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PROGRAMA DE TEOLOGÍA
MEDELLÍN
25 DE FEBRERO DE 2022
¿Desde la Sagrada Escritura, cuáles son los elementos fundamentales que se tienen para
afirmar que Jesucristo es la revelación de Dios?
“El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a
luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el
Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y Él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos
y su reinado no tendrá fin” (Lc. 1, 30-33).
Desde el texto de Lucas, se ve claramente como Dios ha escogido a una mujer llena de virtud de
aquella época, para que sea la madre de su Hijo, con plena confianza de que, en los brazos de
María, puede continuar desarrollando su obra salvífica.
“Y bajo el Espíritu Santo en forma corporal, como una paloma; y vino una voz del cielo: “Tu
eres mi hijo; en quien me complazco” (Lc. 3,22).
El bautismo es el más claro ejemplo, que nos indica que Jesús es hijo de Dios, sabiendo que es la
trinidad en acto que se revela en ese momento.
San Pablo en la carta a los hebreos nos indica que, “Muchas veces y de muchas maneras habló
Dios en el pasado a nuestros padres por medio de los profetas. En estos últimos tiempos nos ha
hablado por medio de su Hijo” (Hb. 1, 1).
Según esta cita biblia, la podemos argumentar con el Magisterio de la Iglesia, que nos indica que,
“Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a Sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad,
mediante el cual los hombres, por medio de Cristo, Verbo encarnado, tienen acceso al Padre en
el Espíritu Santo y se hacen consortes de la naturaleza divina” (II, 1964, pág. 81).
“Cristo es «la Palabra que está junto a Dios y es Dios», es «imagen de Dios invisible,
primogénito de toda la creación» (Col 1, 15).
Podemos reforzar esta cita bíblica con este elemento de la Sagrada Escritura, “A Dios nadie le ha
visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, Él lo ha contado” (Jn. 1,18).
Conclusiones
Gracias a los evangelistas y a San Pablo, se puede concluir que, desde la experiencia de los
primeros cristianos, es donde se fue asimilando la primogenitura de Jesucristo, su vida, su
testimonio permitió a los apóstoles discernir y entender la misión de Dios en la tierra como hijo.
Ahora en la actualidad podemos rastrear y estar seguros que Jesucristo es hijo de Dios, gracias a
las traducciones fieles de los textos sagrados, y es ahí donde encontramos el contenido de la
Revelación Divina, y la manifestación plena de Dios en Jesucristo.
Bibliografía
Sagrada Escritura
II, C. V. (1964). Dei verbum - Sobre la Divina Revelación. Bogotá: Sociedad de San Pablo.