Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Reseña Histórica
La información histórica de una finca que ocupa el Palacio de Bellas Artes señala que
quedó fuera de la primera traza de la ciudad elaborada el año de 1526, que se trataba de
un terreno pantanoso.
En el año de 1601 la propiedad se transformó en el convento de Santa Isabel. La estructura
amenazó caer y por ello fue apuntalada y reconstruida. La nave estaba orientada en
dirección norte-sur y tenía un ancho de 12 a 14 m. En la parte posterior había un callejón
llamado de Santa Ana. Por el año de 1861 la torre del convento fue eliminada; la nave se
transformó en fábrica de sedas. En 1901 se derribaron también el convento de Santa
Isabel, las casas y vecindades, para despejar el terreno de lo que sería el futuro Palacio de
Bellas Artes.
Las condiciones de cimentación del sitio fueron mejoradas por la preconsolidación del suelo
bajo el convento; por su parte, la influencia de las construcciones prehispánicas fue poco
significativa, porque sólo hubo estructuras ligeras con estacados someros.
Para averiguar las causas del hundimiento se excavaron varios pozos alrededor de la
plataforma, en los que se observaron variaciones en el nivel de agua, demostrándose que
había una corriente con dirección noroeste, la cual coincidía con el hundimiento. A esa
condición de flujo de agua, posiblemente causada por los trabajos de excavación de zanjas
para el drenaje, se le concedió gran importancia y hasta se interpretó que ése era el origen
del problema del hundimiento, cuando sólo pudo haber tenido una cierta contribución
El año de 1908 se incrementó la carga, dado que se construyeron los muros exteriores de
concreto, de 44 cm de espesor, los interiores en parte de concreto de 44 cm y también de
tabiques del sistema toembling y se colocó la maquinaria del teatro. El peso se incrementó
así hasta llegar probablemente al 70% del total.
CONCLUSIONES
La construcción del Teatro Nacional fue un proceso lento y muy irregular, se inició en
noviembre de 1904 y fue perdiendo velocidad, hasta quedar detenido en 1916. Permaneció
abandonado durante casi 14 años, se reanudo su construcción en 1932 y se concluyó 2
años después.
La inyección del subsuelo del Teatro ha sido injustamente calificada como un trabajo que
no tuvo consecuencias benéficas, porque las mediciones de asentamientos hasta 1925
hacen patente que a pesar de que continúo hundiéndose, se logró la uniformidad que
explica su buen comportamiento estructural.
La información topográfica recopilada hasta 1925 demuestra que este caso de la Ingeniería
Geotécnica, más que histórico es actuada, porque la potencialidad de la inyección de
suelos es una de las técnicas para enfrentar algunos problemas de monumentos y edificios
afectados por el hundimiento regional de la ciudad de México.