Analítica del Grado 45: Sublime Sabio de los Misterios

Carlos Delgado Urbáez

Este Grado 45, de Sublime Sabio de los Misterios, es un grado, a mi juicio, sobre
el Estado Iniciático. Defino el Estado Iniciático como aquel estado de consciencia que
se caracteriza por la intelección de dos realidades simultaneas, una que es evidente
y otra que se intuye, colocándose en un espacio intermedio que sirve de vínculo entre
dos espacios.
El Grado inicia mediante la evaluación o examinación del modelo metafísico con el
que opera el candidato. En este sentido, el grado inicia mediante la construcción de
grandes bloques de supuestos metafísicos, como es la noción de la Díada, que
construye un modelo dual de principios generadores.
Luego, el Grado se introduce en conceptos ternarios, empezando con las temáticas
de estudios del hombre: Procedencia: Dios: Providencia (Esto introduce el movimiento
en el modelo del Grado).
Sigue elaborando en torno a estos elementos ternarios, yendo del 1 al 3 en la fórmula
siguiente:
Dios => Luz : Calor : Inteligencia <= Sustancia Universal
Por igual, construye otros tipos de ternarios como son:
Dios => Ideas : Espíritu : Alma
De la misma forma, iguala lo siguiente:
Eternidad => Inteligencia: Materia Prima : Espacio
De esto puede derivarse un tercer ternario equivalente:
Dios  Sustancia Universal  Luz : Calor : Inteligencia  Ideas : Espíritu :
Alma Sustancia Universal  Dios
Nótese que esta fórmula no admite la existencia de un paso dual o de un paso
vacío, indicando que toda emanación es manifestación de Dios.
Luego se tiene que:
Dios => Luz : Calor : Materia Prima : Espacio <= Sustancia Universal
Por igual, el Grado construye otro ternario:
Genio : Talento : Hombre Perfecto
Estableciendo que el Genio es una suerte de divinización del Espíritu y antorcha del
Alma; siendo esto de tal manera, entonces las igualdades anteriores pudieran
expresarse de la forma que sigue:
Luz : Calor : Inteligencia  Ideas : Espíritu : Alma
Luz : Calor : Inteligencia  Ideas : Genio : Talento : Hombre Perfecto
 Luz : Calor : Materia Prima : Espacio  Ideas : Genio : Talento : Hombre
Perfecto
De donde se tiene que el Grado abre hacia su primer cuadrado, haciendo una
equivalencia en la que el Hombre Perfecto es, primero, una construcción eterna y
que se manifiesta en la dimensión del espacio. Esto abre la puerta a un derrumbe
del sistema dualista.
Nótese que en este paso, si asumimos que la muerte es la neutralización del
Hombre, de tal manera que Hombre : Muerte = 0, entonces:
Luz : Calor : Materia Prima : Espacio  Ideas : Genio : Talento : Hombre
Perfecto : Muerte
Luz : Calor : Materia Prima : Espacio  Ideas : Genio : Talento
Dios  Dios
En efecto, la muerte es el elemento mediante el cual el Hombre es reconciliado a
Dios.
Más aún, el cuaternario se manifiesta con más claridad cuando el Grado invita al
Hombre a la intelectualización de la realidad como método de perfeccionamiento,
elementalmente, imitando a la Naturaleza y estudiando la relación que se tiende entre
todos los seres. Ciertamente, llama al hombre al cultivo de su cuerpo y alma, con lo
cual ya aduce directamente al cuaternario elementario, otorgando un dejo al trabajo
alquímico cuando refiere al ejercicio.
Por tanto, el grado construye una estructura piramidal que parte de Dios como unidad
absoluta, los opuestos como principio, las manifestaciones terciarias que son
gobernadas por los principios alquímicos y la materia condensada como parte de las
interacciones de los elementos.
Luego, el grado se introduce en la conceptualización del Delta como resolución
geométrica del recuento anterior, identificando el Delta con los sistemas triples en los
que la Humanidad a concebido a la Divinidad en diversas etapas. Conceta este Delta
con la Tetraktys pitagórica que, en sus dígitos, suma 10 que en reducción es la
Unidad.
Finalmente, el Grado cierra con una hermosa exposición sobre el significado de la
Iniciación, definiéndole como un estado de conciencia superior que también se
conoce como Iluminación, permitiendo una percepción dual ampliada en la que se
accede a una forma de existencia que actúa en dos planos.
Desde esta disposición, el Iniciado se convierte en un ente intermedio que comunica
dos mundos, haciéndose posible el ascenso y descenso, para actual en la final
armonización de las cosas, que no es más que hacer parecido lo de arriba a lo de
abajo.