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LA OCCIDENTALIZACION 313 los cuales, a diferencia de lo que ocurria en los afios sesenta y setenta, son ahora regionalismos abiertos también a la integracién internacio- nal. Este doble proceso podria ser entrabado por dos factores negativos considerados como amenazas al nuevo orden mundial: el incremento de la emigracién latinoamericana hacia los paises industrializados, especialmente a los Estados Unidos, y el trifico de drogas. Aunque en teoria la inmigracién latinoamericana no pueda ser considerada como una amenaza real en cuanto responde a una demanda de mano de obra de los paises industriales, en realidad lo es porque provoca furio- Sas reacciones racistas en todas las dreas industrializadas, especialmente en Europa. El comercio de drogas, por su parte, genera en los anos noventa un valor de alrededor de 400000 millones de d6lares anuales, un monto seis veces superior a la ayuda entregada cada ano a los pai- ses del Tercer Mundo, creando asi un grave conflicto entre los paises productores y los paises consumidores. Tan sdlo un més ripido incre- mento del comercio internacional y un mejor desempeno econémico de los paises latinoamericanos podrian frenar y reducir los efectos de esta segunda fuente de anarquia en el sistema internacional. 2. Las AREAS LATINOAMERICANAS EN LA ECONOMIA INTERNACIONAL Presentamos ahora las relaciones entre las economias latinoamericanas y la economia internacional en el periodo comprendido entre la de- presién de los afios treinta y la definitiva integracién en el comercio y mercado financiero a finales del siglo xx. Estas décadas han sido des- critas como un periodo de inestabilidad econémica en el que se alter- naban ciclos expansivos y ciclos recesivos, crisis de la balanza de pagos, inflaci6n ¢ hiperinflacién, déficit presupuestarios y aumento de la deuda externa. Sin embargo, no se han tenido suficientemente en cuenta otros factores, como la capacidad de las economias latinoamericanas, especialmente en las tiltimas dos décadas, para reducir los margenes de vulnerabilidad frente a los impactos externos, es decir los efectos producidos por el desequilibrio de la balanza de pagos que repercute en las tasas de cambio aumentando la inflaci6n. Para entender las transformaciones materiales latinoamericanas y especialmente el papel desempefado por el subcontinente en el con- texto econdémico internacional, ilustraremos las caracteristicas principa- les del desempefio econémico latinoamericano en relaci6n a la evolu- 314 LA OCCIDENTALIZACION cién mundial, explicando ademas los obsticulos de tipo econémico e institucional que han limitado o condicionado negativamente la transfor- macién econémica a corto y mediano plazos. Por otra parte, se analizara lo que considero como el obstéculo mas relevante a la transformacién econémica, es decir el desfase entre la economia real y la economia financiera. La economia populista Podemos sintetizar brevemente el contexto econémico, politico y cul- tural en el que se sitda la relacién entre las economias latinoamerica- nas y la economia internacional en el periodo 1930-1970, afirmando que el rasgo fundamental de esta fase es la economia populista. Ella con- siste en un conjunto poco articulado de politicas que otorgan una importancia prioritaria al crecimiento econémico —en términos de au- mento real del ingreso per cdpita— y a la redistribucién del ingreso a fin de promover la justicia social. Lamentablemente el populismo eco- némico no tiene en cuenta el hecho de que dichos objetivos pueden verse amenazados por la inflaci6n, el déficit fiscal, el aislamiento inter- nacional y por la aplicacién de politicas proteccionistas y de interven- cién estatal orientadas mas a controlar que a regular las fuerzas del mercado, con el resultado de desincentivar la libertad econémica de los actores sociales. Los antecedentes clel populismo se hallan en el contexto internacional que, tras la crisis de 1929 y la segunda Guerra Mundial, disuelve las rela- ciones multilaterales construidas a partir del Ultimo tercio del siglo x1x gracias a la consolidacion del patrén oro, impidiendo de tal manera la libre circulacién de capitales y tecnologias y dando origen al proteccio- nismo y al control cambiario, tendencias que acompanaran la evolu- cién econémica latinoamericana hasta finales de la década del setenta. Se trata entonces de un periodo en el que un marco de expectativas sociales crecientes crea la conviccién de que no existen vinculos exter- nos en la definicidn de las politicas econémicas y que la abundancia de capitales internacionales y el control cambiario permitirian la imple- mentacién de politicas expansivas. En un comienzo estas nuevas poli- ticas tonificaran efectivamente las economias, creando condiciones para un aumento de la demanda global y de Ja masa salarial y una re- distribucién del ingreso. El populismo econémico descansa en la idea de que las fuerzas del LA OCCIDENTALIZACION 315 mercado son sustancialmente negativas. Pero a diferencia de las eco- nomias socialistas. las populistas no consiguen eliminar el mercado y acaban alternando ciclos de negacién del mercado con ciclos de acep- tacién del mismo. En otras palabras, el populismo no es un fenémeno de larga duraci6n, sino una sucesi6n de ciclos, cada uno de los cuales se despliega en un lapso limitado de tiempo. Si lo describimos historicamente a través del anilisis de los distintos ciclos que se alternan entre los aiios treinta y los aos setenta, consta- tamos que el populismo econémico encuentra su fundamento en la inestabilidad internacional. El ciclo populista se activa en los momen- tos en que entra en crisis la fase de estabilizaci6n econémica. En esta primera fase las politicas econémicas reactivan la produccién, aumen- tan el salario real ¢ incrementan el empleo en un marco de estabilidad de los precios y de las tasas de cambio. La expansi6n econémica es impulsada por la expansiGn del gasto publico, mientras la oferta de bienes de importacién se sostiene gracias al déficit externo. En una segunda fase la economia va evolucionando hacia un cuello de botella, como consecuencia de la fuerte expansién de la demanda de bienes de consumo y de la disminucién de la oferta de divisas. Ante esta situaci6n, se aumentan los precios de los bienes controlados, se procede a una devaluacién monetaria, se introduce el control cambiario y se aumentan los aranceles proteccionistas. La consecuencia sera un au- mento de la inflacién y la caida de los salarios reales, ademas de un incremento del déficit presupuestario. En la tercera fase, los bienes comienzan a escasear, se acelera la in- flaci6n y se verifica la fuga de capitales y la desmonetarizacién de la economia. El déficit de presupuesto aumenta como resultado de la dis- minucién de las entradas y del incremento de los subsidios guberna- mentales a los bienes de primera necesidad. El gobierno intenta enton- ces estabilizar la economia devaluando la moneda, y por lo tanto el salario real seguira cayendo, creando mayor inestabilidad social. La consecuencia final es el aumento de la incertidumbre y la generaliza- cién de un clima de desconfianza. En la cuarta y ultima fase del ciclo el gobierno populista se derrumba, derrotado en eleeciones o victima de un golpe de estado. Y el gobierno que lo reemplaza adopta una rigida politica de ajuste econémico que provoca una nueva caida de los salarios, los cuales retornan a niveles inferiores a los vigentes antes de la experiencia populista. Se recorta dristicamente el gasto ptiblico generando una mayor contraccién del 316 LA OCCIDENTALIZACION empleo y la demanda, sin que se verifique ¢l esperado retorno de los capitales fugados al exterior. El resultado del ciclo populista es, por lo anto, extremadamente negativo: no destruye la economia pero acarrea enormes desventajas para los grupos sociales que habrian debido ser los beneficiados de sus politicas. El anilisis de las politicas pblicas ilustra que los gobiernos populis- ‘as intentan controlar la economia con instrumentos esencialmente po- liticos y administrativos, recurriendo a mecanismos de regulacién que a la larga inciden negativamente sobre Ii produccién y las finanzas. Si el objetivo del populismo es reactivar la economia mediante una poli- tica de redistribucién, el resultado final de la experiencia es una vuelta de la economia a niveles por debajo de los iniciales, esterilizando asi la actividad de los actores econémicos. Dado que el populismo no es un fenémeno constante en todas las ireas latinoamericanas, ni tampoco presenta la misma intensidad en todas ellas, algunos economistas han intentado definir las variadas for- mas que adopra. Ellos describen un primer populismo que se manifiesta a comienzos del siglo xx al interior de las economias mas avanzadas (Argentina, Chile y Uruguay); un populismo clasico que se desarrolla entre los afios treinta y cuarenta como consecuencia de la crisis del comercio internacional especialmente en Argentina, Brasil, Chile, Mé- xico y Uruguay; y por ultimo un tardo populismo que se impone en Argentina, Brasil, Chile, Pera, Venezuela y México en el periodo com- prendido entre 1970 y 1990. Fl punto de arranque del periodo que analizamos es el derrumbe de Wall Street en 1929, momento en que se evidencian las sefales negati- vas que ya se habian manifestado en los primeros anos veinte, pero que posteriormente serian absorbidas por el efecto de la expansién de los precios de los bienes primarios que beneficié a todas las economias latinoamericanas. Pero entre 1928 -y 1932 los precios de los bienes pri- marios disminuian 64%, mientras el volumen de las exportaciones caia 22% y los términes de intercambio eran cada vez mds negativos. A la caida de los indicadores econémicos no corresponde una reduccién de las tasas de interés y, en consecuencia, la mayoria de las economias latinoamericanas entra en una fase de crisis fiscal debida a la disminu- cién de las entradas por exportaciones y al simultineo aumento de los intereses de la deuca externa en términos reales. El cuadro v.2 muestra la evolucién de las economias latinoamerica- nas como consecuencia de la crisis de 1929 y de la desarticulacién de la ecor den ot latinoa segunc Los | no sél econdéi la situs adema menos livos a explica cuya fi del cor bienes es que tarizac la colo Sin | evoluc divisas Cuan Argent Brasil Chile Colom! México Pert ‘Venezu Améric EUA Mundo Fursn R. Thorp LA OCCIDENTALIZACION 317 la economia internacional en el periodo entre las dos guerras. Se pue- den observar estos dos factores en la brusca caida del pm de las dreas latinoamericanas entre 1928 y 1935 y su débil recuperaci6n durante la segunda Guerra Mundial. Los indices del cuadro v.z nos permiten constatar que América Latina no s6lo es el drea extraeuropea mas afectada por la reestructuracién econémica internacional, sino también la regién mas perjudicada por la situacién de desorden en la economia mundial. Podemos apreciar ademas que la reactivacién econémica latinoamericana es sin duda la menos dindmica a nivel internacional. Por otra parte, en los datos rela- tivos al periodo 1938-1944 se comprueba que la débil reactivacidn se explica esencialmente por el caricter unidimensional de estas economias, cuya fuerza dinamica reside s6lo en el mercado interno. La del consumo descansa exclusivamente en el fomento de la industria de bienes de consumo e intermedios, cuya produccién sustituye los bien- es que antes se importaban y se expande gracias a la definitiva mone- tarizaci6n de las areas rurales obtenida a través de la reforma agraria Y la colonizacién del territorio. Sin embargo, la reactivaci6n econémica aparece frenada por una evolucién negativa de las exportaciones que limita la disponibilidad de divisas necesarias para importar bienes de capital y materias primas. Cuapro v.2. Las economias latinoamericanas, 1928-1935/1938-1944 re Precis) | Volumen Termine rn 9 rm) Pree 1928. exportacién —_inrercambio. —13138-_ 19,38*100 _indesrial 1935 1928-100 1928-100 1928~100 1944 1938"100 Argentina

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