Está en la página 1de 14

¿Qué es el TEL?

- Características

El TEL, es un trastorno hererogeneo y se manifiesta de diferentes formas. No hay


dos personas con TEL iguales. A pesar de esto, generalmente solemos encontrar
varias características comunes

 Retraso en la adquisición del lenguaje. A veces se presentan las


primeras palabras que después se pierden y a veces se pierden todos
los sonidos.

 Lenta adquisición del lenguaje. Según tipos, cuando aparece se da con


dificultades de inteligibilidad, inmadurez en las formas sintáctica, errores
morfológicos importantes que se mantienen con el tiempo.

 Si la comprensión se ve afectada el cuadro conductual es más complejo

 Escaso léxico y presencia de conductas para compensarlo

 Con frecuencia, evolucionan a saltos. Hay veces que la afectación no


parece muy severa, pero no hay que descuidarse, porque se puede dar
un caso de riesgo posterior.

 Progresión dependiente de gravedad, en general, perseveran a medio


largo plazo problemas en habilidades narrativas: coherencia y cohesión
del discurso, dificultades conversacionales y en algunos casos
problemas de tipo social.
DIFICULTADES EN EL DISCURSO CONVERSACIONAL:
 Problemas sobre todo para mantener una conversación incluso iniciada
por ellos.

 Dificultades en el control de las interrupciones.

 Relación directa con las competencias de comprensión.


DIFICULTADES EN LA COMPRENSIÓN DEL DISCURSO NARRATIVO Y
CONVERSACIONAL:
 Dificultades para mantener activas en la memoria las representaciones
de las proposiciones del discurso, obviando información relevante.

 Dificultad para suprimir adecuadamente la información irrelevante.

 Diferencias individuales. El Trastorno semántico pragmático tiene


especial afectación en este nivel.
DIFICULTADES EN LA INTERACCIÓN SOCIAL CON IGUALES:
 Tienen tendencia a buscar a adultos.

 Son compañeros menos buscados por los niños con desarrollo típico.

 Problemas sociales dependientes del contexto (más en el colegio que en


el contexto familiar.
Es muy importante que desde el ámbito escolar se trabaje con ellos en los recreos
del colegio para ayudarles en la interacción con los demás niños. Actualmente,
muchos centros educativos tienen unos "programas de patio" enfocados en
trabajar las habilidades sociales en niños con dificultades de comunicación

ue es el TEL
El trastorno específico del lenguaje (TEL) antes llamado Disfasia, aparece, en la
mayor parte de los niños que lo padecen, desde las primeras etapas de la
adquisición del lenguaje en forma de retraso en el aprendizaje de las primeras
palabras. Los niños con TEL han sido casi siempre habaldores tardíos pero sólo
unos pocos habladores tardíos tienen TEL. Estos niños constituyen un grupo
significativo de nuestra sociedad: apróximadamente el 2% de los niños con
dificultades en el lenguaje y a menudo suelen estar infradiágnosticados. Si
tuviésemos que establecer una escala de menor a menor a mayor en cuanto a
gravedad de la condición, el Retraso Simple del Lenguaje estaría en la zona de
menos afectación de la escala y el TEL en la opuesta, en la de más afectación.

Definición

La ASHA (American Speech-Hearing Association), lo define como: "Una dificultad


con el lenguaje que no está causada por ningún déficit evidente a nivel
neurológico, sensorial, intelectual o emocional, y que puede afectar al desarrollo
del vocabulario, la gramática y las habilidades conversacionales".
Existe gran variabilidad en cuanto a los problemas y casos que se consideran
como TEL pero podemos considerar como características generales las
siguientes:

 Hay un nivel lingüístico inferior a lo esperado para el grupo de edad (se


considera que tiene que existir un retraso de al menos 12 meses, o de al
menos 1,25 desviaciones típicas por debajo de la media de la población
normal en un test de lenguaje).
 El niño presenta un desarrollo normal a nivel cognitivo, social, de autoayuda
y motor.
 No existen déficits sensoriales ni alteraciones cerebrales asociadas.
 Los déficits afectan a la competencia lingüística (comprensión y producción)
pero no a la comunicativa; es decir, que los niños con TEL suelen mantener
una intención comunicativa importante.
 El problema es evidente desde las primeras etapas de adquisición del
lenguaje (2-3 años).
 Los déficits tienen un carácter evolutivo, de manera que si no se realiza una
intervención adecuada, los problemas suelen ir empeorando a lo largo del
tiempo y los niños pueden acabar recibiendo un diagnóstico más severo
(retraso mental, autismo, etcétera).
 En definitiva, no existe una causa conocida que pueda explicar la gravedad
del retraso en el lenguaje.

Subtipos de TEL

Dada la amplitud de problemas que pueden considerarse dentro de la categoría


diagnóstica de trastorno específico del lenguaje, la estrategia más habitual ha sido
la de buscar subtipos que agrupan problemas logopédicos similares, intentando
facilitar así la evaluación y el tratamiento de los mismos. Teniendo en cuenta las
polémicas existentes sobre el concepto de TEL y la manera de identificarlo,
puedes imaginar que también han sido numerosas las clasificaciones para
establecer subtipos del trastorno. De todas estas clasificaciones, la más conocida
a nivel internacional es la de Rapin y Allen (1987, 1988), quienes a partir de un
análisis de muchos casos clínicos distinguieron hasta un total de 6 subtipos de
TEL, cuyas características se resumen en la tabla siguiente:

 Trastornos de la vertiente expresiva (Como Hablan)

 Trastornos de comprensión y expresión

 Trastornos del proceso central de tratamiento y de la formulación

Reconocer las dificultades

Por supuesto no todas las dificultades que un niño presenta en el lenguaje tienen
porque ser parte de un TEL. Muchos niños y por diferentes causas pueden
presentar un inicio tardío del Lenguaje (IT) o tienen dificultad para articular algún
sonido (s, r, etc ...) la mayoría lo superan antes de los 6 años pero ¿qué pasa con
esa porción de niños que no lo supera? ¿Nos podemos dar el lujo de esperar para
intervenir? ¿Cómo diferenciar un retraso de un Trastorno?
No es fácil, en muchos casos los profesionales deben echar mano de tests y
escalas para hacer diagnosticos, así que los que no somos profesionales nos
quedamos sólo con esa sensación de que algo no va bien. Si bien es cierto que
cada niño tiene su ritmo de maduración y que muchos de estos retrasos se
quedan solo en lo que podríamos llamar “habladores tardíos“ es importante saber
qué es “normal“ y “qué no lo es“ en el desarrollo del habla y del lenguaje, ya que
esto puede ayudarnos a dilucidar si el niño está evolucionando dentro de unos
margenes razonables de normalidad o si deberíamos preocuparnos, de allí que
sea útil conocer que es lo que debemos esperar en el desarrollo del lenguaje de
un niño.

En algunos casos las dificultades son muy evidentes y las consultas al pediatra o a
otros profesionales llegan más temprano, ese sería el caso de un niño que no
reacciona al sonido o que no vocaliza, pero en otros casos las dificultades se
hacen más sutiles y el desconocimientohace que las señales de alarna se
enciendan tarde. En términos generales se puede considerar, de acuerdo con la
escala Llevant, que un niño está retrasado en la adquisición del lenguaje si a los
16 meses no ha iniciado la expresión de palabras aisladas con sentido propositivo
(para pedir) o si alos 2 años no construye frases de 2 palabras, aún así el que un
niño cumpla con este criterio no quiere decir que necesariamente presente un
TEL, sin embargo, conocer otros signos desviados puede ayudarnos a aclarar
dudas. A continuación unos cuantos signos de alerta:

Antes de los 12 meses


 Falta de contacto visual
 Poco o ausencia total de balbuceo
 No reacciona ante ruidos fuertes

12-18 meses
 Con 12 meses, no utiliza gestos, como señalar o despedirse con la mano.
 Con 18 meses, prefiere comunicarse con gestos, en vez de con
vocalizaciones, tiene dificultades para imitar sonidos o tiene dificultades
para entender comandos verbales simples.
 No atiende o reacciona al No.
 Adquiere una jerga propia, habla muchísimo pero no se la entiende.
24 meses
 Vocabulario muy inferior a 50 palabras.
 No forma frases de dos palabras (nena llora).
 No reacciona ante ruidos fuertes.
 Solo imita el habla pero no genera palabras o frases de forma espontánea.
 Solo produce determinados sonidos o palabras de forma repetida y no
puede utilizar el lenguaje oral para comunicar más que sus necesidades
inmediatas.
 No mira a los ojos cuando se le habla, evita la mirada o no dirige la mirada
hacia los objetos que se le señalan.
 No puede seguir instrucciones simples.
 Tiene un tono de voz o una pronunciación extraña (áspera o nasal, por
ejemplo).
 Cuesta más entenderle de lo que sería esperable por su edad. Los padres y
cuidadores habituales deberían entender la mitad del habla de un niño de
dos años y aproximadamente tres cuartas partes del habla de uno de tres
años. Con cuatro años, a un niño se le debería entender prácticamente
todo, incluso personas que no lo conocen.

Segundo paso - solicitar una valoración

¿Está usted pensando que su niño puede presentar un TEL? ¿A donde dirigirse?
Nuestra experiencia demuestra que el profesional más adecuado es el pediatra del
niño, incluso si ya nos han dicho que podemos esperar. Es el pediatra el primer
profesional con el que debemos entrar en contacto pues es quien tiene la potestad
de demandar valoraciones auditivas o cognitivas que serán cruciales para el
diagnóstico. El pediatra nos derivará por tanto al otorrino o al psicólogo para que
realice las pruebas pertinentes, con los resultados en mano el siguiente pasó será
contactar con una logopeda que suministrará pruebas específicas del lenguaje.
Recuerde; Al llegar a la consulta logopedica ya debe usted saber si su hijo oye
bien, esto agilizará el proceso de valoración.

¿Que puede usted esperar de la consulta logopedica? La valoración puede ser


larga, sobre todo en los casos en los que los niños hablan muy poco, en general
pasará por las siguientes situaciones:

 La solicitarán información del lenguaje del niño (intente recordar la mayor


cantidad de detalles, llévelo escrito si es necesario).
 Le pedirán informes del colegio o guardería (si ya los tiene aportelos desde
la primera visita).
 Le harán preguntas directas al niño (intente que vaya descansado o de
buen animo a la sesión).
 Observaran el lenguaje espontaneo durante la consulta (intente intervenir lo
menos posible, no responda por el).
 Le darán cuestionarios para padres y educadores.
 Tests específicos de lenguaje que quizás pasen a su hijo (Test de
Vocabulario de Boston, PPVT, ITPA, PLON).
 Test del desarrollo (Bayley III).
 Test de inteligencia (K-ABC, WISC IV).

Paciencia, ya está usted encaminado, en ocasiones los resultados definitivos


tardan un poco, pero en lineas generales el profesional de la logopedia le orientara
acerca de la necesidad o no de recibir rehabilitación. En ocasiones también será
necesario una revaloración pasados unos años.

Trastornos del lenguaje:

Trastorno Específico del

Lenguaje
2 Comentarios
HOY SE HABLA DE
 Semana Santa 2022
 
 Películas
 
 Embarazo Semana a Semana
 
 Fecha probable de parto
 
Calendario medidas y peso del bebé en el embarazo
SUSCRÍBETE A BEBÉS Y MÁS

Recibe un email al día con nuestros artículos:

SUSCRIBIR
 
Síguenos 

 Twitter

 
 Facebook

 Youtube

 Instagram

 Flipboard

IVÁN

El desarrollo del lenguaje durante los primeros años de su adquisición aparece de

una forma muy irregular. Esto se puede apreciar en las escuelas infantiles, al ver

cómo muchos niños han accedido rápidamente al mundo del lenguaje oral sin

ninguna dificultad, mientras que otros presentan serios problemas en su

aprendizaje.

Entre los niños que presentan dificultades en la adquisición del lenguaje se ha

identifiado un grupo, el Trastorno Específico del Lenguaje (T.E.L.), un retraso

en la adquisición de las habilidades lingüísticas que aparece sin alteraciones

intelectuales, sensoriales, motores, afectivas o neurológicas.

Veamos algunos aspectos relacionados con el T.E.L., tales como definición,

criterios de diagnóstico, factores relacionados, características e intervención.


Definición de Trastorno Específico del Lenguaje

Una característica del T.E.L. es que no se ha definido por lo que es, sino más bien

por lo que no es. Esto se debe a que hay gran variabilidad entre las conductas y

manifestaciones asociadas con esta dificultad lingüística.

El T.E.L. puede variar tanto en el aspecto del lenguaje que esté afectado (en los

sonidos, gramática, vocabulario, uso del lenguaje... ) como en la modalidad

dañada (lenguaje expresivo o lenguaje comprensivo)

La tendencia general es que el término T.E.L. engloba tanto a los trastornos del

lenguaje de origen neurológico como aquellos otros relacionados con el ritmo y

velocidad en la adquisición del lenguaje (por ejemplo, retraso del lenguaje)

No obstante, desde el punto de vista de la intervención logopédica, es conveniente

diferenciar entre Retraso del Lenguaje y T.E.L., ya que permite ajustar más

finamente las estrategias de intervención y facilita la respuesta educativa

necesaria para los niños con dificultades del lenguaje.

Criterios para diagnosticar el Trastorno Específico del Lenguaje

El lenguaje del niño se desarrolla a lo largo de un período amplio de tiempo, y eso

dificulta a la hora de dar criterios diagnósticos.

La evaluación del lenguaje para determinar la consistencia o no de T.E.L. se suele

realizar mediante el uso de pruebas estandarizadas del lenguaje, superar una

prueba para detectar problemas de audición, no presentar episodios recientes de

otitis media serosa, no presentar problemas neurológicos, ausecia de


malformaciones en la zona oral, poder realizar movimientos de boca, lengua,

mandibulares... correctos, etc.

De todo esto se deduce que no es fácil identificar niños con T.E.L.

Factores relacionados con la aparición del Trastorno Específico del

Lenguaje

La adquisición del lenguaje de los niños con T.E.L. es retrasada, y ello a pesar de

recibir una estimulación lingüística adecuada, una capacidad normal para percibir

el lenguaje, un cerebro bien organizado para el aprendizaje y unas estructuras que

permitan articular correctamente los distintos sonidos del habla.

Se sugiere que el T.E.L. está asociado a problemas multifactoriales, es decir, la

combinación de un ambiente familiar poco estructurado que presente deficiencias

en los estímulos lingüísticos ya sea por problemas del propio niño, por causas

ambientales o por respuestas negativas a la estimulación lingüística del niño por

parte de los adultos (mala estructuración de frases, pobre pronunciación de


fonemas...), así como antecedentes familiares de retraso del lenguaje.

No obstante, no es raro encontrar a menudo ciertas discrepancias en la evolución

del desarrollo cognitivo y lingüístico.


Características del Trastorno Específico del Lenguaje

A pesar de que los niños con T.E.L. poseen todos los prerrequisitos para la

adquisición del lenguaje, la evidencia parece demostrar que su aprendizaje

presenta ciertas dificultades.

 Déficit fonológico: la alteración parece producirse más en los procesos

de discriminación auditiva, afectando a los mecanismos que se ocupan

de relacionar significado (representación mental o concepto; por

ejemplo, la imagen de una bicicleta) y el significante (los sonidos; por

ejemplo, la cadena de fonemas que constituyen la palabra "bicicleta").

Utilizan estrategias para percibir los sonidos muy inmaduras, codificando

las palabras en términos de sílabas enteras, sin la conciencia de que el

habla puede dividirse en unidades más pequeñas.

 Déficit morfosintáctico: existen serias limitaciones en la habilidad para

percibir, procesar y desarrollar reglas que faciliten las generalizaciones

lingüísticas, situación que conduce a un sistema gramatical con

enormes errores. Por ejemplo, les cuesta mucho utilizar el determinante


"la" para todas aquellas palabras del género femenino, aunque en

ocasiones si la utilizan bien ante una palabra aprendida.

 Déficit léxicosemántico: se aprecian serias limitaciones en su

vocabulario, ya que adquieren una menor cantidad de palabras

conocidas en comparación con niños de su misma edad , unido a una

limitada comprensión del vocabulario y a dificultades para recuperar las

palabras desde la memoria.


 Déficit pragmático: se detectan problemas en la comprensión de los

actos comunicativos, circunstancia que se da cuando un niño con T.E.L.

no responde adecuadamente a una demanda comunicativa (por

ejemplo, preguntarle qué ha hecho en el colegio), por razones como la

no comprensión del vocabulario usado, cierto grado de confunsión por la

longitud y/o complejidad de la oración, el uso de un estilo indirecto en el

habla o, sencillamente, porque el niño no desea responder en la

dirección adecuada (en lugar de decir qué ha hecho en el colegio, nos

cuenta qué ha pasado en el último capítulo de su serie de dibujos

favorita).

Intervención en el Trastorno específico del Lenguaje

Dos de las técnicas que más se usan son el moldeamiento (el niño llega por

aproximaciones sucesivas a expresar una palabra o enunciado. El adulto refuerza

sistemáticamente cualquier aproximación del niño a la conducta meta. Por

ejemplo: estamos jugando a las pompas y el niño quiere más, pero no lo expresa

de forma verbal. De pronto, el niño dice “ma” (u otro sonido). En ese momento, el
adulto refuerza soplando para hacer pompas al tiempo que dice “¡Muy bien. Más

pompas!”) y el modelado (el adulto hace de modelo con el objetivo de que el niño

imite dicho modelo para instaurar una determinada conducta verbal o corregir un

error anterior. Por ejemplo: se juega a esconder objetos. Una vez escondidos se

“llama” a los objetos mientras se buscan de modo que el niño nos imite).

Hay que tener en cuenta que los trastornos lingüísticos de estos niños facilitarán la

aparición de dificultades de aprendizaje, problemas en el desarrollo de habilidades

de comprensión lectora y en los ámbitos social y emocional.


Por ello, se debe colaborar tanto con los padres (para que se comuniquen mejor

con su hijo), como con la escuela (y así tratar que las dificultades del lenguaje

de los niños con T.E.L. no afecten a su desarrollo emocional, escolar o

social).

Conclusión

El Trastorno Específico del Lenguaje o T.E.L. es un conjunto de trastornos en la

adquisición del lenguaje, desde el retraso del lenguaje hasta el propio T.E.L. Por

ello no hay actualmente una metodología y técnicas específicas para trabajar con

estos niños, sino más bien un conjunto de aspectos que tratan los aspectos

alterados en cada niño.

También podría gustarte