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Definición de Nave

Proviene Del latín navis, una nave es una construcción capaz de flotar. El término
se utiliza, por lo tanto, como sinónimo de embarcación o barco. De este tipo de
naves, que tienen que poseer propiedades tales como estabilidad o flotabilidad así
como resistencia. El término buque o nave comprende todas las embarcaciones
que tengan medios fijos de propulsión y estén destinadas al tráfico por las aguas
territoriales o interiores o por el mar libre entre puertos nacionales o del extranjero
o entre éstos y aquellos.

Las gabarras, grúas, botes y diques, casas, embarcaderos y dragas flotantes y


demás construcciones sin autonomía de movimiento, no se considerarán como
buques sino como accesorios de navegación.

Se considera Nave todo buque destinado a traficar por mar, de un puerto a otro
del país o del extranjero. Bajo la palabra nave se comprenden, además del casco
y quilla del buque, los aparejos correspondientes a él. El nombre aparejo designa
los palos, botes, anclas, cables, jarcias, velamen, mástiles, velas y todos los
demás objetos fijos y sueltos que, sin formar parte del cuerpo de la nave, son
indispensables para su servicio, maniobra y navegación. No se comprende en él el
armamento que no sea de uso habitual de la nave, ni las vituallas ni pertrechos.

Las Naves se clasificarán así:

a) Vapor: todo buque o nave mayor de cien (100) toneladas, impulsado por
máquina de vapor, aun cuando simultáneamente emplee velas con el mismo fin.

b) Motonave: todo buque o nave mayor de cien (100) toneladas cuya propulsión
sea por medio de cualquier clase de motor que no sea de vapor, aun cuando
simultáneamente emplee velas con el mismo fin.

c) Buques de velas: todo buque que emplee la fuerza del viento como medio de
propulsión, aunque ocasionalmente, para entrar o salir de puerto, efectuar
maniobras o recorrer porciones de agua de difícil travesía, utilice motores de
borda.

d) Lancha a vapor: todo buque o embarcación menor de cien (100) toneladas,


cuya propulsión sea por máquina de vapor, aun cuando al mismo tiempo emplee
velas.

e) Lancha a motor: todo buque o embarcación menor de cien (100) toneladas, que
use para su propulsión cualquier clase de motor que no sea de vapor, aun cuando
simultáneamente emplee velas con el mismo fin. (Establecido en el artículo 10 de
la Ley de Navegación)
La propiedad de las naves o parte de ellas, debe transferirse por escritura pública,.

La propiedad de la nave da derecho para venderla, arrendamiento o


administración pero de ningún modo para ponerla en estado de navegar porque
este es ya un acto mercantil, para el que no basta el concepto de propiedad, sino
que requiere el de comerciante matriculado. Cuando haya más de un dueño, como
sucede con frecuencia por el mucho valor que tienen, se observará lo establecido
en el contrato de sociedad, si no se hubiese formado, se resolverán por mayoría
las dudas que ocurran sobre asuntos de interés común, excepto el caso en que la
nave necesite reparación se surgirán perjuicios a todos, bastara que uno solo la
pretenda para que los demás tengan que preparar la parte de fondos con que
deben contribuir.

Las atribuciones se limitan a la decisión de la dudas que ocurran en asunto de


interés común sin que le sea posible alterar por nuevos acuerdos las condiciones
del contrato de sociedad ni privar a los demás participes de los derechos que la
ley les conceda, ni obligarlo; tampoco a que hagan lo que tengan por objeto evitar
perjuicios a la masa común como sucedería por ejemplo, si se tratara de asegurar
la nave, y no todos conviniese en cuyo caso podría muy bien todos los que
consintieran o desistieran asegurar sus porciones sin obligar a los otros sin que se
sometieran a su resolución.

Al momento de realizar la venta el acuerdo de la mayoría es obligatorio para todos


una vez determinada por esta se llevara a efecto aun cuando desagrade alguno de
los partícipes para no lastimar el interés mayor entendiéndose esto de la venta de
toda la nave en un solo contrato sin perjuicios del derecho de cada uno a vender
su porción.

Artículo 615° Son créditos privilegiados sobre las naves o su precio y por el orden
con que van enumerados, los siguientes:

1º Los gastos de justicia u otros hechos para llegar a la venta.

2º Los gastos de auxilio dados a la nave que se hallaba en peligro en su último


viaje.

3º Lo que deba la nave por derecho de puerto o cualesquiera otros legalmente


establecidos.
4º Los salarios de los depositarios y guardianes de la nave, y cualquiera otro
gasto hecho para su conservación, desde su entrada en el puerto después de su
último viaje, hasta su venta, y el alquiler de los almacenes donde se hallan
custodiados sus aparejos y pertrechos.

5º Los salarios que se deben al capitán e individuos de la tripulación, por el último


viaje y hasta quince días después de la llegada de la nave, si antes no hubiere
descargado su cargamento.

6º Las cantidades prestadas al capitán por necesidades urgentes de la nave


durante el último viaje, y el valor de las mercancías que él haya vendido por la
misma causa.

7º Las sumas debidas al vendedor, a los proveedores y obreros empleados en la


construcción de la nave, cuando ésta no haya hecho viaje alguno; y si ya hubiere
navegado, las deudas que se hayan contraído para repararla, aparejarla y
proveerla para el último viaje.

8º Las cantidades prestadas a la gruesa antes de la salida de la nave, sobre el


casco, quilla y aparejos, para su reparación, provisión, armamento y equipo.

9º El premio de los seguros hechos para el último viaje sobre el casco, quilla y
aparejos de la nave.

10º Los indemnizaciones debidas a los cargadores por falta de entrega, pérdida o
avería de sus mercancías, ocasionadas por culpa del capitán o de la tripulación.

11º Las otras acreencias a que haya sido afectada especialmente la nave. Los
créditos privilegiados comprendidos en un mismo número concurrirán entre sí a
prorrata en caso de insuficiencia.

La responsabilidad de la nave se extingue

Artículo 617° Se extingue la responsabilidad de la nave en favor de los


acreedores: 1º Por la venta de la misma nave, hecha judicialmente. 2º Cuando
después de una venta privada ha salido la nave de viaje, despachada en nombre y
a riesgo del comprador, y han pasado sesenta días desde que se hizo a la vela,
sin que hayan hecho oposición los acreedores del vendedor. La oposición
aprovecha sólo al acreedor que la haga.

De los Propietarios de la Nave

Artículo 622° Cuando la nave pertenezca a varios partícipes, se seguirá el voto de


la mayoría en toda deliberación que concierna al interés común. Constituye
mayoría una porción de interés en la nave que exceda de la mitad de su valor.
Artículo 623° Los propietarios de naves son responsables civilmente de los actos
del capitán y de las obligaciones que contraiga con relación a la nave y a la
expedición; pero podrán libertarse de esta responsabilidad haciendo abandono de
su interés en la nave y en sus fletes. El capitán que fuere propietario o
copropietario de la nave no podrá hacer abandono de ella

Marina Mercante
Es una organización mundial, civilmente constituida con personalidad jurídica sin
fines políticos, conformada por la integración de diversos buques sin armamento,
maniobrados por profesionales cualificados en gestión y operaciones acuáticas
certificados por la Organización Marítima Internacional (brazo ejecutor de las
Naciones Unidas ONU) para ser utilizados en actividades económicas destinados
al transporte y distribución de productos o pasajeros entre puertos marítimos,
lacustres y fluviales de manera universal a fin de satisfacer sus demandas
comerciales.

La Marina Mercante Venezolana el gremio que agrupa a los Oficiales de la Marina


Mercante Venezolana, ya sean los Oficiales formados anteriormente, como
Licenciados en Ciencias Náuticas, y los actuales Ingenieros Marítimos (los
graduados y los que se encuentran en proceso de formación); la carrera mercante
consta de dos menciones (Navegación y Maquinas), cada una de la cual dará una
función determinada al Oficial cuando esté a bordo de cada buque o barco traído
de Diques y Astilleros del mundo.

La oficina del Registro Naval Venezolano (RENAVE) es una unidad organizativa


que forma parte del nivel de coordinación del Instituto Nacional de los Espacios
Acuáticos e Insulares (INEA). Le corresponde coordinar y controlar las Oficinas
Registrales ubicadas en las diferentes circunscripciones acuáticas y realizar el
registro

El Registro Naval Venezolano tiene como visión el consolidar


una administración acuática de alto nivel de excelencia, con un recurso humano
proactivo y una organización dinámica, que coadyuve al desarrollo sustentable de
los espacios acuáticos e insulares de la República y al establecimiento de una
reconocida imagen internacional.

El efectivo registro de naves, embarcaciones y otros artefactos de navegación, ha


venido logrando un objetivo fundamental en los anales de la organización y
publicidad registral venezolana que no se encontraba organizado de una manera
cierta, ya que ahora la coordinación y el control de los bienes acuáticos, se
encuentra en una fase altamente positiva y encaminada a una sistematización que
dará como resultado que todos los procedimientos de registro de dichos bienes,
establecidos en el marco legal venezolano al respecto, sean cumplidos
cabalmente. Con relación al alcance del servicio registral que otorga el RENAVE,
éste garantiza la seguridad jurídica del acto y del derecho inscrito, mediante la
publicidad registral, lo cual crea efectos con respecto a terceros, ya que dicha
publicidad registral reside en los archivos de cada Registro Naval y por supuesto,
en la Sede Principal. Por lo tanto se puede decir que todo lo relacionado con la
propiedad privada se garantiza de manera cierta, ya que cada propietario de
buques o embarcaciones gozarán de plena propiedad otorgada por un documento
público que dará fe cierta de todo lo en el expuesto.

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