TIPO PENAL

Articulo 213.- (ATENTADO CONTRA LA SEGURIDAD DE LOS

TRANSPORTES). El que por cualquier medio impidiere, perturbare o pusiere en
peligro la seguridad o la regularidad de los transportes públicos, por tierra, aire o
agua, será sancionado con reclusión de uno a cuatro años.

- Impidiere. – Estorbar, imposibilitar la seguridad o la regularidad de los

transportes públicos.
- Perturbare. – Trastornar el orden y concierto de la seguridad o la
regularidad de los transportes públicos.
- Pusiere. - Exponer la seguridad o la regularidad de los transportes
públicos

Atentado es todo ataque contra la seguridad o la regularidad de los transportes

públicos, por tierra, aire o agua. Este tipo es un delito de peligro. El hecho puede
cometerse de diferentes maneras, ya sea impidiendo la regularidad de los
transportes (Colocar barreras en las vías férreas), perturbando su funcionamiento,
o poniendo en peligro la seguridad del transporte público. La Ley penal dice que el
hecho puede cometerse por cualquier medio, basta que se haya creado el peligro
para que el delito sea consumado.

Artículo 160.- (DESOBEDIENCIA A LA AUTORIDAD).

El que desobedeciere una orden emanada de un funcionario público o autoridad,
dada en el ejercicio legítimo de sus funciones, incurrirá en multa de treinta a cien
días.

Es un delito de menor gravedad objetiva y se configura por la negativa a cumplir

las ordenes de una autoridad con competencia para dictarlas, siempre que reúnan
las condiciones necesarias para presumirlas legitimas

LIBERTAD DE REUNIÓN.
La libertad de reunión se caracteriza como un derecho fundamental individual que
se ejerce de forma colectiva. Se encuadra dentro de los derechos políticos, junto
con el derecho de asociación, el de participación y el de petición, y está
estrechamente relacionado con la libertad de expresión. Esta libertad permite a un
grupo de personas congregarse concertadamente en un determinado espacio
durante un periodo de tiempo transitorio con una finalidad concreta.

- Siempre y cuando ésta haya sido convocada públicamente, es

decir, no debe ser fruto del azar.
- Debe ser, además, un encuentro temporal y transitorio, no siendo
considerado como tal aquel que se produce de forma cotidiana y
repetitiva.
- Por último, debe poseer una finalidad determinada que se relacione
con la puesta en común de ideas, la defensa de determinados
intereses, o la manifestación pública de problemas o pretensiones.
La Constitución Política del Estado (CPE) reconoce el derecho ciudadano del libre
tránsito, lo cual se niega cuando un grupo de ciudadanos cierra las vías impidiendo
el paso de los vehículos.