Laisla en peso con todas sus cucarachas
Reinaldo Arenas
Noes ue i ue he perdi a omer
‘Mart ray
1. Pia teatral
Eleadver de Vigo Piers habia sido retirado de a funerara dom
de ya eataba tendo, con el pretext -y aqui empieza, oterming, lab
‘rd de hacerl, a eas las, la stops. A leg al pequeso Sl
‘me enconé con algunas flores colo en el piso. Junto allen los
pocos asentos que all Rabi, entaban Maria Luisa Batt, viads de
‘Lezama una hermana de Vigo st queridiima hermana ala que
consagrara como Luz Marina en su peza Ait fro otros familiares
‘motes algunos esrtorescompungidosy gran canidad dejvenes. "2
Virgilio, dénde est”, tave deveos de propuntare a Maria Luis, como
si fuse posible que despads de muerto se hubiew dado una breve esci-
pda hata esguina a marcar en Ia cols del af. Razonamiento no del
{odo descabllad, ya que el nico lugar donde se despacha ca “por
lire en La Habart esa funeraria River, donde se suponia que Virgilio,
ys cadive,estuviese aguantindones...Al mediodi lego fnalmente
Tndosetsbamos expectant
Lasnatraiment hiner empleados empujnbansolemaes un cents
donde vena un retro y dentro de Viel Pifer, Silencio absolute
»‘Sehizo una doble fila para que el eadveravanzara,Aquel hombre tan
Udo a pesar de si mismo, favo al final una entrada teat
‘Se oyeron algunos sollozos, sin duda sinores, pues provenian de
personas desconocdas, Me aso alata y pude ver aun Virgilio ej
‘enecid, cs sonrent, in nnguns arrug os abosestrados, los jos
"pacblement cerradoe. Tenia en ese moment, a serena regocida
dle unsstro Mis tranquil, me quedé por all hasta ahora del enero
{Quin era quienes, Vigo Pier? ¢Qus ge ganaria com hacer ag
su paneprico? 7A qin le interesaréescucharlo?
{afatalidad pareehaber sido lacaracterstica fundamental enl vida
(yentamuert) de est eseitor cubano. El creador del teatro del absur-
‘docom st Fale Alarm (1948), antes dequelonesco publicaay represen
tara su Siprancalel creado dl teatro existencialista con Electra Garis
{QB4H}, mucho antes de que Sartre diera a conocer Las moses, mui (a
‘como habia vivid) misteriony, turba y dandesinamente én un vio
Spartamenta de sdlo dos piezasa finales de 1979, n La Habana,
TLadbradramitce de Pera resulta en muchos aspects ic, den-
to del contest en que se produce, pricicamente insta. En su teat,
itera nos mustr la intemperie de un pais donde a card avanza
_vazalladoramente, no para mstamos io hmins sino el desamparoy
Indesnudesy donde el calor -ese calor que asiit~congea y parliza
‘con su mondtona, pesada e invariable inconsntncia,hacndonos er,
‘aradosy esr lividos y paraizados sols, dento de ese resplan-
lor que espees hasta converte en espejo. En ss mejores pezas Aire
‘ri, Electna Garis ess, Do nos pos, inte, cas Se coro,
‘un resplandor inleral-esaluzquedescende se apoderadetodomien-
teas noe corte! Electra rea ala, “ese animal extrafo", pasando a
‘veces menos de un metro dell sal, xe armaledsmico y domés-
‘ico, ex fercidad sin mites sin campo para expandise, eso que nos
‘eta y ref, parla ya Ia vex nos proyecta,convrténdones en el
‘ebelde esdecieelaborrecido delos doses stables, malt Toda
lncbrsdePieraes la obra de un expulsado.Tocado por la maldiién de
lmexpuleén entrar en st mundo ex entrar enelinfiemo, 0, cuando me-
‘ce senimos absolutamenteremotos del paras. As para no ver $510
‘rel -nucstroefejo-dels mila, laura y elerimen para no
"Para testo dei una en as obras drama de Pers debe
neal lay ude Matar nts Habe. aeons Un
‘ema Mam 19
» OS
‘verse lls mismos, Electra y Orestes atesinan a sus padres. No queda
‘ofr alternativa a est alu
Pero en Aire fro esa luz a que nos inst, condena y conmins, y8 no
‘sun animal exteafo, es la bestia cotdianainstalada a perpetuided
cenashabitacones de la casa Liz Marina -nombre queens rismo
sun producto de la luz~ quiere combatir los efectos de esa lunino-
“Sidad. El calor es el personaje fundamental en Aire ria. Pero cedimo
combatir esa uz, es calor ese infer domestica qu la exalt, sn
‘siquira hay dinero para comer, macho menos para comprar un ven
tlador? En el limo acto, cuando el hj travel ventiladar limbo
lo de la victoria contra la luz, Ia madre -elsimbolo de la nobleza
familiar-agoniza. La abra concluye con el zumbido sordo de
to elécrico banando con su are fro un adver El wiunf ue dela la,
decir de infiemo,
En Dos vgs pnics la uz, euniendo todo su vigor se concetaen un
potent foco que pesigue alos personajes por toda el escenario parali-
2indolos ala vez que os condena a rept en juego reslment infernal,
sus propia vidas. Yen sus, su obra mis pertecta, un simple barbero,
{ny peollamado Jess, ya quien, por muculencias del azar omiserio
Sa predestinacion (0 autodestruceién) el vecindario ha decidido
nominaro(yadorarlo) come el Cito Recent ex decir line
milagroso, el que finalmente hay que desta desata una camp tan
pertinz, para demostrarqueno es luminal, quedehecho se convie-
tw en éte yes asesinado una maftana en su barberia frente al enorme
‘espeo dent del cual no cabe dude, se refea el resplandor del pico,
‘Asilaluz, dupieadora implacable, no solo musta sino demsta gus,
Sse le obedece paraliz: si see contradice, mata
El drama de Pifierae, pues el drama intinseco del hombre tropical
insula el rama dela intemperiey ls sucesvas eta ol drama de
lu desuder y ol desamparo ane la vasa chatadura de un paisje que
“sucumbe perpetuament ante invasionessucesivas. Ese hombre ofend-
do, desposeido y sin dioses,contando slo cons desarsign, es una
figura groteses, pattiay absurd que en medio del resplandorse bt
yy debate ene ura explanada y un muro dominados por un foco ain
Inds descomnal
[Nuestro hoe (eantihéroe)contemporsno, a asumirlatragcidad,
fl eesplandor la verdad insular-antilana,y muy enpeccemente cba,
Secantemp bao (oanegido)porunaclardad queloefej yobsede,
‘ondendndolo a peece ise belay a desparecer si acepta,
lasiApuresacovToussuscucimcis aPor distintoscaminoslegamos #aquella luz de la que ns hablara
‘Mar I qe ui y ata?
2. Plieranaradr
Enmarcadas yo dentro de ese paitj, dentro de esau, veamos ho-
rw cdmo vven o mcren las craturas de Piers. Lo que ms abunda en
‘sis piginas sn -digameso de una vez la cucaracas, millones de cu
‘arachayatal extreme gue al inal de uno de sus cuentos mis logrades,
‘Cémo vv’ yeimo mor, el personae (agui nunca podemos dec "el
|néoo”) mere anegado por todas as cacaracas dea ier, que lo cu
brenformando un inmencoy sniestosudavio,
Tn relia, los profagonitas dels mejores cuentos de Pifieray de
cs tres novelas publcadas son cucarachas. Condicién que no debe con-
funds, come superscalmente se ha hecho, con la aventura kafkiana,
‘nla al el sufridoinsecto ene mds bien un carder simbic relacio-
ado ~es0 dicen los erticos~ con la alinescién socal, el mundo
‘iperinduril ya disrsminacin judata Nuestra cucarechas-0nues-
traseucraclas-pierianas noestin empaentadascon esa superestrella
{de os insects medernoslamado Gregori Sama. Nuestra cucaracha ha
‘sulido ysufela pesceucén petola habla. Ma becho dea persecucion
tun modo de vida o de sobrovida. abe quola luz, ese resplandor infernal,
‘a conminacion avasaladora, ese fuego esl simblo de a muerte c-
‘re en cualquier dzeain, perohaca lo escuroy timed: nterstco, hue-
promis, sano, Sabrevvie es para nosotros -cucarachas~escon-
‘esse, pasar inadvertides, desaparece del radio (radar implacable que
iumina el reflector al cae sobre la explanada o sobre el mar
sa resistencia esa intuicn, es pinicoa az infemal-topical vue.
‘veowa ver, enlasnarraciones de Piha, ofrecernosnosiolacave de
su obra toa: sino el sentido de sobrevida de un pueblo, maestro en el
ante de desapareceresconderse, corre burlaral peseguidor y sobrevi>
‘ic En un mundo como. tan felmente desert por Piera-no pode
‘mos esperar la gran parrafada embeliecida o elegante, nil ditirmbo
patton 0 flosstice. Aqui el estilo es domestico,chato, cortante, bur-
sn, casi desaperabidoy grotesen, teimado y escuridizo, como nuestro
2 Yael pa ug y tli de oe Mast ie)
2 toes
Insecto fundamental. En el cuento “La carne", los personales se
“utoabastecen con la care desu propo cuerpo; "cada parsona ovata
‘desu naga izquerda des fetes” para llmentarse, dela msina manera
‘quelacucaracha sealimenta de ss ites cuando la situacin eerie
"Naturalmente, esta tansformacién 0 metamorfoss, ses queen este
«aco se puede hablar de metamorfosisy ode un estado ambiental que
‘u prolengacisn ha hecho csi naturales pico de wna cecunstancia EL
miedo no es atl, como no oes el sentilento de dsolacién ante
‘lardad ateeradora La daridad pone en evidencaelestupo lumina a
porcisn dehoros jae ineesante, que nuestro antnéroe debe, sia mayo-
es trmites sin ceremonias-ahoray siempre— engl El miedo para
Virgilio Piferasu estado natural. “Tendré que decielo de una vez tn
toreedor es el miedo", escribeen su cuento "El enemigo”,y seguids-
‘mente agega “miedo que Hene oigenen un sentiment de culpa”. Y
‘qut resulta inevitable tee a colaciin la manifesta condlcin homo-
Sexual le Pifera, en una sociedad eminentemente machistacn le quelas
Deus son leyes amparadas ademas por la tradicn atic y he
bre, An cuando Piers asumiese su condicién homosexual y se man
festase hasta un limite-como tal el sentiminto de culpa, ese pecado
orginal tan poco original que dos mil as de una educacin (o mala
‘efucain) moralizanteyeistianacentrada en la “pureza” doa fama
1 del hogar, acrecientan no puede ser extrpado tan fiiimente Est si-
fuacén se hace an mis fel si tomamos en cuenta que Pifieraprovie-
rede un ambiente familia digimeslocon sus propas palabras de "cre
yentesy cristianos” es deci generalmenteipscritas bien edueados cy
fe sentimental y moral (véase Aire fro) es la madre. Unamos a ese pre
jticojudaico-cistiano, a esa “abnegada” made, y a esa sociedad de
Imachos entimentales "mujeres pulposlainttaconalizacin de todo
«lo mediante una dictadura monoteaymilitar que no vaclaenemitie
incesantes leyes que condenan con prisin, trabajos forzadoso fui
mento cualquier desviacin sexual, ¥porlo tanto “moral”, y tendremos
delinesdo perfectamente el cuerpo total del miedo pifriano. Tend
mos, para decro con sus props palabras en Dos os pices (1968):
are con miedo, mi mor came con miedo"
[La vida es, para este homie que nad 3 controcorients, in mundo