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La electricidad es hoy tan necesaria que nos cuesta creer que durante miles de años, la
humanidad no supo aprovecharla. La electricidad "El fluido eléctrico" siempre existió en la
naturaleza pero el hombre no sabía como utilizarla. Los indígenas veían con temor,
admiración y respeto los relámpagos, sin embargo, aprendieron a utilizar en su provecho, el
fuego que estos mismos relámpagos encendían; y así empezó en la noche de los siglos, la
iluminación interior de las cavernas donde vivían nuestros antepasados. Se cree que la
única propiedad de la electricidad, conocida por ellos, fue la del Ambar que al ser frotado
atraía pequeños objetos.
Con el apoyo del gobierno de José Tadeo Monágas, el ingeniero Montúfar estableció
la primera línea telegráfica entre Caracas y la Guaira, hacia el año 1.856.
El 5 de Julio de 1.875, Ernst y Jahnke iluminan otra vez la Plaza Bolívar de Caracas,
después el gobierno adquiere el aparato para la enseñanza de la física en la universidad. En
ese mismo año el presidente Guzmán Blanco nacionalizó el telégrafo, que se extendió
rápidamente por el país. Y en 1.882 se realizó la interconexión con el telégrafo de
Colombia.
En ese mismo año (1.883), el presidente Guzmán Blanco, contrató con la compañía
internacional de teléfonos de New Jersey (E.E.U.U.) la red urbana de teléfonos para
Caracas.
En Francia, hacia 1.884, un empresario que producía energía eléctrica con turbinas
movidas por el agua, la "Hulla Blanca", logró transportar una potencia de siete (7) Caballos
Vapor a 14 Km. de distancia. En 1.888 y tras fallidos intentos de varias compañías, una
empresa francesa, inauguró el primer cable submarino para la comunicación de Venezuela
con Europa y los Estados Unidos.
Valencia, capital carabobeña, es la primera ciudad que por iniciativa del General
Hermógenes López, presidente provisional de la República de Venezuela, es dotada de
alumbrado público en el año de 1888.
El empresario Venezolano Jaime Felipe Carrillo durante un viaje a los E.E.U.U.,
conoce a Thomas Alva Edison inventor y quien en 1.882 inaugurara el alumbrado público
de New York mediante la electricidad. Esto interesó mucho a Carrillo, quien se propuso
establecer este servicio en Maracaibo. A su regreso firmó en Junio de 1.888 un contrato con
las autoridades del Zulia y volvió a New York donde adquirió las máquinas e implementos
necesarios.
En 1.893, por encargo del gobierno, el empresario Emilio Mauri instaló un servicio
de alumbrado eléctrico en la capital. Se iluminan La Casa Amarilla, El Palacio Federal y la
Plaza interior del Capitolio. Y poco a poco el fluido eléctrico se fue extendiendo a otras
poblaciones.
Según "El Cojo Ilustrado", otra empresa que existía desde 1.881., la "Compañía del
Gas y de la Luz Eléctrica", proporcionaba en 1.895 "Magnífico alumbrado eléctrico de las
principales plazas y edificios públicos".
Desde sus inicios, la Electricidad de Caracas, suministró energía eléctrica para las
industrias de la capital: Aserraderos, Jabonerías, Talleres Mecánicos, Imprentas,
Cigarrerías, Molinos de Maíz para las arepas y la compañía del gas y luz eléctrica. Con la
corriente suministrada por "La Hulla Blanca" se iluminó la Av. Este de Caracas, desde la
catedral hasta la cervecería.
La electricidad también estuvo presente en el nacimiento del cine Venezolano por los
años 1.897, cuando los hermanos Trujillo Durán filmaron y proyectaron en Maracaibo las
primeras películas.
En vista del tiempo que requería el consultor "Burns and Roe" para dar los resultados,
y con el objeto de no detener el desarrollo en algunas regiones del país, la CVF otorgó
créditos a varias empresas como:
Bajo el asesoramiento de "Burns and Roe" se diseñó un sistema eléctrico con una
central termoeléctrica en la península de La Cabrera, sobre el lago de valencia y con una
capacidad inicial de 15.000 KW (dos unidades de 7.500 KW) . La construcción de 134 Km.
de líneas de transmisión que alimentarían a Valencia, Central Tacarigua, Güigüe, Maracay,
Turmero, Villa de Cura y La Victoria, así como la reconstrucción de las redes de
distribución.
A partir de 1.959, el presidente Rómulo Betancourt así como los demás sucesores de
la democracia impulsaron de forma decidida la electrificación del país, así se promovió la
construcción de plantas termoeléctricas y plantas hidroeléctricas en: Puerto Cabello,
Guanta, La Fría, Punto Fijo, El Zulia "Las Morochas", Bolívar "Macagua I", entre otros
muchos lugares.
Una de las obras mas notables de todos los tiempos correspondió a la central
hidroeléctrica Raúl Leoni, construida en el lugar denominado "Guri", en la cuenca del río
Caroní con capacidad de 10.000.00 KW, igualmente se construyen otras: "Antonio Páez"
(Mérida-Barinas), "Ruiz Pineda" (Táchira), "Rodríguez Domínguez" (Portuguesa),
generando entre todas el 59% de la electricidad que se consume en todo el territorio
nacional.
Por ejemplo, el país producía 0,25 kilovatios hora por habitante; mientras que
Argentina hacía lo propio con 0,20 kilovatios. "En los ochenta y noventa seguimos siendo
de los más adelantados, sólo Estados Unidos y Canadá nos superaban". Para 1973, 65,2%
del territorio disfrutaba del servicio eléctrico y 10 años más tarde llegaba a 83,7%. La
primera planta hidroeléctrica que aprovechaba las aguas del Caroní, Macagua I, comenzó a
construirse en 1956 y estuvo lista cinco años después. En 1963, el Estado creó la empresa
Electrificación del Caroní (Edelca) para administrar directamente las obras en la región y
comenzó la construcción de Guri, la hidroeléctrica de la que ahora depende casi 70% de la
energía que consume el país. Los estudios de ese año, precisa, proyectaban lo que pasaría
en los 20 años siguientes: las plantas Guri y Caruachi estaban por venir.
Cuando se instaló Guri (la última etapa se inauguró en 1986), teníamos unidades de
750 megavatios, de las más grandes del mundo. El sistema eléctrico venezolano se
desarrolló porque todos los gobiernos siguieron los planes. Tuvieron la conciencia de que
había que continuar invirtiendo", afirma. Crecía la población y la demanda de energía en
una sociedad que se acostumbraba a usar electrodomésticos y a tecnificar los procesos. Pero
surgió un problema: era diferente la frecuencia con la que llevaban la energía algunas
empresas regionales de electricidad. Si una familia caraqueña se mudaba a una ciudad del
interior, no hubiera podido usar los mismos artefactos porque la corriente tenía otra
potencia.
El Estado creó una compañía para unificar el sistema. Luego, la inversión se
concentraría no sólo en la generación de energía, sino en la infraestructura para su
transmisión y distribución. Vieron luz. Cadafe, Edelca y la Electricidad de Caracas
homogeneizaron la frecuencia de la energía que llevaban a los suscriptores. Comenzó a
funcionar la Oficina de Operaciones de Sistemas Interconectados, que funge incluso en la
actualidad como la directora de la orquesta de la electricidad nacional: establece dónde está
la mayor demanda, a dónde hay que llevar más energía. Los programas de desarrollo
eléctrico siguieron entre las prioridades de los planes de la nación. En 1971, cuando
Venezuela censó a casi 11 millones de habitantes, comenzó el plan nacional de
electrificación rural. El hombre había llegado a la Luna dos años antes, pero el campo
venezolano seguía sin conocer la luz eléctrica. Sólo los centros de mayor población como
Caracas, Valencia, Puerto Cabello, Barquisimeto, Maracaibo y Ciudad Bolívar tenían
empresas que habían masificado el servicio.
¿Cómo llevar del Caroní la energía que demandaba el centro del país? Ese era el
siguiente paso para los planificadores, si se quería un servicio económico, constante y de
calidad. "Se requería un sistema de transmisión adecuado, que permitiera traer grandes
bloques de energía eléctrica a los centros de consumo", indica Villegas. Se consume más en
el frente norte costero del país, que históricamente ha concentrado los grandes núcleos
urbanos. La interconexión de los sistemas de generación y distribución de energía de
Cadafe, Edelca y la Electricidad de Caracas comenzó a finales de los años sesenta.
Pero fue en los noventa cuando el tejido del mapa eléctrico del país se hizo más
tupido: redes de seis tipos de potencia conectaban el sur con occidente y oriente. En 1993,
90,1% del país estaba electrificado y una década después, la cifra se ubicó en 94,3%. "El
sistema de transmisión que hay ahora en Venezuela es el que teníamos antes de 1998.
Quedó por construir, pero en estos últimos 10 años poco se ha invertido en generación,
transmisión y distribución. Por eso padecemos estos males hoy en día", lamenta Villegas.
Crisis anunciada. Las compañías de electricidad que el presidente Hugo Chávez estatizó en
2007 (en Caracas, Yaracuy, Vargas, Miranda, Falcón, Bolívar, Carabobo, Aragua y Nueva
Esparta) se sumaron a las empresas del Estado, que desde el comienzo tuvieron más
suscriptores y capacidad instalada que las privadas. Un año antes se inauguró la central
hidroeléctrica de Caruachi, con la promesa de que aportaría 12% de la demanda de energía,
pero ésta sobrepasó la capacidad del sistema. Villegas, que fue gerente en Cadafe por más
de una década, cree que el Estado perdió el norte de la planificación cuando introdujo el
ingrediente ideológico en las empresas del sector.