Está en la página 1de 5

¿Qué es el Pacto Global?

El Pacto Global de Naciones Unidas es una iniciativa que promueve el


compromiso del sector privado, sector público y sociedad civil a alinear sus
estrategias y operaciones con diez principios universalmente aceptados en cuatro
áreas temáticas: Derechos Humanos, Estándares Laborales, Medio Ambiente
y Lucha Contra la Corrupción, así como contribuir a la consecución de
los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Pacto Global se considera un marco de acción que facilita la legitimación social de


los negocios y los mercados. Aquellas organizaciones que se adhieren al Pacto
Global comparten la convicción de que las prácticas empresariales basadas en
principios universales contribuyen a la generación de un mercado global más
estable, equitativo e incluyente, y que fomenta sociedades más prósperas.

Actualmente, Pacto Global tiene presencia en más de 160 países y cuenta con


aproximadamente 15.400 organizaciones adheridas en el mundo, por esta razón,
se constituye en la iniciativa de ciudadanía corporativa más grande del mundo.

Los 10 Principios del Pacto Global.

Los Diez Principios del Pacto Global están basados en Declaraciones y


Convenciones Universales aplicadas en cuatro áreas: Derechos Humanos, Medio
Ambiente, Estándares Laborales y Anticorrupción.

Principio 1: Las Empresas deben apoyar y respetar la protección de los derechos


humanos reconocidos universalmente, dentro de su ámbito de influencia.

Principio 2: Las Empresas deben asegurarse de no actuar como cómplices de


violaciones de los derechos humanos.

 Principio 3: Las empresas deben respetar la libertad de Asociación y el


reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva.

Principio 4: Las Empresas deben apoyar la eliminación de toda forma de trabajo


forzoso o realizado bajo coacción.

Principio 5: Las Empresas deben apoyar la abolición efectiva del trabajo infantil.

Principio 6: Las Empresas deben apoyar la abolición de las prácticas de


discriminación en el empleo y ocupación.
Principio 7: Las Empresas deberán apoyar un enfoque de precaución respecto a
los desafíos del medio ambiente.

Principio 8: Las empresas deben fomentar las iniciativas que promuevan una
mayor responsabilidad ambiental.

Principio 9: Las Empresas deben favorecer el desarrollo y la difusión de las


tecnologías respetuosas con el medio ambiente.

Principio 10: Las Empresas deben trabajar en contra de la corrupción en todas


sus formas, incluidas la extorsión y el soborno.

Valores del pacto global

BUENA FE:

Se presume la buena fe de las organizaciones adheridas a la Red de Pacto Global


Colombia y por ende su predisposición a hacer el bien.

COMPROMISO:

Los adheridos a la Red de Pacto global Colombia están comprometidos con la


garantía y vigencia plena de los derechos humanos y el cumplimiento de la
agenda 2030 orientada a la sostenibilidad.

INTEGRIDAD:

Los adheridos a la Red de Pacto Global Colombia buscan ser organizaciones en


las cuales se pueda confiar.

PASIÓN:

Los adheridos a la Red de Pacto Global Colombia actúan con pasión en la


búsqueda de la sostenibilidad.

SOSTENIBILIDAD:

Los adheridos a la Red de Pacto Global Colombia trabajan en alianza para


transformar el mundo y lograr satisfacer las necesidades del presente sin
comprometer la capacidad de las generaciones presentes y futuras de satisfacer
sus propias necesidades.
¿Qué es la accountability?

El término "accountability" no tiene una traducción acuñada en castellano, pero


podríamos decir que el concepto se refiere a la responsabilidad personal de cada
individuo respecto de las acciones emprendidas y los resultados conseguidos. Un
trabajador con accountability es el que se posiciona de manera activa frente a los
problemas en lugar de eludir su responsabilidad.

Hablamos de la accountability a nivel de cada trabajador individual, pero también


podemos considerarla a nivel de toda la empresa. En una empresa con
accountability, hay una cultura que favorece la responsabilidad y la transparencia
respecto a los resultados conseguidos, empezando por la dirección.

La accountability juega un papel fundamental en las empresas, ya que fomenta


una actitud proactiva, en la que los problemas se identifican y resuelven
rápidamente en lugar de pasar el "marrón" a otro miembro del equipo.

Podemos hablar de tres factores diferentes que son una parte fundamental
de la accountability:

Responsabilidad: este es quizás el factor más significativo de la accountability.


Aceptamos la responsabilidad sobre las tareas asignadas y los objetivos a
conseguir, tanto si salen bien como si hay fallos. Para que una empresa pueda
poner en práctica la accountability, es imprescindible entender que todos somos
humanos y podemos cometer errores; lo importante es trabajar para solucionarlos
cuando se producen. De la misma manera, también es necesario fomentar una
cultura de reconocimiento de logros y hacer que se atribuyan a las personas
correctas.

Proactividad: en una empresa con accountability, los empleados no son simples


sujetos pasivos que esperan a recibir órdenes. Al contrario, se hacen
responsables de su trabajo y se comprometen con su rol, buscando maneras de
conseguir sus objetivos y sugiriendo e implementando cambios y mejoras siempre
que sea necesario.

Compromiso: un trabajador con accountability se hace cargo de los deberes de


su puesto y de las tareas que se le asignan, y se compromete a cumplirlos. Para
poder hacer realidad este compromiso, es necesario que no acepte obligaciones
que vayan más allá de sus capacidades actuales o de su tiempo y energía
disponibles. También debería ser capaz de pedir formación adicional o ayuda con
alguna tarea cuando sea necesario.

Accountability y métricas en marketing

En el mundo del marketing, se dice que "lo que no se mide no se puede


gestionar". Si el accountability pasa por hacernos responsables de los resultados
conseguidos, es lógico pensar que estos resultados deben medirse de manera
continua para contar con criterios objetivos sobre lo que está ocurriendo.

Pero para implementar una cultura basada en la accountability, no solo debemos


medir las métricas "clásicas" como la cuota de mercado, el reconocimiento de
marca o el ROI, sino también otras como:

Los activos más "abstractos" de la empresa, como el branding, la calidad del


servicio, el foco en el cliente o la reputación. Atribuir un ROI a corto plazo a esta
clase de activos puede ser complicado; por eso, la clave está en considerar el
marketing como una inversión y no solo como un gasto.

El trabajo realizado. Los marketers tenemos que atrevernos a experimentar y


probar cosas nuevas, aunque los resultados no sean siempre los esperados. La
accountability implica reconocer cuándo se ha hecho un buen trabajo y se ha
invertido tiempo y esfuerzo, aunque este no se refleje en las métricas estándar.

La felicidad en la empresa. La satisfacción laboral no solo está ligada al bienestar


de cada miembro del equipo, sino también a la productividad y a la permanencia
en la empresa, así que medirla y fomentarla es fundamental para crear una buena
cultura empresarial.

5 buenas prácticas de accountability para empresas

Quizás te estés preguntando cómo llevar el concepto de accountability a la


práctica para poder aprovechar sus beneficios en tu empresa. Estas buenas
prácticas te ayudarán a emprender el camino de la responsabilidad:

Implementa sistemas de medición adecuados. Para que las personas puedan


hacerse responsables de su trabajo, es necesario que podamos mirar tanto las
acciones realizadas como los resultados conseguidos. Así, podemos identificar
tanto el buen trabajo como las áreas a mejorar, y poner en práctica las medidas
adecuadas en cada situación.

Reconoce los méritos. Cuando nuestro buen trabajo se ve reconocido, tenemos


una motivación extra para dar lo mejor de nosotros mismos. Por eso, reconocer y
señalar lo que está yendo bien es tan importante o más que detectar los fallos. La
responsabilidad es tanto para lo malo como para lo bueno.

No culpes a factores externos. Crear una empresa con accountability pasa por
crear una cultura en la que los errores y fallos puedan asumirse como propios,
empezando por la dirección. No hay que caer en la tentación de buscar culpables
o poner excusas, sino reconocer abiertamente que nos hemos equivocado y
ponerle solución. Crear una empresa con accountability no se trata de señalar los
fallos ni de culpabilizar, sino de identificar lo que no está funcionando para
mejorarlo.

Busca soluciones rápidas y efectivas. En una empresa con accountability, no sirve


intentar ocultar las meteduras de pata ni dejar pasar el tiempo para que caigan en
el olvido. Una vez identificado y reconocido un error, debemos poner manos a la
obra de manera proactiva para resolverlo lo antes posible. Así, estamos creando
un entorno de mejora continua que repercute positivamente en los resultados de la
empresa.

Mide, itera y vuelve a empezar. La accountability se basa en hechos, esto es, en


medir de manera continua lo que está ocurriendo tanto a nivel de acciones como
de resultados. Esto nos permite ver cuáles son los puntos fuertes y las áreas de
mejora, cambiar lo que no está funcionando y seguir mejorando de manera
continua.

También podría gustarte