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Primera entrega 

 
Recopilación de la información  
 
Plan de ordenación y manejo de la microcuenca de la quebrada el HATO  
 
Evelin Betancur Ramírez 

CLIMATOLOGÍA

1. Precipitación
Con el objeto de verificar la calidad de la información histórica perteneciente
a cada una de las estaciones expuestas, se indagó en diversos estudios
que se han realizado sobre ellas al interior del Valle de Aburrá referentes a
su homogeneidad e independencia serial. Posteriormente se caracterizó el
ciclo de precipitación mensual multianual de las estaciones, y se construyó
una serie de precipitación mensual multianual al interior de la Microcuenca,
apoyándose en la información histórica de las estaciones consignadas,
interpolada mediante el método de los polígonos de Thiessen (ver detalles
del método en Chow, Maidment y Mays, 1994). Se extractó del mapa de
precipitación media anual consignado en la información del Atlas Digital del
Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca del río Aburrá (Universidad
Nacional et al., 2007), la zona correspondiente a la microcuenca de la
quebrada El Hato, con el objeto de emplear dicha información para fines de
modelación hidrológica en lo que a caudales medios se refiere.

Tabla 1. Serie histórica de precipitación en mm estación tulio Ospina


Figura 1. Ciclo anual promedio de la precipitación en la estación tulio Ospina

FALTAN DOS ESTACIONES OJO

LA TEMPERATURA
La temperatura es una medida indirecta del efecto de la radiación solar que
llega a la superficie terrestre, de ahí que se le conozca también con el nombre
de sensación térmica. En la tabla 8 se presenta la serie histórica de
temperatura media en la estación Tulio Ospina, a partir de estos datos, se
caracterizó el ciclo anual de la temperatura media (ver figura 6), en donde se
aprecia que las temperaturas máximas se tienen en los meses de julio y agosto
(que a su vez concuerda con la temporada seca de mitad de año), mientras
que las temperaturas más bajas se presentan entre los meses de octubre y
noviembre (temporada invernal más fuerte en el ciclo anual).

TABLA 2. TEMPERATURA MEDIA EN LA ESTACIÓN TULIO OSPINA EN °C

Figura 2. Ciclo anual de la temperatura media estacio tulio spina


Al aplicar la expresión se Chavez y Jaramillo para la zona Andina Colombiana
(ver Poveda et al., 2007) al modelo digital del terreno corregido, se obtuvo un
de temperatura media para la microcuenca de la quebrada El Hato (ver mapa
7), el cual expone una temperatura media máxima de 21.62 ºC y mínima de
10.32 ºC, con una temperatura media promedio para la Microcuenca de 15.07
ºC (con una desviación estándar de 2.68 ºC, valores obtenidos a partir del
análisis del histograma del raster de temperatura media)

Humedad relativa
Dada la cercanía de la estación Tulio Ospina con la microcuenca de la
quebrada El Hato, se infiere que la humedad relativa de la microcuenca El Hato
es equivalente a la registrada en la estación Tulio Ospina, en el municipio de
Bello. La tabla muestra los valores de humedad relativa media mensual para la
estación Tulio Ospina en el período 1990-2005, este guarda gran similitud con
el ciclo anual de la temperatura media, mostrando así coherencia entre ambos
valores, ya que la humedad relativa es en parte función de la temperatura; así,
los mayores valores de humedad relativa se presentan en los meses de
octubre a diciembre, y los menores entre julio y agosto

Tabla 3. Serie de registros de humedad relativa de la microcuenca de la


quebrada el hato en %
Brillo solar
Igual que para la temperatura y conocido el hecho que la microcuenca no tiene
instalada en su jurisdicción estaciones que permitan registrar las variables
climáticas, y teniendo en cuenta la cercanía con la estación Tulio Ospina, se
opta por definir el brillo solar de la microcuenca como equivalente a los valores
registrados en ésta última estación, los cuales se exponen para el período
1990-2005.

Tabla 4. Brillo solar en la microcuenca de la quebrada el hato


Figura 3. Ciclo anual del brillo solar estación tulio Ospina

A partir de los datos de la tabla 10 se caracterizó el ciclo anual del brillo solar el
cual se expone en la figura 8, ahí se aprecia un comportamiento bimodal con
valores máximos en los meses de diciembre-enero y junio-agosto, y valores
mínimos en abril y octubrenoviembre, siendo este ciclo semejante de forma
inversa al de la precipitación, ya que los meses de mayor brillo solar equivalen
a los de menor precipitación.

EDAFOLOGÍA
USO ACTUAL DEL SUELO
El uso actual del suelo de la microcuenca de la quebrada El Hato hace
referencia al empleo que el hombre da a los diferentes tipos de cobertura. En la
tabla T se presenta el uso que los habitantes de la Microcuenca le están dando
en la actualidad al suelo

Tabla 5. Uso actual del suelo en microcuenca de la quebrada el hato


Con base en la tabla 5 se ocupa el 63,7 % de ésta y el 52,2 % de la parte
media, seguido del 19,8% de la Microcuenca en conservación, la cual esta
concentrada en la parte alta con un 27,2% de ésta. El uso urbano ocupa un
tercer puesto con el 9,6% de la Microcuenca, en donde el 95,8% de la parte
baja corresponde a este uso.
Es de destacar, el 8,22% de la Microcuenca con una zona relativamente amplia
sin uso aparente, la cual hace referencia a zonas con cobertura vegetal de
rastrojo bajo, zonas erosionadas y frentes de extracción minera, los cuales
están abandonados o no tienen un uso aparente.
USO POTENCIAL DEL SUELO
El uso potencial de la microcuenca El Hato corresponde al de bosques de
producción con el 54,1% del territorio del cual la mayoría se concentra en la
parte alta de la microcuenca con el 66,6% de ésta, seguida de la parte media
con el 36,7%, mientras que el uso potencial en protección con vegetación
natural ocupa el 36,3% de la Microcuenca, los cuales se deben concentrar en
la parte media con el 60,7% de ésta, y en último lugar de uso potencial se
encuentra el pastoreo con porcentaje cercano a cero (0), mientras que lo
urbano corresponde al 9,6% de la microcuenca, estando concentrada en la
parte baja con el 95,8%.

Tabla 6. Uso potencial del suelo en la microcuenca de la quebrada el hato


CONFLICTOS DE USO DEL SUELO
Los conflictos son entendidos como los usos que no son los óptimos para
garantizar una utilización adecuada del suelo, que permita su conservación a
través del tiempo. La determinación de los conflictos de uso, corresponde a la
superposición de los mapas de uso actual y uso potencial del suelo, los cuales
definen áreas de conflicto o de uso adecuado.
En la microcuenca de la quebrada El Hato, la mayoría (69,68%) de los usos
que riñen con la potencialidad de éste, se encuentran en la zona de escarpe de
la Microcuenca y en algunas zonas de los nacimientos y áreas en uso
ganadero, como se muestra en el mapa 7, que corresponde a los conflictos de
usos del suelo,
Tabla 7. Conflictos en el uso del suelo de la microcuenca de la quebrada el
hato

Para las áreas en conflicto se tiene 1245,691 ha o sea el 59,5%, de las cuales,
la parte alta presenta un 65,1 % y la media un 66,3 %, mientras que el uso
adecuado está en 634,93 ha, que corresponden al 30,3% del área de la
Microcuenca, siendo más destacado en uso adecuado la parte baja, con
95,9%, lo que permite concluir, que más de la mitad de la Microcuenca se
encuentra sobrepasando las ofertas de uso potencial, lo que implica una
dificultad en mantener la sostenibilidad de los recursos naturales en el futuro.
ZONAS DE VIDA
Corresponde a las formaciones vegetales de un territorio, para la microcuenca
de la quebrada El Hato se definen en función de los parámetros de
biotemperatura, precipitación y altitud, de acuerdo con la clasificación de zonas
de vida según Holdridge (1967). En la Microcuenca se identificaron cuatro
zonas de vida que son:
Bosque pluvial montano (bp-M): Los límites bioclimáticos están
comprendidos entre 6 y 12° C, lluvias entre 2.000 y 4.000 mm y una altitud de
3.000 a 4.000 msnm, que ocupa un área de 55,5 ha. que equivalen al 2,65%
del área de la Microcuenca y se localiza en La Cuchillas de Las Baldías, lo que
determina el desarrollo de coberturas vegetales con características particulares
de subpáramo con un tipo de vegetación de porte enano, sujeta a fuertes
vientos, que la hacen diferente del resto del área, con dominancia de frailejones
Bosque muy húmedo montano bajo (bmh-MB): Con límites bioclimáticos
entre 12 y 18°C, con precipitaciones entre 2.000 y 4.000 mm y una altitud de
2.000 – 3.000 msnm, ocupa un área de 776,53 ha. o sea el 37,1 % de la
Microcuenca desde la Cuchilla de las Baldías hasta la parte superior del
altiplano norte
Bosque húmedo montano bajo (bh-MB): Los límites bioclimáticos están
comprendidos entre 12 y 18° C, lluvias entre 1.000 y 2.000 mm y una altitud de
2.000 – 3.000 msnm, que en la Microcuenca ocupa un área de 807,91 ha, que
corresponde al 38,58% y se localiza en inmediaciones del corregimiento de
San Félix en el altiplano norte, y la parte superior del escarpe comprendido
entre el corregimiento de San Félix y la parte oriental de la vereda Potrerito, lo
que determina el desarrollo de coberturas vegetales con características
particulares asociadas a un número moderado de especies arbóreas,
comparadas con las presentes en las zonas de vida premontanas y tropicales
Bosque húmedo premontano (bh-PM): Los límites bioclimáticos están
comprendidos entre 18 y 24° C, lluvias entre 1.000 y 2.000 mm y altitud de
1.000 – 2.000 msnm, que en la Microcuenca ocupa un área de 453,95 ha que
corresponden al 21,68 % del territorio de estudio en los sectores de la vereda
Potreritos y la zona urbana, lo que determina el desarrollo de coberturas
vegetales con características particulares como la presencia de un mayor
número de especies que en las zonas de vida montano y montano bajo, así
como aumento en el tamaño y diámetro de los árboles que la constituyen,
aunque para el territorio de análisis, estas formaciones vegetales han
desaparecido por completo dando paso a rastrojos, cultivos y pastos, debido a
las condiciones climáticas favorables para los asentamientos humanos

FLORA ???????
FAUNA ???????
Los estudios de vegetación son uno de los principales soportes para la planificación, manejo y
conservación de los ecosistemas tropicales (Villareal et al 2004). El contexto de la ordenación
de microcuencas en el Valle de Aburrá se pretende que estos estudios aporten elementos para
conocer la estructura y composición florística de los relictos de bosque natural que aún
prevalecen en esta región, y al mismo tiempo provean información de importancia para
proponer estrategias que propendan por la sostenibilidad ambiental, garantizando el bienestar
de la población humana y la funcionalidad ecosistémica. En concordancia con lo anterior se
hizo revisión de fuentes secundarias y levantamiento de información primaria para caracterizar
la flora de la microcuenca de la quebrada El Hato. Debido a los acelerados procesos de
transformación del suelo que en los últimos años se vienen acrecentando en el municipio de
Bello, es prioritario implementar acciones para proteger las áreas con vegetación natural que
aún se encuentran en esta localidad, destacando su importancia ecológica y su valor como
patrimonio del Municipio. Se espera que la información suministrada en este diagnóstico
contribuya a tales propósitos. El levantamiento florístico para obtención de información
primaria en la zona rural, se llevó a cabo considerando la propuesta de estudios
semidetallados sugeridos por Mi Río – CORANTIOQUIA – Universidad Nacional de Colombia1 ,
donde se plantea la metodología RAP (Rapid Assesment Program) como la más indicada para
este tipo de muestreos rápidos. En reunión efectuada en marzo 23 de 2007, entre
Interventoría del Área Metropolitana del Valle de Aburrá y equipos técnicos de diferentes
planes de ordenación y manejo, se acoge la propuesta de aplicar la metodología RAP
modificado sugerida por Álvarez et al (2001), teniendo en cuenta la siguiente consideración: Se
levantarían cinco (5) transectos de 50 x 4 m (0,1 ha), por piso térmico, los cuales estarían
distribuidos, dos (2) en bosque natural intervenido, dos en rastrojo alto y uno en rastrojo bajo.
El RAP modificado plantea cinco (5) réplicas de 4 x 50 m, en contraste con el diseño original
que considera 10 réplicas de 2 x 50 m, en todo caso la unidad muestreal mínima es 0,1 ha. Esta
modificación pretende disminuir el efecto de borde que suelen presentar los transectos más
pequeños, así como aumentar la probabilidad de incluir individuos de mayor porte. Así mismo,
se implementa el registro de vegetación con DAP < 2,5 cm., incluyendo también herbáceas,
plántulas y escandentes que aportan a la riqueza y composición de especies. La figura 1
representa el tipo de censo realizado en esta caracterización florística. Así mismo, los sitios
seleccionados para los transectos 1 y 2, se consideraron como Rastrojo bajo pese a que podría
tratarse de un sucesión vegetal avanzada. Sin embargo, por las características estructurales de
la vegetación, con mayor tendencia a un bosque achaparrado (ver foto 1), se incluyeron estas
dos unidades muestreales en la categoría Rastrojo bajo. Foto 1. Vegetación achaparrada sobre
la parte alta (Serranía de Las Baldías) en la microcuenca de la quebrada El Hato Ante la
imposibilidad de muestrear bosques naturales en la parte media de la Microcuenca (piso
térmico Templado), no se caracterizó este tipo de cobertura en esta franja, por lo cual se
levantaron seis (6) transectos en la parte alta y cuatro (4) en la parte media. En esta última
franja sólo prevalecen reductos muy pequeños de rastrojo altos y bajo, con áreas muy
reducidas de bosque natural, confinadas a zonas fuertemente escarpadas (alto grado de
dificultad para el acceso) sobre las márgenes de la corriente principal. Todos los transectos
están ubicados en área rural del municipio (Véase mapa 46). El piso térmico Frío, asignado a la
franja altitudinal entre 2000 y 3000 metros, se corresponde en este caso con la zona de vida
bh-MB, y está ubicado hacia la parte más alta de la Microcuenca donde se encuentran las
áreas con mayor cobertura de vegetación natural. En este sitio conocido como cuchilla de las
Baldías, nacen varias quebradas que drenan hacia el río Aburrá, incluyendo la de El Hato. Así
mismo, el piso térmico Templado, entre 1000 y 2000 m de altitud, es congruente para la
microcuenca El Hato con la zona de vida bh-PM y corresponde a la parte media de la
microcuenca. En esta franja los suelos han sido completamente transformados, y la cobertura
vegetal original ha desaparecido casi en su totalidad, dando paso a la frontera agrícola,
ganadera y urbanística. El piso térmico Páramo, se presenta sobre la franja de 3000 a 4000 m
de altitud, y en está zona corresponde al punto más alto (ver foto 2). Según Espinal (1992),
correspondería a la zona de vida bp-M. No es de gran extensión pero si de mucha importancia
desde el punto de vista ecológico, ya que las áreas de subpáramo y páramo en Colombia, no
sobrepasan el 2% de la totalidad del territorio nacional pero presentan una biota muy
exclusiva y están estrechamente asociados a la conservación del agua. En este pequeña
“azonalidad ecológica” predomina la especie Espeletia antioquensis (“frailejón”). Foto 2.
Vegetación paramuna en la parte alta (piso térmico Páramo) de la microcuenca de la quebrada
El Hato Con respecto a la metodología aplicada, debe precisarse que los ajustes sugeridos a
partir de las reuniones ya mencionadas con la Interventoría, y que fueron asumidos en este
muestreo, restringen y limitan los análisis de parámetros estructurales habitualmente
realizados bajo la metodología RAP. Tanto la metodología RAP original como la modificada,
consideran como área mínima de muestreo para una unidad de vegetación, 0,1 ha. Al
disgregar este muestreo en varios transectos por piso térmico, distribuidos a su vez en varios
tipos de cobertura vegetal, no se está considerando la unidad muestreal mínima (0,1 ha) para
cada tipo de vegetación, sino como máximo 400 m2 (es decir uno o dos transectos por cada
tipo de cobertura). Esto implica que cualquier análisis comparativo o de diversidad, se hace
poco robusto (o poco significativo), por el pequeño tamaño del área muestreal, si se considera
que 0,1 ha. debería ser la muestra estadística mínima a utilizar. De este modo, y en aras de no
incurrir en sesgos estadísticos que conduzcan a una errónea interpretación biológica de los
resultados obtenidos, se optará a partir de este conteo, por asumir sólo algunos parámetros
estructurales como la abundancia y la dominancia (área basal), omitiendo índices de diversidad
o de importancia ecológica. Los parámetros estructurales examinados, los cuales se describen
a continuación siguen los lineamientos metodológicos propuestos por Villareal et al (2004),
dentro de los programas para monitoreo de flora lideradas por el Instituto de Investigación de
Recursos Biológicos Alexander von Humboldt: Densidad o abundancia relativa (Dr): Es la
densidad de una especie (número de individuos de una especie x unidad de área) dividida
entre la sumatoria de todas las densidades (número total de individuos). Dominancia (D): Para
este caso se expresa como cobertura, y se refiere al área que ocupa un tallo con respecto al
área total del área muestreada. Se calcula sumando los valores de área basal para cada
especie. Dominancia o cobertura relativa (Cr): Es la cobertura de una especie, dividida entre la
sumatoria de todas las coberturas de las especies. El muestreo realizado estuvo soportado en
colecciones botánicas, las cuales fueron debidamente herborizadas y llevadas al Herbario de la
Universidad de Antioquia (HUA) para su correspondiente identificación. Del material colectado
se seleccionó una muestra de 100 ejemplares para ser ingresados como parte de la colección
de referencia del herbario HUA. El porcentaje de determinación hasta especie fue de 70, es
decir el 70% de las morfoespecies registradas fue identificado completamente hasta especie.
Este valor es alto si se considera que casi el 90% del material vegetal colectado se encontraba
estéril (sin flores ni frutos), lo cual otorga un grado de dificultad a la identificación. Con
respecto a la información secundaria, es mínima la información que se ha generado sobre la
flora de la microcuenca de la quebrada El Hato. Sólo se sabe de dos estudios que abordan
directamente el inventario de especies vegetales de la zona. En 1997 se efectuó un plan de
ordenamiento que reportó un listado de 95 especies y 48 familias, sobresaliendo las familias
Asteraceae, Ericaceae y Solanaceae, como las más abundantes. Se registraron dos (2) especies
de alta importancia a nivel de conservación Espeletia occidentalis y Ceroxylon parvifrons.
Durante la formulación del Plan Maestro del Área de Reserva de la ladera occidental del Valle
de Aburrá (CORANTIOQUIA 2006), se efectuó un levantamiento florístico tipo RAP modificado,
en los nacimientos de la microcuenca de la quebrada La García. Este muestreo se tomó
también como referente de información secundaria, ya que se realizó sobre la serranía de Las
Baldías, en una zona muy cercana a los nacimientos de la microcuenca de la quebrada El Hato,
en este mismo sector. El conteo de plantas vasculares para el estudio mencionado, registra
892 individuos con DAP > 0 cm., distribuidos en 63 familias, 118 géneros y 191 especies, con la
familia Melastomataceae como la mejor representada respecto al número de especies. Desde
el punto de vista de la estructura del bosque, las especies más importantes fueron Tibouchina
lepidota, Clusia alata y Clethra fagifolia. Entre las especies de alto valor biológico reportadas se
encuentran Espeletia occidentalis, Ceroxylon parvifrons y Brunellia boqueronensis, esta última
endémica del valle de Aburrá. COMPOSICIÓN FLORÍSTICA Y PARÁMETROS ESTRUCTURALES El
conteo total considerando los 10 transectos (0,2 ha) (Véase anexo A), registra 850 individuos
de plantas vasculares. El total de los individuos se distribuye en 83 familias, 165 géneros y 263
especies. La tabla 2 se presentan los resultados de abundancia de individuos y riqueza de
familias, géneros y especies considerando el censo total de especies, sin incluir ningún criterio
de Diámetro a la Altura del Pecho (DAP), es decir incluyendo todos los posibles hábitos de
crecimiento registrados. Desde el punto de vista de las fluctuaciones de la riqueza florística en
el gradiente altitudinal, se esperaría que la riqueza de especies disminuya con la altura sobre el
nivel del mar, al menos a partir de los 1500 m (Katan 2003), sin embargo, la interpretación de
los resultados obtenidos para la microcuenca de El Hato se debe hacer considerando el nivel
de perturbación existente a través de este gradiente altitudinal. Es así como los transectos de
la parte alta (pisos térmicos Frío y Páramo), donde se encuentra la PLAN DE ORDENACIÓN Y
MANEJO DE LA MICROCUENCA DE LA QUEBRADA EL HATO DEL MUNICIPIO DE BELLO Capítulo
6 Sección 1-12 CONSORCIO H Y H vegetación mejor conservada, tienden en general a ser más
abundantes y ricos en individuos y especies, que los transectos de la parte media (piso térmico
Templado), donde la intervención antrópica ha ocasionado la casi total desaparición de las
coberturas vegetales originales. La disimilitud en el tamaño de las unidades muestreales para
cada piso térmico, no permite una comparación objetiva de los consolidados de abundancia y
riqueza, sin embargo, es posible sugerir que estos datos reflejan la importancia que a nivel
florístico exhiben los ecosistemas de la parte alta de la Microcuenca, sin desconocer el aporte
de riqueza florística de los fragmentados reductos de rastrojo en la parte media. La tabla 3
presenta las 14 familias con mayor número de especies en el muestreo de flora para la
microcuenca de la quebrada El Hato. En conjunto, estas familias aportan el 56% de todas las
especies registradas en el muestreo. Melastomataceae (ver foto 3) y Rubiaceae las dos (2)
familias más especiosas, son grupos que posiblemente tuvieron su origen en Los Andes, y es en
esta región biogeográfica donde exhiben su más alto grado de diversificación. Según Kattan
(2003) suelen estar muy bien representadas en la franja entre 1500 y 3000 m de altitud. Sólo
estas dos familias aportaron el 15% de las especies reportadas. Familias como Asteraceae y
Piperaceae destacan por su condición de colonizadores primarios y secundarios y es frecuente
hallarlas en diferentes coberturas desde pastizales enmalezados, rastrojos altos y bajos hasta
bosques, presentando diversidad de hábitos en los diferentes estados de la sucesión vegetal.
Las plantas vasculares sin semilla, conocidas como “helechos” (Pteridophyta), son también
componente importante de la vegetación de la Microcuenca. Aunque sólo la familia
Dryopteridaceae hizo un aporte importante a la riqueza (5 especies), en conjunto, los helechos
(incluyendo Lycopodium), aportaron el 13% de las familias y el 10% de las especies. En general,
se considera que los helechos, por ser más diversificados en los trópicos y en especial en las
zonas montañosas, son uno de los linajes más importantes en la flora de Los Andes (Rodríguez
2002). Las especies más abundantes en el muestreo de flora para la microcuenca el Hato (ver
tabla 4), son en su mayoría, elementos florísticos que regularmente se registran en inventarios
de flora para las montañas andinas. Ellos son colonizadores primarios o secundarios que
suelen hallarse como árboles o arbustos y su distribución es amplia y constante a lo largo de
las unidades de vegetación natural que componen la Microcuenca. En conjunto, estas especies
aportaron el 40% de todos los individuos Con el fin de efectuar una caracterización más precisa
de las diferentes unidades de vegetación natural que constituyen la Microcuenca, se proponen
seis (6) agrupamientos (ver tabla 5), a partir de los diferentes transectos y pisos térmicos
muestreados. Por las razones ya descritas en la metodología, los alcances comparativos del
análisis para los diferentes ecosistemas (coberturas vegetales) donde se hicieron los muestreos
son limitados. Igualmente, la disimilitud en el tamaño de las unidades muestreales, no
permitiría una comparación con aproximación estadística de las coberturas evaluadas.

GEOLOGIA Y TOPOGRAFIA
Las unidades geológicas superficiales que conforman la microcuenca de la
quebrada El Hato, están representadas por suelos residuales de esquistos
cuarzo sericíticos, de anfibolitas, del batolito de Ovejas y depósitos
cuaternarios (depósitos de vertiente que cubren la ladera noroccidental del
Valle de Aburrá, aluvio torrenciales y aluviales tanto de la quebrada El Hato,
como del río Aburrá)

Figura 4. unidades geológicas regionales de los alrededores de bello


UNIDADES GEOMORFOLÓGICAS:
La microcuenca de la quebrada El Hato se localiza fisiográficamente en la
región considerada por Villota (1992), como Cordillera Central de Colombia en
su parte central, dentro de la cual está incluido el Valle de Aburrá y sus
alrededores. Regionalmente, Corantioquia (2.000) incluye la parte baja de esta
microcuenca dentro de la Unidad Fisiográfica Menor, Cañón del río Medellín -
Porce y la parte alta, incluido el Valle de San Félix, como tres unidades
mayores (Superficie de Erosión Belmira – San Miguel o Tope de las Baldías,
Vertientes largas con filos o escarpe de las Baldías y Colinas bajas o valle de
San Félix), unidades que muestran una buena concordancia con lo definido en
este trabajo, salvo los límites más precisos que permite la escala 1:10.000. Las
unidades de la parte baja de la cuenca muestran también una equivalencia
morfométrica y morfogenética, con las debidas salvedades de la mejor
definición en límites de los mapas que corresponden a este trabajo y solamente
cambian en su denominación principal por la misma razón
Figura 5. Unidades geomorfológicas de los alrededores de bello
ECONOMÍA
En cuanto a la dimensión socioeconómica tenemos que esta agrupa aspectos
relativos tanto a las condiciones y calidad de vida de la población, indicados en
variables como las de educación, salud y vivienda. Pero igualmente, contempla
dinámicas económicas y culturales, relacionadas con procesos productivos en
diferentes sectores (agropecuario, minero, construcción, industria, comercio),
de generación de empleo e ingresos, así como aspectos relacionados con
cambios culturales. Debe precisarse que se incluye aspectos de la cultura en
esta dimensión en tanto dinámicas económicas como las derivadas de la
búsqueda de mayores rentas del suelo mediante la urbanización y/o
parcelación de áreas rurales y de protección, o a través de proyectos agro-
turísticos y turísticos, como los que se incorporan en las propuestas de ajuste
del POT de Bello (2007), pueden generar impactos sobre elementos naturales
de la microcuenca El Hato como son los charcos y saltos de la quebrada del
mismo nombre, ubicados en inmediaciones de la Vereda Potrerito, que son
importantes referentes simbólicos para la población de Bello, por su valor
paisajístico pero, ante todo, por su carácter como espacios para el encuentro y
la socialización. En igual sentido, se podrían afectar la Serranía de Las Baldías
en el Corregimiento de San Félix o los escarpes de las veredas Hato Viejo y
Las Palmas se constituyen en referentes visuales y paisajísticos, de
importancia simbólica, para los habitantes del municipio de Bello.

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