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Facultad de Psicología

Asignatura Antropología Cultural y Social


Alumna María Azul Seoane

TRABAJO PRÁCTICO 5
Identidades Sociales

1. Según el artículo, ¿Qué características presenta la comunidad boliviana en


Argentina? ¿Tienen signos que lxs identifiquen como una colectividad?

El artículo describe de manera mínima a lo que la autora llama “colectividad”.


Se hace referencia puntualmente a las tradiciones culturales que se engloban
en una festividad religiosa llamada Fiesta de la Virgen de Copacabana. Bajo
esas prácticas se refleja una “unidad” cultural boliviana. Si bien la autora pone
en cuestión esta homogeneidad identitaria, haciendo referencia a ciertas
diferencias existentes al interior del conjunto del pueblo boliviano, al finalizar el
artículo, al parecer supera estas dicotomías discursivas y sostiene la existencia
de una comunidad boliviana unificada e identificada. Al nivel de símbolos que
los identifiquen, creo que el artículo hace referencia exclusivamente a la
festividad, como símbolo de lo cultural. Pero lamentablemente no ahonda en
otras significaciones o prácticas sociales de ese grupo.

Personalmente creo que hay ciertos aspectos del artículo que son al menos
materia de debate. Porque, por un lado, la autora cuestiona de manera tajante
la supuesta intención del Estado boliviano de ocultar las luchas internas y el
sometimiento de unas parcialidades sobre otras. Y concluye afirmando que
incluso las danzas folklóricas (a las que alude al describir la festividad) no
representan a quienes se identifican con las naciones originarias. Afirmación al
menos confusa, innecesaria o en tal caso sin una base explicativa o fuente.

Pero ese intento al parecer “espurio” de reivindicar las danzas bolivianas de


parte del Estado Boliviano para buscar la unidad de sus pueblos, deja de ser tal
al momento de ingresar en el análisis de los pueblos bolivianos migrantes en
Argentina. En el ejemplo de la festividad de la Virgen de Copacabana, parece
que la “integración hacia adentro” está bien, pero si lo hace el Estado Boliviano
está mal.

2. ¿Las festividades presentadas en el artículo qué sentidos y particularidades


tienen? Reflexione considerando los planteos de Chiriguini

En primer lugar, tomamos en cuenta la idea de “ritual” del texto de Chiriguini.


Notamos que estas festividades tienen un claro sentido ritual de renovación de
la pertenencia al grupo. Dice Chiriguini que los rituales son la expresión
material de significados compartidos que facilitan la identificación con un
grupo. Según lo expresa la nota, los distintos grupos –identificados también con
sus localizaciones geográficas- preparan sus presentaciones e interactúan de
modo integrado con otras parcialidades.
Esta dinámica de “integración” de las identidades parciales es producto
también – y así lo identifica la autora de la nota- de una perspectiva relacional.
Al decir de Chiriguini, se construye aquí una “identidad contrastiva” basada en
“fronteras” simbólicas que distinguen a la colectividad boliviana de la argentina
(“los otros”), mientras fortalecen al interior del grupo su sentido de pertenencia
e identidad (“nosotros”).

3. Relate la discusión que existe al interior de la comunidad en torno a la


realización de ambas festividades. ¿Qué tensiones se encuentran?

La autora de la nota plantea la existencia de una discusión al interior de la


colectividad al respecto de estos dos eventos (La Fiesta de la Charrúa y la
Entrada en Av de Mayo) siendo que se realizan de manera simultánea.
Según sostiene, esta simultaneidad podría resultar negativa en términos de
convocatoria y sostenimiento económico para la fiesta de la Charrúa, ya que la
Entrada en Av de Mayo contaría con mayores recursos y resultaría más
convocante que la fiesta del Bajo Flores.
La tensión está dada particularmente por el carácter “interno” que le otorga
Gavazzo a la fiesta de la Charrúa cuando sostiene que esta festividad tiene un
sentido de “integración hacia adentro”, mientras que la Entrada de Av de Mayo
es un acontecimiento cultural de sentido externo o de “integración hacia
afuera”.
Los argumentos de esta tensión entonces tienen que ver con un Estado
(argentino en este caso) que promueve una fiesta de carácter integrador
argentino – boliviano, enfrentado a una colectividad que lleva adelante una
conmemoración ritual de carácter identitario boliviano-boliviano. Diría
Chiriguini entonces, que aquí se ponen en acto ciertos desplazamientos de las
fronteras identitarias en función de las relaciones que se establecen en uno y
otro caso.

4. ¿Podría considerarse que existen relaciones desiguales al interior de la


colectividad? Reflexione considerando el concepto de “ficción simplificadora” al
que alude Chiriguini.

Todo grupo social está marcado por desigualdades internas, basadas en sus
sistemas de poder. El ejemplo de la nota no marca estas desigualdades con
mucha claridad. Pero podemos identificar algunas cuestiones, como la rivalidad
que se nombra entre los organizadores de una y otra festividad. Es claro que el
acceso a los recursos y visibilidad que tiene la Entrada, deja en desventaja a los
organizadores del evento de la Charrúa.

En definitiva, creo que esta afirmación en sí es un poco una “ficción


simplificadora” desde el momento en que identificamos a determinadas
organizaciones, como puede ser la Federación de Asociaciones Folklóricas
Culturales Bolivianas, con lo que llamamos “colectividad boliviana”. Cuando el
sujeto colectivo “colectividad boliviana” es ciertamente mucho más amplio. Por
otra parte, Gavazzo cae en una “ficción simplificadora” en la medida en la que
identifica a la Fiesta de la Charrúa con lo “verdaderamente” boliviano, al citar
la frase de del periódico “en Avenida de Mayo nos lucimos, en Charrúa somos”.

5. ¿La historia de esta colectividad está marcada por cambios/dinámicas?

La historia de la colectividad boliviana en argentina, así como otras


colectividades, y como la historia de todos los grupos humanos, está marcada
por cambios. Si bien el artículo no habla al respecto, podríamos deducir que tras
la impronta política de integración regional –mediante mecanismos políticos
como Mercosur o Unasur- y una decisión político-ideológica de los gobiernos de
América del sur durante los años 2000 a 2015, de fuerte sentido popular, las
colectividades bolivianas en Argentina han ganado aceptación en cuanto a su
presencia en el territorio, sus niveles de organización interna y por tanto sus
estrategias de consolidación de su identidad y de integración cultural hacia
adentro y hacia afuera.
El golpe de Estado en Bolivia y el derrocamiento del gobierno democrático de
Evo Morales no auguran un buen futuro en este sentido, ya que la impronta
clasista de quienes hoy detentan el poder en ese país, ha radicalizado los
enfrentamientos internos y aumentado brutalmente los niveles de
discriminación étnica que deben padecer las distintas comunidades bolivianas,
particularmente indígenas.

6. ¿Cómo podría describir a estas comunidades desde la perspectiva esencialista y


la relacional que presenta Chiriguini en su texto?

Desde una perspectiva esencialista, deberíamos decir que la comunidad


boliviana se distingue y se define por características “objetivas” como el uso de
la lengua, un territorio específico, determinadas costumbres o una religión. Este
planteo nos permitiría definir a las comunidades bolivianas por su lengua (que
en realidad es variada, ya que existen 3 lenguas oficiales en Bolivia y 36
dialectos identificados), por su presencia en “barrios bolivianos”, o por la
profesión de una forma específica de catolicismo.
En Argentina, lamentablemente, se ha definido un fenotipo específico, hombres
y mujeres de rasgos “andinos”, de tez trigueña y cabello oscuro, al que
despectivamente denominamos “bolitas” y que incluye además otras personas
de nacionalidad peruana. Esta definición, si bien parece esencialista, en
definitiva, es una definición relacional. Porque en realidad estigmatiza, detrás
del despectivo “bolita”, al otro racial, al inferior racial, no importa si es
boliviano o peruano, es “bolita”, no es como “nosotros”.

7. ¿Cómo los representan los que no son parte de la comunidad? ¿Se pueden
evidenciar relaciones desiguales? ¿Entre quiénes?
En consonancia con la respuesta anterior entonces, decimos que la mayoría de
aquellos que no son parte de la comunidad boliviana en Argentina, tienen una
visión estigmatizante de sus miembros. Pareciera que ser argentino incluye
necesariamente despreciar a los bolivianos. Esto se basa, claramente, en una
herencia colonial, donde los argentinos nos colocamos en el lugar del
colonizador (como si esto fuera posible!) y establecemos relaciones desiguales
con los miembros de la comunidad boliviana. Hemos estigmatizado tanto a sus
miembros que los hemos confinado a determinados sectores económicos como
la distribución de frutas y verduras o la construcción. Más allá de todos los
discursos políticos y prácticas sociales que abonan a la integración cultural,
social y política de los pueblos de la América del Sur, pareciera que los
argentinos (o mejor dicho “el modelo de argentino de clase media, blanco,
hombre, conservador y heterosexual” –para dejar de lado la ficción
simplificadora-) nos seguimos colocando “un escalón más arriba”, en una clara
posición argentinocéntrica y culturalmente colonializada.

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