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¿SE VA A CASAR?
¡Felicitaciones por la decisión! Para la Iglesia Adventista del Séptimo Día será un placer
ayudarlo a prepararse para el que es uno de los momentos más importantes en la vida de un
ser humano.
Planificar un culto a Dios para señalar la fecha de su casamiento con la persona amada,
indica el deseo de incluirlo en todas las cosas y de ponerlo en primer lugar (Mat. 6:33). De
esta manera, usted busca su bendición antes de la unión emocional, espiritual y física (Mat.
19:5), y hace de él un testigo de los votos mutuos (Mal. 2:14), que se harán durante el culto.
Y Dios promete que entonces todas las demás cosas “os serán añadidas” (Mat. 6:33). A
continuación, presentamos algunas orientaciones.
VESTIMENTA: la pareja de novios y todos los que participan en la ceremonia así como
también los invitados, deben presentarse a la iglesia vestidos correctamente, respetando los
principios bíblicos de modestia cristiana (sin exageración, ostentación, extravagancia o
joyas) y de decencia (con el cuerpo debidamente cubierto). Como el culto es ofrecido a
Dios, a él se le debe especial atención, y no a las ropas, peinados, adornos o a la exposición
indebida del cuerpo. Toda la honra solo le pertenece a Dios y solo él debe ser exaltado.
FOTO Y VIDEO: Los profesionales también deben estar vestidos con ropa formal y
respetar los principios bíblicos con relación a la vestimenta presentados anteriormente.
También deben intentar obstaculizar lo mínimo posible para que no haya interferencias en
el culto. Especialmente durante las oraciones, se deben evitar las fotos. Explique que en la
Iglesia Adventista el casamiento es un culto a Dios y que nada debe desviar la atención de
eso.
MÚSICA: Durante el culto, la música debe ser sacra o clásica y jamás popular o romántica.
Tampoco se puede incluir bandas sonoras de películas, por ejemplo. Se debe elevar al ser
humano a Dios, la fuente de amor, y no solo crear un clima romántico (Manual de la
Iglesia, p. 92).
PRECIO: La Iglesia Adventista del Séptimo Día no cobra absolutamente nada ni por la
ceremonia ni por el servicio del pastor. Algunas iglesias adventistas, en las cuales los
casamientos son muy frecuentes, cobran solo una pequeña ayuda para mantenimiento y
para cubrir algunos gastos.
Pero, en cualquiera de los casos, se deben respetar los principios cristianos de sencillez,
economía y modestia, y se debe evitar cualquier esfuerzo para rivalizar con las ceremonias
no cristianas en gastos, pompa y ostentación. Pueden existir orientaciones específicas con
respecto a la decoración, que pueden variar de iglesia a iglesia, pero como principio general
prefiera siempre la sencillez. El mayor reconocimiento se debe dar siempre al Creador, no a
la criatura.
ENTREVISTA: la pareja de novios debe fijar una entrevista con el pastor de la iglesia que
realizará el casamiento. Además de las últimas verificaciones y consejos, el pastor
completará una ficha de casamiento religioso o le pedirá a su pastor que la llene. Esta ficha
se rellenará antes de que se haga la carta de recomendación.
EL OFICIANTE: Según la recomendación de la Iglesia Adventista en Sudamérica, tanto
los votos nupciales como la oración de consagración (bendición) deben ser oficiados por un
pastor adventista ordenado y con credenciales. Si los novios desean invitar a algún otro
pastor, que no sea el distrital, deben contactarlo, hacer los arreglos correspondientes y
preparar el programa, que siempre es responsabilidad del pastor. Los detalles del programa
siempre deben ser hechos en coordinación con el pastor distrital.
ENSAYO: Usted podrá fijar con el pastor de la iglesia un día y una hora para realizar el
ensayo de la ceremonia.
CASAMIENTO POR CIVIL: En algunos países, el casamiento puede tener efecto civil y
religioso, siempre que eso haya sido acordado con el pastor oficiante y con la iglesia, y que
se haya asentado en el registro civil la solicitud de autorización para el efecto civil.
Que Dios esté con usted en todos los pasos en dirección al casamiento, regalo de Dios a la
humanidad.