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Cómo crear tarjetas de presentación

profesionales
¿Sabías que en Japón las personas hacen una pequeña reverencia a
la hora de recibir una tarjeta de presentación? Además, no debe
guardarse de inmediato ni con descuido. Esto se debe a que una
tarjeta de visita (o meishi) representa a la otra persona, y por lo tanto
debe recibirse con sumo respeto.

Si bien la reverencia no es común en otros países, la tarjeta de


presentación sí se considera un elemento valioso en todo el mundo de
los negocios. Una tarjeta corporativa es una gran oportunidad para
generar una impresión memorable en quien la recibe, ya que no solo
brinda información de contacto, sino que también habla de la empresa
a la que representa.  

Sin importar el sector al que te dediques, lo mejor será que siempre


tengas a mano tarjetas de presentación para entregar a posibles
clientes u otros profesionales con los que te interese hacer networking.

Pero ¿cómo crear una tarjeta de presentación profesional? Hoy


compartimos contigo algunos consejos para lograrlo. Para empezar, te
hablamos un poco de la estructura que tiene una tarjeta de
presentación.

¿Cuáles son los elementos de una tarjeta de presentación? 


1. Tu nombre

Este es un componente esencial. Puede tener algún tipo de distinción


discreta como el tamaño de letra o el color. No caigas en la tentación
de poner solamente el nombre de tu empresa o negocio, eso le resta
formalidad a tu tarjeta. 

Es recomendable que tu nombre esté completo, pero no es una regla.


Algunas personas con más de un nombre deciden poner aquel con el
que más son conocidas, e indican el otro nombre con una inicial o ni
siquiera lo ponen. Asimismo, muchos utilizan solamente su primer
apellido; en caso de que sean muy conocidos por algún apodo lo
ponen como parte de su marca personal, pero ten mucho cuidado en
no agregar elementos que en vez de sumar te resten.  

2. Profesión o posición en la empresa

Puedes incluir tu área de especialidad en menos de 5 palabras. Se


recomienda que sea breve y que realmente sea la profesión o posición
que te representa, así que evita incluir dos o tres profesiones o una
posición imprecisa.  

3. Correo electrónico profesional

Este es imprescindible, ya que es el medio de contacto más utilizado.


Además ten en cuenta que una persona puede tener tu tarjeta y no
recordar en qué contexto se la compartiste (y será más fácil que
escriba un mail a que te llame por teléfono). 

4. Teléfono/móvil

Agrega el número telefónico por el cual te interesa que te contacten.


Puedes indicar el código de país en caso de que entregues tu tarjeta a
alguien que viva en otra región. Algunas personas prescinden de este
elemento porque prefieren ser contactados únicamente por mail o por
razones de seguridad. Evalúa si el dato telefónico es un elemento
funcional para ti.

5. Logotipo

Incluye el distintivo de tu marca, ya sea corporativa o personal y


asegúrate de que la imagen se vea nítida. Con los elementos
anteriores una persona que tenga tu tarjeta ya sabe quién eres y qué
haces, pero también es importante que sepan a cuál empresa
perteneces. El logotipo brinda formalidad y certidumbre a tu tarjeta de
presentación.

Aunque no pertenezcas a una institución o empresa, puedes tener un


logotipo o distintivo personal, esto realzará tu emprendimiento o tu
actividad profesional. 

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