Presentado por: Daniela Solorzano Sanches 119065

Ecosistemas acuáticos
Bahamas azules.(Manglares) agua salobre

Los manglares de las Bahamas es un ecosistema tropical formado encima de

cimientos de antiguo coral oceanico, por piedra caliza. Su principal característica es
la alta presencia de un árbol denominado Mangle rojo, el cual surge en áreas
pantanosas de agua salobre, pues sus raíces tienen la capacidad de tolerar
condiciones salinas. En sus raíces que se encuentran debajo del agua muchas
especies juveniles de peces, langostas, tiburones, cangrejos buscan refugio y
protección en contra de posibles depredadores pasando gran parte de su vida allì.
Los manglares también significan una fuente de alimento para muchos animales
tanto acuáticos como aves y demás. Este es el hogar de algunas de las formas de
vida más diversas, y una red alimenticia para el mar abierto y arrecifes de coral.
Tambièn se puede encontrar el mangle negro, que a diferencia del magle rojo no
tolera la sal, sin embargo ha desarrollado una tecnica diferente, la absorbe y
despues la expulsa por sus hojas quedando libre de ella.

La importancia de este tipo de ecosistemas radica en que son aportantes naturales

de agua, regulan el flujo y depuran la calidad del agua, aportantes en la
conservación de la biodiversidad. Otro factor importante es que con sus raíces y
troncos protege a gran cantidad de organismos, incluso en el fango tales como
bacterias y hongos, que intervienen en la descomposiciòn y purifican el agua que
llega al mar, favorecen la reproducciòn de miles de especies marinas. Este
ecosistema reduce el impacto de las mareas depositando barro y formando
pantanos donde se albergan los organismos. También cumple la función de
estabilizador de la línea costera ayudando en el control de la erosión y constituye
una barrera natural que protege a las costas de marejadas e incluso huracanes,
como una cortina rompevientos. Previene inundaciones y depura el aire pues
detiene finas partículas de sal que llevan las brisas marinas, este funciona como un
filtro que evita la entrada de ciertos materiales a otros ecosistemas, retiene
sedimentos y filtra sales.

Todo lo anterior quiere decir que este tipo de ecosistema es fundamental para el
equilibrio del planeta, favorece a múltiples especies, incluyendo al ser humano.
Aportan una rica biodiversidad, aportan protección, aportan alimento y seguridad.