Bienaventurado Patriarca San José, elegido por el Señor
para cuidar a Jesús para darle amor, refugio, educación y oración, elegido por tus virtudes para formar y educar su espíritu en la sabiduría, el amor y la piedad, y prepararlo ante la vida y sus durezas. San José, tú que lleno de bondad y entrega contribuiste grandemente al plan divino de la redención y con infatigable perseverancia e invencible paciencia venciste todas las dificultades y pruebas hoy acudo ante ti para rogar por mi hijo(a): [Aquí se dice el nombre de los hijos y se realiza la petición] Enséñale a ser una buena persona y que a ejemplo tuyo sea cada día mejor. Aléjale de falsos amigos, de malas compañías, de quien quiera dañarle o busque su perdición, aléjale de cualquier vicio o dependencia y de todo enemigo, peligro, accidente y mal. Tú que con amor y devoción te entregaste a Dios y como esposo de la Santísima Virgen María, jamás dejaste de confiar en su intercesión, te ruego lleves hasta Ellos mis suplicas, ruega por mi hijo(a)... que necesita ayuda: Permanece siempre a su lado, y coloca en su camino gente honesta, guía sus pasos por las sendas correctas. Suplícale a Jesús y María llenen su corazón de fortaleza y sabiduría y goce de buena salud de cuerpo y espíritu. Glorioso San José, tú que a tantos diste alivio y consuelo haz que mi hijo(a)... no sufra por carencias ni por necesidades, que sus anhelos y metas se cumplan y su vida esté llena de amor, paz y bendiciones para que alcance la felicidad y la prosperidad. Por tu humildad y caridad con los necesitados ahora quiero solicitar tu especial asistencia en estos momentos que mi hijo(a)... pasa por dificultades, ruega a los Cielos que envíen ayuda para remediar este problema que tanto me intranquiliza y causa angustia: [Exponer aquí la necesidad o problema y pedir confiadamente lo que se desea conseguir]. Glorioso San José, por el amor que diste a tu Divino Hijo, no dejes que mi hijo(a)... pase por esta mala situación, intercede para que mis deseos se hagan realidad y vea en breve solucionado mi sufrimiento y aflicción, que de tu inmensa caridad venga tu auxilio al concederme los favores que a ti pido y de ti espero. Protege, cuida y ampara a mi hijo(a)...hoy y siempre. te lo imploro por la Virgen María, por su Hijo Nuestro Señor Jesucristo. Por el Padre Eterno y por el Espíritu Santo. Así sea.