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I'enlecostalisino y transformación social

Dempster, Murray, [íyron Klaus, Douglas Petersen, (ed.)-


1991 Cíiilí'ti & Liu^ou'en'd: Global Mission in Pcn
1
Pi'i'spcclivc, Hendrickson Publishers Inc., Peabody
(Massachiisetts).

Pentecostalismo
y transformación social
Más allá cié los estereotipos

Víucbü3 lian visto en el mensaje y en el discurso teológico


pentecostal una forma de "adormecer" y de "tranquilixar" la conciencia
McClung, (Jrant social de los pobros y de los excluidos. Otros creen que las
1980 Azusa birecí tu id Ih'i/ond: Pcnicctvtül Missioiis and Clnirdi comunidades pentecostales son sólo simples espacios de "refugio" y de
Groict/i in Hit' '¡'ii'cnlU'íli Centun/, Bridge Publjshing Inc., "sobrevivencia" para migrantes que, carentes de la/os sociales y
South Plainíield. referentes culturales, se sienten extraños en Jas ciudades que los cobijan.
Algunos aún más críticos puntualizan que dentro de las congregaciones
Pe tersen, Üouglas ptntecostalt'S, por medio de prédicas fundamentalistas y apocalípticas,
1990 Not b\¡ Mi^Iil ñor In/ /Vícov A Pentcco^ltü 'llu'o!u$i/ ofSocúl los pastores "taladran" la memoria colectiva y "secuestran"
Concern in I,nlin Auicricii, Regnum Books International, ideológicamente a los pobres hasta quitarles todo interés y toda
Oxford. preocupación por su presente histórico. Ks decir, ven a los peníeeostaies
como personas desinteresadas por los problemas de su entorno
irunediato y como individuos "desenchufados" de su realidad concreta.
¿Habrá algo de cierto en todas estas presuposiciones y puntos de vista
sobre los pentecostales? ¿Será verdad que los pentecostales tienen una
ética social muy pobre? ¿Realmente han perdido la m e m o r i a colectiva
y viven "secuestrados" ideológicamente?
Lo cierto es que muchos de los estereotipos o puntos de vista
tradicionales sobre el movimiento pentecostal quedan en entredicho y
un tanto desfasados. Cualquier observador atento a la dinámica social
y al proceso de cambio de mentalidad de un creciente número de
iglesias pentecostales se da cuenta de que una cosa son los estereotipos,
y otra muy distinta la vivencia de la fe y la práctica social cotidiana de
los pastores y miembros de muchas de estas iglesias ubicadas en los
barrios periféricos de ¡as grandes urbes. Hoy se hace muy difícil aceptar
la idea, muy común todavía en ciertos círculos, que los peutecoslales
son sujetos colectivos socialmente pasivos o políticamente ingenuos,
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percepción teológica y la práctica social de un número creciente de


una suerte de justilieadores y defensores a ultranza de regímenes pastores y miembros de iglesias pentecostales ubicadas en las /tinas
autoritarios, una especie de "tontos útiles" al servicio de grupos más afectadas por la ola de violencia y en los lugares de mayor pobre/a
reaccionarios, o un sector religioso apocalíptico y milenarista que ha critica. En las líneas que siguen expondremos cómo, dentro de esc
tipiado por diferir su vida al más allá. contexto de violencia política y de carencia material, ciertos sectores del
Désele su aparición en el escenario religioso mundial hasta nuestros movimiento pentecostal, al igual que otros sectores organizados de la
días, la perspectiva teológica y la práctica social de sectores importantes sociedad civil, fueron tejiendo nuevos espacios de afirmación de la
del amplío movimiento peníecostal han cambiado susfartcialmenle. Un
dignidad humana.
sector de su liderazgo, más concientizado politicamente y con una
sensibilidad social que se maníiesta de muchas maneras, en los últimos
años ha ido haciendo Lina transición desde una actitud de Interpretaciones críticas
despreocupación por los asuntos considerados tradicionalmente un del pentccostalismo
tanto "mundanos" y "carnales", como la participación política de los
evangélicos, hacia un creciente interés e involucra miento en
Las explicaciones del crecimiento numérico exponencial del
experiencias colectivas de servicio al prójimo. Es decir, hay una nueva
movimiento pentecostal son múltiples. Desde distintos marcos teóricos
generación de pentecostales más consciente de su ciudadanía y que va
y desde diversos aparatos conceptuales se ha intentado desentrañar,
dejando atrás las falsas dicotomías que separaban lo individual de lo
examinar y descifrar los factores endógenos y exógenos que expliquen
colectivo, lo persona! de lo social, lo religioso de lo secular y lo sagrado
porqué las comunidades pentecostales han encontrado mayor
de lo profano.
receptividad y han crecido de manera "explosiva" o "aluvional" entre
En el presente adelanto de nuestra investigación buscamos
los pobres y los excluidos. Veamos, como ejemplo de estas
demostrar que muchos de los estereotipos que se han d i f u n d i d o sobre
explicaciones, dos abordajes interpretativos críticos del movimiento
el movimiento pentecostal durante los últimos años no siempre se
corresponden con la vivencia cotidiana de un apreciable porcentaje de pentecostal.
El historiador y educador peruano Wilfredo Kapsoli, vinculado por
pastores y Heles de estas iglesias. ._Los casos en estudio son dos
mucho tiempo a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, hace
experiencias colectivas específicas de comunidades pentecostales en dos
una década atrás, en un ensayo denominado "La pedagogía del
espacios sociales concretos del territorio peruano. En primer lugar, la
protestante", afirmaba lo siguiente sobre la vida comunitaria du los
experiencia social de las fieles pentecostales de la región de Ayacucho
dentro de las Rondas Campesinas, durante el período de violencia
subversiva y represión indiscriminada (198U-1995). En segundo lugar, ,' Los conversos son bombardeados sistemáticamenle con mensajes
los proyectos de ministerio integral que expresan una práctica social tundamentalistas y escatológicos. Listos se s u m i n i s t r a n paUicuíai'-
concreta por parte de varias congregaciones locales de distintas mcnte. en las Iglesias donde la labor del pastor adquiere un papel
denominaciones puntéeosla les, localizadas principalmente en los decisivo. Su autoridad es unánimemente reconocida. No hay d u d a
asentamientos humanos o barrios urbano marginales del sur de la ocuestionamientoa sus opiniones y mandatos (...) Se autoeduain en
ciudad de Lima. sus iglesias y Escuelas Dominicales donde i a l a d r a n la mente do ios
Particularmente, trataremos de demostrar cómo durante los años cié niños y adolescentes hasta despojarlos de toda la t r a d i c i ó n y
memoria colectiva, dispensarles de toda preocupación o i n i c i a t i v a
violencia política que v i v i ó el país, en medio de un clima de terror que
que tenga que vt;r con la historia, la sociedad y la política i n m e d i a t a
tuvo como protagonistas principales a la subversión armada del partido que en nuestro país se encuentra revuelta y convulsa d r a m á t i c a '
maoísta, conocido como Sendero Euminoso (Si-), y a las fuerzas del menle... (Kapsoli l';SS:156, I5S).
orden con sus acciones represivas, fue cambiando significativamente la
Penfecosüilismo y transformación social

Años después (1994), buscando explicar poiqué las nuevas iglesias En esa misma investigación, particularmente cuando se refiere a la
crecían rápidamente en diversos contextos, Kapsoli describía en estos ética pentecostal y a la ética do otros grupos religiosos que califica o
términos a los miembros de las comunidades pentecostales: tipifica como escatológicos (Adventistas, Mormones, Testigos de Jehová
e Israelitas del Nuevo Pacto), Marzal precisa:
"Guerreros Je la Oración" es como ye a u l o c a l i l i c a n los evangélicos
de la denominación J'eníecostal. Ellos constituyen una comunidad Se puede a f i r m a r que en las nuevas iglesias, sobre Indo
"cal i en I e" Jone I e la pación raya con el fanatismo. Al interior pentecostales y escato lógicas, aunque se da un desarrollo é t k o
recupenm la palabra, la ciudadanía y terminan con un orgullo social personal verdadero, sin embargo hay una ¿tiai ser/,;/ muí/ ¡¡obic,
hasta decir que "yíi no son c u n l q u í e r i t a " . Son los hijos de Dios, los debido a una serie de ra/ones... Tales razones son: la insisiencTt en
elegidos, l i a n "muerto para el mundo y nacido de nuevo". Son una conversión "personal" que olvida el contexto social, que debería
hombres que difieren su f u l u r o ni más allá, al reino de Dios, donde también transformarse para lograr una conversión duradera; l.i
la v i d a y la felicidad son ek'rnas... Proclaman la paz y el amor, pero predicación cíe un escatologismo inmmenle, que conduce a cierta
ia disidencia, el a u t o r i t a r i s m o y la política conservadora no están relativización de la tarea de transformar el mundo-...; la insistencia
ausenles en la vida Je los pcntecoslaies. Son aspectos subterráneos en el mundo perverso..-; la práctica de un intimismo espiritual isUi,
del movimiento que se escudan con la i n f a l i b i l i d a d de la Biblia... Sus que refleja una experiencia de Dios real, pero que entr.iña un olvido
miembros son básicamente migrantes andinos que sufren los de la obligación real de transformar el mundo que exige esa misma
problemas de la crisis, Je la violencia y del desarraigo social... experiencia de Dios; la condenación del marxismo como mal
(Kapsoli I99TM). supremo, sin valorar para nada la justicia de su causa, ni el valor de
algunos de sus análisis; y finalmente, la r u p t u r a con la Iglesia
Ln ese mismo año, en una entrevista publicada e n el diario Lii católica, no sólo por los viejos motivos de siempre, sino por los
República (Lima), Kapsoli manifestó que los pontéeos talos se nuevos motivos del compromiso social con los pobres que ésta
caracterizan por ser l'undiuucnlalístíis, por tener una posición política predica hoy en el continente... (Marzal 1989:427-<12 ( S. Subrayado
conservadora y por asumir una m i l i t a n d a religiosa que podía llegar nuestro).
incluso h a s t a e! fanalwno (Alai 1994:21).
Casi ocho años después del estudio que estamos citando, en una
Desde otro p u n t o de vista, el antropólogo y sacerdote jesuíta Manuel
entrevista a Meche García Belaúnde publicada en e] diario /.'/ Cwncn-io
Marzal, profesor de la Universidad Católica de Lima, dentro de un
(Lima), Marzal puntualizaba que los pentecostales, además de la
estudio más amplio sobre "los caminos religiosos de los inmigrantes en
conversión personal, insisten en la tniuicióu (1996:A13). Hn esa misma
la gran Lima", describía de esta manera la vivencia cíe las iglesias
entrevista, cuando se le. preguntó porqué los pentecostales crecían en
pentecostales:
los sectores pobres, Marzal respondió con estas palabras:
Más d i n á m i c o que el nroselitismo evangélico es el pentecostai. !.,a
ra/.ón de londo está en la mayor emoción con que las Los pentecostales son emotivos y el pueblo lo es, I ,os pobres son los
más abandonados y la falta di: atención de la iglesia católica
Jenominaciones pentecoslales viven su fe: si un evangélico es un
también ha sido motivo de la prolileración Je es I os nuevos
"eonvcnciJo", un pentecostal es un "entusiasfa", y llevados por [al
e n l u s i a s m o salen a preJicar a las calles y oíros lugares públicos, movimientos... (García 1996:A13).
visitan las casas repartiendo l i t e r a t u r a e i n v i l a n J o a los cultos,
recorren los hospitales o vi.silan a los enfermos en sus casas, Los dos autores reconocen, ciertamente, aspectos positivos de la
ofreciéndoles la curación "si aceptan a Cristo" y hacen cruzadas vida de las iglesias pentecostales como la recuperación de la ciiiiiíitiiinín
periódicas en los propios tem jilos o grandes cruzadas (Kapsoli) y el ílcxinc-Uo cíico personal vcnladcro (Marzal). Perú si se tiene
mlerdennminaeionalos a lo,-, que son invitados famosos evangelistas en cuenta todo lo mencionado por ambos, está claro que para Kapsoli
internacionales (Marzal J489:394).
Peniecostalismo y transformación social

y para Marzal los pentecoslales son un sector religioso que ''difiere su


vida ai más allá" (Kapsoli) o un sujeto colectivo con una "etica social uim/
pobre" (Maiv.nl). Ks decir, según el punto de vista de ambos autores, los Sendero se dedicó a asesinar sislemálicamenU' a alcaldes, policías,
pentecostales tienen un notorio desinterés por su entorno histórico y asesores técnicos y en general a todas las personay consideradas
una marcada despreocupación por los asuntos temporales o profanos. como "explotadores"; pero ¡jarean manifcsliir aiiti ÑÍHÍÍ especial !iiici:i /ÍN
De esta manera, si se sigue la línea interpretativa propuesta por rctnigí'licos, a pesar cíe que estos eran pobres y pobladores del lu>_;ar.
Kapsoli y por Marzal, tendríamos que concluir que no se puede esperar La razón, sin d u d a , fue que dios rcprcscntíibun un }n\1cr rií-nl: su
que entre los pentecostales se dé una preocupación por los problemas militíincia religiosa, su postura contra el alcoholismo y ia corrupción
tenían una influencia i m p o r t a n t e en las f a m i l i a s y en Lis
reales de esta vida o un serio interés por la transformación social del
comunidades [campesinas]... (Klaiber 1997:248. Subrayado nueslro).
contexto histórico en el cual ellos viven. ¿Tendrá alguna validez este
punto de vista? ¿Será absolutamente cierto que los pentecostales son un Durante esos años de violencia y muerte varios templos evangélicos
sujeto colectivo pasivo en términos sociales y políticos? ¿Todos los
de la convulsionada región de Ayacucho fueron cerrados por la fuer/a
pentecoslales han diferido su vida al "más allá"? ¿Todos ellos tienen una o por la intimidación, incendiados, destruidos, dinamitados o
ética social muy pobre?
"incursionados'' de manera violenta cuando estaban en reuniones de
ayuno y oración. Estas acciones eran realizadas mayormente por las
Cambios en el horizonte social llamadas "columnas" senderistas, y en determinados casos, por las
y político de los pentecostales patrullas militares. Cientos de familias campesinas de conlesión
evangélica fueron forzadas a dejar sus comunidades de origen y a huir
Ln el período J980-1995 en el Perú ^e vivió un Lompu de violencia en busca de reíugio en las ciudades.
La información que hoy tenemos da cuenta de que los evangélicos
y muerte que aíecíó a tocios los sectores sociales y se expandió por casi
fueron el sector religioso más afectado durante los años de violencia
las dos terceras partes del territorio nacional, i.a violencia terrorista de
Sendero Luminoso (SL), unida a la no menos vioienía represión de las política, especialmente por la acción terrorista de SL. Como lo ha
fuerzas del orden, tuvo como trágico resultado la muerte de más de señalado Klaiber:
treinta mil ciudadanos en su mayoría campesinos, miles de personas
detenidas y desaparecidas, cientos de familias desplazadas y obligadas
a emigrar hacia los centros urbanos en busca de reíugio, y decenas de
ciudadanos inocentes —incluyendo a varios evangélicos— que aún
permanecen en prisión acusados injustamente del delito de terrorismo.
Particularmente, durante los óños más crudos de la violencia política
que pliso en jaque a la democracia fueron asesinados alrededor de 600 De manera más general, en estos anos de terror al lora ron
pastores, líderes y fióles de las iglesias evangélicas dentio de las dramáticamente varioá de los problemas históricos irresueltos del país.
llamadas "zonas de emergencia". La mayor parte de ellos, aproxima- Así, según Samuel Kscobar, este período de violencia
damente el 80"ó, fueron victimados por Sendero Luminoso, grupo
terrorista que vio a los evangélicos como un "poder rival" que se oponía sacó a la luz las grande/as y las miseria.'; del a l m a p e r u a n a . I'LISO a
prueba i.i c a p a c i d a d de la nación para s o b r e v i v i r a las crisis
a sus planes de hegemonía en las /onas rurales de Departamentos como
históricas, así como ha sobrevivido a los viólenlos cataclismos de la
Ayacucho (una de las zonas más pobres y nías abandonadas del país).
nalurale/.a... (Escobar 1498:13).
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16 Peniecostaüsmo y transformación social

La observación de Flores Gaiirido hay que contrastarla, por un lado,


Dentro de este contexto de violencia y muerte emergieron nuevos
con el hecho indudable del incremento de la población evangélica en las
actores colectivos o protagonistas sociales en el escenario peruano, entre
áreas rurales del Departamento de Ayaeucho, y por otro Indo, con la
ellos los evangélicos. Particularmente, como un sector organizado de la
mentalidad de los pastores pentecostales. Quien conoce de cerca la
sociedad civil, los evangélicos tuvieron un destacado papel como parte
mentalidad y la práctica pastoral de los líderes pentecostales sabe que
del Movimiento Nacional de Derechos Humanos (Lope/ 1997; López
no pudo haber sido una "fe ciega" o un. fanatismo exacerbado lo que
1998).
sostuvo su conducta social dentro del escenario de la violencia, sino
Mas específicamente, los evangélicos pentecostales, sin haberlo
más bien el principio bíblico de que el pastor no abandona ni deja a la
diseñado previamente como parte de sus acciones misioneras
intemperie a sus ovejas ni al rebaño del Señor. La comprensión
cotidianas o programado de manera intencional para "ganar más
pentecostal de este principio clave de la labor pastoral se explica por
espacio" en e! escenario religioso nacional, poco a poco, fueron tomando
dos hechos muy relacionados entre sí. Ln primer lugar, por la
conciencia de la necesidad de hacer frente a las problemas sociales,
convicción pentecostal sobre la acción del Espíritu Santo en la vida
políticos y económicos más críticos del país. Así, durante esos años de
cotidiana del creyente, que le da poder para el testimonio y lortale/a
violencia, varios pastores y fieles de las iglesias pentecostales, sin
para sobrellevar los momentos de sufrimiento. Ln. segundo lugar,
"discursear" o "palabrear" sobre estos asuntos, hicieron frente a
porque los pastores pentecostales -—que por su extracción social
problemas tan agudos como los de la violencia política y la pobreza
comparten la misma situación de pobreza extrema y la misma lucha
material extrema en sus respectivos contextos de misión.
diaria por la sobrevivencia que sus feligreses— conocen de manera más
1 . Los pcnleeostales y I a violencia política cercana las necesidades materiales y espirituales del pueblo y, por ello,
participan o los acompañan en sus diversos csfuer/.os colectivos por
Hace varios años, el historiador Alberto Mores Galindo, rciiriéndose
afirmar su dignidad humana.
a las posibilidades que tenían los campesinos peruanos dentro del Parte de las convicciones del pastor penlecostal se expresan en la
escenario de la violencia, particularmente *_n la convulsionada región letra de una canción (ritmo de huayno) que con frecuencia se entona en
de Ayaeucho, señalaba lo siguiente: los cultos de las congregaciones evangélicas cié la sierra peruana:
Al campesino que no había sidc senderibta pero que tampoco quería Servir a Cristo es mi decisión
ser montonero, si esperaba conservar su vida, sólo le quedaba h u i r llevando siempre el evangelio
lo más pronto posible o integrarse a algún barrio de refugiados en bajo ía l l u v i a , bajo la escarcha,
lea o Lima... íí no ser ijiic niiiifc cicgiJ —LVIIIÚ la de algunos evangelistas— bajo el granizo, sobre ia nevada
lu/iitltim ti es'!' Inpolcíiat finupesifo a ycrin.incccr \¡ desafiar tedas las
tribulaciones consiguientes (1'lores (.¡alindo 1988:')¡35, subrayado Mi Jesucristo es mi buen l'
nuestro). que no descuida a sus oveja:
pierda una de ellas
i loy se sabe que denominaciones como las Asambleas de Dios y la I.-l da su vida por encontrarlas
Iglesia Pon tecos tal del i'erú son las que tienen mayor presencia
misionera en las ciudades y en las zonas ni rales en la región de Lo mencionado hasta aquí tiene cierta relación con un estudio
Ayaeucho. También se destaca que durante el período de violencia realizado por el sociólogo y sacerdote jesuíta Federico Aguiló, profesor
estas iglesias crecieron numéricamente en las /onas más pobres y más de la Universidad Mayor de San Simón (Cochabamba, Bolivia). Cuando
convulsionadas de e;-" Departamento (Aguiló 1994; Degregori 1996; este sacerdote católico se refiere a la práctica misionera de los
Klaiber 1997).
penteeosíalcs en las zimas rurales de A y a cucho durante los años más
críticos de la violencia política, expresa io siguiente:

Mi paso por l.i Universidad de Huamanga [Ayacucho] me peí mi tío A güilo termina su análisis de la presencia misionera y la practica
ser testigo de dos fenómenos sociales... Lii primer lenómeiio puede pastoral pentecostal, puestas en contraste con la a c t i t u d de los
lipiíiearsecomo la miiL'rte l e n t a y planificada de la U n i v e r s i d a d de pastoralístas católicos, con la siguiente pregunta bastante/ supérente:
I l u a m a n g a . . . Hl segundo fenómeno observado en A y a c u c h o es ln ¿dónde cslaba d pastor católico ciiivnlo ti lobo di$pers¡ibti el iríhiñt^ ('199-1:43).
exct'pí'itniíil iiLV^iilit rxjwniiicultitin por iiis llniinníns Asinuulc-ii* tic Dios til contraste entre las dos foimas cíe hacer frente a la situación di 1
[iglesias pentecostales , ilitmnít: \t después de Sendero ¡Luminoso}, con violencia es muy claro: mientras los pastores católicos "pusieron
nbundanh' concluí de converúoiu>$... Ks fácil calificar a las Asambleas
candado" a sus templos y se retiraron a lugares más seguros hasta que
de PÍOS —desde la trinchera católica— como sedas oportunistas. Y
la tormenta y la ola cié violencia se calmara, los evangelios
algo de esto ocurrió, pues el c l i m a de terror vivido por los
permanecieron en ese espacio social en situación bastante crítica sin
campesinos en esos años era como una clara señal del fin de!
mundo. No f a l t a n testimonios orales y escritos de su discuiso: Si no abandonar a su rebaño y captando nuevos aclherentes para sus iglesias.
te convienes, vendrá Sendero y te q u e m a r á tu casa y tu chacra. Tus Hs decir, mientras la gran mayoría cíe los sacerdotes y los agentes
a n i m a l i t o s morirán de gusanos y de hambre. Vendrá la r u i n a a tu pastorales católicos "optaron" por su propia seguridad y se reí u;;iaron
casa. Kn cambio si te con viertes, no llegará el Aisncíiukui, y estarás en las ciudades, los pastores evangélicos optaron por a c o m p a ñ a r al
libre, con la Palabra de Dios en tu casa, luí boca del campesino rebaño y se quedaron en el campo que, sn>ún Agirlo, en; un tcii'iiviio
quechua el snsnclnikin/ es el t i e m p o de violencia de Sendero y el
cnu luiente disputado por Sendero i/ el Ljércilo.
Kjército... (Ar.uiló 1 "-144:^8, -Jü, s u b r a y a d o nuestro). Casi en la misma línea in.'_erprelativa cíe Aguiló, p a r t Í L i i l a r m e n t e
respecto al abandono del área ni ral en la región cíe Ayacucho por parle
Hasta aquí todo parece indicar que Federico Aguiló osla criticando
de ¡os sacerdotes católicos, Klaiber relaciona este hecho con el
únicamente el "oportunismo" misionero de los peutecostales, dentro del crecimiento numérico de las iglesias evangélicas en esos espacios
clima de terror que se vivió en Ayacucho; pero no es así. Aguiló hace
sociales en situación crítica:
también un balance crítico de la práctica pastoral católica durante esos
años: Debido en p a r t e a la ausencia casi total de sacerdotes, e¡\ e! campo
alrededor de Ayacucho habían s u i g i d o muchas pequeñas iglesia^
Pero hay también otra ¡listona que los c a t ó l i c ^ s, con la mane en e¡ evangélicas, la mayoría pentecostales... ( K l a i b e r 19 L J7:2'17)
pecho, leñemos que aceptar y de !a c u a l lenemo^ que sonf.no-i
pecadores .. D u r a n t e diez años, la expansión de Sendero I , u n . i ti oso
Hs muy derlo que d u r a n t e los años cíe violencia política el número
en las zonas r u r a l e s del departamento y el desencadenamiento de
de íieles de las iglesias evangélicas en el Departamento de Ayacucho
la guerra sucia por parte dei líjéicito y la M a r i n a en 'a Provincia ce
I ¡uan la d e j a r o n al campesino quecl aa desproiegído y a i a
creció s i g n i f i c a t i v a m e n t e (entre ellas las iglesias pentecostales),
i n t e m p e r i e (....) Doloroso tener que reconocerlo, pero cu A\/itntc]:o mavormente en las provincias más afectadas por el e n f r e n t a m i e n t u
- sc^un ¡esticos de! campo i/ ¡le lii ciudad— piínvijiiuis i/ eoi.c^it^ armado entre Sendero Luminoso y l'is Fuer/as dei Orden (Hinojosá
pusieron atudndo n sus ptierhis nuíe. la t'iiihcslidn del ferrcr urbiino \i runil, "¡995:49; Degregori 1996:20, Klaiber 1997:247). Más aun, ahora que
\¡ las T'ísi'í/ís ptistomles íí iiis LOiiiiitnihitli's i.'tiinymhni^ disiuhiin/eion liiistu muchas familias desplanadas por causa de la violencia están retornando
tlcMipiirccer... l',s fu L'S/ÍÍ coi/iinliini emitido con^'nzíiron ¡i ':i¡n¡ii¡iir 'u- a bus comunidades de origen, poco a poco, se va descubriendo que en
llíuiitidtis Asiüid'lenf de. i)/o,s. Y la pregunta ronda me\ itnble: ¿Quién v a l i a s cíe estas eonr iniciados campesinas el n u m e r o cíe creyentes
sino el único Dios les daba valor a las Asambleas de Dios p a i a
evangélicos se ha incrementado ñor. ¡amenté. Fste solo hecho cía a
entender que un porcentaje muy aiio de aquellos que retornan son
Sobre este asunto de la presencia evangélica en las Rondas
ahora de confesión evangélica, lo que implica que, indudablemente, se
Campesinas en las llamadas "zonas de emergencia" el historiador
ha dado un cambio de lealtad religiosa en lugares y zonas
Poncinno del Pino, investigador vinculado a la Universidad Nacional
anteriormente dominadas por la Iglesia Católica Romana.
San Cristóbal de Huamanga (Ayacucho), ha precisado lo siguiente:
Sin embargo, más allá del crecimiento numérico de los evangélicos,
lo que interesa subrayar es la presencia permanente de los miembros de en el Apuríniac las iglesias evangélicas, especialmente las
estas iglesias en las zonas críticas de violencia armada. Especialmente pentecostales, han jugado un papel muy importante en la lucha
la manera en que los pastores pentecostales comprendieron su papel de contra SL [Sendero Luminoso], Ln una realidad social plagada de
acompañamiento a la grey en el tiempo de violencia que les tocó vivir. pobreza y enfermedades, entre una población de migrantes andinos,
¿Quién puede dudar del efecto pedagógico que tuvo este hecho para los en parte desarraigada de sus antiguas comunidades, los evangélicos
fieles penleeostales? ¿No es ésta una forma muy concreta de recrearon horizontes utópicos... (del Pino 1996:11S).
comprometerse con el presente histórico y de expresar que sí existe una
ética social? Ln efecto, la transformación social en esta región dominada Policiano del Pino describe también lo que, según su punto de vista,
por un clima de terror y muerte comenzó por esos compromisos fue el marco ideológico o el referente doctrinal que actuó como
personales y colectivos, es decir, por la voluntad de muchos pastores y catalizador para que los pentecostales se enfrentaran a Sendero
líeles pentecostales de permanecer en un espacio geográfico en el que Luminoso. Hn su opinión:
lo más "aconsejable" y "sensato" para muchas personas era huir en
busca de refugio hasta que pasara la ola cié terror. De esta manera, la Desde 1984 la Iglesia Evangélica Pentecostai comenzó a crecer con
gran fuerza. Su mensaje: se vivían tiempos apocalípticos, vísperas
derrota de Sendero Luminoso en la región de Ayacucho, antes que ser de l.i segunda venida del Hspíritu Santo. Kra necesaiio y urgente
un logro exclusivo de ¡as fuerzas militares o de ¡a estrategia "brillante" "elegir el camino de vida", ei "verdadero cristianismo" para asegurar
de sus altos mandos, fue más bien el resultado de diversas acciones i a sai vi :ión y la vida eterna. Para SL resultó muy d i f í c i l doblegar a
colectivas de sectores organizados de la sociedad civil, dentro de las estas comunidades, por lo que procedió a combatirlas. Los
cuales tuvieron una destacada participación los campesinos evangélicos elaboraron entonces una respuesta ideológica, que se
organizados en las Kondas Campesinas o Comités de Inofensa Civil, tradujo en acción práctica: para el juicio f i n a l , la tierra debía q u e d a r
conocidos comúnmente como "ronderos". ¡impía de "demoníacos". Por eso era necesario, bajo la prolección 'le
Hasta donde se conoce por diversos medios orales y escritos, vai las Dios, luchar contra las fuer/as del mal. De esta i o r m n , la represión
sangrienta de SI. encontró como respuesta la acción armada di 1 los
de estas Rondas Campesinas o Comités ele Defensa Civil estuvieron
evangélicos y la guerra política se convirtió en cierta medida en
dirigidas por "comandos" evangélicos, particularmente en el Valle del guerra religiosa, pues los evangélicos no se imaginaban
Apuríniac. un palabras de Carlos Tapia: combatiendo contra un enemigo común y corriente, sino contra el
propio Anticiisto... (del Pino 1996:118).

Específicamente, para del Pino el enfrenlamiento entre los


evangélicos (incluyendo a los pentecoslales) y Sendero Luminoso se
explica en realidad por Lina "contraposición" o cleseneuentro ideológico
Según Tapia, este movimiento de autodefensa campesina que luchó
contra la subversión a r m a d a fue básicamente gestado, orientado \i entre ambos grupos:
conducido ¡>or ¡os /<7/v.f<'Sí's de /;¡s y/rs/^s evangélicas ("1994:23). Hl "choque" ^L v los evangélicos se enfrascaron... en una lucha por Li conquista
armado se dio principalmente entre los scnderistas y los adherentes a de los excluido, y lo, desamparados... Ambos llegaron al v a l l e del
la iglesia pentecostai (1994:23). A p u r í m a c J a Conquistar los corazones y la
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meneslerosos: SL ofreciendo l.i revolución, ios evangélicos el controlar mínimamente la vida personal y colectiva de los campesinos,
paraíso, Para alcan/,«ir la meta se necesitaba, según SL, Li "guerra incluyendo las prácticas religiosas, se encontró con un poder r i v a l , un
p o) m í a i' prolongada"; según los evangélicos, Li "nrribnción" adversario duro de vencer que le salió ai e n c u e n t r o para decirle que
apocalíptica, es decir, el juicio f i n a l . La guerra completó la ellos no podían servir a "dos señores". De esta m a n e r a , el
contraposición ideológica: para SI, m a l a r a los evangelisías era
íundamentaÜsiiio ideológico de los subversivos se conlronló cara a cara
acabar con los "traidores del pueblo", los i/iumutun?; para los
evangélicos, en 1 rentar a SI. era luchar contra los demoniacos, contra con una propuesta ideológica a l t e r n a t i v a que desalio a b i e r t a m e n t e la
el Anticrislo. Ambos dispuestos ;i morir por sus libros .sagra-clos; los pretensión de hegemonía de Sendero Luminoso. Los evangélicos,
í>enderistas por el pensamiento, de Gonzalo y los hermanos por el convencidos de que Dios estaba de su lado, e n c o n t r a r o n en esa le la
I.ivangelio. T r i u n f a r o n los evangélicos (del Pino 1996:107). fuerza necesaria para resistir el adoctrinamiento senderisfa, para
organizarse y defender sus convicciones religiosas y, l i n a l m e n t e , para
Lstá claro entonces que la manera en que los evangélicos ganarle la guerra a Sendero Luminoso-.
interpretaron las acciones de violencia de Sendero Luminoso (SL) Las Rondas Campesinas fueron entonces el vehículo social d e n t r o
contra los ciudadanos que profesaban la fe evangélica y contra los del cual los evangélicos expresaron y canalizaron su apuesta por la vida
templos donde congregaban explica porqué ellos se integraron a las dentro do un escenario social en el que tanto los senderislas como lus
Rondas Campesinas y lucharon junto con otros campesinos no militares, con sus prácticas cié terror y represión i n d i s c r i m i n a d a ,
evangélicos para terminar con la ola de terror que este p a r t i d o niaoísta despreciaban el derecho a la vicia de miles de indefensos ciudadanos,
había iniciado en los primeros meses de 1981.!. Kn esta lucha, los principalmente campesinos. Kn efecto, esta práctica social de ios
aspectos ideológicos se tradujeron en acciones prácticas para terminar evangélicos pentecostales en la región de Ayacucho desdice y p u n e en
con el "enemigo", lis decir, mientras SL trató de eliminar a los tela de juicio las varias interpretaciones tradicionales y los estereotipos
evangélicos por considerarlos como un estorbo para sus planes de sobre la conducía colectiva de este sector religioso.
hegemonía y como sus competidores en términos ideológicos en las Ln fin, los evangélicos, y entre ellos los peittecoslales, t u \ ieron un
/.onas rurales, los evangélicos buscaron acabar con los "terrucos" de SI,, p a p e l destacado dentro del proceso de p a c i f i c a c i ó n del país. La
pues vieron en esta agrupación terrorista y en su práctica de muerte p a r t i c i p a c i ó n de los pastores y Ins feligreses pentecostales anuo
una clara manifestación del Anticristo. integrantes y "comandos" de las Rondas Campesinas fue m u y
Ciertamente, la forma m i l i t a n t e como ios pentecostnles asumen su s i g n i f i c a t i v a para la derrota de SL en la región tic Ayaeucho.
le y su compromiso religioso es también un factor que ayuda a explicar La experiencia de los ron cleros evangélicos en ¡a región do Ayacucho
tanto la f o r m a disciplinada eximo la cohesión con la cual hicieron frente lúe una de las íorinas concretas en la cual los pastores y miembros de
a la adversidad y al enemigo común. Hn el caso que estamos estas iglesias expresaron su preocupación por la r e a l i d a d de v i o l e n c i a
a ua I i/,,1 udo, ellos se vieron a sí mismos como el "ejército" que Dios había política que se vivió en el país. Hay que señalar t a m b i é n que, en un
levantado para terminar con los "ferrucos", como los "instrumentos" del n i v e l más amplio, los evangélicos representados por el C o n c i l i o
Señor para acabar con aquellos que no respetaban la vida de otros seres Nacional Hvangélieo del Perú (CONHP) tuvieron una participación muy'
humanos, como los "elegidos" de Dios para poner fin a tantos años de destacada en la defensa de la v i d a y d i g n i d a d h u m a n a s como
terror y sutrimieiüo para las comunidades campesinas de las cuales ellos integrantes del Movimiento Macional cíe Derechos H u m a n o s (Lupe/
también formaban parle. 1997; López 1998). Hilos denunciaron por igual t a n t o las atrocidades del
lin este uní renta miento armado, mientras los senderistas estaban senderismo como las violaciones a los Derechos i i Límanos c o m e t i d a s
dispuestos a entregar su vicia por la "revolución" y por e! "presidente por miembros de las tueiv.as cljl orden. Ln palabras del sacerdote
Cony.alo", los pentecoslales estaban dispuestos a morir por su Je y por católico Jelíiey K l a i b e r : ,.,/n.s L'¡'[ÍJI\V/;'LUS !¡in:hii'n lnc¡i¡iwn i/ uatni'it'ii ¡H»'
su Señor. Listo explica porqué cuando Sendero Luminoso trató cíe su íiiCiilísiiiíi Li'ixliiiHu (1997:?-7<S).
construyen y a f i r m a n la democracia en el país. I te a l l í el
2. Los pcntccostales y la lucha contra la pobrera
extraordinano papel de los cometí ores populares, de los corniles de
Durante los años do violencia política ios pentecostales, como parte vasos de leche, cíe las asociaciones de pobladores y de las
de la sociedad civil, buscaron atender también las necesidades comunidades y rondas campesinas. Son lóelas f o r m a s que "desde
materiales de los pobres y los excluidos, y se embarcaron en varias a b a j o " hacen Frente a los problemas de! día, a n t e las i n e p t i t u d e s \
experiencias colectivas de servicio al prójimo. J_¡n ese período crítico l i m i f a c i o n e s del Estado (García 1 L JW-.18).
surgieron diversas iniciativas locales, ya sea con recursos propios o con
el apoyo de agencias evangélicas de servicio social como Compasión A la ki/ de lo que se viene señalando, se puede decir que los
Internacional-l'erú. Hn todos estos proyectos de ministerio integral evangélicos (enu'e ellos los pentecostales), siendo una minoría religiosa
respetable y creciente en el país, tienun un espacio ganado en la
orientados a servir a las personas que viven en una situación de
ex tro iría pobre/,a se .1 tendieron —y se atienden hasta hoy—, do sociedad civil, hecho que se explica por las diversas acciones sociales
realizadas por este sector religioso en los últimos años. Hoy en día ios
múltiples formas, las necesidades humanas básicas de alimentación,
evangélicos ya no son vistos como "extraños" o como ciudadanos de
salud y educación de los niños y sus familias. El marco teológico desde
"segunda clase", sino como un sector social organizado que tiene un
el cual actuaron y aún continúan actuando fue la perspectiva que
gran potencial para movilizar a muchas personas. Hn palabras de
entoca la misión de la iglesia como misión integral.
Las acciones sociales de varias de las iglesias pentecostales ubicadas Carlos bandeo:
en las zonas periféricas o marginales de las grandes ciudades no son /,,.- !'t¡c<iu¿ (rctii,£élicüs ¡-iimum parte tícele ¡hice \,'u hiten tíoiijv tic iuic*tr¡i
simples proyectos de asistencialísmo barato, o formas de "entretener" miliihiti ¡/ representan muí nhiaem tic .ser ¡jentíiiki en imcs/rcs i/í¡;;-.
y "adormecer" a los pobres para que éstos se olviden de sus problemas Quienes no somos evangélicos tenemos casi con segundad amibos
sociales y de sus necesidades económicas más agudas. Más bien, son o ía miliares que sí lo son... (I.anden HnKVlh, s u b r a y a d o n u e s t i o ) .
acciones de servicio social que tienen como hoiizonte común afinr-ir el
valor de la vida h u m a n a y a m p l i a r los espacios de solidaridad d e n t r o Una forma cíe "ser peruano" en este tiempo de predominio cíe una
del mundo de ios pobres, un un sentido más amplio, la práctica social política económica neoliberal, con todas las consecuencias sociales
de las iglesias penteeostales se vincula con la experiencia colectiva de negativas que se derivan de !a aplicación de sus postulados
organizaciones populares como los clubes de madres, los "comités de (particularmente para los miles de bogares que no tienen los recursos
vasos de leche", los comités vecinales o los comedores populares. En el suficientes para "sobrevivir" por sí mismos) pasa por a y u d a r a los
interior de estos espacios democráticos de participación c i u d a d a n a , pobres y los excluidos en sus necesidades humanas básicas de
generados y conducidos mayormente por las mujeres de los barrios alimentación y salud. Teniendo en cuenta estos agudos problemas que
urbanos marginales, se vienen gestando nuevas formas de hacer afectan a muchos bogares pobres, varias iglesias pentecostales s i t u a d a s
política desde la base. en los barrios urbanos marginales tienen una práctica concreta de
Precisamente, respecto a la contribución de las organizaciones servicio al prójimo que busca un cambio sustancial en la dinámica social
populares de base para la afirmación de la vida democráiica en el país, de ias familias que viven en una situación cíe extrema pobre/a. Hs decir,
el jurista Diego (García Sayán ha expresado lo siguiente: los proyectos de servicio social de las iglesias pentecostales tienen como
horizonte una transformación integral de ias relaciones humanas y del
Si en el Perú h a b l a m o s hoy de democracia, tenemos que p a r t i r de contexto familiar y social de las personas involucradas en estos espacios
reconocer c¡ue lo que hay de ella es algo mucho más rico y dinámico de afirmación cié ¡a dignidad humana.
que lo s u r g i d o en elecciones periódicas. Por debajo bulle una Un porcentaje significativo de los centros de misión i n t e g r a l
realidad social en la que las propias estrategias de supervivencia de
dirigidos por las iglesias pentecostales están vinculados a Compasión
la población generan íonnas de organización que día a día
Internacional, una entidad evangélica de origen norteamericano que se Ksta propuesta educativa complementaria y alterna a la educación
caracteriza por orientar su trabajo hacía los sectores más golpeados por que niños y adolescentes reciben en las escuelas nacionales o
la crisis económica. Algo más del 50"ü de los proyectos de misión particulares tiene un enorme potencial para cambiar susfauciaimenle
integral apoyados por esta entidad evangélica están ubicados en la conducta personal y social de muchas iamilias. En olías palabras,
iglesias locales a f i l i a d a s a las distintas denominaciones del amplio frente a un contexto histórico en el cual predominan los valoivs
universo pentecostal {Asambleas de Dios, Iglesia de Dios del Perú, promovidos por la sociedad de consumo o la cultura del mercado,
Iglesia Evangélica I'entecostal del Perú, Iglesia de Dios Movimiento donde la competencia y el éxito a toda costa se presentan como los fines
Internaeinnal, Movimiento Evangelísüco Misionero). Todos estos supremos de la vida, los centros estudiantiles y las cunas-jardíiu";
proyectos están localixados en las zonns de mayor pobrera crítica de auspiciadas por Cojnpasión Internacional enseñan valores cristianos
Unía y el Callao, En estos lugares, las familias que viven en una como la justicia, la paz, la dignidad humana, la solidaridad, el amor al
situación de extrema pobreza esperan que alguien les extienda la mono prójimo, la libertad.
para resolver, hasta cierto punto, sus urgentes problemas en las áreas La importancia de este Programa de Escuela Alternativa esta en el
de salud, a l i m e n t a c i ó n y educación. hecho de que se le enseria a los niños y adolescentes otros valores y
Las iglesias pontéeos tales que trabajan en "sociedad" con Compasión criterios pora las relaciones sociales, particularmente dentru de un
Internacional Licúen como propósito apoyar especialmente a los niños medio en el cual abundan problemas sociales como la inestabilidad de
en riesgo y a los adolescentes que provienen de familias pobres, los hogares, el incremento del índice de divorcios, la violencia ¡ a m i l i a r ,
p a r t i e u l a n u e n t e en óreos muy descuidadas por ía "política social" del el maltrato infantil, las nifias-madres, ios niños de la calle, los niños
listado como la salud, la alimentación y la educación. De esta manera, trabajadores, las pandillas juveniles, las llamadas "barras bravas", la
se busca construir nuevas relaciones sociales y espacios de convivencia drogadicción y el alcoholismo, entre otros. Hsto es sumamente valioso,
humana caracterizados por valores cristianos como la solidaridad y la además, porque brinda otros reierentes de conducto personal y
igualdad de oportunidades, dentro de un clima social en el cual los colectiva tan necesarios, especialmente en este tiempo donde los
niños y los adolescentes tienen muy pocas posibilidades de principios morales y éticos parecen "pasadistas" frente a los "principios"
desarrollarse plenamente como seres humanos. promovidos por la sociedad de consumo.
lin los centros estudiantiles y en las cunas-jardines, que funcionan Pero no se trata únicamente de un trabajo con niños y adolescentes.
en las iglesias pentecostales como eje medular del programa de La relación con sus familiares, especialmente con sus padres, viene a ser
estudios, se lleva a cabo el Programa Hscuela Alternativa (PEA), Kste olra de las tareas asumidas por las iglesias pentcvosfales. De este modo,
Programa tiene como propósito que los niños y adolescentes se se procura acompaña." a las Iamilias en sus necesidades materiales,
desarrollen integralmente y asimilen nuevos patrones de conducta sociales, afectivas y espirituales. Este interés p a r t i c u l a r por la s a l u d
personal y colectiva. l;n palabras de Compasión Internacional: integral de las familias ha llevado a acciones tan poco comunes para las
iglesias pentecostales como la defensa de los deruchos del n i ñ o y del
[I'FA| es un programa de dc'S.irrollo del niño y del adolescente, que adolescente en situaciones muy críticas, come* el maltrato i n f a n t i l o
es un,¡ propuesta e d u c a t i v a complementaria y aitrrnativa a ]a casos de violación. Ueesta manera, la cuestión ¡glesia-mundo, que tanto
tradicional. 1'or ello, un este programa se promueve urui educación ha afectado la conducta social de los evangélicos, tuvo que ser
acorde a Lis necesidades del n i ñ o y del adolescente teniendo en reexaminada a la luz de una nueva realidad misionera. Lsta nueva
cuent;i su realidad, reproduciendo una c u l t u r a con valores bíblicos.
Asimismo se lo cupaciía a pensar y actuar creativamente
realidad misionera forzó a las iglesias pentecostales a entrar en contacto
promoviendo su a u t o e s t i m a , iden t i l l a d , construyendo una con otros sectores de ¡a sociedad civil y a realizar acciones comunes con
capacidad cntic.i y aulocntiai, útiles para intei'prcíar y í ransíormar entidades no evangélicas dedicadas a la defensa de los derechos de los
su realidad... (Compasión InLernadonal-Perú 1998:?.). niños, uno de los segmentos sociales mas desprotegidos por lo política
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social del listado. Todo esto presupone que los pasUíies v líderes "temporales", por la realidad nacional, por los problemas sociales y por
pentoeostalcs tuvieron que aprender a conocer, por un lado, J la vida política. Es decir, la vivencia comunitaria y la dinámica social de
contenido di? los inslrumentos internacionales y las leyes y dispositivos varias de estas iglesias, conformadas mayormente por personas pobres
nacionales que afirman, promueven, defienden y garantizan ios V marginadas, ha cambiado sustantivamente durante los últimos años.
derechos de niños y adolescentes; por otro, la dinámica de trabajo Ln ese sentido, se puede afirmar que las acciones sociales dc> los
propia de la lucha por la defensa de los derechos de los más débiles. pastores y fieles Je varias iglesias pentecostales localizadas en las zonas
lin suma, los centros estudiantiles y las cunas-jardines que funcionan de pobreza extrema tienen como horizonte común la promoción v
en las iglesias pentecostales no son simples lugares de refugio o defensa de la dignidad de todos los seres humanos como creación de
"despensas" donde los padres "depositan" por varias horas cada día a Dios. Lis decir, se viene dando un cambio de mentalidad en el universo
sus hijos, sino lugares en los cuales se afirma, promueve y defiende la pentecostal cuyo resultado final para la transformación social de
dignidad intrínseca de todos los seres humanos como creación de Dios. nuestros pueblos no se puede predecir con certeza. Lo que si se puede
¿Quién puede d u d a r que acciones sociales como alimentar, cuidar la asegurar, cualquiera sea la opción social y política por la que se oriente
salud y proveer una educación alternativa para los niños y adolescentes su peregrinaje en los próximos años, es que este hecho tendrá mucha
son tareas relacionadas con la defensa de los Derechos Muñíanos y con significación, no sólo para el campo religioso, sino también para las
los Derechos del Niño? ¿Quién puede d u d a r que la preocupación por otras dimensiones del presente histórico.
la salud integral do la familia constituye ta.nbién una forma concreta de
afirmar la dignidad de lodos los seres humanos como creación de Dios? Bibliografía
Lo cierto es que todas eslas acciones colectivas de las iglesias
pontéeosla les son otras formas no tradicionales de compromiso social
y de práctica política desde las bases.
"Guerreros de la Oración, Tercer Sendero: Vivimos una
guerra religiosa en marcha", Li República, Lima, 9 de abril
Conclusiones de 1994, p. 21

Compasión ínternaciorial-Peru
Muchos cambios se han venido dando d u r a n t e los ú l t i m o s anos en
ljn\>rauta escuda allL-nialiva (PüA), Lima
la conducta colectiva de pastores y fieles de muchas iglesias
pentecostales ubicadas en las zonas afectada::, por la violencia política
y en las áreas de mayor pobreza crítica. Ksto exige q"e los estéreo-Unos Legregc-i, Carlos Iván
"Avacucho, después de la violencia", en Carlos I v á n
tradicionales sobre la "oferta religiosa" de un sujeto .colectivo como e!
Degregori, LÍÍS rondas campesinas \j la derrota de tendero
movimiento pentecostal sean examinados y repensados a la ¡uz de lo
Luminoso, ILP, Lima, pp. i5-28.
que viene ocurriendo en su hori/onte social y político.
A partir de la discusión que hemos planteado ha quedado ciaio que
los pentecostales no son unos "despistados" sociales, un sector religioso
:rra ;y de dioses: Honderos, evangélicos y
" Tiempos de guerra
"ahistórieo" o un mo'v ¡miento "desenchufado" de su marco temporal
leristas en ei valle del río Apurímac", en Carlos Iván
específico, como todavía algunos siguen creyendo. La práctica social
Degregori, LÍÍS rotulas campesinas \i ¡a derrota de tendero
concreta de un creciente numero de pastores y creyentes vinculados a
Luminoso, ILP, Lima, pp. "117-188
varias iglesias locales de diferentes denominaciones pentecostales
demuestra que ellos tienen un creciente interés por los asuntos
Marzal, Manuel
Hscobar, Samuel
1998 "Próloj>o", 011 Darío Lupo/, Los evangélicos \i los Derechos 1989 Los caminos religiosos de los inmigrantes en la gran Liui:\\ i'.l
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