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EL MÉTODO INTEGRADO

Existen diversos métodos para mejorar el análisis de la pobreza, basados en su


componente monetario y no monetario; ello con la finalidad de mejorar la
planificación de políticas para el mediano o largo plazo. Ante las limitaciones
que presenta el método de Necesidades Básicas Insatisfechas, por no
incorporar en sus indicadores los efectos o cambios de la coyuntura, se hace
necesario complementar sus alcances estructurales, con el enfoque de Línea
de Pobreza, en la perspectiva de dimensionar el fenómeno con una visión más
amplia y comprensiva; surgiendo así el Método Integral, que permite identificar
a qué tipo de políticas se va a dirigir el gasto público y en qué zonas la pobreza
se agudiza tanto en su componente monetario y no monetario. Debido a que
las encuestas de hogares fueron incrementándose en países de América
Latina, surge el interés por unir el método de las NBI con el del ingreso, pues,
se volvió posible el uso de encuestas de hogares; en base a ello es que,
Beccaria y Minujin(1985) y Katzman(1989), proponen el método integrado.
Boltvinik señaló como coincidencia el hecho de que ambos métodos se
complementaran, en la medida que la combinación entre ellos posee ciertas
redundancias, como el incluir el indicador de capacidad económica en el
método NBI; de modo que propuso un método integrado mejorado, siendo
utilizado en México, sin ser implementado a gran escala.
Según INEI (2000) Este método combina los métodos de la línea de pobreza y
las necesidades básicas insatisfechas, dividiendo a la población en 4 grupos,
dentro de los cuales se encuentran los pobres crónicos, que representa a
quienes tienen limitaciones para acceder a la satisfacción de necesidades
básicas y que además poseen ingresos o consumos deficientes; podemos
encontrar, también, a los pobres recientes, quienes tienen necesidades
satisfechas, pero sus ingresos o gastos están debajo de la línea de pobreza;
otro grupo corresponde a los pobres inerciales, los cuales no presentan
problemas en ingresos o gastos, pero si tienen por lo menos una necesidad
básica insatisfecha; y finalmente, están los integrados socialmente, que supone
a aquellos que no cuentan con problemas respecto a sus necesidades básicas,
gastos e ingresos.
De acuerdo a los cuadros interiores, el análisis realizado por medio de la
clasificación, nos detalla que a través de los años se han ido disminuyendo las
brechas de desigualdad que generaban la pobreza crónica e inercial, sin
embargo, esto no diverge mucho de la pobreza reciente, pues esta ha
aumentado, esto quiere decir que sus ingresos se encuentran debajo de la
línea de pobreza, de esta manera se concluye que si bien pueden contar con
todas sus necesidades básicas correctamente satisfechas, no pueden aspirar a
obtener necesidades nimias, pues su estilo de vida se limitará a la satisfacción
de sus necesidades primarias, dejando de lado las necesidades de recreación
o lujo.

En cuanto a esta misma clasificación, según departamento, se pone de


manifiesto que respecto a los pobres crónicos, es en Loreto que se encuentra
el mayor porcentaje de los mismos, durante el año 2009, con un 48.9%; lo
mismo que refleja las limitaciones para acceder a la correcta satisfacción de
sus necesidades básicas, además de poseer carencias respecto a su consumo
e ingresos, por otro lado, es en Apurímac que se encontraba la mayor cantidad
de pobres recientes con un 39.6%, en cuanto a los pobres inerciales el 45.3%
corresponde a Ucayali y respecto al grupo de los socialmente integrados el
Callao muestra prevalencia con el 73.6%. Todo esto es importante que sea
tomado en cuenta, en la medida que proporcionará medios para contrarrestar
las deficiencias reflejadas durante años para combatir la pobreza que tanto
daño y retraso causa en los diversos ámbitos en que se desenvuelve el ser
humano.
Por otro lado, este método, es usado en mira de mejorar el estudio de análisis
de la pobreza, combinando los métodos de LP y NBI, para de este modo,
mejorar la planificación y proyección de políticas, que permitan la inversión y
gasto público en zonas de pobreza identificadas.

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) confirmó acerca del


grave impacto de la pandemia para los peruanos evidenciado mediante la
pobreza monetaria. De acuerdo a la información presentada para 2020, el
30.1% de la población peruana es pobre, lo que significó un retroceso de 9.9
puntos porcentuales respecto de 2019. Esto quiere decir que alrededor de 9.9
millones de peruanos gastan menos de S/ 360 al mes, monto equivalente a una
canasta básica de consumo; pese a que estas cifras reflejan el desalentador
panorama que se vivió el año 2019, no logran reflejar las demás carencias que
enfrentan muchas familias peruanas. Por ello, se espera que pronto se
consolide una medición oficial de la pobreza multidimensional para el país, la
misma que representa una apreciación total de la realidad peruana, ya que
incorpora factores como el acceso y la calidad de los servicios básicos.
Desde el año 2019, ComexPerú viene realizando la estimación de la pobreza
multidimensional basado en tres pilares, la educación, que comprende el nivel
de escolaridad infantil y del jefe del hogar, la salud, que refiere al
aseguramiento de la vida y respuesta ante alguna enfermedad, y las
condiciones de vivienda, tomando en cuenta el acceso a servicios básicos
como agua y luz, calidad del piso de las viviendas, conexión al servicio
higiénico y combustible de cocina. De este modo, una persona es pobre si su
hogar experimenta privaciones en al menos un tercio de los indicadores; con
esto, se busca también evaluar las oportunidades de desarrollo de la población,
más allá de los ingresos o gastos que realizan.

Mediante los resultados, evidenciados a partir de la información de la Encuesta


Nacional de Hogares (ENAHO), un aproximado del 41.7% de los peruanos es
considerado como pobre multidimensional. A diferencia del incremento de la
pobreza monetaria en 2020, que nos significa el retroceso a cifras de hace 10
años, la pobreza multidimensional se redujo en 0.7 pp, lo que supondría cierto
estancamiento si se toma en cuenta que en la última década la reducción fue,
en promedio, 2.2 pp al año. Es así, que el aumento de los pobres monetarios
se hallaría relacionado con la paralización económica, debido a las medidas
para frenar la propagación del coronavirus, pues como sabemos muchas de las
personas que se hallaban laborando tuvieron que ser apartadas de sus puestos
de trabajos, y aún no se logra estabilizar este sector, generando que caigan en
pobreza y en base a ello, es evidente que aún persisten grandes brechas en
cuanto a servicios, puesto que no se alcanza a cubrir las necesidades
generadas por la población.
Respecto al gráfico siguiente, se puede apreciar que a nivel departamental, en
23 de los 25 departamentos, la incidencia de la pobreza multidimensional es
mayor a la de la pobreza monetaria; lo cual indica carencias en las
dimensiones del Desarrollo Humano, como educación, salud y nivel de vida,
revelando el número de personas multidimensionalmente pobres y la intensidad
de las carencias que presentan; es así que, por un lado, Moquegua se
consolida como la región con menos pobres multidimensionales y también
resalta bajo el enfoque monetario. En el otro extremo, ahora los departamentos
más pobres ya no son Huancavelica (56.3%) y Ayacucho (50.8%), como
reporta el enfoque monetario, sino Huánuco (59.1%) y Loreto (57.4%). 

Del mismo modo, Madre de Dios resalta como el departamento con mayor
diferencia entre ambos enfoques, con una pobreza multidimensional del 56.7%
y una monetaria del 11.3%. Este es un claro ejemplo de que, aunque la
pobreza monetaria se haya reducido y la economía haya mejorado en el
departamento, esto no se ha reflejado en mayores servicios para su población.
En el escenario en el cual nos encontramos, la reducción de la pobreza es el
principal problema al cual el gobierno debe estar orientado a combatir y
erradicar, sabemos que nuestro país se basa en los objetivos del desarrollo
sostenible, y el primer y principal objetivo a nivel mundial es erradicar la
pobreza, tomando en cuenta esto el gobierno se encarga de diseñar políticas
públicas para la reducción de esta, pero para esto no solo se debe tomar el
enfoque tradicional de la pobreza que está basado en el gasto, sino también
complementar con un enfoque que vaya orientado a las necesidades de la
población para que de esta manera las medidas a tomar sean mejor
focalizadas, se haga un cálculo preciso.

El grupo Comexperú, se ha encargado de estimar la pobreza multidimensional,


mostrándonos los principales indicadores para la estimación, aquí tenemos la
educación, salud y las condiciones de vivienda, esto permitirá abarcar de mejor
manera el análisis de la pobreza más adelante. Son estos indicadores los que
reflejan los avances de las estrategias tomadas por el estado, así como
también de los gobiernos de turno, pues con esta se puede tener un
diagnóstico de la situación actual y el escenario al cual se enfrenta el gobierno
para atender las necesidades y privaciones de la población.
En el cuadro anterior se toma como referencia, pasaremos a analizar los
resultados obtenidos en base al ENAHO, tenemos que un 42.4% de la
población total, es decir, cuatro de cada diez peruanos son pobres
multidimensionales, es decir, no cuenta con las condiciones necesarias para la
mejora de la calidad de vida, en pocas palabras, se encuentra con necesidades
básicas insatisfechas, esta población es propensa a riesgos, pues al no contar
con un acceso a la educación, salud, vivienda, podría poner en riesgo su vida y
la de su familia. Si bien hubo una reducción en el año 2019, los resultados
continúan siendo alarmantes, pues la reducción significa un crecimiento
económico sostenible, sin embargo, el estado peruano se encuentra con
grandes retos para afrontar la pobreza en nuestro país, pues es conocido que
aún existen deficiencias en la satisfacción de las necesidades y servicios de los
pobladores, además de ser deficientes en los programas de ayuda para
potenciar la población y generar una mejora en la calidad de vida en general.
Respecto a los resultados, se puede decir que la intensidad de la pobreza
multidimensional ha disminuido mínimamente, esto significa que que aún en los
hogares con pobreza padecen de privaciones como años atrás, algo que sí es
notorio es la disminución de la pobreza monetaria, se concluye que las mejoras
al nivel de los ingresos que las familias perciben, esto se da por el crecimiento
económico en nuestro país, pues el libre mercado, la apertura comercial y la
inversión privada han generado que haya mejora en las condiciones
económicas de las poblaciones, sin embargo, el rol que desempeña el estado
como benefactor y principal distribuidor de servicios básicos de calidad en todo
el país, ha sido deficiente, pues la provisión de servicios y recursos han
generado la pobreza multidimensional.
Por ejemplo, tenemos en salud, las afiliaciones y aseguramientos de los
pobladores es relativamente baja, pues la desinformación y poca cobertura de
los servicios de salud han generado un grave problema para mejorar las
condiciones y el tratamiento de enfermedades, sin embargo, en la actualidad,
se han podido realizar más acciones para que el aseguramiento llegue a cada
parte del país, tomando en cuenta sus condiciones monetarias, tenemos así el
SIS gratuito, especialmente para personas que no cuentan con recursos
económicos para tener un seguro de salud.
Por otro lado, tenemos en la educación y la vivienda, estas dos necesidades
han presentado aún mayor dificultad para mejorar condiciones de los
pobladores, y aquí es donde intervienen los gobiernos regionales y locales han
sido ineficientes en la provisión de servicios educativos y de vivienda, tenemos
aquí por ejemplo el gran problema de saneamiento que aún aqueja a la
población, también tenemos el gran problema de alumbrado eléctrico, que no
abastece a la población en general, tenemos así que las estrategias diseñadas
para afrontar las necesidades.
La desigualdad de oportunidades se ha visto reflejada de la siguiente manera,
pues en el mapeo realizado tenemos que es la zona de la amazonía está
siendo afectada por la pobreza monetaria y multidimensional, pues es en estas
zonas donde no se ha obtenido respuesta alguna en las mejora de las
condiciones de vida de los pobladores por parte del gobierno, constantemente
se encuentran afrontando peripecias sin tener algún tipo de ayuda para su
progreso.

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