Facilis Descensus Averni quia pulvis et

umbra sumus,

Fidelis ad mortem sed non servium.

“¿Mamá, mamá? - Un silencio como mil tumbas cayó sobre el
oscuro porche, enredado entre raíces salidas del infierno…”

- ¿Cariño que haces?

- Leer.
-¿El qué?
- Ehmm Un cuento, ¿ya nos vamos?
- Sí, baja tus cajas, estamos cargando el coche.
- Voy.

Sin pensar más en lo que me depararía el futuro, me disponía a

bajar las escaleras con mis viejos libros entre las manos, junto a
muchos de incontables recuerdos que guardaba de esa casa en la
que no volvería a vivir y que me había dado una infancia llena de
imaginación.
Mi padre volvió a llamar, su voz dejaba ver una ilusión que se
notaba intentaba reprimir por mí, él sabía bien mi opinión sobre
la mudanza, pero yo debía fingir porque sabía lo que significaba
ese cambio para él.
En aquel momento supe que jamás volvería ha sentirme como en
aquel momento, todo sería distinto, sobretodo sentiría la perdida
de mis amigos a los que probablemente no vería nunca más.

- ¿Bajas ya?
- Sí, un momento.
- ¿Cielo tendré que subir a buscarte? ¿No te perderás brujita?
- No papa, ahora mismo bajo.

Brujita, jaja, me hacía gracia desde la primera vez que se le

ocurrió llamarme así a los 5 años, recuerdo que fue cuando en
una iglesia me quede embobada mirando una vela que ardía
entre otras velas que alguna persona había encendido por algún
familiar, amigo o conocido solo para depararle un buen augurio.
El caso es que sin darme cuenta, frente a esa vela de unos tres
centímetros estaba yo y al lado mi padre, que me observaba con
cierta extrañeza por mi falta previa de interés por lo religioso y
menos por lo católico, y tan concentrada estaba que la llama
comenzó a hacerse más y más grande uniéndose a las otras
pequeñas llamas de alrededor formando una. Cuando mi padre
me saco de ese entresueño las velas y sus llamas volvieron a la
normalidad. No se hablo más del tema pero mi otro padre, Kil,
tras que Enzo se lo contara me comenzó a llamar así de forma
continuada.
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Cada escalón hacia abajo significaba un paso más para alejarse
de todo lo que era, lo que sentía, una caja repleta de todos los
posters, atrapasueños y cuadros que tenia colgados en la pared
ahora yacía sobre un montón de alfombras, todos mis objetos
desordenados, sin ninguna utilidad, sin pauta fija.
Cuando acabe con mi recorrido hacia el olvido vi a mi padre,
Enzo, hablando con Kilian, Kil para papa y los amigos y papi
para mí, sobre el colegio donde me habían matriculado, el cual
más bien parecía un internado para señoritas, ya que Enzo con
los best-sellers y Kil con la nueva excavación habían conseguido
reunir lo bastante para la mudanza, la nueva casa, el nuevo
colegio, los despachos…
Kil, mi padre, estaba muy ilusionado con el nuevo hallazgo
relacionado con las poblaciones celtas que estuvieron de paso en
el sur de Escocia ara más de mil años a.c., y allí era a donde nos
dirigíamos, a Melrose, situado en la orilla del rio Tweed, a unos
50 Km de Edimburgo, un pueblo pequeño acogedor y con mucha
historia y como no, mitología.

El coche estaba repleto de cajas y maletas que junto al camión de

mudanzas, que ocupaba la mitad de la manzana, daba la
impresión de una enorme migración al este. Actualmente
vivíamos en Kansas, Estados Unidos, lo que nos dejaba algo más
de 10 horas de viaje entre coche y avión y otra vez coche hasta
Melrose desde el aeropuerto de la capital.

Llegue junto al coche y mis padres me miraron con ilusión y

pesar a la vez
Enzo: escritor
Nombre de origen germánico, pero que tiene su variante italiana en
Enzo.
Enzo es de origen germano, aunque es una adaptación medieval al
italiano de Heinz. Su significado es 'príncipe de sus tierras', 'El amo
de la casa' 'El señor de su morada'. Era un nombre particularmente
utilizado en Italia que se hizo más popular cuando se eligió, como
Rey de Cerdeña a Enzio, hijo de Federico II de Hohenstaufen,
emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.

Los varones llamados Enzo son particularmente inteligentes, astutos

y vivarachos. Desborda energía y saben adaptarse a los cambios,
pero son sensibles y se toman las cosas demasiado a pecho. En
cuanto al amor, los Enzo son sentimentales y apasionados. Cuando
conocen a alguien y sienten que es una persona especial, ponen toda
la carne en el asador por su amor. Siempre dan lo mejor de sí
mismos, por lo que quien esté con un Enzo disfrutará de un romance
dorado.

Kilian: Arqueólogo y filólogo clásico

Nombre de origen celta y transmitido a través de la tradición
medieval irlandesa. Significa "pequeño guerrero" y está relacionado
con hombres valientes, fuertes, constantes y con cualidades físicas
muy destacadas.
 Es una persona idealista, humanista, altruista, inspirado iluminado,
sensible y muy dependiente de su medio familiar, afectivo. Bastante
sociable, es ávido de contactos e intercambios, y lo que más desea es
realizar sus ambiciones más grandiosas, que a menudo apuntan a la
humanidad, lo cual no es fácil. En cuanto al amor, es un hombre
viril, franco, recto, directivo y fiel, apasionado, pero espera
encontrar la antítesis en su compañero. Tratara de fundar una
familia, ya que tiene un instinto paternal desarrollado.