Está en la página 1de 6

UNIVERSIDAD CATÒLICA CECILIO ACOSTA

HUMANISMO CRISTIANO

LUIS BRICEÑO
C.I: 28000135
CORREO: maxbitking@gmail.com
Introducción:
En el presente ensayo se habla sobre la antropología y el humanismo que defiende una plena
realización del hombre y de lo humano dentro de un marco de principios cristianos. Platón
afirmó que la curiosidad es el principal motor de la Filosofía que en aquellos tiempos incluía a
todas las ciencias. Si a diferencia de los demás integrantes del reino animal la realidad física y
humana nos plantea interrogantes con el consiguiente deseo de despejar esas incógnitas, las
respuestas acumuladas y ordenadas sistemáticamente, tienden a situarnos en un entorno
significativo y a encontrar algún sentido a nuestra existencia. Todos los pueblos del mundo así
han actuado y, sobrepasando respuestas individuales a problemas personales, se han elaborado
sistemas más o menos coherentes aceptados por la colectividad a cerca de sus orígenes y
destinos colectivos.
La Antropología Filosófica. Fundamento del humanismo
La antropología filosófica es el fenómeno humano, o la serie de manifestaciones que
atestiguan la presencia del hombre. Interesan especialmente aquellas manifestaciones que
entrañan un cierto enigma o paradoja, tales como el fenómeno del conocimiento científico, de
los juicios de valor, de la libertad, de la comunicación interpersonal y de la religión. Su objeto
formal (aspecto o ángulo especial que escoge la ciencia para estudiar el objeto material) reside
en las características humanas que posibilitan dicho fenómeno. La psicología y la historia, por
ejemplo, coinciden en el objeto material de la Antropología filosófica, pero no en su objeto
formal.
El humanismo es una corriente cultural y filosófica que coloca en el centro de su
reflexión al ser humano, quien no sólo el objeto de estudio más admirado y complejo, sino
también es afirmado como la fuente de todo conocimiento y sentido de la vida. El humanismo
afirma que la fuente de toda sabiduría está en el mismo ser humano, no fuera de él, aunque
esto no significa que negar una búsqueda de trascendencia. Si todo conocimiento parte del ser
humano, todos los saberes apuntan y están conectados con el ser humano. Un humanista
pretende responder qué o quién es el ser humano. Si le importar responder las preguntas sobre
la naturaleza, el lenguaje, Dios, la historia, la sociedad, etc. es porque queremos entendernos
mejor, la búsqueda de conocimiento es, finalmente, un esfuerzo de autoconocimiento. Hay
humanismos en distintas épocas y con distintas creencias, pero siempre centrados en el
hombre. Esto no siempre fue así; por mucho tiempo las sociedades y civilizaciones antiguas
habían puesto su centro en los dioses, en las fuerzas mágicas, en la Madre Naturaleza, etc. Los
seres humanos poco y nada valían.

Dimensión Corpórea
Teoría Creacionista: Se denomina creacionismo a la creencia, inspirada en dogmas
religiosos, que dicta que la Tierra y cada ser vivo que existe actualmente proviene de un acto
de creación por un ser divino, habiendo sido creados ellos de acuerdo con un propósito
divino.1 Por extensión a esa definición, el adjetivo creacionista se ha empezado a aplicar a
cualquier opinión o doctrina filosófica o religiosa que defienda una explicación del origen del
mundo basada en uno o más actos de creación por un Dios personal, como lo hacen, por
ejemplo, las religiones del Libro. Por ello, igualmente se denomina creacionismo a los
movimientos pseudo-cientificos y religiosos que militan en contra del hecho evolutivo.2 El
creacionismo se destaca principalmente por los "movimientos antievolucionistas", tales como
el diseño inteligente, cuyo principal objetivo es obstaculizar o impedir la enseñanza de la
evolución biológica en las escuelas y universidades. Según estos movimientos creacionistas,
los contenidos educativos sobre biología evolutiva han de sustituirse, o al menos
contrarrestarse, con sus creencias y mitos religiosos o con la creación de los seres vivos por
parte de un ser inteligente. En contraste con esta posición, la comunidad científica sostiene la
conveniencia de diferenciar entre lo natural y lo sobrenatural, de forma que no se obstaculice
el desarrollo de aquellos elementos que hacen al bienestar de los seres humanos.3 Las
cosmogonías y mitos de carácter creacionista han estado y permanecen presentes en muy
distintos sistemas de creencias, tanto monoteístas, como politeístas o animistas. El movimiento
creacionista políticamente más activo y conocido es de origen cristiano protestante y está
implantado, principalmente, en los Estados Unidos.
Teoría Evolucionista (Darwinismo): La evolución biológica es el proceso continuo
de transformación de las especies a través de cambios producidos en sucesivas generaciones, y
que se ve reflejado en el cambio de las frecuencias alélicas de una población.
Charles Darwin, padre de la teoría de la evolución por selección natural Generalmente se
denomina evolución a cualquier proceso de cambio en el tiempo. En el contexto de las
Ciencias de la vida, la evolución es un cambio en el perfil genético de una población de
individuos, que puede llevar a la aparición de nuevas especies, a la adaptación a distintos
ambientes o a la aparición de novedades evolutivas. A menudo existe cierta confusión entre
hecho evolutivo y teoría de la evolución. Se denomina hecho evolutivo al hecho científico de
que los seres vivos están emparentados entre sí y han ido transformándose a lo largo del
tiempo. La teoría de la evolución es el modelo científico que describe la transformación
evolutiva y explica sus causas. Charles Darwin y Alfred Russel Wallace propusieron la
selección natural como principal mecanismo de la evolución. Actualmente, la teoría de la
evolución combina las propuestas de Darwin y Wallace con las leyes de Mendel y otros
avances genéticos posteriores; por eso es llamada Síntesis Moderna o Teoría Sintética. En el
seno de esta teoría, la evolución se define como un cambio en la frecuencia de los alelos en
una población a lo largo de las generaciones. Este cambio puede ser causado por una cantidad
de mecanismos diferentes: selección natural, deriva genética, mutación, migración (flujo
genético). La Teoría Sintética recibe una aceptación general en la comunidad científica,
aunque también ciertas críticas. Ha sido enriquecida desde su formulación, en torno a 1940,
por avances en otras disciplinas relacionadas, como la biología molecular, la genética del
desarrollo o la paleontología. El Lamarckismo, la suposición de que el fenotipo de un
organismo puede dirigir de alguna forma el cambio del genotipo en sus descendientes, es una
posición teórica ya indefendible, en la medida en que es positivamente incompatible con lo
que sabemos sobre la herencia; y también porque todos los intentos por hallar pruebas de
observación o experimentales, han fracasado. El creacionismo, la posición de que, en un grado
u otro, los seres vivos tienen un autor personal consciente (léase Dios), es una posición
religiosa o filosófica que no puede probarse científicamente, y no es por tanto una teoría
científica. No obstante, en el marco de la cultura popular protestante y anglosajona, algunos se
esfuerzan por presentarlo como tal; pero la comunidad científica en su conjunto considera
tales intentos como una forma de propaganda religiosa.
Conclusión:
Después de esclarecer en este ensayo la antropología filosófica y el fundamento del
humanismo sería trágico para el ser humano “encontrar la verdad” ya que desaparecería su
condición de permanente buscador y la curiosidad, como elemento dinámico de su razón ya no
tendría razón de ser. Sin plantear un relativismo absoluto, y sin afirmar de manera contundente
que cada cultura tiene su verdad o sus verdades, pienso que cada una cuenta con sus
“caminos” para aproximarse. Una mirada al pasado nos muestra que visiones de muchos
aspectos de la realidad que se las daba por evidentes hoy se las considera falsas, incompletas y
a veces absurdas. Si consideramos que cada época tuvo sus “verdades”, no quiere decir que la
verdad no existe, sino que las etapas para su aproximación han sido superadas. Si decimos que
cada cultura tiene sus “verdades”, no afirmamos que ésta no exista, sino que las formas de
aproximación son diferentes.
Bibliografía:

Ayllón, J. (2011). Antropología Filosófica. Barcelona: Ariel. Blanco, L. (2013). Ética integral.

Bogotá: Ecoe. Benz, A. (2003). El futuro del universo. Barcelona: Herder Boff, L. (1995). Nueva

Era: tLa civilización planetaria. Estella: evd. _____ (2000). Jesucristo el Liberador. Ensayo de

cristología crítica para nuestro tiempo. Santander: Sal Terrae. _____ (2004). Ética y moral.

Bilbao: Sal Terrae.

También podría gustarte