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La Reina

vs Dudley y Stephens (1884)


(El caso del bote salvavidas)
U
na breve descripción del caso: LEAN y escriban su análisis en 5 páginas,
Suponga que se encuentra en una doble espacio, formato APA (si tienen
situación en la que matar a una per- alguna duda, busquen una app que les
sona inocente es la única manera de evitar ayude a formatear en APA.
que muchas personas inocentes mueran.
¿Qué sería lo correcto?

Esta pregunta surgió en The Queen v.


Dudley y Stephens (1884), un famoso caso LA REINA CONTRA DUDLEY Y STEPHENS
de derecho inglés que involucra a cuatro 14 Queens Bench Division 273 (1884)
hombres a la deriva en el océano en un Derecho Penal-Asesinato-Matar y comer
bote salvavidas sin comida ni agua. ¿Cómo carne del cuerpo humano bajo presión
debemos juzgar la acción de Dudley y del hambre- “Necesidad” -Veredicto espe-
Stephens? ¿Estaba moralmente justificado o cial-Certiorari-Ofensa en alta mar-Jurisdic-
moralmente equivocado? ción de la Corte Suprema.
Un hombre que, para escapar a la muer-
te por el hambre, mata a otro con el fin de
comer su carne, es culpable de asesinato;
aunque en el momento del acto está en ta-
les circunstancias que cree y tiene motivos había ninguna prueba de tal necesidad que
razonables para creer que ofrece la única pudiera justificar a los prisioneros matar
posibilidad de preservar su vida. al niño, y que por tanto eran culpables de
asesinato.
En el juicio de una acusación por asesinato,
apareció, mediante un veredicto especial,
que los prisioneros Dudley y Stephens, los SENTENCIA por el asesinato de Richard
marineros y el difunto, un muchacho entre Parker en alta mar dentro de la jurisdic-
diecisiete y dieciocho, naufragaron debido ción del Almirantazgo:
a una tormenta en alta mar y tuvieron que
permanecer en un bote en mar abierto; Que En el juicio ante Huddleston, B., en el De-
el barco estaba flotando en el océano, y es- von y Cornwall Winter Assizes, el 7 de no-
taba probablemente a más de 1000 millas de viembre de 1884, el jurado, a sugerencia
tierra; Que el día diecio- del honorable juez,
cho, cuando habían esta- “los marineros y el encontró los he-
do siete días sin comida y chos del caso en un
difunto, un muchacho veredicto especial
cinco sin agua, Dudley le
propuso a Stephens que
entre diecisiete y que declaró que “el 5
se repartieran porciones
dieciocho, naufragaron de julio de 1884, los
mínimas para salvar al
debido a una tormenta en prisioneros, Thomas
resto, y después pen- alta mar y tuvieron que Dudley y Edward
saron que sería mejor permanecer en un bote Stephens, con un
matar al muchacho para en mar abierto” tal Brooks —todos
salvar sus propias vidas; marineros ingleses
Que el vigésimo día Dudley, con la com- sanos— y el fallecido (también un mucha-
plicidad de Stephens, mató al niño, y tanto cho inglés, de entre diecisiete y dieciocho
Dudley como Stephens se alimentaron de años de edad), conformaban la tripulación
su carne durante cuatro días; Que al mo- de un yate —un buque inglés registrado—,
mento del acto no había a la vista ninguna y que naufragaron debido una tormenta en
posibilidad razonable de solución; Que en alta mar a 1,600 millas del Cabo de Buena
estas circunstancias a los prisioneros les Esperanza (hoy Suráfrica), y se vieron obli-
parecía que con toda probabilidad, si no se gados a huir en un bote salvavidas pertene-
alimentaban muy pronto del jovencito o de ciente a dicho yate.
alguno de ellos, todos morirían de hambre: Que en este bote no tenían suministro de
agua ni comida, excepto dos latas de nabos
Se consideró que, sobre estos hechos, no de 1 libra, y que durante tres días no tuvie-
ron nada más para subsistir.
Que en el cuarto día capturaron una peque-
ña [p. 274] tortuga, sobre la cual subsistie-

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ron por unos pocos días, y ésta fue la única buque, y Dudley le dijo a Brooks que era
comida que tuvieron hasta el vigésimo día mejor que fuera a dormir y le hizo señas a
cuando se cometió el acto en cuestión. Stephens y a Brooks de que era mejor matar
Que en el duodécimo día la tortuga estaba al jovencito. El prisionero Stephens aceptó
completamente consumida, y que durante el acto, pero Brooks no y protestó.
los próximos ocho días no tuvieron nada Que el muchacho estaba entonces recosta-
para comer. do al fondo del bote, muy desvalido y su-
Que no tenían agua dulce, excepto la lluvia mamente debilitado por el hambre, bebien-
que de vez en cuando caía sobre sus capas do agua del mar, y que a pesar de que no
de cuero. podía hacer resistencia, no aceptó nunca
Que el barco estuvo flotando al garete en el que lo mataran. El prisionero Dudley hizo
océano, y probablemente estaba a más de una oración pidiéndo perdón por todos
1000 millas de distancia de tierra. ellos si cualquiera fuese tentado a cometer
Que el día dieciocho, cuando ya lleva- un acto precipitado, para que sus almas pu-
ban siete días sin comida y cinco sin agua, dieran ser salvadas.
los prisioneros le hablaron a Brooks sobre lo Que Dudley, con el consentimiento de
Stephens, se dirigió al muchacho, y dicién-
“Que el vigésimo día dole que su tiempo había llegado, le metió
Dudley, con la complicidad un cuchillo en la garganta y lo mató allí;
de Stephens, mató al niño, Que los tres hombres se alimentaron del
y tanto Dudley como cuerpo y la sangre del niño durante cuatro
Stephens se alimentaron días; Que al cuarto día de haber cometido
de su carne durante cuatro el acto el barco fue recogido por un buque
días” que pasaba y los prisioneros fueron resca-
tados, todavía vivos, pero en el estado más
que deberían hacer si no llegaba el socorro, bajo de postración. 
y sugirieron que alguien fuera sacrificado Que fueron llevados al [p. 275] puerto de
para salvar al resto, pero Brooks y el mucha- Falmouth, y fueron confiados para el juicio
cho, al que se entendía que se referían, no en Exeter.
fueron consultados. Que si los hombres no se hubieran alimen-
Que el 24 de julio, el día antes del acto aho- tado con el cuerpo del joven probablemente
ra en cuestión, el preso Dudley propuso a no habrían sobrevivido para ser recogidos y
Stephens y a Brooks que se hiciera un sor- rescatados, y que dentro de aquellos cuatro
teo para determinar quién debería ser eje- días habrían muerto de hambre.
cutados para salvar al resto, pero Brooks lo Que el muchacho, estando en una condi-
rechazó, no se le consultó al muchacho y, ción mucho más débil, era probable que
de hecho, no hubo sorteo. hubiera muerto antes que ellos. Que al mo-
Que durante ese día los prisioneros habla- mento del acto en cuestión no había barco
ron sobre sus familias y sugirieron que sería a la vista, ni ninguna perspectiva razonable
mejor matar al más joven para que sus vidas de alivio. Que bajo estas circunstancias, a
fueran salvadas, y que Dudley propuso que los prisioneros le parecía que, a menos que
si no se veía ningún barco a la mañana se alimentaran con algo, o se alimentaran
siguiente, matarían al niño. Al día siguiente, pronto del joven (o de uno de ellos mis-
el 25 de julio, todavía no aparecía ningún mos), morirían de hambre. Que no había
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posibilidad real de poder salvar la vida, a que cuando un particular actuando según
menos que mataran a unos para que los su propio juicio quita la vida a un prójimo,
otros comieran. Que, asumiendo la necesi- su acto sólo puede justificarse bajo el terre-
dad de matar a cualquiera, no había mayor no de autodefensa-defensa propia contra
necesidad de matar al niño que a cualquiera los actos de la persona cuya vida se toma.
de los otros tres hombres. Pero si en tor- Este principio se ha extendido para incluir
no al asunto entero, aunque los miembros el caso de un hombre que mata a otro para
del jurado encontraban que el asesinato de evitar que cometa algún gran crimen so-
Richard Parker por Dudley y Stephens podía bre una tercera persona. Pero el principio
ser delito y asesinato, no tenían completa no tiene aplicación en este caso, pues los
certeza y, por tanto, rogaban el auxilio y prisioneros no se protegían contra ningún
consejo de la Corte. Y si en todo el asunto, acto de Parker. Si hubiese tenido comida en
la Corte concurría con la opinión de que el su posesión y la hubieran quitado, habrían
asesinato de Richard Parker fue un delito y sido culpables de robo; Y si lo mataron para
asesinato, el jurado encontraría entonces obtener este alimento, habrían sido culpa-
que Dudley y Stephens eran culpables por bles de asesinato. ...
delito y asesinato, según lo alegado en la
acusación “.

El honorable juez entonces aplazó las


sentencias hasta el 25 de noviembre en A. Collins, Q.C., sobre los prisioneros.
los Tribunales de Justicia reales. A partir
de una solicitud de la Corona fueron Los hechos encontrados en el veredicto es-
nuevamente aplazados hasta el 4 de pecial muestran que los prisioneros no eran
diciembre, y el caso fue discutido ante un culpables de asesinato, al momento en que
Tribunal compuesto de cinco jueces. mataron a Parker pero lo mataron debido
a la presión de la necesidad. La necesidad
disculpa un acto que de otro modo sería un
crimen. Stephen, Recopilación de Derecho
Penal, art. 32, Necesidad. La ley en cuan-
* Nota del profesor Soto: to a la obligación por necesidad se explica
Ahora viene lo bueno, es más en Stephen’s History of the Criminal
decir, la deliberación. Ésto es Law, vol. Ii., P. 108, y se expresa la opinión
fascinante. de que, en el ejemplo de los casuistas, de
dos hombres que se ahogaban en un tablón
lo suficientemente grande como para sos-
tener uno solo, y uno que empuja al otro,
Diciembre 4. ...
el sobreviviente no podía ser castigado
Sir H. James, A.G. (A. Charles, Q.C., C. Ma-
legalmente. En el caso estadounidense de
thews y Dankwerts con él), apareció por la
Estados Unidos v. Holmes, se sanciona la
corona.
proposición de que un pasajero a bordo de
un buque puede ser lanzado por la borda
Con respecto a la cuestión sustancial del
para salvar a los demás. La ley en cuanto a
caso —si los prisioneros que mataron a Par-
la necesidad inevitable se considera com-
ker eran culpables de asesinato— la ley es
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pletamente [p. 278] en Russell on Crimes, establecen claramente que el hambre no es
vol. yo. pag. 847, y hay pasajes que lo re- excusa para el robo, sino que se basa en que
lacionan en Bracton, vol. Ii. pag. 277; Las no puede haber tal necesidad extrema en
súplicas de Hale de la corona, p. 54 y c. 40; este país. En el presente caso, los presos se
Las Exhortaciones de Oriente de la Corona, encontraban en circunstancias en que no
pág. 221, citando a Dalton, c. 98, “Homicidio se podía prestar asistencia. La esencia del
de Necesidad”, y varios casos. . . . Señor Ba- crimen de asesinato es la intención, y aquí
con, Bac. Max., Reg. 5, da el ejemplo de dos la intención de los prisioneros era sólo para
náufragos que se aferran a la misma tabla preservar sus vidas. ...
y uno de ellos empuja a la otra de ella, en-
contrando que no apoyará a ambos y dice
que este homicidio es excusable por nece- Diciembre 9.
sidad inevitable y sobre el gran principio
universal de autopreservación de sí mismo La sentencia de la Corte (Lord Coleridge,
-preservación, que impulsa a cada hom- C.J., Grove y Denman, JJ., Pollock y Hu-
bre a salvar su propia vida de preferencia ddleston, B-B.) Fue pronunciada por LORD
a la de otro, donde uno de ellos inevitable- COLERIDGE, C.J.
mente debe perecer. Es cierto que las Ex-
hortaciones de la Corona de Hale, pág. 54, Los dos presos, Thomas Dudley y Edwin

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Stephens, fueron procesados por el ase- “si los hombres no se hubieran
sinato de Richard Parker en alta mar el 25 alimentado con el cuerpo del
de julio del presente año. Fueron juzgados niño probablemente no hubieran
ante el colega Huddleston en Exeter el 6 de sobrevivido”, y que “el niño que
noviembre, y bajo la dirección de el erudi- estaba en una condición mucho
to colega, el jurado devolvió un veredicto más débil probablemente habría
especial, cuyo efecto jurídico se ha discu- muerto antes que ellos”. Posible-
tido ante nosotros y sobre el cual debemos mente fueron recogidos al día
ahora pronunciar juicio. siguiente por un barco que pa-
saba; Posiblemente no habrían
El veredicto especial como, después de sido recogidos en lo absoluto;
ciertas objeciones por el Sr. Collins a las En cualquier caso, es obvio que
cuales cedió el Procurador General, final- el asesinato del muchacho ha-
mente se resuelve ante nosotros es como bría sido un acto innecesario y
sigue. (Su Señoría leyó el veredicto especial sin utilidad. Se encuentra por el
que acabamos de exponer). De estos he- veredicto que el muchacho era
chos, declarados con la fría precisión de un incapaz de ofrecer resistencia, y,
veredicto especial, parece suficientemente de hecho, no lo hizo; Y ni siquie-
ra se sugirió que su muerte se
“Queda por considerar debía a cualquier acto violento de
la verdadera cuestión su parte, intentado en contra o
en el caso —si matar incluso por temor, hacia los que
en las circunstancias lo mataron. En estas circunstan-
establecidas en el cias el jurado ha dicho que igno-
raban si los que lo mataron eran
veredicto es o no es
culpables de asesinato, y lo han
asesinato.” remitido a esta Corte para [p. 280]
determinar cuál es la consecuen-
expuesto que los prisioneros estaban suje- cia jurídica que se derivaba de los
tos a una terrible tentación, a sufrimientos hechos que han encontrado.
que pudieran destruir el poder corporal del
el hombre más fuerte y probar la conciencia Queda por considerar la verdade-
de los mejores. Otros detalles aún más an- ra cuestión en el caso —si matar
gustiosos, hechos todavía más repugnantes en las circunstancias establecidas
y espantosos, fueron presentados al jurado en el veredicto es o no es asesi-
y se encuentran registrados en las notas de nato. La afirmación de que po-
mi erudito colega. Pero, sin embargo, está dría ser cualquier otra cosa era,
claro que los prisioneros mataron a un jo- para nosotros, nueva y extraña,
vencito débil e inofensivo con la intención y recabamos al Fiscal General en
de preservar sus vidas al alimentarse de su su argumento negativo para que
carne y sangre después de asesinarle, y con pudiésemos escuchar lo que se
la certeza de que se encontraba privardo pudiera decir en apoyo de una
de cualquier posibilidad de supervivencia. proposición que nos hacía pare-
El veredicto encuentra en términos que cer a la vez peligrosos, inmorales

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y opuestos a todo principio otro. Pero si se miran estas
legal. Todo, sin ninguna Ahora bien, a definiciones, no se hallará
duda, podría decirse que ha excepción del que sostendrá esta afirma-
sido urgido ante nosotros, y propósito de probar ción. ...
ahora debemos considerar hasta cuál punto la Ahora bien, a excepción del
y determinar a qué equiva- conservación de la propósito de probar hasta
le. Primero, se dice que se vida de un hombre cuál punto la conservación
deriva de varias definiciones es en todos los de la vida de un hombre es
de asesinato en los libros de casos y bajo todas en todos los casos y bajo
autoridades, cuyas defini- las circunstancias todas las circunstancias un
ciones implican —si no es un deber absoluto, deber absoluto, no cualifi-
que dicen— la doctrina de no cualificado cado y supremo, excluimos
que, para salvar tu propia y supremo, de nuestra consideración
vida, puedes quitar la vida todos los incidentes de la
excluimos
de otro, otro que no está guerra. Se trata de un caso
intentando ni amenazan-
de nuestra de homicidio privado, que
do la tuya, ni es culpable de
consideración no se impone a los hombres
ningún acto ilegal cualquie-
todos los incidentes al servicio de su Soberano y
ra hacia ti o hacia cualquier de la guerra. en defensa de su país. Aho-

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ra bien, se admite que el asesinato delibe- Bacon con gran elogio en el mismo capítulo
rado de este muchacho inofensivo y sin sobre la necesidad a que se ha hecho tanta
resistencia era claramente un asesinato, a referencia. Sería una exhibición muy bara-
menos que el asesinato pudiera ser [p. 287] ta y fácil, de un entendimiento elemental,
justificado por alguna excusa bien recono- citar a autores griegos y latinos, a Horacio, a
cida, admitida por la ley. Admite además, Juvenal, a Cicerón, a Eurípides, pasajes tras
que en este caso no existía tal excusa, a no pasajes, en los que el deber de morir por los
ser que la matanza estuviera justificada por demás ha sido establecido con un lengua-
lo que se ha llamado “nece- je enfático y luminoso como
sidad”. Pero la tentación del “No se debe resultado de los principios de
acto que existía aquí no era lo concluir que la ética pagana; Basta recordar
que la ley ha llamado necesi- en un país cristiano el Gran
al negarse
dad. Tampoco es de lamentar Ejemplo de quien profesa-
ésto. Aunque la ley y la moral
a admitir la mos seguir. No es necesario
no son las mismas, y muchas
tentación de señalar el terrible peligro de
cosas pueden ser inmorales,
ser una excusa admitir el principio defendido.
aunque no necesariamente para el crimen ¿Quién será el juez de este tipo
ilegales, el divorcio absoluto se olvide lo de necesidad? ¿Por cuál medi-
de la ley con la moral sería de terrible que fue da se mide el valor compara-
consecuencias fatales; la tentación; ble de las vidas? ¿Es la fuerza,
Y tal divorcio seguiría si la Cuán terrible es o el intelecto, o qué? Es evi-
tentación de asesinar en este el sufrimiento; dente que el principio le deja a
caso fuera sostenida por la ley qué duro en quien debe aprovecharlo para
en una defensa absoluta de tales pruebas determinar la necesidad que
ella. No es tal cosa. Preservar mantener el lo justificará al tomar deli-
la vida es generalmente un juicio recto y la beradamente la vida de otra
deber, pero puede ser el más conducta pura.” persona para salvar la suya. En
claro y el más alto deber sa- este caso, el más débil, el más
crificarla. La guerra está llena de instancias joven, el más vulnerable, fue elegido. ¿Era
en las que es un deber del hombre no vivir, más [p. 288] necesario matarlo a él que uno
sino morir. El deber, en caso de naufragio, de los hombres adultos? La respuesta debe
de un capitán a su tripulación, de la tripula- ser “No” -
ción a los pasajeros, de soldados a mujeres
y niños, como en el noble caso del Birken- “Así habló el demonio, y con necesidad,
head; Estos deberes imponen a los hombres La petición del tirano, disculpó sus hechos
la necesidad moral, no de las preservacio- diabólicos.
nes, sino del sacrificio de sus vidas por los
demás, de lo que en ningún país, y menos No se sugiere que en este caso particular los
aún se espera que en Inglaterra se reduzcan hechos fueran diabólicos, pero es bastan-
y desaparezca. No es correcto, por tanto, te claro que tal principio admitido una vez
decir que hay una necesidad absoluta o no pudo haber sido la capa legal para la pasión
cualificada de preservar la vida. “Necesse desenfrenada y el crimen atroz. No hay
est ut eam, non ut vivam”, es un dicho de camino seguro para que los jueces pisen,
un oficial romano citado por el mismo Lord sino para averiguar sobre la ley lo mejor

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posible y declararla según su juicio; Y si nuestra opinión unánime los prisioneros
en cualquier caso la ley parece ser dema- son, en este veredicto especial, culpables
siado severa para los individuos, dejar al de asesinato. [n. 1]
soberano el ejercicio de esa prerrogati- Entonces el tribunal procedió a dictar sen-
va de misericordia que la Constitución tencia de muerte contra los prisioneros.
ha confiado a las manos más aptas para [n. 2]
dispensarla.
Abogados de la Corona: Los Abogados del
No se debe concluir que al negarse a Tesoro.
admitir la tentación de ser una excusa Abogados de prisioneros: Irvine & Hodges.
para el crimen se olvide lo terrible que
fue la tentación; Cuán terrible es el sufri-
miento; qué duro en tales pruebas man-
tener el juicio recto y la conducta pura. A 1. Mi colega Grove me ha proporcionado
menudo nos vemos obligados a estable- la siguiente sugerencia, demasiado tarde
cer normas que no podríamos alcanzar para ser encarnada en la sentencia, pero
nosotros mismos, aunque sea establecer vale la pena recordarla: “Si los dos acu-
reglas que no podríamos satisfacer. Pero sados estuviesen justificados en matar a
un hombre no tiene derecho a decla- Parker, entonces si no fueron rescatados
rar como excusa la tentación, aunque a tiempo, dos de los tres supervivientes
él mismo pudo haber cedido a ella, ni estaría justificado por matar al tercero, y
permitir que la compasión por el crimi- de los dos que permanecieron más fuertes
nal cambie o debilite de alguna manera estaría justificado matar al más débil, para
la definición legal del crimen. Por tanto, que tres hombres pudieran ser justifica-
es nuestro deber declarar que el acto de damente asesinados para dar al cuarto la
los presos en este caso fue un asesina- posibilidad de sobrevivir “.
to deliberado, que los hechos expuestos 2. Esta sentencia fue posteriormente
en el veredicto no son justificación legal conmutada por la Corona a seis meses
del asesinato; y decir, por tanto, que en de prisión.

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