sábado, 23 de octubre de 2021

Nicolás Steven Ramírez Sánchez (GRUPO - B)

REFLEXIÓN VEEDURÍAS CIUDADANAS

Las relaciones entre el estado y la sociedad son determinantes como medio

fundamental de desarrollo dentro de un sistema político; sea cual sea, pues la
relación entre ciudadano (dígase ciudadano como individuo que se apropia con
orgullo y tiene cierto sentido de responsabilidad frente a su patria) y gobierno
(dígase gobierno como institución que protege y vela por los derechos del ciudadano
manteniéndolo como parte de sí mismo) generalmente tiende a ser el pilar
fundamental que da paso a un sistema de gobierno próspero y evolucionado en
torno a un bien común, tomando por referencia países como Suiza o Italia, en donde
las veedurías ciudadanas gozan del revestimiento de poder adecuado; pero no solo
eso. Pues, además la ciudadanía presenta un interés general dentro de las mismas,
teniendo claras sus funciones y objetividad a la hora de generar una participación
activa de las veedurías ciudadanas.

Teniendo esto en cuenta, desde la crisis del estado desarrollista, los gobiernos han
afrontado el nuevo reto de mejorar y promover una buena relación entre estado y
sociedad, a través de nuevos modelos políticos, dando prioridad a las veedurías
ciudadanas. Dichos modelos igualmente van de la mano con la descentración, pues
se busca extender la cobertura del estado dentro del territorio a representar, todo
esto sin dejar a un lado las rendiciones de cuentas ante la parte civil de un país,
pues se implementan nuevos métodos con énfasis en el ejercicio democrático de la
participación ciudadana, buscando darle un papel protagónico a la ciudadanía
dentro de los aspectos legales de un país. Sin embargo, para que esto funcione de
manera exitosa debe haber un interés general de la ciudadanía por hacerse cargo
de este papel protagónico que se le está brindando, razón por la cual se ha visto
que en Colombia no han sido exitosas las veedurías ciudadanas, y es algo que se
trataba también en el ejercicio de la clase pasada, pues vemos que el desinterés
general de la ciudadanía por los aspectos legales y políticos obstaculiza un correcto
desempeño de las veedurías ciudadanas, limitando cada vez más la relación entre
estado y sociedad.