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Art. 1649 C.C. Hay contrato de arbitraje cuando las partes deciden someter a la
decisión de uno o más árbitros, todas o algunas de las controversias que hayan
surgido o puedan surgir entre ellas respecto de una determinada relación jurídica,
contractual o no contractual, de derecho privado en la que no se encuentre
comprometido el orden público.
Para que haya arbitraje, debe existir un acuerdo de voluntades, en virtud del cual las
partes se obligan a someter determinadas controversias a arbitraje. Eso constituye,
precisamente, lo que el CCyC ahora denomina “contrato de arbitraje.
El acuerdo arbitral constituye un verdadero contrato cuyo propósito es sustraer ciertos
litigios de la jurisdicción ordinaria, sometiéndose a una justicia privada y resolverlos
por la vía arbitral. El acuerdo arbitral produce dos efectos principales:
i) los jueces estatales devienen incompetentes para intervenir en la resolución de aquellos
conflictos que hayan sido sometidos a arbitraje, y
ii) los árbitros resultan investidos de atribuciones jurisdiccionales para resolver las
controversias que se someten, comprendiendo la facultad de decidir sobre su propia
competencia ante un cuestionamiento sobre la incompetencia del árbitro o tribunal.
Por todo lo expuesto, se puede evidenciar la naturaleza mixta del arbitraje —contractual por
su origen, jurisdiccional por las atribuciones que de él derivan a los árbitros—
En la arg hay un marco normativo complejo ya que no se presenta como una norma
dispersa sino que tiene un sistema complejo y completo e incluye a arbitraje domestico y al
internacional.
1. Hay tratados internacionales que regulan temas específicos:
- convención sobre reconocimiento y ejecución de sentencias arbitrales o convención de
NY: Permitió que el arbitraje hoy por hoy sea lo que es ya que generó una red de
cooperación facilitando que los laudos arbitrales circulen entre los países para que no sea
complicado ejecutar un laudo arbitral en un a jurisdicción distinta. Los países están
obligados a reconocer y ejecutar cualquier laudo arbitral siempre que cumpla los requisitos,
de un país extranjero.
-También hay otros tratados como la conv de panamá (conv interamericana sobre arbitraje
comercial internacional) y la CIDIP 1, hay otros en el marco del MERCOSUR y demás.
2. También hay normas nacionales A partir de allí se empezó a tener un sistema
dual. Tenemos regulado en forma separada: tenemos regulado en el ccc 2649 a
2665 el arbitraje domestico y por otro lado está el régimen arbitral específico
aplicable a materia comercial internacional.
[Si tenemos un arbitraje doméstico vamos a mirar el CCCN y si tenemos un arbitraje
comercial internacional vamos a buscar en la Ley de arbitraje internacional]
“Ley de arbitraje comercial internacional” -> hay que ver si es comercial e internacional
para ver si se aplica o no la ley.
La propia ley define qué se entiende por arbitraje internacional y que es comercial,
definiendo los ambitos de aplicación (ART 1, 3 y 6 de la ley de arbitraje comercial
internacional), por defecto todos los demás arbitraje serán regulados por el CCCN.
[Los arbitrajes domésticos o locales se regirán por el CCC]
Hay un entramado más complejo porque antes de la sanción de la ley solo estaba regulado
en el CCCN y antes que eso solo estaba la normativa en los códigos procesales porque
antes era considerado materia procesal y estaba desperdigado en los diferentes códigos
que tienen las distintas jurisdicciones.
Entonces tenemos en primer lugar los tratados internacionales y luego las leyes internas.
Esa voluntad de las partes se manifiesta del elemento contractual. Las partes le someten el
conflicto voluntariamente a los árbitros que son 3ros imparciales ajenos al conflicto que
van a definir la solución y están facultados para resolver pero no tienen coerción sobre las
partes ya que la mantiene la justicia estatal.
La jurisdicción arbitral tiene dos limitaciones sustanciales. Por un lado, las partes sólo
pueden convenir el sometimiento a arbitraje de aquellas cuestiones que involucran derechos
que, conforme la legislación civil, son susceptibles de transacción (arts. 736 y 737, CPCCN).
Es decir que los conflictos que versan sobre derechos indisponibles -en general, aquellos
que se ven afectados por el orden público- deben ser resueltos en el ámbito judicial. Por el
otro, si bien los árbitros ejercen una función de naturaleza jurisdiccional, carecen del
imperium necesario para hacer cumplir forzadamente sus decisiones, facultad que sigue
siendo privativa del Poder Judicial.
Materias excluidas del arbitraje: Estas son materias no arbitrables en las que hay
competencia judicial exclusiva. Art 2651: Quedan excluidas del contrato de arbitraje las
siguientes materias:
A. Las que se refieren al Estado civil o capacidad de las personas
B. Las cuestiones de familia
C. Las vinculadas a derechos de usuario y consumidores
D. Los contratos por adhesión cualquiera sea su objeto
E. Las derivadas de relaciones laborales
Las disposiciones de este Código relativas al contrato de arbitraje no son aplicables a las
controversias en que sean parte los Estados nacional o local.
➔ El árbitro tomará una decisión -> laudo arbitral. El laudo es obligatorio para las
partes
IMPORTANTE -> LOS ÁRBITROS NO TIENEN PODER DE COERCIÓN.
Los que intervienen son particulares. Hay empresa A, empresa B, y estos van a elegir un
árbitro que sea generalmente internacionalista, que tenga conocimiento en la materia
especifico ej. Arbitraje en materia de petróleo. Son áreas específicas que requieren
expertos.
Para ir a arbitraje es necesario un acuerdo arbitral, éste puede surgir antes o después del
conflicto.
La voluntad que importa es la voluntad que sirvió para formular el acuerdo de partes. Si una
de las partes quiere ir a arbitraje y la otra no, no van a ir a arbitraje porque es necesario que
haya un acuerdo arbitral antes del conflicto o luego del conflicto que diga que lo someterán
a arbitraje. Si las dos partes se ponen de acuerdo están obligadas a ir, no pueden negarse.
Si no quieren ir deberán volver a ponerse de acuerdo para no ir. Si hay acuerdo y terminen
decidiendo ir a justicia estatal podrían ir por la justicia. También puede pasar que una parte
vaya por justicia estatal y la otra resalta el acuerdo arbitral válido para que el juez decida
resolver por arbitraje.
Para ejecutar el laudo primero hay que iniciar un procedimiento de reconocimiento del laudo
extranjero.
Recursos contra el laudo. Está regulado en la ley. El laudo se puede apelar. La apelación
es una 2da instancia que será resuelta por un tribunal judicial del estado por lo que se
debate si tiene sentido apelarlo.
Pero las partes ¿pueden renunciar a su derecho de apelar un laudo? E ntra en puja con la
autonomía de la voluntad y lo establecido por una ley. Los laudos se pueden anular y la
conv de NY fija normas de ejecución y anulación de los laudos.
Cuando se habla de acuerdo arbitral puede ser por una clausula compromisoria o
compromiso arbitral. Se puede pactar el arbitraje ANTES de que exista el conflicto o
DESPUÉS de que exista el conflicto.
Si es antes del conflicto se puede poner una clausula dentro del contrato. La otra forma es
celebrar un acuerdo solo para establecer el arbitraje como método de resolución de
conflictos. La otra forma es pactarlo después del conflicto donde deciden entre ellos la
utilización del método y aquí deviene el concepto de SEDE ARBITRAL que tiene varias
implicancias porque se entiende como tal al lugar donde las partes se someten al
arbitraje pero también define la ley aplicable al caso en si ya que puede pasar que no
se quiera que la justicia de los distintos lugares decidan.
Ej: cuando las partes deciden puede pasar que se tenga sede arbitral en Londres y la
importancia del tema es que la normativa del árbitro en Londres definirá cual es la ley
aplicable es decir la ley de Inglaterra.
CLASIFICACION DE ARBITRAJE
Cuando las partes deciden el sometimiento de ciertos conflictos a arbitraje, tienen, en
relación con la organización del arbitraje, la posibilidad de escoger entre dos modalidades:
arbitraje ad hoc (también denominado libre) o arbitraje institucional (también denominado
administrado).
2. Arbitraje Ad hoc: Las partes establecen las reglas del arbitraje, lo organizan.
El arbitraje no está sometido a ningún mecanismo o dispositivo predeterminado; no existe
un organismo o institución que se ocupe de conducir las actividades necesarias para que el
arbitraje pueda llevarse a cabo, de manera que las propias partes deberán acordar las
reglas y coordinar la constitución del tribunal arbitral, entre otras tareas. A modo de ejemplo,
las partes, en tanto carecen de asistencia externa, deben elegir a los árbitros (o al menos
prever los mecanismos para su designación), acordar el lugar donde se llevará a cabo y en
su caso el idioma, pactar los procedimientos aplicables, convenir con los árbitros sus
honorarios, fijar a los árbitros el plazo para laudar, establecer los recursos que cabrán
contra el laudo, etc.
Hoy el art. 1652 del C.C. establece que si nada se estipula en el convenio arbitral se
entiende que es de derecho.
Este articulo estipula que, en caso de silencio, se inclina a favor del arbitraje de derecho.
Los arbitrajes se pueden caracterizar en base a su materia como es el arbitraje comercial
pero además hay arbitrajes que no pueden ser clasificados en comercial porque tienen
elementos que los hacen especiales como son los arbitrajes de inversiones, de
propiedad intelectual como es la ompi etc. Cada uno de estos arbitrajes presenta sus
particularidades como en el arbitraje inversiones hay tratados de inversión donde puede no
haber un acuerdo entre el E y el comerciante.
Árbitros. Funciones.
Su función es aplicar su jurisdicción arbitral. Debe resolver la controversia, dictar el laudo
final. Dicha función está limitada por el tiempo y por la materia. El árbitro debe laudar sobre
los puntos controvertidos por las partes, y establecidos en el acuerdo arbitral.
Requisitos:
● Las partes fijan en la cláusula arbitral los requisitos con los que debe cumplir el
árbitro. La mayoría de las legislaciones establecen un requisito mínimo: la capacidad
civil del árbitro. (art. 1660 C.C.)
● Independencia e Imparcialidad.
Árbitros. Obligaciones.
Obligaciones de los árbitros.
a) revelar cualquier circunstancia previa a la aceptación o que surja con posterioridad que
pueda afectar su
independencia e imparcialidad;
b) permanecer en el tribunal arbitral hasta la terminación del arbitraje, excepto que justifique
la existencia
de un impedimento o una causa legítima de renuncia;
c) respetar la confidencialidad del procedimiento;
d) disponer de tiempo suficiente para atender diligentemente el arbitraje;
e) participar personalmente de las audiencias;
f) deliberar con los demás árbitros;
g) dictar el laudo motivado y en el plazo establecido.
EL ACUERDO ARBITRAL
★ Objetivos y Efectos:
Desplazar la jurisdicción “natural” de los jueces del Poder Judicial (“Juicio Privado”). Es de
origen convencional.
Atribuir jurisdicción a los árbitros: El rol del árbitro no es satisfacer los intereses de las
partes sino adjudicar (quien tiene razón y adjudicar). El rol del árbitro no esta dado por la
atencion de los intereses de las partes sino la solución que mejor atienda a derecho u
equidad.
❏ Alcance limitado: Sus efectos se extienden, activa y pasivamente a las partes (sólo
puede invocarse y ser oponible a ellas).
Requisitos:
1. Consentimiento: Las partes desean resolver el conflicto.
2. Capacidad.
3. Objeto: Cuestiones susceptibles de transacción. La no arbitralidad implica que la
jurisdicción del estado no es delegable. Estos derechos solo los puede juzgar un
juez del estado. Pacto en contrario no es oponible.
Forma:
Art. 1650 C.C. Forma. El acuerdo de arbitraje debe ser escrito y puede constar en una
cláusula compromisoria incluída en un contrato o en un acuerdo independiente o en un
estatuto o reglamento.
La referencia hecha en un contrato a un documento que contiene una cláusula
compromisoria constituye contrato de arbitraje siempre que el contrato conste por escrito
y la referencia implique que esa cláusula forma parte del contrato.
La norma SOLO exige que el acuerdo arbitral conste por escrito sin requisitos adicionales.
Puede constar en el contrato o en acuerdo independiente. Incluso es válido el acuerdo
epistolar.
A su vez, prevé la posibilidad de que el acuerdo arbitral sea incorporado a un contrato por la
referencia que en él se haga a otro documento que lo contemple.
Lo que no contiene la norma es una enumeración de “equivalentes” a la escritura, como
postula la Opción I del art. 7° de la Ley Modelo que admite que a exigencia de escritura
pueda ser cumplida por medios electronicos de comunicación, siempre que la información
consignada en ella sea accesible para su posterior consulta.
Esquema legal anterior:
1. Cláusula Compromisoria: Contemporánea al contrato. Para conflictos futuros y
eventuales.
2. Compromiso Arbitral: Acuerdo Posterior. Cuando ya el conflicto es actual y puede
definirse concretamente.
¿Que pasa si alguna de las partes controvierte la válidez del contrato que contiene la
cláusula arbitral? La cláusula arbitral que forma parte de un contrato se considera
independiente del contrato en el cual esta contenido, no sufriendo las incidencias propias
de éste. La nulidad del contrato, no trae aparejada (ipso iure) la nulidad de la cláusula.
Efectos practicos.
Si las partes acordaron que los árbitros tendrán facultades para resolver el litigio relativo a:
1. Interpretación.
2. Ejecución.
3. Resolución del Contrato.
Debe interpretarse que también, las partes otorgaron a los árbitros competencia para
resolver sobre la validez del contrato.
Excede sus facultades el juez que declaro la nulidad de una cláusula arbitral, pues esa
decisión correspondía a los árbitros, dado que la jurisdicción estatal es incompetente para
pronunciarse sobre la válidez de una cláusula compromisoria, salvo nulidad manifiesta.
El juez debe declararse incompetente si las propias partes reconocen que la cláusula
arbitral no es manifiestamente nula, pues quien debe determinar si la cuestión es arbitrable
o no, es el arbitro, y en tal hipótesis, el juez carece de competencia para juzgar la
arbitralidad del litigio.
CAUSALES DE NULIDAD:
1. Laudo dictado fuera de plazo.
2. Laudo Extrapetita.
3. Falta esencial del procedimiento.
4. Decisiones incompatibles entre si.
PROCESO
ARTÍCULO 1656. Efectos. Revisión de los laudos arbitrales El convenio arbitral obliga a
las partes a cumplir lo estipulado y excluye la competencia de los tribunales judiciales
sobre las controversias sometidas a arbitraje, excepto que el tribunal arbitral no esté aun
conociendo de la controversia, y el convenio parezca ser manifiestamente nulo o
inaplicable.
En caso de duda ha de estarse a la mayor eficacia del contrato de arbitraje.
Los laudos arbitrales que se dicten en el marco de las disposiciones de este Capítulo
pueden ser revisados ante la justicia competente por la materia y el territorio cuando se
invoquen causales de nulidad, total o parcial, conforme con las disposiciones del presente
Código. En el contrato de arbitraje no se puede renunciar a la impugnación judicial del
laudo definitivo que fuera contrario al ordenamiento jurídico.
ARTÍCULO 1658. Cláusulas facultativas Se puede convenir: a) la sede del arbitraje; b) el
idioma en que se ha de desarrollar el procedimiento; c) el procedimiento al que se han de
ajustar los árbitros en sus actuaciones. A falta de acuerdo, el tribunal arbitral puede dirigir
el arbitraje del modo que considere apropiado; d) el plazo en que los árbitros deben
pronunciar el laudo. Si no se ha pactado el plazo, rige el que establezca el reglamento de
la entidad administradora del arbitraje, y en su defecto el que establezca el derecho de la
sede; e) la confidencialidad del arbitraje; f) el modo en que se deben distribuir o soportar
los costos del arbitraje.
El art. 1658 CCyC establece una serie de cláusulas que las partes pueden incorporar al
contrato de arbitraje. Dependiendo de las reglas aplicables al arbitraje, si las partes
omitieron pactar sobre ellas, su determinación será hecha por los árbitros o por la institución
administradora del arbitraje.
Respecto de la sede del arbitraje, conviene aclarar que este concepto no se vincula con la
localización física del tribunal o de sus integrantes, ni tampoco con el lugar donde se
llevarán a cabo las actuaciones procesales. La mayoría de las leyes y reglamentos permite
que el tribunal delibere y realice actos procesales tales como las audiencias o las
deliberaciones, en cualquier lugar que estime conveniente. La determinación de la sede
tiene implicancias jurídicas: en un arbitraje internacional la ley procesal aplicable al arbitraje
es la de la sede, sus tribunales son los competentes para cumplir las funciones de apoyo o
de supervisión sobre el arbitraje (incluyendo las vías de recurso previstas contra el laudo), y
el laudo se reputa dictado en ese lugar, no importa dónde se encuentren físicamente los
árbitros en el momento de emitirlo.
ARTÍCULO 1659. Designación de los árbitros El tribunal arbitral debe estar compuesto
por uno o más árbitros en número impar. Si nada se estipula, los árbitros deben ser tres.
Las partes pueden acordar libremente el procedimiento para el nombramiento del árbitro
o los árbitros. A falta de tal acuerdo:
a) en el arbitraje con tres árbitros, cada parte nombra un árbitro y los dos árbitros así
designados nombran al tercero. Si una parte no nombra al árbitro dentro de los treinta
días de recibido el requerimiento de la otra parte para que lo haga, o si los dos árbitros no
consiguen ponerse de acuerdo sobre el tercer árbitro dentro de los treinta días contados
desde su nombramiento, la designación debe ser hecha, a petición de una de las partes,
por la entidad administradora del arbitraje o, en su defecto, por el tribunal judicial.
b) en el arbitraje con árbitro único, si las partes no consiguen ponerse de acuerdo sobre la
designación del árbitro, éste debe ser nombrado, a petición de cualquiera de las partes,
por la entidad administradora del arbitraje o, en su defecto, por el tribunal judicial.
Cuando la controversia implica más de dos partes y éstas no pueden llegar a un acuerdo
sobre la forma de constitución del tribunal arbitral, la entidad administradora del arbitraje,
o en su defecto, el tribunal judicial debe designar al árbitro o los árbitros [caso de
arbitrajes multiples -> ej. varios demandantes o demandados]
En primer lugar, sienta como principio general: que las partes son libres de determinar la
cantidad de árbitros, y el tribunal deberá integrarse con la pactada, con tal que sea en
número impar. Esta última condición se justifica porque las decisiones en el seno del colegio
arbitral se toman por mayoría y un número par de árbitros podría llevar a empates que
harían más compleja la toma de las decisiones. Como regla supletoria para el supuesto de
silencio de las partes sobre este particular, se prevé que el tribunal será de tres árbitros. En
segundo lugar, también sienta el principio general de libertad a la hora de determinar el
procedimiento de designación. Esta regla, sin embargo, debe correlacionarse con el art.
1661 CCyC que hace nulo el pacto que confiera a una de las partes una situación
privilegiada en cuanto a la designación.
En arbitrajes con tres árbitros, cada parte tiene el derecho de nombrar uno y los dos árbitros
designados por ellas son quienes nombran al tercero. en caso de que ellos no logren
ponerse de acuerdo en el árbitro tercero, el mismo será designado por la entidad
administradora o por la autoridad judicial. Del mismo modo se procederá si una de las
partes omite ejercer su derecho (y cumplir su deber) de designar a uno de los árbitros. si se
trata de un tribunal unipersonal, la dessignación debe hacerse, en principio, de común
acuerdo entre las partes. Pero, en caso de falta de acuerdo, aplica el mecanismo supletorio
comentado supra: lo nombrará la entidad administradora del arbitraje o el tribunal judicial.
lo que la norma postula es que ambas partes deben tener las mismas oportunidades de
intervenir en el proceso de designación. Pero, si una de ellas elige no hacerlo, la
constitución del tribunal será regular y válida.
en caso de que el mecanismo convenido para nombrar a los árbitros no fuera igualitario, la
nulidad aplicable es una nulidad parcial del contrato, que afecta solo a la disposición del
mismo que se refiera a la designación de los árbitros. el deber de arbitrar nacido del
contrato de arbitraje permanece indudablemente, no obstante la inaplicabilidad de lo
convenido respecto al nombramiento del tribunal.
Recusación de los arbitros: Los árbitros pueden ser recusados por las mismas razones que
los jueces de acuerdo al derecho de la sede del arbitraje. La recusación es resuelta por la
entidad administradora del arbitraje o, en su defecto, por el tribunal judicial. Las partes
pueden convenir que la recusación sea resuelta por los otros árbitros.
Retribución de los arbitros: Las partes y los árbitros pueden pactar los honorarios de éstos o
el modo de determinarlos. Si no lo hicieran, la regulación se hace por el tribunal judicial de
acuerdo a las reglas locales aplicables a la actividad extrajudicial de los abogados.
Extinción de la competencia de los arbitros: La competencia atribuida a los árbitros por el
contrato de arbitraje se extingue con el dictado del laudo definitivo, excepto para el dictado
de resoluciones aclaratorias o complementarias conforme a lo que las partes hayan
estipulado o a las previsiones del derecho de la sede.