1) Ecuaciones polinómicas

Una ecuación polinómica es aquella en la que las expresiones algebraicas de ambos miembros son
polinomios de una variable. Un polinomio es una expresión algebraica de una variable de este tipo: 9x5
+ 4x3+ 2x2 + x – 7
El grado de un polinomio es el máximo exponente de la variable. En el ejemplo anterior el grado sería 5.

Una ecuación polinómica tiene un número máximo de soluciones igual a su grado.

Si el grado es 1 solamente hay que aislar la incógnita. Si el grado es 2 habrá que usar la fórmula para
ecuaciones de segundo grado:

Si el grado es 3 o superior, normalmente habrá que factorizar (usando Ruffini).

Ejemplo 1:

2) Ecuaciones irracionales o radicales

Son aquellas ecuaciones que tienen la incógnita bajo el signo radical. Hay que comprobar las soluciones
una vez calculadas. Para resolverlas se elevan ambos lados de la ecuación al orden de la raíz (al
cuadrado, al cubo…).
3) Ecuaciones Racionales
Son aquellas ecuaciones en las que aparecen fracciones algebraicas. Una vez obtenidas las soluciones,
hay que comprobarlas para rechazar posibles soluciones extrañas provenientes de la ecuación
transformada (la resultante de multiplicar por el mínimo común múltiplo), pero que no lo son de la
ecuación original.
4) Ecuaciones trigonométricas
5) Ecuaciones exponenciales
Una ecuación exponencial es aquella en la que aparecen exponenciales, es decir, potencias cuyos
exponentes son expresiones en las que aparece la incógnita x.

El método de resolución consiste en conseguir una igualdad de exponenciales con la misma base para
poder igualar los exponentes. Para conseguir las igualdades habrá que factorizar, expresar los números
en forma de potencia, aplicar las propiedades de las potencias y escribir las raíces como potencias.

Ejemplo 1:
Ejemplo 2:

6) Ecuaciones logarítmicas
Una ecuación logarítmica es aquella en la que la incógnita se encuentra en el argumento de
logaritmos.

Ejemplo 1:
Ejemplo 2: