La respuesta la encontró en el siglo 19 un
No se Ahorra Cambiando la italiano que responde al nombre de Wilfredo
Calidad del Papel de Baño en
las Empresas
De tiempo en tiempo, las empresas se
encuentran en una encrucijada donde, después de un
análisis, se llega a la conclusión que hay que
“ahorrar”. La primera reacción usualmente es ver lo
que se gasta en temas administrativos, lo que las
gerencias ven todos los días. Gastos de insumos,
espacio de oficina, telecomunicaciones, etc. También
otro rubro de lo que ve la gerencia es el recurso
humano, capacitación y la inversión en viajes.
El dicho “Un centavo ahorrado es un
centavo ganado” no se refiere a ahorrar centavos
solamente. Se refiere a ahorrar en general, no, ahorrar
solo centavos. Lo interesante de esta escena que he
visto ocurrir una y otra y otra vez!, es que el impacto
en el gasto total es mínimo. Mínimo en tema estricto
contable sobre el balance total pero muy grande sobre
la productividad de los empleados. Esta práctica tiene
un gran efecto negativo en la moral de los empleados.
Ahorras 0.5% en egreso efectivo directo pero la gente
rinde hasta un 30% menos. En algunos casos muy
especiales si hay un impacto monetario, porque estos
reglones del gasto general, son una parte importante
de una operación. Un caso por ejemplo, son los
establecimientos basados en una gran fuerza laboral.
Esto nos hace pensar: que es lo que debemos
hacer para ahorrar? Lo que tenemos que entender es
que las compras y contrataciones y las ventas son el
ying y yang de una empresa. Funcionan en conjunto.
Una suma y la otra resta. No se puede pensar en
mejorar ventas sin mejorar compras y contrataciones.
Si las ventas no están bien hay que mejorarlas, pero
no podemos agregar agua a un barril que tenga un
agujero abierto abajo, y esperar que se llene. Por lo
tanto, si no ahorramos cancelando la fiesta anual de
empleados, o, mudándonos a unas oficinas de menor
renta, que podemos hacer?
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Federico Damaso Pareto. La teoría que ya muchos
conocen del principio de Pareto o más comúnmente
llamado el 80/20. Esta teoría nos dice que el 80% de
la riqueza la poseen 20% de la población. Durante
más investigación se ha encontrado que el principio
de Pareto aplica a otros casos. En las empresas se ha
aplicado extensamente en mercadeo. Se identifica al
20% de los clientes que poseen el 80% de las ventas
y se hace un esfuerzo especial de mercadeo sobre este
20%. Bueno para nuestro caso es lo mismo. El 20%
de los rubros de egresos representan el 80% de los
egresos.
Conociendo que el principio de Pareto es
aplicable a la reducción de gastos lo indicado es
hacer un análisis de los gastos y conocer ese 20% de
rubros de egresos que afectan el 80% de los gastos.
Sería muy raro que el papel de baño sea un rubro
importante. Para algunas empresas será una materia
prima, para otras un contrato de servicio o de
mantenimiento, para otras basadas en servicios podrá
ser su fuerza laboral. En la mayoría de casos no va a
ser gastos administrativos.
Hay que concentrarse en esos rubros más
importantes y elaborar estrategias de compras y
adquisiciones para encontrar los ahorros ahí.
También un ahorro pequeño en estos rubros
representa un gran ahorro en la operación total ya que
es el 80% del gasto. Se logra mucho más buscando
un ahorro de 1% en los rubros principales que un
50% en los menores.
Así que hay que buscar ese 20% que
representa el 80% del gasto y enfocar los esfuerzos
en encontrar los ahorros. Con una buena estrategia,
bien ejecutada se obtendrán mucho más ahorro que
cortar “gastos” administrativos o de recursos
humanos.
Bruno Alejandro Alvarez León
Contracting and Prourement Expert
bruno.a.alvarez@gmail.com