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Universidad de San Carlos de Guatemala

Centro Universitario de Chimaltenango -CUNDECH-


Carrera: Ciencias Jurídicas y Sociales Abogacía y Notariado
Curso: Derecho Procesal del Trabajo

RECURSOS CONTRA LAS RESOLUCIONES DEFINITIVAS

Docente:
Lic. Edwin Itzep Guzmán
Estudiante:
Laura Oralia Juárez Santizo
Carné:
201941047
Sección:
“A”

Chimaltenango, 04 de marzo de 2022


RECURSOS CONTRA LAS RESOLUCIONES DEFINITIVAS

1. RECURSO DE ACLARACIÓN
Carlos Colombo señala :” la aclaratoria es uno de los medios por los cuales
las partes tratan de lograr que la sentencia cumpla su función de resolver el
proceso de modo expreso, positivo y preciso con arreglo a las pretensiones
deducidas en el proceso, depurándola de errores materiales, oscuridades y
omisiones acerca de las pretensiones oportunamente deducidas y
discutidas”.

En cuanto a lo relacionado a si la aclaración es un recurso o un remedio


procesal, dado el efecto que tiene de no pretender sustituir la sentencia ni
impugnarla de fondo, Carlos Sentis Melendo señala: “si examinamos cuáles
son la naturaleza y objeto de los recursos, veremos inmediatamente que el
objeto y la naturaleza de la aclaratoria no coinciden con los de aquellos.
Mediante el recurso, utilizando los medios y empleando las formas que las
leyes preceptúan, se impugna una resolución, a fin de rescindirla y de
sustituirla por otra. Nada de ello ocurre con la aclaratoria.

No se impugna la sentencia porque no se considera que la última sea


equivocada en cuanto a lo que decide; no se pretende su rescisión ni su
sustitución por otra; no se aspira a modificar un error de fondo o de contenido,
sino una deficiencia de expresión. Con gran claridad se ha podido concretar
la diferencia entre la aclaratoria y los recurso, diciendo que la primera sirve
para enmendar un defecto de expresión, mientras que los recursos sirven
para enmendar un defecto de volición.

Si relacionamos este concepto con la teoría moderna según la cual en la


sentencia debe verse, o al menos predomina, un acto de voluntad, habremos
de llegar a la consecuencia de que la aclaratoria no determina una
modificación de la sentencia, puesto que la volición que la constituye sigue
siendo la misma, limitándose a enmendar la expresión de dicha volición”.

De lo anotado por aquel conocedor del derecho, se infiere que la aclaración


no puede considerarse un recurso en virtud de que su finalidad es distinta a
la de estos, porque no busca la revocación, sustitución o modificación de la
sentencia, si no únicamente la corrección de errores materiales, la
rectificación de conceptos oscuros o ambiguos que contenga la sentencia,
por ello me permito coincidir con lo afirmado con los procesalistas
relacionados.

Derivado de lo anterior podemos decir que el recurso de aclaración es el que


tiene por objeto obligar a que los tribunales de trabajo y previsión social,
aclaren aquellos términos de la sentencia que resulten obscuros o ambiguos.
De lo anterior se infiere que el alcance del recurso de aclaración observa dos
supuestos:
a) El error material, que se constituye en el error de la expresión y no de
la formación de la idea, es decir, que el error contenido en la sentencia
no es conceptual ni intelectual, ni se refiere a la manera de discurrir
del juez, sino a la expresión escrita de ese discurrir. Estos errores por
lo general, se refieren a errores de cálculo, errónea consignación de
los nombres de las partes y en muchos casos la individualización de
cosas, o bien el haber consignado en la sentencia los aspectos que
no tienen ninguna relación con lo juzgado en el juicio.

b) Concepto oscuro, este debe entenderse como la discrepancia entre


una declaración contenida en el pronunciamiento de la sentencia y
los vocablos empleados para expresarla. Es decir, que se trata de una
cuestión que refleje la ambigüedad o variedad en las palabras o en
las oraciones que no hace posible el perfecto entendimiento de lo
resuelto en la sentencia.
TRAMITE DEL RECURSO DE ACLARACIÓN (Artículo 365, literal a del Código
de Trabajo y 597 del Código Procesal Civil y Mercantil).

a) El recurso debe interponerse dentro de las 24 horas de notificada la


sentencia, ante el mismo juez que la dictó.

b) Como no se regula dentro del Código de Trabajo, el resto del trámite,


se infiere que supletoriamente deberá aplicarse para el resto de la
tramitación, el contenido del artículo 597 del Código Procesal Civil y
Mercantil, que regula que una vez pedida en tiempo la aclaración, se
debe dar audiencia a la otra parte por dos días; una vez transcurrido
el plazo de la audiencia corrida a la otra parte, debe resolverse el
trámite del recurso dentro de los 3 días siguientes, aplicando para
este efecto el plazo que para dictar los autos establece el artículo 142
de la Ley del Organismo Judicial, por no contemplarlo el Código
Procesal Civil y Mercantil.

De todo lo relacionado, en cuanto al recurso de aclaración, solo faltaría agregar que


su designación en el Código Procesal Civil y Mercantil, es más congruente con la
naturaleza de remedio procesal que posee y que en virtud de ser una acción que
cabe contra resoluciones definitivas puede interponerse tanto como en la sentencia
de primera instancia, como contra la de segunda instancia dictada por las salas de
la corte de apelaciones de trabajo y previsión social.

2. RECURSO DE AMPLIACIÓN
El recurso de ampliación es el que tiene por objeto obligar a que los tribunales
de trabajo, resuelvan aquellos aspectos que se hayan omitido resolver en la
sentencia y que hayan sido pedidos por las partes dentro del juicio.
Al igual que en el caso de la aclaración encontramos en la ampliación que su
naturaleza corresponde, más a la de un remedio procesal que a la de un
recurso, por virtud de que con ella tampoco se busca modificar ni sustituir la
sentencia en cuanto a cuestiones de fondo. Por consiguiente, la ampliación
tiene como objeto enmendar defectos relacionados a la falta de precisión de
los términos en que ha sido dictada la sentencia, derivado de que se ha
omitido resolver aspectos expresamente pedidos por las partes dentro del
juicio.

Estas omisiones de pronunciamiento pueden trascender en relación a dejar


de resolver una pretensión que dentro del juicio pueda ser principal o
accesoria, pero que necesariamente se alegó y discutió como parte del litigio,
por consiguiente, puede considerarse que la denominación que el Código
Procesal Civil y Mercantil, usa para la aclaración al pretender identificarla
como una acción o solicitud, es en efecto más correcta que la que usa el
Código de Trabajo, pues como ya se relacionó, la ampliación no puede
generar la sustitución de los términos de fondo en que ha sido dictada la
sentencia.

TRÁMITE DEL RECURSO DE AMPLIACIÓN (Artículo 365, literal a del Código


de Trabajo y 597 del Código Procesal Civil y Mercantil).

a) Se debe interponer dentro de las 24 horas de notificada la sentencia,


ante el mismo juez que la dictó.

b) Como no se regula dentro del Código de Trabajo, el resto del trámite,


se infiere que supletoriamente deberá aplicarse para el resto de la
tramitación, el contenido del artículo 597 del Código Procesal Civil y
Mercantil, que regula que una vez pedida en tiempo la aclaración, se
debe dar audiencia a la otra parte por dos días; una vez transcurrido
el plazo de la audiencia corrida a la otra parte, debe resolverse el
trámite del recurso dentro de los 3 días siguientes, aplicando para
este efecto el plazo que para dictar los autos establece el artículo 142
de la Ley del Organismo Judicial, por no contemplarlo el Código
Procesal Civil y Mercantil.
3. RECURSO DE APELACIÓN
Leguisamon señala: “el recurso de apelación es un medio de impugnación
en virtud del cual, quien se considera agraviado por una resolución judicial,
persigue que un tribunal jerárquicamente superior -tribunal ad quen-, en
general colegiado, la modifique o revoque, en forma total o parcial”.

Eduardo Couture señala: “la apelación o alzada es el recurso concedido a un


litigante que ha sufrido agravio por la sentencia del juez inferior, para
reclamar de ella y obtener su revocación por el juez superior.

De lo anotado por aquellos autores se infiere que el recurso de apelación


tiene como finalidad revisar lo actuado en primera instancia por los tribunales
de trabajo y previsión social, por ello, es el recurso de apelación el que origina
el trámite de la segunda instancia del proceso.

El recurso de apelación es pues, el único que puede generar la revisión de


alzada por parte del tribunal superior para establecer si lo actuado por los
jueces de trabajo en primera instancia fue apegado a las normas que rigen
su trámite y demás garantías procesales.

De esto a su vez, se infiere que la apelación debe tener por objeto reparar el
agravio que se ha ocasionado al apelante, para ello el tribunal de apelaciones
tiene facultades que le permiten modificar a revocar total o parcialmente el
fallo, siendo importante traer a cuenta que en nuestro Derecho Procesal del
Trabajo, el recurso de apelación, también busca y permite la anulación de la
sentencia en virtud de los errores o infracciones en que haya podido incurrir
el juzgador al momento de pronunciamiento.

Mención importante merece lo relacionado a los efectos de la apelación que


fundamentalmente se traducen en la suspensión de los efectos de la
sentencia dictada en primera instancia, mientras se produce todo el proceso
de examen y revisión de lo resuelto que conlleva el trámite de segunda
instancia, excluyéndose en nuestro Derecho Procesal del Trabajo del efecto
devolutivo que en el Derecho Procesal tiene el recurso de apelación, lo
relacionado a que se pueda ejecutar provisionalmente los efectos de la
sentencia.

Para una mayor comprensión de este aspecto es importante traer la cuenta


lo que Couture señala en relación a ello: “los efectos de la apelación son,
tradicionalmente, dos: el efecto devolutivo y el suspensivo. Por efecto
devolutivo se entiende, a pesar del error en que puedan hacer incurrir las
palabras, la remisión del fallo apelado al superior que está llamado, en el
orden de la ley, a conocer de él, no hay propiamente devolución, sino envío
´para la revisión. La jurisdicción se emplaza en la especie concreta del juez
apelado al juez que debe intervenir en la instancia superior.

El efecto devolutivo se descompone en una serie de manifestaciones


particulares de especial importancia: la sumisión al superior, el juez -a quo-
que hace cesar sus poderes al quedar desprendido de la jurisdicción y por
consiguiente impedido de actuar dentro del trámite; el superior asume la
facultad plena de revocación de la sentencia recurrida, dentro de los límites
delo recurso. Sus poderes consisten en la posibilidad de confirmar
íntegramente el fallo, de confirmarlo en una parte y revocarlo en otra; y de
revocarlo íntegramente; la facultad se hace también extensiva a la posibilidad
de declarar improcedente el recurso en los casos en que se haya otorgado
por el inferior.

Estos poderes solo se ven limitados por la prohibición de la -reformatio


imperus- que consiste en una prohibición dirigida al juez superior de empeora
la situación del apelante, en los casos en los que no ha mediado recurso y
en la derivada del principio de la personalidad de la apelación, que consiste
en que el fallo dictado a favor de una parte que apeló no puede ser
aprovechado a favor de otra parte dentro del proceso que consintió la
sentencia en su contra y no apeló, esto derivado de que impera el principio
de ventaja unilateral y no el de beneficio común que imperó en el Derecho
Romano… En cuanto al efecto suspensivo este consiste en el enervamiento
provisional de los efectos de la sentencia, una vez introducido el recurso de
apelación. Interpuesto el recurso, no solo opera el envío al superior para la
revisión de la sentencia, sino que también, como complemento necesario,
sus efectos quedan detenidos”.

Derivado de lo anotado por aquel procesalista se advierte que los efectos


devolutivo y suspensivo del recurso de apelación se traducen, por un lado,
en el envío de las actuaciones por el juez inferior al tribunal superior y el
suspenso de la jurisdicción del primero; y por otro lado, en la suspensión de
los efectos de la sentencia apelada, que dependerán del resultado del
examen y revisión de la segunda instancia originada por la misma apelación.

TRÁMITE DEL RECURSO DE AMPARO


Para una mayor comprensión estimo indispensable individualizar los trámites
de la apelación genérica y de la apelación extraordinaria, los cuales son:

En cuanto a la apelación genérica:


a) La apelación debe interponerse dentro del tercer día de haberse
notificado la sentencia, ante el juez de primera instancia. Este plazo
empieza a correr a partir del día siguiente de la notificación de la
sentencia;
b) Posteriormente a su interposición, el juez de primera instancia admite
para su tramite el recurso y ordena elevar los autos a sala de la corte
de apelaciones de trabajo y previsión social jurisdiccional;
c) Una vez elevadas las actuaciones, la Sala confiere audiencia al
recurrente o apelante, por el plazo de cuarenta y ocho horas, para que
exprese los motivos de su inconformidad a los agravios que le causa
la sentencia apelada. Es en esta oportunidad en la que se debe objetar
todos aquellos aspectos que se consideren agraviantes o ilegales que
contengan la sentencia recurrida;
d) Vencido el plazo para hacer uso del recurso, la Sala deberá señalar
día para la vista, la que deberá tener lugar dentro de los 5 días
siguientes;
e) Celebrado el día de la vista, la sala deberá proceder a dictar sentencia
5 días después, bajo su estricta responsabilidad.

En cuanto a la apelación extraordinaria:


a) La apelación debe interponerse dentro del tercer día de haberse
notificado la sentencia, ante el juez de primera instancia. Este plazo
empieza a correr a partir del día siguiente de la notificación de la
sentencia;
b) Posteriormente a su interposición, el juez de primera instancia admite
para su trámite el recurso y ordena elevar los autos a sala de la corte
de apelaciones de trabajo y previsión social jurisdiccional;
c) Una vez elevadas las actuaciones, la Sala confiere audiencia al
recurrente o apelante, por el plazo de cuarenta y ocho horas, para que
exprese los motivos de su inconformidad a los agravios que le causa
la sentencia apelada. Es en esta oportunidad en la que se debe objetar
todos aquellos aspectos que se consideren agraviantes o ilegales que
contengan la sentencia recurrida, así como solicitar que se señale
audiencia para la recepción de los medios de prueba que hayan sido
denegados o rechazados y debidamente protestados en primera
instancia.
d) Vencido el plazo para hacer uso del recurso, la Sala deberá señalar
audiencia para la recepción de la prueba denegada y debidamente
protestada en primera instancia, dentro del plazo de 10 días;
e) Practicada la prueba o vencido el plazo en el que debía practicarse3,
la Sala debe dictar sentencia dentro de un plazo no menor a 5 ni mayor
a 10 días. Adviértase que en esta clase de apelación ya no se
contempla el día para la vista.

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