La psicología comunitaria surge a partir de una necesidad y es que la
convulsionada realidad latinoamericana hizo que se diera una gran desigualdad social, lo que empujo a muchos países latinos a caer en la pobreza, miseria, la indiferencia gubernamental, el desempleo, drogas y violencia. Es aquí en donde se busca la interdisciplinariedad entre varios campos como la psicología, sociología trabajo social, etc, estos profesionales se ven en la necesidad de trabajar con la población más vulnerable, las personas que viven en las comunidades, con el fin de buscar soluciones colectivas que lleven a un cambio dentro de la misma comunidad es decir, que cada comunidad saque provecho del potencial que poseen y sea capaces de por si solos, salir adelante.
Hablar de psicología comunitaria también implica adaptarse a la comunidad,
satisfacer todas aquellas necesidades insatisfechas, tener objetivos y metas en común y sobretodo tener una identidad y sentido de pertenecía hacia el grupo.