Breve reflexión sobre las distinciones entre Derecho, Moral y Ética Profesional.

(Highton de
Nolasco)

Respecto a la deontología profesional hay algo interesante y es que cada profesión tiene sus
propias facetas, y porque no es solamente un postulado de deber moral sin consecuencias
prácticas, ni hay una fórmula jurídica completamente normativizada.

Las normas deontológicas están en una situación intermedia, tienen muchos puntos de contacto
con la costumbre pero n son normas meramente morales, aunque tampoco llegan a conformarse
como normas jurídicas. Aunque hay veces, que una norma ética llega a convertirse en norma
jurídica y deviene normativizada y ahí entramos en el campo del derecho.

La ética profesional es el conjunto de reglas y principios que rigen determinadas conductas del
profesional de carácter no técnico, ejercidas o vinculadas de cualquier manera, al ejercicio de la
profesión y a la pertenencia del grupo profesional. Son reglas de actuación basadas generalmente
en la costumbre.

Cabe una deontología general de las profesiones pero lo frecuente es que cada profesión tenga
sus propias particularidades.

El carácter ético de estos principios se evidencia en mayor grado en las profesiones con trasfondo
humanitario como el arte forense y el arte médico.

La trascendencia de la conducta humana puede ponderarse desde varios ángulos, siendo la ética
profesional un aspecto indiferente al Derecho, que no obstante merece un énfasis prioritario.