutrición y protección, tales como:
• Placenta: unida al embrión a través del cordón umbilical.
• Cordón umbilical: a través del cual la madre le envía al embrión oxígeno y
alimento.
• Saco amniótico: membrana llena de líquido que encierra al embrión, lo protege
y le ofrece el espacio suficiente para moverse.
2. Etapa embrionaria
Trascurre entre la semana dos a ocho, o 12, según autores. En esta etapa las células del
embrión se multiplican rápidamente (hiperplasia) y comienzan a diferenciarse por
funciones, como las células sanguíneas, renales o nerviosas. No se produce un gran
crecimiento en tamaño, pero sí en número de células.
En esta etapa el embrión es muy sensible a determinados factores como las
enfermedades infecciosas de a madre, alcohol, drogas y la exposición a los rayos X; lo
cual puede afectar en este periodo el desarrollo de los órganos, produciendo en muchos
casos malformaciones congénitas.
3. Desarrollo fetal
Esta etapa comienza desde el momento en que se ha completado la etapa embrionaria y
hasta que se produzca el parto. Durante la vida fetal no se forman órganos o tejidos
nuevos sino que se produce la maduración de los ya existentes y un claro aumento de
tamaño. El organismo en desarrollo se llama feto. En este período lo que más afecta al
feto son las carencias nutricionales y otras enfermedades maternas (hipertensión,
diabetes). En las últimas 10-12 semanas (desde la 28ª en adelante) el ritmo de
crecimiento fetal se acelera notablemente, y luego disminuye en la etapa post natal.
Aumenta de peso a diario, por lo cual es crucial el aporte de nutrientes que recibe en esta
etapa.
Control prenatal
Son las prácticas que se llevan a cabo durante el embarazo, a fin de prevenir trastornos,
acompañar el embarazo saludable, monitorear el crecimiento y desarrollo del niño en
gestación, a través de encuentros pautados con el equipo de salud. Incluye también una
adecuada preparación para el parto, lactancia y crianza.
• Fármacos: El uso habitual de fármacos debe ser evaluado, ya que existen sustancias
que deben desaconsejarse por completo en este periodo por tener efectos teratogénicos
(capaz de provocar un defecto congénito durante la gestación del feto).
Los factores paternos también forman parte del desarrollo del bebé: si un hombre se
expone al plomo, fuma, consume mucho alcohol, puede producir espermatozoides
anormales y por lo tanto esto conlleva a un alto riesgo de padecimiento de patologías
fetales.
2- Antecedentes relevantes
3- Prevención de infecciones
• Rubeola: La rubeola congénita es una infección crónica, alrededor del 15% de todas
las mujeres en edad fértil no tienen inmunidad para la rubeola. El ideal es determinar los
anticuerpos en todas las mujeres y vacunar antes de embarazarse a aquellas
susceptibles. A pesar de tratarse de una virosis benigna para la madre, su pasaje
transplacentario produce en el feto diferentes formas de embriopatías (presentes en una
proporción de los casos que va del 20% al 35%). Comporta secuelas graves para el feto,
de aparición tardía, entre las que figuran la cardiopatía, la oftalmopatía, la sordera y la
microcefalia.
• Otras ETS: Se debe investigar al companero sexual, igual que en caso de la Sifilis.
4- Análisis Bioquímicos
• Examen físico: Debe realizarse una evaluación clínica completa que incluye:
Examen clínico, tensión arterial, peso, talla y examen genito-mamario. Los signos vitales
maternos dan cuenta al profesional de cómo el organismo materno se ha adaptado al
nuevo estado. Detectar posibles alteraciones del pezón.
• Vacunación:
ü Refuerzo de Tétanos y Difteria (Doble Adultos): cada 10 años.
ü Rubéola y Paperas (Doble Viral): única dosis, previo estudio serológico negativo.
Se debe esperar 30 días antes de buscar un embarazo.
ü Hepatitis B: Deberá administrarse a los 11 años de edad, o si presenta factores de
riesgo.
ü Antigripal: si presenta factores de riesgo.
Los defectos congénitos diagnosticados al nacer muestran una incidencia que oscila entre
el 1% al 2%. Si se incluyen malformaciones leves y otras diagnosticadas a lo largo de la
vida, esta incidencia aumenta de un 5% a 10%, dependiendo de la profundidad de los
diagnósticos.
6- Enfermedades crónicas
Aproximadamente entre el 15% y el 20% de las madres tienen problemas médicos antes
del embarazo que deben ser corregidos o controlados.
Condiciones socio-demográficas
• Edad < de 17 años o > de 35 años.
• Desocupación personal y/o familiar.
• Analfabetismo.
• Desnutrición.
• Obesidad.
• Dependencia de alcohol, drogas ilícitas y abuso de fármacos en general.
• Tabaquismo.
• Violencia Doméstica
Antecedentes obstétricos
• Muerte perinatal en gestación anterior.
• Hipertensión arterial.
• Epilepsia.
• Enfermedades Infecciosas.
Primer trimestre
Cambios físicos:
Durante el primer trimestre, la mujer centra su atención sobre todo en los cambios físicos.
A la ausencia de menstruación, se suelen añadir algunas molestias en la pelvis y un
aumento de las secreciones vaginales. También es común que la futura madre sienta
necesidad de orinar con más frecuencia porque el útero comienza a presionar sobre la
vejiga. La mujer se siente más cansada y suele tener más sueño de lo normal, ya que su
cuerpo está trabajando muy duro para formar la placenta y para el desarrollo del embrión.
Es posible que también sufra mareos y vómitos matinales, debido a los cambios
metabólicos y hormonales que está experimentando, especialmente a causa de la
concentración de la hormona gonadotropina coriónica humana o HCG, encargada de
segregar estrógenos y progesterona al inicio del embarazo. La hCG es una hormona
glicoproteica producida en el embarazo, fabricada por el embrión en desarrollo poco
después de la concepción y más tarde por el sinciciotrofoblasto (parte de la placenta). Su
función es evitar la desintegración del cuerpo lúteo del ovario y, por ende, mantener la
producción de progesterona, fundamental para el embarazo en los seres humanos. La
hCG puede tener funciones adicionales; por ejemplo, se cree que afecta a la tolerancia
inmunológica del embarazo. Las primeras pruebas de embarazo, en general, se basan en
la detección o medición de hCG (en orina y en sangre).
En el primer trimestre puede aumentar el volumen y sensibilidad de los pechos por la
acción de los estrógenos y de la progesterona. Estos cambios se producen como
preparación a la lactancia. La aréola, el área pigmentada que rodea al pezón, adquiere
una coloración más oscura. Es también en este periodo cuando aumenta la producción de
sangre de la madre (hematopoyesis) que tiene como función principal favorecer el
intercambio de nutrientes con el sistema sanguíneo del feto.
En este periodo se suelen aumentar entre 1 y 2 kilos de peso si no ha habido problemas
con las náuseas. Este aumento de peso no corresponde en su totalidad al feto, sino
también a la placenta, al líquido amniótico, al útero, a los pechos y al aumento del
volumen de la sangre.
Cambios psicológicos:
Segundo trimestre
Cambios físicos:
Los cambios físicos son ya evidentes para todos. Aumenta el tamaño del abdomen y se
hace necesario empezar a aumentar la talla de la ropa. Puede que la postura de la mujer
también cambie por una alteración en su centro de gravedad, ya que soporta más peso en
la parte delantera del cuerpo. La mujer comienza a sentir a su bebé, al principio en forma
de pequeñas burbujas y, después, incluso de patadas. Además, se encuentra mucho más
activa y fuerte, sobre todo porque han desaparecido las náuseas, los mareos y la
sensación de cansancio. Es posible que surjan algunas molestias como catarros, ardores
de estómago, digestiones más pesadas, estreñimiento o congestión nasal. No son
preocupantes, aunque se debe consultar con el médico y, en ningún caso, automedicarse.
Puede aparecer la línea nigra, una línea oscura que va desde el ombligo hasta el vello
púbico y que desaparece después del parto. Esta línea marca la separación de los
músculos abdominales para acomodar el aumento del tamaño del útero. También pueden
aparecer manchas en el rostro, llamadas cloasma o máscara del embarazo, que se deben
a una mayor pigmentación de la piel debida a la acción de las hormonas del embarazo.
Suelen aparecer especialmente en el puente de la nariz, las mejillas y el cuello, y se
oscurecen con la exposición al sol. Se desvanecen normalmente tres meses después del
parto.
Cambios psicológicos:
Durante este periodo la mujer se sentirá más serena y positiva porque los niveles
hormonales tienden a estabilizarse. Algunas futuras madres experimentan un aumento de
la libido debido a los mayores niveles hormonales y al hecho de que el cuerpo se
encuentre más sensible al tacto, mientras que otras pueden sentir un rechazo hacia las
relaciones sexuales. Esta situación suele ser pasajera y desaparece tras el parto.
Tercer trimestre
Cambios físicos:
El tamaño del abdomen aumenta con rapidez, por lo que pueden aparecer estrías. La
mujer vuelve a sentir cansancio, acompañado en general de dolores de espalda
provocados por el desplazamiento parcial de la columna. Dormir puede también
convertirse en un problema porque casi todas las posturas resultan incómodas. Algunas
mujeres pueden experimentar las contracciones de Braxton Hicks, también llamadas
falsos dolores de parto. No indican el inicio del parto, sino que sirven para preparar el
útero para el mismo.
Es frecuente también la sensación de falta de oxígeno ocasionada por la presión del feto
sobre el diafragma de la mujer, lo que disminuye la capacidad pulmonar. Para aliviar estas
molestias, lo mejor es realizar ejercicios de respiración y relajación. En cuanto el feto se
encaje en la pelvis la mujer respirará mejor. En esta última etapa de la gestación, lo
normal es engordar entre 3 y 5 kilos, que se reparten entre el futuro bebé, la placenta y el
líquido amniótico, los pechos, el útero, el aumento de producción de sangre y la grasa
materna.
Cambios psicológicos:
Muchas madres suelen sentir ansiedad por la inminencia del parto y por saber si su hijo
nacerá bien. Una información adecuada a través de libros especializados y las clases de
preparación al parto ayudarán a disipar los temores de los futuros padres. Aparece el
instinto de nido, normalmente en el momento inmediatamente anterior al parto, que se
manifiesta en una necesidad urgente de limpiar o de realizar obras o cambios importantes
en la casa. Parece que está relacionado con la necesidad de preparar el nido para el
recién nacido, como ocurre en especies animales. Este trimestre se suele hacer más
pesado ya que parece que el tiempo se hubiera detenido. Algunas mujeres suelen
experimentar un descenso de la libido porque se encuentran cansadas y pesadas.
Recordemos que llamamos embarazo al periodo que transcurre entre la implantación del
cigoto en el útero hasta el momento del parto. Este periodo dura alrededor de 40
semanas, desde el primer día de la última menstruación o 38 desde la fecundación
(aproximadamente 9 meses, o 10 meses lunares). Si el embarazo dura menos de 20
semanas, el feto no es viable y se lo considera Aborto. Si el parto se da antes de las 36
semanas se considera inmaduro/prematuro.
restantes crearán la placenta que nutrirá y sostendrá hasta que el bebé este listo para
hacerlo por si solo. Al final de este primer mes el embrión ya tiene su cabeza, corazón y
cerebro. Mide 4 mm y pesa 1 gramo. Le falta mucho por crecer pero su latido ya es
perceptible por un ultrasonido.
Mide 15cm. y pesa 180 g. En esta etapa sus oídos ya pueden escuchar y puede
percibirse al moverse por primera vez.
• Se mueve con más fuerza gracias al desarrollo de sus músculos.
• Las diminutas manos ya tienen huellas digitales.
• Traga y puede chuparse el dedo.
• Crecen las cejas y pestañas.
• La piel es protegida por el unto sebáceo (capa grasa que lo recubre hasta el
nacimiento) y el lanugo (vello suave y fino en todo su cuerpo).
• El cuerpo comienza a crecer más rápido que la cabeza.
• El útero y los ovarios de las bebés mujeres ya están formados.
Mide 18 cm. y pesa 500 g. Luego de los cinco meses de embarazo, ya va adquiriendo la
apariencia que tendrá al nacer aunque aún le falta mucho por desarrollar.
• Su oído es capaz de escuchar los latidos del corazón de la mamá y sonidos
externos.
• La retina de sus ojos puede detectar la luz.
• Tiene expresiones faciales y hace muecas gracias al desarrollo de los músculos de
la cara.
• Sus uñas crecen hasta la punta de los dedos.
• Las orejas llegan a su posición final.
• Establece su ciclo de sueño: duerme y se despierta por lapsos marcados de
tiempo.
• Descienden los testículos en los varones.
• Su piel (que hasta ahora era casi transparente) empieza a desarrollar capas que lo
protegerán y ayudaran a mantener la temperatura después del nacimiento.
• Los huesos empiezan a endurecerse con la excepción del cráneo que se mantiene
blando para facilitar su paso por el canal de parto.
Mide 20 cm. y pesa 750 g. Con sus órganos y partes del cuerpo ya formados, aún no está
apto para la vida extrauterina. El aparato digestivo tiene movimientos peristálticos.
Mide 25 cm y pesa 1kg. Durante el resto del embarazo, el bebé se concentra en madurar
y ganar peso.
• El cerebro empieza su recta final y a partir de ahora se desarrolla con gran rapidez.
• Puede abrir y cerrar los ojos.
• Sus pulmones están desarrollados aunque no comienzan a funcionar hasta su
nacimiento.
• Ya tiene sentido del tacto gracias al desarrollo de su cerebro y terminaciones
nerviosas.
• Aunque no las utilizará hasta su primer llanto, ya las cuerdas vocales están listas.
• El sentido del gusto se desarrolla con la aparición de las papilas gustativas.
Mide 35 cm. y pesa 2.500 Kg. En estas últimas semanas el bebé gana peso, en promedio
200 grs por semana
• La fuerza de los movimientos fetales disminuyen conforme al espacio en el útero.
• Los pulmones ya casi alcanzan su nivel de madurez.
• Sus pupilas se contraen y dilatan como respuesta a la luz.
• Se desarrollan las distintas regiones del cerebro.
• Puede darse la versión uterina, permitiendo su posición para el parto (cefálica); por
lo que puede sentirse mayor presión en la parte inferior de útero.
Vida intrauterina
Los padres pueden ayudar a que su hijo alcance un crecimiento y aprendizaje óptimo si
les proporcionan un ambiente seguro y le comunican su amor desde antes de nacer.
Durante los meses de gestación, el bebe recibe constantemente los estímulos que le
provee la madre, los cuales comprenden una carga afectiva que lo acompañará a lo largo
de su vida. De hecho, es capaz de percibir los estados de ánimo de la mamá: si está
relajada o cansada, feliz o triste; estos estados emocionales tanto de la madre como del
entorno repercuten directamente en el bebé ya que las intensas emociones como la
gratitud, la felicidad o la tristeza hacen que se produzcan cambios en los
Lo recomendable es alternar los ejercicios. Trabajar un día algún ejercicio táctil y realizar
un masaje, y otros días emplear técnicas auditivas o visuales; así se debería ir
combinando según consideremos, sin perder de vista que el estímulo más relevante es
comunicarse con el bebé, hablarle y mandarle mensajes positivos sobre la espera.
Asimismo, es crucial crear un clima adecuado, tranquilo, feliz y agradable en la familia.
Con estos ejercicios se trabaja la estimulación cognitiva, se estimula la retina ocular con el
fin de que se vaya adaptando a la luz, y se le prepara para el nacimiento porque se
trabaja para que distinga entre la claridad de fuera de la tripa y la oscuridad que existe en
el vientre). También se estimula su curiosidad y la atención.
• Practica natación.
• Realiza bailes lentos y suaves.
Aunque nos resulte extraño, el aprendizaje de los niños comienza incluso antes de nacer
si tienen una buena estimulación. Durante el tercer trimestre, cuando el sistema nervioso
del bebé ya está desarrollado y preparado para funcionar, es el momento de realizar por
parte de las mamás ejercicios de estimulación prenatal.
Algunas investigaciones afirman que es posible aumentar las conexiones neuronales del
bebé cuando éste aún se está formando a través de diferentes estímulos, como ligeros
golpecitos en el vientre, música muy suave o el sonido de la voz humana, si son
presentados de forma organizada y en el contexto adecuado para que éste pueda
relacionarlos entre sí.
Quienes los defienden declaran que la estimulación prenatal tiene múltiples beneficios
para el feto, los cuales posteriormente continuarán causando efectos positivos sobre el
desarrollo del niño. No obstante se afirma que el beneficio principal, el que realmente se
persigue con estos ejercicios, es una mayor conexión entre el bebé y la madre, y por tanto
que el niño sepa cuanto antes que es querido y que habita en un lugar seguro y
agradable, lo que posteriormente redundará en su felicidad y seguridad en sí mismo.
estaba en el útero.
- Mejora a largo plazo en las relaciones padres-hijo.
Según quienes sostienen la eficacia de estas técnicas a partir del tercer mes de
embarazo es el momento idóneo, pues es cuando comienzan a desarrollar la orientación
espacial y a percibir estímulos táctiles. Pero el bebé es capaz de percibir estímulos en
diferentes momentos del embarazo, por lo que además hay que saber cuál es la forma
adecuada de dárselos en cada etapa.
Parto
Debemos saber que quien decide cuando e inicia el proceso del parto es el bebé. El
proceso de parto tiene duración de lo más variable, comienza con contracciones cada vez
más frecuentes y dolorosas, donde la mujer puede tener rotura de bolsa con pérdida de
líquido amniótico, pérdida del tapón mucoso, pérdida de sangre por vía vaginal, entre
otras manifestaciones que requieren atención profesional.
Fase 1 o latente:
Que trascurre al final del embarazo hasta el inicio de las contracciones del trabajo de
parto
Fase 2 o activa:
Ésta se compone de 3 períodos:
Por supuesto sabemos que la mayoría de las mujeres aguardan ansiosamente este
momento, donde confluyen miedos, angustias, emociones, esperanzas. El proceso de
cada parto comporta para cada una un momento único, donde el equipo que asista la
llegada de este niño a mundo debe tener un trato no sólo profesional sino humano, tener
la capacidad de estar permanentemente atentos y listos para actuar ante la menor
alteración del desarrollo normal del trabajo de parto o del nacimiento, comprendiendo que
la prioridad es acompañar serenamente el desarrollo de un proceso natural es,
probablemente el aprendizaje más difícil. Quienes asistan a una embarazada durante su
trabajo de parto y parto, deben estar preparados para intervenir oportuna, efectiva y
rápidamente pero también deben ser conscientes de que no deben interferir en este
transcurrir de un fenómeno humano cuando no es necesario, respetando la dignidad y la
intimidad de la mujer. (Valenti, 2005)
En nuestro país tenemos una Ley de Parto Respetado, donde se priorizan los derechos
de los padres y los bebés que llegan al mundo en ese momento tan especial; haciendo
coincidir la modalidad de atención con las necesidades y familias que darán a luz.
¿Qué es la cesárea?
Dicha intervención tiene sus orígenes en la historia humana desde las cesáreas post
mortem ya conocidas y practicadas en la antigua Roma, tal y como se contemplaba en la
Lex Caesarea: una mujer que muriese durante el embarazo tardío debía ser sometida a
esta intervención con la finalidad de intentar salvar la vida del feto.
El primer dato que se tiene de una mujer que sobrevivió a una cesárea fue en Alemania
en el año 1500. Se cree que Jacob Nufer, un castrador de cerdos, le hizo esta operación a
su esposa tras una prolongada labor. La mayoría de las veces, el procedimiento tenía una
alta mortalidad. Viajeros europeos en la región de los grandes lagos de África observaron
durante el siglo XIX secciones cesáreas que eran efectuadas de forma regular. La madre
expectante era normalmente anestesiada con alcohol y se usaba una mezcla de hierbas
para mejorar la recuperación.
Origen fetal:
• Anormalidad en la posición del feto (niño atravesado en la pelvis de la madre).
• Primer bebé en presentación pelviana (“de cola”), tanto en gemelares como en parto
único.
• Presentación de frente o de cara (con la cabeza doblada hacia atrás).
• Gigantismo del feto (peso estimado en 4.500 gramos o más) que pueda producir al
momento de nacer un traumatismo de su hombro con consecuente parálisis del
miembro superior.
• Presencia de anomalías o tumores fetales que dificulten el nacimiento.
• Prematurez por rotura prematura de las membranas.
• Retardo del crecimiento dentro del útero.
• La muerte fetal habitual, previa al nacimiento en partos anteriores.
• Circulares del cordón “ajustadas” al cuello fetal, brevedad real del cordón, nudo real
del mismo, alteraciones en su inserción en la placenta. Cada una de estas
alteraciones y/o la combinación entre ellas o con otras varias enfermedades,
conducen al “sufrimiento fetal”.
• La presencia de “cicatrices de operaciones previas” (varias cesáreas anteriores o
cirugías uterinas previas al embarazo en los dos años previos) y antecedentes de
rotura uterina, son condicionantes de graves daños maternos, con hemorragias
cataclísmicas muchas veces sin solución.
Además de una variada gama de enfermedades tanto maternas como fetales producen
las indicaciones relativas de la operación, es decir, que si no se solucionan hay que
intervenir a favor del binomio madre-hijo.
Por otra parte, se debe aclarar las trombofilias no son un impedimento para que la
paciente tenga un parto vía vaginal si la misma se encuentra bien controlada al momento
del parto.
Si se tuvo una cirugía uterina o cesárea previa, ¿se puede tener un parto vaginal ulterior?
¿Se puede programar la cesárea en caso de optar por ésta vía de parto?
Durante los controles obstétricos, el médico siempre deberá mostrarle cuáles son las
indicaciones médicas de la cesárea y cuáles son sus pros y sus contras en caso de
realizarse sin una indicación específica. Teniéndose presente que la analgesia intraparto
es hoy por hoy sumamente efectiva y se encuentra como una estrategia médica a la mano
para un mayor confort de la madre.
Debe tenerse en cuenta que, aunque el parto vía vaginal también lleva implícito algunos
riesgos de complicación, la cesárea al ser una laparotomía siempre trae consigo más
riesgos y un mayor tiempo de recuperación que el parto, encontrándose en algunos casos
mayor incidencia de dolor en la cesárea.
El obstetra brindará el asesoramiento adecuado para tomar una decisión que sea bipartita
y brinde seguridad del paciente obteniéndose un resultado satisfactorio.
Sí, durante la cirugía el padre puede realizar acompañamiento hasta el momento del
nacimiento, logrando tener un contacto directo con la madre y el recién nacido, lo que
genera mayor tranquilidad en la paciente y un lazo empático mayor desde el primer
minuto con su hija y/o hijo.
¿Qué cuidados tiene en el puerperio una cesárea y qué diferencia tiene con los del parto
normal?
En su gran mayoría los cuidados serán los mismos, salvo por algunas excepciones que se
detallan a continuación:
• Pérdidas por genitales externos sanguinolentas que duran aproximadamente 1 mes.
En dicho tiempo se debe prestar atención a que los mismos sean escasos y que no
presenten mal olor.
• Las mamas comienzan a ser productivas durante las primeras horas del puerperio,
las mismas pueden presentar en algunos casos signos de infección (eritema, dolor,
fiebre, cambios de temperatura de la mama) ante lo cual debe consultarse de
inmediato.
• Los miembros inferiores pueden edematizarse durante el puerperio hasta la
regularización completa de los medios de homeostasis cardiovasculares centrales y
Recién nacido
En promedio, los bebés recién nacidos pesan 3,400 kg y miden 50 cm. Presentan la
cabeza más grande en proporción al resto del cuerpo, con huesos aun no fusionados
(fontanelas). A veces, nacen con sus cráneos deformados por paso por canal de parto, lo
cual es transitorio. La piel tiene aspecto rojizo, arrugada, cubierta por un vello muy fino.
En ocasiones el bebé presenta gran cantidad de untuosidad por el cebo o grasa que
cubre su piel, lo que le permite un pasaje más fácil por el canal de parto.
las primeras 6-12 horas constituyen el periodo transicional. El recién nacido debe
mantenerse siempre a la vista de su madre, salvo que no sea posible por necesidades
asistenciales. Apenas el bebé nace, se lo evalúa según una escala de vitalidad fetal, o
ESCALA APGAR. (Imágen en la pag. 35).
Se le administra esta prueba en dos ocasiones: la primera vez, un minuto después del
nacimiento y la segunda vez, cinco minutos después del nacimiento. A veces, si el estado
físico del bebé resulta preocupante o y si el resultado de la segunda prueba es bajo, se
puede evaluar al bebé por tercera vez 10 minutos después del nacimiento. Un bebé que
obtiene una puntuación de 8 o superior en la prueba de Apgar se suele considerar que
tiene un buen estado de salud. De todos modos, el hecho de obtener una puntuación
inferior no significa que el bebé esté enfermo o presente anomalías. Lo único que significa
es que el bebé necesita algún tratamiento inmediato especial, como succionarle las vías
respiratorias o administrarle oxígeno, para ayudarle a respirar, después del cual mejorará.
Consideraciones generales
- Edad gestacional
Es el tiempo entre el primer día de la última menstruación y el día del nacimiento
- Edad cronológica
Es el tiempo transcurrido desde el nacimiento
- Edad postmenstrual
Edad gestacional + edad cronológica en semanas (también edad postconcepcional -
E.P.C.) Se usa más en cuestiones médicas.
- Edad corregida
A la edad gestacional al nacer se le suma la edad posnatal del paciente (es más útil en
meses). Por ejemplo, un bebe de 16 semanas de vida, nacido a las 34 semanas tiene 50
semanas de edad corregida, que equivalen a 2 meses y medio. La edad corregida se usa
hasta los 2 años de vida del niño, y se utiliza para evaluar desarrollo, maduración y nivel
evolutivo.
Dentro de las maniobras de rutina que se realizan para evaluar a todo recién nacido
encontramos:
• Medición de la TALLA del bebé
• Determinación del PESO
• Medida de PERÍMETRO CEFÁLICO
• Evaluación de la VITALIDAD NEONATAL.
La vitalidad neonatal estará determinada por la Escala APGAR, que mide ciertos
parámetros de salud del recién nacido. Debe dar un puntaje superior a 7 para ser
considerado un recién nacido saludable. Se lo evalúa apenas nace, y luego 5 minutos
después, especialmente si el primer puntaje arroja resultados menores a 7.
Además, se realiza un Screening Metabólico dentro de los primeros 7 días de vida a todo
recién nacido. En el caso de los prematuros, de hace dentro de la internación en las
Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIM). Este estudio de sangre, ayudará a
descartar:
1. Hipotiroidismo
Un bebé que no produce suficiente hormona tiroidea y no es tratado, no crecerá,
presentando a corto plazo retraso mental (Cretinismo). Una vez detectado, se
medica y se equilibra el nivel de hormonas en sangre, lo que permite mejorar y casi
normalizar el crecimiento y desarrollo mental.
2. Fenilcetonuria
Enfermedad hereditaria poco común en la cual el organismo no metaboliza
adecuadamente el aminoácido fenilalanina y puede causar retardo mental severo si
no se realiza un tratamiento.
5. Galactosemia
Es la incapacidad del organismo para utilizar la galactosa, ocasionando la
acumulación de galactosa 1-fosfato en el cuerpo, lo cual causa daño al hígado, al
sistema nervioso central y a otros sistemas del organismo. Es una enfermedad
enzimática hereditaria y se da en 1 por cada 60.000 nacimientos entre personas de
raza blanca. Las personas con galactosemia son incapaces de descomponer
completamente la galactosa, que es parte de la lactosa, el azúcar que se encuentra
en la leche. Si a un bebé con galactosemia se le da leche, los derivados de la
galactosa se acumulan en el sistema del bebé, pudiendo causar daño hepático,
retardo mental, formación de cataratas e insuficiencia renal. Después de tomar
leche durante algunos días, un neonato con galactosemia se rehusará a comer y
desarrollará ictericia, vómitos, letargo, irritabilidad y convulsiones.
6. Déficit de Biotinidasa
Es un error congénito del metabolismo que carece de signos clínicos en el período
neonatal, capaz de producir síntomas neurológicos como convulsiones, pérdida de
la audición y la vista, ataxia, hipotonía y otras manifestaciones como retraso del
crecimiento, hiperventilación, apneas, dermatitis y alopecía. En ausencia de
tratamiento, el inicio de la enfermedad se da en promedio a los tres meses de vida,
pudiendo retrasarse hasta los 2 años. Tiene una incidencia estimada de 1 en
45.000 nacimientos. Tiene tratamiento: se administra por vía oral dosis
farmacológicas de biotina de 5 a 20 mg/día, con lo cual es posible evitar la
instalación de los síntomas.
7. Anemia
Normalmente, el feto almacena hierro durante los últimos meses del embarazo y lo
utiliza después del nacimiento para producir glóbulos rojos. Los bebés prematuros
pueden no haber tenido suficiente tiempo para almacenar hierro. Un bebé anémico,
puede tener problemas en su desarrollo y/o crecimiento, y pueden verse agravados
problemas cardíacos o respiratorios, si los hubiese. Es conveniente suplementarlos
con hierro y en casos severos, con transfusiones de sangre.
8. Osteopenia
Se refiere a la disminución en la cantidad de calcio y fósforo en el hueso, lo cual
puede hacer que se vuelvan débiles y frágiles, e incrementa el riesgo de fracturas.
Según la OMS, en Argentina cada año nacen alrededor de 700.000 niños y niñas
(693.500 en 2010), de los cuales el 8% (55.400) nace son prematuros, es decir, antes de
las 37 semanas de gestación. Esto coloca a nuestro país en el número 129 en el ranking
mundial de nacimientos pre término. Si bien proporcionalmente los nacimientos
prematuros pueden parecer relativamente pocos, el 50% de los niños y las niñas que
fallecen por año en Argentina antes de cumplir el año de edad, son prematuros. Los
recién nacidos con un peso menor a 1,5 kg, representan el 33% del total de muertes. Esto
quiere decir que la prematurez es la primera causa de la mortalidad infantil en Argentina.
Debe considerarse que cuantas menos semanas de gestación y menor peso tienen,
mayor es su inmadurez, su vulnerabilidad ante los eventos adversos y, por lo tanto, el
riesgo de morir. Se calcula que los recién nacidos con un peso entre 1,5 y 2,5 kg:
“sobrevive el 98% de los que pesan entre 2.000 y 2.500 g, y el 93% de los de entre 1.501
g y 1.999 g”. El riesgo de morir aumenta con rapidez cuando el peso al nacer disminuye y
el impacto de los RN con muy bajo peso al nacer (<1.500 g) sobre la mortalidad es
enorme ya que, aunque sólo representan del 1al 2% de los nacimientos, contribuyen al
50% de las muertes en el período neonatal.
Aún hay mucho por hacer en el caso de los nacidos con un peso inferior a 1,5 kg; la
sobrevida es muy variable, de acuerdo a la complejidad de los centros de salud donde se
produzca el nacimiento. Solo en pocas instituciones de nuestro país se logra una
sobrevida del 90%. “Estos valores reflejan la inequidad que existe en el acceso a una
Entre los trastornos en el embarazo actual, relacionados con prematurez y bajo peso al
nacer, se destacan:
ü Embarazo múltiple
ü Rotura prematura de membranas (“rotura” o “fisura de bolsa”)
ü Amnionitis (infección del líquido amniótico y las membranas que lo contienen)
ü Infección urinaria
ü Placenta previa
ü Desprendimiento de placenta
ü Hipertensión arterial
Problemas clínicos neonatales más frecuentes en los prematuros de muy bajo peso
Alrededor del 90% de los recién nacidos con peso inferior a 1,500 kg (de muy bajo peso),
presentarán alguna patología en el período neonatal. Esta alta morbilidad está justificada,
en general, con factores relativos a la inmadurez de todos sus órganos, que lógicamente
aumenta a medida que disminuye la edad gestacional.
Los trastornos más frecuentes ocurren en el tracto respiratorio, el sistema nervioso
central, el sistema gastrointestinal y hepático, la regulación térmica, el sistema
cardiovascular y el sistema inmunológico.
Sepsis bacteriana
“Se entiende por sepsis neonatal aquella situación clínica derivada de la invasión y
proliferación de bacterias, hongos o virus en el torrente sanguíneo del recién nacido (RN)
y que se manifiesta dentro del los primeros 28 días de vida, si bien actualmente se tiende
a incluir las sepsis diagnosticadas después de esta edad, en recién nacidos de muy bajo
Hemorragia intracraneana
La hemorragia periventricular/intraventricular del prematuro es el sangrado cerebral más
común y una importante causa de secuelas neurológicas permanentes en el recién nacido
pretérmino. Puede ocurrir en bebés prematuros saludables, y en raras ocasiones, este
tipo de hemorragia puede desarrollarse en bebés a término. La hemorragia intraventricular
rara vez está presente al nacer. Ocurre casi siempre en los primeros días de vida. La
afección es bastante rara después de 1 mes de edad, incluso si el bebé fue prematuro.
Si bien su origen es multifactorial, sobresalen algunos factores involucrados, como las
características anatómicas del cerebro neonatal (presencia de la matriz germinal
subependimaria), factores perinatales predisponentes y algunos fenómenos vasculares
muy específicos del prematuro.
La matriz germinal subependimaria es una estructura transitoria del cerebro fetal que
involuciona normalmente hasta desaparecer hacia las 32-34 semanas de gestación. Es el
tejido que da origen a las neuronas, que posteriormente llegan a la corteza cerebral. Si el
parto se produce antes de su desaparición, el bebé nace con esta estructura que está
hipervascularizada, por lo cual es muy probable que con sus frágiles vasos provoque
algún tipo de hemorragia. Los vasos sanguíneos se vuelven más fuertes en las últimas 10
semanas del embarazo.
Se describen como factores de riesgo de los sangrados: la prematurez, necesidad de
asistencia respiratoria, administración de surfactante, neumotórax, sepsis, apneas y otros
relacionados con los cuidados intensivos neonatales.
Apneas
La apnea es la respiración que se vuelve lenta o se detiene por cualquier causa, son
episodios cortos de suspensión de la respiración, en este caso en bebés nacidos antes de
lo debido. Entre las razones por las cuales los recién nacidos, en particular los que
nacieron prematuros, pueden presentar apnea, se cuentan la falta de desarrollo de su
cerebro, y la debilidad de los músculos que mantienen las vías respiratorias abiertas. La
anemia, problemas cardíacos o pulmonares, infección, problemas de temperatura,
etc. son algunas cuestiones que pueden agravar las apneas. Si bien todos los recién
nacidos, especialmente los prematuros, a menudo tienen un patrón de respiración
irregular, a los episodios cortos (de 5 a 10 segundos) de respiración superficial o de
suspensión de la respiración (apnea), le siguen otros períodos de respiración normal.
Cuando la respiración es muy superficial o se detiene (apnea), el bebé igualmente puede
experimentar una disminución en la frecuencia cardíaca, que se denomina bradicardia.
Los episodios de apnea que duran más de 20 segundos se consideran serios.
La mayoría de los bebés pretérmino y algunos bebés a término enfermos tienen algún
grado de apnea, así que permanecen conectados a monitores en el hospital para vigilar
su respiración, frecuencia cardíaca y niveles de oxígeno. La apnea o la disminución en la
frecuencia cardíaca pueden activar alarmas en estos monitores.
Ictericia
Es una afección habitual y tratable de los bebés prematuros. La hiperbilirrubinemia, que
afecta al 80% de los bebés prematuros, se produce por concentraciones elevadas de
bilirrubina, un compuesto que se produce como resultado de la descomposición natural de
la sangre. Las concentraciones elevadas de bilirrubina hacen que los bebés desarrollen
ictericia, una tonalidad amarillenta en la piel y la esclerótica de los ojos. Aunque una
ictericia leve es bastante frecuente incluso en bebés a término (la presentan en torno al
60%), es mucho más habitual en los bebés prematuros. Las concentraciones de
bilirrubina extremadamente elevadas pueden provocar lesiones cerebrales, motivo por el
cual se supervisa atentamente la ictericia en los bebés prematuros para poderla tratar
rápidamente, antes de que la bilirrubina alcance concentraciones peligrosas. Los bebés
con ictericia se colocan debajo de unas lámparas especiales que proyectan una luz
azulada que ayuda al organismo a eliminar la bilirrubina. En contadas ocasiones, la
ictericia grave se tiene que tratar mediante transfusiones de recambio de sangre.
desarrollándose, pero con cierto riesgo de hacerlo en forma anormal. A menor peso y
edad gestacional, los prematuros tienen mayor riesgo de presentar la enfermedad.
Además, los niños prematuros nacen con sus pulmones inmaduros, por lo que es muy
frecuente que sea necesario administrarles oxígeno. Las altas concentraciones de
oxígeno aumentan el riesgo de padecer retinopatía del prematuro, por lo que el control del
oxígeno en la unidad de neonatología es esencial. A su vez, es necesario tapar los ojos
de los bebés expuestos a lámpara en la incubadora, ya por esta misma patología su
sensibilidad es mayor, como así lo es el riesgo de daño ocular.
Todos los bebés nacidos antes de la semana 32 y/o menores a 1.500 gramos de peso al
nacer deben ser controlados. El oftalmólogo debe realizar evaluación del fondo de ojo de
los bebés en la unidad de cuidados intensivos neonatales, en la cuarta semana de la vida
posnatal y no más allá de la 32ª semana. Luego debe hacerse un seguimiento de la
enfermedad, dependiendo del criterio del médico, de la localización de la retinopatía
misma dentro del ojo y de la edad corregida del paciente. Deberá incluir un examen hasta
al año de vida para descartar secuelas.
Intervenciones en prematurez
nacido cuando estas capacidades no están maduras y tiene que hacer frente al mundo
extrauterino. El NIDCAP observa las reacciones del niño propone modificar sus cuidados
para que se encuentre más cómodo y acoplado en su entorno con la finalidad de mejorar
su desarrollo. Además, este programa se centra en brindar educación en evaluación y
observación a los profesionales que trabajan con recién nacidos prematuros que se
encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos y a sus familias; de manera que la
familia y personal médico sirva de guía y soporte para ayudar al recién nacido a organizar
su propio comportamiento, ya que el neonato prematuro presenta dificultades en la
organización de sus estados de conciencia, afectando la interacción que este puede tener
con su entorno. La combinación de múltiples factores tanto ambientales como propios del
cuidador influyen de manera positiva o negativa en el desarrollo de varios sistemas
fisiológicos, motores y de organización de los estados del recién nacido.
Dentro del útero, el feto se encuentra en un ambiente cálido, oscuro, húmedo y con los
ruidos del exterior amortiguados, un “hábitat” que proporciona al feto estímulos o entradas
sensoriales adecuadas y que le permiten un desarrollo global correcto en cada etapa de
su crecimiento. Por el contrario, el mundo del neonato en una unidad de cuidados
intensivos puede ser frío, seco, ruidoso, con bastante iluminación, con estímulos
constantes e inapropiados, sujeto a la fuerza gravitatoria, sometido a maniobras dolorosas
y continuas interrupciones de su sueño. Todo ello hace que las entradas sensoriales que
recibe no sean las adecuadas y se produzca una desorganización de su desarrollo que
puede conllevar problemas serios en su desarrollo.
También dentro de estos Cuidados Centrados en el Desarrollo se incluye el método
canguro, un método eficaz y fácil de aplicar que fomenta la salud y el bienestar tanto de
los recién nacidos prematuros como de los nacidos a término. Sus principales
características son:
• contacto piel a piel temprano, continuo y prolongado entre la madre y el bebé
• lactancia materna exclusiva (en el caso ideal)
• se inician en el hospital y pueden continuarse en el hogar
• los bebés pequeños pueden recibir el alta en un plazo breve
• las madres que se encuentran en su hogar precisan de apoyo y seguimiento
adecuados
• se trata de un método amable y eficaz que evita el ajetreo que predomina por
norma general en una sala de pediatría ocupada por bebés prematuros.
Básicamente, consiste en poner al niño en contacto piel con piel con la madre o el
padre, “en posición canguro”, favoreciendo la estabilidad del niño, el bienestar de los
padres y el establecimiento del vínculo.
Síntomas de estrés
• Cabecita rotando incesantemente
• Manitos cerrándose fuertemente
• Cuerpo arqueándose y tirándose para atrás
Síntomas de satisfacción
• Esbozo de sonrisa se da durante el sueño profundo, sin estimulación externa, con
la boca y con los ojos (se sabe que los bebes cerca del término sonríen aprox. 32
veces cada 100 minutos de sueño profundo)
• Relajación (manitos semiabiertas o abiertas)
• Carácter armonioso de la actividad motriz espontánea
• Mayor duración del estado de vigilia tranquilo
• Expresión facial de placer
• Ceño relajado
3. Estimulación
Es fundamental, al iniciar el trato social con el bebé, utilizar una forma de estimulación por
vez. Es decir, pequeñas dosis de afecto y atención que irán aumentando poco a poco a
medida que el bebe lo vaya tolerando. El Dr. Brazelton sugiere utilizar estímulos
“unimodales”; por ejemplo sostenerlo en brazos, sin mirarlo a la cara y sin hablarle, y
esperar a que se relaje; luego sí hablarle y gradualmente introducir una tercera modalidad
como el contacto visual.
Cuando decimos “organización” del bebé, estamos hablando de las cosas que como
padres o cuidadores es recomendable hacer para establecer o cambiar algo y lograr luego
un fin. Por ejemplo, para “organizar” a un bebé de 40 semanas a fin de que logre fijar su
vista en la cara de la mamá, hay que sujetarlo (contenerlo) para limitar sus movimientos
a- Estimulación visual
El prematuro manifiesta repuestas de alerta con mayor dificultad y su atención es
fluctuante, inconstante. Cuanto mayor es la organización, se mantiene mejor el estado de
alerta; aparece la fijación y el acompañamiento visual, entre las 30 y las 35 semanas.
b- Estimulación auditiva
El feto está expuesto a niveles elevados de ruidos de fondo (de los sistemas circulatorios
y digestivos maternos) y es probable que no pueda escuchar otros estímulos auditivos
adicionales. Se ha comprobado la existencia de respuestas auditivas corticales evocadas
desde las 25 semanas de gestación. A medida que aumenta la edad gestacional aumenta
la complejidad de las ondas y disminuye la latencia. El recién nacido a término responde
al estímulo auditivo con expresiones faciales de alerta, desviación de ojos, caída de
frecuencia cardíaca y cambios en la respiración, especialmente si el sonido está dentro
del rango de lenguaje humano. Los sonidos de baja frecuencia (sobre todo si son
continuos) tienden a tranquilizar a los bebés e inducirles al sueño. Por el contrario, los de
alta frecuencia pueden provocar malestar con taquicardia y llanto. Hay evidencias de que
el recién nacido puede diferenciar la voz materna de otras a los pocos días de vida.
Se recomienda para todos los bebés, pero especialmente en los prematuros, los Masajes
Shantala. Es un arte antiguo, de origen hindú, en el cual se establece un vinculo
Distintas posiciones:
De costado, (siempre que esté despierto) con su espalda sostenida. Un rato de un
costado y otro rato del otro. En ésta posición el bebe accede mejor a sus manos. La que
está por debajo, se ve obligada a estar cerca de la boca, y la que está por encima, gracias
a la fuerza de gravedad, se acerca a la línea media y le ofrece al bebe la posibilidad de
llevársela a la boca y/o mirarla.
Boca abajo sobre una superficie firme y en contra de la gravedad. Colocarle la cabecita un
tiempo hacia la derecha y luego hacia la izquierda (siempre que esté despierto o con
saturómetro. Mantenerlo con sus bracitos juntos, previene de actividad motora
innecesaria. Esta posición pueden utilizarla durante los primeros meses en los momentos
que lo alimentan, o para interactuar con los padres, para tranquilizarlo, entre otras
oportunidades.
Sugerencias de los programas del instituto universitario del Hospital Italiano de Buenos
Aires
Criterios para el alta institucional (externación de la Unidad de Cuidados Intensivos
Neonatales):
• Padres en el mejor estado físico y emocional que pueda lograrse, ya sea con
ayuda o apoyo de terceros (médicos/as, psicólogas/os, abuelos, etc.) o sin ello.
• Aumento de peso estable en los últimos 5 días de internación.
• Adecuado ingreso calórico preferentemente por succión (Si no se logra de esta
forma considerar sonda nasogástrica)
• Estabilidad en la temperatura corporal del bebé vestido, fuera de la incubadora y
con 21 a 23 ° C ambiental.
• Estabilidad respiratoria y siete días libre de apneas.
Es recomendable que estas familias puedan llevarse un resumen de historia clínica que
tanto cuesta realizarlo, pero que ayuda muchísimo a estos pacientes en caso de
reinternaciones, cambios de residencia, de equipo de seguimiento, de pediatra, etc.
Evaluaciones programadas
40 semanas
Es el momento del término, y en los prematuros muy pequeños suele ser uno de los
primeros controles luego del alta. Se realiza: examen físico, evaluación del crecimiento
(antropometría), evaluación neurológica, de la audición por emisiones otoacústicas y de la
visión.
3 años
Además de las anteriores y con criterio preventivo, a ésta edad es muy conveniente
efectuar una evaluación completa del lenguaje, que complementará las realizadas a los 6,
9, 12, 18 y 24 meses. A esta edad, la función lingüística alcanza un buen nivel de
desarrollo, y nos permite un mejor análisis, empleando algunas pruebas estandarizadas
para asegurarnos de que las pautas de adquisición se están cumpliendo normalmente, o
indicar formas de ayuda para superar alguna dificultad que pueda presentarse.
4 años y 5 años
Examen clínico, crecimiento pondoestatural, evaluación oftalmológica y evaluación
psicopedagógica y del lenguaje.
A los 5 años es importante la detección temprana de los trastornos de aprendizaje que
permita reducir el riesgo de fracaso escolar y acelerar los tiempos de recuperación.
La fonaudióloga evalúa:
• el nivel de vocabulario,
• estructuras gramaticales,
• comprensión y uso del lenguaje,
• aspectos de la producción del habla (cómo articula).
FIN UNIDAD 2.
Autor: Lic Mariana Yuvone, M.Ed